Disclamier: Los personajes son de S. M, yo solo soy la eespomsable de lo demas.
~~~~~~~~~~~~~~~
paparazzi
~~~~~~~~~~~~~~~
Cierro los ojos con fuerza y apoyo la cabeza sobre el respaldo del sillón del coche.
Esto es cansado. ¡Por Dios! ¿Es que acaso no era suficiente con los problemas que me estaba causando? ¿Qué hacía aquí? ¿Por qué quería perjudicarme más?
Respiro profundamente antes de incorporarme y mirarlo. Cuando lo hago, ambos hablamos al mismo tiempo.
—¿Estás embarazada? —cuestiona.
—¿Por qué estás siguiéndome? —pregunto.
Nadie responde de inmediato; ambos nos quedamos por algunos segundos mirándonos a la cara. Luego, Edward vuelve a repetir la pregunta.
—¿Es cierto la noticia del embarazo?
Me río por lo bajo. A continuación, iba a soltarle un estúpido chiste acerca de el beso del día anterior no tuvo esas consecuencias. Sin embargo, antes de que pueda siquiera abrir la maldita boca, me viene la idea de que de verdad él se encuentra aquí para asegurarse de que no estoy en esa situación o de que yo vaya a inventarla para perjudicarlo a él y a su apreciada familia.
¡Maldita sea!
Estoy muy enojada. Es claro que no lo estoy, y no pienso darle ningún tipo de explicación o alguna respuesta clara.
Respiro hondo para poder modular la voz y no gritarle que se vaya a la mierda.
—No tengo por qué darte explicaciones de nada. Ahora, te pido que me lleves donde tus empleados hayan dejado mis cosas.
Edward niega lentamente, y una de las comisuras de su boca se levanta.
—No es que me importe mucho, pero esto está saliéndose de control, y quiero que quede todo claro antes de que se pueda decir algo a los medios.
¡Ja! No le importaba, pero aún así se encontraba aquí para saber "la verdad". No era mi maldita culpa que los paparazzi que me siguieron se inventaran todo aquello. No era mi culpa que él decidiera darme aquel beso frente a todas aquellas personas que nos tomaran fotos. Por su culpa estamos aquí.
Me cruzo de brazos y le doy una mala cara.
—Es tu culpa. Tenías la oportunidad de negarlo todo desde el principio, así ellos podían dejarme en paz. Sin embargo, no lo hiciste, y mira las consecuencias. Necesito... No, espera. Te exijo que tú y tu equipo hagan algo para que esto se acabe de una buena vez por todas. Yo, yo iba a realizar un video para liberarme de todo esto, porque quiero mi antigua vida de vuelta. Aunque, pensándolo bien, no sé si hacer eso hubiese sido de ayuda porque es obvio que no tengo el mismo alcance que tú.
—Ten por seguro que voy a arreglar esto —suelta.
Miro a mi alrededor y noto que las casas de los alrededores se van haciendo cada vez más costosas.
¿Dónde planeaba llevarme?
—Te he dicho que quiero que me lleven donde han dejado mis cosas. Si no pueden, quiero que tu chófer pare y me baje. No voy a ir a ninguna parte contigo.
Edward tiene en sus manos un iPad y hace algunos movimientos en la pantalla antes de mirarme.
—Necesitamos hablar, pero no vamos a hacerlo aquí o en tu edificio, donde la seguridad es un chiste. Así que iremos a un lugar seguro para mantener una conversación privada.
Niego con la cabeza.
—No. Dijiste que no ibas a volver a retenerme en contra de mi voluntad.
Ahora tengo toda su atención; me está mirando.
—No lo estoy haciendo, Isabella. Admito que fue un error llevarte a la suite, pero jamás estuviste encerrada, siempre pudiste haberte ido en cuanto quisieras. Y ahora mismo no está sucediendo ningún secuestro; en cuanto hablemos, podrás marcharte.
Levanto una ceja.
—¿Tan importante es el asunto que no podemos tratarlo aquí?
—No tanto, pero estaremos más seguros en el lugar al que vamos.
No sé qué mierda iba a decirme, pero una vez que lo soltara o me amenazara, como ya era su costumbre, me largaría y no miraría atrás.
Asiento con la cabeza y me acomodo sobre el asiento.
El chófer dobla a la derecha y nos encontramos con un gigantesco portón de hierro. Alguien de afuera se acerca al chófer y se dicen algo. Luego el portón comienza a abrirse y comenzamos a avanzar.
¡Santo cielo! Creo que es su casa; o al menos una de ellas, supongo.
Algunos minutos después, el coche se detiene en la lujosa entrada. Edward baja, rodea el coche y abre mi puerta.
¡Maldita sea!
Esto es demasiado lujo para alguien tan normal como yo; incluso toco mi mandíbula con la mano para asegurar que no se me ha caído al suelo.
—¿Tu casa? —¡Mierda! ¿Por qué decía aquella idiotez? ¿No era obvio?
—La casa familiar —suelta y me ofrece una mano para bajar, la cual ignoro por completo y me las arreglo para bajar por mi cuenta.
Uno de sus empleados se acerca a él y le dice algo que no puedo escuchar. Edward maldice un par de veces antes de venir en mi dirección.
—¿Pasa algo? —cuestiono.
Niega y me hace una señal para que pase por delante de él.
Camino a paso lento hasta llegar a la puerta de entrada con Edward a mis espaldas.
La puerta no tarda en abrirse y doy un paso atrás por el susto; no me esperaba eso. Aquel movimiento me hace chocar con Edward, y él me toma por los costados de los brazos y me ayuda a hacerme a un lado.
Miro en dirección de la puerta y veo quién nos ha abierto: es Esmerald, la madrastra de Edward.
Por un momento me siento avergonzada. Así que doy otro paso a un costado para poner un poco más de distancia entre Edward y yo.
—Hola, Isabella. Es bueno verte de nuevo —saluda ella saliendo de la casa y viniendo en mi encuentro para besarme la mejilla como si me conociera de más tiempo. Aún me siento avergonzada, así que respondo titubeando.
Edward se acerca a su madre y la saluda.
—¿Se encuentran todos aquí?
Esmerald asiente.
—Todos estamos aquí, excepto tu padre, que llegará en un momento.
Edward asiente.
—Bien. Estaremos en el despacho por algún tiempo.
—Claro, hijo. ¿Te quedarás a comer, Isabella? —pregunta esto último en mi dirección.
Realmente no sé qué decir. No sé de qué va todo esto.
Me encojo de hombros.
—Yo... Es muy amable de su parte —y la he cagado porque para mí es un "ya veremos", pero creo que para ella es que he aceptado la invitación.
—Vamos —dice Edward.
Edwardl camina por delante y yo lo sigo. Caminamos por una lujosa estancia hasta acercarnos a lo que parece ser una enorme sala de estar, o al menos eso me parece. Allí se encuentran Alice, Jasper y una señora mayor que no sé quién sea.
Alice se desvía y se levanta de su lugar para acercarse a los pocos pasos que nos separan.
—¿Qué hace ella aquí, Edward? —cuestiona Alice con molestia.
—Ahora no, Alice —dice Edward en modo de advertencia a su hermana.
Alice no hace caso y da un paso al frente.
—Dijiste que ibas a encargarte de ella.
Espera. ¿Qué mierda significa aquello?
Edward ignora a su hermana y me mira. Luego me da un ligero toque en el brazo, el cual yo salto un poco por la sorpresa de que me haya tocado de nuevo.
—Estaremos en el despacho; no quiero molestias.
Comienzo a avanzar en la dirección que él indica.
—¡Edward! —grita Alice.
Edward no dice nada y seguimos avanzando. Cuando llegamos a lo que parece ser el famoso despacho, Edward abre la puerta y me invita a pasar. Como ya estoy acostumbrada, admiro todo lo que me rodea.
Sacudo un poco la cabeza para mantenerme con la mente clara y hablar de lo que sea tan importante.
—Y bien, ¿qué es ese asunto tan importante que no pudimos tratar allá afuera? —cuestiono, rodeando una silla frente a la gran mesa del despacho.
Edward cierra la puerta a su espalda y rodea la mesa para ir al otro lado.
—Quiero que respondas con la verdad. ¿Estás embarazada?
Ruedo los ojos. Otra vez con aquella maldita cosa. Me cruzo de brazos y levanto una ceja.
—¿Eso es fundamental para lo que tienes que decirme? —cuestiono.
—En parte lo es —responde.
Ruedo los ojos ante su respuesta.
No lo estoy. Aunque mi segundo nombre fuera Marie, no soy virgen. Mucho menos una paloma me había visitado en mi departamento para avisarme que estaba en cinta.
¡Maldita sea! ¿Por qué estaba pensando en esto?
—No lo estoy —confirmo y le doy una breve historia de lo que pasó.
—Bien . Quiero ofrecerte un empleo.
Lo miro con el ceño fruncido. ¿De qué tipo de empleo me estaba hablando?
—Suéltalo.
Asiente.
—El empleo consiste en que las cosas en los medios se mantengan así. Necesito que te hagas pasar por mi novia por lo menos un mes.
Mi boca se abre a causa de la sorpresa.
~~~~~~~~~~~~~~
Paparazzi
~~~~~~~~~~~~~~
Hola de nuevo. Mil disculpas por la tardanza de este capítulo. Por si no me sigues en el grupo, por allá publique hace días que tengo un gran problema con la pantalla de los teléfonos; en un año llevo dos pantallas rotas y arreglarlos cuestan lo de un teléfono nuevo, así que estoy ahorrando para uno nuevo xD.
Por ahora estoy en uno viejito y de aquí ando actualizando porque ya saben, pobreza extrema por ahora
Espero que el capítulo haya sido de su agrado. Me encantaría que e contarán que les pareció.
Nos vemos pronto.
