Era otro día de escuela que había llegado a su fin. Y Bandit había decidido ir a recoger a sus hijas a sus respectivas instituciones escolares, primero fue por Bingo a la primaría, para así pasar por Bluey. Una vez que había recogido a la red Heeler, este encendió su vehículo para comenzar a conducir con rumbo a la secundaría, para recoger a su hija mayor. Cuando de pronto se le apareció a Bingo un puesto de helados: con insistencia la cachorra le pedía a su padre que se detuviera para comprar un helado. Esto al adulto no le hizo gracia.

—¡Ah! Bingo, llegaremos tarde por Bluey.

—Está bien, papá. Deme uno de chocolate.

La vendedora de los helados con su cuchara comenzó a servir el helado en un vaso para que se lo llevara la menor de los Heeler, el padre de familia creía que llegaría tarde por su hija. En la secundaria mientras que Bingo y Bandit compraban un helado, Bluey y Mackenzie conversaban acerca de la familia de Blue Heeler.

—Entonces Bingo y Muffin empujaron a Socks al pastel haciendo que se llenara la cara de merengue, ja, ja, ja —contó Bluey a su "amigo"—. Mi tía Trixie estaba furiosa, a tal grado que Bingo y Muffin tuvieron que ser asistente de reparto del pastel.

—Esas cachorras nunca cambian —comentó Mackenzie sin perder la mirada a la Blue Heeler.

—Y eso no fue todo…

La Heeler no siguió su conversación con el Border Collie, puesto que vio como un cachorro cruzó la calle para recoger su pelota con la cual jugaba cerca de la secundaria. No obstante, un conductor distraído iba buscando algunas pertenencias suyas en su guantera, no tenía puesta su Mirada ante el volante, la chica se acercó para ayudar al niño a recoger su pelota, en cuanto se la dio el auto estuvo a punto de atropellarla: la chica por el miedo se quedó congelada, solo pudo cerrar sus ojos para recibir el impacto del vehículo, el conductor una vez que encontró lo que buscó se dio cuenta de la Heeler, fue entonces que freno, pero ya era demasiado tarde, había arrollado a un Border Collie, la Blue Heeler se dio cuenta de que alguien la había empujado hacia el otro extremo de la calle. Preguntándose ¿Quién la había empujado hacia el otro extremo de la calle? Fue en ese instante que vio a su "amigo" el Border Collie que ya se hacía tirado en el suelo inconsciente de lo sucedió, parecía ser sacado de una película—. ¡No, Mackenzie! —gritó desgarradoramente al ver a su "amigo" que ya se encontraba mal. El conductor se sintió como un criminal a tal grado que llamó a una ambulancia para que se llevaran a Mackenzie, Bluey se veía mal, que con mucho cuidado abrazó al Border Collie dejando que sus lágrimas cayeran sobre él. Bandit al subir a bobo todo está listo para pasar por Bluey, vio que una ambulancia pasó a toda velocidad hacia la secundaria donde Bluey seguía sus estudios, esto le preocupó a Bandit, algo le decía que su hija pudiera haber tenido algún accidente. Manteniendo la calma se apresuró a llegar a la secundaria donde su hija ya estaba cursando el segundo grado de secundaria, dentro de dos años iría a la preparatoria. Pero lo que realmente le preocupó al ver la ambulancia era el bienestar de su hija. «Por favor, que Bluey esté bien» pensó El Heeler que estaba esperando a que el semáforo se pusiera en verde. En cuanto se puso en verde, Bandit aceleró llamando la atención de un oficial de tránsito que no tardó mucho en que se escuchara la sirena, esto lo frustro mucho más.

—¡Lo que me faltaba! —rabió.

En la secundaría que estaban en la zona se empezaron a acercar para ver cómo la ambulancia bajó una camilla para llevarse a Mackenzie, el director de la secundaria informó a su padre, quién pidió permiso en su trabajo para ver a su hijo a quien llevarían al hospital. Uno de los paramédicos entrevistó a Bluey para que le brindara información.

—Señorita, ¿Qué es usted del paciente?

—Soy su novia —tembló la chica por la preocupación que tenía hacía el Border Collie, no era lo que debía responder, pero fue lo primero que dijo por su estado de ánimo—. Bien, Entonces, conoce al paciente y también a la familia de este, ¿Qué edad tiene el chico? —indagó el paramédico—. Oh, tenemos 13 años, y si, tengo los números de emergencia de sus padres.

—Perfecto, bueno, por el momento sería todo —contestó el paramédico para subir a la ambulancia.

Por otra parte, Bandit estuvo un buen rato conversando con el oficial, cuando por la radio del oficial se enteró que Bluey estaba bien, pero Mackenzie no, después de un regaño de parte del oficial, Bandit recogió con más calma a Bluey, sin embargo, Al llegar.

—¡Papá! ¡Rápido! ¡Tenemos que ir al hospital para ver a Mackenzie! —se inquietó Bluey por saber sobre su "amigo".

—Bluey, respira, súbete, vamos para allá, veo que te preocupa mucho Mackenzie, dime, ¿qué fue lo que sucedió?

—Bueno… digamos que estaba conversando con él, fue ahí que vi que un niño quería tomar su pelota que estaba en medio de la calle la tomé para dársela, cuando vi un auto a punto de atropellarme cuando… —lloró al recordar el momento en el que Mackenzie ya se encontraba en el suelo inconsciente—. ¡Mackenzie me salvó!

La joven Heeler no lloraba por el Border Collie que estaba siendo trasladado al hospital en la ambulancia. En la ambulancia se le empezaron a estudiar corporalmente a Mackenzie para ver que todo estuviera bien y funcionando, pero Mackenzie no despertaba fue cuando tras todos los estudios realizados se determinó que Mackenzie estaba en coma. En la ambulancia llegó, Mackenzie fue puesto en terapia intensiva, Los Heeler no tardaron mucho en llegar al hospital, pero la Joven Bluey corrió entrando en el hospital dejando a su padre y hermana atrás. La chica llegó a recepción, su hermana y padre no tardaron mucho en estar con ella cuando de pronto pasaron los paramédicos de la ambulancia y el mismo que le hizo la entrevista la vio.

—Veo que era una buena novia que se preocupa por su novio, ya se encuentra en buenas manos —informó el paramédico guiñándole el ojo a Bluey haciéndole saber que era el paramédico de la entrevista.

—Así que, ¿te preocupas por tu novio?, ¿Eh…? —expresó seriedad ante la cachorra—. Tú y yo tenemos que hablar Jovencita.