En la montaña detrás de la escuela suelen haber una que otra cueva echa por el hombre o por causas naturales. Una de ellas era bastante profunda que llevaba a una sección rocosa y oscura donde terminaba el camino. Allí, había lo que parecía ser una especie de puerta negra estilo gótica, era una entrada de puertas dobles que al abrirse, aparecen dos hombres pálidos de ojos rojos, con un par de colmillos sobresaliendo de la boca, con orejas humanas casi puntiagudas, ambos del color de cabello de carbón, aunque uno de ellos tenía el cabello algo largo, tenían trajes victorianos góticos y llevaba una etiqueta en el hombro con una luna roja sobre un fondo de color lila claro.
La gran puerta doble parecía ser una especie de Puerta Mágica porque llevaba a otra localización por medio del tiempo-espacio
Uno de ellos tenía un comunicador en sus manos "Este mundo tiene humanos, increíble. Su sangre es la mejor que hemos consumido a diferencia de las criaturas del planeta Amarant." Dice el de cabello largo
"No puedo esperar para comenzar a dominar todos los planetas habitados, imagina toda la sangre que nos espera una vez que ella sea la reina. Comenzaremos con este planeta, la sangre humana terrestre es una delicia, incluso de las bolsas que robamos de ese lugar sabían bien, aunque, es mejor si es directamente de la fuente" Dice el que no llevaba un saco del traje mientras se relame los labios.
El comunicador empieza a emitir la voz de una mujer "Gracias por haberme dado las muestra, Demetrius y Echo. Sin duda el planeta que hemos investigado para la misión ha sido un gran acierto, es como si nos hubiésemos sacado la lotería. La calidad de la sangre humana es exquisita, una vez que el plan funcione, Kyuketsu y todo el planeta Amarant serán propiedad de Luna Escarlata. Según las coordenadas, ella llegará hoy a la medianoche, entonces ustedes harán el trabajo, ha pasado días desde que se fue, le faltará sangre, así que su eliminación será inminente. Con ella fuera del camino nos apoderaremos de este planeta y con el control de los ejércitos, invadiremos todos los planetas con seres vivos a disposición, empezando por la Tierra y por la ciudad de donde ustedes me trajeron las muestras. Hay que empezar por el mejor plato primero, los humanos no podrán evitar su destino de ser parte de nuestra comida diaria."
Demetrius era el tipo pálido sin chaleco "¿Y si algún humano metiche nos interrumpe el plan de esta noche?"
"Fácil, solo debemos eliminarlo, si no nos limitamos como lo hemos hecho con los humanos de ayer, desangraremos a quien sea que se meta en nuestro camino. Como dijo Lady Belladonna, ellos van a ser parte de nuestra comida una vez que tomemos el control de nuestro planeta por completo, el viejo ese aún no quiere morirse y la ceremonia de coronación es todo un proceso, hay que hacerlo en cuanto ella llegue." Echo era el tipo de cabello largo.
"Entonces, les encargo a ustedes el trabajo sucio, mañana quiero su informe, tengo que tener tranquila las cosas por aquí para evitar sospechas" La voz de la mujer misteriosa conocida ahora como Lady Belladonna se apaga del comunicador, al parecer, ella era la líder del plan, así que el par de hombres pálidos con colmillos solo esperan a que esa persona que decían ellos llegue.
¿Quiénes o qué eran Luna Escarlata? Lo preocupante es que ellos también tienen en su mira a la Tierra, y no con muy buenas intenciones.
Pasando de un cambio de escenario, en la casa de los Nobi, Doraemon estaba a punto de comer sus dorayakis recién comprados en la habitación de arriba, cuando Nobita abre la puerta totalmente cansado y cayendo al suelo "¿Y qué tal te fue allá abajo?" Pregunta el gato azul.
"¿Tú como crees? Fatal como siempre cuando mamá me regaña. El profesor llamó a casa y le dijo sobre las tareas, fue la hora más larga de mi vida"
Doraemon se queda sorprendido mientras muerde uno de sus dorayakis por esa misma razón que dijo Nobita "¿Y por qué fue una hora esta vez? Normalmente los sermones no duran tanto"
"Es que le pregunté sobre si ella creía en los vampiros por todo esto que está pasando" Dice Nobita mientras sonríe nervioso en el suelo. "Y bueno..."
El recuerdo de su madre molesta con la cara roja se hace presente "¡¿PERO CUANTOS AÑOS CREES QUE TIENES?! ¡YA NO ERES UN NIÑO PEQUEÑO PARA ANDAR PENSANDO EN COSAS TAN INFANTILES! ¡LO QUE HA PASADO ESTOS DÍAS NO ES COMO PARA QUE BROMEES DE ESA MANERA! ¡SI PUSIERAS ESE MISMO EMPEÑO DE PENSAR COSAS ABSURDAS TAMBIÉN EN LOS ESTUDIOS, NO TENDRÍA QUE ESTAR CON LOS NERVIOS ALTERADOS CON TU MANERA DE SER!" después de ello, solo sonaban gritos al azar en la mente del chico.
"En fin, tomaré una siesta, con todo esto de los vampiros no tengo ganas de salir" Nobita toma una almohada para acto seguido acurrucarse en el suelo.
"Aún insistes con los de los vampiros, increíble" Dice Doraemon "Además, tienes que hacer las tareas"
"Lo que sí es increíble es que tú creas en aliens, seres de otros planeta que tienen habilidades increíbles e incluso criaturas fantásticas y otros seres de fantasía que vimos que existen en este mundo como duendes o sirenas. ¡¿Pero en vampiros no?!" Dice Nobita algo irritado, como si el asunto se lo estuviese tomando personal.
"Entiendo tu punto, lo más cercano a un vampiro es el set de Drácula y hasta cierto robot vampiro que fue un problema la otra vez, pero cuando se trata de vampiros auténticos..." Doraemon solo se la piensa un poco, por un lado la teoría de Nobita encaja con la situación actual, pero por el otro se mantenía aún escéptico, hasta que nota que su amigo estaba sentado con la cara frente a la suya "¿Que no ibas a tomar tu siesta?"
"Uh sí, pero antes ¿No tienes cosas contra vampiros? ¿Estacas, ajo, cruces? Lo último que necesito el día de hoy además de las burlas y los regaños es que me claven colmillos en el cuello" La respuesta del chico hace exhalar a Doraemon
"¿Cómo esperas que yo tenga todo eso? No estamos en una película de vampiros. Pero creo que vi que mamá compró ayer un poco de ajo para sazonar." El gato azul dice eso y el chico se levanta para después abandonar la habitación, parece que el sueño se le fue por un momento, como si le hubiese invadido por un instante el sentido de supervivencia.
Pasan las horas y el manto de la noche entinta el cielo con la oscuridad y las estrellas brillantes, el espectáculo de la lluvia de estrellas iba a ser a la medianoche, pero por las noticias relacionadas a los sucesos raros, nadie se atrevía a salir de casa, era la primera vez en mucho tiempo que las calles de Tokio estaban tan vacías, incluso ni habían borrachos, los únicos que parecían estar en las calles eran los policías para patrullar por si sucedía algo extraño.
Nobita había sido sorprendido por su madre agarrando una ristra de ajo que ella había conseguido en descuento, por lo que fue regañado nuevamente, pero tuvo que aguantarse el regaño llevándose la ristra a escondidas, estaba sentado en su escritorio haciendo algo pero quedándose dormido haciéndolo, mientras él dormía, nuevamente ese momento de su encuentro con la chica de cabello platino aparecía en su mente mientras que Doraemon lo mueve para despertarlo. "¡Hey, despierta, que ya está lista la cena!"
El chico levanta su cabeza de golpe mientras se limpiaba la baba de la boca con la manga larga de su camisa amarilla "Bueno, al menos veo que te quedaste dormido en el escritorio haciendo las tareas". Inmediatamente Doraemon pone una cara incrédula "¿Lo que estabas haciendo no eran tareas verdad?"
Nobita se rasca la nuca sonriendo "En realidad estaba haciendo esto ¡Soy un genio!" Para sorpresa del gato azul, el chico había unido dos lápices de los que tenía en forma de cruz con cinta adhesiva "Esto y la ristra que tomé de la cocina nos mantendrán a salvo de los vampiros, toma, hice uno para ti, también saqué las linternas de las que usamos para ir de acampada ¿A los vampiros les molesta la luz, no?"
El joven orgulloso le da a su amigo una cruz casera hecha de lápices y cinta adhesiva, Doraemon encontró algo bueno lo motivado que estaba por defenderse de unos (posibles vampiros), pero le da un poco de pena que su amigo se termine desilusionando si a la final todo lo sucedido fuese por otro tipo de criatura "Gracias Nobita. ¿Pero y tú no tienes miedo de lo que está pasando? ¿Realmente quieres que lo que esté pasando sea por vampiros?"
"Por una parte sí, nadie me cree y quiero tener razón con esto." Nobita dice la primero algo orgulloso y molesto, pero después se arrodilla a llorar "¡Pero por el otro lado no quiero, eso me asustaría mucho, si me muerde un vampiro me convertiré en uno y yo no quiero, no quiero! ¡No me he esforzado mucho en arreglar un poco mi vida para casarme con Shizuka en el futuro como para terminar siendo un vampiro para siempre!"
"Tranquilo que nadie te va a convertir en un vampiro. Ahora vamos a cenar que papá llegó y mamá nos está esperando"
Los consuelos del gato azul hacia el joven azabache ayudaban un poco a que se calme, así que ambos bajan a cenar, aún así, eso no hacía que Nobita deje de estar irritado, se burlaron de su teoría, una teoría que tenía mucho sentido en realidad, pero que nadie más cree. Todo el mundo pensaba que los vampiros son mitos urbanos creados por el hombre... Al menos en la Tierra.
Después de comer, bañarse y ponerse la pijama, el chico de las gafas miraba por la ventana al cielo nocturno, pensaba quedarse despierto para al menos ver por un momento la lluvia de estrellas que iba a empezar a la medianoche desde su ventana, pero el sueño le estaba ganando mientras estaba acostado dentro de su futón y sin sus gafas. Doraemon abre la puerta corrediza del clóset mirando que su amigo no se dormía. El chico empieza a recordar el sueño que tuvo "La noche es igual a la de ese sueño. Me pregunto ¿Quién es ella?"
"¿Ella? ¿De quién hablas?" Pregunta Doraemon.
"Es que hoy tuve un sueño donde estaba en un claro con una noche parecida a esta y había una gran joya morada flotando, era muy bonita y brillante. Había alguien adentro y al tocar la joya esta se rompió, y había una niña de cabello platinado y ojos violetas que flotó en el cielo mientras me sonreía. Me la pasé pensando en eso la verdad, no puedo quitarme esa imagen de la mente, es como si de alguna manera aunque nos conocemos en ese sueño, parece que nos conocíamos desde antes, no sé, eso es lo que me hizo sentir"
Al gato robot le da curiosidad sobre el sueño y el como está haciendo sentir a Nobita, pareciera como si él tuviese algún tipo de enlace con alguien por la forma en que él describió ese sueño, era algo que ni el mismo Nobita comprendía, eso o es que tuvo algún tipo de sueño premonitorio, algo muy común para personas de mente más abierta como él. Cuando le iba a preguntar más detalles del sueño, el chico se quedó dormido mientras babeaba, así que el robot solo exhala sonriendo, al parecer ese sería un tema de conversación para el día siguiente, así que solo cierra la puerta corrediza para cerrar el closet y volverse a dormir.
Más horas vuelven a pasar, faltaban minutos para la medianoche, y otra vez Nobita tenía el mismo sueño, pero esta vez este continuaba donde se quedó, pero solo por un momento:
La chica misteriosa de cabello platino que flotaba en el cielo nocturno con las alas negras baja hasta el suelo pisando el pasto frente a Nobita, lo nuevo es que al pisarlo, este pasa de un color verde oscuro por la noche a una tonalidad grisásea, al igual que las hojas de los árboles, también una luna nueva más pequeña había aparecido a lado de la que ya estaba allí, el chico vio el cambio que tuvo la escena, se sentía como si estuviese en otro mundo.
Las miradas de ambos chicos vuelven a conectar cuando el azabache volvió a prestarle atención a la escena "Es la tercera vez que nos vemos y no puedes salir de mi mente, ni siquiera yo entiendo el por qué pasa esto, aunque en parte no me quejo porque me pareces agradable." Dice el chico mientras se rasca la nuca sonriendo "Más que nada te lo voy a preguntar por curiosidad ¿Quién eres tú?"
Una femenina voz melodiosa sale de la boca de la chica quien sonriéndole le susurra en el oído
"Despiértate y búscame"
Nobita se despierta abruptamente en su futón mirando a todos lados, para en un instante mirar al cielo nocturno por su ventana, él sabía sobre los sucesos extraños por lo que tenía algo de miedo salir, pero algo dentro de él le decía que tenía que hacerlo, la curiosidad lo estaba devorando, tenía ganas de saber quien era la niña de cabello platino y el por qué sentía que debía buscarla.
El chico se pone sus gafas, se levanta y abre la puerta del clóset deslizándola "¡Doraemon!" el gato azul se despierta lentamente mientras se frota los ojos con sus manitos.
"¿Qué sucede Nobita? Es casi medianoche" Doraemon suelta un bostezo ligero ya que estaba somnoliento.
El azabache mira al gato robot con una mirada decidida "No quiero ir solo tan tarde y menos con los sucesos extraños. Así que por favor, ayúdame a encontrarme con ella"
