Nota de la traductora: phoenix1993 es que seamos honestos, no creo que el muchacho tuviera mucho tiempo de ir a la playa en los últimos años XD
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Llegó con su ropa escolar habitual, gracias a Merlín por las pequeñas misericordias, y se quitó la túnica exterior para revelar la blusa y los jeans debajo.
Como técnicamente ya no era una estudiante, ya no se le exigía que usara el uniforme estándar y en su lugar usaba una túnica simple sobre su ropa muggle, generalmente jeans y una blusa. Había notado que varias de sus blusas eran de manga corta o incluso sin mangas desde su encuentro con los unicornios... no es que le haya prestado mucha atención a su vestimenta, por supuesto... hmm, hoy son los jeans azules, ella generalmente usa los negros con esa blusa y guarda los jeans azules para la blusa blanca, la blanco puro no esa blanco roto con el detalle en los puños.
Llevaba su vestimenta habitual y todavía se sentía tremendamente nervioso, pero como el Slytherin obstinado que era no mostraría miedo ni se quejaría en una apuesta.
Mientras se quitaba la túnica, le sonrió, pero algo andaba mal... tenía varias sonrisas y él las conocía todas.
Estaba la sonrisa que ella daba cuando algo realmente la divertía.
Estaba la sonrisa forzada que usaba cuando intentaba ser cortés con alguien que la estaba molestando muchísimo, por lo general Weasley.
Estaba la sonrisa de genuino placer que mostraba cuando estaba orgullosa de algo que había hecho o cuando alguien la elogiaba.
Estaba la sonrisa triste que ella usaba cuando se ahogaba en su melancolía, y él hacía todo lo posible para sacarla sutilmente de ella, generalmente ofreciéndole una taza de té en sus habitaciones, ella le daba una sonrisa suave, triste y agradecida y nunca lo había rechazado
También estaba la sonrisa tímida bastante intrigante que venía con una cara sonrojada y mientras desviaba los ojos, y que solo parecía usar en su presencia...
...y por supuesto la sonrisa del gato que se comió al canario con la que parecía estar cada vez mas familiarizado.
Pero esta…esta sonrisa era falsa, esta sonrisa escondía algo y al instante quiso saber qué era, no la había visto en el desayuno ese día ya que todos los jefes de casa estaban en una reunión, así que esta era la primera vez que la había visto en todo el día y necesitaba saber qué había causado su estado.
"Qué ocurre"
La sonrisa decayó un poco, antes de que ella se recuperara y volviera a fingir.
"No pasa nada... estoy aquí para cobrar una apuesta, recuerdas"
Él no se dejó engañar y se acercó a ella, no permitiría que lo disuadiera.
"No. Me. Mientas"
Dejó escapar un suspiro y se miró los pies mientras se pasaba las manos por el cabello.
"No es nada"
"Obviamente es algo ya que cualquiera con unas cuantas células cerebrales podría ver que estás molesta"
Estaba retorciendo sus manos y mordiéndose el labio.
"Es estúpido"
"Ponme a prueba"
"Es patético"
"Es rosa...es brillante...seguro que es muchos adjetivos...pero quiero saber qué es"
Ella le lanzó una mirada furiosa, mucho mejor... Prefiero tenerla enojada que triste.
"Tus pantalones cortos van a ser rosados y brillantes a este paso"
Él le devolvió la mirada pero no se dejó disuadir.
"No me hagas sacarlo de tu mente"
Ella todavía tuvo la audacia de ponerle los ojos en blanco… Chiquilla irrespetuosa.
Suspirando una vez más, no pudo mirarlo a los ojos mientras le respondía.
"Es el profesor Gerard"
Él levantó una ceja ante eso... ¿Profesor nosoygay?
"¿Y qué ha hecho exactamente ahora ese pavo real presumido?"
Ella se mordió el labio otra vez y la expresión de su rostro de repente lo preocupó.
"¿Te ha hecho algo?… si él..."
"¡NO!... no... no ha hecho nada"
Bueno, eso es tranquilizador.
"¿Pero ha dicho algo?"
Se sentó y hundió la cara entre las manos.
"Es que desde el otro día en el desayuno ha sido muy... um... insistente en demostrarme lo heterosexual que es en realidad..."
Había un ceño fruncido en su rostro ahora... No me gusta hacia dónde va esto.
"Él siempre está coqueteando conmigo, y no me malinterpretes, no hay nada malo en coquetear y bromear un poco entre amigos, quiero decir, estuve coqueteando con Hooch el otro día por el amor de Merlín"
Él soltó un pequeño resoplido de risa al recordar eso mientras ella le daba su sonrisa triste.
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Como su aprendiza, ella era una constante en la sala de profesores ahora, para deleite de los otros maestros. Siempre estaba dispuesta a debatir con cualquiera de ellos, e incluso había logrado persuadir al solitario Firenze de que, como miembro del personal, él tenía tanto derecho a estar allí como cualquier otra persona, los dos se llevaban muy bien y ella pasaba gran parte de su tiempo libre visitándolo a él y a los otros centauros en el bosque. Su presencia era cada vez más común en la sala de profesores, para deleite de Filius y Minerva ya que resultó ser una fantástica jugadora de ajedrez.
Los viernes por la noche, como no había clases al día siguiente, los miembros del personal tenías la costumbre de relajarse juntos en la sala de profesores con un whisky o un brandy y, por lo general, echando chisme como gallinas cacareando. Ya que ella era mayor de edad había sido bienvenida al redil, por así decirlo, mientras que se había decidido por unanimidad que convenientemente no le mencionarían las reuniones al nuevo profesor de DCAO... Una lástima.
Sin embargo, su humor habitual se había reducido un poco, por respeto a la chica que estaba entre ellos, nadie estaba seguro de si estaba a la altura de las bromas que solían hacer.
Rolanda Hooch, por supuesto, no se dejó contener tan fácilmente.
"Entonces Severus... he estado escuchando algunos rumores sobre ti, y Gerard parece pegarse a la pared cada vez que pasas junto a él, siempre me pregunté si realmente bateabas para el otro equipo."
Hubo risas disimuladas en toda la sala de profesores.
"Ríete todo lo que quieras Rolanda... ¡No!… En realidad le tienes que agradecer a Granger por esa pequeña escena"
Ella se reía de él mientras Rolanda le sonreía.
"Sí... lindo espectáculo que hiciste ahí Granger, recuerdo estar jodidamente decepcionada de que no te hubieras acercado a mi usando esa camisa"
"¡ROLANDA!" Minerva chilló indignada.
"Maldita sea... Si hubiera sabido eso, al menos habría aprobado mi T.I.M.O. de vuelo"
Todo el personal giró sus cabezas hacia la chica en ese momento.
"Oh, sí, ¿cómo es eso?" Rolanda estaba sonriendo mientras la miraba.
Para sorpresa del resto del personal, le guiñó un ojo a Hooch mientras respondía.
"Simplemente habría ido a verte después del toque de queda y te habría pedido que me dieras una E"
Hubo un silencio repentino por parte de los otros miembros del personal... luego él había soltado una carcajada y pronto los demás siguieron su ejemplo mientras Rolanda sonreía como un tiburón.
"¡Ja! ¡Severus, no hagas enojar a esta, ella es de las que vale la pena conservar… Y si todavía quieres que te dé una E Granger..."
"...Entonces recordaré qué usar en el campo de Quidditch" Ella sonrió en respuesta y continuó bebiendo su vino, mientras Hooch se reía y guiaba a los demás a brindar por el miembro mas nuevo de su pequeño aquelarre.
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"Simplemente me pone la piel de gallina, está coqueteando conmigo todo el tiempo, a pesar de que le dije que no estaba interesada en ser nada más que amigos, y él sigue tocándome mientras..."
Vio todo rojo mientras su visión se volvía borrosa y la furia crecía dentro de él.
"¡¿Te tocó?!"
"¡No de ESA forma!" ella se apresuró a aplacarlo
"Él nunca ha hecho nada inapropiado, solo que siempre está en mi espacio personal... siempre toca mi brazo cuando me habla, o mi pierna, o mi cabello y siempre pasa junto a mí en los pasillos y me agarra el brazo, insistiendo en escoltándome a donde quiera que vaya si está en su camino... a veces aparece para encontrarme afuera de las clases, cuando sé que no hay motivo para que esté en ese lado del castillo... es estúpido y es mi culpa por hacerle creer..."
Estaba furioso.
"¡No te atrevas a culparte por sus acciones!... no le has hecho creer nada, solo una vez le preguntaste si actualmente estaba saliendo con alguien y en ese momento nunca sugeriste que estabas interesada en él de esa manera, de hecho insinuaste que lo preguntabas en mi nombre, muchas gracias, y desde entonces cuando ha hecho insinuaciones le has dejado claro que no estás interesada en verlo como algo más que un colega... El hecho de que continúe ignorando tus deseos y colocándose en tu espacio personal significa que es un idiota grosero que no te respeta... e incluso si hubieras coqueteado con él o mostrado interés en él una vez, desde entonces le has pedido que se detenga, y hacer algo una vez no le da derecho a esperarlo de ti otra vez cuando claramente le has dicho ¡No!
Él estaba un poco avergonzado por su arrebato, pero ella parecía agradecida de que estuviera enojado en su nombre.
"¿Le has contado a Minerva sobre esto?"
"No... no quiero molestarla con eso... sólo desearía que se detuviera ya que me hace sentir muy incómoda, pero no puedo maldecir al hombre por tocar mi brazo"
"Te está acosando... hay que denunciarlo"
"No... no quiero causar problemas, a Minerva le costó bastante encontrar a alguien que tomara el puesto de DCAO tal y como están las cosas y en realidad no ha hecho nada inapropiado"
Él puso los ojos en blanco ante eso y ella lo fulminó con la mirada.
"No se puede permitir que esto empeore"
Ella suspiró ante eso pero luego asintió hacia él.
"Le diré la próxima vez que lo vea, en términos muy claros, que no estoy interesada, y si no deja de hacerlo, iré con Minerva".
Él asintió en aceptación y comenzó a instalar su estación de trabajo incluso cuando tenía un plan formulándose en su mente.
"Ah, y Maestro Snape..."
Él se giró para mirarla con la ceja arqueada.
"Creo que estás demasiado vestido"
Por las pelotas de Merlín.
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Shorts de mezclilla. Él estaba usando shorts de mezclilla... y aún más importante, ella también.
Maldición, estaba tan jodido.
Por suerte, ella no había cumplido su amenaza y no había hecho sus shorts rosados y brillantes.
Había tratado de evitar usarlos mencionando casualmente cuán volátiles eran los ingredientes con los que estaban trabajando hoy, y se sorprendió al descubrir que ella, de hecho, había estado transfigurando sus túnicas en trajes diminutos cuando llegaba a su salón de clases… no solo eso, sino que estaba usando transfiguraciones y hechizos tan avanzados, que a pesar de cambiarlos por completo, mantenían todos los hechizos y encantamientos protectores que estaban imbuidos en sus túnicas de elaboración, lo que significaba que todavía estaban protegidos de derrames incluso usando pantalones cortos debido al trabajo de hechizo inherente en las túnicas.
No sabía si estaba molesto porque su maniobra falló o impresionado por esta demostración de magia tan avanzada, ya que superaba con creces sus propias habilidades tanto en Encantamientos como en Transformaciones.
Había transfigurado su atuendo en una blusa ajustada sin mangas y un par de pantalones cortos de mezclilla azul, que caían unos centímetros por debajo de sus muslos.
Estaba agradecido de que sus pantalones cortos le llegaran hasta las rodillas y fueran negros, aunque había esperado tener su túnica encima del conjunto, ella no se lo había permitido, después de todo "¿cuál sería el punto de tenerlo vestido en pantalones cortos si no podía verle las piernas?"
Dios, esto es vergonzoso, ahí estaba ella, con sus piernas kilométricas de piel suave y dorada, y ahí estaba él con sus piernas paliduchas y llenas de cicatrices… Merlín, lánzame un maleficio.
"Haces ejercicio?"
Él instantáneamente se congeló… ¿qué acababa de decir?
"Lo lamento muchísimo, no tienes que responder eso" Ella estaba sonrojada y no lo miraba.
"No, ¿porque?"
Ella estaba de color rojo brillante ahora y no lo miraba a los ojos.
Cuando ella estuvo a su lado, él le dio un codazo porque no le había respondido.
"Um... tienes lindas piernas" soltó ella.
Eso no era lo que esperaba, y ahora su cara tenía un tono muy interesante de carmesí Gryffindor.
Lentamente miró sus pantorrillas expuestas, luego volvió a mirar su rostro y, con incredulidad, levantó una ceja.
"No esperaba que fueras tan... musculoso... pensé que serías todo delgado y alto... y... me callaré ahora"
Pasó un momento entonces...
"Tú también tienes bonitas piernas"
Ella lo miró fijamente y de repente él se sintió un completo idiota.
Jodidamente brillante Severus… Bien hecho… Ella acababa de admitir que un profesor mayor la acosa, y tú vas y le dices algo así.
Ella imitó sus acciones anteriores de mirar sus piernas y luego mirarlo a él.
"Lo siento… Yo…"
Saliendo de su ensoñación, rápidamente lo detuvo.
"No... no lo sientas... gracias por el cumplido... simplemente no estoy acostumbrada... normalmente solo hay 2 cosas que los hombres notan y ambas vienen en pares"
Su humor rompió la tensión y él se rió de sus palabras... si, había notado que esas también eran muy bonitas.
Continuaron trabajando uno al lado del otro, pero después de su última declaración, sus ojos no pudieron evitar bajar para vislumbrar exactamente a dónde conducían esas lindas piernas... y cuando volvió a levantar los ojos, quedó atónito al encontrar su mirada haciendo exactamente lo mismo... ambos fueron sorprendidos con las manos en la masa y rápidamente llevaron su atención al trabajo que estaban haciendo... pero un momento después sus ojos se desviaron hacia un lado, y efectivamente también los de ella, ella se encontró con su mirada y después de un segundo le dedicó una sonrisa tímida que él le devolvió y mientras se giraban y se concentraban en su trabajo, no pudo evitar notar que ella se acercó un poco más a su lado mientras continuaban con su preparación.
Bueno... parece que, después de todo, estos pantalones cortos tienen algunas ventajas... Hermione Granger me está comiendo con los ojos.
Nota de la autora: Por favor comenten, son geniales.
Nota de la traductora: quien diría que aprobar las clases de vuelo hubiera podido ser tan fácil XD Amo la forma en que los maestros se llevan entre ellos en este fic, pero amo más el coqueteo de estos dos.
Y que opinan del profesor de DCAO? Creen que nos de problemas o simplemente esta un poco demasiado interesado en que no piensen que es gay?
Hasta la próxima.