Asia que estaba teniendo un hermoso sueño se despertó repentinamente cuando la barrera se activó, como una señal eléctrica que recorrió su cuerpo, sus ojos dormilones se abrieron repentinamente al sentir como algo trataba de atravesar la barrera, si bien no era una experta en la detección de amenazas sabía que algo trataba de entrar, cuando se levantó miro a su lado encontrándose a una Raynare la cual estaba dormida plácidamente, llegando a recordar que Shiro se había ido, se levantó de la cama.
Rápidamente cambio su mentalidad y se preparó para el posible combate si estaban siendo atacados, sin Shiro u Olga, ella era la siguiente en la línea de defensa de la iglesia ignorando a los caídos que funcionaban más como sirvientes o carnada, claro que esa sería su última opción, levantándose de la cama se colocó apresuradamente su ropa de monja y salió corriendo de su habitación.
En su mano una llave negra se preparó para el combate, mientras corría por las losas de la iglesia, se encontró con el silencio de la iglesia, al parecer ningún otro miembro más de la iglesia se había dado cuenta de la amenaza, si bien podría avisarles, iba a perder tiempo que ella podría aprovechar.
Mientras salía corriendo fuera de la iglesia con su cuerpo reforzado llego en cuestión de segundos al punto afectado, levantando la llave negra espero encontrarse con muchas cosas, pero nunca a un Shiro desmayado en el suelo.
Su corazón se detuvo por un segundo cuando lo vio, pero rápidamente fue donde Shiro ignorando su alrededor, una acción que le provocaría la muerte en tiempos de guerra, más al dejarse llevar por sus emociones, un hecho que Shiro trato de meter en su cabeza, llegando donde Shiro miro su estado notando que estaba muy deshidratado, su cuerpo sudoroso, aunque estaba cubierto por su ropa, Asia noto un detalle esencial.
El aroma de otra mujer, no, no solo era el olor de una mujer, sino la de dos mujeres, como si fuera un perro comenzó a olfatearlo más cerca hasta captar un aroma familiar con el cual estaba involucrado, rápidamente retrocedió y miro atentamente la ropa de Shiro, la polera que llevaba puesto estaba al revés y sus sandalias estaban mal puestas, sin duda había pasado algo más y tenía que ver con Sona.
Con la mirada fija en Shiro sus ojos perdieron brillo al notar una marca en el cuello de Shiro, ella se inclinó y lo miro atentamente aun con la falta de luz de la mañana, notando que las marcas moradas se extendían por todo su cuerpo. Mirando su estado cansado, tuvo que olvidarse del tema y cargándolo en su espalda lo mejor que pudo, lo llevo a la iglesia, mientras Shiro tenía los pies arrastrados.
Al entrar en la iglesia escucho como la puerta de la habitación de los demonios se abría, al verlo sus ojos se abrieron de sorpresa y rápidamente Koneko fue en su ayuda –ayúdame a llevarlo a la ducha- Asia ordeno a Koneko que asintió, ambas chicas llevaron a Shiro a la ducha donde lo recostaron en el suelo, Asia no importándole que estuviera aun con ropa abrió la regadera dejando que el agua cayera sobre ambos.
Koneko un poco inquieta retrocedió al sentir el agua fría por la mañana, ella solo se quedó mirando como Shiro era mojado por el agua y Asia le daba un poco de agua en la boca con sus manos juntas, Kuro que asomo su cabeza por la puerta se quedó mirando en silencio hasta que Mittelt entro en el baño asustada.
-maestro- casi en un lamento triste Mittelt se puso a su lado temerosa de que algo malo le sucediera a su maestro, pero su maestro no despertó aun cuando estaba siendo cubierto por el agua fría, en cambio Asia empujo a Mittelt a un lado molesta que de ese ángel caído se volviera más pegajosa con Shiro –aléjate de Shiro, no necesita del apoyo moral de un ángel caído- molesta por Shiro y por todo alejo al ángel caído que solo tenía la mirada fija en su maestro, con ojos llorosos que amenazaban con llorar.
Desesperada Asia cerro sus ojos, activando su sacred gear que aparecieron como anillos en sus dedos, los demonios que miraban a Asia abrieron los ojos al notar ese sacred gear, con un tono verde sus manos brillaron con intensidad curando los moretones de Shiro.
Después de un tiempo curando a Shiro, este comenzó a moverse y repentinamente levanto la cabeza tomando aire rellenando sus pulmones, mientras abría los ojos lentamente se encontró con los ojos llorosos de una rubia –Asia- llamándola por su nombre ella lo abrazo antes de alejarse empujándolo hacia atrás para darle una cachetada y seguidamente de sujetar su polera y atraerlo hacia ella dándole un beso.
Un error que cometió ya que, al besarlo, un sabor diferente se saboreaba dentro de su boca, era extraño sentir ese sabor dentro de su boca y al separarse, agarro la regadera de la ducha y se la puso en la boca, no le gustaba ese sabor en Shiro queriendo limpiarlo de ella y a Shiro –vamos Shiro necesitas hidratarte-
Mientras Shiro era atragantado con el agua, Asia tenía los ojos de un color verde oscuro, todo siendo observado por los demonios que notaron el cambio de Asia, al ver como los ojos brillantes de Asia eran oscurecidos –Akeno que deberíamos hacer- Koneko pregunto a su compañera de cuarto antes de que su compañera se alejara del baño, haciendo que ella lo siguiera por detrás –vamos a preparar la comida, supongo que él no lo ara- cuando los dos demonios entraron en la cocina, se encontraron con Raynare la cual tenía una tanga y delantal.
Mientras tarareaba una melodía, movía sus caderas de un lado a otro, todo mientras movía el contenido de una olla con su cuchara, al verla ella se sorprendió y sonrió –buenos días, necesitan algo- Koneko ignorando su forma de vestir al estar acostumbrada de ver siempre desnuda a Rias fue a una gaveta donde saco una bolsa de galletas, dentro de la gaveta se podían ver varias bolsas de galletas con etiquetas con nombres diferentes que decían (mañana, tarde, noche).
-pensábamos preparar el desayuno- Raynare abrió un poco los ojos –oh no sabía que había un calendario, perdón, pensé que yo era la cocinera y preparé un poco de chocolate- Akeno asintió y miro su alrededor notando los múltiples ingredientes para hornear –no hay un calendario, pero me gustaría preparar unos bocadillos si no te molesta-
-claro que no, compañera- dando un visto bueno levanto su pulgar en aprobación –creo que necesitaras esto- agachándose saco de una caja unos delantales blancos, agarrando uno se lo extendió a Akeno quien lo agarro, al desdoblarlo logro leer un escrito.
(besa al cocinero)
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Con un dolor de cabeza indescriptible, Shiro logro abrir los ojos brevemente, lo último que recordó fue ver a Asia llorando antes de caer a la inconciencia, se sentía tan agotado y drenado de vida que podía sentir como todo le dolía.
Aun con la capacidad de regenerar su cuerpo, el dolor fantasma aun lo perseguía, pero el dolor volvió a desaparecer logrando ver un pequeño destello verde a su lado derecho, abriendo el ojo derecho lo mejor que pudo se encontró con Asia curando su dolor de cabeza, se alegró de desbloquear el sacred gear de Asia en su entrenamiento.
-Asia donde estoy- el hablar hizo que el brillo despareciera y los ojos de Asia fueran lo primero que vio –Shiro me alegra que estés bien- aferrándose a su pecho, lo abrazo con fuerza comenzando a llorar, pero aun con ese sentimiento de tristeza, Shiro noto otra emoción más.
-que pasa Asia- separándose de su pecho levanto la mirada con una sonrisa –estaba preocupada idiota, te desmayaste cuando estabas en la ducha y no sabía qué hacer, pensé que tu…..- dejando sus palabras en el aire, la voz de Asia se apagó.
Levantándose de la cama agotado como estaba hizo un esfuerzo grande al levantarse de la cama y abrazar a Asia –perdón si te preocupe- con una débil sonrisa logro toser, con su puño cubriendo su boca noto el reloj en la pared.
Sus ojos se abrieron al verse en su habitación y el gran reloj en la pared, marcando que eran las siete de la noche, rápidamente volteo la mirada a la ventana notando que el sol se había ocultado y la luna lo saludaba –Asia- llamándola por su nombre una vez más, espero algún tipo de respuesta, pero noto que ella estaba durmiendo en su pecho, confundido noto como sus mejillas estaban marcadas y húmedas, talvez porque estaba llorando.
Suspirando agarro a Asia acomodándola a su lado para que descansara como siempre a su lado, recostándose en su sitio miro el techo de la iglesia, sus ojos cansados no se apartaron del techo y como si fuera una película, recordó todo lo que había hecho una noche anterior con dos demonios diferentes, sus puños se apretaron con fuerza y su intención asesina creció, mataría a los demonios que lo engañaron.
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Olga estaba muy feliz, era un hecho claro cuando su sonrisa se extendía de oreja a oreja, las personas que la vieron estaban sorprendida por la luz que su sonrisa podía crear, como no estarlo cuando a su lado estaba un servant, un maldito servant que había respondido a su llamado, aunque no pudo lograrlo en chaldea, logro hacerlo en este mundo y eso la hacía sonreír, sin duda alguna era la única en el mundo con un servant capaz de rivalizar con los más fuertes, claro que su leyenda misma la empoderaría una vez fuera a Japón.
Un golpe de realidad la golpeo y tuvo que parar en su pensamiento, después de volver de la cumbre más alta, quería un tiempo para ella misma y repasar sus siguientes movimientos, había logrado mejorar el prototipo de comunicación con chaldea, solo tenía que esperar otra incursión para entablar una conversación y de ser posible recibir ayuda.
Sin embargo, había alguien quien estaría molesto, aun con la gran distancia que los separaba Olga podía sentir la ira de Shiro recorrer su cuerpo, eso la asusto ya que se lo imaginaba detrás de ella listo para decapitarla, pero también había un problema más lo que empeoraría.
el contrato.
Cuando Shiro le entrego el contrato que Gremory hizo para su peerage, ella altero algo, sabía que Shiro confió demasiado en ella como para darle algo tan importante, pero seguramente el creyó que los beneficios eran su fuerte, así que dejo que ella arreglara los términos.
En un momento de debilidad creyó que, si tenía una unión más profunda con el clan demoniaco, podrían aprovechar mejor los recursos que pedirían al estar unidos, no estaba seguro que funcionara, pero si lo consiguiera sería suficiente para comenzar con su pequeño proyecto llamado.
STORN BORDER
-maestro se encuentra bien- dejando sus pensamientos a un lado miro a su servant que tenía una mirada impasible como una muñeca de porcelana –no pasa nada, solo estaba pensando en mi compañero-
-hay algún problema con él, debo encargarme de el- el tono de voz de su servant estremeció a Olga que rápidamente sonrió nerviosa –no, nada de eso, es solo que él podría estar molesto con algo que yo hice, no es nuestro enemigo-
Asintiendo con la cabeza miro la taza de té humeante y sonrió feliz –parece que te gusta tomar él te- su servant la miro y negó con la cabeza –me gusta pasar tiempo con usted maestro, eso es todo- Olga se estremeció y asintió con la cabeza sin saber cómo responder, pero también supo que no podría olvidar los problemas que causo.
-nos iremos esta tarde a Japón, por ahora iremos a la torre del reloj, quiero comprobar algo- su servant asintió mientras detrás de ella una figura se hizo presente –directora, hay un pequeño problema en Japón- Olga miro al ángel caído que lucía algo nervioso.
-que sucedió, habla rápido- tomando el papel de directora cambio su actitud a una más mandona antes de ver como el ángel caído sacaba de su bolsillo un papel –que es esto, no sé qué dice- Olga lo agarro y leyó el papel que el ángel le dio, no entendiendo nada de lo escrito, al ver que el idioma era diferente a cualquiera que ella conociera.
-discúlpeme directora, este es el idioma de los demonios y aquí mencionan sobre una recompensa por la cabeza del amante de la heredera Gremory- Olga se atraganto con su te al escucharlo, ella podía sentir como su corazón se detenía y su mente trabajaba a toda velocidad, llegando a la única conclusión de que Shiro era ese supuesto amante.
Pero por más que quisiera hacer algo, no podía, además que Shiro podía defenderse solo, el verdadero problema era la reacción del propio Shiro, no siendo una persona tranquila cuando lo emparejaban con demonios, sin duda sus enseñanzas como miembro de la iglesia saldrían a flote y sus ganas de cometer un genocidio se saldrían de control.
La única razón por la que no mato a los Sitri y Gremory fue por su orden, tragando saliva se inclinó para agarrar su cartera y sacar una Tablet, mirando atentamente la hora que sería en Japón, notando que era más o menos media noche.
-de donde sacaste este papel- Olga miro al ángel caído que pensó por un segundo en silencio antes de hablar –el maestro nos ordenó estar atentos a cualquier tipo de información que los ángeles caídos poseyeran, así que nosotros cuatro estamos interceptando la comunicación con los demonios, además de enterarnos todo lo que suceda en la boda de Gremory y Phoenix.
-que sucedió-
-al parecer, cuando estuvieron a punto de finalizar la ceremonia y concluir la boda, el ritual que los uniría en matrimonio exploto rechazando la unión de los dos demonios, al parecer solo se puede casar una vez en la vida para los demonios, pero la cuestión es que el ritual fue negado y todos piensan que alguien más se casó con Gremory, hubo algunas discusiones entre los jefes de ambos clanes, pero luego notaron que el contrato de matrimonio también estaba destruido, al parecer Gremory se las arregló para destruirlo al acostarse con otra persona, no se sabe quién sea el amante, pero suponen que es un humano de la ciudad de Kuoh, ya que Gremory estuvo viviendo ahí por mucho tiempo-
-eso es todo- el nerviosismo de Olga era muy notoria incluso para su servant que se quedó mirándola confundida por algo que no la involucraba –los Phoenix cortaron toda relación con los Gremory y los acusan de fraude, hasta el momento ese comunicado fue enviado por los Phoenix a todos los demonios, pero los Maou no han dicho nada aun, supongo que comenzara una cacería de brujas-
-es irónico que conozcas ese término, pero aun no podemos volver a Kuoh, será mejor ir ahora a la torre del reloj- levantándose de su asiento, guardo el papel en su bolsillo, los problemas que se avecinaban iban a poner a Shiro muy furioso.
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En el inframundo una chica pelirroja se encontraba mirando por su ventana el cielo rojo proporcionado por la noche, hace tan solo una hora su boda había sido cancelada, ella si bien se sentía extraña y con muchas emociones recorriendo su mente, estaba feliz, talvez fue su lado demoniaco, pero ver la cara de ira y decepción de Raiser al no tenerla la puso feliz.
Sin darse cuenta su mano acaricio sus labios recordando como ella había sido tomada por la fuerza, pero para ser sincera no se sentida tan disgustada de que la violaran de esa forma, en comparación con Raiser que se jactaría de tenerla todas las noches, la persona que la tomo sin duda desearía matarla, fue extraña sentirse a gusto con una persona que preferiría matarla que un demonio que la usaría como un juguete.
Suspirando se recostó sobre el marco de su ventana, las imágenes y sensaciones de la noche anterior aun recorrían su mente, no logrando sacárselo de la cabeza, si no fuera por la lagrima de fénix que tenía cerca no habría podido moverse en todo el día cuando finalizo el ritual y su cuerpo era más una muñeca destruida que otra cosa, aun así, estuvo en cama recuperándose después de tener la noche más agitada de su vida.
Pero aun había un problema que quería abordar, si no fuera por sus padres molestos, ella hubiera ido a buscar a su amiga que fue víctima de tal anomalía, una vez el ritual termino ella apareció en su cuarto sola, sin rastros de las dos personas que la acompañaron esa noche.
Su mente fue abordada por la imagen de Shiro besándola con fuerza, sus lenguas lamiéndose una a otra, jadeante se dio una cacheta para dejar de pensar en eso, alejándose de la ventana se miró al espejo que tenía al lado, aun llevando su vestido de bodas, suspiro cansada, aunque le gustara el vestido no quería verlo más, era como un recuerdo de la persona que casi la toma.
Una vez se quitó el vestido de novia se encontró con la lencería blanca que Ravel, la hermana de Raiser había escogido para ella y que usaría para su noche de bodas, pero por suerte no logro suceder, agarrando una bata se cubrió y recostó en su cama, su mirada perdida en las actividades de la noche anterior, sus manos inconscientemente fueron a su pecho comenzó a tocarse, la sensación hizo que jadeara hasta que –disculpe señorita Rias tiene una visita-
Destruyendo esa fantasía y recobrando los sentidos se levantó de la cama –claro puede pasar- algo sonrojada por lo que estaba haciendo desvió la mirada a la ventana, necesitaba un poco de aire para recobrar su compostura, claro que olvido brevemente la visita que al entrar en su cuarto la miro confundida –hola Rias-
Rias al reconocer la voz se dio la vuelta encontrándose con su amiga Sona, la cual tenía un vestido para eventos importantes, pero su mirada avergonzada y sonrojada daban un indicio de su visita.
Rias volteo la mirada encontrándose con los ojos purpura de su amiga, sus ojos brillaron con algo de malicia cuando la vieron, al cerrarse la puerta ambas se quedaron en silencio sin saber que decirse, ambas estaban avergonzadas y también nerviosas.
Después de un minuto de silencio Rias abrió la boca queriendo decir algo, pero sus palabras no salieron, lo mismo fue para Sona que trato de decir algo, avergonzadas ambas desviaron la mirada a otro lado –me entere de tu boda cancelada- la voz de Sona hizo que Rias tartamudeara al sentirse incomoda, ya que imágenes llegaron a su mente, del como los tres hicieron un beso triple y luego… sonrojándose trataron de pensar en otras cosas.
-Sona que paso exactamente- suspirando Sona se recostó en la cama de Rias algo cansada –no sé lo que paso, pero ese ritual no debería a ver sucedido- Rias la miro de reojo notando su vergüenza –investigue un poco de ese ritual y estoy segura que no debería a verse hecho realidad- Rias desecho a un lado su vergüenza y se concentró en su amiga que estaba en su posición de profesora.
-por lo que me dijeron varios demonios antiguos, el ritual solo funciona con demonios, lo que nos paso fue un error, pero tengo la teoría de que Shiro es posiblemente un demonio, no sé si es reencarnado o solo un hibrido, pero la cuestión es que este matrimonio es hasta que la muerte nos separe- Rias abrió los ojos y apenas soltó algunas lágrimas de tristeza, ella soñaba con una historia de amor, en la que ella se enamoraría del chico que le gustara llegando a casarse al final, ese era el final que quería.
-Rias te encuentras bien- Sona pregunto a su amiga que estaba llorando –Sona, que debería hacer, mis padres están molestos conmigo, eh causado muchos problemas al clan Gremory y los Phoenix quieren mi cabeza, no sé si estar feliz o triste por lo que se avecina-
Cayendo de Rodillas, Sona fue donde Rias dándole un abrazo, pero en vez de arrodillarse con calma, cayo de rodillas al suelo –Sona que te pasa, porque..- Rias se congelo en su pregunta cuando noto la vergüenza de Sona, recordando como Shiro había sometido a Sona a pura nalgadas, mientras ella cabalgaba como si no hubiera un mañana.
-me alegra saber que mi humillación te pone feliz Rias- dando una débil sonrisa, Sona abrazo a Rias que trataba de no reírse mientras lloraba, ambas quedándose en un silencio incómodo y sin notar como un pájaro de fuego los observaba.
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Akeno estaba muy triste cuando fue nuevamente a la escuela, el desayuno fue extraño de cierta forma, ya que Shiro no dejo de verla a ella y a Koneko, no sabía si era algo relacionado con su accidente, pero él nunca aparto la mirada sobre ellas hasta que salieron de la iglesia.
Aun así, espero volver a encontrarse con Sona y su grupo para saber qué había pasado con Rias, sabía que la noche anterior iba a ser su boda y quería al menos darle su apoyo para el cruel destino que la esperaba, pero para su sorpresa Sona no había ido a la escuela, mejor dicho, ninguno de sus miembros había ido a la escuela, dejándola en la ignorancia y el miedo al no saber que paso con su amiga.
Sabía que ella estaba sufriendo en ese momento y solo quería hablar con ella, aunque no lo mostrara también estaba preocupada por cierto pervertido, el cual no había dado señales de vida desde hace mucho tiempo, incluso estaba dispuesta a ir a buscarlo a su casa para saber cómo estaba, pero con la constante vigilancia por parte de Asia se le fue imposible escaparse.
También quería saber que paso con Gasper, si bien sabía que él podría a ver muerto, no estaba segura de nada, ya que Rias no dijo nada de Gasper cuando las abandono, aun así, no lucia afectada por esa decisión, algo extraño ya que Rias era como una mamá pollito cuidando a sus huevos.
Resignada solo pudo continuar con su vida, algo extraño para ella ya habiéndose acostumbrado a la vida demoniaca, aunque costoso logro adaptarse a la vida humana, algo que le recordó a su madre que había fallecido hace mucho tiempo.
Pero con su tiempo libre solo se aferró a la cocina, ayudando a Koneko a preparar sus galletas, con Raynare el ángel caído que había matado a Issei y que ahora era una muñeca comparada con lo que antiguamente fue.
Dejando escapar un suspiro se encontró caminando hacia la iglesia con su grupo ya determinado, Koneko estaba comiendo galletas como siempre y Asia estaba dando algunos saltos de felicidad, mientras el grupo de las doncellas de la iglesia caminaba, título que se ganaron cuando mencionaron donde vivían.
Dejando escapar un suspiro de cansancio Akeno sintió un frio recorrer su cuerpo cuando una tormenta de fuego incendio el bosque, Asia por delante saco sus llaves negras creando una abertura a la tormenta de fuego que las rodeaba, todos estaban en alerta máxima, cuando el fuego desapareció, Asia corrió sin pensarlo a la iglesia, Akeno y Koneko se miraron nerviosas al sentir el poder que se asomaba a su alrededor.
Ellas ya habían sentido ese poder y reconocieron al usuario de dicho poder, pero desconocían el motivo de su llegada al mundo humano, siguiendo a Asia esperaron que solo fuera un malentendido, pero mientras más se acercaban, notaron como la temperatura aumentaba.
Al llegar cerca de la iglesia se encontraron con una tropa de demonios, cada uno de ellos llevaba la marca del clan Phoenix, a la cabeza estaba un rubio furioso rodeado de mujeres, todos ellos tratando de destruir la barrera que rodeaba a la iglesia, cuando Asia trato de ir a la iglesia fue detenida por Akeno y Koneko quienes cubrieron su boca.
-cálmate tonta, si no vez, nos atacaran- Akeno susurro a Asia que se movía como una loca, pero tomando control de su cuerpo Asia se calmó lo suficiente como para respirar el humo del bosque y analizar la situación, más calmada Asia levanto la mirada solo para encontrarse con dos ojos felinos que la miraban con una sonrisa –miren lo que encontré-
-tu no encontraste nada, yo capte su olor-
-que sucede aquí porque pelean-
-lady Yubelluna, miré lo que encontré-
-lo que entroncaste, yo lo vi primero-
-suficiente, hicieron un buen trabajo, parece que estas chicas pertenecen a la iglesia, oh miren, quien lo diría, puedo saber qué hace la reina de Gremory con esa ropa-
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lamento la mala escritura, espero se entienda.
