Disclamier : Los personajes son de S.M , yo solo creo historias que me gustan y quiero compartirlas con ustedes.
~~~~~~~~
Paparazzi
~~~~~~~~~
Él hace un sonido de molestia, y con la cabeza hace una señal que no entiendo del todo hasta que veo al guardaespaldas.
Mierda! ¡No!
Hay un pequeño grupo de personas justo a un lado de él : Alice, Jasper , Angela. Todos se se encuentran agrupados y con la mirada fija en nosotros.
¿Es que acaso iban a formar un jurado entre ellos y darme una sentencia? ¿Quién se creían?
Alice Cullen se despega del grupo y se acerca a paso lento hasta quedar a poca distancia.
—¿Qué es lo que vas hacer con ella, Edward? —cuestiona ella.
Edward Cullen gruñe con molestia y mira a su hermana con fastidio.
—No era necesario que vinieran todos aquí. Voy a encargarme de esto, así que ahora mismo vuelvan a la fiesta; Esme no va a tardar en darse cuenta de su ausencia y se preocupara, en especial la tu Alice, ya que ustedes dos son las anfitrionas de esta noche — dice él.
Alice asiente con la cabeza dándole la razón a su medio hermano.
La proxima en acercarse es Angela. Ella camina la poca distancia y se acerca a Alice. En lugar de ayudarla o estar a su lado, decide mirarme y avanzar un paso más a nuestro encuentro.
—Señor Cullen. Yo...— comienza a decir, pero Alice la toma del brazo y jala de ella para marcharse.
No estoy segura de que es lo que iba a decir, pero ella no dejaba de mirarme. No supe cómo interpretar aquella mirada suya. ¿ Acaso ella iba a abogar por mí o algo? Es una buena amiga , pero creo que para esto estoy completamente sola.
Los observo marcharse hasta que desaparecen de mi vista. Entonces, Edward cullen tira de nuevo de mi brazo, y me obliga a volver la mirada a él y a avanzar un par de pasos al frente.
¿Qué demonios?
— Ya te he dicho voy a ir a ninguna parte contigo— digo, retrocediendo apenas un paso.
— Emmett — dice, Edward Cullen lo suficientemente alto para que el grandote tenga su atención.
Entonces varias cosas suceden a la vez: La puerta del elevador se abre, él guardaespaldas se hace a un lado . Y Soy levantada en brazos por segunda vez en está noche.
¿Qué carajos les pasa?
Suelto un grito.
—¡Bájame!— pataleo.
El guarda espaldas da otro paso a un lado para dejarnos pasar al ascensor que parece ser privado.
— Llama a Jenks— suelta Edward Cullen cuando pasamos por su lado.
Emmett asiente.
— Ya lo he hecho y ha dicho que llega lo más pronto posible.
— Gracias , Emmett— dice.
No dejo de gritar y patalear , claramente ofendida por lo que está sucediendo. De poco sirve lo que hago, pues no me está sirviendo de nada porque él sigue sosteniendo me firmemente en brazos.
Una vez dentro, el guarda espaldas nos sigue; apenas si cabemos los tres en esa pequeña caja de metal. Pero no sé queda, sino que se acerca al panel y teclea algunos números para luego apresurarse a salir y dejarnos solos. Un par de segundos después de que las puertas se cierren y comenzamos a subir, Edward Cullen me deposita en el suelo del ascensor.
Estoy muy enojada y justo ahora mismo quiero golpearlo por lo que hizo. Sin embargo también sé que golpearlo no servirá de nada, porque si lo hago sólo provocare que después de una orden de alejamiento, consiga una multa. O peor aún, terapia contra la irá. No quiero eso, así que optó por alejarme a una de las esquinas y esperar algún tiempo para que pueda calmarme.
—Iremos a mi suite mientras llega mi abogado. No irás a ninguna parte hasta que tenga por escrito que no vas a divulgar la noticia de Alice.
Él arruina las pocas milésimas de segundo que pude conseguir de paz.
Comienzo a reírme como una maldita loca.
—¡Estás loco! Para empezar, esto que estás haciendo conmigo no es legal. ¡Estás secuestrandome!. En segundo lugar. Ya he dicho que no diré nada a nadie, ¿ entiendes?. Aunque dudo que una noticia como esa vaya a ocultarse por mucho tiempo.
— Sin embargo no puedes hablar de ello porque no te corresponde— refuta
Asiento con la cabeza.
—¡Eso lo sé!— grito de nuevo—. No soy idiota— . Guardo silencio por un momento para poder pensar y tranquilizarme. ¡Mierda! ¿ cuándo me había metido en un problema tan grande? Respiro profundamente para pensar. Al final decido disculparme. Quizá entre en razón y decida acabar con esto —. Oye...Puedo, puedo comprender que estés muy enojado por lo que hice, ya me he disculpado por ello. Y por esto que acabo de saber de Alice...
Edward Cullen niega con la cabeza.
—No hay una disculpa lo suficientemente buena para que Alice te perdone—dice, pasando una mano por su cabello—.Sin embargo lo hecho , hecho está. No voy a permitir que te aproveches de ella de nuevo.
Otra vez el enojo de spodera de mí. Me siento un poco ofendida.
—Yo no quiero aprovecharme de ella.
—¿Entonces que hacías persiguendola ?— cuestiona.
—¡No! No la seguí. Alice y Angela entraron ahí sin siquiera saber que yo me encontraba en ese lugar.
Sacude la cabeza de un lado a otro.
—No lo creo— suelta.
¡Mierda!
No importa lo que yo le diga ahora mismo. No importa cuánto me defienda, ambos estamos enfadados y no vamos a ceder tan fácil.
Me cruzo de brazos y doy media vuelta, dándole la espalda. Necesito tranquilizarme por completo; él también lo necesita.
No tengo idea de cuanto tiempo pasa. El ascensor hace un pequeño ruido para avisar que hemos llegado a nuestro destino.
Escucho las piertas abrirse.
Doy media vuelta y lo miro. Él hace un gesto de que va a volver a tomarme del brazo para obligarme a avanzar. Lo detengo en seco.
—No te atrevas a tocarme.
Me observa y asiente.
—Claro— suelta.
Se hace a un lado. Y como si fuera un perfecto caballero, me anima a salir primero del elevador.
Mientras me adentro al lugar, observo a mi alrededor . Me quedó maravillada con la vista. Es muy ostentoso, espacioso y todo lo que se pueda decir de una suite de lujo.
¡Demonios! Rosalie no va a perdonarme por esto. Ambas prometimos que ahorraríamos para pasar una noche en un lugar como este; si ella se entera que he venido va a matarme.
Mis ojos van a al ventanal más próximo y quiero ir a pegar la cara sobre el cristal, mirar las luces que se encuentran por debajo, y comparar si es verdad que se ve igual que cuando te encuentras a una distancia elevada de una ciudad y ves tantos luces de casas encendidas cómo si fuera un árbol gigante de navidad.
Aparto la mirada y me maldigo mentalmente por ser idiota y haber olvidado el porqué estoy en este maldito lugar.
Doy media vuelta y me doy cuenta que el señor trajes caros me observa por algunos segundos antes de desvíar la mirada a otro lugar. Lo he descubierto mirandome.
Eso me da una idea. Sonrío. Tengo un plan. Uno muy bueno. Lo pondre a prueba para poder irme lo mas pronto de aquí.
~~~~~Paparazzi~~~~~
¿Qué les pareció el capitulo?
Nos vemos mañana con itro capitulo.
Gracia infinitas a las personas que me regalan su valioso tiempo para leer y comentar mi historia.
