Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del webtoon y la novela "La emperatriz divorciada" de Alphatart y con arte de Sumpul, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.
Capítulo 119. Quiero Ser Como Tú (2)
—Irina no sabe qué elegir.
Irina refunfuñó mientras dejaba un cuaderno de bocetos con diseños.
—Estas prendas también son bonitas. ¿Por qué todos son tan talentosos?
Era casi el día del baile de debutantes, y aún no había elegido el vestido de Jane. El Vizconde Vulturi exigió que estuviera listo en dos días, pero Irina tenía dificultades para elegir.
—El vestido no puede ser bonito, pero Irina tampoco puede parecer descuidada...
Ella hojeó otro cuaderno de bocetos. Sin embargo, los diseñadores que vinieron a Irina eran todos famosos por su trabajo, y el baile debutante era conocido por su belleza y esplendor. Era difícil encontrar algo que no fuera hermoso.
—¿O debería elegir algo seguro que cualquiera pueda usar?
Sería un espectáculo ver a personas con vestidos similares en un mismo grupo.
¿Vestidos similares?
A Irina le vino a la mente una idea repentina. Recordó la conmoción causada cuando ella y la Emperatriz llevaron el mismo vestido, y un plan comenzó a formarse en su cabeza.
¿Qué pasaría si vistiera a Jane con la misma ropa que yo?
Entonces, la gente hablará. Se habían contenido de hacerlo la última vez debido al alto estatus de la Emperatriz, pero Jane era vulnerable. Irina era la estrella de la sociedad, mientras que Jane era solo de una pequeña finca. Si sus vestidos fueran iguales, Jane sería acusada de copiarla. Ni ella ni el Vizconde Vulturi podrían decir que habían chantajeado a Irina para que les diera un vestido.
Las comisuras de la boca de Irina se alzaron y llamó a la sirvienta.
—¿Tienes el vestido que elegí?
—Sí, Señorita Irina.
—Manda a hacer otro igual, pero de menor tamaño. Aquí están las medidas.
Irina le entregó un papel con las medidas del cuerpo de Jane, que le dio el Vizconde Vulturi. La sirvienta no sabía que Irina estaba siendo chantajeada, y se sorprendió al saber que Irina estaba eligiendo el vestido de debutante de alguien más.
—¿Vas a darle a otra persona el mismo vestido?
—Sí. Ella no sabe qué elegir por sí misma.
—Pero... ¿no sería llamativo si los vestidos fueran iguales?
—Sin importar cómo lo veas, el vestido que Irina ha elegido es el más bonito. No quiero darle algo peor.
—Señorita Irina... ¿cómo es usted tan amable?
La sirvienta dio un sincero suspiro.
Una leve sonrisa apareció en los labios de Irina, tal como lo hacía la Emperatriz.
Era el día del baile de debutantes.
El baile en sí no era tan espléndido como el de Año Nuevo, pero el ambiente estaba animado por las muchas caras nuevas que entraban formalmente en la sociedad. Mirar todos los lujosos y coloridos atuendos se había convertido en una fuente de entretenimiento en sí misma.
—De ahora en adelante voy a usar este tipo de vestido en todos los bailes.
—De seguro la cantidad de encajes y joyas disminuirá después de un año o dos.
Incluso mis damas de compañía se reían entre ellas y señalaban a varios invitados. El ambiente era más relajado de lo habitual, ya que el Emperador Jasper se encontraba demasiado ocupado para asistir.
—Ahí está Lady Jane.
Debido a su familiaridad actual, Jessica señaló felizmente a Jane. La joven se mezcló con los demás debutantes, tanto jóvenes chicos como chicas. Era tan linda como un pollito, con su cabello largo rizado y su vestido amarillo. La saludé casualmente, sus ojos se abrieron de par en par y se ruborizó.
—Le agradas mucho, Su Majestad.
La Condesa Angela habló con una cálida sonrisa. Asentí a pesar de la culpa por haber investigado los antecedentes de una joven que me admiraba.
La música comenzó, los jóvenes empezaron a bailar en parejas. Observé la sala mientras la canción fluía sin parar. La mayoría de los asistentes al baile eran los debutantes, sus familiares y conocidos, y otros en los círculos sociales que querían ver las nuevas caras frescas. El Duque Riddle, un reconocido socialité y mujeriego, no asistió. Las debutantes quizá eran demasiado jóvenes para él.
Sin embargo, lo que fue sorprendente es que Irina tampoco estaba por ninguna parte.
¿No vino por Jane?
Me pregunté mientras tomaba un pequeño bocado de pastel que me trajo un sirviente, y saboreaba la dulce crema batida con maní en mi lengua.
Mientras terminaba mi postre, escuché el murmullo de conversaciones en la habitación. Levanté la vista y vi la llegada tardía de Irina. El vestido que llevaba puesto...
Mis ojos se dirigieron a Jane. Llevaba el mismo vestido que Irina. Jane bailaba felizmente con otro joven, sin tener idea de lo que estaba pasando.
—¡Eso de nuevo!
Laura rechinó los dientes.
—¡Esa mujer está haciendo que Jane quede como una copiona esta vez!
Solo cuando la música terminó, Jane vio el vestido que llevaba Irina. Los ojos de Jane se abrieron de par en par. Su cara se puso roja de vergüenza cuando escuchó a los debutantes chismorrear entre ellos. Me sentí fatal por ella. A pesar de la mirada de sorpresa de Irina, sabía que tenía que ser intencional.
Jane parecía lista para estallar en lágrimas mientras los nobles continuaban mirándola y murmurando. Incapaz de seguir viendo esto, me levanté y me acerqué a ella, los presentes se hicieron a un lado con la sorpresa en sus rostros. Me quité la capa para ponerla sobre los hombros de Jane, y ella me observó con sus grandes ojos.
—Parece que este tipo de vestido está de moda. ¿Quizá esto ayude a que se vea un poco diferente?
Le sonreí, y sus ojos se agrandaron aún más. Jane exhaló aliviada, le di unas palmaditas en el hombro y la llevé a la mesa donde yo estaba sentada.
Volví a mirar a Irina. ¿En qué estaba pensando al usar un vestido igual otra vez? Me pregunté qué pasaba por la cabeza de esa mujer.
Sorprendentemente, Irina no estaba mirando a Jane. En cambio, me miraba a mí, y estaba ocupada anotando algo en una pequeña libreta.
