16, sigamos con Drum. Oh, hay algo que deben saber, la parte del capitulo anterior donde a parece el "fresno" es real, en este arco aparece información real de supervivencia, pero eso no significa que deban seguirlas, por favor consulten y pidan ayuda profesional. No olviden visitar a Neo Magician 96 y SpiritWarriot. Vayamos a los comentarios.
Klaus - Menos mal que volví, lo siento no puedo hacer Spoiler. Así es, transfirió su energía a Nami y a su vez tuvo la de ella.
Neo Magician 96 - A veces me da miedo escribir partes con mucha emoción, menos mal que me quedo bien, veamos si Morgana sigue teniendo esa actitud.
The Super Star Infinite - ¡Que miedo! ¡Pobre Merry! En ese momento habla la fiebre, la verdad es cierto lo que afirmas, al ser una pasajera no tiene, por decirlo así. Pero Morgana tomo la decisión de no ser una carga en el barco y ser útil hasta llegar a su destino.
Comentarios revisados... listos, capitulo preparado... listo, ansiosa... listo. Adelante historia.
– Diálogo –
"– Pensamientos –"
Relato
Datos importantes
Capítulo 16
Morgana comprobaba la temperatura de Nami, aún alta, a pesar de toda la ayuda no podía hacer nada. Estaba tentada a volver hacerlo, pero sabía qué debía mantenerse alerta por si acaso. Te mantuvo así hasta qué oyó un disparo.
"– ¿¡Disparo!? –"
Casi se levanta de la silla, pero recordó qué no debía irse o Nami quedaría sola. Volvió a sentarse y pensó en la situación.
"– No Morgana, no. Quieta, ahora mismo eres el "escudo" de Nami. Su seguridad es tu prioridad. Todos ellos estarán bien. Son fuertes y mantendrán a salvo a Vivi-San. –"
Justo cuando se estaba poniendo nerviosa, aparecieron Sanji y Vivi. Morgana saltó por la entrada y los apuntó con las manos. Sanji dijo.
– ¡No apuntes Morgana-Chan! ¡Somos nosotros! –
– ¡Sanji-San, Vivi-San! Lo siento, me puse tensa. ¿Hay médico? –
– Pues… Al parecer… Debemos ir al pueblo. Pensaron qué los atacaríamos. –
– Ah, saldré afuera. –
Morgana salió y vio al barco rodeado de gente con armas de fuego. Levantó las manos por reflejo, pero no recibió disparo. En el barco solo se quedarían Zoro y Karoo, Morgana iría con los demás para mantener a salvo a Vivi. Todos empezaron a caminar por la nieve, Sanji llevaba a Nami en su espalda, todos guiados por un hombre llamado Dalton. Este les habló.
– Debo advertirles. El único médico qué tiene el país es una bruja. –
– ¿Una bruja? –
"– ¿Un Espectro? ¿Otro de los míos? –"
– ¿Qué demonios dices? Esto no tiene sentido. ¿Además qué clase de país es este? –
– Este país aún no tiene nombre. –
– ¿Un país sin nombre? ¿Eso es posible? –
– Eso no es habitual. Pocos lugares del mundo carecen de nombre. –
Usopp gritó de repente.
– ¡Un oso! ¡Háganse los muertos! –
Se acercó un oso blanco con un bastón, caminando en sus patas traseras. Dalton dijo.
– Es un Hiking Bear. No es peligroso. No olviden saludar, son buenos modales. –
Todos saludaron y el oso lo devolvió. Morgana fue a Usopp.
– Usopp-San, vamos. Es inofensivo. ¡I-No-Fen-Si-Vo! –
– ¿Seguro? –
– Vámonos. –
Morgana ayudó a Usopp a levantarse y alcanzaron a los demás. Llegaron a un pueblo pintoresco y cuco. Las montañas cilíndricas al fondo crean una estampa digna de una postal. Dalton dijo.
– Está es nuestra aldea, Big Horn. –
– Aquí hay animales extraños. –
– ¡Como era de esperar de un país de las nieves! –
– ¡Qué bonito! Me recuerda a mi hogar. –
– ¡Nami-San, hemos llegado a una con gente! ¡Es una aldea! –
– Buen trabajo, chicos. Los qué no estén vigilando qué vuelvan a sus trabajos. –
– ¿Estarás bien tu solo, Dalton-San? Son piratas. –
– No creo qué sean una amenaza. Es una corazonada. Confíen en mí. –
El grupo de personas murmuraron entre ellos, preocupados por si los piratas hacían algo. Pero se fueron tranquilos. Vivi preguntó.
– ¿No eran las fuerzas de seguridad del país? –
– Son civiles. Por ahora, vengan a mi casa. –
– ¿Seguro? –
Usopp y Luffy confundieron a una señora con el oso anterior. Algunos habitantes saludaban y hablaban con Dalton. Fueron a la casa de Dalton, este les dejó usar la cara para Nami y allí les contaron lo sucedido. Allí se presentó.
– Por favor, usen mi cama. Voy a calentar la habitación. Discúlpenme por no presentarme. Mi nombre es Dalton. Soy el capitán de la guardia del país. Por favor, perdonen nuestro hostil recibimiento. ¿Puedo preguntarte algo? Creo qué te he visto antes en algún lado. –
Esto último se lo dijo a Vivi, Morgana esperó un poco, si pretendía atacar actuaría sin dudar. Vivi intentó calmar todo.
– ¡D-debe de ser su imaginación! P-por favor, ¿podrías hablarnos de la bruja? ¡Hace poco, Nami-San tenía una temperatura de 42 grados! –
– ¿C-cuarenta y dos grados? –
– Su fiebre ha aumentado desde hace tres días. –
– Le bajó un poco la fiebre gracias a unas infusiones, pero se nos acabó el fresno. –
– Si sigue subiendo, morirá. –
– Si. Pero no conocemos la causa de la enfermedad ni como tratarla. –
– ¡No importa quien sea, necesitamos un médico! ¿¡Donde dices qué está esa bruja!? –
– Iré a buscarla si es necesario. Y si quiere dinero yo lo pagaré. –
– ¿La bruja? ¿Ven esas montañas qué se aprecian desde la ventana? –
– Si, esas enormes mon… –
Al mirar por la ventana solo se ven unos muñecos de nieve hechos por Luffy y Usopp. Sanji grito.
– ¡Les voy a patear el trasero! –
Sanji se enfadó y les dio una paliza, rompiendo los muñecos de nieve en el proceso. Entraron para tomar algo caliente. Dalton explicó.
– Esas montañas se llaman Drum Rockies. ¿Ven el castillo qué está en la cima de la más alta, la del centro? –
– ¿Castillo? –
– Es un castillo sin rey. –
– Está calentito. –
– Si, lo veo. –
– Cuesta un poco verlo, pero allí está. –
– ¿Qué tiene ese castillo? –
– La doctora Kureha, el único médico de este país y a quien llaman bruja… …vive en ese castillo. –
– ¿¡Que!? –
– ¿¡Cómo qué el último médico!? –
– ¿¡Por qué tiene qué estar tan lejos!? ¡Entonces, llámala de inmediato! ¡Es una situación de emergencia! –
– Aunque quisiera hacerlo, no hay forma de contactar con ella. –
– ¿¡Y dices qué es médico!? ¿¡Qué clase de persona es!? –
– Es muy hábil como médico, pero es una anciana excéntrica. Tiene unos 140 años. –
"– ¿¡Cuanto!? –"
– ¿¡140!? ¿¡Y no tiene problemas!? –
– Bueno, le gustan los umeboshi. –
– ¿Qué pasa cuando la gente de este país se enferma o se lastima? –
– Baja de la montaña cuando le da la gana hacerlo. Busca a los pacientes, los cura y se lleva de sus casas lo qué ella quiere como pago. –
– Es una vieja con muy mala actitud. –
– ¡Oiga, oigan, es como un pirata! –
– Pero, ¿Cómo baja de la montaña una anciana como ella? –
– Hay un rumor… Muchas personas afirman haberla visto… …montando en un trineo por el cielo durante años iluminados por la luna. Por eso la llaman bruja. Además, algunos la vieron con una criatura extraña. –
– ¡Sabía que había uno! ¡Es un hombre de las nieves! ¡Sabía qué había uno en las montañas nevadas! ¡Una bruja y un hombre de las nieves! ¡No quiero encontrarme con ellos! –
"– ¿¡Parece el poder de un Espectro!? Pero no es uno de mi hogar. ¿¡Las otras islas!? –"
– Es el único médico qué tenemos, pero es una anciana de la qué preferirías tener lejos. No hay otra alternativa más qué esperar el día qué vuelva a bajar de la montaña. –
– No puede ser… –
– ¡Pero Nami-San la necesita ahora! –
– ¡Maldita sea! ¡No podemos esperar tanto! Ahora mismo Nami-San… –
Luffy empezó a despertar a Nami.
– ¡Oye, Nami! Nami… ¿Puedes oírme? –
– ¡Oye! ¿¡Qué demonios estás haciendo!? –
– Espera ¿¡No me digas qué…!? –
Nami despertó. Luffy le habló.
– ¡Oh, despertaste! La única forma de qué te vea un médico es escalando una montaña. La escalaremos. –
– ¡No digas locuras! ¿¡Qué vas hacer con Nami-San!? –
– Tranquilo, la llevaré en mi espalda. –
– ¡Eso solo empeorará las cosas! –
– Pero ¿qué? Tenemos qué darnos prisa, ¿no? –
– ¡Ya lo sé, pero es imposible! –
Mientras los 4 hablan, Morgana miró a Nami, se dio cuenta de algo.
– ¿Nami-San? –
Nami sacó la mano y sonriendo dijo.
– Cuento contigo, capitán. –
Luffy le choca los cinco.
– ¡Así me gusta! ¡Déjamelo a mí! –
Prepararon a Nami para qué Luffy la llevara. Usopp dijo sin creer nada.
– ¡No lo puedo creer! ¡De tal capitán, tal navegante! –
– ¿¡No entiendes en qué condición se encuentra, Nami-San!? –
– ¿De verdad estarás bien? Tardarán horas en llegar allí. –
– ¡Viejo! ¡!Dame carne, carne –
– ¿Carne? –
– ¡Bien, yo también iré! –
– Escucha, Luffy. ¡Si te caes una sola vez, Nami morirá! –
– ¿Ni una vez? –
– Espera, no te muevas. Tengo qué atar bien esto. Ya está listo. Bueno, yo los esperaré aquí. Si voy, solo seré un estorbo. –
– Yo me quedaré y cuidaré de todo. –
– Yo también. –
– ¡Entendido! ¡Bueno, Nami! ¡Agarrate fuerte! –
Nami no podía responder, poco a poco las fuerzas la abandonan. Dalton les habló de los peligros del camino qué iban a tomar a causa de los Lapahns. Conejos carnívoros. Pero Luffy y Sanji no les dio importancia. Luffy dijo saliendo corriendo.
– ¡Vamos Sanji! ¡Antes de qué Nami muera! –
– ¡No digas cosas de mala suerte, maldito idiota! –
Los tres se fueron en dirección al castillo. Los otros 4 los vieron partir.
– ¿De verdad estarán bien? –
– Bueno, esos dos no me preocupan… –
– La cuestión es si Nami-San tiene fuerzas para resistir el viaje o no. Esperen qué lleguen a salvo. –
– Los dos la protegerán. No pierdas la esperanza. Donde hay luz hay oscuridad, donde hay desesperación… Esperanza hallarás. –
Dalton fue a la puerta, al abrirla miró a los tres y dijo.
– ¿Qué ocurre? Entren, hace frío afuera. –
– ¡Aquí estoy bien! Me quedaré fuera. –
– Yo también. –
– No siento el frío. –
Cerró la puerta y se sentó en la nieve.
– Ya veo. Entonces les haré compañía. –
Se quedaron en silencio bajo el clima invernal. Dalton fue quien lo rompió contándoles qué antes tenían médicos, y los mejores y el motivo de la hostilidad de antes, hace unos meses fueron atacados por un grupo de piratas formado solo por cinco personas y como su rey abandonó el país dejándolo sin protección ni nada. Morgana sentía ira tanto por aquel rey como por ese grupo de piratas. A su vez, ellos les hablaron sobre el encuentro con Wapol. A la vez descubren qué están en el mismo país qué buscaba Wapol. Vivi casi se descubre al contar un suceso en una reunión de reyes. El clima empeoraba, el viento silba con más fuerza. Morgana intentó usar su "Vista Astral".
"– No puedo ver nada. Deben de estar ya muy lejos. –"
– El clima está empeorando. –
– ¿Qué rayos… …son ustedes? –
– ¿Qué qué somos? –
– Qué siete personas viajen por Grand Line sin médico a bordo… …es una locura. –
– Somos piratas. Por eso nos apuntaron con sus armas, ¿no? ¡Es cierto qué somos pocos, pero mientras yo, Usopp-Sama, el valiente guerrero de los mares, esté con ellos, no habrá problemas! Pero es verdad qué queremos un médico. Esperábamos encontrar uno en está isla para qué fuera nuestro nakama, pero… No esperábamos qué la única fuera una bruja qué vive en ese castillo. –
– Yo, en realidad soy su pasajera. Les pagué para qué me trajeran a Grand Line y ahora voy con ellos hasta llegar a una isla con puerto. –
– Qué combinación tan extraña. Ustedes tampoco son los piratas qué nosotros esperábamos. –
– Si, eso mismo pensé la primera vez qué los vi. Son buena gente. –
Al poco rato llegó de nuevo la mujer de antes.
– ¡Dalton-San! –
– Ah, hola. –
– Estas buscando a la Doctora Kureha, ¿verdad? –
– Si, así es. Pero la enferma ya… –
– Parece qué ahora mismo se encuentra en Cocoaweed, la aldea vecina. –
Los cuatro gritaron a la vez.
– ¿¡Qué has dicho!? –
– ¿¡Se cruzaron por el camino!? –
– ¡Ahora es imposible alcanzar a Luffy-San y Sanji-San! –
– Vengan conmigo, cogeremos un trineo e iremos al pueblo, avisaremos de qué hay un paciente en camino. –
Y así hicieron, el trineo ya estaba en esa dirección, cuando Dalton volvió a pedir perdón.
– Perdón. Fue mi error. Como ayer la doctora bajó de la montaña, pensé qué no volvería a hacerlo en un tiempo. –
– ¡No te preocupes! No es tu culpa. ¡El problema es la increíble fuerza de Luffy y Sanji! ¡Aunque fuéramos ahora a la montaña tras ellos, no podríamos alcanzarlos! ¡Si la bruja está en la aldea Cocoaweed, deberíamos pedirle qué vuelva cuanto antes al castillo! –
– Si, tienes razón. No tenemos otra opción. Perdonen… …a este país por no tener médicos. –
– ¡N-no…! No es algo por lo qué debas disculparte. –
– Es verdad. –
– El verdadero culpable es ese idiota de falso rey. –
– Démonos prisa. –
Al final Dalton se confeso, el era un antiguo soldado del rey Wapol fue testigo te todos las estupideces y "leyes" absurdas qué creaba. Eso sorprendió a los tres.
– ¿¡Del Rey!? ¿Entonces… …Viste todo lo qué pasó y cómo huyó? –
– Entonces… ¿Los qué enfermaban tenían qué rogarle a Wapol para qué los atendieran los Isshi-20? –
– Y los pagos eran enormes. –
– ¿¡Eso es horrible!? –
– ¡Es lo mismo qué gobernar un país teniendo como rehenes las vidas de sus ciudadanos! ¡Eso no es gobernar! Es un crimen. –
– Vivi-San. ¿Supongo qué nunca recibieron ayuda del Gobierno ni de otras islas? –
– Ninguna ayuda. –
Llegaron al pueblo, pero al parecer la doctora ya no estaba. Usopp preguntó desesperado.
– ¿¡Qué has dicho!? ¿Qué se fue del pueblo hace un instante? ¡Qué mala suerte! –
– Acaba de curar mi enfermedad –
– ¡Oh! Eres un niño muy valiente, no, un hombre. Gracias. –
– ¿Estás buscando a la doctora, Dalton-San? –
– Tenemos una emergencia. ¿Sabes donde fue? –
– Si hablan de la Doctora Kureha, alguien dijo qué se dirige a Gyasta. –
– ¿A Gyasta? –
– ¿Dónde está eso? –
– Si Big Horn está en el medio, eso está en la otra punta desde la ciudad. –
– ¿Volvimos a cruzarnos? –
– El patinaje es popular ahí. –
– ¡Eso no tiene nada qué ver! ¡Y no te lo pregunte! –
– ¡Tranquilízate, Usopp-San! Vayamos ahí. Ahora qué hemos llegado aquí, no tenemos tiempo qué perder. –
– No lo sabremos si no lo intentamos. Salgamos ya. –
– Si, tienes razón. –
– ¡Dalton-San! –
Una persona herida se encontraba en la puerta.
– Así qué aquí estabas… –
– ¿No tenías qué estar de vigía hoy? –
El herido se caía, Dalton lo atrapo. Pregunto preocupado por el hombre.
– ¿Qué ocurre? ¿Qué ha sucedido? ¿¡Por qué estás tan malherido!? –
– Todos los vigías, salvo yo… …fueron asesinados. –
– ¿Que? –
– De repente… …apareció un barco-submarino… …y los mataron a todos. –
– ¿Quiénes fueron? ¡Cálmate y dilo! –
– ¡Dalton-San, ayuda, por favor! ¡No tenemos la fuerza suficiente…! ¡Si no hacemos algo…! –
– ¿Qué sucede? –
– ¡Tengo un mal presentimiento! –
– ¿Son ellos? –
– ¡Es Wapol! ¡Wapol ha vuelto! –
Todos los qué oyeron ese nombre se asustaron, la historia de Dalton dejaba claro una cosa. Si ese hombre volviera a gobernar, la libertad sería solo un mero sueño. Dalton se levantó y corrió después de agarrar sus armas, Usopp intentó detenerlo.
– ¡Q-que! ¡Dalton-San! –
Parece qué nada es fácil, quién dice qué los lugares nevados son tranquilos… Es qué no conoce esa isla invernal.
Capitulo finalizado y yo puedo respirar tranquila. Anímense a unirse al foro "La Mansión de las Historias" y aprovecho para que también se animen a leer mi historia "One Piece - Un Nuevo Comienzo" Así puedo empezarla, solo necesitamos a una persona más, así cuando sea sea el descanso podre tener las pilas renovadas. No olviden comentar y PM si desean hablar, también les animo a leer tanto mis historias como las de Neo Magician 96 y SpiritWarriot.
