Capítulo 23
Yor guardó silencio mientras miraba a Twilight después de su respuesta. Cuando sus ojos se encontraron, sintió como si un enemigo la golpeara en el corazón. Sin embargo, ese pensamiento se detuvo cuando comenzaron a escucharse algunos movimientos y se pusieron alertas.
—Papi salva el mundo —murmuró Anya entonces, girando y volviendo a su profundo sueño.
Twilight soltó una pequeña risa, mirando a su hija y asegurándose de que estuviera cómoda.
—¿Siempre será así? —preguntó al aire.
—Supongo —expresó Yor de repente en voz baja—. Yuri tenía sus días difíciles.
—¿No estabas nerviosa? —preguntó Twilight con curiosidad—. Me imagino que tus padres…
—Mis padres no estaban —cortó ella—. La guerra se los llevó.
Twilight se quedó en silencio y observó a Yor. Su rostro reflejaba mucha tristeza mientras se abrazaba a sí misma con fuerza. Él no pudo evitar sentir su dolor y se acercó para consolarla.
—Mi papá tuvo que irse de viaje y nunca más lo volví a ver —confesó mientras miraba hacia la entrada del refugio—. Escapé con mi mamá a la casa de un pariente, pero hubo un bombardeo.
Tuvo que tomar un momento para tranquilizarse debido al dolor en su garganta. Odiaba cómo su voz se quebraba al recordar su pasado. Yor no dijo nada y empezó a jugar con sus dedos, aunque se acercaron cuando la cabeza de ella llegó a su hombro.
—Pensé que serías soldado.
—Lo fui, pero no fue tan emocionante —comentó después de una breve pausa—. Terminé matando personas de Ostania.
El espía cerró los ojos, temiendo que Yor lo rechazara o incluso lo atacara. Pero se sorprendió cuando sintió que ella tomaba una de sus manos y las entrelazaba con fuerza, uniendo sus dedos en un apretón firme mientras su cabeza se acomodaba contra su pecho.
Hacía años que no se tocaban de esa manera. Antes, cuando eran pequeños, se consolaban sin prestar atención a los detalles. Pero en ese momento, podían sentir que algo había cambiado.
—¿No estás enojada conmigo? —preguntó con cautela.
—Yo también terminé con la vida de muchas personas. No importaba de dónde vinieran —murmuró Yor mientras su otra mano encontraba su camino hacia el rostro de Twilight, acariciándolo—. Era lo que conseguí para asegurar un futuro para mi hermano.
—Entiendo —expresó Twilight, sintiéndose inseguro. No le gustó escuchar que ella tomó un camino similar—. Me uní al ejército mintiendo sobre mi edad y eso llamó la atención de alguien para convertirme en un espía.
Ella no expresó nada, pero soltó un suspiro y apoyó su cabeza contra su pecho, sintiendo sus latidos. Twilight tampoco habló y se inclinó, acercándose para apoyar su cabeza sobre la de Yor.
Se preguntó si estaba perdiendo la cordura o si era un impulso causado por las emociones de la noche, pero sentir a Yor tan cerca lo hizo sentirse seguro.
Y a la mañana siguiente, a diferencia de aquel verano, él seguía a su lado.
Nota de la autora: Me puse a pensar si el abrazo fue muy rápido, pero también pienso que su amistad es una de las pocas buenas que tuvieron durante su infancia, así que dejo que todo fluya.
Ciao.
