El secreto
Era bastante extraño todo para Kirishima. Desde el primer año, él y Bakugo habían estado entrenando juntos todo el tiempo, y de repente, de un día para otro, Bakugo dijo que entrenaría solo. Era confuso para el pelirrojo.
—No puedes, ya te dije—Dijo enojado Bakugo en su habitación.
—Pero ¿por qué? Se escuchaba que era un buen lugar para entrenar.
—Jeanist me consiguió ese lugar para entrenar mi Quirk. Solo van tipos de dones explosivos. Un musculito como tú no tiene nada que hacer ahí. Son órdenes de Jeanist.
Pero eso no detuvo a Kirishima. Se escuchaba un lugar bastante divertido. Quería ver a tipos fuertes como Bakugo entrenar, y si podía, él ayudaría siendo contrincante en resistencia. Así que lo siguió. Pero le pareció muy raro que no fuera a un gimnasio, sino que había ido a un restaurante... de sushi... a Bakugo no le gustaba el sushi.
Entró, el lugar estaba repleto, así que fue fácil esconderse. En la barra vio a alguien conocido, Uraraka de espaldas pidiendo sushi, y Bakugo sentado al lado. Uraraka parecía muy contenta con eso, tanto que Bakugo se atrevió a darle un sushi en la boca. ¿Qué demonios pasaba? ¿Bakugo siendo amable con las chicas? Cuando había dejado en claro a las de primero que él no estaba interesado en eso, fue casi con el director para que las expulsaran por acosarlo, y ahora comía sushi, que no le gustaba, con una chica, que tampoco quería.
Kirishima se dio cuenta desde aquel combate en primer año que tenía cierto recelo con Uraraka. La desafiaba mucho, pero sus interacciones no pasaban de entrenar. Regresó a los dormitorios muy confundido. ¿Qué ocultaba Bakugo? Así que decidió seguirlo una segunda vez. Esa vez fue una semana después, y Bakugo había ido a una heladería con Ochako. Y la tercera vez fueron al parque y se hicieron muchas fotos... y la cuarta... fueron al cine a ver una película romántica... ¿Qué demonios?
¿Bakugo... ya no era varonil?
Pero a su quinta salida tuvo una cómplice.
—¿Qué haces, Mina? — La quinta vez fueron al parque, y Kirishima se encontraba escondido en un arbusto cuando vio que cerca se encontraba Mina.
—Cállate, que nos van a descubrir— Mina le tapó inmediatamente la boca a Kirishima, haciendo que se escondiera en el arbusto.
—Tú, ¿qué haces aquí?
—Estoy preocupado por Bakugo.
—¿Por qué?
—Ya no hace cosas varoniles—. Mina estuvo a punto de reír a carcajadas, pero se contuvo para no ser escuchada.
—¿Qué?
—No es que deje de ser varonil.
—Ah, no.
—No, tonto. Está enamorado.
—¿De quién?
—¿Que no ves con quién está?
—Con Uraraka.
—Exacto, entonces, ¿de quién está enamorado?
—De...
—Vamos, Kiri, no necesitas ser un genio.
—Pero si él no la quiere, solo se la pasa entrenando con Uraraka.
—Dios, por eso no tienes novia—Reprochó Mina —Ellos se enamoraron en el entrenamiento.
—¿Qué? ¿Uraraka te dijo?
—No, pero es una suposición.
—Vez no estás segura, tan solo dejo de ser varonil— Dijo Kirishima cruzándose de brazos.
—Yo los escuché.
—¿Dónde?
—En la biblioteca. Uraraka se escondió en un pasillo para hablar en secreto con Bakugo. Ella le decía 'Tsuki', y se hablaban con mucho cariño—.
—Pero Bakugo no se llama 'Tsuki', no puede ser él.
Kirishima, por alguna razón, estaba en negación. Quería creer en su teoría. Comenzaron a discutir, y de pronto fueron descubiertos.
—¿Qué demonios hacen aquí, par de entrometidos? — Gritó Bakugo, encontrándolos en su escondite.
—¿Mina... me estás... espiando? — Uraraka estaba roja y se escondió rápidamente en la espalda de Bakugo.
—Tienen tres segundos antes de que los mate, los dos. Uno...
—Dos...
—Escucha, Bakugo...
—Tres— Pero Uraraka lo detuvo, no quería meterse en problemas, porque aún no salían de la escuela y eran menores de edad, así que su don no podían usarlo a su voluntad.
—Los escuché, por accidente, hablar de su cita de hoy... no lo quise creer, ustedes... no sé llevan bien... y bueno...
—Yo también, bro... tuve curiosidad por ese fantástico gimnasio que mencionaste, y pues te encontré en un restaurante de sushi...
—Eso fue hace cinco semanas, idiota, me estás espiando desde entonces— Bakugo estaba sonrojado y molesto solo de recordar cuando le dio un bocado a Uraraka. —¿Lo lamento, bro... no volverá a suceder
—¿Pero... si salen? — Mina imprudentemente dijo. Uraraka se volvió a cubrir el rostro. —Lo sabía, lo sabía— Mina estuvo muy contenta por ello.
—Pero no le digas a nadie— dijo Uraraka apresuradamente.
—Pero por qué, si es una gran noticia—
—Solo no lo digas— Mina no entendió por qué, pero se veía muy decaída cuando le pidió eso, y entendió algo.
—No es justo, Bakugo, ella es una linda niña, y ella quiere gritarle a los cuatro vientos que está enamorada, deja que le diga a todo mundo
—No fui yo quien lo decidió
—¿Qué?
—Mochi pensó en mi futuro, y ella dice que con el acoso de las chicas de primero va a haber más, y ella no quiere meterse en problemas, ella lo va a decir algún día, y yo esperaré ese día.
Mina entendió, era difícil con los nuevos y podrían incluso molestarla, había una chica, Hana, que era la presidenta del 'club de fans de Dynamite y Shoto' ahí en la escuela y esa chica tenía antecedentes de molestar a otras chicas por decir algo malo de sus amigos, así que estaría bien.
—De acuerdo— Dijo Kirishima—Mina y yo no diremos su secreto con una condición.
—Pelos de mierda, no puedes poner condiciones.
—Sí, y es para el bien de los dos— Bakugo no entendía bien. —Si van a tener una cita secreta, saldremos de la escuela con ustedes, si no los demás empezarán a sospechar, podemos decir que fuimos al gimnasio.
—Sí, sí, y tú y yo podemos decir que fuimos a tiendas— Mina rápidamente se unió al plan.
—De acuerdo.
—¿Tú qué dices, Ochako? — Dijo Mina alegre.
—Está bien— Mencionó tímidamente.
Era un secreto para todos, pero no para sus mejores amigos, que ellos dos tenían citas secretas, y ahora estaban aliviados por eso.
Mis estrellitas, tenia mucho tiempo que no subía nada, el final de escuela es lo mas horrible del mundo, a demás de que he tenido una depresión bastante fuete, pero estoy saliendo de poco a poco. Si ya se que es una semana después, pero quiero participar aunque sea con poquitas historias, espero que les guste. Los estaré leyendo.
