Capítulo 16
—¡Anya!
—¿Eh? —exclamó Twilight, confundido—. ¿Qué dijiste?
—¡Anya! —insistió, mirando de nuevo al hombre frente a ella—. Mi nombre.
—Ah, entiendo. Anya, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó el espía, lanzándole una mirada inquisitiva. Ella desvió la mirada hacia abajo—. Pero espera, ¿qué…?
Twilight observó a Anya y percibió la tristeza en su rostro. Estudió su apariencia: tenía el cabello rosado, los ojos verdes y llevaba puesta una camisa larga sencilla. También notó que estaba bastante delgada y llevaba pequeñas cintas en las muñecas. Suspiró con pesadez al darse cuenta.
«Parece que es uno de los experimentos, pero ¿qué hace en este lado del edificio?».
—Señor —exclamó Anya, acercándose al espía—. ¿No es usted un hombre malo?
Twilight quedó sin palabras.
«Espera, ¿cómo es que…?».
—¡007! —gritó una voz mientras aparecía y entraba en el campo de visión de ambos.
El espía desenfundó su arma de inmediato. Anya no dijo nada, pero se ocultó detrás de él, agarrando su pierna con fuerza. El resultado fue casi caerse por el movimiento repentino.
—¡Oye, suéltame…! —advirtió Twilight, pero fue ignorado—. Escucha, si no me sueltas…
—Así que aquí estás, 007 —pronunció la misma voz de antes—. Es bueno que hayas sido detenido.
Twilight dejó de hablar con Anya y echó un vistazo hacia adelante. Vio a un hombre delgado con lentes y vestido con una bata blanca, seguro de qué un científico. En ese momento, notó que Anya se agarraba más fuerte a él, mirándolo con súplica.
—Es hora de estudiar, 007 —dijo el científico. Twilight notó que había algo más en su tono—. Puedes bajar el arma, 007 estará seguro conmigo —añadió, mirando al que se hacía pasar por vigilante.
—¡No, Anya no quiere estudiar! —gritó Anya, pero su voz no pareció afectar al científico.
El espía notó el rostro aterrorizado de Anya y que mostraba mucho más pánico que antes. Bajó la mano y sus dedos se enredaron en el cabello rosado, rascándolo para relajarla.
—Oh, pero señor —respondió Twilight al volver a contemplar al hombre frente a él, fingiendo estar sorprendido—. ¿No escuchó la alerta?
—No soy estúpido. Ya sé lo que está pasando —interrumpió el científico—. Pero mi prioridad es que 007 complete sus estudios.
Twilight se esforzó por mantener la calma mientras pensaba en qué hacer.
«Solo quiero resolver esto antes de que el lugar estalle».
—¡Explosión! —gritó Anya con fuerza. Sus manos tiraron del traje del espía con desesperación—. ¡Vamos a explotar!
El rostro del científico, según lo que Twilight podía ver, reflejaba terror ante esa declaración.
—Maldita chica —murmuró con furia y sacó un arma de su bolsillo—. Será mejor que…
Pero antes de que el científico pudiera hacer algo más, Twilight levantó su propia arma y sin dudarlo demasiado, apuntó y disparó.
Nota de la autora: Solamente dejo esto y me retiro a gritar.
Ciao.
