Bluey voló con dirección al ruido, y vio que era Mackenzie, estaba nuevamente en su sueño: el Border Collie había cerrado las ventanas y cubierto las ventanas con las cortinas para que la muerta no lo encontrara. Bluey estaba feliz de verlo, aunque el Border Collie no la estaba viendo, quería abrazar a su Border Collie, pero a la hora de poner su mano en el hombre Mackenzie entró en un estado de autodefensa tomando la mano y el brazo de la Heeler para estrellarla hacia el suelo. El Border Collie al ver que la Heeler estaba en el suelo sintió que era mejor que la muerte viniera por él a que la joven Heeler fuera detrás de él.
—Ay… Eso me dolió —se quejó la chica que estaba confundida y adolorida.
—Hola Bluey. —Saludo Mackenzie aterrado de ver la reacción de Bluey.
De pronto Bluey recobró el sentido, Furiosa se levantó como si nada.
—¡Ma… cken… zie! —gritó Bluey furiosa, cosa que no le gusto al Border Collie.
—¡Me van a violar! —exclamó el Border Collie mientas salir corriendo por el miedo que le producía su "amiga"
Bluey lo persiguió por todo el patio, cocina, sala, escondiéndose entre las habitaciones entre los armarios y camas. Pero no duró para siempre La Blue Heeler logró tomarlo de la cola haciendo que Mackenzie le recorriera por todo su cuerpo un escalofrío, tenía miedo, en todo su cuerpo se veía que estaba tembloroso lo que Bluey le iba a hacer. Comenzando a implorar que lo perdonara, pero la chica comenzó a volar como si fuera un murciélago para tomar con sus pies a Mackenzie, fue entonces que alguien les habló a los dos.
—¡Basta! No jueguen así —llamó su atención "Calypso".
—¿Ah? —Bluey estaba confundida al ver a Calypso.
—Hola Calypso, ¿Qué tal? —Saludo Mackenzie a la supuesta Calypso.
Pero Bluey no era tan ilusa, aunque se pareciera a Calypso no era Calypso, entonces recordó que…
—¡ESTAMOS EN EL LIMBO! —gritó Bluey asustada.
Calypso hizo con su mano que solo se escuchará el grito de Bluey en su casa, más no debía salir de allí.
—Tranquila Bluey, eso me dolió —contestó Mackenzie.
—Bueno, sí, están en el limbo, Mackenzie estás en coma, es por eso por lo que…
—QUÉ LA MUERTE ME ESTÁ PERSIGUIENDO —exclamó impactado por lo que estaba pasando.
—¿No puedes hacerme el trabajo más fácil? —indagó el ángel de la vida—. Si, pero yo soy el ángel de la vida y mientras no encuentres el escudo, la armadura, la espada y la coraza, entonces, Bluey estás en tus sueños, por lo tanto, disfruta de la compañía el uno del otro, porque a partir de aquí Mackenzie va a tener que escoger entre pelear por vivir o dejar que la muerte se lo lleve de este mundo.
—Bueno, esto es malo.
—Mackenzie, ¿Buscaras la armadura y los demás para pelear por tu vida? —preguntó Bluey preocupada por la decisión de Mackenzie.
—Bueno, No hay nada en este mundo que me haga quedarme —contestó Mackenzie.
Bluey al escuchar esto comenzó a llorar desconsoladamente, no podía creer que Mackenzie fuera capaz de ser tan egoísta con ella, ni siquiera le dio la oportunidad de confesarle los sentimientos que ella sentía por él: la Heeler salió corriendo hacia su habitación.
—Bluey… —dijo lentamente.
—Veo que aprecias al amor de tu vida —comentó el ángel de la vida con sarcasmo.
—Ah… Debo resolver esto, es cierto ella es muy importante para mí —replicó Mackenzie.
—Buena suerte.
—Gracias.
Mackenzie subió a las escaleras para ir a la habitación de Bluey donde esta mismo se encontraba llorando por que el Border Collie prefería morir que estar no solo con ella, si no que sus padres también lo necesitaban con ellos. Al llegar a la puerta vio que esta estaba abierta, tocó a la puerta para que Bluey le respondiera. Pero la chica nunca le respondió.
—Bluey, por favor, háblame, no me gusta pelear contigo, somos amigos desde la guardería. —Pero la chica no le respondió—. Lo siento, fue un idiota que se dejó llevar por el momento, no quise hacerte daño, sabes que soy bastante impaciente e impulsivo. De verdad Lo siento, entiendo si no quieres volver a verme.
La Blue Heeler estaba molesta con él, pero no lo suficiente para dejarle de hablar. entonces, lo abrazo por la espalda para hablar con él.
—Está bien Macky, debo respetar tu decisión si quieres terminar con tu vida —sollozó Bluey sobre la espalda del Border Collie que la hacía sentirse mal, pero él sabía que solo se había dejado llevar por su enojo, fue que Mackenzie la tomó de las manos y le preguntó.
—quería saber si ¿quieres ser mi novia cuando salga de este limbo? —preguntó Mackenzie.
—Ja, ja, ja, ay, Mackenzie, Tal vez lo que voy a hacer contigo sea algo que no debería hacer, pero lo haré.
La blue Heeler roso sus labios con los de su amado Border Collie haciendo que este entrara a su habitación mientras este mismo cerraba la puerta de la habitación de la Blue Heeler.
Bluey
Mi amado es mío y yo soy suya: mi amado cuida de su rebaño entre las rosas.
regresa a mí, amado mío, mientras sopla todavía la brisa de la tarde, y las sombras van cayendo. ¡Corre cómo un venado! ¡corre como cabrito por las colinas que nos separan!
En la oscuridad de la noche busco al amor de mi vida. En la soledad de mi cierto lo busco y no lo encuentro.
Me levanto, recorro la ciudad, voy por calles y mercados, buscando al amor de mi vida. Lo busco y no lo encuentro. Me topo con los guardias, con los que vigilan la ciudad, y les preguntó si ha visto al amor de mi vida. Apenas me alejo, encuentro al amor de mi vida. Lo abrazó, no lo suelto, lo llevo a mi casa ¡Lo hago entrar a la habitación donde crecí!
Mackenzie
Mujeres, quiero que me prometan, por las gacelas y venaditas que corren por el bosque, que no molestarán a mi amada ni la despertaran de su sueño de amor hasta que ella sola se despierte
