Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del webtoon y la novela "La emperatriz divorciada" de Alphatart y con arte de Sumpul, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.
Capítulo 416. La Conmoción del Marqués Karl (1)
Jasper frunció el ceño como si eso no tuviera sentido, tan descabellado que ni siquiera merecía la pena escucharlo.
—¿Qué dices? ¿Isabella no está casada conmigo?
—Después de divorciarse de Su Majestad, se volvió a casar.
—¿Se divorció de mí?
No había tensión en la voz de Jasper. No parecía creer en las palabras del Marqués Karl.
Cuando el Marqués Karl tiró de su barba para demostrar que no era falsa, las pupilas de Jasper se sacudieron.
Aunque en su interior sabía que algo no estaba bien, inconscientemente lo evitaba porque todo parecía absurdo.
—¿Por qué me divorcié de Isabella? ¿Isabella... me engañó con otro hombre? ¿No me quiere? ¿O es porque fue golpeada por los melocotones?
El Marqués Karl tuvo ganas de llorar y reír al mismo tiempo, por lo que una sonrisa se formó en sus ojos y un llanto salió de su boca.
Escuchar ahora las palabras de Jasper le hizo recordar lo buena que había sido la relación entre Isabella y Jasper en el pasado.
En ese entonces, nadie habría pensado que Jasper se divorciaría de Isabella. Incluso esta pelea por unos melocotones era la peor que el Marqués Karl podía recordar.
¿Cómo pudo acabar así esta pareja?
—Su Majestad trajo a otra mujer y la convirtió en su concubina.
—¡!
—Eso no es todo, le pidió a Isabella el divorcio para elevar a esa concubina a la posición de emperatriz.
—¿Qué...? Eso es... eso es ridículo...
—Eso es lo que pasó. Así que Isabella se fue al Imperio Occidental, donde se volvió a casar.
Jasper sacudió la cabeza con los ojos totalmente abiertos.
—Eso no tiene sentido. ¿Me enamoré de otra mujer y le pedí el divorcio a Isabella? ¿Yo? ¿Fui capaz de hacer eso?
—Sí, lo hiciste.
Jasper, que sacudía rápidamente la cabeza, se detuvo de repente y preguntó.
—¿El nombre de esa mujer es Irina?
—¿Lo recordaste?
—No. Lo oí de los susurros de los cortesanos en el dormitorio mientras me despertaba. No dejaban de mencionar ese nombre.
Luego, Jasper lo pensó un poco más y preguntó.
—¿Esa mujer tiene el cabello rojo?
—No, es completamente diferente.
El Marqués Karl respondió con resolución.
—No puedo creerlo. No puedo creer que me haya casado con otra mujer. No puedo creer que le haya pedido el divorcio a Isabella. Es absolutamente imposible.
—Su Majestad...
—¡Basta de bromas tontas, por favor!
Después de esas palabras, Jasper se apresuró a ir al Palacio del Oeste.
El Comandante de la Guardia Imperial lo ayudó sin decir una palabra.
Jasper, que caminó en silencio hacia el Palacio del Oeste, entró en la habitación utilizada por Isabella en ese entonces, pero estaba completamente vacía.
Jasper incluso entró en la habitación de la emperatriz, pero también estaba vacía.
En cuanto vio las habitaciones vacías, Jasper perdió la fuerza en las piernas y casi se derrumba.
El Comandante, que lo había ayudado en el camino, evitó rápidamente que Jasper se derrumbara.
Jasper miró al Marqués Karl con una expresión rígida. El Marqués Karl inclinó la cabeza, con el corazón adolorido.
Si la memoria de Jasper había vuelto realmente a sus días de príncipe heredero, entonces, desde su perspectiva, habría perdido repentinamente tanto a su madre como a su esposa. La desesperación debía ser enorme.
Jasper dirigió su mirada al suelo por un momento y luego dijo—Volvamos.
De vuelta a su dormitorio en el Palacio del Este, Jasper fue examinado por el médico del palacio y preguntó al Marqués Karl, que estaba a su lado.
—Marqués Karl. ¿Isabella... sufrió mucho? ¿Por mi culpa?
—Sí. Sufrió mucho, mucho.
—…
—Lo pasó muy mal.
El Marqués Karl pensó que ahora Jasper le preguntaría por Irina. Pensó que le preguntaría de qué clase de mujer se había enamorado para dejar a Isabella. Mientras elegía las palabras adecuadas para responder, Jasper hizo otra pregunta.
—¿Podemos traer de vuelta a Isabella?
El Marqués Karl lo miró sorprendido. El médico del palacio, que estaba usando el estetoscopio, también miró a Jasper con los ojos bien abiertos.
Sin embargo, Jasper no parecía estar bromeando. Tenía una expresión seria.
Jasper miró al Marqués Karl con ojos decididos y volvió a preguntar,
—Está bien. ¿No dijiste que soy el Emperador? Lo averiguaré por mí mismo.
—¡Su Majestad!
—Otra pregunta, Marqués Karl. ¿Con quién se volvió a casar Isabella?
El Marqués de Karl respondió de acuerdo con la memoria actual de Jasper.
—Se casó con el Príncipe Edward del Reino Occidental.
Jasper se sobresaltó.
—¡Mentira! ¡Maldición, dime que esto es una broma! ¡Por favor! ¿Quieres decir que se casó con ese niño que siempre huía de casa y era atrapado? ¡¿Isabella?!
Jasper levantó su mano y se la pasó por la cabeza.
—Es absurdo. Por más afectada que estuviera Isabella... por el divorcio, cómo pudo casarse con ese niño...
El Marqués Karl estuvo a punto de olvidar la triste situación y reírse. Podía adivinar el motivo de la reacción de Jasper.
—Ya no es un niño pequeño, Su Majestad.
Cuando el médico del palacio habló en su lugar, Jasper dijo con el ceño fruncido.
—Ahh, es cierto. Ese príncipe también debe haber crecido.
El Marqués Karl añadió unas palabras más.
—Ya no es un príncipe.
—¿En serio?
—Ascendió al trono como Emperador del Imperio Occidental.
—¿Ascendió al trono del Imperio Oriental? Espera, ¿qué quieres decir con el Imperio Occidental, no es el Reino Occidental?
—El Reino Occidental se autoproclamó un Imperio.
—¿Cómo pudo ese país que sólo tiene joyas autoproclamarse un Imperio?
En este tiempo, Jasper entendió sobre las cuestiones prácticas, un poco sobre la situación actual, e incluso tomó la iniciativa en varias cosas, por lo que, con buena ayuda, recuperaría sus anteriores capacidades rápidamente en un par de años.
Pero había mucho trabajo que hacer ahora mismo. Estaban los problemas con el Duque Riddle, el problema de Glorym, además de todo tipo de cosas que surgían cada día...
El Marqués Karl se lamentó en su interior, Qué vamos a hacer... tendremos que arreglárnoslas de alguna manera.
Sentía que con tanta presión los secretarios de Jasper morirían en pocos años.
A pesar de estar angustiado, el Marqués Karl preguntó al médico del palacio sin mostrar ningún indicio.
—¿Cómo se encuentra?
—Tiene contusiones, esguinces y daños en los huesos, pero nada demasiado grave. Si se cumple con el tratamiento, se recuperará.
El Marqués Karl miró a Jasper y preguntó en voz baja—¿Qué hay de su cabeza?
Jasper entrecerró los ojos porque la voz no fue lo suficientemente baja como para no escuchar, pero sabía que su condición era extraña, así que también esperaba la respuesta.
El médico del palacio sacudió la cabeza sin confianza.
—No sufrió ningún golpe grave en la cabeza... en mi opinión...
Mientras el médico del palacio dudaba si estaba bien decir, 'Parece que es un problema mental', Jasper preguntó primero—¿Estoy loco?
Una vez que el médico del palacio sacudió la cabeza apresuradamente, Jasper suspiró y se tumbó completamente en la cama.
—Me levantaré después de una buena siesta. Me duelen mucho las extremidades. Además… no sé por qué tengo tanto sueño.
—Te cambiaré las vendas.
—Está bien.
Cuando el médico del palacio le aplicó una pomada en las zonas afectadas y le puso nuevas vendas, Jasper ya estaba dormido como si se hubiera desmayado.
El Marqués Karl ordenó a todos los cortesanos reunidos en el dormitorio que salieran. Luego salió junto con el médico del palacio.
Sin embargo, dejó a un caballero en el dormitorio para evitar cualquier posibilidad de que Jasper se volviera a lastimar.
