Capítulo 30

Mel se encontraba en el sillón de su casa recordando todo lo que había pasado. Después de la batalla en la Mansión, los mortifagos que quedaba habían sido llevados a Azkaban, a la espera del beso del Dementor.

En cuanto al lado bueno, al señor Nott y a la señora Zabinni les rebajaron las condenas por ayudar, al igual que a los Parkinson y a los Malfoy, cosa que alegro mucho a los demás, sobre todos a sus hijos.

Mel termino sus estudios asistiendo a los exámenes finales y luego decidió trabajar para el Ministerio junto a su amiga Hermione.

George trabajo en su tienda junto a Lee y Angelina y decidieron abrir otra tienda en Hosmeade, para la desgracia de la directora de Hogwarts y para alegría de los alumnos.

Ron cuando termino de estudiar, él junto a Harry se prepararon para aurores, aunque Ron aparte ayudaba a su hermano en la tienda quedándose los dos hermanos con la tienda del Callejón Diagón y Lee y Angelina con la de Hosmeade.

A los pocos meses de la batalla, las casas ya habían terminado y cada uno se instalo en sus respectivas casas. Percy alegro a su madre cuando a los pocos meses presento a su novia a la familia.

Mel y George al poquito de volver al Hospital, se instalaron en su casa, George sorprendió a su esposa con una cuna hecha a mano por él, dijo que el día que había venido tan tarde a comer, era porque la estaba montando.

Draco, Blaise y Theo se hicieron cargo de las empresas de su familia.

Pansy junto a Luna se pusieron a trabajar en San Mungo y Ginny siguió jugando al Quidditch como jugadora profesional.

Mel sonrió al recordarlo, ya habían pasado cuatro años de todo y ahora solo les quedaba vivir. Oyo risas en el jardín y al salir se encontró con su hija que jugaba con Teddy y Victorie hija de Fleur y Bill que rara vez se separaba del muchacho.

-tía, sabes que papa me va a regalar una escoba en las navidades -soltó emocionada la niña.

-me alegro, así la tía Ginny te puede enseñar a volar -dijo Mel sonriendo.

La niña corrió hacia los otros niños feliz.

Cuando oscureció, Teddy y Victorie se fueron a sus respectivas casas y Mel salió a coger a su hija con ella en brazos la metió dentro de casa.

-te lo has pasado bien, ¿verdad? -dijo ella haciendo reír a la niña.

La dos se dirigieron hacia el baño.

-bueno, vamos a bañarte antes de que tu padre venga y así ve lo hermosa que esta su princesita -le susurro a la niña mientras la desvestía para bañarla.

Por la noche, George apareció por la chimenea de la casa y lo primero que vio, fue a su hija correr hacia él con un hermoso vestido celeste, resaltando aun mas el hermoso pelo pelirrojo que tenía.

-pero que bonita estas, pequeña -soltó el cogiéndola en brazos.

-papi, hoy hay fiesta -dijo ella alegre para después darle un beso pegajoso en la mejilla.

-si, es verdad ¿y mami? -pregunto George mientras dejaba a la niña en el suelo.

-se esta poniendo guapa -grito la niña mientras salía corriendo por el pasillo.

George con una sonrisa se dirigió hacia su habitación encontrándose a su hija sentada a los pies de la cama riéndose y a su mujer, poniéndose unos pendientes.

-Hola -saludo George acercándose a ella y dándola un beso en la mejilla.

-hola, en seguida estoy -soltó ella sonriendo mientras terminaba de ponerse los pendientes.

En cuanto termino, se giro y le dio un beso a su marido, para luego mirarle con una sonrisa.

-por favor, no avergüences a tu hermano Percy en frente de su novia -pidió ella con una pequeña sonrisa.

Él soltó una carcajada y asintió, para luego coger a su hija en brazos y dirigirse los tres juntos a la chimenea, ya que todas las casas estaban conectadas a la Madriguera.

En cuanto llegaron, ya todos se encontraban allí, Wendy fue corriendo hacia Victorie y Teddy que estaban jugando a un lado del salón. Mel se acercó a las chicas.

-¿todavía no lo sabe? -pregunto Ginny en voz baja para que ellas la oyeran.

-no, se lo diré esta noche -soltó ella feliz.

-menuda sorpresa se va a llevar -dijo Pansy mientras acariciaba su abultado vientre.

No pudieron hablar mas tiempo, ya que Molly los llamo para la cena, una cena especial, ya que Percy celebraba su compromiso y a juzgar por cómo se le veía estaba muy nervioso.

Wendy estaba muy contenta, pero le había prometido a su madre que iba a guardar silencio, ya que quería guardar la sorpresa de su madre.

La velada la pasaron maravillosa, gracias a George y Ron que no se metieron con su hermano, ya que lo vieron muy nervioso y se apiadaron de él.

Ya entrada la madrugada, cuando volvieron a su casa, George llevo a su hija a la cama, la niña se había quedado dormida hacía varias horas, cuando se fue hacia su habitación se encontró a su mujer con un camisón pues, ya metida en la cama.

-no puedo creer que mi hermano, se vaya a casar, nunca le vi interesado en estas cosas -soltó George cambiándose para luego reunirse en la cama con su mujer.

-bueno, la gente cambia y él en todos estos años ha cambiado muchísimo -explico Mel mirándole.

George asintió y noto la mirada de su esposa fijo en él, cosa que le extraño.

-¿Qué pasa? -pregunto él mirándola, notando como se sonrojaba.

-tengo una sorpresa que darte -susurro ella nerviosa.

-dime -dijo él curioso al verla en ese estado.

-bueno, digamos que Fred viene en camino -soltó ella con una pequeña sonrisa mientras le cogía de la mano y se la ponía en su vientre.

-¿estas segura? -pregunto él emocionado, ella asintió mientras le miraba.

George miro embobado su vientre y sonrió, sabiendo que su hermano estaría muy feliz al saber que su hijo iba a tener su nombre.