Capítulo 4
Todo iba bien por la mañana, se despertó, se bañó, desayunó y se despidió de sus padres, su hermano no estaba cerca, de hecho se había ido más temprano y Yuuji estaba satisfecho con eso. Felizmente fue a la escuela, le gusta estar allí y sobre todo después de clases jugar durante horas.
Toda la clase le preguntó a Yuuji si ya estaba mejor, no era común que se enfermara y además a todos les agrada, la personalidad radiante del adolescente es un imán para todos, pero es un arma de doble filo, porque también atraía la atención de personas que no lo veían con ojos puros. Claro, exceptuando a Satoru quien ya había admitido para sí mismo que veía de forma especial a su estudiante. Cuando lo vio por la mañana, no dudó en acercarse y darle un abrazo que parecía bromista, pero para Satoru era como tocar el cielo y tener el fruto prohibido en sus manos, el fruto que le negaría la entrada al cielo pero al mismo tiempo era tan celestial.
"No tienes que ser tan cariñoso Gojo-sensei" le dice Yuuji apartándose un poco, recordando de repente las palabras de su hermano mayor, palabras que despiertan su curiosidad.
"Sabes que me gusta serlo"
Yuuji asiente, planeaba irse ya, pero la curiosidad le estaba picando "Gojo-sensei, ¿conoces a Sukuna? Es mi hermano mayor"
Satoru se queda en silencio un rato, su expresión cambió a una de seriedad. Claro que conoce a Sukuna, fue su compañero de universidad pero nunca fueron amigos ni fueron tan cercanos, si acaso cruzaron palabras fue por asuntos netamente académicos pero cada uno tenía una opinión sobre el otro, opiniones que chocaban entre sí.
"Hm, fue mi compañero de universidad... luego cambié de carrera y no supe más de él, hasta que te conocí y me di cuenta de que eres su hermano"
Yuuji asiente "Quería saber, mi hermano no me dijo cómo se conocieron"
"Ni pienso que lo haga, yo no le agrado demasiado a tu hermano… no hablemos de eso..."
Yuuji nota que el tema le causa molestia, así que rápidamente cambia de tema "Gracias por la comida de ayer Gojo-sensei"
"¿Te gustó?" Pregunta tentativamente, mirando al chico a los ojos, Yuuji no ve más allá de su intención y sonríe asintiendo.
"Me encantó"
Ah, ojalá pudiera escuchar a Yuuji decir esas palabra en otro tipo de situación
"Bueno, podemos volver cuando quieras"
"Oh no, no, una invitación es suficiente"
Satoru hace un puchero pareciendo infantil, Yuuji se ríe, su sensei se ve tan joven y se comporta de forma diferente a los otros adultos, parece que tuviera su edad, si Satoru tuviera 15 años está seguro que sería su mejor amigo.
"Permiso, permiso" Nobara se interpone tirando de la muñeca de Yuuji, mientras Megumi va detrás "No molestes a Itadori, sensei, te estoy vigilando"
"Nobara-chan por quién me tomas, nunca molestaría a Itadori"
"¡Nos vemos luego sensei!" Exclama Yuuji.
Y una vez más, le quitan su tiempo para compartir con Yuuji. Regresa a la sala de profesores para prepararse para su primera clase, mientras estaba pensando en la pregunta de Yuuji sobre Sukuna.
Pobre chico tener que ser pariente de ese sujeto, Gojo Satoru se compadece un poco. Conoció a Sukuna en la universidad, y se notaba que era un tipo frívolo y autoritario, con un aura de superioridad, siempre estaba mirando a los demás por debajo de él, también había escuchado rumores de que era un perfeccionista y un controlador, trabajar en grupo con él significaba obedecer todo lo que él dijera, y aunque siempre tenía resultados satisfactorios la presión era insoportable. Yuuji Itadori es todo lo contrario a su hermano mayor, cuando supo que eran parientes no podía creer que tuvieran personalidades tan opuestas, bueno, siempre hay un hermano más responsable que el otro, pero Sukuna es extremo, tal vez Yuuji sería el otro extremo ¿obediente?
Pensar en ello solo lo hizo desviarse, le gusta imaginar a un Yuuji muy dócil y obediente, debería parar con estas ideas sobre su estudiante, a veces se sentía enfermo imaginando escenarios imposibles y que solo alimentaban esa atracción.
...
Finalmente la jornada escolar había terminado, para dar inicio a la práctica de béisbol. Yuuji estaba demasiado emocionado, sentía que aún no había entrenado en serio desde hace semanas y está vez tendría toda la tarde libre. Haría sus tareas por la noche sin ningún problema aunque eso implica trasnochar, pero el béisbol es lo más importante para él.
El entrenador esperó que todos se hubieran cambiado y los hizo formarse en filas, dio una corta charla sobre el esfuerzo y que no tendría piedad, algo que hizo asustar a algunos debido a la expresión y el tono en que hablaba Toji.
Sin embargo Yuuji estaba ansioso, Toji es un profesional y sabe que si quieren ganar deben tomarse en serio las prácticas, no es un hobbie solamente o una clase extracurricular, obtener el título era una cuestión de honor y orgullo para cada uno, así que debían dar lo mejor y esforzarse por mejorar cada día. Este tipo de pensamiento alentaba a Yuuji, su alma inquebrantable lo llevaría muy lejos y estaba satisfecho de que Toji fuera el entrenador, ya que parecía que compartían la misma visión, a pesar de que Megumi insistía en que no era así, durante los estiramientos Megumi le decía que en realidad su padre era solo palabras y poca acción, un perezoso.
"Pero cómo puede ser perezoso si tiene un cuerpo entrenado, ¿no has visto sus brazos? Eres su hijo, debe ir al gimnasio para mantenerse en forma, no puede ser perezoso."
Ambos estaban sentados uno frente al otro con las piernas separadas, tomados de las manos, Megumi se inclina hacia atrás mientras Yuuji hacia adelante, el pelinegro lo mira con ojos entrecerrados mientras regresa a su postura recta y lentamente se inclina hacia adelante "¿En eso es en lo que te fijas?"
Yuuji se pone a la defensiva avergonzado, quería soltar sus manos para negar con ellas y reafirmar su negación "No, no, no es solo eso, no me malinterpretes"
No es que solo se fije en el aspecto físico de las personas, es que están hablando de un deporte y por lo tanto ellos también deben cuidar sus cuerpos, y el cuerpo de Toji es grande y fuerte que podía adaptarse fácilmente a un deporte como el béisbol, necesitas brazos y piernas fuertes, también reflejos y el poder de tomar decisiones rápidas. Justamente están estirando sus extremidades para evitar lesiones, ¿no? Deben cuidar su cuerpo también de las lesiones.
Megumi sigue mirándolo con sospecha "¿por qué te sonroja entonces?"
"Ehh... ¿lo estoy?" Yuuji se ríe, sí estaba un poco ruborizado, realmente Megumi a veces le gusta ponerlo en aprietos, un chico tan inexpresivo es capaz de molestarlo aunque ni siquiera esté sonriendo, Megumi tienden a bromear sin mostrar una expresión, así que Yuuji toma sus preguntas como si lo estuviera poniendo a prueba, solo que él no sabe que Megumi realmente no confía en sus palabras.
"No me hagas pensar en cosas que no debería, no idealices a mi padre, te decepcionarás"
¿Por qué Megumi le está diciendo esto? Solo mencionó el físico de Toji por admiración, nada más, no tiene que tener pensamientos raros de cómo ve a su padre. Yuuji solo estaba sonrojándose porque Megumi lo estaba molestando, como si tratara de insinuar que le gusta el entrenador.
"¿Qué estás diciendo? No me gusta tu padre" dice Yuuji en un tono de voz alto, luego se da cuenta de que debe tener cuidado con lo que dice, afortunadamente estaban estirando lejos de los demás y del entrenador.
"¿Quién está hablando de gustar? Eso es asqueroso" dice Megumi apartando su mirada de Yuuji, haciendo una expresión auténtica de asco.
Yuuji se siente un poco ofendido, ¿por qué Megumi se está portando así? Él no ha hecho ni ha dicho nada que le haga pensar que le gusta su entrenador de esa forma, tal vez solo lo admira, aunque tiene razón, no lo conoce. Megumi es su hijo y lo conoce mejor, pero Yuuji solo está refiriéndose a cómo es como entrenador, no como persona o como padre, y considera que Toji es perfecto para ser quien los lleve a la victoria.
"Estás siendo grosero" dice Yuuji en voz baja.
Megumi se da cuenta, lo mira y suspira, suelta sus manos "Lo siento, no quería decir eso, solo te digo que conozco a mi padre y no deberías admirarlo en ningún aspecto"
Yuuji acepta sus disculpas, aunque no puede olvidar lo que dijo, le dijo que es asqueroso, ¿y qué si le gusta el físico de un hombre? ¿Está eso mal? No lo hace menos hombre reconocer y admirar a otros, o tal vez es porque se trata de su padre y claramente a Megumi no le agrada su padre. Qué dinámica familiar tan complicada, no parece muy diferente de su situación con su familia, aunque en lugar de su padre es con su hermano. Aunque no odia a su hermano como parece que Megumi odia a su padre, de hecho admira que Sukuna haya podido conseguir todo lo que quiere, y él quiere tomar ese rasgo para lograr su propio sueño.
Megumi se levanta, era momento de cambiar de ejercicio, Yuuji se levanta para continuar con el otro ejercicio que consistía en ponerse de espaldas uno contra el otro y levantar el cuerpo de su compañero. Dejaron de hablar mientras hacían este ejercicio.
Toji caminaba entre los estudiantes, corrigiendo las posturas o dando recomendaciones, Yuuji lo miró mientras Megumi lo alzaba en su espalda. Toji no lo estaba haciendo mal, estaba serio y se notaba que le importaba que los estudiantes estuvieran haciendo el ejercicio de forma correcta, tal vez como lo dijo Megumi se decepcionaría de él como persona pero no como entrenador. Cuando Toji lo miró, Yuuji alzaba a Megumi, le sonrió y el pelirosa sintió que su estómago se contraía mientras Megumi volvía a alzarlo. Yuuji le devolvió la sonrisa un poco tímido y sus mejillas se calentaron un poco al pensar que su entrenador realmente es atractivo y tiene buen cuerpo. Bueno, ahora sí se sentía culpable por pensar en ello, y todo es gracias a Megumi que hace un momento le estaba juzgando por eso.
Toji se acercó, Megumi no se dio cuenta, ni siquiera cuando Yuuji lo volvió a alzar ya que tenía los ojos cerrados, una vez que lo bajó y Megumi alzó a Yuuji, Toji deslizó su mano tocando el pecho del chico y presionando hacia atrás, algo que tomó desprevenido a Yuuji.
Ah… se movió un poco haciendo que Megumi perdiera el equilibrio, Toji retiró su mano y añadió con una sonrisa "Megumi debes levantarlo más."
Megumi lo miró de reojo, no se había dado cuenta de que estaba cerca, había sentido antes que Yuuji parecía pesar un poco más de repente pero ahora tenía sentido, por la sonrisa descarada de su padre sabía que él había sido el culpable de que haya perdido el equilibrio al aplicar presión sobre Yuuji, ¿cómo se atreve a ser tan osado?
Yuuji solo se ríe, "Si Megumi, debes alzarme más"
Megumi frunce el ceño, ¿cómo puede ser tan ingenuo? ¿No se da cuenta que Toji no tocó a ningún otro estudiante mientras los corregía? Solo vino hacia ellos y simplemente aprovechó la oportunidad para poner sus manos sobre Yuuji.
Toji sonríe "Sigan estirando" le da una última mirada a Megumi burlona y se aleja.
Yuuji siente que se estaba perdiendo de algo, de una conversación silenciosa entre Megumi y su padre.
Esa conversación no fue tan silenciosa el fin de semana, cuando Toji descaradamente en la mesa de la cocina mientras tomaba una cerveza mencionó el nombre de Itadori Yuuji, si solo lo hubiera mencionado Megumi no se hubiera enojado, pero Toji agregó algo más, "Tu amigo Itadori, es un poco lindo"
¿Lindo?
Megumi apretó la taza, mirando fijamente a su padre, la ira subiendo desde la punta de sus pies hasta su cabeza, hasta sentir la ira en su cabeza ardiendo. No debería malinterpretarlo, a Megumi no le gusta Yuuji como para ponerse celoso de que otra persona le diga lindo, él solo lo ve como su mejor amigo. A Megumi le molesta que justamente sea su padre quien lo diga, porque en el pasado, su padre se ha referido a chicos jóvenes como lindos de una forma un poco incómoda, y las cosas no siempre van bien. Aunque siempre han sido chicos y chicas mayores de edad, que rondaban entre los 20 y 26 años, qué osadía tenía al decir esto de Yuuji quien tiene la misma edad de su hijo, es asqueroso.
"No te metas con él" le amenaza Megumi.
Por las experiencias anteriores de su padre, de chicas y chicos jóvenes llegando a casa en busca de él, quién sabe para qué, no quería imaginarlo. Sabía que su padre seguía vendiéndose a mujeres mayores por dinero, aunque ya no era tan habitual como antes, también sabía que se metía con universitarias y universitarios por igual. Es asqueroso, por eso le dijo esto a Yuuji, no se refería a su amigo, se refería a su padre pero cuando lo dijo no lo pensó y lastimó a Yuuji con ese comentario.
Pero tampoco quiere que Yuuji admire a alguien como Toji, si pudiera contarle todo lo que sabe lo haría, pero tampoco quiere que Yuuji se preocupe demasiado como para desconcentrarse de las prácticas, ¿qué pensaría si supiera que su entrenador es una especie de hombre de alquiler al que no le importa revolcarse con cualquiera que se lo pida por algo de dinero? Iba a cubrir la vida turbia de su padre por el bien de Yuuji y el equipo, pero no podía permitir que Toji se atreviera a marcarlo como objetivo, eso no, no lo va a permitir.
En aquella conversación del fin de semana, Toji escuchó su amenaza sin tomársela en serio, volvió a tomar un trago de cerveza y con una sonrisa dijo "No seré yo quien se meta".
Claramente esa era la declaración de que había marcado a Yuuji como un objetivo, y no le importaba para nada que fuera el mejor amigo de Megumi, eso es una ventaja, ni que tampoco fuera menor de edad, eso es una desventaja. Pero Toji no tiene brújula moral, justo como lo había pensado Satoru. Este hombre no tiene moral.
La práctica continuó, jugaron bastante este día hasta que se hicieron las 5 de la tarde, hora de regresar a sus casas.
Había sido un día gratificante para Yuuji, deseaba que siempre fuera así, pero una vez que llegó a casa se encontró con la pesada realidad de convivir con su hermano mayor.
"Apestas mocoso" Sukuna lo miró con desdén.
"Eso es obvio" responde Yuuji torciendo sus ojos, Sukuna se da cuenta y le da un golpe en la cabeza con la palma de su mano, fue un golpe suave debido a que sus padres estaban presentes así que lo tomarían como el típico trato entre hermanos.
"No te atrevas a responderme" le dice Sukuna
Yuuji hace un gesto de burla y sube las escaleras.
Bien, esto no puede tolerarlo, acaba de atreverse a burlarse de él frente a sus padres, acaba de cuestionar su autoridad con solo un gesto y a dejarlo casi en ridículo, no lo puede soportar. Sukuna frunce, aprieta su puño y sube también las escaleras, ¿cómo se atreve? Ese mocoso descarado, va a saber que no puede volver a burlarse de él sin enfrentar las consecuencias.
Yuuji se estaba cambiando para ir a tomar un baño, se quitó la parte superior de su uniforme y cuando iba a desabotonar sus pantalones Sukuna entró al cuarto estrepitosamente y lo empujó, "¿cuál es tu maldito problema?" Pregunta Sukuna amenazante.
"¿Cuál es el tuyo?" Yuuji lo mira, debe admitir que sí le asustó cuando lo vio entrar, por un momento pensó que lo iba a golpear fuerte.
"¿El mío? Te atreviste a faltarme el respeto frente a mamá y papá"
"¿Qué...? qué te pasa, no es para tanto, yo no… ¡ahh!" Sukuna agarró la barbilla de Yuuji con fuerza.
"¿Crees que no me di cuenta de tu gesto? Deberías estar más atento de tus acciones"
¿Qué le pasa a Sukuna hoy? Simplemente giró sus ojos e hizo un gesto inconsciente, cualquiera lo hubiera hecho si tuviera que soportar a un hermano como él, además, ¿por qué enojarse por algo tan insignificante?
"Hnn" Yuuji agarra su muñeca para alejarla de su barbilla, Sukuna le estaba apretando muy fuerte y le empezaba a doler, "Suel...tame"
Sukuna lo suelta de forma brusca, y luego le vuelve a golpear en la cabeza con su palma pero está vez más fuerte, como lo hubiera querido hacer antes frente a sus padres, que sintiera el dolor como para no volver a atreverse a hacer lo que hizo, haya sido consciente o inconscientemente. Sukuna no va a tolerar ninguna clase de burla hacia su persona, mucho menos de un fracasado como Yuuji.
"Auch... no tienes que…"
"¡Tengo qué!" No lo deja terminar su frase cuando le vuelve a gritar "Será mejor que aprendas a cerrar esa boca tuya antes de que te la rompa"
Yuuji se queda callado, mirándolo confundido, Sukuna se veía más agresivo hoy, y no había hecho nada malo, le estaba amenazando como si no se tratara de su hermano menor sino de un desconocido.
Sukuna miró la camisa sucia de béisbol, se burla y la agarra con asco "Tienes suerte de que aún puedas asistir a esas estúpidas prácticas" le arroja la camiseta al canasto de basura y sale de la habitación.
Yuuji rápidamente saca la camiseta de la basura, se apresura a cerrar la puerta de su cuarto se tira a la cama cansado. Diría que estaba cansado por la práctica, pero lo más agotador fue lo que acaba de pasar, tocó su barbilla, aún sentía la presión de los dedos de Sukuna apretando fuerte como si quisiera clavar sus uñas en su piel, y ese golpe en la cabeza también fue fuerte.
La forma en que Sukuna lo miraba y trataba parecía solo una muestra de lo que podría pasarle si no se contuviera, ¿realmente lo odia tanto? ¿Qué hizo él para ser odiado? No recuerda ningún momento en particular, ni durante su infancia ni actualmente, o tal vez Sukuna siempre lo ha odiado y ahora ya no quiere reprimirlo debido a que antes era solo un niño. Yuuji se levantó y se dio un baño, no debería seguir pensando en ello, le provoca estrés innecesario y ahora mismo necesita descansar un poco para hacer sus tareas.
Cuando era la hora de la cena, el ambiente era tenso, siempre era la misma situación. Sus padres comiendo tranquilamente, hablando con Sukuna, mientras este les contaba cómo iba el trabajo y comentaban algunas noticias del mundo, Yuuji era casi excluido de la conversación además que a él no le interesaba los temas que discutían, pero cada vez que miraba al frente estaba su hermano con una mala mirada hacia él, ¿qué hizo? ¡No hizo nada!
Deseaba gritarle en medio de la cena pero no podía hacerlo. Yuuji siempre era el primero en retirarse de la mesa, debía comer todo o Sukuna lo obligaría a quedarse hasta terminarla.
Una vez que se fue, su madre preguntó en voz baja "¿Pasó algo malo Sukuna?"
"Hm, nada en particular por ahora, pero creo que se está juntando con personas desagradables"
"¿De verdad? ¿Qué clase de persona?" Pregunta su padre intrigado.
"Aún no lo tengo claro, solo lo sospecho" Sukuna suspira, haciendo una expresión bien actuada de preocupación "Me preocupa que comience su etapa rebelde y arruine su futuro por las malas compañías"
"Hm, eres su hermano, debes cuidarlo" le dice su madre
"Eventualmente dejará de obedecerme, así que me gustaría que me dejaran tener un poco más de autoridad sobre él"
"Todo sea por el bienestar de la familia y de Yuuji" dice su padre.
"Eres el mejor hermano que pueda tener" su madre acaricia su mejilla con cariño "Debes protegerlo incluso de sí mismo"
Sukuna asiente devolviéndole una sonrisa a su madre "Soy su único hermano. Por supuesto que haré lo que pueda, aunque sé que puede terminar odiándome"
"A futuro te lo agradecerá"
...
Sukuna regresó a su habitación con una sonrisa triunfante, sus padres le habían dado casi toda la autoridad sobre Yuuji. Quería rápidamente sacarlo de esa escuela, pero no podía ser demasiado evidente, Yuuji debe ser quien pierda el derecho por su cuenta de decidir dónde estudiar, cualquier error será una ventaja para Sukuna. Pero esto es algo que Yuuji no sabe, seguirá viviendo su vida como siempre lo ha hecho, asistiendo a la escuela, yendo a las prácticas, jugando y haciendo sus tareas, y los fines de semana saldrá con sus amigos.
Mientras sea obediente, Sukuna le daría un periodo de prueba, tiene que mostrarle resultados en las clases de los sábados y cambiar de actitud hacia su futuro, si Yuuji no se centra tendrá que intervenir, y le no molestaría mover un poco los hilos a sus espaldas al vigilarlo y presionarlo, como lo dijo su madre, en el futuro le agradecerá.
Tal vez era demasiado, pero no para Sukuna. Durante la semana decidió salir temprano del trabajo, todo para llegar a la hora en que finaliza la práctica de béisbol de Yuuji, no lo iba a recoger, ni siquiera sale del auto, solo observaba de lejos atento a cualquier persona que se acerque. Yuuji sale con sus amigos de siempre, ese tal Megumi, Nobara y el chico tímido Junpei. Desde ese domingo que vio a Satoru Gojo siendo muy cercano con su hermano, tenía que encontrar alguna prueba de que no estaba ocurriendo nada extraño, tal vez Yuuji era un tonto y no se daba cuenta pero Sukuna conoce a Satoru, no sus intenciones pero sí su personalidad, una personalidad un poco asquerosa e infantil para alguien que tiene casi su edad, siempre le pareció un sujeto desagradable y de poco fiar.
Satoru Gojo viene de una familia tan próspera y exitosa como la suya, pero decidió volverse maestro y estar rodeado de mocosos insufribles, todo porque ese era su sueño. Sueños, sueños... es una mala influencia para Yuuji quien también está enganchado con un sueño, seguramente le aconseja que deje la escuela para dedicarse por completo a un hobbie, justo como Satoru había abandonado la universidad para iniciar una nueva carrera como docente, qué desperdicio de apellido, los Gojo tienen buena reputación y gozan de mucho poder, incluso más que la familia Itadori, Sukuna siente rechazo hacia ese tipo de personas que desperdician sus vidas por sueños estúpidos y mediocres.
No considera que la enseñanza sea algo bajo, pero definitivamente ser maestro no encaja con el perfil de un hijo nacido en una familia de médicos y empresarios como los Gojo.
Durante la semana no vio a ese sujeto, pero sí notó la presencia de otro sujeto desagradable, el alto pelinegro, de apariencia desaliñada y con buena estructura física. El fracasado beisbolista que abandonó todo por sus vicios, este sujeto era peor que Satoru, ¿cómo pueden permitir que esa clase de personas estén cerca de adolescentes? Esta es la peor escuela que pudo haber escogido su estúpido hermano, no es de extrañar que tenga la cabeza llena de ilusiones infantiles y todavía siga empeñado en seguir su sueño.
A veces el pelinegro sale junto a los chicos, despidiéndose de ellos, revolvía el cabello de un estudiante que se parecía a él, tal vez es su hijo. Sukuna había escuchado en las noticias que se había casado clandestinamente y había tenido un hijo, puede que se trate de Megumi. Tantas malas influencias para Yuuji a su alrededor, no estaba tan equivocado cuando le dijo a sus padres que se juntaba con personas de dudosa moral.
Otras veces el sujeto salía de último, y se quedaba parado fumando. Aburrido.
Sukuna se iba cuando Yuuji tomaba el autobús, no había motivo para recogerlo y llevarlo a casa, siempre llegaba puntual, al menos en ese aspecto se estaba comportando, pero de alguna manera verlo salir de esas prácticas con una sonrisa tan feliz en su rostro irritaba a Sukuna.
"Pasa mucho tiempo practicando, casi toda la tarde, ¿en qué momento haces tus tareas?" Pregunta de repente Sukuna mientras cenaban, la hora de la cena siempre era el momento para fastidiarlo y bueno, también para pasar el rato en familia.
"Las hago en la noche" responde Yuuji, sabía a dónde iba su pregunta pero no quería que terminara en una discusión.
"¿Y cuándo estudias? A veces te veo jugando hasta tarde" dice Sukuna con una sonrisa burlona.
"Yuuji, no deberías trasnochar demasiado" le dice Kaori, tomando un bocado y mirando a Sukuna "No es bueno para un niño de su edad acostarse tan tarde, ¿verdad Sukuna?"
Yuuji suspira, ¿por qué la opinión de Sukuna es más importante que incluso la de su padre?
Jin simplemente está comiendo, asintiendo como si fuera un robot.
"Deberías salir más temprano de las prácticas, no veo que saques algún provecho de ello" Sukuna le habla directamente.
Yuuji no dice nada.
"Te estoy hablando, ¿o te obligo a hablar?" Su tono de voz se vuelve amenazante, clavando su mirada en Yuuji quien solo levanta la cabeza y se encoge un poco dispuesto a responder.
"Eso no depende de mí, es el entrenador"
"Bien, tendré que hablar con el entrenador. Toda la tarde jugando no es bueno"
"No estamos jugando..." Yuuji responde. Ah, cielos. No quería responder pero realmente le molesta que Sukuna siga viendo el béisbol como un juego de niños, pero aunque considera que el deporte es bueno y un buen negocio, mientras no sea Yuuji quien lo practique todo estaría bien. Sukuna preferiría que Yuuji fuera el Presidente de una liga de béisbol que un jugador de béisbol.
"Juegan la misma estupidez toda la semana, perdiendo el tiempo mientras podrías estar estudiando para tus clases del sábado"
"Yo... no lo veo de esa forma"
"La forma en que tú lo veas no importa, no sabes lo que quieres y además no me gusta el entrenador"
Su madre se interesa "¿Quién es el entrenador?" pregunta.
Sukuna estaba tentado a decir que es un ex convicto, si sus padres lo supieran rápidamente irían a la escuela a pedir que despidan al entrenador, pero eso no es lo que quiere Sukuna, quiere que sus padres saquen a Yuuji de esa escuela y un entrenador de béisbol exconvicto no es suficiente, fácilmente pueden echarlo y Yuuji seguiría asistiendo a la escuela. Tiene que haber otro motivo para que sus padres tomen la decisión, aunque le dieron autoridad sobre Yuuji, todavía no tiene esa autoridad de hacerlo cambiar de escuela.
"No, simplemente pienso que alguien que hace entrenar a unos niños durante toda la tarde no es alguien que quiera lo mejor para ellos"
"¿Qué tiene que ver el entrenador? El horario lo decide la escuela" responde Yuuji un poco a la defensiva, Sukuna lo mira notando el cambio de actitud.
"¿Qué? ¿Te agrada el entrenador? ¿También te dice que debes seguir tus sueños y esas bobadas?"
"No es eso, solo hace su trabajo"
"¿Qué te preocupa? Solo quiero hablar con él para asegurarme de que sea una buena persona, si lo es, pondrá los estudios en primer lugar y los dejará irse más temprano"
"No tiene sentido" responde Yuuji frunciendo el ceño.
"Ya cállate" le dice Sukuna alzando la voz.
"Niños, no discutan" dice Kaori sonriendo.
Sukuna mira a su madre "El niño es él, madre"
"Jaja también sigues siendo un niño para tu madre" bromea un poco, Sukuna sonríe y luego mira a Yuuji con severidad.
"Iré a la escuela la otra semana que tenga tiempo"
Yuuji frunce, es inútil llevarle la contraria a Sukuna, siempre tendrá la razón. Termina de comer y se va a su habitación, aunque Sukuna fuera a hablar con el entrenador, sabe que Toji no va a ceder. En los últimos días el entrenador ha sido muy bueno con él y sus compañeros, y está decidido a entrenarlos para el torneo y lograr la victoria, Sukuna no va a poder convencerlo.
...
En realidad Sukuna no iría a hablar con nadie, no le apetece acercarse a un pobre diablo como lo es el entrenador, solo quería molestar a Yuuji y lo hizo, al chico se le notó la preocupación en los ojos, ¿por qué tiene que estar tan obsesionado con ese deporte?, ¿en qué momento su hermano decidió que ese sería su plan de vida? Bueno, aún no ha decidido nada mientras Sukuna esté ahí para decidir por él.
Aunque no iría a hablar con el entrenador, pasaría por la escuela para comentarle su disgusto al director, no va a pedir que lo despidan solo presionará un poco, no debe apresurar las cosas o lo arruinará.
El lunes por la mañana, antes de que Itadori saliera de casa, Sukuna fue a la escuela, mientras era llevado por un maestro hasta la oficina del director pudo observar de cerca las instalaciones del plantel, era la primera vez que entraba a esta escuela y cuando pasaba por los salones donde ya había algunos estudiantes, estos se asomaban con curiosidad por el vistoso visitante, Sukuna tiene gran presencia no solo por su altura sino por su apariencia, una persona que parecía inalcanzable y que para llegar a él había que escalar alto.
Las chicas se asombraban por su belleza, no es más guapo que el profesor Gojo pero definitivamente por el look lo hacía ver más galante. Llevaba una camisa blanca debajo de una chaqueta café de cuero que era lo más destacado, una prenda de marca bastante cara que solo él podría darse el lujo de comprar. También notaron el parecido con ese estudiante llamado Itadori Yuuji, algunos murmuraban que podría ser su padre y otros estaban en lo correcto al decir que era el hermano mayor.
Al pasar por la sala de profesores para llegar a la oficina del director, Sukuna al fin pudo ver a ese sujeto, la mirada de ambos se cruzaron y solo bastó unos segundos para saber lo que el otro pensaba del otro.
Tan ridículo. Pensó Sukuna, Satoru estaba bebiendo una taza de café mientras conversaba con su compañera de trabajo.
¿Qué hace aquí? Satoru lo miró pasar, luego se preguntó si algo había pasado con Yuuji como para que Sukuna estuviera en la escuela, era la primera vez que veía a un familiar de Yuuji en la escuela, incluso en las reuniones de padres de familia, asistía algún trabajador en representación, parecía que realmente había pasado algo como para que su hermano mayor viniera.
Satoru salió de la sala de profesores y buscó a Yuuji, pero el chico aún no había llegado ¿no vino Sukuna con él? esperó en la entrada de la escuela. Le daba los buenos días a cada estudiante pero solo le importaba que el pelirrosa apareciera para preguntarle si había ocurrido algo.
A los pocos minutos, Yuuji llega, como siempre luciendo feliz de asistir a la escuela ¿qué chico le gusta tanto venir a la escuela?. En cuanto vio a Satoru le sonrió y se acercó muy enérgico saludando, esa no es la actitud de alguien a quien le haya pasado algo malo. Satoru le devolvió la sonrisa "Yuuji, ¡Buenos días! Estaba un poco preocupado"
"¿Preocupado, por qué?"
"Bueno, vi a tu hermano entrar junto con el director a la oficina, así que pensé que quizás habías cometido alguna travesura y tuvieron que llamar a tu familia"
Yuuji se queda callado por un momento, hasta su sonrisa radiante se fue convirtiendo en una curva poco pronunciada, casi convirtiéndose en una recta, Satoru lo notó y le tocó el hombro "¿sí pasó algo?"
"Ah... no, no lo sé, no sé por qué vendría. Seguro no tiene nada que ver conmigo, mi hermano es un hombre de negocios así que tal vez estén conversando sobre algún proyecto"
Satoru asiente, debería creerle pero algo le decía que Yuuji no estaba seguro de lo que decía, más bien la pérdida de la sonrisa ante la mención de su hermano le hacía confirmar que realmente algo pasaba, pero no parecía ser algo grave.
"Ya sabes, cosas de adultos"
Satoru inclina la cabeza "¿Negocios? No estoy tan seguro. Sukuna no es exactamente el tipo de persona que se preocupa por la burocracia escolar."
Yuuji se encoge de hombros y sonríe, como siempre lo hacía cuando quería desviar la atención de un tema incómodo sobretodo que tuviera que ver con su hermano mayor "Quizás está buscando financiamiento para un proyecto de su compañía"
Antes de que Satoru pudiera decir algo más, Sukuna se acercó por un costado, la reunión con el director había terminado.
Caminó hacia ellos con paso confiado, como siempre, y sus ojos se posaron directamente en Satoru, hacía tiempo que no lo veía, desde la universidad.
"Buenos días, ¿De qué está hablando un profesor con mi hermano impidiéndole llegar a clases temprano?" preguntó Sukuna, con un tono que sugería que no le gustaba que Yuuji estuviera aún fuera del salón de clases.
Yuuji sonríe con nerviosismo, esperaba que la reunión demorara más pero fue repentino verlo y recordando aquel domingo que le reclamó por haber aceptado una invitación de Satoru Gojo, Yuuji se puso nervioso "Nada importante, solo sobre entrenamiento y cosas de la escuela."
Satoru observa a Sukuna con cautela, lo recordaba igual que hace tiempo, un sujeto prepotente con aires de grandeza que mira por encima a los demás, no debería provocar al diablo pero le gustaba jugar con fuego "Claro, cosas de la escuela, entre otras cosas. Siempre hay algo interesante en esta escuela, ¿no es así?" Preguntó directamente a Sukuna.
Sukuna frunció ligeramente el ceño, como si estuviera evaluando las palabras de Satoru. Luego, puso una mano en el hombro de Yuuji, manteniendo la sonrisa, pero con un toque de amenaza. "Vamos, mocoso. ¿No deberías estar ya en clases? He hablado con el director sobre lo de anoche"
Yuuji bajó la mirada, la presión sobre su hombro es evidente y responde rápidamente "Si, claro jaja, nos vemos luego sensei" Yuuji lo sabía, Sukuna no estaba contento y si pudiera lo llevaría él mismo al salón.
"Me haré cargo de que estés recibiendo la mejor educación, de maestros que valgan la pena" Sukuna mira a Satoru directamente con una expresión de desprecio, Yuuji se siente incómodo entre los dos hombres, como si estuvieran manteniendo una conversación silenciosa solo con las miradas. Estos dos no se llevan bien, se nota demasiado y seguramente tiene que ver con el pasado, al menos eso es lo que piensa Yuuji. No podría imaginarse que es porque Sukuna desconfía de Satoru y sus intenciones hacia Yuuji, o que Satoru simplemente no le agrada Sukuna y detesta que sea el hermano mayor de su interés romántico.
"Me voy" Yuuji aparta la mano de Sukuna de su hombro y se retira hacia su salón de clases.
Satoru sonríe, "Tiempo sin verte Sukuna, parece que te está yendo muy bien con tus negocios"
"No puedo decir lo mismo de ti" Sukuna gira sus ojos hacia donde Itadori se había marchado "Perdiendo el tiempo con mocosos, qué decepcionante para una familia como los Gojo"
"Bueno, un apellido no define lo que soy o quiera ser" responde relajado, no quería hablar con este sujeto así que se da vuelta "Me voy, tengo que ir a enseñar a mocosos" agrego algo más solo por bromear o para dejar en claro una intención, "Sobretodo enseñar a los hermanos menores lo que sus hermanos no les enseñan en casa" hace una sonrisa socarrona que provoca que Sukuna haga una expresión de molestia. Ah, le encanta provocar al diablo.
Si hubiera sabido que las consecuencias irían hacia Yuuji, mejor se hubiera quedado callado.
"Jum, sigues siendo una basura" murmura Sukuna y se dirige hacia la salida, ya muy pocos estudiantes estaban ingresando, y la campana de inicio de clases también daba inicio a su largo día.
