Capítulo 8

Cevdet abrió los ojos y no pudo evitar sonreír al perderse en los ojos de su hijo. Tenía la mirada de Azize… de eso no había dudas…

-Hola…- dijo el niño y él lo vio sonreír.

-Buenos días… ¿no es muy temprano? - le preguntó acariciando su cabeza, al ver que recién comenzaba a amanecer.

-Yo siempre me despierto temprano…- dijo Mehmet y Cevdet asintió.

-Entiendo… yo también…

-Tengo hambre…

-¿Preparamos el desayuno? - dijo y el niño se tiró encima de él y Cevdet se sorprendió, pero lo apretó contra su cuerpo, aprendiendo cada segundo esa nueva y hermosa tarea de ser padre.

Abrieron la puerta de la habitación y Cevdet le hizo señas de que no hiciera ruido, Azize parecía estar durmiendo todavía…

Fueron a la cocina y Mehmet le dijo dónde estaban todas las cosas para preparar lo que acostumbraban a desayunar él y su mamá. Pero Cevdet preparó también unos pancakes, que agregó a la mesa, y colocó sobre ellos unas cucharadas de miel líquida…

-¿Despertamos a mamá? - le preguntó el niño con los ojos vivaces, como si todo eso fuese una travesura.

Cevdet asintió y lo siguió hasta la habitación de Azize. Mehmet abrió la puerta y él se quedó allí, algo incómodo, observando…

-Mami…- dijo el niño con suavidad y tocó su cara. Cevdet la escuchó suspirar.

-Cariño…- dijo ella, todavía algo adormilada.

-Preparamos el desayuno con papá…- le dijo con la misma suavidad y Cevdet quiso abrazarlo.

Azize pareció conectar con la realidad y miró hacia la puerta…

-Lo siento…- dijo él y ella lo vio sonreír- Mehmet tenía hambre… si quieres acompañarnos…

-Gracias…- dijo y de pronto quiso esconderse. Los recuerdos que había tenido la noche anterior, además de no dejarla dormir, la habían dejado sintiéndose algo incómoda…


Cevdet y el niño volvieron a la cocina, dejándole algo de espacio para levantarse y cuando apareció, vistiendo su pijama y una bata arriba, él no podía dejar de mirarla, imaginándose la cantidad de días que se había perdido de estar así con ella y con su hijo…

Ella lo miró y lo vio ensombrecer su expresión…

-Hace mucho que no comía pancakes…- dijo y se perdió en los ojos de él.

-Papá me enseñará a hacerlos… y yo te enseñaré a ti…- dijo con una sonrisa Mehmet.

-Por supuesto…- dijo Cevdet.

-Bien…- dijo ella, disfrutando cada bocado.

-¿Y si hoy no voy a la escuela y nos quedamos en casa?

-Hijo…- comenzó a decir Azize.

-Mehmet…- dijo Cevdet y Azize asintió, dándole espacio para opinar- a mí me encantaría… créeme… pero tengo que visitar la obra de mi nueva casa… si quieres podemos hacer algo juntos… puedo pasar a buscarte a la escuela…

-Qué buena idea…- dijo Azize y el niño sonrió.

-¿Tú vienes, mami?

-Yo creo que esta es una salida de chicos… ¿verdad? - dijo Azize y Cevdet asintió, complacido.


Una vez que terminaron el desayuno, Azize se puso a acomodar y limpiar la cocina y Cevdet ayudó al niño a cambiarse…

-Llevaré a Mehmet a la escuela… y luego lo pasaré a buscar…- le dijo y ella asintió.

-Bien… cualquier cosa, que necesiten me llaman…- dijo sintiéndose algo extraña, pero de alguna forma feliz por ver como ambos se estaban relacionando.

Azize besó a su hijo y levantó la mano cuando vio que Cevdet se lo llevaba, ambos charlando contentos…

En su corazón sintió que de alguna manera no había pasado tanto tiempo, que ellos podrían recuperar todo lo que se habían perdido de compartir…

Se dio una ducha y salió hacia el hospital. Se enfocó en el trabajo y decidió relajarse, eran tantas las sensaciones que todo lo que ocurría la hacían tener, que necesitaba desesperadamente volver a la rutina… y acostumbrarse a la idea de que Cevdet sería el padre de su hijo… no su pareja…

Luego del almuerzo, cuando volvía a su consultorio, recibió una llamada de Cevdet…

-Azize…- la saludó él cuando atendió.

-Cevdet… ¿está todo bien?

-Así es… solo… estoy algo sobrepasado con algunas cosas…

-¿En qué puedo ayudarte?

-Creí que solo me dirías que todo saldría bien… realmente casi te llamé para escuchar eso…

-Es que… es así… créeme, los chicos no vienen con un manual de usuario como los electrodomésticos… sería una locura eso… pero la verdad es que ante algunas circunstancias sería un aliciente… pero más allá de eso, de tus lógicos miedos, lo que yo vi estuvo muy bien… no lo llenaste de regalos… espero que no lo hagas, por su bien… y cuando tuviste que ponerle un límite no lo dejaste solo en mis manos, así que te lo agradezco…

-Estoy un poco asustado…

-Entiendo… pero no tengas miedo… si puedo ayudarte en algo lo haré…

-Sería una paradoja que tuviera que agradecerte cuando debería estar enojado…

-En eso no puedo ayudarte… pero prometo colaborar para que no tengas que lamentarte por nada más que por el tiempo que perdiste con nuestro hijo… cosa de la que soy responsable, pero intento subsanar...

-Bien… ¿te molesta que me lo traiga a dormir al hotel?

-No es que me moleste… y te juro que no estoy en contra de que lo hagas… ¿pero no crees que sería mejor que vinieran a casa?

-Se que un hotel no es el mejor lugar para compartir con él… pero es mi casa en este momento…

-Lo se… por eso te ofrezco la mía… puedo ofrecerte irme… si lo que quieres es un momento a solas…

-No… no es eso…

-Como quieras… siento que no puedo obligarte a nada… pero si me preguntas, me parecería más adecuado que lo lleves a tu casa, una vez que te mudes y que ahí tenga su lugar…

-Está bien…- dijo él y ella no pudo evitar sonreír. Se sentía algo raro que tuvieran esos intercambios, pero la realidad era que, acostumbrados o no, tenían un hijo…

-Gracias por escucharme…- le dijo ella con sinceridad.

-Si lo llevo de compras, sería una catástrofe… ¿verdad? Siento que le debo millones de regalos de cumpleaños, año nuevo y antojos…

-No le debes nada… pero si quieres hacerle algún regalo está bien, Cevdet… cuando antes dije que por su bien no era bueno llenarlo de regalos me refería a decirle todo que sí… y eso es muy difícil… estarás a prueba todo el tiempo- dijo y rio, aunque lo sintió algo extraño.

-Entiendo… gracias por los consejos… volveremos después de cenar…

-Si planeas quedarte, y no quieres usar mi ropa…- dijo e hizo una pausa- tráete algo…

-Lo haré… veré como lo manejo… estuve algo incómodo anoche, pero me encantó dormir con él…

-Siempre está el sillón del living… o podría dejarte mi cama para que estés con él…- le dijo con sinceridad ella y él inspiró, de alguna manera recordando su aroma.

-Ya nos arreglaremos…


Luego de terminar con su trabajo, Azize volvió a su casa y aprovechó esa nueva faceta, la de tener algo de tiempo libre en soledad… no era que se quejara por tener a su hijo con ella, pero la verdad era que, entre sus cuidados y el trabajo, era poco lo que podía hacer por su cuenta…

Pensó en llamar a alguna amiga para tomar un café y charlar, pero se dio cuenta de que las pocas que tenía, todas estaban en pareja, con hijos y no estaban disponibles…

Mientras tanto Cevdet había llevado a Mehmet de compras y luego de elegir unas cuantas prendas que el niño quiso para él, terminaron comiendo pizza y charlando como si nunca hubieran estado separados en toda la vida…

Azize, mientras los esperaba, se sentó frente a la televisión y eligió tomar una copa de vino…

Eso hizo que se relajara un poco más y cuando ellos llegaron, se había quedado dormida en el sofá…

Mehmet entró hablando más alto, pero Cevdet lo hizo callar cuando la vio allí, recostada en el sillón con los ojos cerrados…

-Mami se quedó dormida…

-Sí…- dijo Cevdet y cerró la puerta.

-¿Te quedarás a dormir conmigo?

-Hijo…

-Por favor…

-No nos hemos separado en todo el día… sacando el momento en que fuiste a la escuela…

-¿Quieres irte? - le preguntó frunciendo los labios.

-No… no es así… pero no quiero molestar a tu mamá…

-No la molestas… la podemos despertar y así se va a su cama… y seguirá durmiendo...

-Está cansada… la llevaré yo…- dijo y se agachó para levantarla en sus brazos.

Mehmet sonrió al ver como su papá la llevaba hasta su habitación y lo ayudó a abrir la cama…

-Ve a ponerte el pjjama… iré en un momento…- le dijo y acomodó las almohadas de Azize.

-Se quedó mirándola un momento y entrecerró los ojos, su aroma lo había envuelto al llevarla hasta allí…

Se acercó y se sentó a su lado…

-Azize…- le dijo y ella inspiró hondo e intentó abrir los ojos- escucha… me quedaré esta noche… quería avisarte…

-Cevdet…- la voz de ella sonó suave, dulce… y le trajo recuerdos.

-Usaré el sofá… pero me quedaré con Mehmet hasta que se duerma…- dijo pero ella no le contestó, solo se abrazó a la almohada y suspiró.

Cevdet la dejó descansando y se reunió con Mehmet, que lo esperaba para dormir… una vez que el pequeño se entregó al descanso, él se levantó y comenzó a deambular por la casa. Realmente parecía un hogar… Azize le había dado un hermoso lugar a su hijo… y a pesar del enojo, él supo que esa primera idea que había tenido… la de enfrentarla en una batalla judicial para quitarle la tenencia de Mehmet, no sería nada bueno para ninguno de ellos, especialmente su hijo…

Se quedó mirando unas fotos de un álbum que estaba sobre la mesita. Los vio bailando juntos, en su primer baño, en su primer día de escuela y ambos disfrazados de piratas.

Sonrió al llegar a una en donde ambos hacían morisquetas y mostraban su lengua… eran tan parecidos…

Se recostó en el sofá y tomó la manta que Azize había usado un rato antes. Cerró los ojos y se concentró en ese aroma tan familiar… que tanto había echado de menos…


Bueno, primeros momentos compartiendo la tarea de ser padres... espero que les siga gustando. Gracias por leer!