Recuerdos fragmentados parte 8.
Capitulo 12: Amarga calma.
Agonía,desesperación, sufrimiento.. dolor, oscuridad.. vulnerabilidad, eso era en todo lo que los ponis sobrevivientes podían describir en lo que se había convertido su antes alegre reino.
Han pasado poco más de 6 meses desde aquel atentado contra Canterlot.. mismo que no tardó en expandirse al resto de ciudades chicas y grandes del reino equino. El área cercana a Canterlot y el terreno de Ponyville habían sido terraformados de manera que parecía que él mismo bosque Everfree se había extendido a esas hectáreas, actualmente el único sitio que está libre de la influencia de la oscuridad y el extraño sol morado es el imperio de cristal, pues su corazón de manera consciente o inconsciente había creado un enorme escudo en toda la ciudad que mantenía a sus civiles y algunos pocos refugiados a salvo del exterior.
Pese a que el imperio podía ser el lugar más seguro para todos los que en él fueron a parar, ellos no podían sentirse más inútiles, su antiguo reino estaba en una completa ruina, su princesa principal muerta, su segunda princesa desaparecida y pese a que Cadance y Twilight seguían activas, la primera ya tenía sus propias responsabilidades en el imperio de cristal y la segunda al tener un rango tan bajo no se le consideraba apta para tomar el control de la situación, sumado a las limitantes que su actual embarazo le imponían.
Parecía que quedaban pocas o nulas esperanzas para los sobrevivientes, o tal vez las cosas no eran como las habían imaginado.
Cuando Tauriel uso casi todo su poder en esa poderosa teletransportación lejos del caos, no se fue a un lugar aleatorio, ella se fue a su antiguo hogar, un abandonado pueblo que estaba en los rincones más oscuros del bosque everfree, escondido detrás de una muralla mágica que le impedía el paso a los intrusos, en aquel momento Tauriel fue a su viejo castillo, más en específico a un enorme salón de biblioteca, no para tomar los libros, si no para revisar el inventario.
En el pasado ella y su hermana podían pasar horas y horas leyendo aquellos antiguos libros escritos por todos sus ancestros, le tomó varias horas, pero al final Tauriel pudo hacer un recuento de varios libros notando la ausencia de muchos de estos en el area de quien sería su abuela, algunos menores en el de su bisabuela, muy mínimos en su tatara abuelo y solo faltaba uno en el área de su ancestral más antigua, esto a ella le daba una idea de que hechizos había usado su hermana para crear a los licántropos y acelerar demasiado los efectos del síndrome, al punto que todos sus infectados actuaban como una mente colmena.
El problema para ella era que aun en su territorio se sentía insegura, el sol morado le impedía usar magia común.. por lo que si usaba su magia negra para realizar hechizos sería más fácilmente rastreada por su hermana, lo único que podía hacer era esperar y buscar.. buscar a alguien que pudiera ayudarle a crear un compuesto para contrarrestar la fase más avanzada del síndrome.
Su mejor idea era ir a las cuevas más lejanas de equestria donde estaba segura que se encontraba un enorme refugio para metamorfos inter especie, pues ella sabía mejor que nadie que esos seres no se limitaban únicamente a ser lobos gigantes, si no que podían convertirse en diferentes animales depredadores, y a diferencia de un licántropo ellos si tenían pleno uso de conciencia al transformarse. El único problema era que esta raza o al menos los de sangre más pura, es que han permanecido oculto a de la civilización por décadas, los pocos que lograron incorporarse a la sociedad moderna de poco en poco fueron perdiendo sus poderes al diluir cada vez más y más su sangre.
Mientras tanto en el imperio de cristal.
Hacía unos días que Penny y una yegua unicornio de cabello rosa habían llegado al imperio de cristal, y una vez que se confirmó que ninguna tenía algún rastro de las enfermedades que acechaban afuera, fueron recibidas como refugiadas sin mucho problema.
En ese momento ellas estaban caminando por los pasillos del castillo.
-¿y como sigue la madre de tu querido protegido?- pregunta la unicornio.
-igual que siempre, confundida y débil.- responde Penny.
-eso es normal.. pero creo qué tal vez ya deberías decirle o al menos intentar quitarle el sello de la cabeza.- dice la unicornio.
-el sello bloqueador de memoria fue hecho con magia oscura, si intento quitárselo ahora podría borrarle todas sus memorias de sus antiguos bulces.- responde Penny con seriedad.
-bueno.. eso lo explica todo.. pero tal vez deberías darle un par de pistas.. ella también es una usuaria de magia negra, con los estímulos suficientes ella podría romper el hechizo por sí misma.- explica la unicornio pensativa.
-tal vez tengas razón.. Ayano-san, no puedo decirle ahora pero.. hay alguien que debe saberlo.- menciona Penny.
-no es garantía que eso sirva para la misión, pero a este punto importa el resultado.. no los métodos.. sin mencionar que hemos estado meses incomunicadas con la otra mitad del equipo.- dice la unicornio de nombre Ayano.
Penny ladea una sonrisa tosca y se dirige a un cuarto en específico, cuando abre la puerta ve a Twilight recostada en una cama, ella tenía en su nariz un dispositivo de oxígeno, a la par que el resto de su cuerpo a excepción de su vientre se veía delgado y pálido sin mencionar que la princesa tenía bajo los ojos unas oscuras y notorias ojeras.
Spike se encontraba con ella, mismo que estaba leyendo un libro de cuentos, al parecer el joven dragón quería formar una conexión más cercana con los bebés, incluso antes de que estos nacieran, y esto le hacia estar tranquila pues hasta donde recordaba no era la primera a vez que el lo hacía.
-Disculpa.. Spike ¿podemos hablar un momento?- pregunta Penny desde su posición con algo de timidez.
-bueno.. yo..- Spike mira a Twilight bastante preocupado, pero ella ladea una leve sonrisa colocando un casco en la mejilla del dragón.
-estaré bien.. ve.- dice Twilight.
Spike asiente con la cabeza y ambos se retiran apartándose unos metros de la habitación.
Al hacerlo la sonrisa de Twilight se desvanece, ella mira sus cascos un momento y luego respira ondo.
-tuve razón..- pensó Twilight acomodándose en la cama con una ligera expresión de dolor, ella no se dio cuenta pero en ese momento sus ojos se glichearon, alternando entre su tono violeta y uno rojo.
Ella escucha unos golpes a la puerta, al voltear ve a Cadance acompañada por el guardia pegaso que la trajo a ella, Spike y la otra chica (Elisa)
-hola.- saluda Cadance.
-te ves terrible.- menciona ella.
-tambien me alegra verte..- dice Twilight suspirando.
-¿donde está Shining?-
-esta con Flurry..- dice Cadance suspirando.
-¿todavía sigue afligido por los pronósticos médicos?- pregunta Twilight con inexpresividad.
-si..- responde Cadance con pesar.
-no puedo culparlo.. desaparecí por un mes.. cuando volvi estuve 2 meses en coma.. y lo primero de lo que ese entero es de mí embarazo.. y ahora el mal pronóstico.- explicó Twilight con inexpresividad.
-entiéndelo Twilight, el no podría vivir sabiendo lo que acabo con la vida de su hermana.- dice Cadance.
-aun hay una probabilidad de que eso no ocurra..- menciona Twilight.
-pero el pronóstico en contra es mayor..¿crees que el habría amado a Flurry como lo hace.. si ella hubiera atentado contra mi vida en su nacimiento? - pregunta Cadance con seriedad.
-el podrá ser el mayor.. pero le falta mucho por entender.. si eso hubiera pasado el debería saber que no es su culpa..- Twilight pone sus cascos contra su vientre.
-y tampoco suya.. fue mi decisión.. no espero que la acepte.. solo que la respete.- dice Twilight con seriedad.
Cadance suspira.
-veo que así será.. bueno.. cambiando de tema.. ¿has pensado en un nombre?- pregunta Cadance un poco mas animadas.
-Si.. en unos pocos.. pensé en quizás Skylight, Sun Shine.. creo que son nombres un poco neutros pero.. si son niños tal vez Atticus y Eclipse.- responde Twilight con una leve sonrisa.
-pero ¿si son niñas?- pregunta Cadance.
-niñas.. bueno en realidad había pensado en 3.. pensé en quizás Lisset o tal vez Lumet o Lutthien.- responde Twilight.
-Luthien y Lumet suena muy bien.- responde Cadance con una sonrisa.
La puerta se abre un momento y deja entrar al guardia que había acompañado a Cadance.
-disculpe princesa, se le llama en la sala de reuniones.- dice el pegaso.
-por supuesto..- menciona Cadance suspirando.
-nos vemos luego.- dice Cadance a Twilight antes de retirarse.
Cuando ella se fue tanto Twilight como el pegaso se quedaron callados unos segundos.
-hola..- dice Twilight.
-¿me habla a mi?- pregunta el pegaso extrañado.
-si.. yo solo quería agradecerte.- menciona Twilight por lo bajo.
-¿agradecerme?- pregunta el extrañado.
-si.. tu y tu amiga me ayudaron a mi y a Spike a escapar de toda esa conmoción.. muchas gracias.- dice Twilight.
-solo hacía mi trabajo..- el pegaso se acerca.
-yo también me disculpo.. si en ese momento fui irrespetuoso, no fue correcto.- dice el apenado.
-no te preocupes.. creo que yo puedo decir un par de cosas sobre actuar de manera impulsiva..- menciona Twilight con ironía.
Ambos dejan salir una tenue risa, que pronto se convierte en un largo silencio.
-¿perdón?- dice el pegaso extrañado.
-¿qué pasa?- pregunta Twilight confundida.
-lo siento.. me pareció..- el pegaso dirije su vista al vientre de la alicornio.
-¿puedo?- pregunta un poco apenado.
-este..si.- responde Twilight aun confundida.
El pegaso coloca un casco en el vientre de Twilight.
-esto es.. extraño.- dice el pegaso.
-Flash..¿ocurre algo?- pregunta Twilight.
-se que.. parecerá una locura pero.. creo que les gusta el sonido de su voz.- expresó Flash sorprendido.
-¿puedes oírlos, como es posible?- pregunta Twilight extrañada.
-es como si hablaran en mi mente..- responde Flash.
-vaya.. creo que les caigo bien.- menciona el con una leve sonrisa.
-"deben reconocerlo como si fuera su padre.. hace 5 meses que escucharon por última vez su voz y la mía juntas..tal vez crean.. que todo esta bien."- pensó Twilight.
-están felices..- menciona Flash con una ligera sonrisa.
Twilight dibuja una leve sonrisa, y coloca su casco cerca del de Flash.
-claro que si..¿como no van a estarlo?.. lamentó si a veces pareciera lo contrario.. yo realmente quiero verlos.. conocerlos.- expresa Twilight con una sonrisa.
No sabia por que.. pero ella no podía explicar la sensación que en ese momento sentía, si bien antes ya había sentido el movimiento de los bebés, su propia debilidad y malestar le impedían ver el significado de toda esa actividad que ella se esmeró en defender. Nunca pudo detenerse a ver que ese movimiento era una señal de que las dos vidas que ella cargaba, estaban cada dia mas cerca de llegar al mundo.
-¿escuchas algo más?- pregunta Twilight a Flash.
-que..- de pronto el semblante de Flash cambia de alegre a serio.
Esto extraña a Twilight quien iba a preguntarle qué ocurría, pero inmediatamente sus palabras son interrumpidas al sentir un fuerte dolor recorriendo la parte baja de su vientre, ella se contrae y con sus cascos hace presión sobre el mismo intentando aguantar el dolor.
-¿qué pasa.. por que ahora.. a..aun falta un mes..?- decía Twilight en su mente apretando los dientes.
-espere aquí, iré por los médicos.- dice Flash antes de retirarse a toda prisa.
Con Spike y Penny.
-¿es una broma?- pregunta Spike con seriedad.
-¿En serio crees que me pondría a bromear en un momento como este?- pregunta Penny un poco ofendida.
-está bien.. lo siento.- spike suspira. -si hay una posibilidad de usar ese extraño brazalete que tiene Twilight para recuperar equestria le ayudaré en todo lo que necesite.- dice Spike con seriedad.
-bueno, ya era hora que alguien más que no fuera yo supiera un poco del hechizo del día de la unidad.- dice una voz femenina.
Los 2 voltean y ven a Elise acompañada de Ayano.
-¿el día de que?- pregunta Spike confundido.
-verás muchachito, en el pasado de equestria el reino estaba dividido en 2 pueblos, ambos con sus monarcas dominantes de la magia.. y ambos tenían en su poder 2 de las fuerzas primarias de la creación, la luz y oscuridad, la creación y la destrucción.- explica Elise.
-atravez de su historia ambos reinos han usado su fuerza primaria para defender a su pueblo y mantener todo en equilibrio.. de acuerdo a las viejas leyendas, quien pueda controlar ambas fuerzas al mismo tiempo adquiere momentáneamente el poder sin restricciones del fuego blanco.- explica Ayano.
-y dudo mucho que quien lo activo de manera incompleta quiera usarlo para su propósito original..- menciona Penny con seriedad.
-necesita de las 2 gemas realizar el hechizo.. sin embargo si usamos la gema de la creación/luz estoy segura que podremos contrarrestar esta oscuridad.. el único problema es que no se encuentra en este mundo.- menciona Ayano.
-entonces..¿está en el mundo humano?- pregunta Spike.
-si.. y no.- responden Penny y Ayano al mismo tiempo.
-bueno.. si es por el bien del mundo vale la pena correr el riesgo.- menciona Spike pensativo.
-el único problema es.. que necesito reactivar mi contrato con Twilight o mis poderes no servirán..- piensa Penny para si misma.
-y creo que yo sé bien quien podría saber en donde se encuentra la gema de luz.. el problema es que ese alguien está afuera..- menciona Ayano.
-eso no es un problema, si recuperaste alguna pertenencia suya yo puedo localizarle el único problema es que.. creo darme una idea de donde está.. pero no les gustará saberlo.- menciona Elise un poco nerviosa.
Todos se quedan serios al entender lo que Elise quiso decir.
-la ciudad prohibida.. el bosque Everfree.- dice Penny con seriedad.
Mientras tanto desde lo que alguna vez fue el castillo de Canterlot.
La alicornio estaba usando un hechizo por el cual tenía frente de ella un portal, con este portal estaba viendo la conversación de las 2 elites con Spike y Elise.
-esta algo tranquila señora.- dice una voz femenina.
La alicornio voltea y ve a Rainbow Dash, con aquella mirada muerta e inexpresiva.
-no me preocupa lo que planeen de todos modos se olvidaron de un detalle, el día de la unidad necesita esas fuerzas de la creación.. pero una de ellas suele orbital por nuestro sector cada 160 mil años..- dice Galadriel sin importancia a la par que se levantaba.
-Ahora si no te importa iré con mi hija.. no quiero que se sienta desplazada por su hermanita.- dice Galadriel con una sonrisa
-¿desea que ya destruya la estatua de Discord?- pregunta Rainbow con una voz inexpresiva.
La alicornio voltea a ver a la pegaso, ladeando una sonrisa.
-para nada querida.. él podría seguir siendo útil en la restauración de mi raza.-
En una caballa que se encontraba en una montaña.
Estaba atardeciendo y dos potrillos (niño y niña) ambos terrestres se encontraban jugando entre ellos. El potrillo llega hasta una balcón en el piso de la cabaña donde se encontraba reposando una terrestre plateada de crin azul, esta sostenía un pequeño bulto en sabanas claras, mientras veía a los dos niños jugar.
-¡Gane!- dice el potrillo, quien tenia el pelaje del mismo tono que la yegua adulta, pero su crin era roja con algunos mechones blancos.
La potrilla, cuyo pelaje era gris oscuro y su crin era azul, ella llega a la cabaña jadeando.
-Ash.. odio correr contigo Red, siempre ganas.- dice la potrilla.
-vamos hermanita, no seas agua fiestas.- dice el potrillo burlon.
-Ya me aburri.. mejor juguemos otra cosa.- dice la potra con fastidio.
-¿como que?- pregunta el potro de nombre Red.
En eso ambos voltean a ver a su madre.
-Red, Twyla, saben que no podemos ir a ponyville con su tio.- dice la yegua.
-oww, pero estoy tan, tan aburrida..- dice la potrilla tirándose en el pasto de forma dramática, causando la risa de su madre y hermano.
-Esta bien cariño, si estas tan aburrida, puedes ir a dentro, tomar algunas cosas y ayudar a tu padre con la basta, basta, basta limpieza.- dice la yegua.
Esas palabras hacen que la potrilla se levante de golpe.
-¿aburrida, yo?.. no, no, no.. no lo dije para nada.- dice Twyla tragando saliva.
Red iba a decir algo, pero sus palabras se interrumpen por una voz masculina.
-Creo que puedes divertirte con los nuevos libros que te traje.-
Al oir esa voz los potros y la yegua ven al frente, ellos ven llegar a un alicornio griss de crin rojiza. El mismo tiraba de una pequeña carreta, misma sobre la cual estaba parado un fenix rojo muy similar a philomena. (la mascota de Celestia)
-¡Papi!- exclaman ambos potrillos llendo hasta el semental, abrazándolo con fuerza y por poco tirandolo.
-Papi te extrañe.- dice la potrilla.
El semental sonríe y corresponde el abrazo de sus hijos.
-hay linda, pero si solo me fui por dos horas.- dice el semental divertido.
-¡Para mi fueron días!- exclama la potrilla.
La yegua sonrie y camina hasta el semental, este ultimo la recibe dandole un pequeño beso en los labios.
-Hola Fen.- dice el semental con una sonrisa.
-Bienvenido Draco.- dice la yegua con el mismo porte.
-Muy bien, ya casi es hora de la cena, creo que les encantará lo que..- el semental se detiene de golpe al percibir una sensación.
Al principio los potrillos no entienden, pero luego todos sienten como la tierra empieza a temblar con fuerza. Tanto el semental como la yegua toman a sus hijos y se apartan. de la casa yéndose aun punto donde en el peor de los casos no podría caerles parte de ella o un árbol.
De pronto, frente a ellos se abre un portal de color blanco, es entonces que el fénix rojo llega hasta la familia y los rodea con un escudo.
Tanto el semental como la yegua pueden sentir un peculiar poder oscuro emergiendo del portal, así como otro muy similar a la magia comun, pero considerablemente menor.
Del portal emergen dos siluetas, un unicornio de pelaje casi negro y cabello rojo, de ojos morados, Pero la otra silueta no tenia forma, era como si unos pequeños cuervos volaran sobre una silueta cuadrúpeda.
-No puede ser.. ellos otra vez.- dice el semental entre dientes.
-papi.. tengo miedo.- dice la potrilla aferrándose con fuerza a su padre.
El unicornio contempla a la pareja con seriedad.
-Ultima oportunidad, vengan con nosotros, dejen que sus hijos nos ayuden por las buenas.- dice el unicornio.
-¡JAMAS!- dicen los dos al mismo tiempo.
El fénix que creo el escudo deja de usar su energía y en su lugar vuela hasta el semental quien de inmediato obtiene un armadura dorada de cuerpo completo, mientras que le yegua cambia su pelaje y crin a colores completamente blancos. Ella entrega el bulto que cargaba al potro mayor, entre las sabanas estaba embuelta una potrilla gris y plateada de crin morada.
-mami..¿que van a hacer?- pregunta el potro temeroso.
-No te preocupes mi cielo, estaremos bien.. ustedes tienen que irse mientras puedan.- dice la yegua con seriedad.
-¿estaran bien?- pregunta Twyla.
La yegua no responde, pero su pareja se acerca.
-Descuida cariño.. vamos a jugar un pequeño juego.- dice el semental.
-¿un juego?- pregunta la potra.
-Si.. deben correr tan rápido como puedan hasta llegar con su tío o con Alexis.- dice el semental.
Red ve la situación y toma del casco a su hermana.
-Vamos Twyla.. mamá y papá nos alcanzaran después.- dice el potro.
El semental y la yegua asienten con la cabeza, Pero en eso un rayo de energía cae cerca de ellos.
Ambos alcanzan a cubrir a sus hijos apartandolos, siendo la yegua quien los lleva un poco mas lejos.
-Ya no pierdan el tiempo salga de aquí ahora.. por favor.. cuídense entre ustedes.. hasta que estén devuelta.- pide la yegua viendo a sus hijos de manera maternal.
-Lo prometo..- dice Red colocando su casco con el de su madre.
-y..yo también.- dice la potra haciendo lo mismo.
Ambos se quedan así unos segundos, hasta que escuchan una fuerte explosión, seguido de un grito.
-Draco..- dice la yegua por lo bajo.
-Vamos Twyla, vámonos ahora.- dice Red tomando a su hermana del casco.
Ambos potros salen corriendo adentrándose en el bosque everfree. La yegua observa como ambos se iban hasta que ya no fueron visibles para si misma, ella deja salir un largo suspiro antes de darse media vuelta y correr de regreso.
-Primero muerta.. antes que exponer a mis hijos a los mismos peligros a los que nosotros expusimos..-