Capítulo XIV:
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PERDÓNAME, MI AMOR.
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Ya te dije adiós. Ahora. ¿Cómo te olvido?
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― El cuerpo sin vida del joven de veinticinco años fue hallado esta madrugada por dos pescadores―
Sakura dejo de pasar aquel trapo húmedo por la barra, la vista se le nubló y las manos comenzaron a temblarle, agradeció que fuera martes a las dos de la mañana y el bar ya estuviera casi vacío, en veinte minutos cerraban y podría irse a su casa pero ahora, ahora ya no podría irse.
― En un inicio se creyó que había muerto tras ahogarse en la cascada del Valle sin fin pero el informe forense a demostrado que presentaba numerosas heridas por arma blanca en su cuerpo―
Levanto la vista despacio y clavo sus ojos en aquel viejo televisor que adornaba una de las esquinas del bar, los pocos clientes que quedaban estaban absortos en la pantalla, Tenten se aproximo a su amiga observándola de reojo.
― Fue identificado como Sasori No Akatsuna―
El vaso se hizo pedazos en el suelo cuando Tenten pego un saltito del susto, Sakura ni se inmutó, siguió con la vista clavada en la pantalla del televisor, las lágrimas bajaron despacito por sus mejillas, la angustia y el miedo la invadió.
―¿Sakura? ―
La pelirrosa la observó, se mordió los labios nerviosa y apretó aquella rejilla húmeda entre sus manos.
―Cerremos este maldito lugar de una vez, por favor―
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Dos. Tres. Cuatro tonos.
―Mierda―
Itachi seguía sin contestar el móvil.
―¿Me das una cerveza? Linda―
Sakura guardo el móvil en sus jeans y clavo la vista en aquel sujeto que estaba del otro lado de la barra, hizo un amago de sonrisa y sirvió una jarra de cerveza del barril.
―Aquí tienes―
El sujeto sonrió intentando coquetear con ella y sino fuera porque Gaara se encontraba a solo dos metros ya le hubiera dicho a ese sujeto que podía irse a la mierda.
―¿Cómo te llamas, linda? ―
―No me llamo linda― Sonrió ―Me llamo Sakura―
Gaara frunció el ceño cuando aquella chica volvió a ignorarlo, ya habían pasado un par de semanas desde que encontró el anillo de su primo en casa de Sakura y la Haruno no había vuelto a dirigirle la palabra.
―Ya déjala en paz― Escucho la voz de su hermana mayor desde el otro lado de la barra, Temari sonrió dejando la botella de Heineken frente a su pequeño hermano ―Sakura esta haciendo su propio duelo―
Gaara rechisto por lo bajo tomando un sorbo de cerveza.
―Yo lo quería, era nuestro primo después de todo― Pronuncio la rubia sin dejar de ver de reojo a su amiga ―Pero era una muy mala persona― Gaara clavo sus ojos claros en ella ―Sobre todo con Sakura―
―¿Por qué dices eso? ― La encaro algo molesto, Sasori no era un santo pero era su familia y lo amaba.
―Tu no tienes idea― Suspiro ―Pero Sakura es mi amiga desde hace muchos años, yo los presente ― Relato la rubia ―Pero no tienes ni idea de todas la veces que Sakura llego con moretones y marcas en su cuello y brazos y aunque jamás dijo que había sido Sasori todas sabíamos que por alguna razón muy estúpida se había puesto celoso y la había golpeado― Gaara bajo la vista sin saber que decir ―A mi también me duele su muerte pero no finjamos que era una buena persona solo porque murió, Gaara―
El más pequeño no pronuncio ni una sola palabra, bebió un gran trago de cerveza y volvió a clavar la vista en ese cabello rosado.
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El sonido del móvil la despertó, Sakura abrió los ojos con la cabeza a punto de estallarle del dolor. No debió haber tomado tanto anoche. Su nombre se fijo en la pantalla del móvil.
Sasuke.*
¿Qué carajos quería ahora?
Sakura no respondió, se coloco un remeron de prisa cubriendo su pecho desnudo y observó a aquel sujeto dormir tan plácidamente en su cama, el asco hacia si misma se acrecentó. El móvil dejo de sonar y vibro anunciando un nuevo mensaje.
¿Por qué carajos no me respondes? Itachi esta desaparecido.* Sasuke.
Sakura respiro profundo dejando el móvil nuevamente sobre la mesita de luz y se levanto despacio de la cama, pálida, sudorosa y ese sentimiento en el medio de su pecho. Avanzo unos pasos sintiendo el frío en la planta de sus pies desnudos y recogió la ropa masculina del suelo.
―Oye, tú― Lo llamo, la realidad era que ni recordaba su nombre, el pobre chico entre abrió los ojos medio dormido y la observó confundido por la forma en como lo había despertado ―Te tienes que ir― Hablo seria aún de pie junto a la cama.
El castaño asintió levantándose muy perezoso y Sakura le pareció eterno todo el tiempo que demoro en vestirse y largarse.
―¿Te llamo? ― Sakura sonrió observándolo desde el otro extremo de la puerta de su departamento, el castaño suspiro ya más rendido ―Morio― Dijo su nombre ya ella no lo recordaba, en realidad ni siquiera le importaba.
Sakura sonrió muy forzada.
―Mejor no―
Cerró la puerta en su cara, no quería ser mala pero luego del mensaje de Sasuke lo único que quería era bañarse y salir a buscarlo. Se dio una ducha de prisa, tembló de frío al sentir el cabello húmedo en su cuello mojar la sudadera color rosa, guardo las llaves de prisa en el bolsillo de aquella holgada campera de jean pero no logró ni avanzar dos pasos a la salida del edificio cuando lo vio bajarse de muy mal humor, el portazo que pego al salir del coche se escucho por toda la calle, Sakura frunció la boca al verlo acercarse.
Dios. ¿Por qué debía verse tan atractivo?
―Sasuke―
―¿Por qué carajos no me contestas el teléfono? ― La interrumpió enojado ―No se donde esta, ni él, ni tu me atienden― Se quejó
Sakura suspiro, desvió la vista de esa carita que la tenía encantada y observó el coche color negro detenido a unos metros, desde la ventanilla del acompañante la vio. Esa hermosa chica de ojos negros que obviamente era mil veces mejor opción para Sasuke Uchiha que ella.
―¿La tenias que traer en serio?― Preguntó desganada ya sintiendo ese nudo en el medio del pecho.
Sasuke lo noto, se sintió sumamente culpable al ver esos ojos que tanto amaba cargados de lágrimas pero borro la culpa rápidamente cuando recordó que Sakura no lo amaba, solo le habían pagado para ello.
―Debo llevarla a su casa― Explico pero se sintió tan estúpido al darle explicaciones a su ex novia ―Se quedó en la mía anoche―
Se arrepintió en cuanto lo dijo. ¿Por qué carajos seguía intentando hacerle daño a su ex novia? Ya la había dejado. Ya había seguido con su vida. ¿Por qué carajos no podía soltarla? No podía, ni jamás podría dejarla ir.
―¿Qué quieres? ― Rechisto enojada apretando los dientes y ambos voltearon al oír la puerta del copiloto abrirse despacio detrás de ellos.
Sakura suspiro al verla bajar de aquel lujoso vehículo con ese elegante pantalón de vestir color negro y la camisa blanca. ¿Cómo podía verse tan elegante y hermosa después de haber pasado toda la noche en casa de Sasuke? Bien peinada, maquillada, el abrigo de color pastel y las botas de tacón, toda ella era elegancia y buen gusto. Sakura se sintió tan pequeña y desubicada cuando ella se acercó a ambos y apoyo su mano en el hombro del azabache.
―Sakura, hola―
Encima hasta era amable con ella.
―Hola― Susurro evitando verla a los ojos.
―Sube al coche― Ordeno el azabache, Sakura creyó que le hablaba a su novia ―La dejamos de pasada Y vamos por Itachi― Pero no, la orden era para ella.
Ya no era su novia y le seguía dando órdenes, estaba por rechistar cuando aquel taxi se detuvo frente a ellos, los tres pares de ojos observaron bajar del mismo a un muy mal herido Itachi, fue Sasuke quien corrió a ayudarlo.
―¡Me tiene que pagar el viaje! ― Chillo el conductor cuando vio como bajaban del coche a su pasajero.
―Yo le pago― Se ofreció Naori sacando su billetera del pequeño bolso color pastel.
Sakura asintió corriendo al edifico para poder abrir la puerta de entrada y ayudar a Sasuke a llevar al Uchiha mayor a su casa. Itachi se quejo de dolor cuando su hermano lo deposito en el sillón, Sakura se apresuró al baño en busca del botiquín de primeros auxilios.
―Yo mejor me voy― Hablo la de cabellos morados aún en la puerta sin poder ingresar a aquel pequeño departamento.
Sakura la observó de reojo cuando regreso a la sala con el botiquín e Itachi largo una risita baja.
―Perdón, cuñada― Bromeó el azabache mayor aguantando el dolor de todos los golpes qué le habían dado esa madrugada.
―Te vas a tener que acostumbrar― Hablo la pelirrosa divertida acercándose al sillón donde estaba arrullado su ex cuñado, Sasuke aún fruncía el ceño molesto ante la situación.
¿Por qué carajos su hermano siempre venia con Sakura?
―Debemos ir a un hospital ― Ordeno el Uchiha más pequeño.
―Ni de broma― Hablo el mayor interrumpiendo a su hermano pequeño ―Ve a llevar a tu chica a su casa, Sakura se ocupa de mí ― Murmuro y observó la mueca que hizo la de ojos verdes cuando Itachi la llamo su chica.
―Vayan, yo lo cuido― Anuncio la Haruno evitando ver a la pareja y paso aquel algodón con yodo sobre la herida que tenía el Uchiha en su frente.
Si que le habían dado una paliza. Sasuke los miro serio pero acabo aceptando con la escusa de volver por su hermano para descubrir qué diablos le había pasado la noche anterior. El camino a la casa de Naori fue muy silencioso, el aire estaba tan pesado que apenas si podían respirar allí dentro de ese coche. Sasuke la acompaño hasta la entrada de su hogar.
―Aún la amas―
Definitivamente no fue una pregunta.
―Naori― Suspiro algo cansado.
―Esta bien, Sasuke― Sonrió triste y apoyo su mano en la mejilla del pelinegro ―Dejar ir es complicado―
Sasuke no respondió, en su lugar solo la beso a modo de despedida y se marcho en su coche. Dejar ir es complicado, el problema es que Sasuke no quería dejarla ir.
Cuando llego nuevamente al departamento de la Haruno, Itachi continuaba recostado en el sillón, hizo un amague de sonrisa al verlo ingresar con el ceño fruncido. Sakura le alcanzó una taza de café a los pocos minutos.
―¿Vas a decirme que carajos te paso? ― Exigió molesto.
Itachi le sonrió algo mareado, le palpitaba la cabeza, se acomodo sobre el sillón y las manos le temblaron. Sakura se aproximo al verlo más pálido.
―¿Itachi? ―
―No me siento bien―
Lo siguiente transcurrió tan rápido que apenas si pudieron reaccionar, el Uchiha mayor convulsiono frente a ambos, fue Sakura quien logró calmarlo y entre ambos lo arrastraron al coche de Sasuke rumbo al hospital más cercano, sintió los sollozos de Sakura desde el asiento trasero, apretó el acelerador con más fuerza deseando llegar lo antes posible. Nada podía sucederle a su hermano, era la única familia que tenis.
―Por favor, que alguien nos ayude― Chillo la pelirrosa cuando ingresaron a la sala de emergencias.
Los enfermeros corrieron a donde estaban los tres chicos y subieron al Uchiha mayor a la camilla, pasaron más de cincuenta minutos qué para Sakura y Sasuke fueron una eternidad hasta que aquel médico se acercó a ambos.
―Esta fuera de peligro― Ambos respiraron tras oír esas palabras ―Pero los golpes qué recibió provocaron un derrame cerebral, no ha despertado aun. Debemos esperar― Anuncio en voz muy neutra aquel médico.
Sasuke asintió, Sakura tembló a su lado cuando el médico se retiro y volteo a ver al Uchiha.
―Sasuke― Lo llamo y apoyo su mano en el hombro del chico ―Todo esto es mi culpa― Murmuro aguantando el llanto y lo soltó alejándose unos pasos de él.
―¿Por qué dices eso? ― Preguntó confundido volteando a verla.
Sakura retrocedió aún mas rumbo a la salida del lugar. No podía decirle la verdad, decirle la verdad a Sasuke lo haría cómplice.
―Te prometo que lo voy a solucionar―
―Sakura―
La Haruno lo abandono, allí en medio de la sala de emergencias y con su hermano en cuidados intensivos y con el corazón a punto de hacerse pedazos.
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Siempre serás esa persona que nunca quise perder pero al final tuve que soltar.
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