Llegó el fin de semana, y Emma seguía estresada. Liam se le había acercado, insistiéndole para ir a hogsmeade, aún que la chica estaba muy indispuesta.

—vamos, así te desestresas un poco — le dijo

—no, Liam, no quiero

—Emma, por favor, haré lo que quieras — Liam le dio la mano — solo te quiero ayudar

—ah, está bien, está bien! — gruño Emma — no entiendo por qué tanta insistencia

—porque quiero pasar el día contigo — Liam sonrió — ven, vamos

Los dos fueron directos a hogsmeade, Liam hablaba animadamente, mientras Emma se quedaba callada. Iban tomados de la mano, aún que Emma apretaba cada vez más la mano del joven. Liam llevo a la joven a La Bruja Cafetera, aún que Emma no tenía nada de ganas de un café. Sin embargo, cuando entraron, Emma vio una mesa llena de personas, personas que conocía muy bien. Ahí sentados estaban el equipo original de Slytherin.

—sorpresa! — le dijo Liam, y todos voltearon a verlos

—ya están aquí! — dijo Raine

—Emma, que gusto! — dijo una castaña clara, casi rubia, Diane Mason

—que… que es esto?! — Emma miro sorprendida a todos

—bueno, como dijiste que los extrañaba, mandé una carta por aquí y por haya — explico Liam — y conseguí reunirlos a todos!

—caray! — a Emma le brillaron los ojos — muchas gracias Liam!

—no hay de que — Liam sonrió — ahora siéntate, tienen mucho de qué hablar, ¿no?

—sí! — Emma corrió a sentarse — amigos, los extrañe un montón!

—nosotros no — dijo una joven adulta, Nataly Mitchell

—Nataly! — Emma la miro contenta — jaja, vaya! ¡De verdad están todos!

—y tuvimos que venir solo por ti — suspiro Nataly

—jaja, basta — dijo un joven adulto, Jeremy Fleck — Nataly estaba muy contenta está mañana, que no te engañe, Emma

—jaja, genial — Emma soltó una lágrima de felicidad — de verdad, estoy muy contenta de verlos

—nosotros también! — dijo un chico, Ezra Butler — el otro día nos estábamos preguntando cómo te estaría yendo, verdad Justin?

—así es — contenta Justin Lewis — como te va?

—pues… mal — suspiro Emma — este año forme mi último equipo, es muy peculiar, verdad Liam? Liam? ¿Eh? — Emma vio a todos lados, Liam no estaba ahí — uy, donde está mi amorcito?

—se fue — le dijo Raine

—oh…

—bueno, ese no es el tema — Raine le dio unas palmaditas — cuéntanos de tu nuevo equipo

—bueno, están Deryn y Marth — comento Emma

—oh, como están? — pregunto Raine con una sonrisa

—mal — contesto Emma — antes estaban muy enamorados, pero ahora no dejan de pelear! ¡Por las barbas de Dumbledore, que desesperante es estar con ellos! — dijo, Nataly y Jeremy cruzaron miradas — en especial antes que solo estábamos los tres

—sí… eso suele pasar — dijo Jeremy un poco incómodo

—los nuevos miembros están bien — continuo Emma — los golpeadores son bastante buenos, uno de los cazadores es muy bueno, pero… hay un chico... AH! Es pésimo, pésimo de verdad, un asco, pero lo metí al equipo por qué quería ligarse a Lily Potter, ¡¿y como negarme?!

—una situación difícil — dijo Nataly

—Nataly, podrías ayudarme con él? — le pregunto Emma — de verdad, te lo pido de corazón, él lo necesita! ¡Es una mierda!

—hmmm, no se — Nataly miro a Jeremy — tenemos tiempo?

—claro — contesto Jeremy — de todos modos, ya casi nos íbamos del equipo

—van a salir del equipo?! — dijo Diane sorprendida — pero si iban muy bien!

—sí, tenemos varias solicitudes así que no importa — dijo Nataly

—pero queríamos esperar este año — dijo Jeremy — mira, resulta que nuestro buscador se va a retirar apenas termine la temporada, y como ya casi sales de Hogwarts…

—pensamos en sugerirte para el equipo — agrego Nataly

—de… verdad?! — Emma se sorprendió aún más — mu… muchas gracias!

—no hay de que — dijo Jeremy

—y con lo del chico aquel… creo que el próximo viernes puedo venir — dijo Nataly — no te preocupes, te ayudaré con ese tal ligador

—muchas gracias, de verdad! — Emma sonrió — bueno, cuénteme, como están?! En especial tú, Diane, ¿cómo le ha ido a la campeona de Hogwarts?

—ni te imaginas — río Diane — estamos en una época próspera en San Mungo, tenemos un montón de personal, y los recursos para los enfermos no son un problema, y me dijeron por ahí que pronto me ascenderían, de sanadora a supervisora!

—eso es lo del papeleo, ¿no? — pregunto Raine

—sí, pero también me hago cargo de los pisos, bueno, de uno en específico — contesto Diane — espero que me asciendan pronto, y ojalá me toque el sexto piso!

—genial! ¿Oye, luego podría hacerte una entrevista? — le pidió Raine

—claro!

—oye, a nosotros también! — dijo Nataly

—estas empezando como reportera, ¿no? — dijo un chico de tez oscura, Jake Murphy, que estaba comiendo una pasta — leí tu nombre en el profeta

—sí! — contesto Raine — todavía no empiezo a escribir grandes artículos, pero me estoy empezando a hacer notar poco a poco, dicen que hago buenos reportajes, pequeños, pero buenos jaja

—es genial — dijo Emma — y tú, Jake?

—yo también estoy empezando de a poco, en el departamento de patentes mágicas — contesto Jake — a veces veo a este par — dijo apuntando a Justin y Ezra

—sí, el departamento de deportes es lo máximo! — dijo Ezra — cada vez descubrimos más

—incluso tenemos boletos gratis! — agrego Justin

—de nosotros — gruño Nataly

—bueno, y la parejita, como está? — pregunto Diane con una sonrisa

—muy bien — contesto Nataly — pronto habrá matrimonio y eso

—DE VERDAD?! — dijeron todos, impresionados

—jaja, no, no — dijo Jeremy apenado — todavía no… eh… bueno… estamos viviendo juntos, ya saben, en el equipo y eso, nos está yendo muy bien, nosotros… estamos bien, ¿verdad?

—así es — Nataly asintió con la cabeza — pero estamos discutiendo eso del matrimonio

—se muere por casarse conmigo — río Jeremy

—oye! — Nataly le dio un puñetazo en el hombro

—pero no lo negó — río Emma, y los demás la acompañaron

—no se rían! — gruño Nataly — que no puedo querer a mi novio?!

El grupo continúo riendo, y después hablaron animadamente por horas. Todas las preocupaciones de Emma se fueron en ese momento, aún que solo le faltaba una cosa, la compañía de Liam. Y así, el tiempo paso, ya al atardecer todos se despidieron, y Emma se quedó sola. Salió de la cafetería, y vio a Liam viendo una estantería, llena de túnicas y ropa. Estaba muy contento, tomado de la mano con Julie, que veía contenta la estantería.

—hola — dijo la pelirroja llegando con Liam

—oh, Emma — Liam se dio la vuelta, y vio a la chica — termino tu reunión?

—sí, ya se fueron — respondió Emma — en… dónde estabas?

—fui con Julie — Liam sonrió — nos la pasamos muy bien, ¿verdad?

—siiiiii! — Julie salto contenta — Liam compro helado, y compró dulce!

—que divertido — dijo Emma — pero… me hubiera gustado que estuvieras conmigo

—ah, es que quería dejarte con tus amigos y eso — dijo Liam apenado

—tú también eres mi amigo — Emma se acercó un poco a Liam — mi mejor amigo, además tu nos reuniste, creo que debiste estar ahí

—no, no creo — Liam suspiro — no soy del equipo después de todo

—eres mi pareja! — alego Emma — nosotros somos un equipo, y vamos a compartir este tipo de cosas, no importa! ¡Quiero que me acompañes!

—pero…

—me sentí muy mal! — continuo Emma — bueno, muy feliz, pero me gustaría compartir esa felicidad contigo

—no sé por qué te enojas tanto…

—porque sé que te estás haciendo de menos! — gruño Emma

—ah… yo… — Liam bajo la mirada

—qué pasa? — pregunto Julie — Liam triste?

—no, Julie, no te preocupes — Liam sonrió

—Liam, solo… deja de hacer eso, ¿sí? — Emma sonrió — eres mi novio, eres parte de mi vida, y este tipo de cosas son las que me gustan compartir contigo, así que, por favor, deja de hacerte de menos

—está bien — suspiro Liam — solo pensé que sobraría

—no sobras — dijo Emma — ellos también tuvieron curiosidad por cómo nos iba a nosotros, están interesados en nosotros, en ti también… sabes, Jeremy está bastante interesado en la idea de la cafetería, tal vez invierta un poco y eso

—de verdad? — Liam la miro sorprendido

—sip, es verdad — Emma asintió con la cabeza — quedamos en reunirnos en la próxima salida a hogsmeade, solo les tengo que avisar, así que, cuando pase, quiero que estés ahí, si Liam?

—ahí estaré — Liam sonrió

—bien, ahora vamos, te pondré al día — dijo Emma contenta — Julie, me das la mano?

—siii! — Julie corrió a darle la mano a Emma, jalando un poco a Liam — vamos a casa! ¡Vamos a casa!

—jaja, vamos — Liam río un poco — adelante, Emma

—pues mira, resulta que Nataly…

La pareja camino tranquilamente hacia la casa de la profesora Amelia, mientras Emma relataba todas las anécdotas del día. Esa última parte del día hizo que Emma por fin se sintiera completamente feliz, y sus antiguas preocupaciones parecían ser tan pequeñas como una snitch.

Espero con ansias el viernes, pues Nataly le había enviado una carta diciendo que no habría contratiempos en su plan. Fue así como la pelirroja llegó al viernes, aún que entró los varios trabajos de clases, todo el tiempo para llegar a el paso muy rápido. Después de que la profesora Amelia casi transformara a Emma en un conejo, la chica salió directo al campo de Quidditch. Ahí estaba Nataly, dando vueltas por el campo de Quidditch, muy contenta. Seth también llegó, justo a tiempo para no dejar hablar a Emma y Nataly.

—con que este es el chico — Nataly vio a Seth de arriba a bajo

—sip, es el — suspiro Emma — podrías ayudarme?

—vamos… chico, arriba! — le indicó Nataly, Seth subió a su escoba y dio un pisotón, pero nada paso

—eso me recuerda a Liam — dijo Emma — intenta de nuevo

—si — Seth asintió y dio otro pisotón, nada paso

Así pasaron un buen rato, Seth no podía volar, así que Emma recurrió al experto en aprender a volar, Liam. Le llamo por teléfono, y Liam acudió demasiado rápido.

—tienes que tener decisión — explico Liam — verdadera decisión!

—tengo decisión! — alego Seth

—bueno, pisa firme — dijo Liam — agarra bien la escoba, no seas tímido

—eh… — Seth tomo bien la escoba — ajá…

—bien, pisa con decisión y di "arriba" con fuerza! — Liam sonrió

—ARRIBA! — grito Seth, dio un fuerte pisotón y su escoba se elevó un poco — oh!

—bien! — Liam aplaudió — ahora, tienes que estar muy seguro para volar libremente

—ah… — Seth miro hacia arriba, un tanto nervioso

—vamos — Liam alzó los brazos — a volar!

—ya voy! — gruño Seth, dio un pequeño respingo y avanzo

—genial — Liam sonrió satisfecho — ahora les toca

—gracias Liam — le dijo Emma — pero vete, no queremos que veas nuestro entrenamiento secreto!

—de acuerdo, de acuerdo — suspiro Liam — aún que yo también soy cazador…

—y por qué no le pediste ayuda a él? — pregunto Nataly — yo que estaba muy ocupada hoy

—no tenías nada de hacer, ¿verdad? — Emma río maliciosamente

—no, pero Jeremy va a estar solo en casa, demonios — Nataly gruño — aún que cuando no estamos juntos por un tiempo, siempre me recibe con todo tipo de adulaciones, es lo mejor de llegar a casa, la verdad

—verdad que son muy lindos cuando hacen eso? — Emma se sonrojo

—sí que lo son — sonrió Nataly

El entrenamiento continuo, ya sin Liam. Nataly le enseño tácticas base de los cazadores, pero resultó que el pobre Seth no sabía ni lanzar bien la pelota, así que Nataly empezó desde ese punto. Así se pasaron todo el día, al final, Seth pudo hacer un trabajo mínimamente decente, y Emma lo dejo ir.

—ay, este niño — suspiro Nataly, sentada en las gradas del campo, ya al atardecer — no sé cómo lo pudiste aceptar

—era eso o aceptar a un idiota que solo me coqueteaba — gruño Emma

—ah, sí, yo también eh conocido de esos — Nataly gruño — ay, en fin, estoy agotada

—eres buena dando clases — le dijo Emma — hasta yo aprendí!

—jaja, pues sí que soy buena, ¿eh? — Nataly río animadamente — fue divertido, tal vez… te ayude más veces y eso

—de verdad?! — Emma la miro sorprendida — muchas gracias!

—sí, si, como sea, niña — Nataly suspiro con una sonrisa. De repente, Liam llegó al estadio volando, vio a las chicas y se acercó rápidamente

—hola! — dijo con una sonrisa — terminaron?

—sip — contesto Emma — que haces por aquí?

—bueno, vine a traer esto — Liam saco una caja de su mochila — es comida, pensé que estarían cansadas y…

—DAME! — Nataly le arrebato la caja, la abrió y vio todo un menú

—aquí tienen — Liam saco otra cajita, se la dio a Emma, eran cubiertos, cucharas y tenedores — también traje cerveza de mantequilla — metió la mano a su mochila y saco dos botellas — provecho

—vaya! Muchas gracias — dijo Nataly tomando las cervezas de mantequilla

—gracias, Liam — Emma sonrió — quédate a comer un rato

—segura? — pregunto Liam — no quieres hablar a solas con ella?

—nah, ya hablamos un buen rato a solas — dijo Emma — ven, siéntate

—de acuerdo… — Liam voló un poco y aterrizó al lado de Emma, y tomo asiento a su lado

—hmmm, con que tú eres el famoso huroncito — dijo Nataly dándole un mordisco a un pedazo de carne

—le dijiste?! — le alegó Liam a Emma — te dije que nadie podía saber!

—se me escapó — dijo Emma apenada — te juro que no quería!

—todos los del equipo saben? — pregunto Liam

—eh… — Emma apartó la mirada

Nataly no respondió a esa pregunta, pero puso una sonrisa de satisfacción.

Era de noche, Nataly abría la puerta de su departamento, en el callejón Diagon. Las luces ya estaban prendidas, y había un suave aroma a canela en el ambiente. Dejo las lleves en el llavero, después de cerrar bien la puerta y aplicar un encantamiento anti-Alohomora.

—ya estás aquí? — preguntó Jeremy saliendo de la cocina

—sip — Nataly suspiro y se quitó la capa de viaje

—como estuvo la clase, cariño? — Jeremy se acercó y tomo la capa de viaje

—muy bien, la verdad me gustó mucho, pero ese niño sí que tiene un problema — contesto Nataly

—bueno, ya irá aprendiendo — dijo Jeremy colgando la capa en un perchero — irás más, ¿no?

—por supuesto — Nataly sonrió — lo voy a dejar fino!

—jaja, pues con esta maestra, quién no — Jeremy le dio un pequeño beso en la mejilla a Nataly

—que atento — Nataly río un poco — que tantas cosas cocinas, ¿eh?

—un rico pan de manzana — contesto Jeremy — vi una receta en un libro por ahí y la hice

—hasta que no compramos comida hecha — dijo Nataly — ya está listo?

—en un momento, siéntate, voy a servir chocolate — Jeremy salió hacia la cocina — por cierto, viste al tal huroncito?

—sí, nos trajo de comer y todo — contesto Nataly tomando asiento en el comedor — es muy atento con nuestra Emma

—me alegro — Jeremy se acercó con dos tazas con chocolate caliente — a ver si la próxima vez lo vemos más

—es agradable — sonrió Nataly — creo que es buena opción para la niña esa

—te preocupas mucho por ella, ¿verdad? — pregunto Jeremy, yendo de nuevo a la cocina

—algo, que importa — gruño Nataly — ya, trae el pan ese!

—tranquila, tranquila — río Jeremy levitando una bandeja de pan con la varita — solo espera un poco, está caliente

—como sea — Nataly le dio un sorbo a su chocolate

—vamos, amor, solo di que quieres a Emma — Jeremy se sentó a un lado de Nataly

—bien, de acuerdo, la quiero! — bufo Nataly

—que sentimental — río Jeremy — yo también quiero a Emma, creo que está haciendo las cosas bien

—aja, ya ves cómo se puso con la noticia del puesto de buscador — Nataly sonrió — la verdad me gustaría volver a jugar junto a esa muchachita

—a mí también — dijo Jeremy — pero me gustaría conocer al huroncito, Emma habla maravillas del pelilargo

—es verdad, tiene el cabello muy largo — comento Nataly — y se ve mejor que el mío! ¡Que carajo!

—jaja, que cosas — Jeremy río animadamente — aún que yo amo tu cabello

—amas muchas cosas de mi — dijo Nataly — así soy, todos me aman

—pues no me acuerdo de ningún exnovio por ahí — Jeremy sonrió maliciosamente

—nos separamos un año entero — Nataly sonrió igualmente — hay muchas cosas que no sabes, mi amorcito

—pues tu tampoco sabes muchas cosas — Jeremy gruño un poco

—ah, ¿sí? — Nataly cambio de expresión a una más seria — que cosas no sé, Jeremy?

—qué cosas no sé, Nataly? — Jeremy agravó la voz

—ME FOLLE A DAVIES!

—PUES YO ME FOLLE A GRACE!

—TE FOLLATSE A GRACE?! — Nataly dio un golpe a la mesa — esa maldita puta!

—y tú te follaste a Davies — gruño Jeremy

—PERO GRACE, JEREMY, GRACE! — Nataly suspiro — debes de haber entrado derecho!

—pues se sintió muy bien — dijo Jeremy — incluso anduvimos por un par de meses, y que tal Davies?

—ah… pues… nada — Nataly apartó la mirada — duro una noche… PERO ESE NO ES EL TEMA!

—pero tú ganas en la experiencia — continuo Jeremy

—jaja, ¿sí? — Nataly se acomodó el cabello detrás de la oreja — por qué no lo comprobamos, en lo que se enfría el pan?

—me parece muy bien — Jeremy sonrió

Pero esa noche, el pobre vecino de abajo tuvo que tomar una poción para dormir sin soñar.

Mientras tanto, en Hogwarts, Liam leía tranquilamente un libro de cocina, o más bien, un libro con historia en la cocina, un libro que le había regalado Sofía hacía ya algún tiempo, y que el chico por fin se sentía capaz de leer, pues estaba completamente en español. En eso, Emma le envió un mensaje, que lo hizo saltar de la cama y correr al encuentro de su amada, que lo esperaba fuera de la sala de menesteres.