El sonido constante de golpes en la puerta interrumpió la insoportable lección del último día escolar antes de las vacaciones. Aizawa, cansado por la impaciencia del grupo, accedió al ingreso del individuo del otro lado.

Tras recibir una respuesta afirmativa, un pie deslizó la enorme puerta hacia un lado, revelando a la asistente sosteniendo dos cajas repletas de canastas en sus brazos y una tercera en el suelo, que deslizó por el piso a patadas, provocando un tintineo debido a la cristalería en su interior. Yue bajó las cajas, mostrando su amplia sonrisa irradiando felicidad, volteando hacia el profesor.

—Espero no molestar, es rápido... Por ser el último día, estoy entregando una cesta navideña de dulces a todos. —Mencionó alegre, luciendo un sombrero de duende. —Tengo que darme prisa para recorrer los otros salones antes de que suene la campana.

—¿Trajiste para todos? —Preguntó Koda, al ver mas cajas fuera del aula.

—No hay que tener favoritismos. —Dijo entre cantando repartiendo las canastillas.

—Esto no es normal... —Bakugo masculló en voz baja recibiendo una encantadora cesta blanca con listón rojo. —¡¿QUE TIENEN?!

—Mucha azúcar...

—¡NO ME REFERÍA A ESO, MALDITA PACIENTE PSIQUIATRICO!

—Debió salirte caro, ¿De dónde sacaste dinero? —Cuestionó Sugarman al ver la buena calidad de tanto el contenedor como su contenido.

—Trabajo ocho horas, cinco dias a la semana, duermo en un árbol y cazo mi propia comida... ¿Tu de donde crees que saco dinero?

—Duerme en un árbol... —Pensaron los estudiantes con sudor recorriendo sus cabelleras

—Duh, Sato... ¿Tu de dónde crees? —Burló Mineta

—Obviamente de venta de órganos. —Mofó la asistente, ante la burla del pequeño héroe.

—¡¿Queeee?!

—Compórtate —Aizawa reprendió acostumbrado a su sarcasmo.

—Es broma... —Dijo entregándole una botella de vino con un listón al profesor.

—¿Tambien a nosotros?

—Si... creo que debería comenzar a convivir con mis compañeros de trabajo, he sido algo renuente a socializar desde un principio.

—Se ve de mejor humor que los últimos dias. —Comentó Shoji ante su inusual comportamiento, ocasionando que le vieran con sospecha, sobre todo Midoriya y Todoroki que no entendían su actitud despues de lo sucedido el día anterior.

—Eto... Yue-san... —Deku expresó su preocupación de manera evidente. —¿Estás... Bien?

Ella se limitó a responder con una sonrojada sonrisa y el ánimo en alto. —Sí, ¿Por qué no debería? Se acercan las fiestas. —Mencionó, llevando la caja vacía sobre las otras dos, mientras salía del salón.

Deku y Todoroki intercambiaron miradas de confusión, sin entender qué la impulsó a ese comportamiento tan amistoso después del incidente en Deika. Mientras el resto del grupo también mostraba su desconcierto.

—¡¿QUÉ MIERDA ACABA DE PASAR?! —Bakugo fue el primero en decir algo al respecto.

—¿Cuándo se volvió tan amable y atenta? —Preguntó Jiro a sus compañeros, que no habían interactuado con ella desde que la encontraron congelada y enfurecida en la nieve.

—Debe estar tratando de compensar sus fallas como tutor. —Mencionó Todoroki un tanto afligido.

—¡¿Tutor de qué?! No es maestra. —Reclamó Sero

—¿Y la vez que la vetaron los de primero B? —Cuestionó Aoyama

—A menos que... —Iida pronunció pensativo. —Robin sensei dijo que pensáramos fuera de la caja... Talvez haya más infiltrados fuera del salón... Algún maestro o miembros del equipo escolar...

—¡Eso explicaría su comportamiento! —Celebró Denki —Entre la lista de indicios para identificar a un traidor, Robin mencionó cambio de comportamiento.

—No, no... Dudo que sea eso. —Comentó Shoji quien había tratado a Robin con mas frecuencia que el resto, debido a la similitud de su habilidad.

La puerta, que había quedado entreabierta, volvió a deslizarse completamente, revelando a la arqueóloga que pacientemente aguardó la indicación de Eraserhead para entrar. El profesor concedió su petición, a lo que la pirata ingresó sosteniendo una botella de vino rosa adornada con un gran lazo.

—Fufufu; Me tomó en cuenta como maestra.

—Son muy requeridos hoy. —Expresó agotado hacia sus estudiantes.

—Solo quiero verificar como siguen con la actividad que tenemos pendiente.

—Adelante. —Eraserhead tomó asiento y le dio una tiza a la pirata, quién comenzó a escribir en la pizarra.

"Katsuki y Tenya se encargaron de la basura"
"Tsuyu comió la última rebanada de pastel"
"Minoru robó la tarea de Shoto"
"Mezou tapó el baño"

—¡¿CON QUE FUISTE TU?! —El cenizo gritó iracundo, dando un pisotón en su pupitre, no parando de señalar a su compañero con medio rostro cubierto.

—¿Como lo supo? —Respondió avergonzado el culpable.

—¡Si fuiste! —Sero, Denki y Mineta se unieron al alboroto.

—Mineta... —Llamó Aizawa. —Puntos menos.

—¡¿EEEEEEEEH?! ¡Pero eso no es cierto!

Robin no pudo evitar reír ante la incertidumbre que había surgido en el grupo y las continuas discusiones a raíz de la información anotada frente a ellos.

—En la pizarra tienen distintos eventos que se llevaron a cabo el día de ayer, piensen en horarios, pregunten por coartadas, hagan memoría del día y creen una lista de posibles sospechosos capaces de proporcionarme esta información. —Dijo Robin con una sonrisa, de pie frente a la pizarra sosteniendo una tiza lista para entregársela al próximo voluntario, más todos se veían confundidos.

—Tienen el resto de la clase para continuar con su actividad. —Dijo Aizawa cediéndole el asiento a Robin que, a pesar de no querer incomodarlo, lo vio sacar de un cajón su bolsa de dormir y dirigirse a la esquina donde se acurrucó, procediendo a imitar una crisálida. —Obedezcan a su maestra.

—Gracias Shouta-san. —Robin se sentó pendiente de la discusión de los estudiantes.

Los jovenes movieron sus pupitres y se sentaron en círculo para discutir las actividades del día anterior, dividiéndose en grupos por los horarios en los que podrían haber ocurrido dichos eventos.

Denki estaba enterado de la travesura de Mineta, ya que copió de su tarea, por lo que no compartió la información para no levantar sospechas sobre su robo. Shoji, tras el incidente del baño, estuvo al pendiente de que nadie ingresara después de él, sintiéndose culpable huyendo de la escena, desconociendo quién entró tras su salida; más siendo Kirishima el primero en quejarse del retrete inundado, terminó por encabezar la lista de sospechosos.

—Ehm... —Koda apenas podía pronunciar nervioso. —Vi a Shoji hablando con Robin sensei al terminar la clase...

—El pudo dar el dato culposo para eliminarse como sospechoso, kero.

—Pero... —Iida agregó a su pensamiento. —El no pertenece a una de las dos filas de sospechosos de la clase pasada.

—Tsuyu, ¿Quienes estaban cuando comiste la última rebanada? —Cuestionó Ojiro

—Ochako chan, Mina chan y Aoyama kun.

—Aoyama no cuenta, está muerto para nosotros ¿Recuerdan? —Agregó Tokoyami

—¡Oye!

—Jajajajaja

—Todos los nuevos sospechosos pertenecen a las filas inocente. —Murmuró Momo

—¡Esperen! —El representante llamó la atención del grupo, poniéndose de pie. —Debemos pensar fuera de la caja... Tanto Shoji como Jiro son capaces de escuchar conversaciones ajenas... Puede que hayan usado sus habilidades para descubrir las otras frases y desviar la atención de un culpable e incluso simular hay más de un traidor.

—Eso tiene sentido...

—Todo apunta a que es Shoji. —Señaló la chica invisible

—¡Oigan! ¿Por qué? —Preguntó sintiéndose traicionado, a lo que Mina comenzó a enumerar.

—Te sientas hasta delante, puedes escuchar con tu Quirk; quizás una de tus extremidades extras daba mensaje bajo la mesa, y al estar al frente y por tu tamaño no lo podemos notar.

—La información del baño, tu relación con Sato... Puedes haberte enterado que comieron su pastel. —Agregó Mineta.

—Te sientas cerca de Denki por lo que pudiste haber escuchado la trampa que organizó con Mineta. —Continuó Ojiro

—Todo encaja.

—Fufufu. Parece que tienen su culpable... ¿Listos para entregarlo?

Tras las palabras de la pirata, los estudiantes voltearon a verse unos a otros.

—Lo sentimos Shoji san, pero necesitamos eliminar sospechosos para saber quién es el culpable. —Pronunció el pecoso

—Está bien... Es el último día de clases. —Aceptó el tosco héroe.

—¡Si! ¡Es Shoji san!

—Bueno, si es su respuesta final...

—¿Entonces si era? —Cuestionó Uraraka

—Fufufu, continuaremos la dinámica en la reunión... Y si es necesario regresando de vacaciones

—¿Eso significa que no? —Preguntó Mineta

Aizawa, quien había discutido la actividad con la pirata, se encontraba impresionado por cómo se estaba desarrollando. Sentía la dinámica como un ejemplo para él mismo; un recordatorio de conservar la calma ante el estrés que experimentaba últimamente después de sus hallazgos. Shouta conocía al responsable y, por cómo lo estaban abordando, parecía que nunca lo encontrarían. Se mantenían en un pensamiento lineal, cuando deberían considerar más opciones. Enfocarse en una cantidad limitada de involucrados les estaba impidiendo ver un panorama más amplio.

—Gracias Robin. —Aizawa dijo más tranquilo, entendiendo el mensaje que trataba transmitirle, a lo que Robin lo miró gentilmente, recargada en su mano sobre el escritorio.

—Necesitas relajarte un poco y dejar que todo fluya a su ritmo; si fuerzas tu pensamiento, crearás juicios erróneos como tus estudiantes. —Pronunció la pirata, tomando su botella para despues retirarse del aula.

Aizawa, en su forma de oruga, solo sonrió y se relajó. Parecía que los piratas no solo enseñaban a sus estudiantes, sino también a ellos. Tomar la perspectiva de un villano le daba una visión más amplia.


El último día de clases finalmente llegó, siendo marcado por gritos y celebraciones por el inicio de las vacaciones. Los estudiantes se apresuraron a salir de sus aulas y se lanzaron hacia los pasillos, compitiendo por llegar a la salida. Iida, tratando de mantener el orden, gritaba para exigir calma mientras bloqueaba la salida a su grupo hasta que los pasillos se despejaran, resultando en que fueran excluidos del caótico tumulto.

Algunos estudiantes se dirigieron hacia sus dormitorios, mientras que otros se congregaron en el área libre fuera del edificio principal. En el camino fuera de la escuela, observaron a la asistente conviviendo por primera vez con estudiantes de otros grupos, luciendo una amplia sonrisa y permitiéndoles ver por primera vez sus grandes ojos turquesas. Esto desconcertó a muchos maestros, pero Hound Dog fue el único en acercarse a ella como si fueran viejos amigos, despidiéndose de la mujer, para quién terminó por dirigirse de nuevo dentro a las instalaciones con Nezu, dejando a todos extrañados por su repentino cambio de comportamiento jovial ante todos en general.

—¿A nadie más le intimida verla así de... Amigable? —Aoyama preguntó atemorizado

—Viene navidad, solo está disfrutando del espíritu navideño de convivir con todos. —Celebró Mina

—A mí me preocupa... —Susurró Midoriya a Todoroki en un tono afligido. —¿Por esto Sanji quería que no le cuestionáramos? Debe ser una fachada para ocultar su dolor.

—¿Estan bien? Deku-kun, Todoroki kun. —Llamó preocupada Ochako, inclinando su cuerpo con sus manos descansando tras ella.

—¿Uraraka san? —Pronunció Todoroki con su inexpresiva voz, viéndola acercarse junto con Tsuyu, Iida y Kirishima quién era seguido a regañadientes por Bakugo.

—¿También van a salir? —Preguntó Kirishima descansando sus manos tras la nuca.

—Pensaba en visitar a Sanji san... Pero debe estar ocupado por el evento de la noche.

—Bueno... ¿Por qué no nos acompañan?

—Vamos a comprar listones y papel para envolver. —Dijo Froppy con su índice rosando sus labios.

—¡UWA! ¡Lo olvidé por completo! —Gritó Deku alterado despeinando su cabello.

—Creo que es un sí. Kero

El grupo continuó con su camino fuera de los terrenos escolares, abandonando el sendero rodeado de arboles que marcaba la salida de la academia; la conversación fluía con naturalidad entre los 6, con excepción de Bakugo que básicamente ladraba cada que mencionaban algo de su interés.

Llegando a la parada del autobús, se encontraron con Mirio cargando en sus brazos a Eri luciendo un vestido rojo, combinando con sus ojos iluminados por la ilusión de su primera celebración.

—¡Mirio kun! —Llamó Deku al joven de tercero, que veía entretenido como el cenizo no paraba de gritarle a Todoroki, quien ni se inmutaba ante su carácter.

—Veo que sigue igual de explosivo que siempre.

—¿Es un villano? —Preguntó la pequeña

—No... Solo es desagradable. —Respondió el rubio.

—¡¿EH?! —La cabeza del cenizo duplicó su tamaño.

—¿Como estas Eri chan? —Llamó Ochako

—¡Bien! Ya quiero probar sus pasteles. —Dijo tímidamente con saliva recorriendo sus labios.

—¡Jajajaja! Quiere probar la repostería de Sato... Sanji san dijo que el estaría a cargo de eso. —Respondió Mirio.

—Escuche que ayer fueron al zoológico. ¿Qué tal estuvo? —Preguntó entusiasmado Kirishima, irradiando luz y ánimo.

—¿Escuchaste? ¿O lo viste en las noticias? —Gruño Bakugo

—Bueno...

—Me gustó. —Respondió sonrojada levantando los brazos. —Luffy chin es muy divertido... Tenía miedo, porque los animales corrían hacia nosotros, pero Luffy chin les ordenó se detuvieran ¡Y obedecieron!... Nunca habia acariciado animales antes... y menos asi de grandes.

—Grandes...

—¿TE DEJÓ ACARICIAR LOS ANIMALES DEL ZOOLÓGICO?! —Gritaron al unisón

—¡Si!... Leones, cebras, gorilas, Chitas... —Comenzó a nombrar para despues inclinar la cabeza confundida. —No recuerdo los otros nombres... ¿Es malo?

—¡Es peligroso!

—¡Y MUY IRRESPONSABLE!

—A la próxima solo acaricia gatitos Eri-chan, te llevaré a un Cat-café. —Pronunció Mirio, sudando nervioso al enterarse como fue su experiencia, acariciando su cabello para despues dirigirse a los chicos del 1A. —Nunca la habia visto tan sonriente; solo se muestra así cuando está con Luffy san... Su sonrisa es muy contagiosa.

—¡ESE IDIOTA ES UN PELIGRO! —Gritó Bakugo alterado

—Exponer a una niña con esos animales. —Iida apoyó a su compañero.

—¿Por qué le obedecieron? ¿No su habilidad es ser de goma? —Preguntó Mirio

—No... No lo sé...

—No sabíamos que podía hacer eso... —Agregó Kirishima a las palabras del representante.

La sangre de cuatro jóvenes ardió repentinamente junto a una sensación peligrosa que se apoderó de sus cuerpos. Sus cabezas giraron en todas direcciones, en búsqueda de alguna amenaza más no encontraron nada, aun así, la inquietud persistía. Midoriya se percató de como los cuatro alertas, eran aquellos que habían despertado su haki, aunque aún no completaran su dominio.

En las alturas frente a ellos, de la nada aparecieron autos al borde de impactar contra los presentes, sin darles tiempo para reaccionar y antes de que las chispas de Bakugo o los relámpagos atravesaran el cuerpo de Midoriya, una poderosa y familiar presencia se acercaba a una velocidad asombrosa, acompañado de una densa nube de vapor que nubló por completo los objetos atacantes.

—Jet-o... ¡Pistol!

Con un solo golpe, todos los autos fueron reducidos a escombros y Luffy aterrizó con su piel rosada frente al grupo, ajustando su sombrero mientras su cuerpo expulsaba vapor cual caldera, dejándolos atónitos al no haber presenciado previamente esa técnica del pirata.

—¡¿Que mierda?! —Gritó Bakugo al verlo rosado, mientras Kirishima curiosamente se acercó al pirata, tocando su piel ardiente, quemándose un poco.

—Ouch.

—¡Podíamos hacerlo solos, chicle de mierda!

—Lo se... —Pronunció con un gesto despreocupado. —Pero prometí a vagabundo en proteger a Eri... Solo mientras esté segura, podrá salir bajo nuestro cuidado.

Eri estiró los brazos deseando que el capitán la cargara. El tono rosado de Luffy desapareció, y con su cálido cuerpo, la tomó y elevó hasta sus hombros, donde la niña se acurrucó abrazando la cabeza del capitán, demostrando el cariño que había desarrollado por él.

—¿Qué haces perdiendo el tiempo? El enemigo sigue suelto. —Señaló Iida, que desconocía la ubicación del villano.

—Los —Corrigió él pirata. —Jinbei y Zoro ya se están encargando de ellos.

—¿Que está pasando? Porque nos atacan. —Inquirió Ochako

Luffy se levantó de hombros, no teniendo la respuesta, mas el movimiento hizo que Eri saltara, soltando una risa, por lo cual el pirata continuó repitiendo el movimiento como una cabalgata.

—Deben seguir en búsqueda de Eri... —Pronunció Mirio, cediendo el cuidado de la pequeña al mas apto del grupo.

—¿A dónde van? —Preguntó Luffy

—Compraremos unas cosas antes de la fiesta.

—¡Vamos!

—¡EL NO VIENE!

—¡Tu no me obligas Bakago!

—¡EH! ¿QUE DIJISTE EMPERADOR IDIOTA?

—¿Emperador?

—¡Kaaachan!

—TCH...

—Shishishi... Recuerda que Eri solo puede salir si yo la cuido.


Desde la azotea, Nezu observaba con sus binoculares, resguardado dentro del fular que Yue usaba para protegerlo del frío. La pequeña figura del director se mantenía atenta, con sus ojos brillantes enfocados en un punto específico mientras se abrigaba bajo el manto de la cálida tela.

—Parece que tenían razón. —Comentó la asistente a Nezu quién vio, como a lo lejos Jinbei sometía a 3 personas.

—Aizawa y Robin propusieron la idea de hablar sobre las salidas de Eri en el comedor de maestros para identificar la presencia de algún infiltrado... Aunque convencer a Aizawa para que permitiera que Eri estuviera bajo la protección de los Sombreros de Paja fue lo complicado. —Dijo el roedor.

—La noticia de que Eri estaría fuera de las instalaciones estos tres días solo se compartió entre los maestros ayer durante la comida, y el ataque fue orquestado a la hora que se propuso la salida de hoy. —Nezu comenzó a sudar frio ante la explicación de su asistente.

—Parece que tenemos otro infiltrado en tu equipo de profesores... Solo que a diferencia del que conocían, este trabaja para el estado profundo.

El director no pudo hacer más que mantenerse atento a las palabras.

—Un traidor que trabaja para All for One, y uno o más infiltrados que trabajan para el gobierno. —Nezu pronunció de manera monótona, casi como un susurro.

—No te preocupes Nezu-san... —La peliblanca abrazó el manto en el que llevaba al roedor para levantarlo un poco y poderle susurrar en un tono tranquilo que tomó como amenaza. —En cuanto me entere de quienes son, me haré cargo de silenciarlos.

El pelaje del lomo del Mink se erizó ante la advertencia, tratando de recobrar la compostura, para poder responder serenamente.

—Te pido que a mi equipo lo respetes. No son como estos sicarios... Deben tener alguna explicación; permíteme lidiar con ellos.

—Nezu, lo único que te puedo prometer es que no silenciarlos con mi método... Es lo menos que puedo hacer por ti como mi jefe. —Expresó, sacando al roedor de su fular para ponerlo en el suelo, donde lo rodeo con una manta para que no sufriera por el frio.

—¡Con Ninguno de los otros métodos tampoco!... Yo me encargaré de mi equipo. —Ordenó el roedor

—Está bien... Si asi lo deseas, entonces más les vale que no me entere primero, Nezu-san... —Advirtió dando la espalda a su superior, dirigiéndose a la orilla del edificio.

—Debe haber un error, la cafetería tiene cámaras, debió filtrarse la información al gobierno.

—Lamento comunicarte que no es así. Sabes... Toda información tiene un precio, y un trabajador del estado satisfecho por un buen pago, nos confirmó que reciben información de alguien dentro las instalaciones. —Explicó de pie en el filo de la azotea, levantando su falda negra que llegaba hasta las rodillas y descubriendo sus piernas donde tenía 2 fundas ajustadas en la parte interna de sus muslos, tomando de una de ellas lo que parecía una cárcolal, para despues dirigir su atención ante el cobijado roedor, con un tono travieso y ligeramente inquietante.

—Mientras tanto... Si me lo permites; debo encargarme de la basura antes de que se entere la policía.

El viento acarició su cabello, creando una sensación de paz al sentir la brisa fría correr entre su cuerpo, disfrutándolo antes de dejarse caer de la torre y dejando al director solo y un tanto intranquilo, reconsiderando siguiera brindando su apoyo a la institución.


Mei avanzaba por el bosque nevado, tirando del carrito de carga que llevaba un avanzado equipo de sonido. Cada paso que daba generaba una pequeña nube de nieve, dejando un rastro marcado en el suelo blanco y esponjoso, adentrandose al paisaje invernal, en el cual sus ojos se ampliaron al encontrarse frente a un asombroso espectáculo: Un majestuoso barco, decorado con brillantes luces amarillas, se erguía ante ella.

El mascarón de proa del barco llevaba un sombrero navideño gigante, adornado con luces centelleantes y guirnaldas festivas. Curiosamente, el barco estaba envuelto en una burbuja colosal, mientras todo el entorno a el estaba cubierto de nieve. El lago congelado parecía una pista de hielo, reflejando las luces parpadeantes del barco, mientras que los pinos cercanos se vestían de blanco con el manto nevado.

La estudiante irradiaba alegría mientras avanzaba, siguiendo su camino y subiendo por la rampa. Llamando en voz alta al carpintero, quien se emocionó al escucharla.

—¡Franky Anikiiii! —Gritó raspando su voz y agitando su mano, esperando fuera de la burbuja a su maestro.

—¡MEI! ¿QUÉ ESPERAS? ¡PASA!

La joven estudiante retiró sus gafas especiales para analizar con mayor detenimiento la burbuja, traspasándola con un poco de dificultad, sintiendo como su interior era cálido con un intenso olor a pino y canela.

—¿Qué es esto? —Preguntó tocando el recubrimiento.

—Es una resina especial que solo se puede encontrar bajo el mar.

—¿Eh? —Su rostro quedó mas confundido que antes de preguntar.

—Wajajajaja, no te preocupes, te explicó mientras instalamos el sonido. —Dijo ayudándole a vaciar el carrito. —Puedes llevarte uno de los corales que la crea, si lo deseas.

—¿BROMEAS? ¡CLARO QUE SI! —Dijo empuñando las manos con fuerte emoción, para despues disfrutar de ver sus alrededores, quedando con una duda especifica.

—No veo la calefacción. ¿Por qué está cálido? —Preguntó con los brazos extendidos, mientras giraba volteando al cielo.

Usopp que se asomó a verificar de quien provenía esa voz desconocida los escuchó.

—El recubrimiento impide que la nieve entre y mantenemos el barco cálido con Diales de calefactores. —Dijo apuntando a unas caracolas que rodeaban los mástiles.

—¿Diales?

—Tecnología de otro continente. —Dijo Franky sin dar más detalle.

—¿Pueden ser más específicos? —Preguntó acercándose a la caracola que apesar de ser caliente, no afectaba la madera.

—Lo sentimos... No podemos.

—De acuerdo... Bien. —Aceptó su secrecía, colocando sus manos en cintura. —Manos a la obra.

Las horas pasaron, pero Mei y Franky no escatimaban esfuerzos en los preparativos. Trabajaron en los detalles de sonido y electricidad, asegurándose de que todo estuviera listo para la celebración.

Mei, entre risas y palabras de ánimo, se limpió el sudor de la frente con la muñeca, para despues aun envuelta en la alegría de un trabajo bien hecho, chocara los cinco con Franky, compartiendo la satisfacción de ver cómo tomaba forma su proyecto.

—Necesito asearme, ¿A qué hora comienza esto?

—A las seis. —Dijo Brook

Mei volteó perpleja hacia el esqueleto, apuntándolo. —¡Jack!

—¡¿Por qué me llaman Jack?! ¡MI NOMBRE ES BROOK!

—¿No has visto la pelicula?

Un estruendo retumbó en la cocina, lanzando al capitán casi contra el pino, pero varias manos que emergieron de la nada lograron detener su brusco avance.

—¡Deja de estar metiendo mano a la comida! ¡Chicle Estúpido!

—Ah... Es el Pomerania rabioso de Primero A — Dijo la pelirosa —¿Que hace aquí?

—Compinche de Sanji, es muy rapido y preciso cuando de picar comida se trata.

—Lo siento Capitán... Pero tiene vetada la cocina. —Dijo Sato, saliendo con un delantal verde.

—Y él se está encargando de la repostería. —Señaló Usopp

—¡Tambien quiero ayudaaaar! —Quejo Luffy

—¡TU LO QUE QUIERES ES CHUPAR LOS CUBIERTOS! —Exclamó colérico el cenizo.

—¡MOMO! —Llamó Franky a la heroína, que salió del acuario dirigiéndose al carpintero.

—¿Pueden ponerle una pelicula a Ruffy? No va dejar trabajar a nadie... Mei, ¿Le ayudas?

—Eh... si... —Mei respondió avergonzada, viendo como Momo parecía acostumbrada, aceptando la orden de inmediato.

No pasó mucho tiempo antes de que el nido de cuervo se convirtiera en un pequeño cine improvisado, en el cual Mei y Momo crearon una maratón de peliculas navideñas, utilizando una tableta y un dispositivo proyector.

La luz del aparato iluminó la tensa tela, mostrando el inicio de una pelicula desarrollada en un bosque sin hojas ni césped; abriendo en un círculo conformado por arboles con puertas pintadas representando distintas festividades.

La pegajosa musica y monstruosos diseños atraparon inmediatamente la atención de los jovenes rebeldes y esqueleto, quién finalmente entendió porque se referían a él como "Jack", mientras que el trio de bobos, eran inspirados por bizarras ideas navideñas.


El cielo comenzó a perder su resplandor con la llegada de la fría noche. Algunas nubes hicieron acto de presencia, dejando caer una suave nevada, acariciando los trajes de Santa de los estudiantes del salón 1-A que impacientes con regalo en mano, esperaban fuera de sus dormitorios la llegada del resto de sus compañeros para dirigirse juntos a los aposentos de los piratas.

Durante la espera, arrivaron los maestros que fueron invitados y llevados a regañadientes por Nerumi, así como un par de estudiantes de otras clases y la pequeña niña de ojos rubíes, cuyo traje navideño combinaba encantadoramente, provocando suspiros enternecidos entre las chicas al verla.

—Aizawa sensei, Mic sensei, ¿Ustedes tambien? —Cuestionó Tsuyu

—Aizawa no vendría sin Yamada, y Yamada no quiere asistir, pero Franky insistió. —Explicó la sensual heroína, a lo cual Mic solo respondió malhumorado, con un puchero.

—No me importan sus disculpas, no borrará lo que hicieron...

—Ya, ya, no fue su intención. —Midnight, ligeramente golpeo con la palma la cabeza de su compañero, tratando de animarlo.

—Si tan solo alguien no hubiera arrebatado el postre de cierta persona... No hubieran caido en una mala jugada de venganza. —Bromeó Sero

—¡FUE DEMASIADO EXCESIVO PARA UN SIMPLE DULCE!

—¿Y All Might? —Preguntó el pecoso, al no ver a su mentor con sus profesores.

—Vendrá despues junto con Nezu... Parece que discuten sobre algo importante.

Con todos presentes; el grupo continuó su camino adentrándose en el bosque, donde quedaron maravillados ante el barco pirata que se desplegaba majestuosamente ante ellos, decorado con luces brillantes y adornos festivos que iluminaban su estructura. Los piratas, ataviados con trajes navideños, les daban la bienvenida con música alegre y el cálido aroma de ponche de frutas que impregnaba el aire.

Eri, fascinada por el colorido y festivo ambiente, solicitó que la bajaran de los brazos para poder explorar, topándose con el objeto decorativo más grande de todos... Un árbol de Navidad gigante, con una abundancia de regalos tapizando su base que iban dejando los estudiantes al llegar.

La cubierta principal del mástil estaba repleta de entremeses y bebidas, mientras que una mesa adicional se había dispuesto cerca de la entrada del acuario, cargada con más opciones de alcohol y ponche.

La mesa gigantesca, creada de madera de Kamui, volvía a ser el centro de atención, adornada con velas aromáticas, ramas de pino, canela, frutas y vajilla elegante blanca, creando un agradable contraste con los tonos rojos y verdes de la decoración. Todos quedaron encantados por la festiva y elaborada ambientación, especialmente considerando que venía de un grupo que no había experimentado previamente esa celebración.

La niña no pudo resistirse y corrió hacia los brazos de la pelinaranja, quien la recibió con un cálido abrazo. Mas Eri suplicó ser cargada nuevamente por el capitán para que le mostrara alrededor de las instalaciones. Sin embargo, el azabache seguía concentrado en su maratón junto con sus compañeros, con los ojos secos debido a la falta de parpadeo.

—Dejan ver nuestra decoración por la cual nos esforzamos tanto como un sencillo proyecto de arte kindergardeano... —Kaminari dijo decepcionado.

—¡Luuuffy! —Llamó la navegante a lo cual se asomaron múltiples cabecitas con sobrero navideño.

—¡Hohoho! —Respondieron al unisón

—¡Yo- HOHOHOHO!

—Bajen a recibir a los invitados.

—Feliz Pascua —Celebró Eri, haciendo entrega una canasta con huevos decorados.

—Aaaaw ¿No es adorable? —Nami no pudo evitar juntar la mejilla con la pequeña.

—Celebración equivocada. —Dijo Aizawa quitándole unos huevitos, que despues fueron arrebatados por Nami.

—No seas aguafiestas vagabundo. —Reclamó Zoro, cargando una botella de Sake

—Mmm...

—Yo quiero uno. —Dijo nami.

—¡YO, YO, YO! —Luffy saltó desde el nido de cuervo, tomando el huevo de la canasta, para despues guardarlo en su sombrero navideño y subir a sus hombros a Eri, siendo seguidos por el resto de estudiantes.

Al cruzar las puertas que conectaban con el espléndido acuario, una ola de emociones envolvió a los estudiantes y maestros. El amplio espacio acuático desencadenó un sentimiento de nostalgia, recordando el vasto y libre espacio donde solían descansar durante la inolvidable expedición.

—Franky aniki ¿Tu construiste el barco?

—Ow, es mi diseño, pero me ayudó mi familia a construirlo.

—Quedo SUPER. —Celebró la peli rosa con ambos pulgares arriba, provocando que su sensei se volviera un mar de lágrimas.

—¡WAAAAAAAH!...Ruffy... ¿La podemos adoptar?. —Preguntó secándose los ojos.

—Si.

—¡No gracias, quiero mucho a mis padres!

Jinbei asumió la tarea de distribuir bebidas alcohólicas entre los adultos, mientras que Brook y Robin se encargaron de repartir ponche a los jóvenes.

—Por lo que sea que estemos celebrando. —Levantó su tarro el Capitán

—Navidad

—¡VANIDAD!

—¡NAVIDAD IDIOTA!

—¡Lo que dijo el Chihuahua!

—¡Kanpai!

La fiesta estalló con música a todo volumen; Brook compartió sus instrumentos para que Jiro, Denki, Tokoyami y Bakugo pudieran tocar, haciendo resonar las bocinas del barco con fuertes melodías que llegaban hasta las afueras.

El ambiente estaba lleno de energía, y al no tener nada nuevo que compartir al estar siempre juntos, la mayoría optó por bailar o disfrutar de la caja de actividades y luces de bengala que llevaron.

Chopper trató de enseñarle a la pequeña, sus característicos movimientos de brazos ondeantes, mientras Usopp y Luffy comenzaron a danzar alrededor del árbol como si estuvieran en una tribu festiva. Las risas eran contagiosas, especialmente entre aquellos ajenos al grupo quienes no tenían la menor idea de cómo celebrar dicha festividad, haciéndolos estallar en risas al escuchar como Brook, comenzó con la música de Halloween.

Tras un receso de la banda, decidieron cambiar de actividad. Los chicos, conocedores de sus roles, se dispusieron rápidamente a realizar las tareas que les correspondían: Iida, Deku y Kirishima colaboraron en montar la mesa como en los viejos tiempos; mientras Momo y Jiro se encargaron de las bebidas. La distribución de los asientos no generó conflictos, ya que todos recordaban perfectamente sus lugares, aunque con la llegada de los nuevos invitados, las interacciones se volvieron más amenas, repartiéndose en los asientos de manera más mezclada.

Aizawa estaba seguro de que ni su compañero de tragos ni Jinbei le causarían molestias, así que se acercó al par de piratas, consciente de que Nerumi podría intensear al estar ebria, al igual que su compañero.

Los pasos que se hundían en la espesa capa de nieve resultaban inaudibles para el animado grupo que no dejaba de reír y gritar en cubierta.

Un roedor siendo llevado en brazos por el jubilado no podía evitar sonreír ante la alegre y jovial atmósfera que emanaba del barco.

—Parece que tiene un ambiente muy animado. —Expresó Nezu

—SIEMPRE SON ASÍ... LLEVAN ALEGRÍA A DONDE VAN.

—Creo que me preocupé demasiado por su presencia en la escuela.

—QUE SEAN ALEGRES, NO ELIMINA QUE TAMBIÉN SEAN PROBLEMATICOS.

—Aun no me recupero del gasto de las ventanas... o los baños... Tambien debo considerar en el gasto de los nuevos pinos que cortaron y destruyeron... El camino de la entrada... —El roedor describía las destrucciones recientes, mientras era cargado por la rampa que conectaba al barco.

—¡AH! Shaggy y la rata. —Apuntó el capitán desde el otro extremo donde hacían competencias de pescar manzanas con la boca, a lo que voltearon los estudiantes sorprendidos por la presencia del director.

—¡Justo a tiempo! Vamos a cenar. —Se acercó el cocinero con una bandeja con un par de tazas con chocolate caliente y ponche de frutas.

—Sanji san y Sato se esmeraron mucho en la cena. —Dijo Robin mientras tomaba el par de regalos que cargaban.

Sanji con un gesto de preocupación, volteó tras el par de invitados en búsqueda de un tercero que parecía no estar ahí, mientras al mismo tiempo, Nezu analizaba las personas a bordo de igual manera.

—¿La señorita Yue, no va a venir?

—Creo es mejor que no lo haga. —Pronunció el cocinero, guardando la bandeja bajo su brazo.

—¿Es por qué sabe de mi visita? —Preguntó Nezu genuinamente intrigado y un tanto consternado. —Resolvimos nuestros problemas recientemente, pero no sé si fue suficiente. Es solo que... —Dejó salir un suspiro, moviendo la cabeza en negación. —Cada día es más difícil lidiar con ella.

El cocinero percibió la genuina preocupación en la mirada del director sintiéndose abrumado por no saber si debía expresar lo que le preocupaba sobre el nuevo comportamiento que había tomado recientemente.

—No... Ella... —Se rascó la cabeza algo conflictuado. —Es mejor que mantenga su distancia de tod...

—¡Ah! Ya van a empezar —Exclamó la mujer de cabello blanco con entusiasmo cargando un saco de mediano tamaño, seguida por Hound Dog, ambos luciendo el cabello alborotado. —Perdón por la demora... No estaba segura de sí debería traerlo.

—NO SEAS GROSERA, LO TIENES A UN LADO.

—No me refiero a Hound Dog...

—No entiendo. —Respondió el héroe canino, a lo que el resto estuvo de acuerdo.

—De eso se trata. —Bufó con un puchero. —No quiero que se repita lo de la última fiesta que me involucré. —Mencionó avergonzada, evitando cruzar mirada con quienes lograron entender el mensaje.

—¿DESDE CUÁNDO SON AMIGOS? —Preguntó Yagi apuntando a Yue y Hound-dog, quienes se voltearon a ver con cierta complicidad.

—Mantenemos perfil bajo. —Pronunciaron al unisón

—¿Por qué tan despeinados? —Sanji señaló ante las cabelleras erizadas.

—Correteamos gatos

—No habia estado en contacto con mi lado animal desde cachorro. —Hound dog respondió altamente satisfecho, ocasionando que con su respuesta se deslizara una gota de sudor por sus cabelleras.

—¡YOSH! —Se escuchó del otro extremo del barco.

—POR FAVOR DÍGANME QUE ESE SONIDO PROVIENE DE MI BOLSILLO.

—¡Vengan, ya vamos a comenzar! —Ordenó Luffy rodeando la cintura de All Might con uno de sus brazos, mientras con el otro, rodeó las cinturas de Hound dog y Bakanee, que estaban igualmente confundidos como Nezu.

—¡OH NO... JOVEN LUFFY! ¡VA A LASTIMAR AL DIRECTOR!

—¿Va a doler? —Cuestionó confundido el can.

—Tenlo por seguro. —Respondió la peliblanca con una amplia sonrisa.

—¡Espera luffy! —Nami no logró detenerlo, siendo arrastrados los 4 más en esta ocasión, no se estrellaron con nada.

—Ahora se contuvo. —Aplaudieron sincronizadamente los estudiantes como si de un espectáculo se tratara.

—No tengo idea de que está pasando. —Dijo Mei, que fue apoyada por Mirio.

—Me debe la contusión. —Quejó Bakanee decepcionada, entregando un presente de su costal, y conservando otros dos en su interior.

—¿Teníamos que traer regalos? —Preguntó Hound Dog a su acompañante.

—No sabía... solo traje uno por cortesía.

—¡Recién llegados! Vayan por su atuendo de santa al acuario. —Ordenó Nami

—¿Es obligatorio? —El héroe canino preguntó avergonzado.

La mesa estaba decorada con esmero, cubierta por un mantel rojo y blanco que resaltaba el espíritu navideño. Centros de mesa adornados con velas perfumadas y ramas de pino creaban una atmósfera cálida y festiva. Los platos, finamente dispuestos, exhibían una variedad de manjares deliciosos: Desde el tradicional pavo asado con un glaseado dorado, hasta las exquisitas guarniciones de puré de papas cremoso, judías verdes al vapor y salsa de arándanos. Una variedad de postres tentadores, desde pasteles de frutas hasta galletas navideñas decoradas completaban la indulgente festividad culinaria. Las copas tintineaban en su mayoría con jugo, al momento del brindis; mientras el aroma embriagador de las delicias navideñas llenaba el aire.

Por vez primera, no se desencadenó la típica batalla por el manjar; la esencia de la celebración logró cultivar un sentimiento compartido de paz que convirtió la cena en una experiencia mucho más amena de lo que habían experimentado hasta la fecha.

Con las barrigas llenas y la cena concluida, Shoji, Hound Dog y Jinbei se enfocaron en retirar mesas y sillas, marcando así el inicio de la siguiente actividad.

El capitán, médico y músico subieron al nido de pájaro, donde se escuchaba un tintineo que atrajo la atención de los presentes. De las cuerdas atadas al mascarón donde colgaban las luces navideñas de colores cálidos, en las cuales se deslizó un trineo repleto de regalos, jalado por el reno, mientras se escuchaba la melódica risa proveniente del transporte.

—¡Aquí viene Santa atroz! —Gritó Chopper

—¡Yohohoho!

—¡Feliz Jalobin!

—¡ES NAVIDAD, IDIOTA!

—Joven Bakugo, cuide su lenguaje frente a la menor. —El cenizo volteó con la mandíbula salida cual cavernícola, ante la llamada de atención por parte del director.

—Creo que ponerles la pelicula del extraño mundo de Jack para darles introducción a la navidad no fue buena idea. —Dijo Todoroki avergonzado por el detalle.

—Debieron ponerles el Grinch. —Bufó Bakugo

—Querían ver Home Alone. —Dijo Mei con una sonrisa orgullosa, ocasionando un escalofrío en los presentes, al imaginar el barco repleto de trampas.

Todos asistieron para descargar los regalos y colocarlos en una gran montaña en el centro del Deck, uniendo en cada extremo una cinta para que pudieran tirar de ellos. Sin embargo, después de un conteo, se dieron cuenta de que los regalos no eran suficientes, dejando a todos con puntos suspensivos sobre sus cabezas.

—No hay...

—No hay suficientes regalos.

—No son suficientes.

—¡QUEDO CLARO, BOLA DE IMBECILES! —La agresión del joven cenizo ante los inocentes piratas, fue silenciada inmediatamente por un puñetazo en la cabeza por parte de la Navegante, que le dejó un chichón del tamaño del gorro de Chopper.

—¡Nami! —Llamó el capitán. —Ve por el tesoro...

—¡Estas idiota! —Exclamó dejando su cabeza golpeada junto con la de Bakugo; ambas sacando humo por el calor del golpe.

—Yo tengo cosas que les podrían interesar. —Bakanee ofreció amablemente, levantando su mano. —Solo necesito papel para envolver.

—¡No le hagan caso! Nos va traer cadáveres. —Gritó Mineta alterado

—No les vo... ... Saben que... Olvídenlo.

—Voy a la biblioteca. —Robin se retiró unos momentos, trayendo consigo unos libros envueltos.

Una vez con la cantidad completa, se generó un ambiente de emoción. Cada persona tomó una cinta, con la esperanza de descubrir qué les esperaba dentro de esos regalos cuidadosamente envueltos. Los ojos brillaban con la expectativa mientras todos se preparaban para abrir sus presentes.

Diferentes papeles de colores y texturas cubrieron a los jóvenes, creando una especie de montaña de envoltorios que los enterró por completo. Apenas podían distinguir qué habían elegido entre la colorida y variada pila de obsequios.

El regalo más grande y llamativo destacaba entre los envoltorios: Una enorme espada sostenida por la pequeña Eri. Hecho que provocó sorpresa e inquietud de los héroes al verla cargar un arma tan imponente.

—¡¿Quién dio algo tan peligroso?! —Reprendió Nami

—De seguro Zoro —Acusó Brook

—Tch... No soy idiota... No daría un arma a alguien que no sabe usarla... Y menos una de tan baja calidad. —Dijo sosteniendo el filo de la espada para analizar su pureza y simultáneamente, evitando que la pequeña se lastimara.

—Eri-chan... ¿No te gustaria intercambiarlo por mi regalo? —Preguntó Robin con un peluche de conejo que habia sido obsequiado por parte de Koda.

—¿Qué harás con la espada? —Preguntó Nerumi cargando Te Imperial Rojo, de parte de Sero.

—Noland... Nunca había escuchado de este autor. —Dijo Mirio, ojeando el libro de Noland el mentiroso.

—Es un libro infantil que relata una historia verdadera, desde la perspectiva de un Rey que se sintió engañado al no encontrar lo que tanto prometía el explorador. —Explicó la arqueóloga, captando la atención del rubio que hojeaba el libro.

—¿Una ciudad de oro y un monstruo marino?... ¿Segura que es una historia verdadera?

—Fufufu

—¿Little Garden? —Pronunció Ojiro, viendo un libro en sus manos.

—Es una isla de Dinosaurios custodiada por dos gigantes. —Fanfarroneó Usopp. —¡Era protegida por un pez dorado gigante que defecaba del tamaño de islas!

—¿Podrían dejar de mencionar excremento? —Quejó Jiro, que tenía una tabla de quesos, la cual todos sabían quién habia obsequiado.

Aoyama veía orgulloso con sus ojos tintineantes, como Jiro contaba la variedad de productos lácteos, mientras abría una caja de chocolate amargo, marcada con el nombre de Shoto.

Un estallido de carcajadas resonó alrededor del cenizo que tenía su cara roja, al ver en sus manos un libro de etiqueta y buenos modales.

—¡Bien hecho Iida!

—¡Ni mandado a hacer jajajaja!

Las manos de Bakugo comenzaron a sudar del coraje, y rápidamente el libro fue arrebatado de sus palmas por el capitán, antes que el sudor terminara en explosión.

—No rompas tu regalo Bakago. —Reprendió el emperador, golpeando la cabeza del iracundo héroe con el libro.

—Así es BAKAGO... Aprende a comportarte. —Burló Sero, provocando múltiples venas saltar de su frente.

—Supo que haría antes de que sucedería... —Pronunció impresionado Deku.

—Bueno, no hay que ser un genio para prever eso. —Mina comentó

El alma de Yamada habia abandonado su cuerpo, al ver en sus manos varios catálogos de lencería; siendo notada su expresión vacía por su amigo y compañero.

—Mineta... —Llamó Eraserhead seriamente avergonzado.

—Eh... ¿Sí?

—Estas castigado por todo el próximo mes.

—¡¿EEEEEEEEEEEEEEH?!

—Disculpe Hizashi san... —Interrumpió Brook

—Se lo cambio. —Ofreció el esqueleto ruborizado, con una botella de las profundidades en mano, que originalmente había sido regalo de Zoro.

La mirada del rubio se iluminó, para despues cambiar por una expresión molesta.

—¡RORONOA! ¡AUN TENÍAS!

—Rellené la botella con los restos de la licorería. —Susurró el peliverde a Jinbei, ya que se habían bebido el regalo original.

Hound Dog sostuvo en sus garras un gran trozo de carne en un prominente hueso.

—¿Quién regala carne?...

—LUFFY... —Toda los involucrados en el viaje, pronunciaron al unisón.

—No fue el único en recibir comida... —Expresó Midoriya con una sopa instantánea gourmet en sus manos.

—¡Ah, Deku-kun! Te tocó mi obsequio. —Dijo Uraraka con un llavero de All Might de tela en sus manos. —jeje~ y creo que me tocó el tuyo. —Pronunció sonrojada, al igual que el peliverde.

La escena entre el par de tímidos estudiantes provocó una ligera risa en Nami que tenía chocolates caros importados, de diferentes combinaciones.

—Definitivamente son de Momo-chan. —Pronunció compartiendo unos con Robin y Midnight.

—¿A ti que te dieron Aizawa? —Nerumi preguntó curiosa, mas vió como el azabache se colocaba un bello reloj de correa de cuero negro, con su armazón de oro.

—Eleganteee~

—¿No es robado? —Acusó a la pirata

—Shouta... ¿Por quién me tomas?

—No respondiste la pregunta...

—Interpreta mi silencio. —Burló Nami para continuar curioseando con el resto.

—Jajajaja, creo que este no le vendría nada mal a Izuku. —Burló Sero con medicamento Mink en un frasco.

—¿Son las pastillas del Dr. Chopper, para curar los huesos rotos? —Preguntó Shoji, sosteniendo una bufanda de lana, regalada por Hagakure.

—¡¿ES ESO POSIBLE?! —Nezu, Hound Dog, Mei y Mirio, exclamaron sorprendidos.

—Claro... Si no que Izuku lo demuestre. —Invitó Usopp en broma.

—BLERGH —Luffy limpiaba su lengua con las manos. —¡Esto sabe asqueroso!

—Es mi regalo Capitán... Son jabones y cremas para consentir el cuerpo. —Dijo Mina confundida con el regalo en sus manos.

—Dudo que ese idiota conozca el concepto de jabón. —Gruñó Bakugo

—¿Qué es esto? —Preguntó Pinky con un artefacto raro; como dos hojas metálicas en una base plana y un pequeño compartimiento en la parte trasera.

—¡¿ES LO QUE CREO QUE ES?! —Usopp que vió con sus binoculares especiales multifunción, regalados por el explosivo, corrió de un extremo a otro para verificar el artefacto.

—¿Que es Usopp san? —Preguntó Sato

—¡Si son! ¡Patines para nubes!

Al escuchar la declaración del narizón; Nami se acercó a inspeccionar la nueva tecnología más portátil, tomando los pequeños componentes.

—Mini dial de viento... Mini Dial de nubes... Son para ambos compartimientos trasero y delantero... ¡Esto es muy diferente a lo que vimos en Skypiea!... Esta forma tan ligera... ¡SE PUEDEN ADAPTAR A CUALQUIER TIPO DE CALZADO!

—¿Qué son diales? —Preguntó Mirio, intrigado por la emoción de los jovenes de 1A y piratas.

—Tecnología de otro país. —Explicó brevemente Nerumi para no brindar mas información.

—Ni lo intentes... No dan mas detalles. —Insitió Mei

—País en las nubes —Agregó Luffy que fue inmediatamente golpeado por Bakugo, Denki y Usopp, para silenciarlo.

—¿Qué está pasando? —Mirio y Mei preguntaron confundidos.

—Nada... Está loco —Respondió Mineta

—No eran esqueletos lo que traerías ¿Verdad? —Preguntó Kirishima a la peliblanca, a lo que solo dejó escapar una risilla, negando con la cabeza.

—¿Recuerdan la mochila que cargaba a todos lados en Valhalla? Pues gasté todas mis ganancias de la apuesta en Diales, Kairoseki y cuchillos de Onis... Tenía muchos artefactos por elegir si hubieran aceptado.

La respuesta afligió a quienes lograron escuchar, al perder la oportunidad de tener objetos minuciosamente seleccionados.

—¿Ónix? ¿El material? —Preguntó Mirio, mientras Hound Dog prestaba atención interesado, al desconocer de esa raza.

—Se lo que dije...

—¿Valhalla? —Preguntó Nezu

—¿Qué tanto hicieron cuando se perdieron? —Cuestionó el Rubio aun tratando de obtener respuestas, mas antes de siquiera terminar su pregunta... Vio como Bakugo, Usopp y Denki volvieron a lanzarse a golpes al capitán antes de siquiera intentar responder.

—¿Y ahora por qué? —Mirio cuestionó retrocendiendo un paso.

—Costumbre...

—Creo que, por su bien ya no preguntaré nada. —Togata finalmente se rindió a indagar mas al ver la paliza que le daban al capitán a diestra y siniestra.

—Eto... ¿Que?... ¿Qué es esto? —Preguntó Koda, descubriendo unas botas con elásticos círculos como base.

—¡AH! ¡TE TOCO MI BEBE! —Mei se acercó entusiasmada, luciendo una chaqueta de cuero, regalada por Jiro

—Verás... Son zapatos especiales para saltar en el aire... Me ayudó Franky aniki a replicar una antigua tecnología que rescató de unos tales Germa 66.

—¡WAAAAAAAAAAAAAH! —El cocinero, al escuchar el nombre, escupió sangre y se desplomó deprimido en el suelo.

—¡Sanji san! —Gritaron preocupados por la repentina reacción... Siendo Nerumi quien usara sus abanicos para ventilar al desfallecido y dramático pirata.

—¿Entonces podré avanzar por el aire?

—¡Así es!

—Sugoooooiii —Su mirada se iluminó ante el regalo.

Jinbei abrió un delicado y elegante frasco, que despedía un masculino aroma a cuero y madera. Desconociendo si era una indirecta por su natural olor a pescado, simplemente sonrió ante Nerumi y agradeció el detalle y consideración.

—Espero no lo tome como ofensa... —Pensó la heroína con una sonrisa, ante el agradecimiento del tritón.

—¿Sanji sensei, son las recetas que nos preparó en el viaje? —Preguntó Sato, con un libro fotocopiado.

—¡Si! Son las recetas de la cocina de ataque, además de sabrosa, fortalece el cuerpo... Normalmente tendrías que vencerme para conseguirlas... Pero que diablos, es navidad. —Respondió Sanji con una gentil sonrisa.

—Oh... Una guitarra eléctrica... —Tokoyami descubrió su regalo, impresionado por las puntas pronunciadas. —Metal...

—Jackson X serie Warrior —Especificó el esqueleto, orgulloso de que su regalo cayera en las manos correctas.

—¡Podremos hacer un dueto Tokoyami kun! —Kirishima dijo alegre, tocando unos bongoes que regaló Kaminari. —Oye Bakugo... ¿Recuerdas cómo iba la canción que tocábamos en Mu?

—¿COMO MIERDA ME VOY A ACORDAR?

—Aprende tus modales, Bakago. —Burlaron Usopp y Zoro apuntando al libro de etiqueta.

—¡Aaaah pelotas! —A Chopper se le iluminó la mirada.

—Oh, Doctor Chopper, le tocó mi obsequio. —Dijo Mirio agachándose a su nivel, señalando el pequeño paquete con una taza. —En realidad son bombas de chocolate... Las agrega a leche caliente y se derriten, haciéndola un delicioso chocolate con malvaviscos.

Los ojos del reno comenzaron a relucir, a la par que daba las gracias, corriendo junto con Eri a la cocina para compartir su regalo.

—Parece que Chopper le gustó su regalo. —Mencionó Zoro, casi terminando su botella de sake "Yukisuzume Sumine"

—No lo tomes como agua Roronoa... Es un Sake muy refinado. —Quejó Aizawa, que vió como su aguinaldo desapareció en dos tragos.

—Oh no... ¡Luffy sacó los guantes! —Advirtió Kirishima que regaló lo mas varonil que se le vino a la mente, viendo como el capitán golpeaba sus puños, listo para soltar golpes a quien se le atravesara.

Sin embargo, la atención del capitán, se centró en un dispositivo que flotaba frente a el, con una pequeña pantalla en la que se podía jugar.

—¡¿No había un límite de precio?! —Quejó Mineta que sacó un monedero con la forma de Sapo, regalo de su compañera de estaciones lluviosas, encontrándose afligido al regalar viejos catálogos de lencería.

—¿Por qué Hagakure puede sacar una consola portátil y a mí me toca un monedero que ni siquiera puedo llenar?

El berrinche del pequeño héroe fue interrumpido por Jiro y Brook que les pareció estaba siendo grosero e infantil.

—¿Has considerado ser Sugar Daddy? —Bakanee dijo en broma al responsable del obsequio.

—NO ME RECUERDE ESE EMBARAZOSO MOMENTO POR FAVOR... —Yagi presionó su sien en frustración, al recordar el incidente con Robin y Nami en el centro comercial recién llegaron.

—¿Que? ¿Lo fuiste? Jajajaja debes contarme.

—NO LO VOY A HACER... —Reclamó rompiendo su temple y por primera vez poniéndose rojo de la vergüenza. —¿QUÉ TE DIERON?

—Huevos.

—NO SEAS GROSERA...

—En serio... Eri dedicó su tiempo para pintar estos huevos... Los conservaré aunque se pudran, pfff jajaja olvidó sacarles el relleno... Es adorable —Dijo la última parte dejando escapar una risa.

—¿A ti que te tocó? —Preguntó Hound dog, mascando lo que quedaba de hueso, mientras movía la cola.

—UNAS GALLETAS DE MANTEQUILLA... —Respondió abriendo la caja, y viendo un equipo de costura en su interior. Provocando que dejara escapar una breve carcajada. —DEFINITIVAMENTE ES DE MIC...

—No entiendo... ¿Y las galletas?

—Chiste local... Los del pasado no entienden. —Respondió el Can.

—¡¿SABES SOBRE ESO?!

—Así como tu sabes que en realidad mi sangre no es pura...

—¿DIRECTOR NEZU?

—Jinbei kun tiene un gusto exquisito en tes... —Dijo mostrando su caja variada de Te gourmet de hierbas y frutos secos. —Iré a agradecerle. —Dijo arrastrando su cobija por el césped, como un pequeño y tierno espectro.

Un gritó del lado de los jovenes llamó la atención del grupo.

—¡UNA PATINETA! —Exclamó Denki, extasiado.

—¡OW! Le instalé turbo con ayuda de Mei chan.

—Apadriname Frankyyyy~ —Lloró Mineta de rodillas.

—Ow... No.

—Usopp san... —Llamó Tsuyu —¿Qué es esto exactamente? —Preguntó con su índice reposando en sus labios, al pirata que leía un grueso libro de mitología universal, obsequiado por Robin.

—Ah, son mis Pop Green. —Explicó apuntando a las 4 diferentes esferas con sus respectivas semillas.

—Devil: Son plantas carnívoras que nacen donde las disparas... Take Jave Rin: Brotes de Bambú que nacen en donde se dispersen las semillas... Rafflesia: incapacita al enemigo dejándolo inmóvil despues de respirar su desagradable olor. Y por último; Trampolia... Es un trampolín que te puede ser de uso en rescates.

—Muchas gracias, Kero... Necesitaré su asistencia para saber cómo plantarlo.

Momo vio fascinada una caja con frascos de mermeladas caseras y exóticas con frutos de Amari que preparó Sato; quien, en cambio, degustaba una caja de caramelos por parte de Shoji, pensando como integrarlos en algún postre o pastel para sus compañeros.

El rostro de Franky mostró una profunda decepción al abrir su presente con unos pantalones entallados.

—SI LE PRESTO MI EQUIPO DE COSTURA PODEMOS HACERLE TANGAS DE MEZCLILLA. —Sugirió el jubilado, tratando de animar al pirata.

—Solo intercámbialo. —Sugirió Iida, que lo cambió por una bocina, para que el pirata estuviera satisfecho.

Shoto guardando silencio, en un acto altruista abrió su canasta de bocadillos y bebidas, para comenzar a compartir su contenido con los presentes que mostraban antojo en sus rostros.

Motivado por Shoto; Sanji abrió la botella de vino rosa regalada por Nezu para compartirlo con los adultos en un brindis. A pesar de que todos habían entregado sus regalos, sorprendentemente, bajo el árbol aún permanecían unas cuantas cajas de obsequios, incluyendo una de gran tamaño.

—¡Banana! —Llamó el carpintero, empujando la enorme caja hacia el centro. —Creo que es hora de estar a mano.

Yamada tenía un buen presentimiento, por lo que se abalanzó sobre la caja como un niño desesperado. La destrozó con entusiasmo hasta que, finalmente, reveló una motocicleta idéntica a la que le habían destruido anteriormente.

Un grito de perra loca ensordeció a todos en el barco; incluyendo a Eri que se estaba arruyando despues de beber el chocolate caliente que le dio el doctor.

Aunque la motocicleta parecía idéntica a simple vista, era evidente que había experimentado algunas mejoras notables en sus botones. Superando las expectativas, era un modelo mejorado, con nuevos dispositivos y funciones incorporadas. Yamada, abrumado por la felicidad, no pudo contener las lágrimas.

El regalo provenía de Mei y Franky, quienes lo bajaron del barco para que pudiera explorar todas las nuevas funciones. Los ojos de todos brillaron al descubrir las sorprendentes adiciones:

—Escucha Banana, aunque se ve igual a tu motocicleta, Mei y yo le incorporamos unos SUUUUPER dispositivos... —Mencionó explicando los botones cerca del manubrio. —Este es de los láseres, iluminación mejorada, neumáticos especiales y esquís laterales retráctiles que te permitirán viajar tanto por agua, como las nubes.

—¿Nubes? —Yamada activó el botón que llamó su curiosidad, que presionó el dial formando frente a su moto, un camino de nubes.

—¡INCREIIIIIIIIIBLEEEEEEE! —Gritaron los estudiantes y el trio de bobos; mientras Nezu, Mirio y Hound Dog quedaban boquiabiertos, preguntándose sobre que tanto habían experimentado con los piratas, para que los 4 maestros no reaccionaran de igual manera.

—¡Miina! ¡Intenta usar tus patines! —Invitó Denki que activó el turbo en su patineta y se estrelló contra el camino de nubes, quedando flotando en el agua de su interior.

—Esa no sirve de esa manera... BAAAKAAA. —Burló Franky

—Necesitas esquís para poder desplazarte en los Milky Roads. —Explicó Nami

El rugido del motor de Mic resonó como un ronroneo, aumentando de intensidad hasta que quemó llanta y montó en el camino de nubes. El rubio no podía contener su emoción al imaginar lo sencillo que sería evitar el tráfico gracias a esta nueva y emocionante forma de desplazarse. Hasta que la chica rosa, rompió con su fantasía, al pasar a su lado a gran velocidad, ya que no sabía como detener el dial de aire, que la impulsaba. Convirtiéndose inconscientemente en una carrera entre los dos, que era observada con entusiasmo por los demás.

Chopper salió de la enfermería llevando consigo tres pequeñas cajas, las cuales entregó una a All Might y Nezu, quienes se mostraron muy agradecidos por el detalle al recibir un inesperado presente extra.

—Hound Dog, ¿Cierto?

—Asi es doctor.

—¿Usted tambien es Mink?

—Sangre de Mink corre por mis venas, es cierto.

—Entonces esto es para usted. —El pequeño reno, se paró de puntitas para alcanzar al gran can, y darle el pequeño obsequio, cual comenzó a explicar, enfocando su atención en Nezu y Hound dog.

—No se como funcione en sus cuerpos... Pero existe la posibilidad que despierte el gen Mink que tienen... Podrían usar su habilidad de electro... o bien activar su forma Sulong... Pero eso es algo que tendrán que descubrir al consumirla.

—No se preocupen... Ya he preparado antes en el reino de Zou... No está perfeccionada, pero no tiene efectos secundarios.

—¿Sulong? —Preguntaron los 3

—La mítica forma de su especie... Los Minks pura sangre solo son capaces de usarla durante la luna llena... Desarrollé esta formula para que puedan hacer uso de ella durante el día... Pero al ser mestizos, puede que les permita despertar sus otras habilidades.

El par de Minks quedaron encantados con sus presentes, reverenciando agradecidos al pequeño doctor que, tras los halagos, comenzó a bailar ofendiéndolos sin parar.

All Might en cambio, vio su frasco con una sonrisa, reconociendo la Rumble especial que le había dado con anterioridad; viendo que en esta ocasión tenia 5 esferas que le permitían usar su forma musculosa por un corto periodo de tiempo, sin consecuencias.

El rubio inclinó su cuerpo en 90° para expresar la gratitud por su gesto.

Inconscientemente, el pequeño reno comenzó con una repartición extra de presentes que no habían consultado con los jovenes.

Sanji repartió cajas de madera con postres en su interior.

—Sanji kun... ¿Esta madera?

—Es del hombre palo. —Respondió Zoro

—¡GRGGRGRGAGRA! ¡¿CUANTA MADERA LE CORTARON?! —Hound dog no pudo ocultar su reacción animal, al no poder contener la risa. —Estos tipos están dementes.

—Ochako chan. —Llamó Usopp a la castaña, dándole una caja con pop greens en su interior.

—Te dije que te daría unas cuantas para que las cultivaras. —Dijo el tirador con una sonrisa, a lo que Uraraka respondió con entusiasmo al poder visualizar su crecimiento en su mente.

—Mei chan —Llamó Franky entregando un presenta a la peli rosa, a la par que ella también le dio una pequeña caja.

—Feliz navidad. —Dijeron al unisón, abriendo sincronizadamente sus presentes y viendo ambos en el interior una tanga.

—¡NI SE TE OCURRA MEI! —Regañó Aizawa, que no se esperaba eso.

—Dejala ser... Su cuerpo, su decisión. —Corrigió Nerumi, volteando a los maestros, para ver como el director había perdido todo rastro de brillo en la mirada.

—Creo que se rompió... —Penspo Nerumi apenada

—JAJAJAJA La enmarcaré —Dijo la joven pelirosa.

—WAAJAJAJAJ YO SI LA USARÉ

Un grito femenino resonó desde las alturas, y de la gran senda de nubes cayó la chica de piel rosada.

En un rápido reflejo, el espadachín la atrapó, provocando que el cocinero se pusiera rojo de envidia.

—¡A las damas delicadas como Mina-chan se les trata con delicadeza, estúpido cerebro de músculo!

—¿Qué dijiste, maldito cocinero pervertido? Rinó, dejando caer a la heroína y comenzando una de sus clásicas peleas.

—¡NO DEJES CAER A LA JOVEN DAMISELA!

—¡Basta! ¡Ustedes dos, dejen de pelear! —Solicitó la chica poniéndose de pie e interponiéndose entre los dos, cuyas auras hostiles se mostraban fisicamente. Sin embargo, no pudieron escuchar el llamado de Pinky.

—¡Ya mátense o bésense! Ambas sirven para eliminar la tensión. —El sarcástico grito de la peliblanca logró sacarlos de su choque de ira, provocando que el espadachín se girara molesto, mientras el cocinero caía con el corazón hecho trizas al suelo.

—Yue-chan... ¿Por qué haces bromas tan hirientes?~

—Porque me pateaste. —Burló, regocijándose con los lamentos del rubio.

—Ahora sí lo acabaste. —Dijo Zoro satisfecho, admirando al rubio desmoralizado frente a él.

—Ehm... Zoro-kun —Llamó Mina, apuntando a su cabellera verde que tenía un brote más oscuro.

—¿Qué es esto? Preguntó el peliverde, retirando de su cabello una pequeña rama de frutos rojos.

—Canas de Zoro. —Respondió el capitán

—¡Es muérdago! —Gritaron las chicas emocionadas al unísono, apuntando al par de piratas.

—¡¿QUÉ?!

—¡BESOOO, BESO!

Zoro y Sanji se voltearon a ver con desagrado y confusión, sintiéndose ambos ofendidos, mientras los cantos continuaban.

—¡Silencio! —Ordenó el espadachín con la cara totalmente roja, logrando así un completo ambiente mudo, con excepción de sus nakamas que no paraban de burlarse.

—¡Que vivan los novios! —Bakanee continuó echándole leña al fuego, sintiendo como una hostil presencia comenzó a irradiar en el peliverde que desenfundó una katana, mientras la mujer no paraba de burlarse.

—Bakanee; estás firmando tu sentencia de muerte. —Advirtió Usopp escondiendose tras Jinbei

—Es un guerrero honorable... No atacaría a alguien desarmado. —Pronunció a la a par que se dejó caer al suelo, evitando un corte de aire ascendente que continuó su camino hasta cortar las copas de unos pinos.

—¡ZORO! —Reclamaron sus nakamas

—¿Que? Lo iba a evitar. —El peliverde se excusó, enfundando a Sandai Kitetsu.

—Deja de hacer enojar a Roronoa. —Reprendió Nezu un tanto preocupado.

—Le quitan lo divertido a la convivencia.

Una serie de llamas envolvieron al cocinero, lanzándose sobre el espadachín, quien desenfundó sus otras dos katanas para detener la peligrosa agresión del rubio.

—¿Cómo te atreves a atacar a una dama indefensa?

—Midnight; detenlos —Ordenó Nezu... Orden acatada instantáneamente por la heroína que se acercó al dúo, esperando a que Sanji se alejara del espadachín para colocar algo sobre su cabeza.

—¿Eh? —Fue lo único que pudo pronunciar al ver sobre él, la delicada mano de la heroína sosteniendo un muérdago. Para luego, plantarle un suave beso en los labios al cocinero, quien se relajó instantáneamente.

Nami, Usopp y Brook se ruborizaron al presenciar la escena, al igual que algunos estudiantes de 1A.

—Midnight... —Nezu pronunció avergonzado —No era eso lo que esperaba, pero funcionó.

—Me están echando a perder a mi equipo.

El cuerpo del rubio se tornó rojo, y un agresivo e incontrolable chorro de sangre salió de su nariz, propulsándolo fuera del barco y a través del horizonte hasta perderse en la silueta brillante de la luna. Dejando ver los proyectos de la NASA como simples experimentos de ciencias en comparación con la potencia con de que Sanji se transportaba en las alturas.

—¡WAAAAAAAAAAAAAAH, SANJI! ¡Necesito sangre! —Exclamó Chopper con su lengua ondeante.

—¡Qué efectivo! —Pronuncio Kirishima impresionado, viendo como la silueta desaparecía a lo lejos.

—¿Por qué le afecta tanto? —Cuestionó Jiro

—Tiene así desde que nos reunimos hace tres meses... No sabemos por qué pasó y no quiere hablar de ello. —Explicó Brook

—Increíble... Venció al número cuatro con una sola maniobra. —Comentó Tokoyami, provocando que Sanji se retorciera en lo profundo del bosque sin saber la razón.

—Estas cosas son imposibles de usar. —Quejó Mina, tratando de volver a colocar las bases de las hojas de su calzado.

—Déjame te explico Mina chan. —Nami se acercó ante la llamada de frustración de la pelirosa.

La asistente, al ver a Ashido tener problemas con su obsequio le hizo recordar los otros dos presentes que llevaba consigo. Por lo que se dirigió con un par de rubios confundidos por la escena.

—Ten... Esto es tuyo. —Entregó fingiendo desapego a Yagi una caja del tamaño de sus manos. —No puedes ir desprotegido con esa actitud temeraria. —Pronunció como un ligero reclamo, para despues acercarse a Mirio y darle una de un tamaño ligeramente más grande.

—Al igual que tú, joven... No puedo permitir que seas responsable de Eri sin protección. —El joven rubio no podía organizar sus movimientos, con Eri dormida en sus brazos, por lo que recibió la caja a penas lográndola sostener.

—Muchas gracias señorita... Se que lo que tenga dentro es muy valorado por sus buenas intenciones. —Respondió con una gentil sonrisa, al no poder hacer más por arrullar a la pequeña.

Al momento que Mirio agradecía... All Might sacó de su caja una caracola rojiza con varios orificios.

—UN DIAL...

—Vaya... Que linda caracola. —Expresó Togata encantado observando el inusual artefacto.

—Es diferente a los otros que te di. Lo medité mucho si entregártelo... Pero viendo que tienes quien te enseñe Haki de armamento, creo que podría serte de asistencia. —Explicó mientras Toshinori analizaba la forma, levantándolo para verlo con más claridad a la luz.

—¡¿ES UN IMPACT DIAL?! —Gritó Luffy alterando a Nami, Usopp y Chopper, al ver como le hacian entrega de la caracola al rubio, sin ninguna advertencia.

Los cuatro piratas se acercaron hacia al cuerpo de maestros, siendo Nami quien le propiciara un golpe en la cabeza a la peliblanca, dejándola con un enorme chichón.

—¿Estas idiota? ¡Lo vas a terminar de matar!

—Solo si regresa el impacto... —Respondió adolorida frotando su cabeza, tratando de aliviar el golpe. —Pero puede sacarlo de un lio si lo recibe.

—NO COMPRENDO...

—Somos dos. —Dijo Mirio

—Tres —Se unió Nezu

—Deja que Luffy te demuestre. —Sugirió Zoro, de brazos cruzados haciéndole una seña al capitán, que parecía emocionado.

—¡Yosh!

—ESTO ME DA UN MAL PRESENTIMIENTO.

—Terrible. —Dijeron al unisón el trio cobarde

Usopp fue el designado para instruir su uso... Siendo el, quien se encargaba de manipular los diales con mayor frecuencia.

—¿Está cargado?

—No... Lo verifique antes de envolverlo... No soy una psicópata... —Bakanee respondió ofendida.

—¡NO ME ESTÁ DANDO CONFIANZA!

—Esto amerita frituras. —Dijo Hound Dog, retirandose a buscar algo que comer mientras se desarrollaba el show.

—De acuerdo Toshinori... —Dijo el tirador, acomodando el dial en las palmas del jubilado. —Primero que nada, estarás bien mientras no metas los dedos... Deja que el dial absorba todo el golpe.

—Nada de acobardarse, ¿Entendido? —Amenazó Sanji

—Nah, Shaggy no es cobarde... Pero si te mueves no puedo asegurar tu seguridad.

—O supervivencia. —Añadió Zoro

Los presentes pasaron saliva intimidados ante la advertencia.

—Sostenlo firme y pase lo que pase, no lo muevas. —Aconsejó Usopp rápidamente quitándose del camino, mientras Luffy permaneció de pie frente al rubio.

—DE ACUER...

—Gomu gomu noooo... —Con su pose firme, y cuerpo encorvado... Ambos brazos se estiraron de manera extraordinaria, desafiando las leyes de la anatomía y desapareciendo entre la profunda oscuridad del bosque.

—ESPERA CAPITÁN, ¡¿QUÉ HACE?! —Llamó Deku preocupado, al no saber que estaba sucediendo por estar charlando con sus compañeros.

—¿LO VA A ATACAR? —Bakugo reaccionó alerta, al ver el repentino movimiento. Más, antes de que alguien reaccionara... Varios brazos emergieron atrapando a aquellos dispuestos a interferir, siendo Hound Dog entretenido por ver el drama que se desenvolvía.

—Vaya, ellos sí que saben animar un buen espectaculo. —Dijo mascando un hueso

—¡CAPITAN! LO VA A MATAR. —Advirtió Shoto, esperando que se detuviera.

—¡BAZOOKAAAA!

El efecto resorte hizo temblar las coníferas, haciendo caer la nieve y revelando la esencia verde de los pinos de nuevo. El viento resultante se llevó los gritos de advertencia de los presentes, a la par que revolvia sus cabelleras por el salvaje viento debido a la velocidad que terminó cuando ambas palmas de Luffy se dirigieron directamente al centro del dial.

Al conectar el golpe, pareció que no hubo un impacto significativo, ya que el ataque en su totalidad quedó anulado. La sorpresa se reflejó en los distorsionados rostros de los presentes al presenciar la fuerza sobrehumana de Luffy, neutralizada con facilidad.

Todos quedaron petrificados como maniquíes ante el resultado, siendo Mineta quien aprovechara la oportunidad para tratar de colocar muérdago sobre sus compañeras, pero fallar en el intento debido a su baja estatura.

En cambio, All Might quien confió ciegamente en las instrucciones y advertencias, perdió rastro alguno de color por la sangre que descendió y dejó de bombear del susto, terminando en un chorro que salió por su boca.

—¡WAAAAAAAH, ¡SÍ LO DAÑÓ! —Todos saltaron preocupados

—NO, NO, ¡ESTO ES NORMAL!... ME TOMÓ POR SORPRESA...

—No le... pasó nada. —Pronunció Mirio anonadado, presionando la caja que tenía en su mano.

—El Dial de impacto absorbe la energía cinética como lo acaban de ver. —Explicó el tirador, mientras All Might veía con detenimiento la caracola, que aun despedía vapor.

—Pero solo podrás usarlo una vez de esa forma, porque despue...

—¡Minoru! ¡Atrapa! —Llamó Bakanee, arrebatando la caracola y lanzándola al insistente héroe que intentaba alcanzar la cabeza de Yaoyorozu con el muérdago.

—¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! —Usopp, Nami, Chopper y Luffy gritaron al ver el dial en dirección de los jovenes, sin nadie que lo sostuviera.

El brazo del capitán se estiró, atrapando cuidadosamente con los dedos, el dial antes de que hiciera contacto con cualquier superficie, y dejando escapar un suspiro de alivio grupal, junto a sus 3 nakamas.

—¡BAKANEE! ¡PSICOPATA! —Acusaron los cuatro, con los ojos en blanco y dientes afilados.

—¿Qué tiene? ¿Por qué se alteran? —Preguntó el pequeño héroe confundido, igualmente con la vista en blanco, viendo como los cuatro dejaron a la mujer tumbada en el suelo, con 4 golpes en la cabeza.

Luffy quien sostenía el dial, se retiró del barco haciéndole una seña a Nami y Usopp.

—¿A dónde va sombrero de paja? —Preguntó Nezu

—Demostración de porqué es peligroso. —Respondió Nami

El capitán sostuvo la caracola en la palma de su mano y la posicionó frente a un enorme pino. Adoptó una postura firme, sosteniendo su antebrazo con la mano contraria y aplicando una ligera presión en la palma para activar el dial.

El árbol con el que tuvo contacto salió despedido con raíz incluida, llevándose consigo varios metros cuadrados de pinos que fueron destrozados por la onda expansiva; dejando nuevamente todos quedaron en blanco, con ardor en los ojos al no poder siquiera parpadear.

—¡¿QUERIAS MATARLO?! —Gritaron los héroes al unisón

—¡QUERIAS MATARME!

—Era solo un sustito...

—¡¿De dónde es eso, un sustito?!

—Sabía que sombrero de paja lo detendría.

—¡NO PUEDES DEPENDER DE UNA SIMPLE CORAZONADA! —La voz de Mic fue la mas resonante.

—No... Realmente lo sabía. —Dijo sentada de mariposa, con un gesto de inocencia ante los enfurecidos héroes, para despues guardar silencio, viendo el desastre.

—Es increíble... —Pensaron una vez se calmó la discusión; viendo como el capitán regresaba del bosque con la manga de su traje desgarrada.

—Aunque no lo parece... Una vez presionado el botón del dial para liberar la energía almacenada, suele crear heridas graves internas... —Explicó Usopp aún agitado.

—A Luffy no le sucedió por ser de goma, pero eso le destrozaría el brazo a cualquiera. —Finalizó Nami

—Como Midoriya. —Apuntaron Iida y Aoyama.

—Te servirá de defensa en lo que aprendes a usar el armamento... Una vez que endurezcas tus músculos y huesos podrás disminuir el daño ocasionado a tu cuerpo... —Explicó la asistente, poniéndose de pie. —Te di una mochila con diales, pero parece ser que aún no los has investigado para ver en que funcionan... —Dijo con decepción

—CREO QUE DEBO COMENZAR A REVISAR CUAL ES EL FUNCIONAMIENTO DE LOS QUE ME DIO.

—Si tenemos un dial de impacto y la medicina de Chopper, podremos usarlo. —Cotilleó Sero, tomando el presente de Chopper que le tocó y alzandolo con ambas manos a las alturas.

—No sería mala idea... Aunque dolería terriblemente debido a los efectos secundarios de la medicina... Pero si logro atrapar uno de mis golpes con el 100%... ... —Deku comenzó a divagar, siendo sacudido por Uraraka, ya que parecía el joven peliverde se había trabado y olvidado de respirar.

—POR CIERTO... ESTO ES TUYO. —Pronunció Yagi, haciendo entrega de una pequeña caja envuelta a la peliblanca. —NO SABÍAMOS QUE DARLE A ALGUIEN QUE NO LE IMPORTA LO MATERIAL, PERO BROOK SAN Y YO TUVIMOS UNA IDEA.