Las hojas de los árboles danzaban sin cesar al ritmo del viento insistente, camuflando cualquier sonido proveniente de los héroes y criaturas ocultas entre ellos. Sin embargo, para el pirata, no había dificultad en percibir sus "voces".
Luffy continuó su búsqueda del trío, con Aizawa siguiéndolo a una distancia segura por si surgía alguna emergencia. El camino llevó a través de una transición de árboles de tamaño mediano a altos pinos con enormes troncos, cuyas ramas comenzaban a extenderse a partir de los 5 metros de altura. Esto dejaba el suelo despejado, con solo rocas asomando entre la nieve y algunos arbustos enterrados bajo ella.
La nieve dificultaba el desplazamiento de Luffy por el suelo, así que optó por columpiarse entre las ramas que le ofrecían un camino más libre cerca del suelo, ya que la frondosidad de las copas de los árboles dificultaba el movimiento en la parte superior.
Mientras buscaba al trío, algo llamó su atención. Los arbustos parecían moverse de manera extraña. El capitán se detuvo de inmediato al ver salir de entre ellos a unos ciervos cuyas astas estaban adornadas con follaje.
—¡AAAH, SON MUCHOS CHOPPERS!
Exclamó emocionado al ver el desfile de ciervos con flores, bayas y hojas adornando sus astas, como si tuvieran peinados divertidos.
El sonido de las hojas moviéndose continuaba resonando a mayor distancia, así que, entre risas, Luffy se adentró más en el bosque para ver el rebaño, encontrándose con un rebaño de ciervos. Observó maravillado cómo dos de ellos estaban atorados después de una riña, y sin dudarlo, descendió hasta la nieve lo que espantó a las misteriosas criaturas, que corrieron en estampida en dirección opuesta, dejando al par enredado y sin poder moverse.
Los ciervos bramaron, tratando de advertir a Luffy que se retirara, pero él no les hizo caso y se acercó a ayudarles.
—Tranquilos, soy amigo, les ayudaré. —Dijo tomando las astas y tratando de desatorarlos. —Ya... ya casi...
Al intentar liberar a los ciervos, Luffy rompió uno de sus cuernos, liberando a ambos animales, quienes corrieron en direcciones opuestas.
—Ya ven... no era tan difi... —Sus palabras fueron silenciadas cuando una fuerza desconocida, le hizo viajar sin rumbo por la nieve.
Miraba a su alrededor, sin divisar nada que pudiera causar semejante efecto, mientras era arrastrado sin control por el suelo, golpeando piedras en su camino. Intentó mover los pies, pero se dio cuenta de que estaban atados. La cinta blanca, oculta entre la nieve, había sido la trampa que lo atrapó, y la insaciable curiosidad del capitán lo había llevado directamente a caer en ella.
—¡AAAAAAH, JAJAJAJAJA WAHOO! —A pesar de los estruendos que comenzaban a resonar a su alrededor, Luffy parecía estar completamente absorto en el repentino paseo.
Impulsado por el impacto de una de las enormes rocas, Luffy se vio arrojado hacia el cielo, envuelto en un torbellino de nieve que había sido recientemente agitado. En medio de la confusión y la turbulencia, extendió su brazo para romper las ataduras que lo aprisionaban, logrando finalmente liberarse.
—¡Jajajaja, Necesitarán más que eso para vencerme!
Celebró con confianza mientras se preparaba para enfrentar el ataque coordinado que provenía de dos direcciones distintas. Sin embargo, la situación cambió repentinamente cuando una de las direcciones lo llevó a una trampa, donde una cinta lo atrapó por la espalda. Con rapidez, Luffy tomó la cinta con sus manos y tiró con fuerza, utilizando el movimiento de su cuerpo para liberarse, atrapando en el proceso a Sero, quien golpeó contra un árbol con fuerza.
—¡Sero! —Gritó Midoriya, quien brillaba entre las ramas de uno de los árboles, agarrándose firmemente para mantenerse en su posición elevada.
—¡No te detengas Nerd! Lo tenemos donde quer... —Una sombra se proyectó en la nube de nieve detrás de él, obligándolo a evadir rápidamente con una serie de explosiones, pero fue en vano. Sus pies fueron atrapados, impidiéndole escapar de la amenaza que se cernía sobre él.
Luffy se preparó para lanzarlo lejos, pero Bakugo captó rápidamente sus intenciones.
—Si quieres giros, ¡eso es lo que tendrás, capitán idiota! —Sus explosiones aumentaron en velocidad y fuerza, haciendo que ambos giraran descontroladamente y salieran disparados en direcciones opuestas.
—¡Ahora! —Alertó Sero desde las alturas, recuperando el aliento.
Mareado y desorientado, el pirata intentó aferrarse a una rama, pero su percepción falló al verlo todo como un caleidoscopio.
—One for all, full cowl 25%... —Los rayos verdes recorrieron su cuerpo, potenciando su velocidad y fuerza.
—¡MANCHESTER SMAAAASH!
Se abalanzó con toda su fuerza, destrozando la copa del pino con un golpe contundente y plantando la suela de su zapato en el rostro del capitán, enviándolo a través de varios árboles.
—¡Eso fue un golpe directo! —Exclamó Sero, emocionado por el éxito del ataque.
—Pero no será suficiente... —Murmuró Deku, notando que el aura del capitán permanecía calmada y tan poderosa como siempre.
—¡No se queden ahí parados, idiotas! —Regañó Bakugo, avanzando velozmente cerca del suelo hacia el capitán, levantando toda la nieve a su paso.
—Tenía razón... Las cintas aparentemente inofensivas de Sero no lograron alertarlo... Entonces podríamos tener una oportunidad de inmovilizarlo.
Luffy se levantó, sacudiéndose la nieve, justo a tiempo para reaccionar ante una poderosa ráfaga de explosiones que lo obligó a saltar hacia un costado para esquivarlas.
Bakugo y Midoriya eran como sombras entre los árboles, moviéndose con una agilidad increíble. Cada uno calculaba sus movimientos con precisión milimétrica, aprovechando cada rama y cada tronco como plataforma de lanzamiento y cambio de dirección. Sus cuerpos parecían fundirse con el entorno, convirtiéndose en parte del bosque en movimiento.
Mientras tanto, Luffy observaba con calma desde su posición, sus sentidos agudizados captando cada movimiento y sonido a su alrededor. Las figuras de los dos estudiantes desaparecían y reaparecían entre la densa nieve que habían levantado. El crujir de las ramas y el murmullo del viento se mezclaban con el sonido de sus propios latidos, creando una sinfonía caótica en el corazón del bosque.
El cielo se iluminó de repente, como si un nuevo sol hubiera nacido entre las copas de los pinos. Una potente explosión resonó en lo alto, sacudiendo el aire y enviando ondas de choque por todo el bosque. Las llamas se elevaron con ferocidad, envolviendo las copas de los árboles en un abrazo ardiente que parecía consumirlo todo a su paso. La luz anaranjada y el calor intenso inundaron el paisaje, creando una caótica escena de destrucción.
—¡HOWITZER IMPACT!
La enorme explosión arrasó con decenas de árboles a su alrededor, dejando a su paso un paisaje desolador y un cráter humeante en el suelo. Las aves revoloteaban en el cielo, aterrorizadas, mientras que los animales corrían despavoridos, abandonando rápidamente los alrededores.
El humo y la nieve se extendieron aún más, envolviendo todo en una nube densa que dificultaba la visión y cubría el paisaje con una capa borrosa. Los estudiantes avanzaban con precaución entre las ramas caídas y la maleza, procurando no tropezar en la confusión que reinaba a su alrededor.
Mientras tanto, el capitán, conociendo el terreno a la perfección, se balanceaba ágilmente entre los árboles, a unos metros del suelo, aprovechando las áreas despejadas y evitando las zonas más densas de vegetación. Sin embargo, su avance se vio bruscamente interrumpido cuando cayó en una trampa ingeniosamente camuflada: una red gigante de cintas que funcionaban como una telaraña.
—¡¿QUE?! ¡NO LO VI! —Quejó, intentando liberarse, pero solo logrando enredarse aún más en la red.
—¡Qué te parece mi nuevo movimiento! —Celebró Sero, acercándose entre los árboles para admirar su obra maestra.
—Nada mal, nerd. —Aplaudió Bakugo el plan del pecoso, extendiendo un brazo mientras preparaba el otro para tirar del seguro de su granada.
—Shishishi, lo hicieron bien. —Pronunció Luffy con una orgullosa sonrisa. —Pero no es suficiente.
—¡Gomu gomu noooo!
Llamó su ataque, estirando su pierna hacia adelante y hacia arriba, haciendo que los tres chicos saltaran en diferentes direcciones para esquivar. La dirección de la patada pronto hizo que su pierna diera un giro completo de 360 grados, utilizando el impulso para que su cuerpo girara sobre su eje múltiples veces, torciendo la cinta a su limite hasta que finalmente se rompió en su mayoría, quedando atada solo por dos extremos en los troncos.
El cuerpo de Luffy dejó de girar, listo para girar de regreso con más fuerza y velocidad.
—¡SPINNING AXE! —Gritó, estirando una vez más su pierna, que con cada giro comenzó a alargarse más y más, cortando como una cuchilla todo lo que encontraba frente a él, obligando a los tres a escapar en diferentes direcciones, elevándose en el aire, para observar el daño causado por el ataque del pirata.
Un ataque que parecía el giro de una sierra eléctrica acabó con todos los árboles de los alrededores, atravesó el suelo creando una grieta que se extendió como una falla, incluso partiendo por la mitad parte de la cima de la montaña.
Bakugo quedó congelado ante el nivel de destrucción, deteniendo el uso de sus explosiones y quedando suspendido en el aire antes de comenzar a descender debido a la gravedad.
—Mo...Modo base... —Deku Tartamudeó, con Sero aterrado colgando de sus brazos
—Vamos a morir... Y será tu culpa...
—Debó usar Haki y más del 25% si realmente quiero hacerle daño, o no tendremos oportunidad.
A una distancia segura pero aún dentro del rango de peligro, Aizawa observaba con temor el ataque del capitán, pero lo único que lo tranquilizaba era ver a sus tres estudiantes a salvo en las alturas.
—¿Cuándo sabré cuál es el momento adecuado para desactivar su habilidad?
Los animales en las montañas comenzaban a comportarse de manera extraña. Corrían despavoridos y las aves abandonaban sus nidos y áreas, dejando un área kilométrica libre lejos del encuentro, intrigando al resto de los estudiantes.
—¿Qué les sucede a las aves? —Preguntó Koda, observando cómo las parvadas volaban lejos.
—Debe ser Luffy —Respondió Robin, mientras seguía tomando notas. —Su entrenamiento es completamente físico.
—¿Estarán bien? —Preguntó Shoji, preocupado.
—Eso dependerá de sus compañeros.
—Tranquilos, ¡Tengo la medicina especial de los Minks para sanar sus huesos rotos... Solo espero haber traído suficiente!
—¿Pues qué clase de entrenamiento sádico tienen planeado? —Preguntó Koda, visiblemente preocupado.
—Es inusual escucharte expresarte así, Koda. Kero
—Te-tengo miedo —Confesó, con temor palpable en su voz.
—Fufufu
—Está disfrutando esto...
El retumbar se sintió con gran claridad en la penumbra de la tupida zona boscosa, donde el salvaje movimiento del suelo provocó que Kirishima cayera en su modo Unbreakable. Fue en ese preciso momento cuando las filosas garras de Dark Shadow se juntaron y golpearon con fuerza directamente en su estómago, en medio de la intensa sesión de entrenamiento.
Zoro ignoró el choque entre ambos estudiantes y se enfocó en un enfrentamiento a unos cientos de metros de su ubicación. Con los brazos cruzados y boca torcida, no pudo evitar sentir pena por los estudiantes que se enfrentaban al capitán.
—¿Estás bien, Kirishima? —Tokoyami preguntó con preocupación.
—Sí, todo perfecto —Respondió, mientras se sobaba el estómago.
—¿Qué fue eso? —Kirishima preguntó, aun sintiendo las vibraciones en el suelo y observando cómo la nieve se levantaba en dos caminos, como el efecto de un tren que estuviera abriendo paso hacia ellos.
—¿Qué es eso?
—Veamos de lo que son capaces... Deténganlo. —Ordenó el espadachín manteniéndose firme ante las dos cortinas de nieve, creadas por el corte parecido a una sierra que rápidamente parecía acercarse hacia ellos.
—¡¿Detenerlo?!
—¡Sí, sensei! —Respondió Kirishima, endureciendo todo su cuerpo y corriendo hacia la amenaza.
—¡Bloquea el ataque superior! —Ordenó Zoro.
—¡Entendido! —Pronto, lo que fuera que estuviera causando estragos, apareció sobre él.
Kirishima endureció su cuerpo justo a tiempo, mientras que en la oscuridad del bosque, Dark Shadow pudo adoptar una forma más grande y sus enormes manos negras se extendieron primero, intentando detenerlo a una distancia segura, pero fueron fácilmente rechazadas, azotándolas contra el suelo.
—¡Kirishima, retrocede! No podrás soportarlo. —Advirtió Fumikage, asistiendo a Dark Shadow fuera de combate.
Con una vista clara de lo que sucedía, el pelirrojo observó cómo lo que sea que se acercaba partía en dos el camino, dejando una grieta, lo que comenzó a sembrar dudas en su mente sobre si sería capaz de detenerlo.
—¡NO DUDES! ¡ENDURECE TU CUERPO Y USA HAKI DE ARMADURA O ACABARÁS MUERTO! —Exclamó Zoro con firmeza.
—¿Muerto? —Tokoyami repitió en su mente, intimidado por la devastadora fuerza del desconocido atacante.
—¡Si Roronoa Sensei!
—¡Kirishima! ¡Haz caso omiso! —Advirtió su compañero, sin embargo; Kirishima no se movió, mostrando así su determinación a la par que su cuerpo se endurecía completamente, aun no logrando adquirir ese brillante tono oscuro que marcaría la diferencia entre vivir o morir.
La sombra del peligroso ataque se cernía sobre su rostro, pero él permanecía firme, emitiendo un grito para tratar de aliviar la tensión.
Antes de que el ataque pudiera alcanzarlo, Tokoyami, aun con Dark Shadow inconsciente... Lo embistió por el costado para sacarlo de peligro, solo para ver segundos despues cómo Zoro, con ambas katanas desenfundadas, detenía el embate del capitán, cuyo paradero desconocían hasta ese momento, ya que su pierna se había estirado casi medio kilómetro debido a la velocidad.
—Cuervo... —Pronunció con decepción, mientras la pierna apenas se detuvo, comenzó a retraerse a su forma original.
—Esperaba más de ti... Estoy a cargo de ustedes y es mi deber conocer los límites que pueden soportar. Ambos necesitan enfrentarse a verdaderos peligros para crecer... Si considero que es un peligro que no son capaces de resistir, interferiré... de lo contrario, tan solo observaré. —Respondió Zoro, enfundando sus katanas.
—Eijiro... No dudaste en recibir un ataque de frente... Bien hecho.
Ante las palabras de su sensei, los ojos de Kirishima se iluminaron con admiración, brillando como estrellas en la oscuridad del bosque.
—Nunca olviden... No retrocedan.
—Zoro kun... ¿Jamás has evitado algun combate?
—No hay mayor vergüenza que huir de tus combates y recibir herdidas por la espalda... —Pronunció con su voz profunda, finalizando su entrenamiento por el momento.
Los animales se apaciguaron y los temblores cesaron, al igual que el extraño sonido que recorría las montañas.
—Ya terminó. —Dijo Ojiro mirando al cielo, mientras los gritos de las aves se desvanecían con el viento.
—¿Es normal que tiemble en esta zona? —Preguntó Ochako exhausta.
—Ruffy-kun... —Susurró Jinbei, relajando su postura de karate.
—Espero que no se pase con sus compañeros.
—¿Eh? ¿Fue Luffy?
—Lo siento, sensei. Debo ir con Chopper-san. —Ochako recuperó el aliento y se disculpó con Jinbei.
—¿Te sientes mal?
—¡No! Pero Deku-kun, Sero y Bakugo pueden necesitar asistencia.
—Qué noble, joven Uraraka... Pero no será necesario. Si la necesitan, Ruffy los traerá.
—¿Estás seguro? —Cuestionó Sato.
—Confíen en mí, capitán.
El trio quedó atónito con sus ojos abiertos de par en par, ante la falla que accidentalmente creó el pirata, a la cual les era imposible ver el fondo.
—Bakugo... Vamos, lanza una bomba.
—No me digas que hacer, codos. —Gruñó molesto lanzando una de sus granadas y verla desaparecer sin golpear nada.
—¿Ya cayó? ¿Llegó al fondo?
—No se escucha nada, tampoco se ha iluminado. —Analizó Midoriya, atento a cualquier chispa o sonido
—¡YA CALLENSE O MENOS NOS VAMOS A ESCUCHAR!
Durante unos segundos, los cuatro permanecieron en silencio.
—Ya tardó. —Dijo Luffy, a lo que el trio solo le vieron de manera boba, un tanto disociados, al percatarse que su "enemigo" estaba relajado a su lado.
—Es muy profundo... dudo que el sonido reverberé hasta acá —opinó Midoriya.
—¿Bajamos? —Sugirió el capitán
—¡DEJATE DE ESTUPIDECES!
—¿Quieres seguir? —Sero preguntó intimidado
—Oh, vamos a seguir. Shishishi —respondió Luffy con una sonrisa despreocupada.
El estruendo retumbó a través del valle, reverberando entre las montañas con un eco profundo. La explosión, surgida de las manos de Bakugo, cortó el silencio de manera abrupta, anunciando el comienzo de una cacería.
—¡Divídanse! —Comandó Bakugo
Antes de que pudiera reaccionar por completo, un puñetazo surcó entra la extraña combinación de humo y neblina, impactando directamente en su rostro. El golpe lo lanzó hacia atrás, y con un grito ahogado, cayó en las profundidades de la falla, desapareciendo de la vista de sus compañeros.
—¡KACCHAN!
—¡AVISA SI ENCUENTRAS FONDO! —Sero bromeó tomando su distancia del pirata que, logró conectar una patada al estómago de Deku, mandándolo a volar lejos.
Un nuevo puñetazo por parte del capitán se lanzó hacia Sero, quien apenas logró esquivarlo con un movimiento repentino. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar por completo, los dedos del pirata se estiraron rápidamente, formando una red que envolvió al joven héroe, atrapándolo para despues Luffy comenzara a girar sobre su eje, lanzando a Sero volando por entre la frondosidad de los árboles.
El héroe recorriendo las copas de los árboles tras el lanzamiento; con una rápida maniobra, desplegó cintas de ambos brazos, enredándose en una rama cercana, copiando el ataque del pirata, girando así sobre su eje y comenzando a revertir el giro en sentido contrario, cortando las cintas con el exceso de torsión y lanzándose hacia Luffy en un nuevo ataque: Una patada giratoria de una velocidad impresionante, pero difícil de controlar.
Luffy, anticipando el movimiento, se apartó con un simple paso del camino del chico, que, debido a la fuerza y el impulso del ataque, no pudo detenerse a tiempo y se estrelló violentamente contra una roca con una fuerza devastadora.
La roca cedió ante el impacto, al igual que la pierna de Sero, que se vio afectada por el choque.
—¡AAAAAAAAAAAAH!
—¡AH! ¡SERO! —Llamó Midoriya acercándose al area del siniestro.
—Bien hecho... pero si hubieras usado Haki, esto no hubiera pasado. —Dijo luffy levantando la pierna anormalmente torcida del héroe.
—¡DEJA AHÍ! —Reclamaron los héroes.
—Será mejor llevarte con Chopper. —Ofreció el peliverde, más una voz familiar y autoritaria se ofreció.
—Yo lo llevo.
—Aizawa sensei... —Dijo en voz baja, entregando a su compañero, a su sensei que salió entre las copas de los árboles.
—Idea con potencial, pero terrible ejecución. ¿Cómo te sientes?
—Adolorido y mareado.
*Suspiro*
—No los vayas a lastimar... De gravedad. —Aizawa llamó la atención al capitán, antes de retirarse. —Volveré por ustedes... traten de no matarse solos.
—Lo intentaré. —Respondió Luffy con Midoriya.
—Eso lo dijo por mí, ¿Verdad, profesor?
Entre la tierra, varios disparos sorprendieron a Deku, alcanzándolo y provocando un gruñido de dolor. Sin embargo, Luffy demostró una agilidad sobrehumana al evadir fácilmente los siguientes disparos con unos pasos rápidos y divertidos, como si estuviera bailando en cuadrilla.
—Jajajaja, Olvidó sugerir que no se maten entre ustedes también. —Comentó Luffy esquivando las múltiples explosiones, mientras Deku se las arreglaba con dificultan para no ser golpeadas por ellas.
—Luffy san está usando su Haki de observación para evadir... Necesito concentrarme para lograrlo de igual manera. —Pensó cerrando sus ojos, tratando de enfocarse en la energia que corría a su alrededor, percibiendo perfectamente el aura del capitán moviéndose con pasos simples, mas una intensa sensación de calor en la garganta le hizo perder la concentración.
Aturdido y ahogada, cayó sobre sus rodillas tratando de recuperar el aliento y vomitando por el impacto de la explosión en su sensible cuello.
La superficie alrededor de la extensa grieta se resquebrajó completamente, y de ella emergió Bakugo, quien hizo estallar los escombros con una explosión, dirigiendo varias rocas de distintos tamaños y formas hacia el pirata. Sin embargo, Luffy logró redirigir los proyectiles, interceptándolos con sus dedos.
Aprovechando la distracción, Bakugo tomó a su compañero herido por el cuello del uniforme y, con una explosión, se perdieron entre el espeso bosque, escondiéndose entre los árboles con un evidente rastro de irritación en su expresión.
—Tch... Ese maldito... Necesitaremos de otra estrategia. —Dijo sacudiendo a Deku
—¿Qué haría All Might?
—Olvídate de eso, Nerd —Prosiguió, su tono áspero y directo—. La especialidad de All Might son los golpes, y ese idiota es inmune. Si continúas pensando en pelear como All Might, te vas a limitar. Una cosa es tu maldita admiración de Fanboy y otra la efectividad contra el chicle.
—El limitarme a pelear como All Might me está frenando... —Reconoció que debían encontrar un enfoque más versátil y adaptarse a las circunstancias. —¿Cómo debemos enfrentarlo? ¿Qué quiere Robin que aprendamos de él?
_Luffy es terrible con las instrucciones. Enfóquense en aprender mediante análisis... No es bueno con las palabras. _
—¿Será que nos está tratando de enseñar y no hemos entendido en qué? —Se preguntó en voz alta, dirigiéndose a Bakugo. —Sero logró intentar una de sus técnicas... Como pensaba, sus Quirks tienen ciertas similitudes en cómo se usan correctamente... Pero, ¿Cómo puede transmitir sus técnicas a nosotros? —Comenzó a murmurar, mientras el cenizo pensaba irritado por su cuenta, tras escuchar sus palabras.
—Técnicas...
Una expresión meditativa se dibujó en su rostro mientras abría su libreta y repasaba los diferentes ataques que habían presenciado hasta ese momento. Para su sorpresa, a pesar de la amplia variedad de movimientos que el pirata había ejecutado, notó que solo unos pocos estaban nombrados: Elephant Gun, Rocket, Spinning Axe, Bazooka y Gatling Gun. Sin embargo, las dos últimas técnicas solo habían sido mencionadas y nunca vistas en acción. La primera vez, Eraser Head las desactivó antes de que pudieran ser usadas, y la segunda vez, un dial impactó antes de que pudiera finalizar el movimiento.
—Son pocas, pero siento que he visto más... será que el...
—¿A dónde va? —Preguntó Bakugo, espiando al pirata que despues de frotarse el estómago, decidió ignorar la búsqueda de sus oponentes y se encaminó en la dirección opuesta.
*Gruñidos*
—Tambien tengo hambre... —Comentó el cenizo dejándose reposar en el tronco.
Midoriya estuvo de acuerdo con su irritable compañero, por lo que vió la dirección del sol, con referencia a una montaña, cual estaba seguro apuntaba al sur, para tomarla de referencia con la sombra proyectada del árbol donde se encontraban.
—Apenas han pasado dos horas... Aún faltan cuatro para que termine la lección.
—Debió ir por comida... Ese cabeza hueca debe comer seis veces al día.
—Ganamos tiempo para pensar en un contra ataque.
—¡OOOOOOOI! ¡DEEEKU! ¡BAKAGOOOOO! ¡HORA DE COMEEER!
—Creo que nos merecemos un descanso. —Añadió el pecoso, preparado para unirse al joven Emperador.
—¡A USTEDES LES TOCA ATRAPAR SU COMIDA! ¡NOS VEMOS DENTRO DE DOS HORAS!
—Eh... ¿No nos estaba invitando? —Midoriya se congeló en su posición.
—¡TIENES QUE ESTAR BROMEANDO! ¡¿TODAVÍA DESPUES DE ESTO TENEMOS QUE CAZAR?!
Durante las siguientes dos horas, Midoriya y Bakugo se dedicaron a conseguir alimento; siendo el peliverde el encargado de buscar bayas comestibles, asegurándose de seleccionar las variedades adecuadas y evitando aquellas que pudieran ser venenosas. Mientras tanto, Bakugo se dirigió hacia un área cercana con agua, donde montó un improvisado lugar de pesca en la orilla del río.
—¿Qué piensas? —Gruñó Bakugo viendo al peliverde con su rostro perdido en sus notas tras terminar la desabrida comida.
—Luffy-san es inmune a los golpes... pero vulnerable a los cortes —Comentó Midoriya, con la mirada fija en sus apuntes. —Ni tú ni yo somos capaces de infligirle daño; tenemos que crear armas... o idear nuevas trampas.
Bakugo reflexionó sobre la propuesta de Midoriya, con un gesto sádico en su rostro.
—Hmm, Empalar al emperador como brocheta, ¿Eh? No creí que llegarías a esa propuesta —Comentó con sarcasmo, mientras observaba los árboles circundantes.
—¡Pero no dije nada de empalar! —Se apresuró a corregir, visiblemente nervioso por el sombrío pensamiento de Bakugo —¿Crees que podamos cansarlo?
—Pidió dos horas de comida...
—... —El cenizo ni se limitó a dar respuesta.
—Olvídalo, mala idea... quizás vomite.
—Lo único que lo haría enojar tanto como quemar su sombrero, es hacerlo regresar su comida.
—...
—Kachan... —Pronunció en voz baja, tomando un trago del rio antes de partir. —¿Por qué nos es tan difícil llevarnos bien? Quiero decir... Realmente se puede conversar conti...
—No te acostumbres. —Le cortó su sentir, con un tono molesto.
—Solo lo hago para ver cuales son las debilidades de ese idiota... El... El pudo derrotarme sin siquiera tocarme... —Dijo con los puños apretados y una expresión llena de rabia y resentimiento. —No puedo creer que incluso sin usar Haki, no podamos hacerle frente. —Finalizó alejándose del campamento temporal, avanzando lejos del rio.
—¡Kacchan! ¡¿A dónde vas?!
—A buscar a ese genocida de oxígeno... Aún tenemos dos horas para derrotarlo.
—No podremos a menos que desarrollemos Haki... Mientras no lo usemos, nuestros golpes no le harán nada...
—Lo haremos. —Gruñó molesto
—Eto... Kachan... No puedes invocar Haki a corajes
—¡¿Que dijiste idiota?!
—¡Nada!
Ambos continuaron su camino, con Deku centrando su atención en intentar despertar el Haki de armadura. Su cuerpo se sentía caliente desde el interior, tratando de canalizar ese calor a voluntad, pero solo lograba producir destellos de venas rosas y rayos verdes.
—Aún no logro distinguir la diferencia entre el One for All y el Haki... Me pregunto si los demás tendrán ese problema con sus quirks... —murmuró Deku, frunciendo el ceño mientras reflexionaba sobre su entrenamiento.
Un estruendo retumbó en el aire, acompañado por el áspero grito del capitán, que los tomó por sorpresa al acercarse cada vez más a ellos. El momento pareció detenerse mientras veían pasar casi en cámara lenta al capitán que se disparó cual torpedo entre los dos desde quién sabe dónde, como si hubiera calculado mal su trayectoria de lanzamiento.
—Jejeje —Se burló el capitán, continuando por el camino y perdiéndose entre los árboles.
—¡Ese imbécil se pasó de largo!
—No. —Midoriya apuntó hacia atrás, observando los brazos estirados con los dedos entrelazados, formando una red que los atrapó y los hizo colgar de un árbol.
—¿Lo habrá planeado, o lo improvisó?
—Como sea... Fue su error al tener contacto directo con nosotros. —Bakugo sonrió mientras sus manos comenzaban a sacar chispas.
—Espera, Kacchan. Si lo haces, también me quemarás a mí. —Midoriya reclamó, abriendo los dedos de las manos de Luffy, que eran elásticas.
—Lo sé, pero no me importa.
—Pensé que habíamos resuelto las cosas. —Midoriya mostró desilusión, pero en respuesta, Bakugo generó más chispas.
—Oye, se supone que soy su oponente, no que peleen ustedes entre sí. —Luffy ladeó la cabeza, confundido.
Ambos aprendices de héroes, se liberaron usando la fuerza, y antes de caer, Luffy estiró su pierna.
—Gomu gomu no...
—Por la dirección y el ángulo, su patada impactará de frente... —Deku analizó el ataque y se desplazó fuera del area de ataque según su deducción.
—¡Muchi!
En un rapido e inesperado cambio de dirección, la patada del azabache viajó de manera lateral, destruyendo en su camino varias rocas y casi logrando golpear a Deku, que apenas pudo evitar el ataque con un salto.
—Es impredecible... Su posición parecía que sería una patada frontal
—¡DEJA DE ANALIZAR TANTO! —Ordenó Bakugo, que generó explosiones de sus palmas dirigiéndose de frente ante el Capitán que parecía tomarse todo a juego.
La batalla persistió sin tregua, con los jóvenes cada vez más exhaustos mientras el sol se ocultaba, casi dando por terminada la jornada del día. Cada golpe que lograban conectar contra el capitán era repelido por los rebotes del cuerpo inflado del pirata, o devuelto con el doble de fuerza por el efecto de rebote.
Sin aliento ni fuerzas, Bakugo susurró a Midoriya.
—Deku...
—¿Hm?
—El entrenamiento está por terminar y aun no le hemos hecho nada... —Dijo mirándolo fijamente. —Cerremos con un último ataque, utilizando toda la energía que nos queda.
—Ka-Kacchan... ¿Estás... estás dispuesto a cooperar conmigo? —Preguntó Midoriya, con lágrimas en los ojos.
—¡AY! ¡NO EMPIECES DE LLORÓN!
—No estoy llorando. —Respondió secándose las lágrimas.
—¿Entonces? —Preguntó el cenizo, esperando uno de los planes de su compañero.
—Debemos golpearlo al mismo tiempo... Nuestros impactos rebotan en su cuerpo, pero quizá si golpeamos al mismo tiempo el mismo, el golpe no tenga a donde escapar y pueda afectarlo de manera interna.
Bakugo lo miró seriamente sin responder, luego volvió su atención hacia Luffy, quien los observaba con atención percibiendo como sus "voces" volvían a tener esa fuerza que los caracterizaba.
—Jeje...
Deku se concentró una vez más en canalizar su fuerza, tratando de despertar el haki de armadura. Su cuerpo se tiñó de rosa y varios rayos verdes lo rodearon, mientras comenzaba a sentir un intenso calor que lo recorría desde adentro hacia afuera; Sensación contrastaba con el frío ambiente exterior del bosque.
Bakugo, quien solía ser el primero en lanzarse al ataque, se mantuvo de pie observando a su compañero, quien ahora brillaba con una intensa aura. Esta vez, no eran solo los rayos verdes los que lo rodeaban, sino que su presencia irradiaba una energía que le molestaba al darse cuenta de que Deku había aumentado significativamente su fuerza, lo suficiente como para percibirlo.
Sin embargo, esta oportunidad de ver a alguien más brillar de esa manera, además del trío monstruoso y el capitán, le abrió una nueva perspectiva que no había considerado antes. Cerró los ojos y permitió que sus sentidos se expandieran para sentir su entorno con más claridad.
—Sombrero de paja de predecir nuestros ataques y mis ojos no son lo suficientemente rapidos para captar sus movimientos... —sonrió sádicamente. —No dejaré pasar esta oportunidad. —Se habia enfocado tanto en una victoria, que olvido el objetivo de la actividad: El aprendizaje
Aunque su entorno era completamente oscuro, sus oídos le permitían percibir con mayor atención los alrededores. La imagen de Deku a su lado se distorsionó brevemente antes de que este se lanzara entre los troncos de los árboles, saltando en direcciones aleatorias para distraer al capitán.
Bakugo notó algo extraño... El movimiento del aura de Deku y el sonido de sus pasos estaban desfasados. Parecía como si su aura indicara uno o dos segundos antes hacia dónde se dirigía, junto con el comportamiento de la energía. Cada vez que intentaba golpear al capitán, la "voz" de Deku cambiaba.
—Así es como funciona... Pueden predecir la dirección y motivo del movimiento con una minúscula ventaja... Muestra sus intenciones...
La voz de Luffy permanecía tranquila incluso mientras lanzaba sus ataques, lo que desconcertó a Bakugo. —Está relajado...
Mientras tanto, la voz de Midoriya aumentaba en intensidad con cada momento que pasaba, lo que presentaba el cambio súbito de fuerza en su cuerpo. Sentía cómo sus huesos comenzaban a doler y sus músculos a palpitar. Su aura cambió, indicando el movimiento errático de cuándo atacaría. Bakugo, viendo esta señal, se lanzó también. Sin embargo, sus emociones no podían ser controladas, lo que lo llevó a no ser capaz de ocultar el aspecto relajado del capitán ni de camuflajear su propio ataque.
El cenizo se lanzó de nuevo frente a Luffy con su mano emanando una brillante luz, sin embargo, un paso atrás fue lo único que el pirata necesitó para evadirlo.
Siguiendo sus instintos, y con su mano aun almacenando glicerina... Usó la opuesta para cambiar de dirección con una serie de micro explosiones y con ello cambiar la trayectoria del disparo que tenía cargado, teniendo ahora al azabache frente a él.
—Howitzer...
—Cincuenta y cinco por ciento... —Deku gruñó cambiando de rumbo
—¡Es rápido! —Exclamó Luffy volteando rápidamente, atrapando a Midoriya que apareció en cuestión de segundos.
Con un movimiento ágil, lanzó a Deku contra Bakugo, quien había percibido su llegada y se posicionó para recibir a su compañero de tal manera que ambos quedaron en la misma posición, listos para realizar un ataque conjunto.
—¡IMPAAAACT!
—¡SMAAAASH!
El impacto del ataque conjunto lanzó al Emperador a través de decenas de árboles, dejando a su paso un camino de destrucción. Su cuerpo se estrelló contra una imponente montaña, desencadenando un violento derrumbe que cubrió al pirata bajo toneladas de rocas y escombros. El estruendo resonó en toda la zona, haciendo temblar la tierra y enviando cascadas de tierra y piedras por los flancos de la montaña. El aire se llenó de polvo y el sonido del choque retumbó en los oídos de los combatientes, dejando un momento de silencio tenso mientras todos observaban el lugar donde Luffy había sido sepultado bajo la montaña derrumbada.
—Lo hicimos... —Susurró Deku cayendo en la nieve agotado con una pierna rota. —Logramos lastimarlo...
Las piedras crujieron una vez más y, para sorpresa de todos, el capitán emergió de entre los escombros. Aunque estaba astillado y marcado por numerosos rasguños, parecía relativamente ileso, se sacudió la suciedad de la ropa como si se tratara de una molestia mínima, ignorando por completo las heridas y los escombros que lo rodeaban
—¡MALDITO CHICLE! ¡NO PODEMOS HACERLE DAÑO! —Estalló el cenizo enfurecido con los ojos en blanco y dientes afilados.
El grito iracundo del héroe llegó hasta Luffy que se acercó al par con una sonrisa divertida.
—Si lo hicieron. —Dijo retirándose la rama de un árbol que le perforó cerca de la espalda
—Jejeje es algo. —Celebró Midoriya adolorido y satisfecho tan siquiera de haber conectado un golpe.
—¿Pueden caminar?
Tras la pregunta del capitán, ambos jovenes recuperaron el aire antes de dar su respuesta.
—Creo que sí. —Respondió Izuku, tratando de ponerse de pie, y desplomándose debido al agotamiento y pierna herida, para despues ser atrapado por el cenizo.
—No puede... —Respondió rodeando el brazo del peliverde en sus hombros. —Vamos nerd.
—Shishishi...Bien. Entonces, vámonos —Ordenó Luffy tomando la vara que tenía clavada, agitándola acompañada de una boba canción.
Minami no shima wa
atta ke-e
paina purupuru
atama pokopoko
Aho baka
~
Mientras la boba y desafinada canción continuaba; una leve risa salió de los labios del peliverde.
—Si te ríes de esa canción...Te juro que te dejo aquí a que la hipotermia haga lo suyo. —Amenazó Bakugo, con la vena en su frente a punto de explotar.
—Es genial... —Respondió Midoriya admirado, a nada de ser lanzado por el cenizo.
—Siempre fue la Creatividad... —Pronunció antes de que su compañero explotara.
—¿De qué hablas?
—Al principio, su Quirk me parecía simple pero interesante... Siendo tan infantil como es... Solo lo usaba para divertirse, tirar golpes y patadas, pero es tan versátil... Neutraliza, aprovecha la fuerza del rebote, es inmune a los golpes. Sus dedos se convirtieron en redes, aprovechó la fuerza implicada de nuestros movimientos a su favor... Tengo curiosidad por ver cómo aprovecha su poder y cómo funcionan las marchas que menciona. ¿Cómo el ser de goma hace que su cuerpo se vuelva más fuerte?... Quiero decir... Esto solo fue su estilo de combate base... Esto es increíble.
—¡DEJA DE ESTAR BALBUCEANDO O TE ROMPO LA OTRA PIERNA!
—¡Ah, lo siento!
—Ahora entiendo por qué Robin nos enfrentó a él... Luffy-san ataca guiado por el instinto. A diferencia de mí, que analizo todo y busco respuestas para alcanzar mi objetivo, Luffy-san se deja llevar como si su cuerpo actuara por sí mismo en busca de una salida, así como lo demostró con su rápida capacidad para superar las trampas... Pensé que su comportamiento infantil podría ser una debilidad, pero resulta que es esta misma mentalidad la que le permite pensar de manera innovadora y variada en sus ataques.
—En caso de Kachan... De algún modo parece satisfecho... Ahora que lo pienso... A pesar que fue su idea atacar con todo; Al final se tomó una pausa y continuó mas relajado. —Pensó un momento entendiendo el pensamiento tras la lógica de la arqueóloga. —Kachan permite que sus emociones interfieran en sus acciones... En cambio, Luffy san pelea con serenidad...
—Ya deja de estar murmurando idiota...
El silencio entre los dos se prolongó hasta volverse incómodo.
...
—Kacchan... Gracias
—Cállate... Mañana tendrás clase con el cocinero pervertido y el día siguiente la revancha... Te necesito con el resto de tus extremidades funcionando si queremos la victoria.
—En realidad, se que no podremos ganarle... Pero espero poder ser un adversario lo suficientemente apto para poder ver una de sus marchas.
Con el cielo pintado de hermosos tonos anaranjados, a punto de ceder ante la oscuridad de la noche, las seis tutorías llegaron a su fin, congregándose todos en la zona principal del campamento.
—REQUIERO QUE FORMEN CINCO FILAS DE CUATRO. —Ordenó Iida, tomando el mando del grupo.
Tras acatar la solicitud del representante, las filas se formaron en donde unas cuantas cabecitas hacían falta.
—¡RECUENTO DE HERIDOS!
—Dos en recuperación y uno moralmente devastado —Respondió firme, Kirishima
—¿Quién es el dramatico? —Preguntó Denki, a lo que Zoro apuntó con la cabeza, a Fumikage arrinconado y envuelto en una nube oscura de depresión.
—¿Qué le pasó?
—Decepcionó a su héroe. —Confesó al pelirrojo.
—Tokoyami... —Aizawa le llamó la atención. —Es un pirata, no puede ser tu héroe.
—Tambien Luffy está herido. —Llamó Koda, con equipo de primeros auxilios en sus manos.
—¡¿LOGRARON LASTIMARLO?! —Estudiantes, piratas y maestros reaccionaron impresionados
—En realidad fue una rama. —Confesó el capitán, provocando que la bulla se silenciara.
—...
—Ramas: 1... Bakugo y Deku: 0 puntos. —Bromeó Kaminari, siendo casi atacado por una explosión que fue neutralizada con el poder de Eraserhead.
—Bien, entonces tenemos dos heridos que están en recuperación. —Anunció Nami, haciendo recuento de los daños.
—Uraraka chan, ¿Puedes hacerlos flotar? —Solicitó Robin, llevándo a la adorable castaña ante Sero y Deku que aun sufrían los efectos secundarios de la medicina especial.
—Por supuesto.
—Fufufu... Gracias
—Chicos, necesito a dos de ustedes ayuden a los heridos. Se separarán en grupos para instalar sus campamentos. —Avisó Nami.
—Mina-chan, ven conmigo. Tendremos una pijamada. —Celebró Toru
—Será mejor dividirnos equitativamente para hacerlo más fácil. —Sugirió Iida.
—Eso no sería justo. —Interrumpió Zoro, por lo que todos voltearon hacia él, solo para ver como al resto de sus nakamas, les brillaban los ojos traviesamente.
—¿Eh?... ¿Qué están planeando?
—¡Mil FLEUR!
La voz de Robin captó la atención de todos los presentes.
—Oh no...—Reaccionó Mineta, haciéndose bolita en el suelo, y escondiéndose bajo de Shoji. —Mil Fleur... ¡Cuatro ya eran aterradores!
—¿Qué le pasa? —Preguntó Nerumi, a los varones, desconociendo por qué el pequeño héroe reaccionaba tan cobardemente.
—Robin le rompió la espalda.
—¡¿ROBIN QUÉ?!
Miles de manos brotaron del suelo frente a ella, extendiéndose con una rapidez impresionante y elevando a todos los presentes. A medida que las manos seguían creciendo, levantaban a los estudiantes cada vez más alto, hasta que finalmente pudieron ver claramente el cielo estrellado que se extendía sobre el dosel de los árboles.
—¡GIGANTESCO MANO! —Exclamó Robin, y las manos se entrelazaron entre sí para formar dos manos gigantes que se alzaban majestuosamente hacia el firmamento.
—BUENA IDEA SEÑORITA ROBIN. DE ESTA MANERA PODREMOS VER BIEN LA ZONA PARA BUSCA...
—¡Suerte! —Gritaron Nami, Franky y Usopp, agitando sus manos.
—¿Suerte?
Las manos los lanzaron por los aires en distintas direcciones, separándolos de manera completamente aleatoria.
—¡AAAAAAH! ¡POR ESO QUERÍA QUE HICIERA FLOTAR A LOS HERIDOS! —Gritó Uraraka, aferrándose a Deku tal como Nami había pedido
Sin tener el beneficio de elegir a suscompañeros, los grupos se formaron de manera completamente aleatoria según las zonas en las que cayeron, con estudiantes y maestros asignados al azar. Pasando así su primera noche de supervivencia.
Sundancer aquí:
Por si quedó confuso: No, Bakugo no puede usar Haki de observación avanzado; solo entendió que la energía fluye en los cuerpos podría anticipar un par de segundos a donde podrían o no moverse, segun su estado animo/alerta y decidia.
