.- Deberías descansar.- Leo le dijo a Emily.

Ella se sobó los hombros.- iré a dormir un rato al cuarto de descanso, si sucede algo vengo inmediatente.

Leo asintió.- Doctora...

Emily se giró a mirarlo.

.- Lo siento mucho.

Ella asintió y salió de aquella habitación. Le dolía la espalda y los hombros, no había tenido mucho descanso en esos días.

.- Hola Em.- Jericho se adelantó.

.- Hola Jericho, ¿estas de guardia?

Él negó.- vine a ver si gustabas ir a cenar conmigo.

.- Realmente estoy muy cansada, solo quiero darme un baño y dormir unas horas.

Jericho hizo un puchero.- tambien tiene que comer algo. O si no te enfermaras. Anda.

.- En otra ocasión, te lo juro que me estoy cayendo de sueño.

.- ¿Donde vas a dormir?

.- Iré a la sala de descanso de aquí.

Jericho negó.- ahí no descansarás, Trisha dice que incómodo.

.- No puedo ir a casa, esta lejos y si pasa algo debo...

.- Ven a mi casa, esta cerca y yo te traeré si hay una emergencia. Ahí hay un colchón reconfortable, dormirás agusto.

.- Jericho...yo.

.- Anda, estás muy cansada. Yo me quedaré en el sillón atento a cualquier emergencia.- Jericho tomó su mano.

.- ¿Que tan cerca está?.- Emily caviló, se oía reconfortable el ofrecimiento.

.- Nuestra cabaña esta mas cerca Doctora Holloway.- Slade intervino.- Trisha me mandó a buscarla.

Jericho gruñó.

.- No me gusta ser una molestia.- Emily sopesó.

.- Le aseguro que no lo es.- Slade aseguró.- Jericho, ve a casa, la Doctora irá conmigo.

Jericho gruñó.

.- Ve Jericho, no me sentiría cómoda de que durmieras en el sillón mientras yo...

.- No me importaría Em.- Jericho piso sus ojos de perrito. Obsidian se la había enseñado.

A Emily le tembló el labio inferior.- No quiero que te sientas mal Jericho. Mañana te invito a comer.

Slade resopló y siguió mirando la interacción de ambos. Estaba seguro que si Jericho seguía así, la Doctora se iría con él. Todos apostaban por Leo.

.- Vamos Em. Almorzaremos juntos. Prepararé el desayuno, sé cocinar.- Jericho insistió.

Emily hizo una mueca sonrisa.

Jericho lo tomó con un si y la tomó de la mano para llevarla fuera hacia el carrito de Golf.

.- Lo siento Slade. Por favor dile a Trisha que gracias.- Jericho sonreía.

LEO/NSO

Dentro de Fuller Dean estaba pensativo.

Su hija. Esa niña enferma que rechazó, estaba en manos de esos animales.

Aunque se la hubiera entregado a Mercile para controlar a la hembra valiosa, nunca permitió un solo daño hacia ella y cuando tenía sus crisis siempre era atendida con las mejores medicinas.

Dean había violado a la madre y pensó hacer el experimento de poder crear otros especies, pero no pudieron por el defecto congénito en el corazón del feto.

Iba a practicar un aborto pero otro doctor le hizo ver que podían controlar a una de las hembras con esa bebé.

Cuando nació la alejó de su madre tan pronto salió y luego el otro doctor se encargó de darle muerte a la madre biológica.

Cuando ingresaron a la celda de la hembra hibrida les gruñó hasta oler a la bebé.

.- Será tuya si puedes comportarte.- Dean declaró.

La hembra gruñó, pero su mirada estaba fija en aquella pequeña bebé que Dean tenía en sus brazos.

.- Te proporcionaremos suficiente alimento para ella y para ti. Si tu cooperas con nosotros.

La bebé comenzó a moverse y hacer pucheros.

La hembra se movió enseñándo los dientes hacia Polanitis.

.- Si tu no aceptas ella morirá. Esta enferma.

156 quería tomarla en sus brazos, era una pequeña humana, podía olerla, olía muy dulce.

.- Bueno, tal vez otra hembra la quiera o tal vez la mate.

.- Dámela.- la hembra dijo sorprendiéndolo. No había hablado en todo su cautiverio.

Dean sonrió.- si cooperas con nosotros la conservarás, sino, te la quitaremos.

156 asintió recelosa.

Ahora la bebé lloraba.

.- Mantente alejada en el fondo. Abriremos la celda y la dejaremos

en el suelo.

La hembra obedeció por primera vez.

La celda se abrió y Dean puso a la niña en el suelo. Luego salió dejando una bolsa llena de ropa y un biberón de leche.

La hembra se acercó y tomó a la bebé en brazos meciéndola.

.- Debes poner la mamila en su boca.

156 levantó el biberón y se lo puso en la boca de la bebé, quien comenzó a chupar con desesperación.

Se llama Faith.