Capítulo 4: Decepción.

Si Cain nunca amó a Jooin, entonces ¿qué eran todos esos recuerdos que aparecían en sus sueños cada noche? No era posible.

Quedó estupefacto y no fue capaz de responder inmediatamente. Cain notó una especie de cambio en el ambiente y tomó un trago de la cerveza servida frente a él mientras esperaba que Jooin dijera algo, pero esto parecía no suceder nunca. Finalmente Cain rompió el silencio, preocupado de haber dicho algo que no debía.

"Jooin, ¿he dicho algo que te ofendió? ¿no era una broma lo que dijiste?"

Esta pregunta sacó a Jooin de su ensoñación y prefirió fingir que no había pasado nada. Ya luego se encargaría de ordenar sus pensamientos y procesar lo que estaba sucediendo en ese momento. Decidió suportar la reunión con este Cain sin memoria que solo lo recordaba como un amigo del pasado y un conocido del presente.

"No te preocupes, se trataba de una mala broma. Por supuesto que recuerdo cuando te estafaron con esa habitación, fue decepcionante. Que bueno que me conocías a mí para poder ayudarte".

"Y por eso te estoy eternamente agradecido Jooin. Fue una buena época mientras descansaba de la universidad, aprendí muchas cosas".

Sonrió con una sonrisa que a Jooin le pareció poco sincera.

Ambos terminaron su cerveza y se dispusieron a retirarse del lugar. Contrario a lo que esperaba Jooin, fue una reunión corta sin mucho que hablar. Sacar el amor de Cain de su historia la convertía en una relación vacía y corta, por lo que no había más que decir.

Al despedirse Cain lo detuvo.

"Sé que han pasado muchos años, pero me gustaría que volviéramos a ser amigos. No te preocupes por la jerarquía en la empresa ni nada por el estilo, es muy poco probable que nos veamos allí. Pero salir de copas de vez en cuando y quejarnos del trabajo tampoco parece una mala idea ¿no?"

Jooin dudó un momento, pero terminó accediendo. Algo le decía que si no se aferraba a este nuevo Cain, perdería para siempre la posibilidad de volver a estar cerca de él. Tenía claro que todavía lo atesoraba, aunque eso significara no amarlo.

"Por supuesto"

Finalmente cada uno siguió su camino. Al llegar a su apartamento Jooin se desplomó en la puerta. Agradeció brevemente el no vivir en el apartamento que tenía de universitario, de lo contrario los recuerdos lo abrumarían.

Se sentía horriblemente decepcionado. No esperaba para nada este resultado y la confusión le estaba dando dolor de cabeza.

Se acostó con el pecho pesado, preguntándose si todo lo ocurrido era mentira, si toda su historia con Cain realmente era producto de su imaginación. Si todo el amor que recibió en aquel año era simplemente una ilusión por la falta de cariño que experimentaba.

Quizás Cain no lo había olvidado sino que lo superó. Quizás se dio cuenta de que se estaba perdiendo amando a Jooin y decidió seguir con su vida olvidando aquel pasado que consideraba doloroso.

Botó algunas lágrimas sin saber de dónde provenían, si de la decepción o del hecho de que él era el único que lo recordaba y anhelaba todo.

Caminaba al lado de un hombre alto vestido con un abrigo que rozaba el suelo, mientras sus pasos pesados llenaban el silencio que ambos no eran capaces de romper.

Con decisión tomó su brazo, lo obligó a parar y enfrentarse directamente cara a cara. Conversaron un par de palabras que no pudo distinguir, excepto aquella frase que el hombre le pedía un abrazo. Se acercaban lentamente y este envolvía los brazos sobre sus hombros, sin embargo, él no le correspondió.

El hombre le sonrió con ternura mientras acariciaba un mechón de su pelo. Las palabras seguían sin ser entendibles, pero el contexto daba a entender que se trataba de aquellas que se pronuncian una sola vez en la vida.

Después de terminar de hablar, tomó su cara entre sus manos y lo besó. Esto lo sorprendió pero le devolvió el beso, sabiendo que sería el último. Se separaron y finalmente pudo escuchar la voz del hombre mientras este pronunciaba palabras las últimas palabras.

"Adiós, Jooin".

Despertó con la respiración agitada y su almohada llena de lágrimas. No entendía su comportamiento errático ni el hecho de que sintiera tanto dolor por haber rechazado a Cain. Nunca se lo había cuestionado, entonces ¿por qué en el último tiempo no dejaba de pensar en él?, ¿de dónde provenía ese anhelo?

Después de ese día, desaparecieron los sueños agradables con Cain y sus noches se llenaron de los recuerdos más dolorosos de su relación y de aquel adiós que todavía lo atormentaba.