El sol aun no comenzaba a asomarse por el horizonte cuando Izuku y Deku salieron del departamento.

La ciudad estaba tranquila, con solo unos pocos madrugadores en las calles. Izuku llevaba a Deku en sus brazos, el pequeño pomerania miraba curioso el mundo desde su nueva perspectiva.

--Hoy es el primer día del resto de tu vida, Deku.-- Izuku murmuró mientras acariciaba suavemente la cabeza del pomerania. --Y el mío también.--

Izuku comenzó a caminar en dirección a un almacén que había comprado su IA.

Cuando llegó a este mundo, su IA rápidamente habia implementado el protocolo de supervivencia, creando varias cuentas y robando de manera indetectable dinero a varios bancos a nivel mundial, y comprendo algunas propiedades y suministros para volver a crear su super laboratorio.

Hakear la red mundial habia sido tan facil.

El almacén, ubicado en las afueras de Musurafu, y cerca de Tokio, había decidido que sería su guardia principal, optando por no ir a los Estados Unidos, y quedarse en Japón. Ya no confío del todo en el gobierno, y gracias al Izuku C-70 sabia conseguir ingresos y materiales sin la necesidad de trabajar con un gobierno.

Su camino se vio interrumpido por un niño de cabello rubio ceniza qué lo vía como si, su simple presencia lo molestara. Deku empezó a gruñir, ligeramente aterrado.

Recordó su investigación, y reconoció al rubio como el principal bully de Deku.

--¿Por fin saliste del closet Deku? Lindo perro de mariquita.-- Dijo el rubio con burla.

--No, es un regalo para tu madre. Me dijo que si le daba un perro me daría una buena noche de sexo.-- Dijo Izuku con desinterés molestando enormemente al rubio.

El rubio se quedó en silencio por un momento, sorprendido por la respuesta de Izuku. La mirada fría y desafiante del joven de cabello verde no era algo a lo que estuviera acostumbrado. Deku, el pomerania, dejó de gruñir y se acurrucó más en los brazos de Izuku, sorprendido de que su variante no le tuviera miedo a Bakugo.

¿Acaso su clon era un suicida? Pensó el pomerania viendo que su variante.

--Tienes suerte de que no quiera ensuciarme las manos tan temprano en la mañana.-- El rubio finalmente escupió las palabras con desdén.

--¿Tienes miedo a romperte una uña, rubia?-- dijo Izuku con burla antes de esquivar un golpe de Bakugo, la expresión con la que estaba dispuesto a atacarlo se disipo inofensivamente para la incredulidad de Bakugo y Deku. --¿Masculinidad frágil? ¿Por eso me acosaba tanto Kacchan?-- Pregunto con más burla Izuku esquivando un segundo ataque de un iracundo Bakugo.

--¿Des de cuando sacaste tanto valor inútil?-- Pregunto Bakugo con ira y armando un poco al los vecinos que se asomaron por sus ventanas.

--De anoche. Tu madre me contó de tu micro pené cuando la tenía a cuatro patatas.-- Dijo Izuku con burla. --Tiene un gran trasero.--

Bakugo atacó con más ira, pero obtuvo el mismo resultado. Izuku solo sonrió triunfante. Había roto el orgullo del bully de C-02, algo que relativamente había sido demasiado fácil.

Realmente no recordó el Kacchan de su tierra, había abandonado Japón a los 9 años cuando decidió trabajar para el gobierno de los Estados Unidos.

Izuku, ya cansado de molestar al rubio volátil simplemente uso una llave de judo y azotó a Bakugo en suelo sacando todo el aire del rubio.

--Es bueno que salgas a entrenar Kacchan. Pero solo correr no sirve de mucho.-- Dijo Izuku con burla antes de alejarse a paso tranquilo.

Deku, el pomerania solo vio con asombro a su doble qué parecía indiferente a lo que había hecho. No le habia gustado la forma que se expresó de la mamá de Bakugo, pero eso no quito lo asombroso qué había sido. En este momento quisiera tener de vuelta sus pulgares para escribir toda las ideas que pasaban por su mente.

¿Su variante tenía un quirk? ¿Algún tipo de entrenamiento? Esas y más preguntas pasaron por su mente.

Bakugo solo vio el amanecer desde su lugar en el suelo, su mente era un caos. ¿Desde cuando Deku habia tenido tanto valor como para desafíarlo? Pensó mientras se levantaba, su espalda le dolía tanto que hizo una mueca.

Las palabras de Deku lo habían molestado demasiado, nadie hablaba mal de su madre y salía inpune, pero lo que mas molestia le generó fue la facilidad con la que Deku esquivo sus golpes qué extrañamente no habían explotado.

Vio sus manos con molestia, estaban llenas de sudor. ¿Porque no habian explotado? Pensó mientras genero una pequeña explosión.

Vio a su alrededor, notando a los vecinos curiosos que lo veían con pena algo que lo enfurecio más. Se levantó, y le dio una mirada por donde Deku se había ido antes de retomar su propio camino.

Al llegar al almacén, Izuku colocó a Deku en el suelo y comenzó a trabajar. Los días anteriores a la suplantación de Deku, Izuku había creado un laboratorio provisional, y un par de automatas qué su IA controlaba para que pudiera crear una réplica exacta del laboratorio que tenía en su dimensión de origen.

Incluso le había dado acceso a su pistola de portales, para conseguir materiales de otras dimensiones.

En una semana, su IA y sus automatas habían hecho un freno avance, hacíando del lugar algo digno para trabajar.

Un pequeño robot se acercó a él, y le ofreció un cigarro y un mechero, algo que Izuku aceptó con gratitud.

El pomerania solo vio con asombro todo el lugar. Le recordó a una exposición de I-Island, demaciada tecnología, robots construyendo cosas y grandes computadoras. Siguió caminado admirando todo con ojos abiertos.

--No te alejes tanto Deku.-- Izuku dijo en voz alta, aunque el pomerania no lo escucho.

Izuku solo saco el humo del tabaco, y vio a su variante por un momento antes se enfocarse en la computadora central donde su IA se mostró.

Yanet, era una IA qué uno de sus socios en el gobierno de Estados Unidos había creado, y que el había mejorado a tal punto de hacerla completamente autónoma. Yanet, pensaba por si sola, y era capas de entender las emociones.

Un holograma de una mujer castaña, de unos aparentes 30 años se mostró, su figura era esbelta, con un taje negro en tallado se pegó a su figura. Sus rasgos delicados y altamente detallados resaltaron con una sonrisa amable.

--Infome de avance.-- Dijo Izuku en un tono tranquilo mientras empezó a manipular la computadora.

--La seguridad ya esta en funcionamiento, solo usted y el pequeño Deku pueden entrar.-- Yanet hablo con tono profesional. --Ya tome el control de algunos satélites abandonados. Aunque necesitaran mejoras. La tecnológica está atrasada 100 años en comparación a nuestra dimensión de origen.--

--Entiendo, Yanet. Necesitaremos actualizar esos satélites para expandir nuestras capacidades de monitoreo y recolección de datos.-- Izuku respondió, su mente ya trazando los esquemas necesarios para las mejoras.

Deku, aunque limitado por su forma canina, sentía la electricidad en el aire, la vibración de la actividad que lo rodeaba. Los robots continuaban su labor incansable, y el pequeño pomerania no podía evitar sentirse impresionado por la eficiencia y precisión de cada movimiento.

Camino de regreso a Izuku y su sorpresa incremento al ver el holograma de Yanet.

--Yanet, prepara una lista de los materiales que necesitaremos para las mejoras. Y empieza la escavacion para aumentar de tamaño el laboratorio.-- Izuku ordenó, su voz firme y llena de autoridad.

--Por supuesto, señor. También he detectado una serie de anomalías energéticas en la ciudad que podrían estar relacionadas con quirks inusuales. Podría valer la pena investigar.-- Yanet informó, su imagen holográfica parpadeando con la transmisión de datos.

--Agrega eso a la lista de prioridades. Si hay algo que pueda ayudarnos a entender mejor este mundo, necesitamos saberlo.-- Izuku asintió, contemplando las implicaciones de tal descubrimiento.

El punto 0 era algo constante en todas las versiones de la tierra donde los quirk estaban presentes según la investigación de su variante qué le dio el conocimiento del multiverso.

Esta era su segunda oportunidad, y evitar eso era su principal objetivo, aunque aún tenía que pensar en que hacer con el resto de su vida.

Deku era un paria en este universo, sin amigos, salvo su mente analítica, si variante era carente de cualquier habilidad sobresaliente que lo hiciera destacar.

Vio la fotografía de el junto a su madre, en su mundo de origen su relación con su madre no era la mejor, él se habia alejado, cegado por la fama y prestigio que le dio ser el gran inventor.

Se había perdido la boda de su madre con su padrastro, y el nacimiento de su hermano. No aprecio que su madre se volviera a casar, pero al final era su vida.

Su año en prisión lo hizo replantearse muchas cosas.

Inko C-02 vivía con más carencias, y al igual que Deku era marginada por haber dado a luz a un hijo quirkles. Eso debía de cambiar, necesitaba cambiar demasiadas cosas de la vida que había suplantado, empezando por su reputación, y sus ingresos., no podía depender siempre de saquear las cosas.

Salió de sus pensamientos cuando su cigarro se terminó y solo vio su laboratorio, los auromatas tenían todo bajo control, y sin el laboratorio al 100% no tenía ganas de hacer algo. Mejorar su celular era que era un prioridad lo había hecho en unos minutos en su casa.

--Yanet, encargate de todo. Y sigue investigando. Quiero saber todo lo de este mundo.-- Dijo Izuku antes de tomar a Deku y salir del laboratorio.

Tenía el resto del día libre, y sin tenía que pensar que hacer con esta nueva oportunidad.

--Tomaste un largo paseo. Ya empezaba a preocuparme.-- Inko dijo con genuina angustia mientras veía a Izuku entrar con el pomerania en brazos.

--Me entretuve enseñándole trucos a Deku. ¿Quieres ver?-- Izuku mintió mientras dejó a Deku en el suelo.

¿Enserió? Pensó deku viendo con molestia e indignación a su variante antes de ver la mirada expectante de su madre. ¿De donde saco salchichas? Se volvió a cuestionar al ver a su variante sacar un paquete de salchichas de algún lado.

--Da la vuelta.-- Izuku dijo mostrando el premio a deku el cual hizo lo que se le pidió. --Siéntate.-- Deku nuevamente obedeció la orden de su variante solo para que su madre esté feliz aunque se sentía muy humillando.

--Ahora matemáticas. 24.--

Deku ladro 6 veces para la alegría de Inko la cual aprendió entusiasmada.

Observó con una sonrisa cómo Deku, el pomerania, obedecía las instrucciones de Izuku. Era un pequeño acto, pero para ella, significaba mucho. La vida no había sido fácil para ella y su hijo, y verlo interactuar con el pequeño perro le daba un sentido de normalidad y alegría que había sido escaso en los últimos años.

--¡Qué inteligente es Deku!-- exclamó Inko tomando una salchicha e intentar ella misma darle una indicación al pero. --Acuéstate--

Deku obedeció, el sentimiento de humillación había incrementado pero con su nueva forma no podía hacer mucho. Además nunca había visto a su madre tan feliz por algo. Ya se había resignado a ser un perro el resto de su vida, y si sería un perro, sería el mejor perro del mundo si eso significaba ver feliz a su madre.

--Me alegra ver que te estás tomando un tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas, Izuku.-- Dijo Inko, su voz llena de calidez mientras le daba su premio a deku.

Izuku asintió, sintiendo una punzada de culpa por la mentira, pero sabía que era necesario.

--Sí, mamá. A veces, necesitamos un descanso de todo lo demás.-- Respondió Izuku, mirando a Deku, quien ahora comía con una de las salchichas.

Fue cruel convertirlo en un perro, pero después de ver lo miserable que era su vida, no pudo matarlo.

--El desayuno está listo. Date una ducha para que vayas a la escuela.-- Dijo Inko regresando a la cocina, dejando a Izuku y Deku en la sala.

--¿Te resignaste rápido a tu nueva vida?-- Pregunto Izuku en un susurro que solo deku escucho. --Por respeto no te daré aliento para perro, y si te portas bien consideraré la idea de regresarte la capacidad de hablar.--

Deku se animo, y dio un ladrido de aceptación.

--Bien.-- Izuku dijo antes de irse ala dicha dejando solo al pomerania qué simplemente corrió a la cosina donde Inko le dio un gran bistec.

"Creo que me puedo acostumbrar a esto." pensó deku viendo como su madre saco la mejor carne. No se cuestión porque o como la había pagado. ¿Quizá espero que la familia Bakugo viniera a su cumpleaños? Realmente no le interesó y solo disfruto de su comida.

En la madruga había estado sobrepensando los beneficios de su nueva forma. Como perro ya no tenía ninguna preocupación, su variante se ocuparía de alimentarlo, dormiría cuando y donde quiera, y con su cerebro humano, prácticamente era el perro más inteligente.

Después de un agradable baño, y delicioso desayuno casero, Izuku se despidió de Inko y salió del apartamento con su mochila al hombro.

La escuela era un lugar donde podía mantener las apariencias, pero su mente estaba en otro lugar, pensando en el laboratorio, en Yanet, y en las anomalías energéticas que necesitaba investigar.

En su camino, al igual que en la madrugada, se encontró con Kacchan, aunque ahora venía acompañado de dos de sus lacayos.

--Tengo cuentas pendientes contigo Deku.-- Bakugo dijo con arrogancia y haciendo estallar su sudor como forma de intimidación.

Izuku observó a los lacayos de Bakugo, uno poseía un quirk qué le permitió alargar sus dedos, y él otro parecía tener unas alas similares a las de un dragón. Regreso su atención a Bakugo e igualo su sonrisa arrogante.

--¿Tu madre ya te manda a cobrar por sus servicios? Dile que no se preocupe, siempre le pago a las prostitutas.--

Tal y como Izuku esperaba Bakugo se lanzó contra él, y al igual que en la madrugada lo esquivo con facilidad.

--¿Solo sabes insultar a mi madre?-- Pregunto con ira Bakugo el cual estaba confundido porque su sudor no explotaba. --¡Demuéstrame tu recién encontrado valor y pelea conmigo!--

--Solo eres un niño consentido que esta haciendo una rabieta por no obtener lo que quieres. No vales mi esfuerzo.-- Izuku dijo con voz aburrida mientras seguía esquivando los golpes de Bakugo y haciéndolo tropezar ocasionalmente.

Los dos lacayos de Bakugo vieron en shock como el siempre miedoso y sumiso Izuku habia desafiando al niño más fuerte de su escuela, y evadia sus golpes con gran facilidad. Simplemente no supieron como reaccionar.

Bakugo se levanto e intento dar un golpe a Izuku qué nuevamente lo esquivo e hizo tropezar, pero antes de que pudiera caer fue sostenido del cuello de su uniforme, un camión paso a gran velocidad a excesos centímetros de su cara dejándolo en shock.

--Sin esfuerzo casi hago que te maten. Y el estúpido héroe que nos ve no podría evitarlo.-- Dijo Izuku con voz calmada mientras jalo a Bakugo para alejarlo de la calle.

¿En que momento lo llevo a una avenida tan trascurrida? Pensó Bakugo mientras veía los carros pasar a gran velocidad.

El mencionado héroe bajo de su lugar en uno de los edificios. Bakugo lo reconoció como el héroe local que patrullaba ocasionalmente la zona, y que se hacía de la vista gorda cuando el le hacia bully a Deku.

--Ya estoy cansado de ser el paria de la escuela. Humillarte tal vez me de el suficiente respeto.--

Izuku solo retomo su camino, sin preocuparse de los pocos expectadores que vieron el expectaculo.

Fin de capítulo.