A medida que el helado viento de despidiendo el otoño soplaba, los árboles mecían suavemente, soltando algunas de sus hojas que caían como ligeras plumas doradas, decorando el suelo de bellos tonos neutros que crujían bajos los pies de los presentes.
Las olas rompían contra los peñascos, creando el estruendo constante del mar un sonido constante y envolvente, volviendo al bosque cerca del mar un lugar único en esa temporada del año. Los rayos del sol se filtraban a través de las ramas, creando un juego de luces y sombras en el suelo cubierto de hojas. El crujido de las ramas y el susurro del viento dominaban ese tranquilo rincón de la naturaleza, en espera de las palabras del emperador acompañado de dos de sus comandantes.
Los jóvenes permanecían impacientes, en espera de las palabras del emperador, que permanecía inmóvil, dibujando una retadora sonrisa con un pronunciado ceño fruncido en su rostro, invitándoles a comenzar. —Como descendientes de los grandes samuráis de wano, deben aprender sus mismas técnicas.
—Los guerreros de su nación se destacaba en el flujo de energía... Un anciano me enseñó a usarlo. —Dijo luffy viendo su puño, mientras por su cabeza pasaba las clases de prisión.
Midoriya vio con sus ojos destellando cual estrellas al trio de piratas, percatándose que su mentor no formaría parte de la actividad.
—Sanji san, ¿Usted no nos va a enseñar?
—No... Ellos se destacaban en Haki de armamento... Mi especialidad es el de observación. —Respondió abrigándose, mientras tomaba un cigarro de su cajetilla para entrar en calor.
—Es demasiado delicado para aprender a usarlo.
—No lo necesito maldito pasto de mierda... —Masculló el rubio
—¡¿COMO ME LLAMASTE?!
—¡Basta ustedes dos! —Nami y Aizawa gritaron al unisón.
A pesar de la iniciativa del joven capitán, Jinbei sabía que no era el mejor para dar explicaciones, por lo que optó por tomar la palabra, enfocándose en lo mas complicado.
—Ustedes ya han presenciado el uso del Haki, pero no todas sus versiones. —Explico el timonel dirigiéndose a uno de los árboles, mientras los otros dos piratas lo veían de brazos cruzados.
—El haki de armadura no es un entrenamiento de fuerza, si no mental... Se requiere concentración, disciplina y control. Necesitamos poner su mente en blanco e ignorar todo lo que sucede a su alrededor... A diferencia del haki de observación donde sus sentidos se enfocan enteramente en su entorno; El de armadura ignora el entorno y se enfoca la energía de su cuerpo. Ambas técnicas son opuestas, por lo que hace un poco complicado aprenderlos a la vez, pero no imposible.
La piel azul del tritón se cubrió de un denso negro que parecía irradiar una calidez palpable en el ambiente. Adoptando una postura de karate, dio un golpe vertical con tal fuerza que dividió el árbol por la mitad.
—Todo cuerpo posee energía que circula dentro de él... Pero solo con la concentración y entrenamiento necesario podemos enfocar esa energía en puntos específicos... Esto le conocemos como el Haki de endurecimiento. —Pronunció mostrando su brazo revestido de la cálida energía que parecía fluir en un punto especifico, ondeando su entorno por la diferencia de temperatura. —Al enfocarla en mi brazo... Tanto mi piel como mis músculos y huesos se han fortalecido creando una capa, no aumenta mi fuerza, pero endurece mi cuerpo y que me hace inmune a los cortes y perforaciones.
—Aunque no tengan la fuerza física suficiente; con el uso correcto podrán usarlo como defensa para no dañarse durante la batalla... Sus huesos se endurecerán lo que evitará fracturas o heridas graves y recibir heridas de bala o cortes con elementos punzantes ya no representará un problema. —Finalizó señalando con la mirada a Zoro, que entendió sin necesidad de palabras lo que intentaba comunicarle.
El espadachín desenvainó a Sandai Kitetsu y avanzó hacia el tritón, que había revestido ambos brazos con haki. Zoro blandió su espada y realizó un ligero tajo para cortar el tronco del árbol que anteriormente Jinbei había partido. Luego, con usando mayor demostración de fuerza, intentó cortar los brazos del tritón, pero no logró ni siquiera hacer un rasguño en ellos.
Los jóvenes quedaron helados al ver cómo Zoro, sin la menor vacilación, se lanzó a atacar al poderoso tritón, que recibió el embate con una firmeza.
Los ojos de Bakugo se abrieron de par en par al comprender por qué sus explosiones, las cuales solían ser devastadoras, fueron totalmente inútiles contra el gigante de Lemuria; La piel revestida con haki era inmune a sus explosiones, y se dio cuenta de que sus habilidades serían inútiles contra alguien que dominara esa habilidad. Sus manos temblaron, y el sudor se acumuló en sus palmas, teniendo que sacudir la cabeza y las manos para despejar esos pensamientos.
Deku, por otro lado, estaba emocionado y no paraba de balbucear mientras tomaba notas. Casi parecía que iba a prender fuego a su libreta debido a la fricción generada por el grafito de su lápiz. Comprendió que, si lograba dominar el haki, su cuerpo no sufriría las terribles secuelas de utilizar el One For All, ya que esta habilidad reforzaría tanto su interior como su exterior.
Giró hacia su ídolo, cuyas manos temblaban mientras las apretaba en puños. Se dio cuenta de que el mensaje del tritón estaba parcialmente dirigido a él, pues habían compartido un contacto visual antes de finalizar la explicación. A pesar de la debilidad de sus músculos, el haki podría proteger sus huesos, convertirse en su protector definitivo... No sería un estorbo, aunque no poseyera la fuerza o velocidad de antes, no tendría que preocuparse de ser víctima de algún ser vengativo.
Zoro apoyó su espada en su hombro después de ayudar con la demostración del timonel, y dirigió su explicación a los jóvenes sin establecer ningún vínculo Maestro-Alumnos, al no mantener contacto visual con ninguno de ellos.
—La energía de cada ser fluye por el cuerpo; despues de entenderla y controlarla, podemos lograr que fluya fuera de él y continue fluyendo en nuestras armas... A este control, lo conocemos como Imbuimiento. —Explicó ladeando relajadamente la cabeza y bajando a Sandai Kitetsu que rosaba con el césped.
—Para lograrlo deben mantener un perfecto control sobre la energía y dejarla fluir sobre el objeto que toquen para transmitirla como si fuera una extensión de su cuerpo. —Tras terminar sus palabras, Zoro arrancó una rama del pobre árbol mutilado.
La débil rama comenzó a cubrirse de negro completamente hasta la ultima hoja. Al estar completamente revestida, el peliverde golpeó con ella el resto del tronco que terminó siendo despedazado, mientras la rama recobraba su color natural, manteniendo todo en perfecto estado, incluso las hojas que estaban por caer debido a la estación del año.
—Imbuyendo el arma, podemos aumentar su poder y resistencia, además de provocar daños a usuarios de tipo Logia.
—De...Destrozó el tronco con... una rama... —Pronunció titubeante Tokoyami cayendo sobre su espalda, debido a la impresión.
—Pobre árbol... Es como si me arrancaran un brazo y me golpearan con él. —Inconscientemente bromeó Hagakure.
Zoro soltó la débil rama que al caer terminó por romperse, mostrando la verdadera fragilidad de esta, mientras con su mano que sostenía su katana comenzaba a correr energía. Los héroes vieron como su katana comenzó a cubrirse de negro, desde su mango hasta la punta de su hoja. Esa capa no podía describirse como un manto, pues podían ver con perfección sus detalles de forja, como si la hoja cambiara su color y no fuera cubierta por un material.
El espadachín, con un movimiento preciso, blandió su katana que cortó el aire con una fuerza titánica continuando su camino sin parecer detenerse. El poderoso tajo destrozó todo a su paso como si cortara mantequilla, derribando varios árboles con facilidad.
—¿En algún momento se va a detener? —Preguntaron con ojos abierto completamente y mandíbulas caídas en su totalidad, incapaces de creer lo que estaban presenciando. El corte no parecía tener fin, avanzando sin detenerse, atravesando el suelo seco y partiendo todo en su camino, hasta alcanzar el peñasco de una gran montaña solitaria en el mar.
El estruendo de las rocas al caer por varios metros de altura hasta el agua, dominó el silencio causado por la hazaña del espadachín que enfundó su katana tras terminar con su demostración.
Humo comenzó a salir de la libreta de Midoriya que tenía sus ojos rojos debido a su ausencia de parpadeos y el recibir directo el humo ocasionado por la fricción de su escritura.
—Primer oficial... —Susurraron los estudiantes, viendo al espadachín que tenía una mirada penetrante en el horizonte.
—Cortó una montaña... —Mencionó impactado Ojiro
—Dos... —Corrigió Kirishima con el cuerpo congelado y brillantes ojos que no paraban de destellar.
—¡AH! ¡TOKOYAMI! —Ochako trató de despertar a su compañero que le brotaba espuma por la boca, cual perro rabioso en azotea durante tiempo de calor.
—Si ese es el poder del segundo oficial...—Murmuraron los estudiantes entre susurros, con expresiones de asombro en sus rostros.—¿Cuál será el de su capitán? —Se preguntaron en voz baja, observando al sonriente joven con las manos en la cintura, orgulloso de su primer oficial.
Por un momento sus débiles mentes dejaron de relacionar su ejemplo como una lección y lo tomaron como amenaza. Recordándoles su primero contacto con la tripulación, haciéndoles tragar saliva y agradeciendo que la naturaleza de los sombrero de paja no fuera hostil.
—Shishishi, ¡Yosh!
Escuchar la celebración del capitán les rompió de su trance, cambiando sus gestos en shock, por brillantes miradas al ver que el próximo en presentar su habilidad sería el capitán.
—¡OMAE! ¡Escuchen! —El azabache cruzó sus brazos y dibujó una determinada sonrisa con cejas fruncidas.
—¡Ryuo! —Exclamó sin dar mas detalles, dejándoles confundidos.
—Es como le llamaban los samuráis al Busoshoku Haki... Es el flujo de energía que corre dentro de su cuerpo y puede emanar en el exterior. —Explicó avanzando hacia uno de los árboles.
—Ya dejen a los pobres árboles. —Expresó afligido Koda, viendo el desastre que había causado el peliverde.
—Una vez que dominen el Endurecimiento y entiendan el Imbuimiento, podrán rodear su cuerpo con su propia energía, creando un escudo invisible.
—Deku... —Llamó el pirata manteniendo su postura relajada. —Golpéame con todo lo que tienes.
—¿To... Todo?
—Si.
—¡A-AYE! —Esta vez, el joven pecoso no se negó; Sanji había pedido lo mismo anteriormente. A pesar de manejar un porcentaje más bajo en su ataque, había logrado detenerlo sin dificultad.
Comprendiendo que su corto enfrentamiento con la cuarta recompensa mas alta podía soportar fácilmente el 18% de su poder, no dudó en usar el máximo que su cuerpo le permitía contra el capitán.
Midoriya flexionó sus rodillas y su cuerpo comenzó a emitir una intensa y brillante luminosidad verdosa. Las venas en sus brazos y piernas se marcaron como si fueran senderos de energía. Su expresión se tornó más seria y determinada, sus ojos brillaban con mayor intensidad mientras se preparaba para liberar el poder del One For All. El viento parecía arremolinarse a su alrededor, agitando su cabello y su ropa, confundiéndose con el rugir de las corrientes de aire ocasionadas por la altitud de la montaña.
—25%... Full Cowl...
Preparado para corresponder con la orden de su maestro en turno y con determinación en su mirada, se lanzó a toda velocidad contra el capitán. La velocidad y fuerza del One For All lo impulsaron hacia su oponente con una rapidez abrumadora, dejando un rastro de destellos verdes en su estela.
El capitán, al ver el aumento de fuerza de Deku, dibujó una sonrisa en su rostro; más cuando el joven héroe estaba a punto de conectar su patada, una barrera invisible e impenetrable se manifestó en el último momento emanando de la palma del pirata, separando a los dos combatientes, impidiéndoles siquiera tocarse.
El escudo invisible cambió por una onda de choque, que terminó repeliendo al joven héroe.
El impacto fue devastador, lanzando a Deku hacia atrás a gran velocidad, rompiendo árboles como si fueran simples palos en su camino.
—¡Deku kun! —Llamaron preocupadas Ochako y Tsuyu.
—No conectaron el golpe... —Analizó Shoto impresionado, no concibiendo lo que acababa de ver... El pirata ni siquiera necesitaba hacer uso de su "quirk" para detener a su compañero.
—¡¿Qué demonios acaba de suceder?! ¡Lo lanzó por los aires sin siquiera tocarlo! —La expresión de Bakugo demostraba sorpresa con un rastro de intimidación.
—Ya lo rompieron otra vez. —Dijo congelado Denki, viendo a lo lejos a Midoriya tratando de ponerse de pie.
—¡Doctor Chopper! —Nerumi tomó al doctor corriendo hacia el estudiante.
Chopper rápidamente se acercó a Midoriya, preocupado por el estado del estudiante. Observó detenidamente, inspeccionando si había heridas graves; su expresión de alivio era claramente distinguible al darse cuenta de que no ha sufrido daño significativo.
Luffy esperó a que su doctor cargara al joven hacia sus compañeros para continuar con la demostración y sin decir una palabra, se posicionó frente a uno de los imponentes pinos que rodean la zona, extendiendo su brazo.
—En ocasiones, tendrán oponentes con piel impenetrable que no podrán recibir daño. —Comentó serio recordando su última batalla.
El azabache posó su mano frente al tronco. La atmósfera alrededor de su extremidad comenzó a distorsionarse, generando una tensión palpable en el aire. Los estudiantes observan con asombro e incredulidad al pirata, sin saber qué esperar.
En un instante y sin aviso previo, la onda de energía dañó el interior del árbol y terminó por destrozar su exterior, explotando de dentro hacia fuera, mostrando las variadas capas de la madera desgarradas independientemente, desintegrando su estructura dando la apariencia de haber sido arrancada con fuerza.
—Lo destruyó sin siquiera tocarlo. —Eraserhead apenas podía pronunciar las palabras.
—Además de funcionar como defensa tambien se puede usar de manera ofensiva. —Iida pronunció con su voz temblorosa.
—Destruir de dentro hacia fuera. —Deku pronunció serio.
Bakugo comenzó a reconsiderar lo imprudente de sus acciones durante el viaje, enfocándose en el recuerdo de la amenaza del sombrero del capitán. —Si ese idiota lo deseaba... Pudo destrozarme los organos... —Pensó Bakugo con temor en su mirada, posando su mano sobre el abdomen.
—Este Haki... —Luffy pronunció empuñando su mano y mostrándola al frente a todos, ocasionando que retrocedieran un paso. —¡Fue el que su clan perfeccionó!
El entusiasmo se apoderó de los estudiantes cuando comprendieron que sus antepasados, los antiguos samuráis de Wano, habían perfeccionado estas habilidades sin depender de Quirks. Las lágrimas de emoción brotaron en ojos de unos pocos, mientras celebraban con gritos y saltos. Este descubrimiento los conectaba con su herencia y les daba una sensación de orgullo por su legado. Ahora gracias a los inesperados viajeros del pasado, tenían la oportunidad de aprender y desarrollar estas habilidades ancestrales, lo que los convertiría en portadores de una tradición legendaria que se extendía a lo largo de los siglos.
Este día sobre todos... Entendieron y valoraron como la presencia de los sombrero de Paja representaba una oportunidad única de adquirir conocimientos y técnicas de todo tipo. No solo se trataba de combate, sino también de una amplia gama de habilidades, como técnicas médicas, culinarias y una vasta sabiduría recopilada de diversas culturas y lugares alrededor del mundo.
La actitud y el compromiso de los jóvenes héroes aumentaron a medida que se dieron cuenta de la riqueza de conocimientos que tenían a su disposición. Estaban decididos a absorber cada lección y demostrar que estaban dispuestos a asumir la responsabilidad de proteger a los demás con todo lo que aprenderían, deseando impacientemente aprovechar al máximo la semana y no rendirse ante los desafíos que enfrentaban.
—¿Creen que el tiempo que estén aquí sea suficiente para aprender? —Preguntó Sero entusiasmado
—Viajen. —Respondió Nami
—¿Que? —Cuestionaron inclinando la cabeza
—Pero nadie mas sabe el uso de... —Trató de excusar Mineta.
—Si no aprenden, tomen un barco y viajen al viejo mundo a que les enseñen. —Completó Franky
—Los ángeles son maestros del haki de observación... —Mencionó Koda
—Gigantes del armamento... —Agregó Kirishima empuñando sus manos en emoción.
—¿Estan listos? —Jinbei interrumpió la conversación de los jóvenes, deseando comenzar.
—¡Si! —Respondieron firmes como soldados.
—Entonces vamos...
—AYE-AYE JEFE JINBEI.
Los héroes se habían retirado a una zona despejada del bosque, dejando atrás a los piratas, quienes permanecieron en el campamento, ocupándose de la recolección de alimentos y disfrutando del pacifico entorno.
En un claro apartado de los imponentes peñascos, donde el viento apenas se hacía sentir debido al denso bosque circundante, los héroes se sentaron en círculo. En el centro de este grupo se encontraba Jinbei, quien mantenía sus ojos cerrados, enfocándose en ver la energía que fluía naturalmente a través de los cuerpos de sus ahora estudiantes.
Los héroes luchaban por mantener sus mentes en blanco, el proceso se reveló más difícil de lo esperado. Para muchos de ellos, el simple hecho de dejar de pensar en el poder era un desafío inmenso. Sus mentes se llenaban de pensamientos sobre las explicaciones de sobre cómo sentirlo y cómo lograr que fluyera a través de sus sistemas. Repitiendo en sus cabezas las palabras de Jinbei una y otra vez, en un esfuerzo por cansarse y dejar de pensar.
Sin embargo, la única capaz de llegar a esa claridad mental fue la pequeña rana que había perfeccionado su habilidad de mimetizarse con su entorno al mejorar su Quirk. En un momento, mientras sus compañeros luchaban con sus pensamientos y su entorno, Tsuyu pudo desconectar su mente de todo lo que la rodeaba. El viento dejó de susurrar en sus oídos, las hojas dejaron de danzar, las respiraciones de sus compañeros se desvanecieron y la grama bajo ella desapareció de su percepción. Incluso el frío del entorno se desvaneció. En su mente, solo existía ella, completamente desprendida de su entorno.
Froppy cayó en un profundo abismo de tranquilidad durante la sesión, al alcanzar a una concentración absoluta. Por un tiempo, se perdió en esa sensación de paz interior. Fue entonces cuando su cuerpo comenzó a emanar un calor reconfortante. Finalmente, pudo sentir la energía circulando a través de ella y centrarse en este misterioso poder que deseaban desbloquear.
Pudo sentir claramente los pequeños caminos de energía que recorrían su sistema en constante flujo que se extendía por todo su cuerpo. No podía descifrar donde comenzaba o terminaba; Era como una corriente interminable que atravesaba cada rincón de su ser. Aunque no sabía cómo controlar esta energía, al menos ahora era testigo de su existencia y de cómo fluía a través de ella.
Mientras se encontraba sumida en concentración, un repentino y deslumbrante brillo la distrajo. Sus sentidos se inundaron de luz y se encontró rodeada por varias presencias fantasmales, cada una irradiando su propia energía. La pequeña heroína abrió los ojos sorprendida y un tanto intimidada, encontrándose en medio de sus compañeros que trataban de despertarla.
—¡Tierra llamando a Tsuyu! —Mineta era el más insistente
—¡Tsuyu chan! —Reaccionaron Momo y Kirishima, tomándola de los hombros y sacudiéndola ligeramente.
—¡Finalmente despertaste!
—¿Qué sucedió? —Preguntó llevando su índice a sus labios.
—Tiene tiempo que terminó la clase. —Pronunció Midnight en cuclillas frente a la pequeña.
—Estabas como en un trance, no respondías a nada. —Explicó Ochako
Tsuyu se veía un poco agitada, sin comprender completamente lo que acababa de experimentar. La sensación de estar rodeada por esas misteriosas presencias fantasmales la desconcertó al principio. Sin embargo, al observar a sus compañeros a su alrededor entendió lo que realmente había sucedido durante la meditación.
—¿Viste tu flujo de energía? —Preguntó el timonel con una orgullosa sonrisa.
—Si. —Respondió poniéndose de pie y descansando sus manos cual dinosaurio.
—¡¿QUEEE~?! —Los chicos no podían creer que en su primer intento la joven había logrado entender y experimentarlo.
—Esa extra ¡¿Lo logró?!
—No lo pude usar... Pero vi y sentí su calidez... —Respondió llevando su mano al pecho que es donde mas se enfocaba la energía.
Sus palabras y reacción lograron que su maestro esbozara una amplia sonrisa mostrando sus brillantes blancos colmillos, para despues reir alegremente ante la proeza de la chica.
—¡Waajajaja, puedes practicarlo por tu cuenta! Mientras no lo manipules, no te cansarás... Sigue reconociendo su flujo en tu día a día antes de intentar usarlo... Una vez que logres sentirlo sin la necesidad de meditar, trata de bloquearlo en algún punto para que la energía se acumule.
—¿Como una Presa? —Cuestionó Deku con curiosidad
—Justamente... Al ser bloqueada, no tendrá donde correr y terminará por concentrarse en un solo sitio.
—¿Por qué ella lo logró tan fácilmente? —Preguntó Aoyama sintiendo un poco de envidia.
—Me imagino que tu especialidad son los rescates y estas familiarizada con tu entorno. —Comentó el tritón, a lo que la heroína solo asintió.
—Suele ser mas complicado para aquellos que siempre están alertas de sus alrededores. Esto es de control y concentración... Si se distraen con su alrededor será mas complicado.
—Jefe Jinbei... Antes de despertar pude "ver" a los demás; Kero.
—¡Oh! Veo que te será mas sencillo el haki de observación.
La conversación de ambos, provocó que la oreja del cenizo duplicara su tamaño, para atraer la atención del par con un fuerte pisotón a la tierra.
—¡Ajajajaja! ¡Eso ya lo logramos rana! ¡Vas por detrás de mí! —Gritó orgulloso y burlesco, apuntándose con el pulgar.
—¿Quienes más pueden? —Preguntó Sero, a lo que el peliverde comenzó a contar con los dedos.
—Eto... Todoroki kun, Tokoyami kun, Kirish...
—Mitad y mitad, El cuervo, Pelos parados, Deku, Aizawa sensei y yo. —Finalizó Bakugo aun apuntándose agresivamente.
—Y ahora Froppy tambien. —Celebraron Mina y Hagakure, tomando a su compañera de las manos y saltando junto a ella.
—¿Pueden "escuchar" a todos? —Cuestionó Jinbei, incrédulo de que fuera así por sus actitudes durante el viaje.
—No... solo al Capitán Luffy, Zoro-kun, Sanji y usted... —Respondió Tokoyami
—Pude ver a todos. —Comentó Froppy inclinando la cabeza
—¡¿Que?!
—Como esa maldita rana nos gana...
—¿Por qué en vez de quejarte?... Mejoras, Bakugo
—Cállate cuervo.
Las chicas expresaron su entusiasmo por su compañera, deseando celebrar su logro por un delicioso festín.
—¡Saaaanji! ¡¿Qué hay de comer?! —Llamaron las heroínas.
—¡NADA! —Respondió tajante el capitán con una amplia sonrisa.
—¡¿QUEEEEHH?!
El chef se sintió descorazonado ante la imposibilidad de satisfacer el apetito de las chicas.
—¿Que avances tuvieron?
—Tsuyu-san pudo ver el flujo de energía y las voces de sus compañeros. —Actualizó el timonel.
—¡Sapa, tú puedes comer! Los demás no. Shishishi.
—¡EEEEEH!
—Pero Capitán, ¿Qué vamos a comer? —Chillaron Mina, Denki y Ochako.
—Lo que atrapen.
Los estudiantes quejaron con varios alaridos, retirándose decepcionados en las profundidades del bosque, en búsqueda de ingredientes que pudieran cocinar. Algunos de ellos lo tomaron como parte de la actividad, motivándolos a atrapar presas grandes, mientras otros agotados se dedicaban a recolectar.
El jubilado observó al cansado grupo partir para dirigirse en otra dirección con menor vegetación, siendo seguido por su pupilo al notar su distanciamiento de los héroes.
—¡All Might!
—OH, JOVEN MIDORIYA, ¿NO DEBERÍA UNIRSE A RECOLECTAR ALIMENTO?
—Eto, si... ¿Te ayudo?
—JAJAJA, NO, GRACIAS, VENGO A CONTINUAR CON EL ENTRENAMIENTO. LA JOVEN FROPPY HIZO UN TRABAJO FORMIDABLE EN TAN POCO TIEMPO... JINBEI TIENE RAZÓN... TODA MI EXPERIENCIA ME MANTIENE SIEMPRE ALERTA. SI DESEO USAR EL ARMAMENTO, NECESITO CALMAR MI CUERPO Y MENTE, ASI QUE VINE A BUSCAR UN LUGAR SILENCIOSO Y APARTADO.
—¿Puedo acompañarlo? Eto... Pero eso rompería con lo que busca... Si se está ale... —Los murmullos del pecoso comenzaron a ser audibles por todos los rincones, mareando a su mentor.
—JOVEN MIDORIYA...
—¡Ah! ¡Lo siento! —Reverenció varias veces avergonzado, ocasionando que una risa nasal escapara de Yagi.
—NO TENGO NINGÚN PROBLEMA. —Aceptó su compañía con su gentil sonrisa, adentrándose ambos a lo que adaptaron como zona de entrenamiento.
Una hora fue suficiente para que los jóvenes se reunieran a manos llenas, siendo atrapados por el exquisito aroma de los platillos preparados por el chef de primera, haciéndolos salivar ríos y mirar desanimados sus manos repletas de bayas, hierbas y setas repletas de tierra.
Los tablones de madera aprovechados despues de la masacre al bosque fueron usados como mesas que llenaron de una basta variedad de plantas, frutos y animales, siendo los únicos con el corazón para cazar, Bakugo y Kirishima que llevaron un Jabalí y varias perdices.
—¡Sanji~! —Lloriqueó Nerumi, provocando que el rubio se revolcara en su lugar, siendo detenido por su capitán que mantenía firme su postura.
—Nop. Ustedes cocinan.
—¿Cómo haremos para que esto tenga buen sabor? —Dijeron viendo un tronco con ranas y ratas muertas.
—Ajo. —Sugirió el cocinero
Jiro y Kaminari se acercaron para verlas una vez más, haciendo arcadas por las náuseas que les daban.
—¡Que asco!
—Oh, no sabía que no les gustaba el ajo. —Expresó apenado el cocinero.
—¡Nos referimos a las ranas y ratas!
Los gestos de sus compañeros fueron de tristeza y repulsión al saber que en esta ocasión no tendrían ayuda del cocinero, la simple idea de desollar y desplumar a las presas resultó ser una tarea desagradable para la mayoría, y nadie se atrevió a hacerlo. Las ranas y ratas atrapadas por Shoji y Ojiro tampoco fueron bien recibidas, haciéndolas a un lado al ni siquiera poder verlas, menos ingerirlas.
Finalmente, todos optaron por preparar una mezcla de hongos y bayas, creando un platillo no tan apetitoso que fue la única opción disponible. A pesar de no ser la comida más sabrosa, era lo que tenían para saciar su hambre en ese momento.
La tristeza se apoderó de los jóvenes mientras comían su poco apetitoso almuerzo. Sanji, desesperado por verlos llorar, deseaba prepararles algo delicioso para elevar su ánimo, pero Nami lo detuvo. Sabía que, en ese momento, más que una deliciosa comida, necesitaban motivación para seguir adelante.
—¿Y Deku kun? —Preguntó Ochako
—¿Se habrá metido en problemas?
—Está con All Might. —Dijo Tsuyu apuntando hacia el bosque.
—¿Puedes verlo? —Preguntó Usopp
—¿Tan rapido puede hacer uso de el? —Cuestionó Iida asombrado.
—Los vi adentrandose antes de salir a buscar comida... No puedo "escuchar ni ver las voces" a voluntad aun...
—Tch...Esos idiotas de nuevo guardándose sus secretos. —Murmuró Bakugo molesto, dirigiéndose a la dirección apuntada, llevando consigo una rana asada.
En el mismo claro donde estuvieron hace un par de horas, se encontraban ambos héroes meditando en silencio, sin percatarse de su presencia, provocando se molestara, al ser una ofensa indirecta de no tener la fuerza suficiente para que vieran su presencia... Lanzando el anfibio directo a la cabeza del peliverde en un arrebato.
—¡AAAAAAH! —Midoriya gritó espantado, al no esperar le lloviera un sapo.
—¡Coman!
—¿Kachan?
—¿POR QUE UN SAPO? —Lo levantó de un anca un tanto repugnado, teniendo recuerdos traumáticos de su entrenamiento de supervivencia en una isla con su maestro.
—¡¿QUIEREN ALGO MEJOR? ¡VAYAN Y ATRAPENLO! —Reaccionó molesto tras la queja, para calmarse un poco despues de explotar. —Es lo que hay. Mientras no avancemos no nos cocinara el pervertido.
—Eto... Gracias...
Katsuki se sentó frente a ellos, tratando de calmarse un poco.
—Tienen que dejar de ser tan obvios, siempre desaparecen de la nada o secretean en las esquinas... parecen colegialas...
—Solo queríamos continuar meditando.
—Tch... —refunfuñó cerrando sus ojos, relajando su cuerpo y comenzando a meditar mientras el par veía con repulsión a la rana tirada en el fangoso suelo.
—ME RECUERDA A MI ENTRENAMIENTO CON GRAN TORINO. —Lamentó entre lágrimas.
Kirishima que vio partir a Bakugo sin pleno aviso, llamó a sus compañeros.
—¡Oigan! ¡Ya empezaron sin nosotros!
—¡Buuu! —Abuchearon con los pulgares abajo
—Pero la clase terminó. —Reclamó Mineta deseando descansar.
—¡¿Quién necesita dormir?!
—No quiero regresar sin siquiera poder tenido un vistazo de ese haki. —Ojiro mencionó motivado, uniéndose a los que planeaban continuar toda la noche.
—No se desvelen, necesitan dormir.
—¡Aaaah, Aizawa sensei!
—Pueden meditar en su tiempo libre despues de clases.
—Pero hay demasiadas distracciones. —Quejaron cual niños pequeños.
—¡USTEDES NOS DISTRAEN! —Gritó Bakugo enfadado, comenzando una discusión.
Los gritos que provenían de las profundidades del bosque llegaron hasta los piratas que limpiaban el desastre que habían dejado.
—Si siguen así de escandalosos no lo van a lograr. —Dijo con un puchero Usopp
—Lo van a lograr. —Respondió Luffy con confianza, comiendo el jabalí que cazaron.
—Eso es de los chicos. —Señaló Chopper
—Era. —Finalizó sorbiendo todas las repugnantes "sobras" de la mesa.
El penúltimo día de entrenamiento había llegado y los jóvenes se veían exhaustos. A pesar de los esfuerzos, solo pocos de ellos habían logrado sensibilizar sus sentidos para percibir los canales de kyuo recorriendo su cuerpo, pero aprender a ocasionar el bloqueo era otra historia. La frustración se apoderaba de su ser... El tiempo invertido, los asquerosos bichos consumidos, las noches de frio... Se sentían derrotados y creían haber desperdiciado el tiempo de sus maestros. Sin embargo, a pesar de que no era lo que buscaban; los más sensibles habían logrado percibir las voces de los seres más fuertes... considerándolo un pequeño paso hacia delante.
En contraste, los Sombrero de Paja entendían la complejidad de la técnica y no estaban tan desanimados como los jóvenes. Sabían que el Haki era difícil de dominar y que los pequeños avances que habían logrado eran significativos, dada su inexperiencia.
Los Sombrero de Paja, al darse cuenta de los bajos ánimos de los héroes al sentir que no estaban haciendo avances significativos, permitieron que las confrontaciones entre Sanji y Zoro se intensificaran. Querían que las "voces" de sus dos miembros más experimentados fueran escuchadas por los nuevos. Para aquellos que habían despertado el Haki de color con anterioridad, permanecían con los ojos completamente abiertos mirando las estrellas, desarrollando el sentimiento de temor por las salvajes bestias que no necesitaban ver luchar para darse cuenta de su fuerza, ya que sus auras no paraban de rugir.
Deku no podía conciliar el sueño, solo se le veía acostado en su bolsa de dormir con ojo pelón, volteando hacia Shoto que se encontraba igual, simplemente acostado con los ojos completamente abiertos. Decidiendo ambos en levantarse y percatándose al hacerlo que Bakugo y Kirishima se encontraban sentados en una de las mesas simplemente existiendo.
—¿Tampoco pueden dormir? —Preguntó Shoto
—Los animales no están haciendo ningún ruido... parece que no hubiera. —Expresó Deku sorprendido
—Tienen miedo... Esas bestias siguen peleando. —Gruñó Bakugo
—La noche es demasiado silenciosa... —Dijo Kirishima. —Y aun así sus "voces" no me dejan descansar.
—¿Saben por qué pelean ahora? —Shoto preguntó intrigado
—Podría ser cualquier cosa... Me sorprende que nadie los detenga.
—Llevan 2 semanas aquí, y no tienen nadie de su nivel para luchar... Les sirve como entrenamiento. —Bakugo aceptó los hechos, ya no temía aceptar su debilidad. Si no que la aceptaba para poder aspirar a más fuerza y no depender solo de su Quirk.
—¡Dejen dormir al prójimo! —Gritó Denki desde la casa de campaña donde dormían los varones.
—¡Cállate Kaminari!
Una discusión y reclamos nacieron en la tienda, sacudiéndose hacia las direcciones de donde provenían los gritos.
—¡¿Por qué hacen tanto ruido?! —Nami salio con los dientes afilados de la cálida cabaña, con su clima tact en mano.
—¿Por qué no están dormidos? ¿Siguen entrenando? —Luffy preguntó rascando su cabeza, saliendo en pijama mientras bostezaba.
—No... Solo que Sanji y Zoro no nos dejan dormir. —Dijeron los cuatro estudiantes que charlaban en la mesa.
—Luffy, ya detenlos. —Ordenó la navegante.
—Roobbiiin~.
—Si capitán. —Se escuchó la voz de la enigmática pirata desde el interior, saliendo hacia el pórtico donde cruzó sus manos unos instantes y despues volteo con una sonrisa hacia el azabache.
—Listo.
—Que eficaz. —Dijo Aizawa. —No nos vendría mal su ayuda para controlar a los jóvenes durante las practicas.
—Fufufu, Será un placer.
—Listo, váyanse a dormir... —Renegó Nami, regresando a su habitación.
—Se ven desanimados. —Recalcó Robin, mientras llegaban los 2 piratas con sus prendas sucias, moretones, y quemaduras.
—Pasamos una semana, seguimos todas sus instrucciones y no hemos logrado nada. —Quejó Denki saliendo de la tienda acompañado por varios de sus compañeros, que no podían recuperar el sueño tras los reclamos y el frio.
—Habla por ti mismo... Puedo sentir las auras de ellos. —Dijo Ojiro orgulloso, apuntando a los comandantes que se acercaban y el capitán que regresaba a su cabaña.
—Si, porque percibir auras de su nivel será muy útil con los villanos actuales... ¡No se les acercan en fuerza! Todos se enfocan en sus quirks. —Denki desanimó al grupo, debido a su punto valido.
Sanji y Zoro se percataron de la negativa actitud de los jóvenes, acercándose al grupo por curiosidad.
—¿Por qué tan cabizbajos? Lo están haciendo bien. —Sanji trató de dar animo
—Vamos lento... No podremos lograr aprenderlo antes de que se vayan... —Quejó Aoyama —¿No hay una manera de mejorar más rapido?
Sanji vio a su compañero de degustación desesperanzado, para despues dar una respuesta.
—Peleando... Cuando la situación y las circunstancias lo ameritan, solo rompiendo nuestros limites es cuando encontramos la manera de sobresalir.
—No deben de darse por vencidos tan rapido... Esto no se consigue en una semana... Solo era para que entendieran el funcionamiento y lo practicaran en la escuela sin necesidad de tocar el tema.
—Jamás deben perder la esperanza... Y lo están haciendo muy rapido. —Reclamó Zoro decepcionado del comportamiento de la mayoría.
—¡Si! ¡Zoro-aniki! —Kirishima saltó de su asiento.
—En este momento no hay nada que ponga sus vidas en peligro. Están en un ambiente controlado para que puedan mejorar a su paso... En nuestro caso, debemos hacerlo bajo peligro si es que deseamos sobrevivir. —Agregó el espadachín, impactándolos por unos momentos.
No habían considerado las circunstancias... Ellos eran entrenados en instalaciones especiales y bajo supervisión de personal capacitado. Sabían que los piratas habían aprendido durante sus aventuras al conocer el mundo, pero desconocían el proceso.
La reacción helada del grupo como lo demostraba su silencio, hizo que tanto el cocinero como el espadachín soltaran una risa nasal.
—¿Ustedes creen que simplemente ganamos las batallas en nuestro primer intento?
—¿No lo hacen? Pero son fuertes —Alegó Mina.
—No lo fuimos siempre... Aun podríamos ser considerados débiles contra otros adversarios...
—Habla por ti, cocinero pervertido.
—¡EEEEEEEEEEH!
—Por favor, no mas peleas.
—Como tu digaaaaas~ Mi bella Midnight chwaaaaan~ —Sanji bailó expulsando corazones de su cuerpo, mientras el peliverde continuaba respondiendo la pregunta.
—Nuestro capitán ha perdido varias batallas, pero eso nunca ha quebrantado su espíritu... Es demasiado terco y siempre regresa con el objetivo de ganar. —Finalizó con un tono desafiante, presionando el mango de Enma, al tener recuerdos de antiguas batallas, teniendo aun fresca el último encuentro.
—Crocodile... —Dijo en voz baja el cocinero.
—¿El Shichibukai?
—Luffy tenía en ese entonces una recompensa de treinta millones y él tenía ochenta millones, pero debemos considerar que la habían congelado debido a su título...
—¿Entonces venció a alguien mucho más fuerte que él? —Razonó la vicepresidenta
—No pueden crecer si solo enfrentan presas pequeñas. —Comentó Zoro
—No fue hasta su tercera batalla que fue capaz de derrotarlo... En la misma semana tuvo que aprender de sus derrotas y buscar la revancha una y otra vez a pesar de sus heridas. Siempre deben aprender de su enemigo y jamás retroceder.
Las palabras del peliverde, ocasionaron que Midoriya recordara las palabras del capitán, no debería dejar que una derrota lo desanimara, debía continuar siempre hacia adelante y no perder la fe a sí mismo.
—Kaido fue una batalla dura... Necesitamos de un mes para poder derrotarlo... El cabeza de alga terminó con varios huesos destruidos... Otros capitanes también se involucraron, los seguidores de Oden estuvieron al filo de la muerte, incluso algunos de ellos fallecieron.
—¿OTROS CAPITANES? ADEMÁS DE TRAFALGAR, ¿QUÉ OTROS ESTUVIERON INVOLUCRADOS?
—Eustass Capitán Kidd... Pero dudo que lo conozc...
—LA PEOR GENERACION...
—¿La peor generación? ¿Qué es eso? —Cuestionó intrigado su pupilo.
—PIRATAS RECONOCIDOS MUNDIALMENTE COMO PROBLEMATICOS POR NACER EN EL INTER DEL FINAL DE UNA ERA Y COMIENZO DE OTRA... —Explicó serio, para despues señalar como dato interesante a los involucrados. —ZORO, LAW, KID Y LUFFY FORMAN PARTE DE LOS LLAMADOS SUPERNOVAS... ONCE PIRATAS NOVATOS DE GRAN RENOMBRE.
—¡¿ENTONCES NO PODIAN CONTRA EL ENTRE ZORO Y LUFFY?!
—¿Ni con esos dos tipos Capitanes que estaban a su nivel?
—Tch... Por debajo de nuestro nivel. —Bufó el espadachín, expulsando vaho debido a la baja temperatura.
—Kaido era una bestia en la totalidad de la palabra. —Añadió el rubio. —Al final fue uno contra uno... Luffy contra Kaido.
—Cinco derrotas, una muerte... Y eso jamás rompió su espíritu de continuar luchando. Luffy tenía un objetivo claro: Derrotar a Kaido y liberar a Wano.
Los héroes permanecieron confundidos por el manejo de las palabras que empleaba el cocinero, parecía que algo no hacia sentido.
—Disculpe Sanji san... —Interrumpió Aoyama. —¿Se refiere a cinco derrotas de luffy y la muerte de Kaido?
—No del todo... El corazon de luffy dejó de latir durante un periodo de tiempo.
La explicación de Sanji sorprendió a Zoro, que había estado inconsciente durante todo ese tiempo.
—¡¿Qué dices cocinero pervertido?! —Preguntó mostrándose alterado.
—¿No lo sabias? —Cuestionó Aizawa
—No... Despues de mi batalla quedé inconsciente por una semana... —Respondió presionando sus puños.
—El idiota rompió treinta de sus huesos, luchando contra Kaido
—¡EH! Lo dices con tan fácilmente, ¿Dónde estabas?
—¡Tenía las manos llenas!
Las expresiones de los héroes se llenaron de horror mientras absorbían las palabras de Sanji. El gélido ambiente que los rodeaba no era rival para el sudor que brotaba de sus frentes impulsado por los nervios que los dominaban. Cada uno luchaba por tragar saliva, sintiendo cómo un nudo asfixiante se apretaba en sus gargantas. Una parálisis de temor se apoderó de sus cuerpos, enviando escalofríos intensos recorriendo sus espaldas, como si la misma muerte los hubiera rozado con sus frías manos.
La historia aterradora dejó una impresión indeleble en sus almas, recordándoles la brutalidad y la crueldad del pasado. La idea de que Luffy había estado al borde de la muerte en múltiples ocasiones durante esa guerra les resultaba escalofriante.
Zoro notó cómo los rostros de desesperanza que los jóvenes habían mostrado cuando llegaron, se transformaron en expresiones aterrorizadas.
—Nuestro capitán ha estado al filo de la muerte en decenas de batallas... Su única salida es mejorar o morir. Ustedes no pueden lamentarse de esa manera en un simple entrenamiento... Es patético. —Reclamó decepcionado del grupo, poniéndose de pie, listo para regresar a descansar.
Midoriya flexionó sus dedos y los formó en puños, repitiendo en su mente. —No desistir... Aprender de las derrotas y continuar luchando hasta el último respiro. —Sus palabras resonaron en su cabeza, dejando ver la determinación brilló en sus ojos al recordar el discurso que había dado la gorgona.
"¡Nosotros ponemos nuestros limites creyendo que hemos llegado hasta el final de nuestra capacidad!... ¡Pero no es así! ¡Siempre podemos dar más y así aumentar nuestra fuerza con el trabajo duro y voluntad! ¡NO EXISTE UN LÍMITE, SIEMPRE PODEMOS ROMPER CUAL CREEMOS LO ES Y LOGRAR AMPLIARLO CUANTAS VECES SEAN NECESARIAS!"
—Sanji san... Zoro san... Ustedes aprendieron el uso de haki durante el combate en batallas que sobrepasaban su límite en ese momento ¿Cierto?
—¿Acaso no son así todas? —Burló el rubio. —No siempre podemos preparamos antes de enfrentarnos al mundo.
—Es más rapido que en un área segura. —Bostezó el espadachín desde el pórtico, listo ingresar a la cálida cabaña y descansar.
—Estoy dispuesto a enfrentarlo.
—¡¿Midoriya que dices?! —Iida trató de alertar a su amigo.
—¡Esta demente! ¿Acaso tienes idea lo que significan tus palabras? —Reclamó Mineta con sus ojos saltones.
—¡Jajajajaja! ¿Nos estas retando?
—¡Si!
—¡ESTAS DELIRANDO POR EL FRIO Y FALTA DE SUEÑO! ¡¿QUE NO SENTISTE LA FUERZA DE ESOS?! —Denki gritó, zarandeando al joven de su pijama.
—Hasta nosotros la sentimos. —Quejaron los nuevos al haki.
—No lo sé... Quizás Franky, Brook o Chopper puedan ayudarte. —Sanji sugirió, apoyando su mano en el mentón, pensando en un rival para el determinado joven.
—¡¿EH?! —Reaccionó desanimado ante la sugerencia. —Dos de ellas son las recompras más bajas... —Finalizó cabizbajo.
—Si es así, creo que podríamos... —Sato comentó, tomando en cuenta la historia de los comandantes y la disposición del pecoso por un plus ultra, antes de regresar a la escuela la tarde del siguiente día.
—Regresen a dormir... Quizá mañana antes de irnos Chopper acepte un duelo con ustedes
—¡¿POR QUE CHOPPER?!
—Nos desacreditan demasiado. —Quejaron varios, al escuchar que el adorable doctor con recompensa de 1000 berries fue el seleccionado para su entrenamiento.
—Mas bien ustedes lo están subestimando. —Expresó divertido Zoro, entusiasmado por ver a su doctor cerrarles la boca a los irrespetuosos jóvenes.
