Yuzu y Saga se encontraban frente a los gemelos que dieron origen a la constelación de Géminis, Castor y Pólux, los cuales veían con rivalidad hacia los esposos.
- ¿A quién quieres matar?
- Da igual, los dos terminarán cayendo ante nosotros.
- Yuzu, ten cuidado con estos, no sabemos que vayan a hacer.
- Lo sé, no puedo creerlo… se supone que son héroes mitológicos, no cuesta creer que se hayan vendido de ese modo.
- Suficiente charla – Castor, el mortal, fue el primero en atacar acumulando su cosmos de golpe.
- ¡Acabemos con estos!
- ¡Ahora Yuzu! – la peli lavanda asintió y como si fuera una cámara lenta, los 4 cosmos chocarían entre sí.
- ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS!
Una poderosa explosión de proporciones bíblicas se miró en todo el lugar. La bomba más poderosa hecha por la humanidad, la del Tzar, quedaba como excremento en comparación con este choque de poderes.
No obstante, tanto Saga como Yuzu notarían que el cosmos de los gemelos mitológicos era más grande que el de ellos, pero a pesar de esto, ninguno cedía por más que la situación estuviera dura.
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En el pueblo de Edo, alguien más comenzó con el ataque, siendo este un hombre el cual usaba armas para destruir las casas que había.
- Me he tomado la molestia para destruir sus casas usando mis armas, espero que se sientan agradecidos – decía el sujeto de cabello negro, no obstante, alguien llegó a estar casi frente a él.
- Estás destruyendo todas estas zonas, ¿te puedes detener? Pareces un idiota haciendo esto – exclamó Akamaru quien llegó a la zona.
- Oh, un samurái ¿eh?
- Si lo soy… y por tu armadura, me hace pensar que eres Libra ¿no? Pero no la Armadura de Libra que he escuchado – el peli rojo decía.
- No eres tan tonto como llegué a pensar, pero tienes razón – el sujeto levantó sus manos – mi nombre es Di Renjie de Libra.
- ¿Di Renjie? He escuchado hablar de ti – el chico exclamó – no entiendo, se supone que eras un hombre de justicia, fuiste capaz de ir incluso contra el mismo Emperador para hacer justicia por un general. ¿Por qué haces esto?
- La justicia no siempre es buena, hay cosas que uno no desea, pero se es juzgado y se encuentra inocente, no siempre es buena opción, por eso mismo… todos serán juzgados por mi poder – Di Renjie elevó su cosmos – y creo que voy a juzgarte a ti, samurái.
- Akamaru Akaza – el maestro de Yuzu alzó su espada – será un honor pelear contra ti, como alguien que nació bajo la constelación de Libra, te enfrentaré.
- Suerte, la necesitarás porque no sabes a lo que te enfrentas.
- Pues vamos a verlo – el samurái fue el primero en atacar, pero justo cuando estaba por darle, Di Renjie colocó su escudo el cual evitó un golpe directo.
- Si serás idiota, los escudos de Libra son tan poderosos que pueden soportar todo, incluso si nos ponemos en igualdades de condiciones, morirás – el ex Libra sacó una espada la cual no era dorada, sino negra como el mismo carbón – las espadas de Libra son capaces de destrozar estrellas.
- Da igual… hasta el arma más poderosa puede caer – con eso, la batalla comenzó de nuevo por lo que sería un épico combate.
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En Honduras, el demonio Amazon la tendría difícil ya que no solo pelearía contra un Caballero, sino que contra dos los cuales estaban arrasando con toda su ciudad.
- ¿Qué demonios está pasado?
- Siento un cosmos bastante alto viniendo de ti – la persona que le habló era un castaño de tono oscuro el cual vestía una armadura oscura, siendo lo más llamativo su careta con dos cuernos.
- Da igual, hay que acabarlo.
- ¿Quiénes son ustedes? – Ninja preguntó mirando a los dos sujetos que se le iban acercando.
- Creo que al menos mereces saber nuestros nombres – dijo uno de ellos – soy Arthur de Capricornio.
- Jason de Aries.
- ¿Qué diablos? ¿Cómo es que dos Caballeros de la era mitológica están aquí? – el hondureño preguntaba, pero antes de recibir respuesta como toda persona, este notó una ráfaga de viento cósmico yendo hacia él, pero de suerte la logró evitar usando su brazo derecho.
- Vaya que conoces mi técnica.
- ¿Acaso esto fue… Excalibur? – pensó el joven, pero antes de poder pensar en algo más, el otro sujeto, que era peli rojo, llegó rápidamente hacia este.
- ¡Cabezazo Helmet! – como si fuera un cordero a toda velocidad, el golpe de cabeza que recibió el hondureño fue muy duro, justo en la zona del pecho en donde unos momentos después, vomitó algo de sangre.
- E-Ese golpe fue muy fuerte – Ninja se paró limpiándose la sangre de su boca, pero el ataque no acabó ahí ya que ambos ex Caballeros atacaron en conjunto.
- ¡Revolución del Polvo Estelar!
- ¡Excalibur! – los dos ataques le dieron de golpe al peli morado el cual esquivaba como podía, no obstante, una ráfaga de viento cortante le logró rozar en el abdomen causándole una herida, casi en el mismo sitio en donde fue golpeado antes.
Pero este no era el único que estaba batallando contra ellos.
- ¡No dejaré que le hagas daño a mi familia! – reclamó la esposa del hondureño, Asuka Otori, quien batallaban contra otro de los guerreros oscuros.
- Una chica como tú no me puede tan siquiera dañar, ¿tanto crees que puedes hacerme frente? – exclamó un grandulón de cabello verde oscuro el cual respiró fuertemente – pero seré amable y te diré mi nombre. Soy Teseo de Tauro.
- ¿Teseo? Ya veo, eres aquel que venció el Toro de Creta en la Era Mitológica – la peli gris alistó su karambit – aun así… creo que tendré que matar a este toro.
- Pues inténtalo a ver si puedes.
La batalla dio inicio, aunque como era de esperarse, Asuka la estaba teniendo algo difícil contra el ex Caballero de Tauro mitológico. Los choques de su arma eran evitados por los brazos fuertes de la armadura de Teseo.
Aunque la peli gris estaba batallando contra este, desde el hogar de Ninja, sus chicas estaban mirando desde la segunda planta la batalla de su amiga contra el guerrero Teseo.
- Esto es malo – susurró Kotori junto con las demás – ese sujeto es muy fuerte.
- Confiemos en Asuka-chan, ella es igual de fuerte – Kanon calmó un poco las cosas, a pesar de eso, poseía bastante miedo.
De lejos, la cosa estaba empeorando, pero Kotori decidió dejar la cobardía a un lado y saltó hacia donde estaba la oji azul.
- ¡¿Kotori?!
- ¡¿Qué haces mamá?!
- ¡Asuka-chan! – la pajarita corrió hacia donde estaba su amiga quien se sorprendió al verla.
- ¡No vengas Kotori!
- ¡HENSHIN! – el cuerpo de Kotori brilló fuertemente hasta que su nueva apariencia se hizo presente, siendo ahora su transformación de Black RX.
- ¿Qué carajos? ¿Es un demonio o algo por el estilo?
- Yo te ayudaré Asuka-chan, como Kamen Rider Noir.
- ¿Noir? ¿Negro en francés?
- Sí, preferí ese nombre ya que me gusta más como suena – dejaron la charla para más tarde y se dedicarían a batallar.
- ¡Gran Cuerno! – el gran ataque manifestado en la embestida de un toro fue de golpe a ambas chicas, estas se defendieron como pudieron, pero como era de esperarse, resultaron algo heridas por eso.
Aprovechando que estas se estaban recuperando, Teseo fue directo a Kotori dándole una fuerte patada que la mandó a estrellarse contra un árbol, Asuka rápidamente se puso en pose de combate, pero no fue tan veloz como para ver el golpe del ex Tauro en el costado derecho.
- Este es tu fin… chica con magia – Teseo estaba por lanzar su gran ataque de cosmos, pero algo de color brillante y dorado evitó que el ex Caballero hiciera lo suyo – ¿Qué diablos? ¿Ahora qué?
- La Armadura de Libra – la peli gris exclamó justo cuando el mantel dorado se puso delante de ella. Asuka solo sonrió tomando una de las espadas doradas.
Luego de eso, Kotori llegó al haberse recuperado un momento después. Fue hacia la armadura tomando un escudo dorado con el cual se podría defender.
- Kotori, yo atacaré, ayúdame con la defensa.
- De acuerdo – las dos féminas ya estaban listas.
- ¡Ataquemos!
- No lo permitiré… ¡GRAN CUERNO!
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De vuelta con la demonio peli blanca, esta se encontraba frente a Gautama de Virgo el cual seguía estando en su pose de meditación.
- ¿Qué has descubierto… Sensei? – el rubio solo esbozó una pequeña sonrisa.
- Hace tiempo que no me llamabas así, al menos esto dentro de la edad de la Tierra ya que como sabes, mi consciencia ascendió a un plano astral distinto al que hay acá.
- Ya lo sé, yo vi cuando ascendiste a ese plano, vi tu muerte.
-Y tú decías que jamás podría ascender a otro plano y la apuesta que hicimos fue que si lo hacía, me llamarías Sensei por el resto de la eternidad – Ángel solo rodó los ojos.
- Hm, realmente los humanos siempre me sorprenden con las cosas que hacen, pero por mi honor como reina del Kólasi, acepté eso y bueno, ahí estamos Sensei. Dime entonces que secreto tienes.
- Ya lo verás… es algo que tú has ocultado mucho tiempo.
El ex Caballero de Virgo elevó más su cosmos mientras ambos miraban muchas imágenes delante de ellos, aunque justo llegaron a una que les convenía ver.
- ¿Recuerdas algo de esto? – Ángel no respondió de inmediato mirando todo eso que estaba delante.
- …
- Fue la vez en la que sellaron a aquel ser que se fusionó contigo cuando apenas eras una bebé – Buda decía en total calma – toda la maldad concentrada dio inicio a una bestia la cual fue moldeada por el mismísimo Azathoth. De su cuerpo lleno de maldad salió ese ser lleno de malicia y que reinaría en las sombras. Tus madres de aquel entonces te metieron ese ser el cual si se liberaba, causaría desastres en todo, no solo en la Tierra, sino en todos los reinos y la existencia misma.
- ¿Lo sabes? – la mirada de la peli blanca susurró con su mirada oculta en su cabello – como alguien que alcanzó la iluminación… ¿sabes cómo se llama ese ser?
- Por supuesto – Gautama siguió con lo suyo, pero sin más, se fue atrás de la demonio mirando su espalda – es el sello de *******.
- sebaS le oterces ¿on amatuaG ed ogriV? (Sabes el secreto ¿no Gautama de Virgo?) – susurró Ángel, ahora en un idioma totalmente distinto al que se conocía.
- El sello que posees en tu espalda es algo que nadie jamás ha podido ver y es tu mayor secreto. A lo largo de los siglos, este sello ha estado cerrado impidiendo que esa bestia salga. Ni siquiera tus versiones, Asura y Galas, serían tan fuertes como lo es ******* con su poder.
- …
- Luzbel sabe sobre eso y lo peor es que conoce la forma de sellar ese sello de nuevo en caso de que se libere, yo que tú, tendría cuidado de no hacer ninguna estupidez.
- Yo misma mataré a esa cosa que se hace llamar mi hermano – la voz de la reina del Kólasi sonaba distorsionada mientras sus ojos se iluminaban de un rojo sangre, así, sus cuernos se hicieron algo más grandes.
- Te entiendo perfectamente, ya yo no puedo hacer nada más. Luzbel creyó que me había poseído, pero al estar en el Nirvana, me he liberado de muchas cosas y la influencia de ese sujeto no me afectó en nada… a diferencia de los demás que ahora tienen el cerebro cambiado.
- Sensei… tú sabes el modo para destruir el sello ¿no es así? – el rubio se quedó en silencio siempre en su pose de meditación – Virgo Gautama, scisne viam signaculi frangendi, annon? (Gautama de Virgo, sabes la forma de romper el sello ¿no es así?)
- La sabiduría que adquirí tanto tiempo me hizo conocer muchos secretos del Universo y pude llegar a la conclusión para liberar a esa bestia dentro de ti – Buda se quedó un momento reflexionando – y sí, sé cómo destruir el sello.
- Hazme un favor Sensei… ve rompiendo el sello que tiene a ******* prisionero – la decisión de Ángel era dura y firme, esperando que el ex Caballero de Virgo cumpliera su deseo.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
No solo las batallas que estamos librando son duras, sino que algo se viene y será muy peligroso.
Un ser lleno de maldad pura, más que Galas y Asura, puede salir y eso significaría el fin de casi todo. Aunque parece que Buda conoce el sello para volver a dormir a esa bestia.
Este arco solo aumenta más ya que apenas es el inicio de algo muy fuerte en donde todos nos veremos involucrados.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.