¨Hikigaya-kun, ¿por qué estás aquí?¨

¨Eso es...¨

Porque estoy huyendo de mi clase y de todos mis compañeros, otra vez.

Debido a que Hiratsuka-sensei dijo que estaba ocupada y que no iría a almorzar a esa hora, me vi obligado a encontrar otra alternativa para estar solo. Por supuesto, traté de negociar para que sensei me dejara acompañarle en lo que fuera que hiciera, pero en el momento en que nombró al director, decidí que lo mejor era no arriesgar.

No quiero que el tipo que dirige esto me vea si es posible: al menos ahora, corro el riesgo de generar un escándalo en su presencia. Si nunca me ve, quizás no me diga nada.

¨... Aah~ Hikigaya-kun, entiendo que todo esto es una experiencia cuestionable para ti, pero huir de tus problemas no es la solución¨

¨Je, para ti es fácil decirlo. Intimidas a todos con tu aura perfecta. Estoy seguro de que incluso eres capaz de hacer que te den espacio con solo avanzar¨

¨Eso es muy grosero. Y prejuicioso. Y tambié-¨

¨¿Me equivoco?¨

¨...¨

¨Si, eso creí¨

Como ya no puedo ni ver a Komachi, mi ida a la escuela ha sido demasiado instantaneo. Aún la dejo en su escuela de vez en cuando, pero suele ocurrir lo de siempre: aparezco con Komachi ya dentro y yo yendo a Sobu. Por fortuna parece que aún nos llevamos como si nada pasara, así que en algunos momentos Komachi me hace el desayuno.

Lo que sostengo aquí mismo es mi conexión más genuina con mi ducle hermanita a quien no me dejan ver...

[... Incestuoso]

Degenerado.

[Seguro te está matando el no escuchar la voz de tu hermanita]

No sé, pero estoy seguro de que te quiero matar.

[Créeme cuando te digo, [MC], que esto es lo mejor. No debes involucrarte con ella. Es un peligro para tu vida]

No todo en esta vida es algo con el objetivo de ser penetrado. Entiendo que tengas un complejo ya que solo eres datos de cuánta gente tiene vecinas calientes en su zona, pero cálmate un poco.

[... Dejando de lado que los tengo, no hablo de eso]

[Hikigaya Komachi es peligrosa. Para tu vida. Mientras menos tengas que ver con ella, mejor para todos]

De nuevo diciendo sin sentidos...

¨... Hikigaya-kun, entiendo que mi belleza puede afectar tu psique de capacidad cuestionable, pero quedarte mirándome así me hace temer por mi salud. Por favor para. Vete también, si no es mucha molestia¨

¿Eh?... Ah, si, Yukinoshita está aquí. Es que como su pecho es tan intrascendente, no se notó.

[Eso se puede arregla-]

No.

Solo... no.

Suspirando ante el kusoge haciendo nuevamente de las suyas en mi cabeza, acerqué la silla que ahora es mía, me senté y saqué el almuerzo que mi hermana preparo con tanto amor. Si bien no quería ni debía prestarle atención a Yukinoshita, el escalofrío que sentía en mi nuca solo podía ser generado por la Reina de Hielo usando sus poderes de congelar los pechos, de volverlos tiesos.

Buscando calmar las aguas, me vi obligado a hablar.

¨Puedo entender que estés demasiado acostumbrada a que todos estén siempre interesados en ti, pero ser el centro del chisme no es lo mío. Hasta que la tormenta pase, tristemente eres una de mis opciones para esconderme. Nadie viene aquí después de todo¨

¨...¨

Uaah. Esa presión da miedo, Yukinoshita. De verdad das mucho miedo.

¨... Ignora eso último. El punto es que o me das un consejo para lidiar con esto o sé una buena compañera de club y dame algo de holgura¨

¨...¨

Yukinoshita no respondió, pero sentí como la presión desaparecía hasta volverse solo un reuerdo corporal. Ya tranquilo, empecé a comer, con cierto nerviosismo de molestar a la chica más por encima de mi peso que he conocido en mi vida. Estar con ella me ponía nervioso, mucho más consciente de mis deficiencias, pero al final eso mismo hace que sea tolerable.

Como una chica que está por encima de todo, es natural que no se involucre en los problemas de los simples mortales. Tiene lógica, así que llevé un poco de huevo con algo de zanahoria a mi boca, totalmente relajado. El sabor de la comida casera de mi hermana me enterneció el corazón, poniéndome de mucho mejor humor.

Comí de a poco, queriendo disfrutar el momento. Yukinoshita, que también tenía su almuerzo que gritaba a todas luces que era un estrato social más alto, no hizo ningún sonido. Eso puede ser señal de que no está comiendo, si, pero también de que tiene tanta clase que puede comer sin hacer el más mínimo ruido.

¨Hikigaya-kun¨

[¿Decías?]

Decía que no puedes meterte conmigo hasta que tu especie deje de ser vencida tirándole jugo.

¨... ¿Si?¨

Preocupado por seguir hablando con ella, aún a mi pesar me giré para verla, encontrándome de frente con la cara de una chica linda que no traiciona ninguna expresión en su rostro, lo que... en realidad es una experiencia casi agradable. Pero si, dejando a un lado mis traumas, lo que me llamó la atención es como ella estaba jugando con sus palitos, casi pareciendo... nerviosa.

... ¡Ja, claro que sí, y yo soy una estrella del pop!

[Es verdad que puedes hacerla sentir tan caliente como una estrella si te e-]

¿Nunca te han dicho que eres un incordio?

[Si no me lo dijeran, ¿estaría haciendo bien mi trabajo?]

Negándome a darle la satisfacción de una respuesta al descerebrado que tengo por ladrón de mi cordura, me centré nuevamente en Yukinoshita todavía jugando con sus palitos, con la novedad de que ahora mismo ella estaba mucho más interesada en verse moviendo esas cosas que en mirarme la cara.

... Dios, hasta jugar con palitos lo hace con más clase que yo. De verdad las clases sociales son injustas.

¨Yo... Hm...¨ Lo que fuera que iba a pronunciar, sentí que se retractó. En cambio, ya más cercana a la Yukinoshita habitual, se centró en darme una mirada profesional, de empleada a su cliente. ¨Admito que experimentar lo que estás viviendo es algo que no le deseo a nadie. No es agradable que hablen de ti: te deshumaniza y te vuelve solo una idea que pueden moldear a su gusto, sin importarles como te sientes¨

... De alguna manera siento que no estamos hablando de mí aquí, Yukinoshita.

¨Yo, aunque no lo creas, me he preparado para guiar a la gente. Es mi labor como parte de este club. Si bien el objetivo final es que todos sean capaces de seguir por su cuenta, estoy capacitada para guiarlos al comienzo, para que sepan cuál es el camino¨

¨... Entiendo... creo¨

Más o menos lo que dices es que no eres la solución mágica al problemas y que buscas que encuentre mis respuestas. Y eso estaría bien... pero me sirve lo mismo que hablarle de filosofía a un matemático.

¨Dicho eso... Si bien nuestras experiencias pueden ser relativamente más cercanas de lo que me siento cómoda, como somos por fortuna tan diferentes, lo que yo hice para superarlo lo más probable es que no te sirva, así como viceversa. Por tanto, he de admitir que no puedo darte ningún consejo o ayuda útil, a menos que cambies tu forma de vivir¨

¨...¨

¨...¨

¨... No me volveré como tú. ¿Has visto mis ojos? Si actúo como tú, alguien llamará a la policía¨

O me pateará las pelotas.

¨Eso es... cierto¨

Lo que fuera a decir Yukinoshita para llevarme la contraria, murió tan pronto como lo pensó un segundo de más. Se quedó en blanco, pensando en qué decir para seguir escuchándose hablar, pero le negué esa satisfacción al negar con la cabeza mientras me volvía a centrar en mi comida, molesto mas no decepcionado de que esto fuera una perdida de tiempo.

No es que esperara algo de una chica tan opuesta a mí.

¨Al final somos demasiado diferentes para que me puedas ayudar, Yukinoshita. Tú misma lo has notado mientras hablabas, ¿no? No se te ocurre nada y a mí la verdad tampoco. Sé que no tenemos la mejor relación, pero quiero, necesito, que nos toleremos lo suficiente por mi bien. Por favor sé buena¨

Satisfecho con mis palabras, agarré esta vez arbejas con un poco de arroz, pero antes de llevarmelo a la boca, Yukinoshita carraspeó, deteniéndome a mitad del proceso. Volviendo a ver a esta chica ajena, me encontré con una versión suya que intentaba demasiado mostrarse lo más alejada a mí posible.

¨Pero, y esto lo iba a decir antes de que me detuvieras, si hay que puedo decirte, algo útil, es que, dentro de lo posible, no te abrumes con la situación. No la dejes tener todo el peso que quiere tener¨

¨...¨

¨Yo no he tenido las... experiencias más gratas y mucho tuvo que ver con ceder a la presión que los demás imponían sobre mí. Dejé que entraran en mí, me agobiaran y me superaran. Es natural ceder a la presión, sobretodo cuando no sabemos nada mejor. Por eso... Hikigaya-kun, aunque sea duro, no dejes que dicte tu vida, tus acciones. No te conviertas en quien no quieres ser. Esto no es un consejo como tal, sino una advertencia: no cedas¨

...

...

Yukinoshita me miró, esperando una respuesta, siguiendo jugando con esos palitos. Yo, en cambio, perdí la fuerza en mi agarre de los mismos, haciéndome apoyarlos en mi lonchera antes de que se me cayeran. Miré a Yukinoshita con una expresión que sin duda me costaría definir qué quiere transmitir, pensando mucho en las palabras que me dijo.

Palabras que tienen todo el maldito sentido del mundo para mí.

Palabras genuinas.

¨... Je, como si fuera a ceder ante lo que los demás quieren de mí. No soy de convicciones tan débiles. Para mí bien y para tu mal, te costará mucho cambiarme, Yukinoshita¨

Todo lo que me dijo iba en contra de quien era y también de lo que querían de mí, pero al final los humanos somos una contradicción andante, haciendo cosas que no tienen que ver entre sí o que de plano son opuestas, pero que en nuestras cabezas tienen sentido.

Esta no es Yukinoshita queriendo que sea una persona diferente, sino una Yukinoshita que ve en mí un predicamento parecido y busca darme un consejo que, probablemente, ella misma habría querido recibir en su momento. Esto es en parte para mí, pero siento es algo dicho para ella.

Pero lo respeto. Porque ella está siendo genuina.

¨Eso es...¨

Si, mis palabras le generaron sentimientos variados a Yukinoshita, pero solo me reí un poco al verla teniendo una pequeña crisis con respecto a mi respuesta. Ya con ganas de volver a comer, pensé que sería bueno decir unas últimas palabras antes de cortar la conversación.

... Bueno, miento: en realidad quiero decir estas palabras por un deseo propio.

¨Lo que me dijiste es algo que planeaba hacer sin que me lo digas, pero... Bueno, si, gracias por decírmelo, Yukinoshita¨ La miré a los ojos, queriendo que se transmita bien que estoy siendo sincero. ¨Me alegró mucho escuchar tus palabras¨

Bueno, eso último de estar feliz quizás me salió por estar demasiado contento, pero eh, ni que fuera demasiado...

[Has ganado +3 Puntos de Afecto con Heroína Yukinoshita Yukino]

... grave.

...

...

Mientras veía a una Yukinoshita que de repente encontró una pasión por decirme lo asqueroso que me veía, el hecho de ganar puntos con ella no me afectó tanto. Porque sé que no tengo la capacidad de conquistarla. A ninguna salvo Yuigahama debido a que está engañada de hecho, pero Yukinoshita se siente incluso más inalcanzable que todas las demás.

Ella está en un nivel totalmente diferente.

Por eso lo tomé bien, creo.

Aunque... si bien sigo sosteniendo que somos incompatbles, las palabras que me dijo me hicieron ver porqué Hiratsuka-sensei creería que somos 'demasiado compatibles'. Por más que sea una tontería, es verdad que partimos de bases parecidas. Tal vez, si no tuviera a este sistema dando vueltas, podría haberme interesado en conocerla más.

Es una pena.


Tras un almuerzo tranquilo en el que no pasó nada más allá de seguir hablando de vez en cuando de forma cortante y sentirme cada vez peor debido a que estaba ganando Puntos de Afecto casi que por cada silaba que decía, al final volví a clases, aguantando de nuevo ese molesto ambiente de yo llamando la atención.

¿De verdad su vida es tan aburrida como para seguir insistiendo con eso, chicos? ¿En serio?

Pero si, incomodidad por aquí, Yuigahama no entendiendo la clase por allá, de vez en cuando algún profesor hacía caras molestas por no llamar como corresponde la atención de su clase: en general, fue un día para el olvido, en el que no pasará nada.

Y así acabé nuevamente en el Club de Servicio, un lugar que ahora se sentía másd calido que antes. Yukinoshita estaba ahí pero no dijo nada. Yo tampoco, por lo que no sumimos en un agradable silencio, cada uno con sus piezas de literatura de preferencias totalmente validas y para nada cuestionables. No señor.

Todo apuntaba a unas últimas horas relajantes, pero entonces...

¨Um, ¿e-este es el C-Club de Servicio? ¿Verdad? Hiratsuka-sensei me envió aquí...¨

¨...¨

¨E-Esto... Soy Totsuka S-Saika. ¡Es un placer conocerla, Yukinoshita-san! ¡Y a t-ti también, Hikigaya-kun!¨

¨Eh...¨

¨¿?¨

Miré al ente que vino a pertubar mi paz como si fuera de otro planeta, porque seguro lo era. Era imposible que existiera en este mundo lleno de mierda un ser tan perfecto, tan hermoso que casi me hace querer arrodillarme para rendirle tributo. Un ser que me hizo ver que en este mundo, todavía existen cosas por las que luchar.

Pero no debo demostrar eso. Hachiman, debes ser fuerte. ¡No caigas en la tentación! ¡Seguro este sistema te está tendiendo una trampa para que caigas, para que cedas a esos feos impulsos que solo buscan la corrupción!

[... Sin comentarios]

Esforzándome en mostrar una actitud calmada ante todo, decidí que la mejor manera de tranquilizarme era tirarle la pelota a alguien más. Miré a una Yukinoshita que seguía dudando en como abordar semejante perfección y decidí hacerla sufrir más.

¨Yukinoshita, ¿qué hace esta chica aquí?¨

¨...¨

¨A-Ah...¨

¿Qué pasa con esa actitud, Yukinoshita-san? ¿De repente pasaste de la incomodidad a verme con una cara de 'no puedo creer a este tipo'? Soy yo quien no puede creerte, Yukinoshita-san. Por favor sé una buena compañera de club y sigueme el juego. Sé mi escudo de carne, por favor.

La cara de aquella chica tan linda se sonrojó un poco y empezó a mirar a todos lados menos a mí. El hecho de que se avergonzara tan fácil me calentó el corazón. Y eso es malo. Debo ser de piedra, Hachiman. No debes, bajo ningún concepto, demostrar tu atracción a las chicas. Eso solo hará que ese kusoge te manipule.

¡No caeré con ella, juego basura!

[De verdad espero que no caigas con eso. Por favor]

¨Hikigaya-kun, entiendo que tienes la cabeza rancia de tantas estupideces, pero es evidente para cualquiera que ella no es ella, sino un él¨

...

...

¨... Yukinoshita, no es bueno mentir¨

Y menos hacerlo tan mal.

¨E-Es c-cierto, H-Hikigaya-kun. Soy un chico. Tengo nombre de chico y... eso¨

... Um, supongo que es verdad que ese nombre lo puede usar un chico, Y es verdad que para ser un ella, tiene el pelo demasiado corto, justo como... un chico. Y también está que su pecho es más plano que el de Yukinoshita, lo que ya de por sí es un logro. Y también... bueno, si, ahora que lo pienso, ninguna chica cuerda me daría un saludo tan tierno.

Si... Todo eso está bien, pero...

¨¿Pero no eres demasiado lindo para ser una chica?¨

Yukinoshita y Totsuka-san se quedaron quietos, mirándome, una con cara de absoluto desprecio y la... el otro dudando entre ponerse rojo como un tomate o sentirse incómodo. Al final parece decantarse por un punto medio. Y yo, como buen tipo que soy, solo pude tratar de entender cómo era posible que existiera en este mundo un chico tan lindo.

No es justo.

¨A-Ajaja... G-Gracias, supongo¨

¨Totsuka-san, por favor no alientes el comportamiento repugnante de Hikigaya-kun. Solo harás que empeore¨

La Reina de Hielo me miraba fijamente mientras decía cada palabra con un veneno que me dejó pasmado, aunque logré mantener una expresión más o menos neutral, aunque sentí el fantasma del sudor frío por toda mi frente.

Esto no es bueno para mi corazón.

¨... P-Pero un c-cumplido es un cumplido, ¿verdad, Yukinoshita-san? E-Eso es lo que cuenta¨

Aah... De verdad es un ángel, a diferencia de este demonio plano que solo sabe hacerme sentir mal conmigo mismo. Tú eres increíble, Totsuka-san. Con mucho gusto te seguiré hasta el final, ahora mismo si es necesario. No, es necesario. Vamos, Totsuka-san, ¡y Yukinoshita, deja de mirarme como si fuera un cerdo podrido! ¡También tengo sentimientos, ¿sabes?!

¨... Hum. Esa amabilidad es innecesaria, Totsuka-san¨

Tras decir eso, sin embargo, Yukinoshita dejó de mirarme con esas dagas que tiene por pupilas y volvió a su modo de hibernación. Suspiré de alivio en mi cabeza, contento de que el peligro haya pasado. Mirando como un ángel a mi salvador, este me sonrió incómodo, pero apreciando mi genuino afecto por él.

¿Ves, Yukinoshita? Así se gana a la gente.

Fue luego de un tiempo que todo se calmó donde al fin pudimos llegar al meollo del asunto.

No presté mucha atención debido a que la belleza de Totsuka... Bueno, más que nada a que Yukinoshita no paró de tirarme indirectas bien directas sobre lo horrible ser que soy como concepto que en un punto me desconecté de la situación, prefiriendo centrarme en ver a Totsuka-san, tratando de mantener las apariencias.

Creo que lo estoy haciendo bien.

[Créeme que no. Eres más obvio que una universitaria eligiendo salir con un viejo porque 'es buena gente']

Creo que eres estúpido.

[Creo que tus tendencias homosexuales son un perjuicio en contra de todo lo que la Santa Inglesia pregona. Haznos el favor y ahorcate como todo hombre de bien]

El cristianismo no tiene peso aquí.

[A menos que te pongas a meditar 25 horas diarias, crees tanto en el budismo como yo en que Troya existió]

Pero Troya si existió.

[... Espera, ¿qué?]

Y de verdad no tienes que preocuparte. Si, Totsuka-san es muy lindo, y simpático, y adorable y... tan lind-

[¿Dónde están las mamás conservadoras cuando las necesitas?]

EL PUNTO ES que por mucho que su lindura me haga sentir cosas raras, al final tampoco estoy TAN 'enamorado' para hacer algo con él. Digo, al final soy heterosexual, ¿sabes? En caso de llegar a... esos extremos con Totsuka-san, ver... eso me desmotivaría al instante. Estoy seguro de ello, así que definitivamente no tengo tendencias homosexuales.

[Lo que me acabas de decir sonó demasiado homosexual]

Y tú suenas como si tuvieras un punto, pero claramente no lo tienes. Relájate y déjame todo a-

¨¿Qué piensas, Hikigaya-kun?¨

¨¿Eh?¨

¨Por supuesto que no escuchaste nada. Totsuka-san, por favor no te lo tomes como algo personal. Él es igual de horrible con todo el mundo¨

¨N-No me ofendo. Ni un poco...¨

De verdad es muy lindo. Esa mirada de determinación tan hermosa no la podría hacer ni Yuigahama en sus fantasías. Sonreí para mis adentros, contento de al menos, por ahora, tener a un aliado que no solo piensa bien de mí, sino que encima no es una chica de la que tengo que estar preocupado por ser demasiado amable.

Con los hombres todo es más fácil.

...

[Que gay]

Si... Esa te la admito. Mi culpa.

¨Como parece ser que tu cabeza no puede dar para más, Hikigaya-kun, te la resumo a tu nivel: Totsuka-san quiere que lo ayudemos a practicar tenis. ¿Eres de utilidad?¨

Tenis, ese deporte en el que golpeas un objeto de un lado a otro... Si, tengo muy presente juegos de ese tipo en estos días.

Quitando de mi cabeza esos pensamientos inútiles, miré a Totsuka-san con seriedad, mi mente volviendo a sus cabales.

¨No quiero sonar arrogante, pero mi habilidad es buena. Soy decente. Puede que no sea tan bueno como tú, pero creo que puedo plantarme bien. Si me quieres, yo te ayudo¨

Dije todo bien. No me trabé, miré mal o demostré y hablé algo que no sea profesional: hice todo eso, Yukinoshita, ¿así que puedes por el amor de Dios dejarme de mirar como si en cualquier momento me fueras a matar? De verdad, mujer, ¿qué diablos te pasa? Casi parece que estés celosa o algo así.

...

Puede ser... A lo mejor...

¨¡G-Gracias, H-Hikigaya-kun! ¡Daré lo mejor de mí!¨

¨...¨

Nah, eso no puede ser. Entiendo que nos llevamos mejor hoy que ayer, pero sería muy tonto que te pongas celosa por esto, Yukinoshita. No hay forma de que estés tan de mal humor, menos por mí.

[Como consejero de amor profesional certificado por mis soberanos huevos, ten en cuenta de que Yukinoshita Yukino es una chica a la que, como casi todas, le gusta ser halagada. Sentirse bien. Y cuando no lo tiene de alguien que estima un poquito, es molesto]

¿Eh? No entiendo.

[... Por eso terminaste como terminaste, Hikigaya Hachiman]

¿Q-

[El punto es que en solo 10 minutos has reaccionado más con un chico lindo que con ella, una belleza que se tiene en alta estima pero a la vez con ganas de validación. ¿No te parece natural que una chica así se moleste contigo, un chico que solo ha reaccionado mal con ella? Tú eres el único que ha conocido en mucho tiempo que la ve casi que mal: incluso si para ella tú no estás a su nivel, las mujeres siempre serán mujeres]

... Eso sonó bien... hasta la última parte, por supuesto, pero capto la esencia. Capto también que esta sería mi oportunidad de oro para hacerla enojar y que empiecen a bajar esos puntos de mierda para quitarme un problema de encima. Comprendo que en circunstancias normales eso sería el camino a tomar.

Pero...

¨Ugh...¨

¡De verdad das mucho miedo, Yukinoshita! ¡No dices nada, te me quedas mirando con asco y parece que en cualquier momento me vas a hacer daño! ¡Así no hay manera de que lleve esto más lejos! ¡Y peor aún, somos compañeros de club! ¡Incluso si sepulto para siempre nuestra relación falsa, tener que estar contigo odiándome... verte y sentir esta presión... no hay forma de que pueda aguantarlo!

¡Maldición! Esto es culpa tuya, juego de mierda. Algo hiciste para volver a Yukinoshita así. De verdad cada día que pasa odio más el harem.

Suspiré internamente y miré a un Totsuka Saika mirándonos a los dos nervioso buscando algo que decir: esa lindura me dio fuerzas para encarar a una chica que no ha parado de verme mal. Me enderecé, me preparé para el dolor estomacal que sentiría y dije palabras que seguro no me dejaran dormir por las noches.

¨¿P-Podrías dejar de mirarme así?¨ Ay dios, me quiero morir. ¨Que una chica tan linda como tú me mire tan mal me hiere un poco¨ ¡No eres nada linda, Yukinoshita! ¡Esas caras tuyas son peores que las que recibí en secundaria combinadas! ¡Ni Orimoto me hizo sentir tan incómodo!

El tono más falso que el amor de mis abuelos hacia mí y que no pude ni mirarla a la cara luego de las primeras palabras deberían haberla hecha notar que esto era más fingido que obra de teatro.

Si, debería.

[Has ganado +15 Puntos de Afecto con Heroína Yukinoshita Yukino]

Pero estoy atrapado en un anime harem. Aquí nada tiene sentido.

¨... Hm, asqueroso¨

Ni Totsuka-san se lo creyó. Mira, hasta hiciste que el angel ponga una sonrisa irónica al verte. De verdad que eres una muy mal tsundere, Yukinoshita.

Siguiendo a la reina de la escuela como borregos, salimos del acogedor Club de Servicio para dirigirnos al horrible campo de tenis. Yukinoshita iba a la cabeza y no dijo nada, pero ese paso tan rápido en comparación a lo usual no me hace sentir tranquilo sobre sus sentimientos. Totsuka hablaba conmigo y aunque le respondí, mi atención se centraba más en la oportunidad que acababa de desperdiciar.

Sin duda perdí esta vez.

[Lo dices como si existiera otro resultado. Soy invencible]

Eres más vencible que un viejo de ochenta años, senil y sin tomar sus pastillas. Solo tengo que encontrar tu punto débil y abusaré tanto de él que me llevaran preso por maltrato animal.

[Pero soy u-]

Sé lo que dije.

Ugh, en fin, al menos esto terminó. No se puede poner peor a partir de ahora.


¿Qué creen? Se puso peor.

Quien lo hubiera adivinado, ¿verdad? Este giro de guión no lo pensaba ni Tolkien en sus mejores años. Totalmente inesperado. Mi vida me sorprende una vez. Esto definitivamente es cine.

[No hace falta que abuses del sarcasmo. Ya entendí]

No entendiste. ¡Si entendieras no me harías esto, juego basura! ¡Todo esto me pasa porque no me entiendes!

¡Un día! ¡Solo un día me duró la calma! ¡No, ni eso, de la tarde con Totsuka al mediodia de hoy me duró la calma! ¡Me perdí el almuerzo por esto!

¨...¨

¨...¨

Genial, ahora los dos más populares se encontraron. No paran de mirarse, analizarse al otro y seguramente también encontrar la mejor manera de hacerme miserable. Me deprime tanto ver a Hayama y Yukinoshita unidos contra mí que, por más que me pese, terminé centrándome en las otras molestias que vinieron con el príncipe.

¨...¨

¨¿Que tanto me miras, Hikio? Es asqueroso, desagradable. Detente¨

Si... De verdad no estoy nada feliz.

¨¡N-No seas tan mala, Yumiko! Hikki es... todo eso, ¡pero...!¨

Si vas a defenderme así, ¿para qué quiero enemigos?

Escuchando hablar a estas dos mujeres que me muelen el cerebro no me estaba haciendo bien. Ya bastante tengo con que al parecer sean una nueva constante en mi vida como para encima escucharla difamarme. No dicen mentiras, pero no es lindo escucharlo: por eso, con aún más desgana, miré a los otros que vinieron a molestar.

¨¡Hola, Hikitani-kun!¨

¨Hola¨

¨Perdón por molestar¨

¨Hay tanto potencial para el amor. ¡Hikitani tiene tanta energía de un uke tsund-¨

Bien, detengamonos ahí. No quiero escucharlo, ni procesarlo o saber que esas letras se usaron en ese orden. Masajeándome la frente para calmar mi creciente migraña, me enfoqué en un Totsuka Saika que se veía nervioso por toda la situación, comprensible cuando te rodean tantos locos. Me compadecí y compartí tanto su dolor que yo también quiero irme.

Totsuka, vámonos los dos. Juntos.

[Que asco]

¿Qué eres, mi abuelo?

Ya tomándome más en serio la situación, miré a todo el enjambre de abejas listos para picarme ante la más mínima provocación y empecé a evaluar cual iba a darme el dolor menos agudo. Lo pensé y pensé, pero al final, como Yukinoshita tenía cara de bruja, me decanté por las dos locas que siguen hablando de lo feo que soy.

Si esto es lo que significa recibir atención femenina, de verdad que envidio a los fans de los deportes. Ellos pueden mandarlas a la mierda solo hablando de lo mierda que es algún jugador: ese superpoder lo quiero.

¨Yuigahama, ¿qué hacen aquí? No creo que vinieran a tomar sol¨

Mis palabras detuvieron a las dos chicas populares. Miura hizo una cara de molestia al escucharme hablar, como siempre, mientras Yuigahama, siempre con cara de buena chica, me sonrió nerviosa y empezó a explicar.

¨¡V-Verás! Yumiko... ella tiene muchas cosas que hacer, así que quisimos t-tranquilizarla jugando al tenis y justo ahora es el momento en que tenemos la oportunidad de hacerlo porque... bueno...¨

Yuigahama, apreciaría un poco que dejaras de alternar tu mirada entre Miura y yo. A este paso tu cuello se va a romper, y entonces iré preso porque por supuesto que sí.

¨... Me va mal en clases. Solo dilo¨

¨... E-Eso es...¨

¿Ah? ¿A Miura le va mal en clases? Eso es muy raro. Es verdad que Miura es de esas que, como la realeza en la casta social, está más al pendiente de mantener su reputación que de enfocarse en sus estudios, pero aun así, de lo poco que recuerdo de haberla vista de reojo, no parecía no esforzarse. Era una estudiante normal.

... Es verdad que desde que ella se metió en este lío he tratado de no verla ni por accidente, pero aun así, es sorprendente que al parecer se esté metiendo tanto en su personaje de diva de la escuela. No me lo esper... En realidad si que lo hacía, pero pensé que eran mis prejuicios hablando.

¨...¨

Um, el ambiente entre ellas está... raro. Yuigahama mira a Miura con esa cara de perrito lastimado y Miura, aunque mantiene su cara fiera, sí puedo notar esos pequeños gestos de incomodidad. Los reconozco muy bien, porque soy el que mejor me conoce. Pero, problemas compartidos a un lado, por muchos problemas que pueda tener, no debo compadecerme.

Por Totsuka. Pero sobretodo para no quedarme solo con Yukinoshita. Esa chica no dice nada pero aun así siento que en cualquier momento va a explotar.

¨... Todo bien con eso, pero ahora mismo estamos usando la cancha nosotros. Totsuka-san nos pidió ayuda y vinimos primero. Aunque podemos compartir la cancha si quieren...¨

Eso último lo dije cuando vi las llamas en los ojos de la peor chica, retrocediendo en mi intento de alejarlos a todos estos. Totsuka-san se rio nervioso, pero por lo demás no dijo nada. Yuigahama, como siempre, reaccionó de más, pero tampoco dijo nada, aunque creo que principalmente por miedo.

¨Necesito usarla toda, Hikio. Es importante. ¿No pueden irse a otro lado?¨

Miré a Totsuka en busca de respuestas, ya que en realidad es él quien la está usando y yo solamente soy su ayudante. El chico lindo se puso nervioso al recibir de repente tanta atención, pero aun así tuvo el valor de darme una mirada que supe bien, debido a mi pasado, que era una de cobardía pero que ocultaba un deseo propio.

Suspiré internamente al ya imaginarme en lo que me iba a meter, pero a pesar de eso encaré a una Miura Yumiko aterradora con el deseo de ganar.

¨Lo siento, pero no se va a poder. Son los deseos de Totsuka-san y por defecto los nuestros. Es nuestro deber como club¨

De verdad odio mi club, haciéndome hacer estas cosas y recibir ahora también una cara molestia de la Reina de Fuego. ¿Tal vez si me esfuerzo, podré convencer a Yukinoshita y Hiratsuka-sensei de unirme al club de tenis? Digo, la idea era solo interactuar bien con la sociedad, ¿no? Y Totsuka dijo que tengo talento.

Es verdad que probablemente no seré bien recibido, ¿pero alguna vez lo seré?

¨Hikio... Tú...¨

Ugh, aunque la presión que ejerce no se compara con la de Yukinoshita, todavía es molesta. Esa cara me hizo querer ceder, irme para atrás como siempre he hecho y dejar que la gente por encima de mí haga lo que quiere. Y si fuera solo yo el afectada, haría eso, pero cuando metemos a alguien más, sobretodo a una persona que me trata bien, no puedo retroceder.

Por Totsuka, por su sueño y por mi salud mental de esquivar estar a solas con Yukinoshita, me atreví a devolverle la mirada a la segunda chica más aterradora que he visto.

¨... ¡!¨

¡Que miedo! ¡Das mucho miedo, Miura! Dios, ¿cómo es posible que lo visto hasta ahora haya quedado en nada comparado con esa cara? Es horrible. Me parte el alma. Siento que estoy ahogándome en un mar de recuerdos de un pasado que no quiero recordar. Decenas de caras femeninas se superponen con la de Miura, haciéndome sentir de nuevo como si tuviera 14 años.

Pese a todo lo que sentí, no dejé de devolverle la mirada, más que nada porque me daba miedo moverme. Probablemente no era el curso a seguir a juzgar por como su ceño se fruncía más, pero bueno, ¿desde cuando he tomado las mejores decisiones? Tomar las elecciones que quise fue lo que me llevó a este momento: a mi muerte a manos de una chica rubia que quería practicar tenis.

Espero de corazón que el próximo idiota que controles no tenga mi mala suerte, kusoge.

[... No sé si reír o llorar]

[*Procede a llorar de la risa*]

Y por el amor de Dios, consigue un presupuesto.

¡!

¡M-Mierda, a estas alturas ya se compara con Yukinoshita! ¡M-Me va a matar! ¡Voy a morir!

¨... Hikio...¨

¿A-Ah? ¡Q-Que alivio! Parece ser que Miura se aburrió y ahora solo me da una mirada extraña, que seguro es asco! Aun así es mejor que la alternativa. Satisfecho con haber sobrevivido y de paso avanzar en mi intento de defender los intereses de Totsuka, le di a lo más cercano que tengo a un amigo una cara de satisfacción... y me encontré con una expresión compasiva.

¨Hikki...¨

¿Qué? ¿Por qué suenas tan cohibida, Yuigahama? Lo malo ya pasó. Deberías sonar aliviada de que tu amiga no irá a la carcel por crimen de odio. ¿Entonces por qué tú también me miras con lástima? No entiendo. Esto es muy raro. Tan raro que traté de buscar respuestas mirando hacia donde estaba el efusivo de Tobe y me encontré con caras incomodas, ninguna salvo el mismo Tobe atreviéndose a mirarme de frente.

Y Tobe me miraba como si le acabaran de pegar un martillazo en las bolas. Fue raro ver a un tipo que siempre tiene cara de estar efusivo por inhalar algo extraño o tomar demasiada azucar. Antes de que pensara en preguntarle a Totsuka que estaba pasando porque ni de chiste iba dirigirme a los dos elefantes en la habitación, uno de ellos, como siempre, aprovechó el momento de atacar.

¨Aunque sé que has hecho cosas que han llamado la atención, al final Hikigaya-kun es Hikigaya-kun. Sigues siendo igual de patético¨

Eso me enojó.

¨Yukinoshita, no quiero escuchar eso de q-¨

¨Hikio, no te iba a hacer daño¨

¨...¨

Sin cambiar mi expresión tragué las palabras que estaban saliendo y miré a una Miura que se veía con un rostro acomplejado mientras le costaba mirarme a los ojos, una vista demasiado fuera de este mundo. Por dentro estaba confundido, procesando esas palabras y su significado, mientras no paraba de sentir que acababa de cometer un terrible error.

¨Yo... Yo estoy un poco estresada y sé que a veces me dejo llevar, pero yo nunca haría daño a nadie. Además no hiciste nada para molestarme tanto y creo que... es agradable que quieras defender a ese chico. Pero...¨ En vez de contiuar sus palabras me miró de frente, sus ojos poderosos dándome una presión diferente a la anterior, pero de alguna manera aún más opresiva. ¨No me gusta que me veas tan mal. No es bueno. Sé que no nos llevamos bien, pero quiero que sepas que yo... no te odio. No odio a nadie¨

Eso es... demasiado emocional viniendo de alguien como tú, Miura. ¿Por qué actúas así?

... No, en realidad ya sé por qué. Cuando lo pienso bien, la única forma de que todos me vean como alguien aún más patético de lo usual es si por alguna razón expresé mis pensamientos en voz alta. Y ya tengo una idea de cuál pudo ser: por eso, al final, solo pude suspirar mientras bajaba la cabeza, nervioso de todo esto. De que me sintiera tan asustado que expresé lo que tengo dentro.

Sé que lo soy, pero no me gusta aparentar ser débil. Podré serlo y al final tomar decisiones acordes a ello, pero desde cierta experiencia con mi anterior enamoramiento a Orimoto, he tratado de mostrarle al mundo mi mejor cara, creyendo que así se aceptarían más en ese momento, e incluso cuando ahora eso me da igual, tampoco me gusta llamar la atención.

La indiferencia, ser un solitario, es lo que más quiero y aspiro a alcanzar. Todo lo que he vivido desde ese momento en que este juego tomó mi vida en aquella infame charla con Hiratsuka-sensei es una debacle de mis aspiraciones.

Por eso...

¨... No hace falta que me digas eso. No te debes molestar conmigo. Al fin y al cabo, soy demasiado intrascendente para ti. No te agobies por nada¨

Y esos eran pensamientos genuinos.

¨Hikki...¨

¨Hikigaya-kun, eres tan...¨

¨Eh...¨

¨...¨

¨... Hikio, ¿así es como piensas?¨

Escuché muchas reacciones así como la falta de ellas, pero quien me llamó atención fue una Miura Yumiko que, ya lejos de su incomodidad, ahora sus ojos transmitían un fuego comparable al de un volcán. Sacudido por tremendo cambio casi instantaneo, me tranquilicé una vez sentí que, aunque se dirigía a mí, no tenía ninguna clase de odio.

Aunque la presión, por otro lado...

¨...¨

¨Te estoy preguntando si así es como piensas de ti mismo, Hikio. Responde¨

¨... Si, así es como pienso, ¿pero por qué import-¨

¨Entonces está decidido. Yukinoshita, estás con Hikio. Hayato, vienes conmigo¨

¿Eh? ¿Qué pasa con esa actitud de líder, Miura? Sé que eres popular, pero mandar a esos dos es un poco...

¨... Me parece bien, Yumiko¨

¨Aah. No hay de otra, por desgracia¨

De repente con un Hayama motivado y una Yukinoshita que se puso a mi lado con desgana, miré de un lado a otro, sin comprender muy bien qué estaba pasando. Y porqué demonios yo era el único que no se estaba enterando de nada.

¨Yui, llama a quienes puedas para vernos. Ustedes también. Hina, controlalos¨

¨¡S-Si!¨

¨¿Eeeh?¨

¨¡Cuenta conmigo!¨

Esto es absurdo. ¿Qué mierda acabo de invocar?

¨Oi, Miura, ¿qué diablos estás planeando?¨

Mientras sus compinches iban hacia quien sabe donde con diferentes grados de determinación y emoción en el particular caso de Tobe, miré a Totsuka en busca de apoyo, pero él solo me dio una cara adorable de disculpa, con las manos pidiendo perdón, mientras se alejaba a paso rápido afuera de la cancha.

Totsuka, eso es lindo, ¡pero ahora mismo no me sirve!

¨¿Que qué vamos a hacer? Vamos a demostrarte que estás siendo un tonto, Hikio¨

¨Y yo, por más que no quiera, tengo el deber de ayudar a los necesitados. Y ahora mismo necesitas mucha ayuda, Hikigaya-kun¨

¨...¨

Mierda, ¿es que acaso todos se volvieron raros de golpe? ¡De verdad me vendría bien una explicación!

[¡La explicación es que se viene un duelo como ningún otro, el climax de todo lo que se ha venido construyendo de antes! Buena suerte y dalo todo, [MC]!]

Oh, ya veo. Eso explica... ¡Absolutamente nada!


Un capítulo que me divirtió hacer. Totsuka me causa gracia y para mí es simpático, al margen de lo que representa en... ciertas partes de internet. Por desgracia, en este Volumen él es solo el catalizador para el final de este Volumen. Prometo hacerle justicia en los siguientes capítulos, pero de momento estará al margen.

No creo que haya mucho más que agregar sobre el capítulo. Fue de transición, como vienen siendo básicamente los últimos tres, en preparación para lo que sigue. Y antes de pasar a los comentarios, solo tengo una cosa que agregar. Una cosa que pedirles, más bien.

Verán, si bien a mí me gustó el capítulo anterior, entendí que no sería tan explosivo. No recibir comentarios hasta hoy entraba en parte de la ecuación y, aunque no creo (o espero) que un solo capítulo los haya hecho perder el cariño a esta historia, sí me hizo dudar un poco más sobre lo que viene ahora.

Originalmente este Volumen se planeo para tener 10 capítulos como el primero: un prólogo, ocho capítulos y el epilogo. Planeé toda la historia en consecuencia y hasta ahora no planeaba desviarme, pero lo cierto es que el enfrentamiento final entre Hayama y Hachiman se dividirá en dos partes.

Si, el siguiente capítulo no acabará con el enfrentamiento. De hecho tendrá un cliffhanger que, visto lo anterior, quizás no les guste. Podría seguir con mi plan, pero también me preocupo por ustedes. No quiero que se aburren o se desesperen por esto, así que por eso quiero pedirles un favor.

¿Preferirían que el siguiente capítulo fuera dos en uno o mantengo la división que estaba planeada? ¿Prefieren un capítulo super largo que arreglará todo pero que tomará más tiempo o uno dividido en dos traido a la misma velocidad que suelo darles? En esencia terminaría igual, pero quizás una opción les guste más que la otra.

Eso si, en caso de elegir la primera opción, probablemente se llegue a notar un poco donde estaba la división original.

De verdad quiero saber su opinión sobre qué es mejor para ustedes, pero verdaderamente lo mejor. No tienen que pensar en mí o en lo que planeé, sino en lo que quieren. No tengo problema con ninguna opción: no me cambiará el tiempo en el que planeo completar el Volumen.

Me gustaría que, si tienes una preferencia, la digas en comentarios, pero no estás obligado: si no los recibo, planeo elegir la mejor opción que me parezca a mí. Solo les digo esto para que tengan capacidad de elegir en esto, para que se sientan parte.

Pero si, solo eso. Ya no tengo nada más que agregar.

Al comentario.

Sebas602:

Si, el capítulo anterior fue algo diferente de lo que suelo traer. No tanto, ya que al menos creo que los penales del capítulo 12 prepararon un poco la idea, pero la manera de expresarlo y el espacio que ocupó fue mucho mayor. Lo que viene ahora es la culminación del shonen en esta historia y luego empezaremos ya con la parte más romántica del fic, que ya lo vengo posponiendo demasiado.

Tiempo al tiempo con lo de Yukino. Pero te diré algo: en este Volumen (dos/un capítulo largo y el epilogo), daré una pista más de la importancia del café. Y también verás qué intenciones puede tener Yukino más allá de lo que aparenta, aunque ya aclaro que no esperes nada demasiado grandilocuente.

Si, es inevitable llamar la atención. Es en parte por lo que se me ocurrieron estos enfrentamientos. Ya llamó la atención de su escuela y ahora en su salón de juegos. Los Hikigermenes se están expandiendo XD.

Por suerte esta vez no esperaste nada. Bien por ti.

Cuídate.

Sin más que decir, nos vemos pronto.

Cuídense.