Bienvenidos, como siempre digo, a una nueva locura! Saben que Azize y Cevdet tienen un lugar especial en mi corazón, así que me permití hacerlos protagonistas de esta historia que poco tiene que ver con la original...

La historia se desarrolla en la actualidad, Cevdet es un militar retirado, devenido en empresario exitoso, Azize es médica... él regresa a Estambul luego de 5 años de ausencia, habiendo tenido con ella un único encuentro íntimo como "despedida" antes de irse y se encuentra con que esa noche, ha tenido consecuencias...

Espero que les guste!

Capítulo 1

Azize levantó la mano y saludó a su pequeño hijo antes de verlo entrar en la escuela. Se había recuperado hacía muy poco de una gripe y finalmente había podido reencontrarse con sus compañeros… que era lo que él deseaba…

Se preguntó si había alguna novedad en el hospital, ya que había escuchado varias veces la entrada de algún mensaje…

Sonrió sin poder evitarlo, el trabajo y su hijo eran su vida… pero Mehmet ya estaba en la escuela, ahora tocaba dedicarse al trabajo…

Miró los mensajes de su móvil y arrugó en entrecejo…

"Amigaaaa. ¿Has visto las noticias? ¿Qué vas a hacer?" decía el primero de su amiga Efsun.

Y cuando estaba por replicar, se le ocurrió seguir leyendo.

"Él ha vuelto. Ha venido a establecerse en Estambul."

¿Él? ¿Quién? Se preguntó, aunque en el fondo de su corazón ya sabía la respuesta.

Por suerte, Efsun le había enviado un link con la famosa noticia y su corazón se perdió un par de latidos cuando vio la foto y el encabezado…

"El ex general del ejército Cevdet, actualmente un exitoso empresario, decidió volver a su país luego de casi 5 años de ausencia"

Apretó los labios cuando vio su fotografía, él parecía estar un poco más delgado de cómo lo recordaba, pero sus facciones eran las mismas, aunque tuviera un par de canas más…

-Cevdet…- murmuró ella e inspiró hondo. ¿Qué haría ella ahora? ¿acaso él tan siquiera recordaría que ella existía?

Se repitió a sí misma varias veces que no tenía de qué preocuparse, habían pasado casi 5 años y él seguramente había olvidado esa… pequeña despedida y por supuesto a ella… todo estaría bien…

Sacudió la cabeza, ¿a quién engañaba? Se había jurado que no lo buscaría, que no lo llamaría y había dejado pasar el tiempo, pero ahora él había vuelto y ella tenía el deber de encontrarse con él y decirle la verdad… una verdad que lo sorprendería y que quizás no le perdonaría nunca a ella…

Mehmet era su hijo y ella nunca se lo había dicho. Principalmente porque más allá de esa noche de despedida, ellos no tenían una relación… ella se había sentido cercana a él y él a ella, pero nunca se habían atrevido a vivir una relación y cuando él resolvió irse, se dejaron llevar un momento por todos los sentimientos que habían reprimido hasta ese día… y ella se sorprendió cuando quedó embarazada y quiso tener a ese hijo…

Sintió algunas lágrimas rodando por sus mejillas y en ese momento, su móvil comenzó a sonar…

-Dime Efsun…- contestó.

-Amiga… ¿cómo estás? Vi que leíste los mensajes…

-Todavía no me atrevo a pensar en nada…- dijo solo ella.

-Tienes que tranquilizarte, lo más importante aquí es Mehmet…

-Lo se… por supuesto…

-Si me preguntas, se que será un mal trago, pero creo que deberías hablar con él y contarle…

-¿Has pensado que podría no importarle? O peor… ¿qué podría intentar quitármelo en represalia porque se lo oculté?

-Tú no le has hecho faltar nada a ese niño y eres su mamá, Azize… además, nadie pide que él se haga cargo si no quiere, pero creo que debería saberlo…

-Lo pensaré…- dijo luego de una pausa- realmente en este momento tengo ganas de salir corriendo y esconderme debajo de mi cama…

-Te entiendo… bueno… aquí estoy… si quieres que nos encontremos…

-No hace falta… te llamaré en caso de necesitar tu ayuda…


Azize se subió a su auto y se dirigió al hospital. Tenía que lograr distraerse y cumplir con su deber.

Cuando llegó, saludó a sus colegas y a las chicas de la recepción y se encerró en su consultorio.

Observó con algo de culpa la fotografía que tenía allí de su hijo. Mehmet sonreía, sus ojos eran claros, como los de su padre, y también su cabello, pero el resto de sus facciones eran más parecidas a las de ella…

Sacudió la cabeza. Se encaminó hacia el perchero, descolgó su bata y se preparó para comenzar a atender a sus pacientes…

Esperó un rato hasta que el primero golpeó su puerta y luego de atender un par, creyendo que no tendría más, pensó en pedirse un café y comenzó a sonar el teléfono que tenía sobre su escritorio…

-Diga… sí, pásamelo…- le dijo a la recepcionista- señor Hasan… ¿en qué puedo ayudarlo? - le contestó al director del hospital y sintió que su corazón se detenía por completo cuando escuchó lo que el hombre le decía- ¿quién?... sí… nos conocimos hace unos años… no sabía que él era su pariente… no… por supuesto que no tengo problemas en atenderlo… ¿él le preguntó por mí? - repitió al escuchar esta última frase, algo aliviada de no haber mentido diciendo que no lo conocía- bien… dígale que venga a verme… ¿ahora mismo?...- repitió y creyó que tendría un ataque- no… en este momento no estoy ocupada… bien…- dijo y cortó con manos temblorosas.

Inspiró hondo para evitar hiperventilar, no había chances de que él la hubiera olvidado y lo que había planeado pensar detalladamente, debía resolverlo en pocos minutos…

Tomó la foto de Mehmet y la guardó en el cajón de su escritorio. Se puso de pie, se miró en el pequeño espejo que tenía al lado del armario y en ese momento golpearon su puerta…

Apretó sus labios con nerviosismo. Se sentía acorralada, y una tonta… pero las cartas estaban echadas ya…

-Pase… - dijo e hizo una mueca, intentando sonreír cuando lo vio entrar.

-Azize…- dijo él con una sonrisa sincera y ella sintió que su corazón se aceleraba.

-Cevdet… ¿cómo estás? - dijo algo nerviosa y se sentó, sintiéndose más segura de sí misma por la forma en que él la había abordado.

-Bien… bueno… de vuelta…- dijo y se sentó delante de ella.

-Me alegra…- dijo y bajó la vista.

-¿De verdad?

-Pues… sí…- dijo ella y se sintió algo culpable.

-Bien… disculpa que haya venido así, sin avisar…

-Eres pariente del director Hasan… no necesitas pedir un turno en su hospital…

-Me refería a verte a ti…- dijo y se perdió en sus ojos.

-No te preocupes, no tenía pacientes ahora… dime… ¿en qué puedo ayudarte?

-Ya que he vuelto… quiero hacer las cosas bien… hace mucho que no me hago un chequeo… estos años me los pasé viajando y no le presté atención a la salud…

-Entiendo… bueno, no te sentiste mal… ¿o sí?

-Alguna que otra jaqueca… algunas veces palpitaciones…

-Ven…- dijo ella y lo hizo sentar en la camilla…

Le pidió que se quitara el saco y que se afloje la camisa, le tomó la presión y luego abrió un par de botones para poder auscultarlo…

Cevdet la miró de cerca y supo que ella escuchaba perfectamente cómo se habían acelerado sus latidos.

Azize intentó mover un poco el estetoscopio y luego lo miró.

-La presión está bien… pero es cierto que tu corazón está un poco acelerado…

-Quizás es la emoción de volver a verte…- dijo él y ella se sonrojó un poco.

-Cevdet…- dijo, tratando de no hacer caso a algunos recuerdos que la asaltaban de aquella noche de la despedida...

-Es la verdad…- le dijo y ella se quedó mirándolo, pensando en si era el momento de decirle la verdad.

-Bien… entonces ordenaré unos estudios y así chequearemos que no sea solo la emoción de volver a verme…- terminó diciendo y trató de sonreír.

-Alguna vez… ¿recuerdas esa… despedida? - quiso saber él.

Azize quiso gritarle que lo hacía todo el tiempo, cuando miraba a su hijo y se perdía en esos ojos azules idénticos a los de él…

-Sí, lo hago… es un lindo recuerdo…- le dijo ella y él levantó la mano.

-Lo siento… no se si en este momento estás con alguien y quizás no era una buena pregunta…

-¿Qué hay de ti? Te vi en varias revistas de espectáculos, con un par de modelos…

-Relaciones circunstanciales…- dijo él sacudiendo la cabeza…

-Entiendo…

-¿Y tú? ¿alguien te espera en casa? - preguntó con curiosidad él.

-Bueno… dicho de esa forma…- dijo y estuvo a punto de confesarse.

-No vives sola…- dijo él con algo de pesar.

-No vivo sola… pero no estoy en pareja…- dijo y lo vio sonreír.

-¿Sería mucho atrevimiento invitarte a cenar… un día de estos y así hablar un poco… quizás recordar viejos tiempos? - dijo y ella se sentó en su escritorio, casi temblando.

-Sería un poco directo… creo yo…- concluyó.

-Es cierto… lo siento… de verdad tenía muchas ganas de verte… Azize… sé que en todo este tiempo no te llamé, no intenté buscarte… pero desde que tomé la decisión de volver, sentí que quería volver un poco por ti…- le dijo y ella sintió un nudo en la garganta…

-¿Qué me estás diciendo, Cevdet? Nosotros no… no…- dijo algo alterada.

-Lo se, Azize… no te preocupes, no es mi intención abrumarte…

Azize se quedó mirándolo un momento y luego se tomó el tiempo de escribir las recetas para los estudios.

-¿Entonces? ¿Cenamos esta noche?

-Pues ¿esta noche dices?… no se…- dijo y de pronto supo que esa era la oportunidad que necesitaba para decirle la verdad- creo que no tengo nada pendiente…

-Bien… nos vemos…- dijo él y, luego de extenderle una tarjeta con su número de teléfono, se levantó- envíame un mensaje para que agende tu móvil… así arreglamos la hora y el lugar de la cena…

-Está bien…- dijo ella y él le hizo una especie de reverencia antes de salir.

Azize se mordió el labio mientras lo miraba irse, ¿acaso realmente había creído que él la había borrado de su memoria?


Bueno, hasta aquí llegamos por hoy... espero que les haya gustado este primer capítulo! Nos vemos en los próximos! Gracias por darle una oportunidad!