-Es verdad, tenemos que hablar- respondió el más bajo separándose y mirándole a los ojos -vayamos a otro lugar- dijo, tomando la mano del contrario. Se dirigieron al bar del hotel, el cual era tranquilo y tenía un gran espacio con sofás para solamente pasar el rato bebiendo algún trago o comiendo alguna botana.

Tomaron asiento en uno de dichos sofás, para ser más exactos, en un rincón del bar, para tener mayor privacidad.

Ahora había un silencio un poco incómodo, ninguno de los dos sabía por dónde iniciar la conversación, ambos estaban nerviosos y ligeramente apenados, en realidad no necesitaban decir mucho para saber que estaba pensado el contrario.

-Tú- dijeron al unísono -No, tú primero- dijo el alfa cediéndole la palabra, a lo cual el mayor aceptó, ya que de lo contrario la conversación nunca iniciaría -Tú... ¿cómo fue para ti?, ya sabes- preguntó con un poco de timidez.

El más alto no le quitaba la mirada de encima -Yo estaba en la cancha de entrenamiento, terminando mi rutina del día, cuando de repente un dolor agudo recorrió todo mi cuerpo, en ese momento en la cancha había algunos cuantos jugadores, así que me intentaron socorrer al ver mi sufrimiento- dijo jugueteando con sus dedos -estaba confundido, pensé que estaba enfermo, así que volví a mi habitación y al pasar frente a la tuya percibí tu olor, noté un alto nivel de angustia en tus feromonas y un olor aún más delicioso que nunca, entonces creí haber entendido lo que sucedió-.

El omega se sorprendió un poco -Sin embargo, no estaba del todo seguro, noté también las feromonas de un alfa dentro de tu habitación, por lo cual evité llamar a la puerta. Al día siguiente quería conversar contigo, pero imaginé que debías estar pasando por una situación difícil con respecto a aquel tipo, entonces preferí esperar a que tú buscaras acercarte a mí- dijo.

"Es por eso que no me buscó" pensó el omega -... ¿Entonces realmente nosotros?- preguntó el más alto con ojos esperanzados, ya que aún no había confirmado sus sospechas, aunque la respuesta era totalmente obvia. El contrario se avergonzó, miró hacia un lado, y después de unos segundos se volteó y le mostró su nuca -Sí, estamos enlazados- respondió mirándolo de regreso.

El menor suspiró -¿Y tú, cómo estás?- preguntó -si en ese momento estabas con él, de seguro sus feromonas te causaron rechazo, ¿no es así?-. Los ojos azules se entristecieron un poco y cabizbajo respondió -Sí, no pude soportar su olor, y también sufrí de un fuerte dolor al igual que tú -¿cómo crees que llegó a ocurrir esto?-.

El alfa no podía evitar sentirse feliz de encontrarse enlazado con su omega, pero a la vez le entristecía ver que éste no había reaccionado de la misma manera, por obvias razones. -Te lo dije, ¿no?, hace tiempo te dije que éramos biológicamente compatibles, tú podrías estar con cualquier alfa y yo podría estar con cualquier omega, pero difícilmente habría ese nivel de compatibilidad, mis feromonas alteraron la funcionalidad de tus supresores, porque nuestros cuerpos querían estar juntos. Sumándole a eso que estoy profundamente enamorado de ti, también te lo dije antes de nuestro partido- dijo tomando sus manos.

-Este tipo de vínculo ocurre cuando hay sentimientos recíprocos fuertes y compatibilidad biológica. Yo sabía que existía la posibilidad de que esto llegara a ocurrir, lo único que faltaba era que tuvieras los mismos sentimientos por mí y creo que aunque hayas mentido, tanto a nosotros como a ti mismo, el vínculo habló por sí solo- apretó las manos de su pareja -sé que tal vez aún no aceptas amarme como yo te amo a ti, pero si esto ocurrió quiere decir que es así, lo único que tienes que hacer es dejar de mentirte y aceptar lo que sientes de verdad-.

Las manos más pequeñas se empezaron a calentar, y su corazón se aceleró. "Entonces yo... realmente en el fondo yo... ¿amo a Rin?", pensó. -Rin... yo... seguramente sea así como dices, pero te pido paciencia, por favor, vengo de terminar mi relación, una relación seria en la cual teníamos planes a futuro y necesito un poco de espacio- dijo mirándolo con su rostro totalmente teñido de rojo.

Por un momento bajó su mirada -Lo sé, vi el anillo en tu dedo. Esperaré el tiempo que sea necesario, después de todo tenemos toda una vida completa por delante- dijo de manera comprensiva el contrario, quien se sentía aliviado de haber podido conversar las cosas.

"Qué vergonzoso es todo esto" pensó el omega mientras observaba el rostro del menor y determinaba cada una de sus facciones; esos ojos turquesa con amplias pestañas, ese flequillo largo que cubría parte de su rostro y esa expresión tan llena de amor que ponía cada que lo miraba.

-...Rin, ¿a ti no te importa qué yo haya estado con otro antes?, o sea, sé la respuesta... porque ya me lo habías dicho, pero...- preguntó -a mí no me gusta la idea de pensar que estuviste con otros antes, sin embargo sé que a los alfas eso les puede causar mayor conflicto, por eso te preguntaba... igual no te preocupes, no estuve con nadie más que con Kaiser- dijo el peliazul.

-¿Otros?, Isagi tú... ¿crees qué he estado con otros?- preguntó abriendo sus ojos. -¡Por supuesto!, cuando lo hacíamos se te notaba la experiencia... si te soy sincero me provocaba algo de celos- dijo haciendo puchero.

El rostro del contrario cambió en una expresión más relajada -Ja, ja, ja, estás equivocado. Tú fuiste el primero y has sido el único con quien he estado, no puedo creer que me hayas creído todo un donjuán- dijo riendo. Era la primera vez que el omega veía reír al contrario, sintió cómo su estómago se contraía, era a lo que se le solía llamar como "tener mariposas", su rostro sonriente era tan atractivo.

-E-espera, ¿¡lo dices en serio!?- preguntó sorprendido y ligeramente feliz -Sí, te estoy diciendo la verdad. ¿Tú acaso ves qué socializo con alguien?- preguntó "Ah, pues en eso tiene razón" pensó como si se le hubiera prendido el bombillo.

El alfa era muy apático, y siempre mantenía su distancia de los demás, él no era ese tipo de persona que se acostaría con cualquiera, por el contrario, él era muy reservado, el omega se sentía un poco estúpido de nunca haberlo analizado a profundidad.

-¿Y entonces cómo es qué eres tan bueno?- preguntó indignado -¿acaso naciste siendo bueno para todo?- dijo haciendo puchero de nuevo -Lamento decírtelo, pero sí. Además de eso yo investigué, para que cuando llegara el momento mi omega se la pasara bien- respondió esbozando una pequeña sonrisa.

El mayor podría morir de la vergüenza que estaba sintiendo, nadie lo tenía haciendo ese tipo de preguntas. La conversación siguió por el resto de la noche, aprovecharon el ambiente que se había creado para conversar sobre ellos mismos y conocerse aún más.

Al ser las dos de la mañana aproximadamente, decidieron que era hora de intentar descansar, ya que los entrenamientos eran diarios y el próximo partido estaba muy cerca, por lo que se dispusieron a volver a sus habitaciones.

-Buenas noches- dijo el más alto a punto de abrir su puerta -¡Espera!- exclamó el contrario -...¿no me vas a dar un beso de buenas noches?- preguntó sin pensar. Él hace nada había dicho que necesitaba un tiempo, pero parecía como si lo hubiera olvidado por un momento.

Sin rechistar ni dudar por un segundo, el más alto caminó hacia él y tomándolo de su rostro le proporcionó un beso, era el primero que se daban en muchísimo tiempo. Isagi sentía como todas sus dudas se disipaban de su cuerpo, definitivamente era correcto, lo que estaba sucediendo no era un error.

Los labios de Rin no tenían comparación, el sabor de su boca, el tacto de su cuerpo y su aroma, eran especiales. Isagi lo supo desde la primera vez que lo vio, negarlo no le llevaría a ningún lado, el amor que yacía escondido en su pecho, empezó a desbordarse volviéndose incontenible.

-Isagi... siempre has sido tú, el dueño de mi alma y mi cuerpo- dijo Rin mirándole con amor, las lágrimas del contrario empezaron a caer por sus mejillas, eran cúmulos de tristeza y amor guardados dentro de él.

Nota: ¡Hola!, nunca dejo notas en esta plataforma porque hay poca interacción, sin embargo sé que hay algunas personitas que están religiosamente leyendo esta historia y se los agradezco de todo corazón.

Nada más quería avisar que el siguiente jueves saldrá el último capítulo, para que no se sorprendan.

Así que sin más, nos vemos la siguiente semana 3.