Los vampiros de Luna Escarlata estaban dejando de hiperventilarse por el efecto de la cruz de lápices, estaban confundidos porque pensaban que los humanos eran ignorantes como para saber sobre ellos, aunque en realidad eran ellos los que no sabían que los humanos ya sabían sobre ellos, aunque sea solo por mitos.
"¿Cómo es posible que ese par de seres terrestres supieran lo de las cruces? ¡Se supone que nunca han visto a una especie como la nuestra!" Dice Demestrius mientras sacude su cabeza "¡Ugh! Debimos haber drenado aunque sea un poco de la sangre del niño y haber hipnotizado al par para que no recuerden que nos vieron. De seguro ellos irán con el chisme a la policía"
Echo también sacude su cabeza "No te preocupes Demetrius, los tacharán de locos si le dicen a otros humanos sobre nosotros, llevamos estudiándolos durante 48 horas, son incrédulos por naturaleza. Nadie le va a creer a un par de niños. Pero enfoquémonos en ir por ella y eliminarla, sino, la jefa nos va a castigar con látigos de verbena de nuevo"
Cerca del árbol milenario, Nobita y la niña que había caído del cielo nocturno seguían mirándose a los ojos pero nadie decía nada. Doraemon estaba nervioso porque no solo no pasaba nada sino que temía que habían un par de vampiros que podrían atraparlos en cualquier momento. Así que moviendo a Nobita un poco, quería romper el hielo del silencio "¡Oye, reacciona, tenemos que irnos ya, los vampiros podrían llegar aquí en cualquier momento!"
Por alguna razón, el chico estaba cautivado por la linda apariencia de la niña de cabello platino, su apariencia delicada y preciosa le hizo ponerse nervioso, ni siquiera podía oír a su amigo mientras este alzaba la voz. Por el otro lado, la niña miraba con curiosidad a quien la despertó, era la primera vez que veía a un humano terrestre, pero le sus reacciones le parecieron simpáticas. Ambos acababan de conocerse en la realidad, pero parecían comportarse como amigos de hace años.
Pero el azabache finalmente vuelve a la realidad por las sacudidas del gato robot "¡Oh, es verdad! Se me olvidó" Nobita ríe rascándose la nuca, a lo que Doraemon solo reacciona con un suspiro para despues buscar en su bolsillo y sacar la Puerta Mágica, ya que era mejor usar la salida rápida en esta ocasión porque estaban siendo perseguidos.
"H-hola" Dice nervioso el azabache a la niña "Sé que esto es repentino pero me alegra haberte encontrado. Me llamo Nobita y él es Doraemon. ¿Tú cómo te llamas?"
La niña sonríe un poco ante la buena actitud de Nobita pero... No entendió nada de lo que dijo.
"Ce zâmbet frumos ai. Dar, nu înțeleg nimic din ce spui." (Que agradable sonrisa tienes. Pero, no entiendo nada de lo que dices.)
Nobita se queda confundido porque no entendía el idioma rumano, justo con suerte podía ser capaz de entender su propio idioma sin confundirse con palabras que para él eran complicadas "¿Eh? ¿Es que no hablas mi idioma? Debes ser una extraterrestre sin duda." El chico se señala a sí mismo, sabía que existía la Gelatina Traductora para solucionar ese detalle, pero él estaba tan emocionado que prefería pasar por alto eso y señalarse a sí mismo "Me llamo Nobita, NO-BI-TA"
La niña mira confundida al chico pero al ver como se señalaba tanto, parece que captó eso "Oh! Cred că spune că îl cheamă Nobita." (¡Oh! Creo que dice que se llama Nobita.) Ella sonríe mientras con cuidado y acercando su mano hacia él, hace toquesitos en la mejilla del chico usando su dedo, haciendo que como era de esperarse, él se pusiera rojo del rubor mientras ella le sonríe.
"Numele tău este Nobita și ești om, nu? Obrazul tău se simte ca un jeleu." (¿Tú te llamas Nobita y eres un humano, verdad? Tu mejilla se siente como una gelatina.)
"¡B-bien, ya lo entendiste! Eso creo, no entiendo tu idioma, aunque no necesitas toquetear mi mejilla así ¿Sabes? Je-je" En parte, al chico de las gafas siente algo de pena de que una niña estaba haciendo eso, pero lo estaba dejando pasar por los nervios y la emoción mezclados, ambos estaban riendo y pasando un momento ameno. Aunque, no diría lo mismo de Doraemon.
"¿Ella también está hablando en rumano? Esa palidez, las orejas casi en punta. Eso significa que... Oh no." Piensa Doraemon quedándose pálido ya que él enseguida se dio cuenta de lo obvio; ella era una vampiresa. "Nobita, tenemos que irnos, no podemos llevarla. ¡Es una de los vampiros!" El gato robot jala al chico para llevarlo a la Puerta Mágica, pero él se suelta molesto.
"¡Oh vamos, ella ni siquiera tiene colmillos a la vista! Además, si aún así ella fuese una vampiresa, ella no nos ha atacado como ese par, no podemos dejarla aquí, creo que esos vampiros podrían hacerle algo también a ella"
"Pero..." Cuando Doraemon iba a refutar algo, se oye el como la niña se arrodilla sobre el pasto mientras sostenía su vientre, sus ojos violetas pronto cambiaron a unos negros y vacíos, eso es lo que pasaba cuando un vampiro llegaba a su límite de hambre, cuando eso pasaba, se ponían salvajes atacando a sus presas para atraparlas y drenarlas, o también caían rendidas empezando a debilitarse lentamente, el segundo caso fue el que le tocó a la niña. Nobita corre hacia ella para socorrerla.
"¡¿Estás bien?! ¡¿Qué te ocurre?!" Pregunta Nobita preocupado y nervioso.
"Mi-e foame, mă simt foarte slăbit." (Tengo hambre, me siento muy débil.) La preciosa niña de cabello platino mira a Nobita a los ojos, se podía ver como incluso mostraba una señal clara de desesperación y tristeza mientras soltaba un par de lágrimas. "Te rog... Ajută-mă, Nobita." (Por favor... Ayúdame, Nobita.)
Era más que obvio que el azabache no dejaría pasar ese pedido de ayuda. Sí, no entendía el rumano, pero como alguien que era capaz de entender el dolor de otros, supo sin duda lo que tenía que hacer, se sacó sus zapatos y cargando a la niña en su espalda se dirigió a la Puerta Mágica, aunque Doraemon quisiese evitarlo, él sabía que no iba a detenerlo si se ponía determinado en ayudar a alguien que le rogaba, más de esa manera, aunque ambos escuchan el como el viento soplaba violentamente de repente, indicando que el par estaba cerca. "¡Nobita, rápido, ya están cerca!"
Nobita asiente y entra, Doraemon mete la cápsula y los zapatos del chico en su bolsillo para entrar también justo a tiempo, porque logra cerrar rápidamente la puerta cuando el par de Luna Escarlata llega "¡Maldición! ¡Abran la puerta!" Echo trata de forzar la Puerta Mágica, pero esta desaparece indicando que ya fue retirada por su dueño. "¡ESE PAR, LOS VI, SE LLEVARON A LA PRINCESA Y A LA CÁPSULA CON ESA PUERTA DIMENSIONAL, PENSÉ QUE LOS HUMANOS NO TENÍAN ESA CLASE DE TECNOLOGÍA!" Grita el vampiro mientras derriba un árbol que estaba a lado suyo.
Demetrius solo suspira "Ni siquiera sabemos a dónde se la llevaron, y si aún lo supiésemos, entrar a las casas humanas a nuestro antojo es imposible si no nos dan permiso, como odio esa regla de nuestra especie. Bueno, es obvio que Lady Belladonna nos va a castigar por esto"
El par de vampiros estaban frustrados, habían fallado en su misión de destruir a la que ahora se sabe que es en realidad una princesa, lo que significaba problemas ellos dos. ¿Con qué fin querían quitar del camino a una niña de su misma especie?
El ambiente de tranquilidad estaba presente en el cuarto de Nobita mientras él ayudaba a la niña a sentarse sobre sus rodillas, ella estaba muy débil por el hambre, que le costaba un poco moverse, él se sienta frente a ella. "Tranquila, estamos en mi casa, bienvenida por cierto." El chico se rasca la nuca avergonzado y sonriendo "Perdón por el desorden, tengo cómics y juguetes tirados a veces, me da un poco de pena que una niña que apenas conocí esté aquí en mi habitación"
Doraemon saca la Gelatina Traductora para que ella se la coma para que entienda el idioma, pero ella al olerlo se niega a comerlo "Vamos, sé que no es un manjar pero te ayudará a entender este mundo" Dice Nobita con una mirada compasiva.
"Creo que ella parece estar débil, de seguro no ha comido nada y por eso está actuando así. Y ella no querrá comer otra cosa que no sea sangre. Ni modo, nos lo comeremos nosotros para entenderla a ella"
La niña estaba ya mareada y levanta un poco la cabeza mientras ve al par hablar entre ellos mientras que Doraemon estaba por partir la gelatina, fijando su especial atención hacia el cuello de Nobita. Ella no quería hacer lo que estaba por hacer, pero sus instintos estaban empezando a tomar el control por la falta de alimento.
Ambos iban a comer la gelatina partida, cuando... "Nobita" Se escucha de ella, por lo que ponen atención hacia la niña.
"¿Qué sucede?" Pregunta el azabache.
Ella se mantuvo en silencio por un momento hasta que solo agacha la cabeza con vergüenza "...Iartă-mă...pentru asta" (...Perdóname...por esto)
El chico no entendió nada de lo que dijo. Pero lo que pasó inmediatamente fue tan rápido que ni él mismo se dio cuenta, hasta que pudo sentir las manos de su nueva amiga sosteniéndole de los brazos, ella se abalanzó hacia él tan rápido que ni Doraemon pudo ser capaz de reaccionar a tiempo.
La mirada pálida y anonadada de Nobita miraba el cielo nocturno mientras sentía los colmillos de esa nueva amiga que había salvado, clavándose en su cuello, ella pudo ser capaz de esconder sus colmillos a la vista y los sacó para poder hacer eso. La desesperación de saciar su sed se había apoderado de ella, incluso el azabache lo sentía por como la sangre de su cuerpo estaba siendo drenada poco a poco. Y si ella no se detenía, ese era el final de su vida.
Su visión se estaba debilitando, apenas pudo mover sus ojos a un lado para ver como ella se alimentaba, la temperatura de su cuerpo estaba bajando, su mente estaba poniéndose en blanco, y dejándose llevar por la inconciencia apenas se le ocurrió pensar con un sentimiento ligero de traición un "¿Por qué?" antes de desmayarse en los brazos de esa niña que él quería ayudar y que le hizo eso.
El día había llegado en Tokio, mientras que en casa de los Nobi, por alrededor del mediodía, alguien empieza a abrir los ojos. Nobita estaba acostado dentro de su futón sin sus gafas mientras que el día iluminaba la habitación "¿Uh? ¿Acaso...fue un sueño?"
Eso fue lo primero que él pensaba hasta que notó que le costaba levantarse, estaba agotado aún cuando había dormido, con un poco de fuerza pudo sentarse. Doraemon entra en la habitación y emocionado corre a abrazar a su amigo "¡Menos mal ya despertaste! Estuviste cerca de que te de anemia" dice el gato robot mientras lagrimeaba.
El chico recuerda de golpe lo que pasó, así que toca su propio cuello, estaba con un pequeño parche justamente en la parte de donde fue mordido, así que se coloca las gafas rápidamente "¿F-fue real? ¡¿Ella me mordió?! ¡¿Qué horas son?!"
"Tranquilo, es un poco más del mediodía, aún estás muy débil, por suerte tenía el maletín del médico para tratarte, menos mal que no tuvimos que optar por una transfusión de sangre o sino mamá y papá sí se iban a poner locos del susto, resististe bien, les tuve que decir que te enfermaste de un resfriado y simular que tenías fiebre. Nos hubiesen castigado también si ellos se enteraban que salimos a altas horas de la noche con todo lo que ha pasado. Por eso mamá te dejó dormir hasta tarde y llamó a tu profesor para avisarle que no irías a la escuela el día de hoy"
"Fue bueno que ella te haya soltado antes de que pasara algo peor"
Nobita oye (ella) de las palabras de Doraemon, aunque se sintió algo traicionado por lo de la mordida, aún así estaba algo preocupado "¿Dónde está ella?"
"Ella se dio cuenta de lo que estaba pasando cuando te oyó decirle un (¿Por qué?) Así que te soltó y pidió disculpas, al menos ella dijo que te oyó decir eso, yo no lo oí " Doraemon señala una Puerta-tapete en la pared cerca de su librero "Está ahí dentro, recuerda que los vampiros y la luz del sol no deben mezclarse, aunque la luz artificial no los mata, los vampiros pueden sentir molestia con las luces brillantes, así que sustituí la luz de adentro por una Bombilla Nocturna parala habitación-poster para que tus padres no la descubran, y dejé una pequeña lamparita con una luz especial para murciélagos"
(Nota del editor: Habla de las luces LED Philips ClearField, cada día se aprende algo nuevo)
El robot azul saca una pequeña bombilla "Estas bombillas sirven mucho para los investigadores de murciélagos, emiten una luz roja para que para que no los molesten y al mismo tiempo poder verlos, por increíble que parezca, también funciona con vampiros, pensé que tú querrías verla y por eso dejé esa lámpara, aunque ella ahora está durmiendo. Pero conociéndote, de seguro entrarás allí. Tuve que llevarla con la Puerta Mágica a otros sitios que estaban de noche para que se alimentara, como estaba más lúcida, esta vez lo hizo con cuidado con animales grandes para evitar debilitarlos y así también evitar a los otros vampiros"
"Oh" Solo respondió eso, Nobita estaba tan animado de querer salvar a la niña de cabello platino, pero ahora con la mordida, no podía evitar sentir que su cuerpo temblara un poco "Entonces, aunque ella me mordió ¿No soy un vampiro, verdad?"
"Oye, si lo fueras no estarías aquí en pleno día. Al parecer algunas cosas que creíamos de los vampiros difieren a las de las creencias populares. Pero aún tengo muchas cosas que averiguar ¿Por qué ella está aquí? ¿Qué relación tendrá que ver con ese par que nos atacó? Ella no me ha querido decir nada, ni siquiera su nombre. Al parecer ahora puede hablar nuestro idioma, no sé si tendrá que ver con el hecho de que te mordió. A pesar de que la ayudé, parece ser que ella solo confía en ti, así tal vez si ella te ve, nos querrá contar qué es lo que está pasando"
Ella solo confía en ti. Esas palabras que dijo su amigo parecían haber hecho efecto en el niño, ya que dejó de temblar, era normal que estuviese algo asustado, se había confiado demasiado, pero también se enteró que ella había pedido perdón por lo que hizo. Sabía que lo que hizo, no fue por matarlo porque se detuvo a tiempo, a diferencia del par que casi lo hubiesen dejado seco sino fuese por Doraemon.
El chico recuerda el como congeniaron bien en cuanto se conocieron, el como se quedaron perplejos por verse uno al otro, como si fuesen amigos desde hace años, el como ella le sonreía mientras le tocaba la mejilla por curiosidad, el como él le enseñó a ella a decir su nombre, en ese momento no se entendían por el idioma, pero pudieron entenderse al congeniar.
Ahora no era el momento de dejarla sola, ya había llegado lejos como para solo abandonarla porque ella lo mordió en momentos de necesidad. Tal vez si hablaba con ella, podría ser capaz de entenderla completamente, ese (¿Por qué?) lo había pensado, no lo había dicho, además que él pudo oírla pensar en rumano. ¿Ella pudo leer su mente? ¿Él pudo leer la mente de ella? Al parecer, sí podría ser cierto el que ambos tenían un enlace, pero ¿Por qué?
Eran tantas preguntas que invadieron su cabeza. A la final, la curiosidad por ella pudo más que su miedo por lo que ahora tenía en su cuello, él sonríe de manera comprensiva "De acuerdo, aprovechemos ahora y vamos a..."
"¡NOBITA!" Su madre había entrado a su habitación, ambos voltean a verlo nerviosos "No vas a ir a ningún lado, estás enfermo" Ella se arrodilla y comprueba su temperatura con su mano "Vaya, ya no tienes fiebre, cuando en la mañana Doraemon me dijo que te enfermaste, tenías como 40 de temperatura" Era obvio que el robot usó un invento para alterar su temperatura, con el fin de hacer pasar lo de la mordida como un resfriado para disfrazar la palidez y el debilitamiento. "Pero sigues un poco pálido, es mejor que te quedes descansando en cama por el resto del día. No puedes salir a jugar ni nada por el estilo en ese estado ¿Entendido?"
"Buenooo" Dice Nobita, a lo que su mamá solo se levanta para abandonar la habitación cerrando la puerta, ambos suspiran aliviados.
"Es mejor que por ahora descanses un poco más, mamá te hizo algo de comer para que te recuperes, te lo traeré"
Doraemon también abandona la habitación, abriendo y cerrando la puerta, el azabache solo se recuesta un momento mientras miraba la Puerta Tapete "Si tan solo supiera al menos su nombre" pensó el chico con tristeza hasta que...
"Selene" El chico oye la voz de la niña de platino sorprendiéndose "Me llamo Selene"
"¿Pudiste oír mis pensamientos?" Piensa el chico sorprendido
"Sí, puedo oírte, tú puedes oírme. Perdón, no quería hacerte eso, estoy segura que ahora me tienes miedo. Yo... Tenía mucha hambre y no pude evitarlo, espero que te mejores, Nobita" Piensa la chica ahora conocida como Selene. "Estoy despierta por un momento. Realmente te pido perdón, sé que suena egoísta y caprichoso con lo que acabas de pasar pero... ¿Podemos ser amigos?"
Nobita mira al techo y sonríe "Admito que sí me asusté con eso, pero sé que no lo hiciste por maldad. Espero también estés bien allí dentro. Y sí, seamos amigos"
"¿En serio? Que alegría" Selene estaba acostada en el cuarto oscuro sobre un futón que Doraemon le había prestado, ella también estaba sonriendo "Entonces descansa, hablemos más tarde, si pudiese, te cuidaría hasta que te mejores como disculpa"
"N-no es necesario, no te preocupes" Nobita no puede evitar soltar un pequeño rubor en las mejillas porque le daba pena "Y sí, hablemos más tarde, Selene"
