En estos momentos donde la esperanza brilla por su ausencia y parece que la decepción es inevitable, hay un filosofo moderno que ha dicho unas palabras sabias que son capaces de dar luz en la oscuridad. Palabras que poseen un poder tal pese a su simplicidad. Palabras que te darán el valor de poder hacer todo lo que te propongas.
¨Tú confia¨
Hikigaya-kun es lamentable: así es como pensé apenas lo vi. Un chico patético, podrido hasta la médula y que parecía ser capaz de cometer un delito. Esa fue mi impresión de él apenas nos vimos y mi opínión de él no cambio de inmediato, pese a que él demostró no ser eso.
No... Él fue mucho peor. Alguien mentiroso, que manipula a los demás y que su propia existencia representa el concepto de estar podrido. Era un chico lamentable, que me causaba más enojo que lástima, al que no le veía futuro más allá de, con suerte, poder llegar a trabajar en un lugar donde al menos sería una persona servible para la sociedad.
Pero... No, no cambió mi modo de verlo. Para mí sigue siendo todo lo que dije, un chico que merece una buena reprimenda y que debe ser corregido. Verlo siendo alguien más apasionado le sumó algunos puntos, pero para mí sigue siendo una fuente de problemas al que solo aguanto porque así lo quiso Hiratsuka-sensei.
Pero... Lo que estoy viendo ahora mismo me genera tanto rechazo que mi evaluación de Hikigaya-kun tuvo que ser examinada de nuevo.
¨¡Dos a cero! ¡Un punto más y están empatados en sets! ¡Esta remontada es digna de una película!¨
Hikigaya-kun es un chico lamentable, patético y que necesita ser consciente de sus acciones, pero... él es todo eso, pero él nunca se vio a sí mismo así. Para él, sus pensamientos y actitudes eran los correctos. Amando quién era, es obvio que Hikigaya-kun es un chico patético, pero incluso alguien como él es capaz de amarse lo suficiente para tratar de negar la realidad.
Odié esa actitud. Es el epitome de lo que está mal con la gente. Quería que él dejara de intentar ocultar su fealdad, pero... Pero si la alternativa es ver esta... cosa, entonces fue mi culpa por pedir algo sin pensar. Hikigaya-kun es patético y lo pienso, pero verlo estando así... Verlo tan lamentable, tan derrotado.
No me gusta.
Hikki es un poco raro.
¡É-Él no es malo!... Bueno, no es taan malo, pero Hikki es un chico al que hay que tenerle paciencia. Es raro, desagradable y a veces da un poco de miedo, pero sé que en el fondo es una buena persona. Alguien que hizo tanto por mí sin pedir nada a cambio no puede ser otra cosa que un héroe.
Hikki es un héroe, al menos para mí. Se ve mal, pero tiene un lado hermoso, uno que está oculto para muchos. Pero yo lo veo.
Hikki a veces puede ser malo, pero sé que en el fondo él es... si...
La emoción que muestra cuando juega con Hayato es... increíble. Y un poco aterradora. ¡Pero también increíble! El cómo lo vive Hikki, cómo parece que el mundo se le fuera a acabar si pierde es un poco exagerado, pero también lindo. Me recuerda a cómo era todo cuando éramos niños. La... felicidad que veo cuando gana es algo que me calienta el corazón: porque en ese momento, Hikki puede mostrarle al mundo lo lindo que puede ser.
Que él no es todo lo que se ve a simple vista. Él es increíble, tanto como Hayato a mis ojos. No es lo mismo, pero ambos brillan con la misma intensidad.
Por eso...
¨Hikki...¨
Verlo tan abatido, sin ganas de esforzarse porque cree que no va a ganar me... me lastima, ¿saben? No me gusta ese sentimiento.
No me gusta... nada de esto...
...
Hikio es... raro. Muy raro.
Digo, podemos decir que es un bicho raro y todos estaríamos de acuerdo. Él no es lindo, ni buen estudiante, ni tiene alguna habilidad llamativa. Él es un chico cualquiera, uno al que me daría cosa mirarlo por segunda vez. Si me forcé a interactuar más con él, se debe solo a que él es un aliado necesario para ayudarme a conseguir a Hayato.
Solo por eso quise acercarme a él. Y vaya que me hizo arrepentirme de mi elección casi de inmediato.
Lo que le intentó hacer a Yui es horrible. Es asqueroso. Desagradable. Inhumano. No entendí sus motivos para hacerlo, pero si esos hicieron hacer sentir mal a Yui, entonces no solo son una tontería, sino que están equivocados. No entiendo ni un poco de los chicos como él, pero sé que nunca serían capaces de herir a alguien por ser unos don nadie.
Hikio logró eso. Logró llegar a herir a Yui. Por eso me interesé más en él.
De mala manera, por supuesto. Mi visión ya baja de él solo bajó aún más. De ser posible quería mantenerlo alejado de mí y de quienes me importan, pero el deseo de tener a Hayato a mi lado me hizo no seguir mis deseos. Por un futuro perfecto, me arriesgué a involucrarme más con él.
Y luego... él mostró cosas. Vi cosas.
Los rumores de que se enfrentó a Hayato y pude 'ganar' me llegaron. No los creí en un comienzo y luego, cuando Hayato me lo confirmó, creí que estaban exagerando. Pero eso no quitó que mi imagen de Hikio cambió un poco para mejor: seguía sin caerme bien y todavía lo quería lejos de Yui, pero al menos él tenía sus cosas buenas.
Y luego hablé con él, ese día... Lo que me dijo... me molestó, por supuesto, pero también me hizo mirarlo de otra forma, una ya mucho más positiva.
Hikio es patético, desagradable, un bicho raro de manual. Pero eso es algo que él no solo sabe, sino que acepta. Está feliz de ser así, porque es lo que la gente que conoció lo orilló a ser. Hikio es patético, pero tal vez, si recibiera otro trato de las personas, si no lo rechazara todo el mundo, pudo ser... mejor.
Hikio es extraño para mí. Él es todo lo que no me gusta de los chicos y también es malvado a veces, pero... tal vez porque sus palabras se sintieron casi dirigidas a gente como yo, a mí, de repente tuve deseos de comprenderlo más. De ver cómo funciona la mente de los chicos como él.
Un chico raro que no puedo entender... Eso es Hikio para mí ahora, y quiero que eso cambie.
Y también, por el bien de Yui, quiero que sea un mejor Hikio. Alguien que no lastime a mi amiga con su fealdad. Por eso fue que quise hacer esto: claro, quiero la cancha para mí, pero quería que Hikio mostrara a la gente su brillo, que no sean solo rumores. Quizás así su actitud cambie, se vuelva mejor, alguien digno de Yui.
Pero... lo que estoy viendo es...
¨Tch¨
Totalmente inaceptable.
Esta vez logré mantener el duelo de ida y vuelta un poco más, pero al final un disparo demasiado fuerte a mis costados acabó por darle la victoria al príncipe. Al son del público vitoreando Hayama comenzó a hacer crecer su sonrisa al mismo tiempo en que mis posibilidades de meterle aunque sea un punto se iba por el caño.
Puedo decir que la derrota pudo ser peor. Claro, me terminará remontando cuando estaba a un set de la victoria y él no tenía nada, pero al menos llegué a esa situación en primer lugar. Claro, tal vez de esta forma sea más humillante, pero eh, creo que es mejor haber llegado aquí y fallar que no haber llegado.
Mientras Tobe felicitaba a un Hayama emocionado por su inminente victoria, le lanzó la pelota, lo que confirmaba que mi derrota estaba asegurada: porque no importa si en este momento despierto nuevamente ese poder esquivo, estoy igual de cerca de despertarlo que al comienzo con el añadido de que ahora será Hayama quién sacará.
Sus pelotas ya son difíciles de devolver. Con la posibilidad de hacer esos saques poderosos que ahora ya es capaz de controlar, perderé tras encajar nueve puntos seguidos... lo que, cuando lo pienso bien, tal vez si es más humillante que una derrota normal. Pese a eso suspiré, preparándome aún así para dar la cara en la derrota.
[Dios, escuchar tus pensamientos me están deprimiendo hasta a mí. ¡Sé más positivo, por el amor de dios!]
...
¡Dios, me estoy preparando para perder de forma humillante contra el príncipe! ¡Genial! ¡Increíble! ¡Hayama es lo máximo! ¡Voy a ser humillado, YUUUJÚ!
¿Feliz?
[Ni por accidente]
No queriendo hacerme sentir peor al prestarle atención a este kusoge, me centré en Hayama, quien estaba con ansias de lanzar la pelota, pero se contuvo para disfrutar el momento en que me tiene no contra las cuerdas, sino prácticamente ahorcándome con ellas. Es horrible, pero es algo que yo haría, así que solo puedo aceptarlo.
Al final, mi único consuelo es que Hayama se tomó en serio nuestro desafío. Por lo menos logré bajar de la nube al príncipe.
Eso debería ser suficiente.
¨...¨
Hayama levantó al aire la pelota, liberando con todo su aura a la que ni siquiera sabría definir qué es. Estuve a punto de golpear mi raqueta al aire en el momento justo y esperar lo mejor.
¨¡AAH! ¡Ya tuve suficiente!¨
... Pero entonces el grito enojado de Miura no solo nos interrumpió, sino que, al menos a mí, me recordó que ella también estaba metida en esto. Hayama también al parecer, porque dejó que la pelota cayera sin golpearla y miró a su amiga sin entender muy bien a qué venía esa cara enojada cuando estaban a punto de ganar.
Sus fieros ojos me miraban, cómo no, furiosos, pero la sorpresa de la situación me hizo no reaccionar más allá de un sobresalto.
¨Y-Yumiko, ¿qué pas-¨
¨¡Hikio, ¿no te da asco esa actitud tuya?!¨
Hayama se sorprendió de que Miura ignorara sus palabras, que siempre habían sido como un evangelio para él mientras yo solo podía intentar entender a qué se refería con eso. Miura, no dándome tiempo a respirar, se salió de la cancha y cruzó la red para dirigirse hacia mí con una cara cada vez más enojada. Retrocedí unos pasos, nervioso de que me fuera a golpear, pero fue entonces cuando sentí unas manos reteniéndome.
Miré en shock a Yukinoshita Yukino, a la cual solo podía verle el cabello debido a nuestras posiciones. Intenté forzar el movimiento, pero la fuerza que tenía esta chica, nuevamente, estaba por encima de una chica normal. Me retuvó y me for a recibir de lleno una Miura que, cuando me quise dar vuelta, ya la tenía en frente mío, a centímetros, con su cara aterradora buscando chupar mi alma.
¨A-Ah... Esto es...¨
Raro, horrible, ¡pero más que todo aterrador! ¡Das mucho miedo, Miura! ¡Sé más consciente de tus habilidades, mujer, que un día vas a matar a alguien de un paro cardiaco!
¨Te hice una pregunta, Hikio. Contesta¨
¿Una pregunta?... ¿A qué viene preguntarme eso, Miura? ¿Darme asco una actitud mía? ¡Yo no estoy feliz con admitir eso! Claro, tal vez sea asqueroso según la visión de muchos y es probable que yo también crea eso, ¡pero no lo admitiré tan a la ligera, y menos cuando hay tanta gente que no deja de vernos! ¡Y tú, el de anteojos, deja de grabar esto! ¡No estamos en un reality show, maldita sea!
¨...¨
¨HI-KI-O¨
Cada silaba acercó su cara aún más a la mía, pero esa cara transmitía tanta maldad que me era imposible ser mi yo virgen y avergonzarme. Mi cara se volvía cada vez más azul de hecho. Traté de alejarme todo lo posible, pero Yukinoshita seguía reteniéndome por una razon que no comprendo ni acepto.
Esto era ridículo y también peligroso. Pensé en cómo librarme de esta tontería y, al final, lo que debo hacer es lo más lógico pero también lo que nunca se me pasó por la cabeza debido a lo extraño que es seguirle el juego a esto, aparte de ser algo de lo que creo generará una reacción todavía peor en Miura.
Pese al dolor y con un Hayama confundido de testigo, hice la pregunta.
¨... ¿A-A qué te refieres con mi actitud?¨
... Si, la cara de Miura no era bonita. Menos que eso de hecho. Y de repente comprendí muy bien por que ella está en una escala social tan superior a la mía. Comprendí de primera mano lo distintos que somos, porque sé muy bien que yo nunca sería capaz de hacerle esto a esta chica, por más que se lo merezca.
Y si, no sé si ella es telepata, pero Miura vio algo en mí cuando llegué a esa realización y su enojó simplemente... explotó.
¨¡¿Por qué aceptas ser tan patético, Hikio?!¨
¨Eh...¨
¨¡Eres feo, malhablado y tu personalida es horrible! ¡Es normal que la gente te rechace!¨
¨...¨
No te falta razón en eso, Miura, pero decírmelo en mi cara, encima así, creo es algo que me habría hecho llorar en el pasado. De verdad, escucharte decirme todo eso es lo peor de lo peor, una oda a porqué los chicos de hoy temen hablar con las chicas.
¨¡Pero... puedes cambiar todo eso!¨
¨¿?¨
... ¿Qué dice esta loca?
¨¡No me mires como si no lo entendieras! ¡Eres todo lo malo que dije, pero aun así estás haciendo que la gente te vea mejor! ¡He visto cómo te has esforzado en ser mejor! ¡Lo das todo a pesar de que eres un perdedor y por eso la gente ahora ve algo de valor en ti! ¡Todo porque te esforzaste!¨
No, estoy seguro de que es porque el kusoge modifica algo en este mundo para hacerlo así de falso. No hay otra explicación. Toda esta supuesta 'reputación' mía no es ganada limpiamente, sino una consecuencia de ser esclavo de este sistema. Por eso esto tiene valor cero y no debo ni puedo tratarlo como algo menos que una tontería.
¨...¨
... Pero no puedo decir eso. Nadie me creería y corro el riesgo de que me metan en un loquero en un mal día. Hasta el día en que me pueda librar del juego basura, tengo que aguantarlo... Pero eso no es algo que te guste, ¿eh, Miura? Como una de las reinas de nuestra escuela, es normal que sepas leer mis expresiones: vienen con el oficio de ser una raijuu. Y evidentemente lo que sea que asumiste no te puso nada feliz.
Miura se veía tan enojada que creí iba a notársele una vena en la frente, pero, inesperadamente, de un segundo a otro cerró los ojos y tomó una bocanada de aire. Lo repitió un par de veces y cuando abrió los ojos, la vi más calmada. Todavía con una ira asesina, pero más nítida, no tan caótica, lo que... no diría que es algo mejor.
¨... Hikio, de verdad que no te entiendo. Eres un bicho raro. Si no fuera por... ciertas razones, te habría dejado ser así. Te dejaría solo para que te destruyas si tantas ganas tienes¨
El tono que usó era calmado, pero no menos imponente. Era la voz de alguien enojado pero cuyo enojo estaba siendo manejado para ser más destructivo, para saber donde dar para lastimar. Era, en definitiva, la peor Miura posible.
¨...¨
¨Pero no puedo dejarte solo, Hikio. Si te dejo hacer lo que quieres, alguien importante para mí sufriría. No dejaré que ella sufra solo porque eres un infeliz que prefiere sufrir para mantener tu orgullo o una de esas tonterías masculinas que tanto te fascinan¨
¨¿Ah?¨
Ey, ¿a qué te refieres con eso último? No te entiendo, Miura, y seguramente tampoco entienda a la Yukinoshita que me obliga a tenerte cerca ni a esa Yuigahama que no para de verme como si fuera a llorar en cualquier momento. Entiendo que somos incompatibles, pero llegar al punto en que me parezcan de otro planeta era un chiste. Eso de raijuus marcianos es un chiste, ¿saben? Dejen de hacerme creer que es realidad. No me ilusionen.
¨... Hikio, no pienso ser tu psicóloga. No voy a curar tus traumas ni me harás cargar con tus problemas. No es mi pasión ser tu mamá... Pero, como un consejo, de una chica que desea que dejes de ser tan asqueroso, trata de enfocarte en lo que te motivó para ganarte tu reputación. No pienses en lo que tienes o si te gusta, sino en cómo la obtuviste¨
¨... Como la... obtuve¨
Sin nada más que decirme al parecer, Miura bufó y se volvió al lado de su príncipe que estaba mirándonos con cara de constipado. Sentí un empujón de Yukinsohita y cuando me volteé a recriminarle ella ya estaba en su posición, sin mirarme, pero sintiendo que era algo hecho a propósito. Y también con un ceño ligeramente fruncido, como si estuviera enojada.
Como si tuviera derecho a estar enojada.
Eso me frustró y sentir la mirada de Yuigahama no me está ayudando. Tampoco tú, Tobe, que no paras de gritar todo lo que ves como si eso te diera puntos de carisma. Y Ebina, por el amor de dios, deja de relatar todo lo que pasa como si fueras una profesional. No es que seas mala, pero podría prescindir de tantas insinuaciones homoéroticas con el odioso de Hayama que se cree el mejor.
Todo esto me enoja.
Me enoja Miura, me enoja Yukinoshita, me enoja Yuigahama, me enoja Hayama, me enojan todo el grupito de los populares haciendo su show, como si llamar la atención fuese su vocación. Me enoja también el publico que no era de mirarme como si fuera una atracción cutre a la que quieres ver cuando cae y me enoja el gordo hijo de puta llamado Zaimokuza que de alguna forma tiene que ver con esto.
Estoy enojado. Estoy con ganas de mandarlos a todos a la mierda. Su rechazo, su odio, su desprecio: quiero convertir todo eso en una energía capaz de hacerlos desaparecer.
¨¡Tú puedes, Hikitani-kun! ¡No re rindas!¨
¨¡Eso! ¡Llegaste hasta aquí, ¿no?! ¡Entonces gana!¨
¨¡Estamos contigo! ¡Dalo todo!¨
¨¡Queremos ver un gran show! ¡Verte perder es divertido, pero no si no das pelea! ¡Ánimo!¨
¨¡T-Tú puedes! ¡C-Creo en ti!¨
¨Shiina, oculta más tu sonrojo¨
¨¡N-N-No estoy sonrojada!¨
Todo su odio...
...
...
Miré y presté atención a todos a mi alrededor, sintiendo que había una respuesta que me estaba perdiendo, una demasiado importante.
Miré al publico, miré a las tres chifladas, miré al séquito del circo, miré a mi ángel y miré al tipo que más odio, aquel que me impulsó a meterme en esto en primer lugar. Miré al que me motivó a darlo todo y al que me hizo sentir como una basura. Luego, miré a los demás nuevamente, sintiendo que... había encontrado una respuesta.
Si... creo que la encontré.
[Eres un chico triste. Debido a tus ojos fuiste rechazado incontables veces y eso te formó una personalidad que fomentó aún más el desprecio. Eres lamentable, Hikigaya Hachiman, tan lamentable que, de seguir el camino que te has trazado, te esperaría el dolor]
[Pero eso cambió... porque ahora, tras este momento, finalmente has entendido qué es lo que te motivó a darlo todo. Qué es lo que buscabas al enfrentarte a Hayama Hayato, cuál era la meta que querías conseguir]
Si... ya lo veo, kusoge.
Ya lo comprendo todo.
Lo que quise, lo que me motivó a darlo todo, lo que me ha dado fuerza es...
[Si, ¡lo que has querido siempre lo tienes ahora! ¡El poder del amo-]
¡ES EL ODIO!
[...]
[...]
[... *Sonido de pato*]
¡Odio a los raijuus y lo que representan! ¡Odio a todos lo que me hicieron sentir mal en el pasado y por eso los alejé! Es verdad que es un odio infantil y también sé que no es aceptable odiar a todo un tipo de personas por mis malas experiencias, ¡pero es justamente ese odio lo que me hizo llegar lejos! ¡Es el odio y el deseo genuino de ver cómo todos verán a su rey aplastado lo que me motivó todo este tiempo.
[*Sonido de pato, pero más fuerte*]
Deseo aplastar a Hayama, deseo ganarle: eso es algo que yo ya sabía. ¡Pero nunca tomé en cuenta que eso es lo que me daba fuerzas, lo que impulsó todo este tiempo mi capacidad de enfrentar a un chico tan perfecto como él! ¡Por eso he obtenido esta fuerza, de ahí nace mi capacidad de lograr lo que todos creen imposible! ¡Querer aplastarlo y que todos lo vean: de ahí obtengo mi fuerza!
[...]
[...]
[... Eso es tan-]
¡La ira que sentí antes lo prueba! ¡Mis dos momentos en los que desperté vinieron de cuando mi ira contenida tomó el control! ¡Por eso yo...!
[Eso es... válido en cierto modo, pero ¡no es la única forma! ¡Piensa en algo más, en lo que sentiste cuando Yuigahama Yui te miró triste o la decepción en Yukinoshita Yukino! ¡Piensa en las palabras de Miura Yumiko!]
Si...
... ¡Eso me hizo enojar! ¡Estoy enojado! ¡Estoy furioso! ¡Por eso, ahora mismo, puedo ganar! ¡Porque estoy lleno de odio!
[¡DEJA DE DECIR LO MISMO CON DISTINTAS PALABRAS! ¡ES EL AMOR! ¡LO QUE TE DA FUERZA ES EL AMOR! ¡QUE ELLAS SE PREOCUPEN POR TI, QUE TUS COMPAÑEROS TE VALOREN! ¡ESO ES LO QUE TE DA FUERZA! ¡ES EL AMOR! ¡AMOR! ¡ACEPTA EL AMOR!]
...
... Eh, no, no lo veo.
[¡SERÁS UN HIJO DE PUT-!]
¡AHORA LIBERA EL ODIO, HIKIGAYA HACHIMAN! ¡DEJA QUE TE DOMINE!
¨¡!¨
¨¡H-Hikki!
¨...¨
¨... Tú... te diste cuenta, Hikio¨
... De repente todo se volvió más... claro. Más conciso. Me sentí como si hubiera alcanzado un estado que me hace darme cuenta lo tonto que he sido hasta ahora. Veo todo mucho mejor, tanto que estaría asustado si ahora mismo asustarme se sintiera como lo opuesto a quien soy en estos momentos.
Porque ahora mismo, soy mi mejor versión, el que encarna todo lo que me ha llevado a estar aquí. Me siento... libre, al pensar en que me encuentro aquí, como mis cadenas rotas y viendo a Hayama como un escalón a superar, no el fin.
Ahora mismo soy jodidamente el mejor: eso es lo que genuinamente siento.
Sonriéndole un poco a Miura, quien me llevó indirectamente a encontrar la respuesta, me puse en posición de recibir el saque, no emocionado o nervioso por el qué podría pasar, sino dispuesto a hacer el trabajo para el que he sido creado. Destruir las mentiras de la juventud que esta sociedad podrida se ha encargado de instaurar.
Seré el mesías de los de mi estirpe, el salvador de los solitarios, aquel que traerá justicia a todos esos sueños rotos y les demostrará que nunca valieron la pena.
Mirando a Hayama y sonriéndole con una felicidad genuina, declaré las palabras que nos harían comenzar la batalla final de una vez por todas.
¨Ven, príncipe. ¿O temes que tu reputación quede más manchada?¨
Hayama se sorprendió con cara estúpida ante mis palabras, pero de inmediato liberó toda su energía, mucho más fiera que antes y definitivamente menos refinada que la mía. Con las tornas cambiando otra vez hacia donde tienen que ir, sentí que todo estaba bien en el mundo.
[¡Nada está bien! ¡Esto es lo peor! ¡Tu autismo no conoce límites!]
¿Limites?
... Je, ¿qué es eso?
...
En este mundo, solo estamos Hayama y yo. Nadie más importa, nadie más está aquí. Solo él, yo y la pelota que está picando a una velocidad tan lenta que solo puede aburrirme. Mis sentidos están despertados y a capacidades inhumanas. Sé que para ti es lo mismo, ¿verdad, Hayama? Tú también estás igual que yo. Esto es lo que vivías desde mucho y por eso me estabas humillando, pero ya no más.
Cuando Hayama sostuvo un segundo la pelota y luego la levantó, confirmé en mi mente que esta es la verdadera batalla. El baile empieza aquí.
Lanzada con una fuerza abrumadora, la pelota golpeó rápidamente el piso a la mitad de la cancha y se dispuso a salir disparada hacia la nada misma. De forma tan sencilla como respirar, me adelanté al punto justo y se la devolví con la misma fuerza. El príncipe la disparó con aún más fuerza hacia casi afuera de mi cancha, pero ni dejé picarla antes de devolverla con furia hacia él.
Hayama vio que se iba al extremo justo en su mitad de la cancha y con una cara que supe era de furia, con fuerza me la devolvió casi que apuntando a mis pies. Retrocedí un paso con suavidad y todavía embriagado de poder se la volví a mandar, esta vez al medio de su cancha. Lo mandé con tanta fuerza y velocidad que Hayama tuvo que esforzarse un poco de más para devolverla. Y lo hizo mal.
Haciendo la misma técnica con la que despertó al completo sus poderes, me adelanté dos pasos, pegué un salto y la devolví con fuerza casi al inicio de su mitad de la cancha, pero no la suficiente para que pudiera atraparla. Utilizando el poder que desperté, la pelota voló a la altura de la cabeza de Hayama. Intentó atraparla, pero fue inútil. El punto era mío y también lo será esta batalla.
¨...¨
Hayama no mostró ninguna expresión, centrándose mucho más en quedarse quieto como una piedra estúpida. Verme sonreír lo devolvió a la tierra, dándome en primera fila la visión de su cara que acababa de chupar un lote de limones sin detenerse. Poniéndome en posición mientras él iba a buscar la pelota con ira, rápidamente la devolví cuando él la lanzó sin advertencia, con toda la intención de reclamar su punto.
Con un poquito de esfuerzo debido a la sorpresa, pude devolverla apuntando al medio de su mita de la cancha. Hayama, con una velocidad errática aunque impresionante, me la devolvió apuntando hacia el extremo izquierdo de mi zona. Corriendo un poco, pude devolverla llevándola al otro extremo, al opuesto para ser específicos. Desde el extremo derecho, Hayama lo llevó al otro extremo derecho, haciéndome correr.
Corrí con tanto ahinco como nunca antes lo había hecho, pero al final valió la pena, porque no solo pude lanzarla al extremo izquierdo de su zona, sino que me dio tiempo a pegarle con tanta fuerza que el sonido del impacto de mi raqueta con la pelota me sorprendió hasta a mí. Pero, sorpresa aparte, al final lo mandé con tanta fuerza y precisión, que el punto volvió a ser mío.
¨¡Mierda...!¨
Hayama estaba desesperado y enojado, hasta el punto de soltar un insulto tan fuerte frente a su público. ¿Pero cómo culparlo? Hace instantes él estaba tan confiado, creyendo que iba a ganarme, a humillarme, compensando todas sus perdidas anteriores, y ahora estoy a un punto no solo de provocarle la misma humillación que él me hizo pasar, sino también de ganar en el proceso.
No pude contener las ganas de reírme y así lo hice. Hayama dejó de acercarse a la pelota para mirarme con una cara que prometía dolor, una que no encajaba en la imagen de niño perfecto que quiere mostrar, pero si con la de quién es en verdad Hayama Hayato, esa verdad que quiere ocultar al mundo. Mientras avanzaba hacia mi posición sin importarme su mirada, comenté.
¨Antes estabas tan feliz. ¿Qué pasó, Hayama? ¿Acaso temes perder contra mí?¨
Su respuesta fue quedarseme mirando unos segundos que se sintieron minutos, antes de dirigrse hacia la pelota con una tranquilidad que se sentía aún más falsa de lo habitual. Picándola mientras se acercaba a su posición, pude apreciar un rostro tranquilo, uno que contenía su verdadero sentir debajo de una máscara que era tan perfecta, que ya no lo era.
Era inhumana.
¨Yo no voy a perder, Hikigaya¨
Con un tono muerto, levantó la pelota y la mandó hacia el medio de mi cancha. Sin esforzarme se la devolví hacia la esquina izquierda y él, con la misma cara vacía, se acercó para intentar devolverla. Lo iba a hacer, pero... algo se sentía extraño, como fuera de lugar. La calma antes de la tormenta, como dicen. Me estaba preguntando qué era esa sensación mientras me preparaba para interceptar.
Y entonces...
¨¡!¨
FIUUSSHHH
... Sentí un viento tan helado que no podía comprenderlo. Sin siquiera darme vuelta, supe que él había metido un punto. Pero no era importante la pelota, sino el aura tan grande como la cancha misma de Hayama, quien en estos momentos más que un príncipe, se veía como un verdugo listo para matarme. Con una sonrisa tan fría como el polo norte, me miró, divertido de la cara estúpida que seguro estoy poniendo.
Su fuerza aumentó. Seguro es más de 9.000.
Entonces...
¨¡Solo debo llevarlo a 10.000!¨
Dejando que mi odio hacia todos y todo me consuma aún más, logré llevar mi aura, mi fuerza nacida de mis deseos más profundos, no solo a su nivel, sino superarlo, al menos un poco. Lo suficiente para calentar mi corazón. Mirando esta yo con una sonrisa helada a Hayama para intimidarlo, me reí cuando lo conseguí y me dirigí a buscar la pelota, ansioso por acabar con esto de una vez por todas.
Cuando la agarré y se la lancé, Hayama, desesperado por buscar el empate, vi cómo tenía una cara que gritaba a fuego vivo que quería lanzarla de inmediato, mas se contuvo. Comenzó a picarla un poco, pero noté como sus ojos se dilataban y su raqueta temblaba. Es obvio que él en cualquier momento irá con todo y aunque su fuerza ahora misma sin duda es impresionante... actualmente no tengo miedo.
Ya no tengo desesperación ni creo que Hayama sea invencible. Ahora mismo quiero ganar.
¨¡Aaah!¨
Y sé que lo haré.
Lanzándomela con todo directo hacia mí, fue en ese momento que ya no nos importó hacia dónde iba la pelota. No importa si fuera de un extremo a otro, adelantado o atrasado, ahora mismo lo que nos importaha era no poder no solo el partido, sino también nuestro duelo personal que tocaba nuestro orgullo.
Incluso cuando en un punto terminanos ambos más cerca de lo que deberíamos de la red, ninguno intentó una jugada ingeniosa o lanzarla a un extremo. Ahora mismo, ganar el punto no era suficiente: necesitábamos que el otro no pudiera seguir nuestra fuerza, aplastarlo con el poder que tenemos. Yo quería que Hayama no pudiera detener uno de mis disparos dirigidos a él y él sentía lo mismo. Era un duelo a la vieja usanza, en cierto modo, como si siguiéramos un código.
Estuvimos quién sabe cuánto tiempo enfrascados en un punto muerto en el que ninguno dio su brazo a torcer. Hayama aumentaba su fuerza cada segundo y yo le seguía el paso, llegando a un punto en que sentí que toda la escuela iba a ser consumida por nuestras auras en algún punto. Pero ya fuera por estar tan metido en esto o porque la idea de dominar el aura de Hayama me era irresistible, me importaba una mierda.
Nos importaba una mierda. Era un duelo entre dos hombres que se negaban a dejar que el otro sea superior, así sea en simple tenis. Odiaba a Hayama y él me odiaba a mí, pero... tal vez sea porque en este punto estoy demasiado tranquilo debido a estar iluminado más allá de lo debido, pero ahora mismo, con todo esto, he obtenido un cierto respeto hacia el rey de los raijuu, aquel que representa todo lo que odio.
Porque si bien Hayama es todo lo que está mal en la juventud, alguien que se esfuerza tanto, que quiere desesperadamente no perder... Puedo respetar eso. Ese sentimiento de no querer perder con tu rival.
...
... Si, si... Puede que sea un poco presuntuoso y tal vez nunca lo admitas, pero te considero mi rival, Hayama. Y sé que tú también crees lo mismo.
Por eso quiero ganarte.
Voy a ganarte.
Seré el mejor de los dos, el que estará por encima. Por siempre.
Es por eso que daré todo en este disparo, Hayama. Estate preparado.
Concentrando todo lo que sentí y siento en este disparo, me volví verdaderamente uno con el odio, dejé que controlara mi ser. Dejé de retener mi poder y dejé que mi aura estuviera encadenada a mi ser. Mi aura creció hasta el punto que terminó arrinconando la de un Hayama que me miró con cara de sorpresa, pero a estas alturas poco importaba cómo reaccionara Hayama ante mi poder.
Pensé, mientras mi raqueta estaba a punto de golpear la pelota, en sí sería una buena idea decir algo, cualquier cosa para conmemorar este momento mágico. Lo pensé y pensé, pero no se me ocurría nada y ya estaba a punto de perder mi oportunidad.
Pero fue entonces cuando se me vino a la cabeza, aquellas palabras que siempre quise decirle a alguien pero nunca me atreví. Dispuesto a que me controlara mi lado chunni por esta vez, dije palabras de las que estoy seguro me avergonzaré en el futuro inmediato, pero que ahora mismo me nace decirlas.
Tal vez porque en el fondo no he cambiado y estar tan ido de la cabeza me hizo liberar ese lado mío.
¨Lo último que quedará es la oscuridad... ¡O sea yo!¨
... Si, arrepentimiento instantaneo.
¨¡!¨
La fuerza con la que disparé fue fuera de este mundo. Hayama, pese a eso, fue capaz de ver hacia donde iba e intentó detenerla, pero le fue imposible.
No porque no llegara a interceptarlo, sino porque... mi fuerza fue más.
Golpeó su mitad de la cancha y luego la pelota salió volando hacia tal altura que, cuando bajó, acabó por caer a muchos metros lejos de nosotros, afuera de las rejas. En pocas palabras, fue imposible detenerla. Ah, y también que aplasté a Hayama 3 a 1, un número hermoso que me da mariposas en el estómago.
El shock de la situación golpeó tanto a Hayama que su aura desapareció. La mía le siguió el paso y ahora volví a sentirme tan patético como siempre. Mientras luchaba con el hecho de que esa hermosa sensación había pasado a mejor vida, Hayama de repente me miró con cara de no entender y también de que quería desahogarse un poco.
¨Mi raqueta tiene un hoyo...¨
Miré a su raqueta puesta a la altura de su pecho para que yo pudiera verla.
¨Si... Así parece¨
Una respuesta sencilla no fue lo que quiso Hayama.
¨Mi raqueta tiene un hoyo¨
Repitió lo mismo más decidido.
¨Ya lo veo¨
Mi respuesta lo hizo poner una cara más enojada con cada segundo pasado. Con dicha raqueta temblando un poco, Hayama apuntó con su mano libre al hoyo formado por el impacto.
¨¡Mi raqueta tiene un hoyo!¨
¨Si...¨
En este punto no pude evitar empezar a soltar risillas.
¨¡MI JODIDA RAQUETA TIENE UN MALDITO HOYO, HIKIGAYA!¨
Aaah, parece que al final explotó. La compostura se fue de sabático y mi simpatía también. Pero, aun así, me aguanté las ganas de reírme y le di una respuesta honesta, una sincera observación de un rival a otro.
¨A eso se le llama falta de habilidad, Hayama¨
Hayama... se rompió. No reaccionó más allá de que su cara furiosa pasase a una en blanco, con su temblor y ojos dilatados como única muestra de que por dentro él quería matar con esa raqueta. Ya no conteniéndome más, comencé a reírme, feliz de que todo me saliera bien al final, de que todo empezara mal, si, pero acabara como Dios manda.
Estoy tan satis-
[¡HAS GANADO, HAS SUPERADO EL DESAFÍO MÁS DURO HASTA LA FECHA!]
[Lo has hecho... de la forma más forma horrible, lamentable, virginal y estúpida que he tenido la desgracia de presencia, ¡pero has ganado! ¡Yay!... Estúpido]
[Como recompensa, ¡ahora puedes comprar Habilidades Especiales de uso temporal con tus [Puntos de Habilidad]! ¡Mira la Tienda cuando tengas tiempo! ¡No te arrepentirás! ¡Será necesario para ser el mejor [MC] posible! ¡Lee nuestras reglas y limitaciones cuando tengas tiempo!]
[Tu Encanto ha aumentado en 50]
[Tu Aura ha aumentado en 40]
[Tu Musculatura ha aumentado en 60]
[¡Felicidades! ¡Has alcanzado el Nivel 2! Todas tus estadísticas aumentan en 10]
...
... Como te encanta cagarme la ilusión, ¿verdad, juego de porquería?
[Si no te amargo la vida a ti, virgen patético, nunca serás mejor. El amor dulce no sirve contigo. Debo ser duro como roca]
Más bien asqueroso como caca.
... Bueno, supongo que es mi precio a pagar por esta victoria. Además, tener más musculo es bueno. Así Yukinoshita dejará de dominarme.
¨... Ah, cierto¨
Yukinoshita estaba en esto, ¿no? Y Miura también. Y ahora que lo pienso, ¿que no había una multitud viendo esto? No lo estoy escuchando.
Curioso, me giré para ver a alguien que no fuera Hayama teniendo una crisis mental y... Bueno, vi muchas caras en blanco, algunas con la boca abierta. Me asustó un poco, pero seguí mirando hasta encontrarme con una Yukinoshita que, aunque no tan patética como la multitud o Ebina que tiene la boca tan abierta que los chistes se escriben solos, sigue teniendo una expresión sorprendida, viéndome con una fascinación extraña en ella.
Me giré para ver si alguien me daba una pista de qué pasó, pero aparte de notar que Yuigahama se ve linda incluso con la cara igual de tonta que la multitud, todos estaban así. De repente recordando que Miura estaba aquí, la miré, encontrándome con... una cara que mostraba la misma mirada sorprendida hacia nosotros, pero con el añadido de que la atención se repartía entre nosotros dos en lugar de principalmente yo.
Nunca cambies, Miura.
Estaba a punto de dirigirme hacia el pobre ángel olvidado Totsuka-san cuando, de repente, Tobe rompió la tranquilidad aterradora.
¨¡ESO. FUE. INCREÍBLE!¨
... Reemplazado por un júbilo igual de aterrador para un solitario como yo.
De repente todos los presentes empezaron a gritar con sonrisas de idiotas palabras que no podía llegar a entender debido a la mezcla de todas ellas al mismo tiempo. Aunque viendo a una Ebina que derramaba sangre mientras gritaba con un sonrojo aterrador, sentí que era mejor no escuchar nada de esto.
De repente sentí que alguien empezaba a tocar demasiado mi cuerpo y un color rosado me hizo darme cuenta de que era Yuigahama. Estaba a punto de gritarle o hasta alejaral de forma brusca, pero cuando pude ver su cara de genuina preocupación por lo que entendí era mi salud debido a todo mi esfuerzo, me resigné a dejarla hacer lo que quiera. Total, es verdad que no me siento muy bien y Yuigahama es un buen escudo de carne.
Nadie se atreverá a acercarse demasiado a mí con Yuigahama en medio, por mucho que todos se estén moviendo hacia mí con esa intención en sus caras... ¿Verdad?
De verdad espero que sí.
Mientras todo se iba de las manos, las miradas fijas que sentía mas no veía de Yukinoshita y Miura con intenciones poco claras eran el adorno perfecto para toda esta estupidez.
[Has ganado 40 Puntos de Afecto con Heroína Yuigahama Yui]
[Has ganado 30 Puntos de Afecto con Heroína Miura Yumiko]
[Has ganado 25 Puntos de Afecto con Heroína Yukinoshita Yukino]
Je, por supuesto.
[Has ganado 20 Puntos de Afecto con Heroína Isshiki Iroha]
...
...
...
Bueno... Al menos no está esa chica que vi el sábado.
¿Cómo era su nombre? Eh... ¡Honda! ¡Si, Honda!
¡Te quiero mucho, Honda-san!
{Ven a verme cuando estés libre en la azotea, por favor. Es importante}
{De un [MC] a otro}
... ¿Eh?
Pues bueno... aquí llegamos.
Se siente raro llegar a uno de esos momentos que me hacían pensar 'es una pena que nunca llegara a escribir esto' ¡y encima lograrlo en menos de dos meses! De verdad, siento que un peso importante se acaba de retirar en mí. Que cumplí uno de esos tantos momentos que me daba ilusión. Si conseguí transmitir toda la emoción que sentí en ese entonces es otra cuestión, pero ahora mismo estoy demasiado satisfecho para pensar en esas cosas.
Si bien técnicamente nos queda un Epilogo, ese se centrará en lo que se viene a continuación. Podemos decir que el comienzo de la historia, que la primera saga, aquella que fui construyendo desde casi el principio de la historia, ha llegado a su fin. A partir de ahora la historia cambiará su enfoque a algo más. No sé si mejor o peor, pero es aquí cuando podemos decir que la historia comienza de verdad.
Espero que todos ustedes estén a bordo de este viaje disparatado, porque se vienen un montón de cosas.
En fin, a los comentarios.
Pablo Zapata:
Me alegra mucho que te gustara como narré la acción. Sin duda creo que he recorrido un largo camino desde mi primer intento de acción allá por el capítulo 7. He 'dejado que la escena fluya' por así decirlo, aunque sin duda me falta mucho por mejorar. Respecto a Yukinoshita, ten en cuenta que técnicamente todas las heroínas están en territorio de 'conocido' salvo Yui por supuesto, así que si bien Hachi ganó muchos puntos con Yukino y de hecho Yukino es, quitando a Yui, la chica que más lo aprecia, todavía le falta un poco para ser un 'Amigo'. Todavía tengo presente eso, aunque admito que tal vez debí ser un poco más constante con el avance a lo largo de la historia. Espero este capítulo haya logrado cumplir tus expectativas o por lo menos te haya entretenido. Cuídate.
Sebas602:
Si, la imagen de Hachiman que tanto quiso mantener ya está destruida, para su desgracia XD. En el siguiente Volumen sucederá algo que le quitará el foco, pero no dudes en que ahora su vida escolar no será la misma. Lo que pasa con Yukino es que. al final, ella es la heroína principal por una razón: desde un comienzo ya se tienen en mayor consideración que los demás. En mi opinión Yukino se encariñó relativamente rápido con Hachiman debido a los compatibles que son y quise dejar en claro un poco esa idea mía en esta historia. No sé qué tan canonico es, pero bueh: no le hace daño a la historia, creo, así que esta bien.
Lo que Hayama tiene es una ayuda del sistema. Como rival de Hachiman, él también tiene el poder de hacerse más fuerte en base a sus emociones para empujar a Hachiman aún más. Todo ese 'aprendo rápido' en el hockey de aire fue ese poder entrando en vigor: lo que pasa es que Hachiman no tenía la capacidad de darse cuenta. Todo esto es con el objetivo de que Hachiman supere el desafío y su imagen se vea aún más alzada.
Traté de darlo a entender un poco, pero quizás debí dejarlo más claro. Es que no quería arruinar el momento con una explicación: ni que esto fuera un shonen de peleas XD.
El que apareció es uno de los dos [MC] del capítulo 13: concretamente con el que hablaba con el tipo del punto de vista. Ya se quedarás más claro en el Epilogo.
Espero te haya gustado este capítulo.
NeroAlmia:
Bueno... Supongo que como llegamos a este punto, bien podría decirlo: he pensado en sacar una historia más centrada en la acción, si. Quizás relacionada con Oregairu, aunque la mayoría de mis ideas son referentes a otros fandoms. No sé cuál será mi siguiente paso una vez termine el Epilogo, pero es una de mis tantas ideas en mente.
Sobre el parrafo 2 y 3, no puedo decir casi nada, lo siento: si empezara a soltar mi lengua, créeme que esta historia perdería parte de su encanto. Lo único que te puedo decir es que presta mucha atención en el Epilogo, que ahí habrá una cierta pista sobre el Sistema y lo que lo hace tan especial. Es probable que tú y todos la pasen por alto, pero quiero decirles eso: que habrá algo de lo que pueden empezar a teorizar en el Epilogo. Depende de ustedes saber verlo... o de mí saber comunicarlo. Esperemos que los dos estemos finos ese día XD.
Komachi es un misterio, y créeme cuando te digo que lo será por muuuucho tiempo. Aunque en el Epilogo al menos tendrá un poco de información de algo menor. Pero si, no cuentes con que se revele este año. O el próximo.
Gracias por el consejo. Como escritor entiendo bastante bien de donde vienes, aunque muchas veces me pongo en la piel del lector y lo molesto que es esperar demasiado por un capítulo. Un capítulo que puede o no ser la bomba, pero que bien puede ser el último. Me ha pasado. Por eso he intentado ser más constante. Es verdad que eso me llevó a cansarme de la escritura en su momento, pero ahora es diferente: como alguien con responsabilidades, veo hacer esto como un descanso, un momento en donde puedo desestresarme. Por eso es que aunque tengo menos tiempo, escribo mucho más.
En mi caso Suzaku y Lelouch están casi a la par. Dependiendo del día me gusta más uno u otro. Creo que se complementa muy bien y me habría gustado verlos siendo amigos más de lo que mostró el anime. Y si, de verdad siento que está muy subestimado el papel de rival en este tipo de series. Y también es una pena que, como ya todos los harems ahora son slice of life, ese rol prácticamente desapareció. Sé que eran malos, pero extraño esas series, y me molesta aún más que salvo excepciones, ninguna tuviera continuación cuando ahora un montón de series aún peores pueden tener más temporadas.
¡Eh! ¿Así que estás jugando Genshin? Eso es... bueno, no sé si bueno o malo, ¡pero definitivamente no te vas a aburrir en un buen tiempo, sobretodo si vas a completarlo todo! Solo la historia principal creo que te llevará un montón de horas, y aunque tiene unos mínimos horripilantes, Sumeru y Fontaine mejoran mucho más. Aunque en cuanto a exploración, Inazuma es increíble. Lo bueno es que estás a buen tiempo para empezar la Latinoamerica de Genshin sin aburrirte con la espera.
Tranquilo, disfruto mucho leerte. Es verdad que contestar lleva su tiempo, pero la satisfacción de leerlo todo lo compensa con creces. Espero este capítulo te haya gustado y todavías estés a bordo para lo que viene.
...
Lo siguiente a publicar es mi historia más nueva. El Epilogo vendrá después de unos días. Ya en el Epilogo planeo decirles cuál es mi siguiente plan y a futuro tendrán por lo menos una historia más de Oregairu que leer. La otra probablemente sea de otro fandom, ¡pero sientanse libres de echarle un vistazo si les interesa del fandom que llegue a escribir! Si les gustaron estos últimos capítulos, quizás les gusten algunas ideas que tengo planeadas.
Sin más que decir, esperen el Epilogo en los siguientes días.
Cuídense.
