Del amor y otras molestias

Historia III

Segunda Parte: Volver a empezar

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

Ooc (Un poco, por el bien de la trama xD)

Nota: Esta es una colección de capítulos no lineales algunos largos, otros tipo viñeta, en este universo la masacre Uchiha y el ataque del zorro no ocurrieron.

•••

- ¡Apúrate, Sasuke, o vas a llegar tarde!

Corrió escaleras abajo a toda prisa para calzarse ajustando mal su zapatilla en el proceso y tomando su mochila, sintió la mirada divertida de su hermano mayor antes de agacharse para ayudarle a ajustar correctamente su zapatilla.

Le miró sonrojado y con una sonrisa tímida subió a su cálida espalda abrazándole.

Hoy era su primer día en la academia ninja, llevaba en la mochila las shuriken nuevas que había comprado la tarde anterior con su madre y su hermano.

- ¿No llevarás a Ko a la academia? Seguramente va a sentirse solo en casa…- sonrió Itachi.

- ¡No! - exclamó avergonzado- ¡No puedo llevar a mi dinosaurio a la academia oniisan, soy un shinobi ahora!

El carmín tiñó sus mejillas infantiles y pronto a la distancia logró reconocer las grandes puertas de la academia y a los niños acompañados de sus madres o hermanos mayores despidiéndose de ellos en la puerta.

Sus ojos brillaron con inocente emoción.

Por fin, había soñado con este día desde hace tanto…

- ¡Bien! Ya estamos aquí ¿Recuerdas lo que te dije anoche? - el pelinegro mayor le revolvió el cabello en cuanto sus pequeños pies tocaron el suelo.

-Escuchar a mis maestros, ser amable con mis compañeros, no pelearme si no es una práctica…- repitió mirando hacia las puntas de sus pies sujetando con fuerza los tirantes de su mochila.

Ahora que estaba sobre sus propios pies las puertas se le hicieron aún más grandes e intimidantes.

-Buen chico- Itachi se acuclilló en su delante golpeando su frente con sus dedos con cariño como siempre hacía y eso le devolvió la fuerza que necesitaba para recuperar todo el ánimo.

Algún día por fin sería tan fuerte como su hermano y podría acompañarlo en sus misiones.

Sonrió ampliamente lanzándose al cuello de su hermano mayor en un tierno abrazo de despedida.

- ¡Gracias Oniisan! - exclamó emocionado.

- Vendré por ti cuando terminen las clases ¿Sí?

- ¡Hai! – exclamó con firmeza en postura recta como todo un shinobi recibiendo ordenes, Itachi rió por su tierna acción despidiéndose de su hermano con un gesto de su mano y una sonrisa orgullosa.

Sasuke vio con admiración la espalda de su hermano mayor alejarse a paso seguro recibiendo el saludo respetuoso de algunos profesores y shinobis que estaban cerca, algún día sería como él.

Sus ojos brillaron de emoción cuando le vio detenerse para recoger algo que se cayó de la mochila de una torpe niña de cabello extrañamente rosado que caminaba hacia la puerta aferrada a la mano de la mujer que la acompañaba.

•••

Entró a casa en completo silencio sin anunciarse y al pasar junto a la cocina ignoró el saludo de su madre que se encontraba bebiendo un vaso de agua.

¿Itachi no estaba contigo?

No respondió

Se encerró en el baño esperando que el agua helada de la ducha le refrescara un poco la cabeza sin poder arrancarse del pensamiento la imagen de Sakura y su hermano juntos y felices.

Se sentía un completo idiota.

"Tienes diecisiete años Sasuke no es el fin del mundo si te sientes atraído por una chica"

Las palabras de su hermano retumbaron en el fondo de su mente torturándolo cruelmente, si, se sentía atraído por una chica… pero por desgracia no por cualquier chica…

•••

Su hermano le sonrió a aquella niña extraña, su ceño se frunció y sus mejillas automáticamente se llenaron de aire invadido por los celos, ella le agradeció con una reverencia y una sonrisa y desde la puerta vio a su hermano detenerse un momento y observarla con curiosidad hasta que se perdió en el mar de gente.

¿Quién se creía esa mocosa?

¿Por qué su hermano le estaba dando atención? Seguro le había parecido raro su pelo de chicle.

Su mente infantil de cuatro años no lograba comprenderlo y rio internamente "Pelo de chicle".

"Se amable con tus compañeros"

Recordó las palabras de su hermano y se reprendió mentalmente por poner un apodo grosero a su compañera de la academia antes de si quiera empezar el primer día, se reprimió en su interior mientras caminaba hacia el tablero para saber cuál sería su salón y maestro antes de atender la formación con los demás niños.

-Haruno… Haruno…- volteó a su lado y ahí estaba ella, esa niña extraña del cabello rosa le molestaba su aspecto el pelo le caía en toda la cara como uno de esos perros de cabello largo a los que no se les veían los ojos, no sabía por qué, pero le auguraba problemas y se preguntaba si ella podría ver así.

Ella notó su penetrante mirada y volteó la vista hacia su lugar sonrojada y confundida.

-H-hola y-yo soy… Sakura Haruno- reverenció ligeramente presentándose- ¿M-me dejas… mirar el tablero de ahí? Por favor…

Miró el tablero repasándolo rápidamente "Haruno"

-Haruno Sakura, estás con Iruka-sensei en el 1-C- se limitó a responder señalando el tablero.

-G-gracias- sonrió amablemente con las mejillas arreboladas tan rojas como manzanas- hizo una reverencia profunda en gratitud y cuando se incorporó su cabello se corrió hacia atrás y los costados revelando dos profundos pozos verdes brillantes.

Se sonrojó tenuemente sin saber que decir, esa niña extraña lo ponía nervioso, era inquietante ¿Por qué le miraba con esos ojos tan grandes y extraños? Apretó los puños con fuerza a sus costados sintiéndose acorralado y se echó hacia atrás alejándose a la defensiva.

¡Por eso le caían tan mal las niñas!

-¡No me importa, ya vete a tu salón eres muy extraña!- exclamó.

La niña le miró herida y sus ojos se aguaron pronunciando una tímida disculpa antes de salir corriendo despavorida.

"Uchiha Sasuke 1-C"

Demonios…

•••

Suspiró exhalando vaho y frotándose las manos cuando sus pensamientos sobre el pasado lo abandonaron recordaba el día en que había conocido a Sakura Haruno, se preguntaba si ella lo recordaba y si sus rencores venían acumulándose desde ese momento.

"Lo curioso de la vida es que casi siempre se puede volver a empezar"

Las palabras que Sakura le había dicho esa noche mientras compartían turno resguardando un templo durante una vieja misión hicieron eco en su mente esa silenciosa madrugada mientras caminaba por las calles desoladas de Konoha con dirección a las gigantescas puertas que la delimitaban.

Aunque no le correspondía, se sintió tentado cuadras atrás a devolver sus pasos y encontrarla en su casa para caminar juntos hacia el punto de encuentro como siempre hacían cuando iban de misión, y hacer como si nada hubiera ocurrido, ver su sonrisa y escuchar su voz deseándole buenos días para luego comenzar a parlotear sobre alguna cosa trivial o sobre algo que le ocurrió en el hospital le hicieron preguntarse si seguiría enojada con él, pero lo único que lo mantenía caminando en línea recta, digno y altivo como solo un Uchiha puede ser, era el profesionalismo de ser un shinobi y tener una misión que cumplir, pero las palabras de su hermano la noche anterior no hicieron más que frustrarlo más.

"Es un ser humano, no hables de ella como una posesión material" le había dicho con voz fría y apática cuando lo confrontó frente a frente después de una "reparadora" ducha, Itachi nunca se había dirigido a él en ese tono y esos ojos oscuros y profundos iguales a los suyos juzgándole con dureza le hicieron reconsiderar si el tormento que estaba sufriendo era su justo merecido.

"Por qué siempre me lo arrebatas todo?"

Ahí estaba otra vez ese aroma impregnado con delicadeza en el ambiente helado de la mañana, los primeros rayos de sol la iluminaron con gracia mientras esperaba de pie cerca del gran portón de la aldea ajustando sus guantes de combate y su capa ensimismada.

La alcanzó en completo silencio, ella le miró de reojo y le saludó con un leve movimiento de su cabeza.

Carraspeó un poco aclarando su garganta antes de pronunciar un seco e incómodo "Hn" y un asentimiento correspondiendo al silencioso saludo provocando que ella frunciera ligeramente los labios y el ceño contrariada, divagando en si hablarle o no.

Por supuesto que seguía enfadada, pero la conocía tan bien que el suspiro resignado que escapó de sus labios rosas seguido de un suave "Buenos días, Sasuke" le dibujó una imperceptible sonrisa en el rostro de piedra.

-Llegas temprano- intentó iniciar una conversación con su pelirrosa compañera.

-Si… no tenía sueño- ella dio un paso al costado ampliando la distancia que ya los separaba y se abrazó a si misma buscando algo de calor, pero Sasuke pudo notar claramente su incomodidad y la mentira deslizándose entre las palabras de esa corta frase.

Lo estaba evitando.

Sin querer fue cayendo en cuenta de la profundidad de su observación sobre esa chica molesta, conocía cada uno de sus gestos, interpretaba sus silencios, incluso podía sentir esa energía que la rodeaba y que le hacía notar a metros su estado de ánimo.

Un bostezo profundo y perezoso rompió por completo el tenso ambiente que se estaba formando, las figuras de Naruto y Sai se hicieron presentes, el primero tan ruidoso como siempre y el segundo de en contraste tan silencioso.

-Hola chicos ¿Otra vez Kakashi-sensei haciéndonos madrugar en balde? No sé ni de que me sorprendo- Naruto se rascó los ojos somnoliento- ¿Por qué las caras largas? - indagó.

-No es nada- pronunciaron al mismo tiempo.

Pronto sus compañeros se sumergieron en una conversación de la que no quiso ser partícipe y apoyó su espalda contra un poste de luz para reposar en silencio a la espera de su capitán.

•••

Por fin el último día de misión, el bosque le decía lo "cerca" que estaban ya de la aldea estaba segura de que los últimos siete días habían sido los más incómodos de su vida y con una alta probabilidad todos habían notado el empeorar de su mal humor en el transcurso de la semana.

-Sasuke, verificación del perímetro ahora, harás la primera guardia con Sakura. Sai, Naruto segunda guardia y levanten el campamento.

- ¡Hai! – exclamaron al unísono ante la orden de Kakashi.

Sus compañeros desaparecieron y los tres restantes comenzaron sus labores sumidos en un tenso silencio que ni Naruto se atrevía a romper.

- Lloverá en unas dos horas, sacaré las tiendas de campaña para cubrirnos- afirmó la pelirosa mirando al cielo con preocupación- será mejor levantarlas pronto- de su porta armas extrajo un pequeño pergamino y con unos sellos en sus manos realizó la invocación de algunos implementos destacando dos tiendas de campaña, sacos de dormir y algo de leña cortada.

Naruto y Sai se dispusieron a montar las tiendas mientras Sakura encendía la fogata, habiendo tenido éxito se sentó frente al fuego para calentarse refugiada en su capa, aunque llevaba ya unos bueno meses siendo un miembro del equipo siete no podía decir que tenía una relación cercana a sus compañeros.

Sintió la presencia alegre de Naruto sentarse a su lado y comenzar a parlotearles sobre el clima, novedades de la aldea y sus amigos y un largo etc de temas que iban y venían bajo la atenta escucha de Sai y su cabeza perdida en sus propios pensamientos sin ponerle verdadera atención a las historias del rubio.

Tampoco sentía que tuviera un gran impacto sobre las vidas de los demás, se había marchado durante algunos años y regresado siendo una persona completamente diferente, pasaba sus días entrenando con Tsunade e Itachi de vez en cuando sin realizar verdadera vida social, así que aquellas anécdotas que Naruto rememoraba con cariño no eran parte de ella realmente.

Con ironía pensó en Sasuke y en que, aunque de cierta forma rivalizara con él a raíz de un antiguo y superado rencor aún así era el amigo más "cercano" entre todos o al menos con el que había pasado más tiempo últimamente, los unían pasatiempos similares y el mismo ímpetu por volverse más fuertes.

Sin querer fue cayendo en cuenta de la profundidad de su observación sobre Uchiha Sasuke, sin darse cuenta en algún punto de su vida su mente había aprendido a reconocer cada uno de sus gestos, interpretaba sus silencios, incluso podía sentir esa aura extraña y solitaria que lo rodeaba y que le hacía notar a metros su estado de ánimo.

Aunque él había permanecido en la aldea desde niño había sido el que menos se relacionaba con los demás, no era muy de asistir a eventos, festivales ni salidas con el resto de los novatos, solía sumarse a una que otra actividad con su equipo de vez en cuando como los sábados de Ichiraku que Naruto les había impuesto desde la formación del equipo siete, pero sobretodo le daba su compañía a ella, solían entrenar hasta tarde, más que los demás y beber algo juntos mientras descansaban, iba a cenar a su casa y ella a la de él, pasaba por ella cuando iban de misión y no quería admitirlo, pero se sentía cómoda alrededor de Sasuke.

Suspiró.

•••

La miró de reojo, cabizbaja y pensativa, no estaba seguro de iniciar una plática ¿Por qué el ambiente se sentía tan pesado? La lluvia no ayudaba a disipar esa sensación tan lúgubre, Sakura no solía ser así y no solía durar tanto tiempo enojada con él ¿Tan malo había sido que le "robara un beso"?

Entonces ella siempre lo había detestado…

En el fondo sabía la razón, no era el beso, era el hecho que haber querido molestar a Itachi con eso, pero precisamente era lo que a él más le molestaba…

Que le importaba más la opinión de Itachi sobre ella que cualquier cosa.

En fin... Incluso si la respuesta no le gustaba, el comenzó todo y él lo terminaría.

-Sakura- llamó.

Ella le miró de reojo haciendo una ademán con la cabeza en señal de que le había escuchado.

-Te debo una disculpa por lo que ocurrió ¿Podemos volver a la normalidad?

-Me sigues debiendo una disculpa.

-Lo siento, Sakura.

-Eso está mejor, pero no, no podemos volver a la normalidad así porque si- afirmó.

- ¿Por qué? ¿Entonces qué quieres que haga para remediarlo? Solo fue un tonto beso…

-Eso tira por completo tus buenas intenciones al disculparte, Sasuke- frunció el ceño y se apegó al inicio de la rama en la que se encontraban sentados alejándose de él- déjalo así.

- ¿Entonces nunca vas a perdonarme? -Por un breve segundo a Sakura le pareció escuchar que su voz tembló, o quizás fue el trueno que cruzó el cielo en ese momento.

La tormenta iba en incremento.

-Algún día, cuando entiendas lo que hiciste mal- suspiró resignada al ver en los ojos de Sasuke confusión y frustración- No estoy así porque me besaras sin mi consentimiento, que estuvo muy mal- reclamó- pero ¿sabes? Si me lo hubieras pedido porque querías darme tu primer beso y no porque querías molestar a Itachi quizás no me habría negado- se encogió de hombros.

-Eres una desvergonzada- le miró con el ceño fruncido- ¿Cómo se pide un beso? - casi se preguntó para si mismo en un susurro.

Ella sonrió suavemente, muy en el fondo Sasuke aún era muy inocente para ciertas cosas, su ceño fruncido se relajó con un suspiro escapando pesadamente entre sus labios.

Ya le había perdonado.

-No se piden, solo se dan

-Pues yo te di uno-reclamó a la defensiva.

- ¡Pero no así!

- ¡¿Entonces cómo?!

- ¡Debes acercarte amablemente idiota! - su grito exasperado afortunadamente se vio ensordecido por el sonido de otro trueno rompiendo el cielo.

No se había dado cuenta en el calor de su discusión lo cerca que había quedado su rostro de el del Uchiha ¿En qué momento se acercaron tanto?

Los colores subieron por su cara incrementando su tonalidad, vio a Sasuke, su rostro tan pálido y su expresión vacía como siempre la observaba intensamente como a un rompecabezas.

-Bésame tú entonces- ordenó como si fuera nada.

- ¡Así tampoco! ¡Sasuke! – Lo empujó con fuerza haciéndole caer de la rama y si no fuera por sus buenos reflejos quizás el pelinegro se habría roto algo en ese momento, pero con extrema gracia y facilidad simplemente cayó al suelo de pie.

- ¡¿Entonces cómo?!- exclamó desde su posición agitando los brazos con frustración antes de volver a subir a la rama.

- Eres insufrible…

-Tu no explicas nada bien…

-No es cualquier cosa Sasuke…

Se alejaron tanto como la rama se los permitió y se mantuvieron sumidos en un incomodo silencio hasta que Sakura decidió romperlo.

- ¿Es de verdad?

- ¿Qué cosa?

- ¿Sientes algo por mí?

-¡Relevo!- exclamó Naruto somnoliento apareciendo en el pie del árbol junto con Sai- hemos dejado las mantas calentitas, apúrense.

Sai le ofreció una sonrisa tan amable como incómoda.

-Que asco Naruto…-reclamó rodando los ojos y dándole un coscorrón en cuanto le alcanzó en el suelo.

Entró a su tienda y se detuvo un segundo al darse cuenta de que dormiría el resto de la noche a solas con Sasuke, no es que fuera algo nuevo para ellos, debido a las misiones siempre que hacían guardia juntos el turno de dormir iba por la misma senda.

-Puedo ir con Kakashi si te sientes incómoda.

-N-no- dudó- mojarás el futon y las mantas, hay que entrar pronto, además los demás seguirán preguntando si nos hemos peleado y Kakashi se hará ideas extrañas…- suspiró.

-Entonces entra, nos estamos mojando- se adelantó a entrar a la tienda.

Algo en su estómago hormigueo cuando le vio quitarse la capa y las zapatillas enlodadas para estar más cómodo, ya se encontraban en los alrededores de la zona vigilada por el ANBU así que la probabilidad de ser emboscados era prácticamente nula.

Aunque le parecía un poco asqueroso al pensar en compartir sudor con Naruto o Sai, su cuerpo casi congelado agradecería envolverse en ese futón y esa manta caliente, que bueno era tener el pergamino de transporte, sus días de dormir en el frío y duro suelo se veían muy lejanos.

Se sentó en el suelo para quitarse las zapatillas y se notó la ropa cubierta por salpicaduras frescas de lodo debido a la lluvia, no quería ensuciar el futón.

-¿Trajiste un cambio de ropa?- preguntó a Sasuke quien se encontraba sentado al pie del futon.

-¿Por?

-No te metas al futon con lodo en la ropa, vas a ensuciarlo- rodó los ojos con molestia.

-Mi capa es más larga que la tuya, no me salpiqué- se limitó a responder de forma cortante recostándose en el futón y dándole la espalda.

¿Y ahora que le pasa?

Se cuestionó mentalmente la pelirrosa.

-Voy a cambiarme la ropa, si te volteas te acusaré con tu madre de ser un pervertido- amenazó bromeando.

-De todas formas, no hay nada que ver- la picó sonriendo internamente con malicia.

Frunció el ceño molesta pateándolo en la espalda y escuchó a Sasuke reír disimuladamente bajo las mantas.

Realizó una invocación inversa sobre un pergamino y su ropa sucia desapareció, muy práctico. Se tumbó en su futón dándole la espalda a su compañero y cuando estaba a punto de quedarse dormida escuchó su voz hablarle muy bajito casi en un susurro.

-No lo sé

-¿Qué cosa?- se volteó mirando a la espalda de Sasuke.

-Tu pregunta de antes… no lo sé, es complicado- se volteó y la luz emitida por un rayo le permitió ver el desconcierto en la mirada jade de Sakura.

-¿Complicado?

Sasuke asintió.

-Escucha… Sakura- dudó- las cosas ya no son como antes- declaró con más firmeza- crecimos y ahora pasamos más tiempo juntos, es verdad que antes no me caías bien pero yo… no lo sé, solo ya no me pareces tan molesta- finalizó su frase incrementando la velocidad de las palabras casi con nerviosismo, por fortuna estaba oscuro porque podía sentir su cara arder patéticamente.

Ella estiró su mano no podía distinguir casi nada de su rostro en la oscuridad, pero aun así acertó a darle suaves toques en la cabeza con aprobación, como a una mascota.

-No me disgusta pasar tiempo contigo, y no estoy molesta porque me hubieras besado, si lo hubieras hecho con sinceridad estoy segura de que no me habría molestado incluso si solo lo hubieras hecho para comprobar si sientes algo por mi o por curiosidad, no habría hecho un escándalo como el que hice.

-¿Si no te molestó entonces por qué ahora pareces odiarme otra vez?

-Porque me utilizaste- declaró firmemente- porque te aprecio, te considero mi amigo y tú me utilizaste- susurró dolida- me trataste como a un objeto en tu estúpida e infantil venganza personal en la que yo no pinto nada…

-Lo sé, lo siento Sakura pero… ¿Es de verdad? ¿Estás enamorada de mi hermano?

-¡No lo sé!- exclamó nerviosa- solo se me escapó decirlo porque estaba muy molesta y quería rechazarte y desquitarme por lo que me estabas haciendo sentir ¿No volverás a usarme para molestar a Itachi?

-No, pero Sakura… no te enamores de él.

Un silencio prolongado acompañó sus palabras que más que a celos sonaban protectora y no auguraban nada bueno, Sakura lo sabía, Itachi Uchiha estaba prohibido por todos los protocolos y costumbres de su clan y sabía que él amaba a su familia ya su gente y nunca evadiría una responsabilidad tan grande ni siquiera por amor, incluso si era su sueño enamorarse de alguien, nada en la vida le garantizaba que esa persona fuese a ser ella.

Suspiró profundamente resignada.

-¿Podemos seguir llevándonos bien y serás sincero conmigo? ¿La próxima vez que hagamos algo juntos será porque de verdad quieres y no por estar planeando algo extraño?

Sasuke exhaló un suspiro casi exasperado.

-Aprendí la lección Sakura, no pasaré tiempo contigo si no quiero.

-Sasuke solo una cosa más… ¿Una parte de ti me besó porque quería hacerlo?- se acurrucó en las mantas apretando los puños casi temiendo su respuesta.

Nuevamente el silencio se extendió entre ellos como una neblina de incertidumbre que los cegaba.

-Si, Sakura.

-Entonces acepto tus disculpas, pero, Sasuke… quiero que seamos buenos amigos…-se volteó nuevamente cerrando los ojos para sumergirse en un profundo sueño- no podemos distraernos con estas cosas.

"Entonces así se siente"

Sasuke se dio vuelta en el futón con el rostro casi inexpresivo exceptuando por su ceño fruncido y su mirada perdida, cerró los ojos buscando el sueño sintiendo a Sakura más lejos que nunca a pesar de que había logrado arreglar las cosas con ella.

No importaba, él lo sabía.

Itachi había ganado sin siquiera competir.

•••

-¡Tu primera reunión de equipo!- su madre sonrió emocionada alborotándole los cabellos con cariño y le abrazó- tienes que invitarlos a cenar hoy quiero conocer a esa chica misteriosa y hace mucho que Naruto-kun no se pasa por aquí a jugar.

-¡Entrenar mamá! ¡Ya no somos niños!- exclamó molesto de no ser tomado en serio por nadie en esa familia.

Odiaba ser el menor, odiaba que su madre lo vea como un bebé y su padre como un inútil, pero sobretodo odiaba…

-¡Hola Sasuke! Felicidades por graduarte de la academia- sonrió suavemente y le palmeó el hombro apareciendo como si nada, ese día había vuelto de una misión que había durado casi un año- sí que has crecido ya no eres mi pequeño hermanito…

-Itachi…

-En fin, iré a entregar mi reporte al Hokage, regresaré a la hora de la cena mamá- se despidió con una sonrisa relajada- nos vemos pequeño…

Sasuke gruñó.

Lo que más odiaba era ser subestimado.

.

-¡Buenas noches! Gracias por recibirme- hizo una reverencia respetuosa extendiendo la cajita con postres hacia la matriarca Uchiha quien le miraba encantada.

-¡Qué bonita eres! Muchas gracias, Sakura-chan- sonrió enternecida- espero que Naruto y Sasuke no se peleen por ti- le guiñó un ojo viéndola sonrojarse profundamente mientras le daba las gracias y negaba la posibilidad de tal situación, la invitó a pasar al comedor donde se encontraban Itachi y la madre de Naruto colocando la mesa.

-Buenas noches Kushina-san, Uchiha-san - sonrió y reverenció su saludo recibiendo lo mismo de los mencionados.

-¡Hola Sakura-chan!- la saludó alegremente la Uzumaki- hace mucho que no te veía, has crecido mucho- sonrió.

Se sonrojó tímidamente recordando como en su infancia le había pedido consejo sobre como dejarse crecer el cabello y tenerlo tan largo y bonito como ella, en ese momento la madre de Naruto había reído enternecida y luego le enseñó a preparar "una poción" le avergonzaba pensar que ella la recordaba seguramente por esa tarde que pasaron juntas.

Kushina siempre había querido una hija, y realmente se había visto reflejada en Sakura cuando le pidió consejo para cuidar ese extraño y hermoso cabello rosa, le recordaba cuando en la academia la molestaban por su cabello rojo y quiso enseñarle a amar su cabello y amarse tal cual era como ella lo había aprendido.

-Gusto en conocerte Sakura-san, llámame Itachi- sonrió amigable terminando de colocar los platos.

-I-Itachi-san- repitió sintiéndose algo tonta.

La puerta se abrió y entraron Sasuke y Naruto discutiendo por algo que hicieron y compitiendo como siempre hacían, Naruto la saludó con la efusividad de siempre y Sasuke simplemente la ignoró lanzándole una mirada de molestia que la incomodó y entristeció profundamente.

Se mantuvo en silencio y cabizbaja el resto de la velada pues no deseaba incomodar a Sasuke en su propia casa, estaba segura de que a él no le agradaba la trataba con frialdad y no le dirigía la palabra a menos que sea estrictamente necesario.

•••

-¡Sakura!- llamó lanzando una piedrecilla hacia su ventana y pronto la vio asomarse al balcón despeinada y molesta de verlo ahí a esa hora.

-Estoy cansada ¿Qué quieres Uchiha?- entrecerró la mirada con sospecha.

-Es viernes, no seas vaga- sonrió de medio lado con arrogancia- ¿En serio estás tan cansada de entrenar? Que poca resistencia Haruno- la picó.

Sakura le devolvió la piedra que había lanzado con tan fuerza que el impacto provocó un pequeño agujero en la calle desintegrando al piedra muy cerca de su pie.

Sasuke le lanzó una mirada aburrida.

-Vamos, mi madre dice que le debes una cena por como te fuiste ese día- puso los ojos en blanco y reinició su caminata con las manos en los bolsillos.

-¡Ceno con los Uchiha!- anunció hacia dentro de su casa y con una afirmación de su madre bajó del balcón de un salto comenzando a caminar a la par con Sasuke y le dio un sonoro golpe en la nuca con la palma de su mano riendo.

Sasuke la miró enfurruñado.

-Eso es por interrumpir mi sueño, tonto, era bonito- murmuró.

-Hm ¿Es que soñaste que lograbas vencerme Haruno?- se desquitó por el golpe.

-Nah soñaba con mi boda con tu hermano- lo picó y le hizo una mueca mostrándole la lengua y bajando su parpado inferior con el dedo de en medio de forma infantil y le sonrió ampliamente adelantándolo con las manos cruzadas a su espalda y un andar alegre.

Sasuke rodó los ojos exasperado por verla ser tan infantil.

-Eres una molestia, Sakura.

La vio caminar delante suya riendo escandalosamente como siempre hacía y sonrió con ternura.

No quería nunca más, por ninguna razón, dejar de ver esa sonrisa.

-Solo en tus sueños vas a casarte con Itachi.

-¡Deja de recordármelo Sasuke!- le golpeó furiosa.

.

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¿Fin?

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.

.

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Notas de la autora:

¿Sasuke en la friendzone?

Lamento la demora, no voy a mentir se me había olvidado que el capítulo anterior era de dos partes y tenía este escrito incompleto y sin editar, me pasó algo similar con Luces de Neón que iba a subir el 18 sin haber subido el 17 wtf, no sé dónde tengo la cabeza últimamente, supongo que son los achaques de la edad, debería de comenzar a tomar omega3? xD Por otra parte, no sé si se habrán dado cuenta pero me gusta mucho jugar con los paralelismos en el dialogo interno y las percepciones de Sasuke y Sakura en esta historia siento que le da un toque de humor a la idea de que aparentemente no se entienden mutuamente y al mismo tiempo piensan igual, lo mismo con las escenas del pasado y el presente.

Veo que esta es la historia que más gusta de las que tengo y eso me alegra mucho porque también es mi favorita, es muy relajante escribirla porque, más que ser una historia es como un librillo de cuentos, no puedo prometer que este es el único que estará dividido en dos partes, pero desde luego cuando haga capítulos de dos o tres partes me aseguraré de poner las indicaciones. Esta historia es donde vengo a lanzar los fanfics que se me ocurren en este universo, sé que siempre se los recuerdo en cada nota de autor y al inicio pero esta historia no es cronológicamente lineal, así que unas ocurren antes o después de acuerdo a su propia percepción por decirlo de un modo, digamos que es una historia desordenada porque me gusta escribir sobre estos personajes en diferentes situaciones locas, eso es todo!

Nos leemos!

Los ama,

Azulen.