Gracias Señor Jesús por tanto amor.

El hijo sabio alegra al padre… Proverbios 15:20

Historia dedicada a todos aquellos que aún recuerdan mis historias y me han dado su apoyo ahora que volví. Dios los bendiga mucho.

Naruto no me pertenece, los personajes e historia son una creación de Masashi Kishimoto.

Capítulo 10. Segundo paso: en acción.

El resto de los de los días Sakumo se dio a la tarea de seguir con sus planes, tenía que arreglar la serie "encuentros cotidianos y comunes" entre ellos, para lo cual hizo uso de todos los aquellos que eran parte de su equipo, especialmente del equipo tornado rubio.

Obviamente que Kakashi sospechaba que en todos aquellos encuentros su padre estaba detrás de ellos (aunque en algunos no estaba presente), pero a decir verdad, Kakashi ya se había cansado de estar previendo todo aquello que su padre podía hacer, así que simplemente se dejaba llevar y resolvía (y vivía) el día a día tal cual le había recomendado su antiguo rival.

Claro que todo eso no evitaba que pasara tremendas vergüenzas (como desde pequeño) por causa o motivación de su padre, pero, a diferencia de antes, por lo menos ahora le quedaba el gusto de pasar cierto tiempo con aquella mujer de la cual estaba enamorado.

Hum… algo bueno debía tener al menos— pensó.

Afortunadamente había logrado disminuir la carga de trabajo de tal manera que le dejaba libre ciertas horas, a veces durante la comida, otra para salir más temprano, o la tarde, o simplemente darse una escapada de vez en cuando para caminar por la aldea. Todo esto fue en gran manera agradable para padre e hijo, porque siempre habían querido tener más tiempo para estar juntos, así que realmente era un lapso por demás agradable, esperado y disfrutado a pesar de que Sakumo siguiera en plan de sabueso y cupido.

Cierta vez fueron al gran lago, sí, aquel donde Sakumo contó que Kakashi había caído de niño y que le causó cierto enojo a su esposa manteniéndolo sin "dormir" con ella durante dos noches, lo cual para él fue terriblemente malo e inolvidable.

—¡Hey, Kakashi!, ¿aquellas no son Tsunade, Shizune y Sakura?

—Hum… si— murmuró Kakashi —, que sorpresa — dijo sin rastro alguno de admiración.

Sakura acompañaba a Tsunade y Shizune a practicar cierto jutsu relacionado con las corrientes de agua, hablaban de cómo aplicarla en términos médicos ayudaría a mejorar la circulación sanguínea en algunos pacientes y cosas como esas.

Tsunade estuvo bastante alegre cuando los Hatake llegaron, y es que la quinta moría de ganas de estar presente durante la ejecución de los planes de su antiguo amigo, así que obviamente se ofreció voluntariamente para ayudarlos en lo posible con el simple y solo motivo de divertirse a costillas de Kakashi, porque el muy vago le había arruinado las vacaciones varias veces, y en algo tenía que distraerse todo ese tiempo, y por supuesto que su sucesor en el mando de la aldea no le parecía nada malo como para considerarlo pretendiente de su alumna estrella.

Shizune, a diferencia de su maestra, no apoyaba la misión por la insana razón de burlarse del actual hokage, ella jamás haría algo así, sino simplemente quería presenciar en carne propia una historia de amor como las de esas "comedias románticas" que leía o veía todo el tiempo.

Tsunade los recibió muy contenta y les explicó el motivo de estar en el lago, mientras tanto Sakura seguía practicando su jutsu y de un momento a otro todos (excepto Kakashi) desaparecieron alegando ir a dar cierto paseo en los botes de remo que estaban de renta, así que los dejaron a solas en un abrir y cerrar de ojos en lo que Kakashi definió como "un intento con cero sutilezas".

Como era de esperarse Sakura, e incluso Kakashi en su afán de no ser tan ridículamente expuesto en sus "intenciones de cortejo" (como decía Sakumo elegantemente), quisieron sumarse al paseo por el lago, pero la Tsunade cuartó toda solicitud diciéndole a Haruno que no, que su deber era quedarse ahí y practicar, y le exigió-solicitó a Kakashi que la supervisara alegando algo de que ya era hora de que se hiciera cargo de ella como su alumna después de casi dejarla a su suerte por varios años y otro montón de regaños más; así que los dos solo se despidieron más resignados que contentos.

A la distancia mientras paseaban en el bote de remos Tsunade veía con diversión y un dejo de nostalgia a Sakura y Kakashi y sonrió al darse cuenta de que había más que solo diversión en ese asunto que se había metido, no, de alguna manera ya estaba ilusionándose más allá de simplemente pasar el rato en su bien merecido retiro —Tu cachorro será un buen marido, es un poco tardo para esto del romance, pero va bien— y suspiró nostálgica y con entusiasmo.

Los ojos Shizune brillaban, estaba completamente feliz de ser partícipe de aquel bello momento mágico de romance, eso muy a pesar de que se limitaba a sólo ver la escena, era justo como si estuviera en una sala de cine presenciando la mejor película del año, de hecho, se atrevió a tomar algunas fotos, no tan buenas como las de Kakashi, pero tampoco tan malas.

—Me das una copia, por favor — pidió Sakumo remando con alegría y ella solo asintió —, pero no solo de esta vez, sino de todas las que vayas a tener, ¿sí? Serán fabulosas para el álbum de la boda.

—Cuente con ellas, Sakumo san.

Lejos, ajenos a los planes, esperanzas y expectativas de aquellos tres, Sakura y Kakashi seguían practicando, o al menos ella, porque él solo se había ido a recostar al césped.

—Sensei, usted sabe mucho de esto, ¿me podría venir a ayudar? — pidió después de cansarse de esperar la asesoría del sexto hokage.

—Hum… te equivocas, sinceramente no soy bueno con el ninjutsu médico, nunca he podido sanar a nadie, ni siquiera a mí.

—Ay sensei, eso ya lo sé, lo que quiero es que me ayude a corregir y redirigir las corrientes de agua, recuerdo que alguna vez hizo algo similar en una de las batallas.

—Hum… Sakura, ya había dejado atrás la pedagogía, me fui más a lo que viene siendo la política, el liderazgo y la burocracia, estoy algo oxidado — y suspiró mirando el azul del cielo, hacia mucho que no se dejaba caer con la simple idea de solo ver las nubes (aunque no había ni una sola esa tarde).

—Tsunade shishuo dijo que…

—Hum… fue una petición, no tanto una orden.

—Pues yo escuche otra cosa. No sea así, Tsunade shishuo me lo explicó, pero no entendí nada, lo hizo ver bastante extraño y solo me confundió más, no sé, no le entendí nada, creo que anda algo distraída.

—¿No serias tú la distraída? — ella negó ofendida y enojada, siempre ponía mucha atención a las clases, esa cara solo hizo que Kakashi se rindiera, se levantó y suspirando dijo —Tal vez la quinta estaba pensando otras cosas. Pero está bien, te ayudaré un poco.

Su maestro empezó a explicarle cómo podía dirigir su chacra, había que ser muy precisos y no irse más debajo de la superficie, debía ser justo aprovechando tensión superficial del agua.

—Ah, ya entiendo.

—Además, utiliza tu chakra para cambiar la temperatura y…

El sexto siguió explicando cuestiones técnicas que a Sakura le parecieron extremadamente interesantes, así que realizaba notas mentales sobre investigar más sobre ese tipo de cosas relacionadas con la temperatura, las corrientes de convección y otras más.

—Sensei—preguntó Sakura —gracias por habérmelo explicado, Tsunade shishuo no me dijo nada de eso.

—Hum… supongo que cada quien tiene su estilo — dijo él —, pronto podrás hacer algo como esto—. Hatake formó una especie de canino de agua que acarició, Sakura solo pensó que era todo un presumido, ella apenas y podía mover un poco de agua, y eso que tenía su experiencia con el veneno y las técnicas para sanar, pero una cosa era el ninjutsu médico y otra muy distinta lo que Kakashi hacia.

—Pues si es un poco diferente su "estilo" de enseñanza, pero siempre he podido entenderle muy bien, pero hoy...

—Hum… quizá solo quería irse a pasear al lago.

—Sensei, ahora que lo menciona, ¿no cree que Tsunade shishuo está interesada en salir con su padre? — preguntó curiosa logrando obtener un movimiento en la corriente de agua que la emocionó mucho.

—¿Qué? — el animal de agua salió corriendo persiguiendo una pelota de agua que le lanzó — ¿eso crees, por qué?

—Bueno — dijo Sakura mirando al perro acuático saliendo corriendo tras la esfera de agua—, es que últimamente me ha preguntado mucho sobre usted y su padre, y hoy estuvo tan distraída y emocionada que la verdad sospecho que está interesada en él, lo cual es genial, desde que Jiraiya falleció ha estado muy triste y sola.

Sakura intentó redirigir una ola que Kakashi creó para que ella practicara, logró moverla a la izquierda, pero Kakashi le había pedido que a la derecha.

—Tu otra derecha — dijo él con diversión, Sakura se entristeció —, es un buen avance, no te aflijas. Hum… a la verdad no tengo idea de que tipo de interés tendrá la quinta en mi padre, pero sinceramente no creo que sea del tipo romántico.

—Pues, ya lo veremos — Sakura logró mover la ola al lado correcto y brincó llena de dicha, Kakashi sonrió y le lanzó otra ola más grande que solo consiguió mojarla por completo.

—¡Oiga! — Sakura intentó crear una, y lo logró, pero era pequeña e incipiente, y él la esquivó fácilmente.

—Hum… con eso no mojaras a nadie.

—¡Es un abusivo, me mojó toda! ¡Yo no puedo defenderme y usted se aprovechó de eso!

—No era la intención, en realidad lo hice para tu enseñanza — dijo con tono solemne y sabio —Debes aprender a controlar y usar la tensión superficial a tu favor, tal vez el experimentar de nuevo con ella te ayudara más, debes tener iniciativa y creatividad para usar todo a tu favor.

—Shanaroo, lo haré del modo antiguo — dijo contenta, lo tomó de la mano y lo arrojó al lago, algunos metros más de lo que hubiera querido.

Hatake estaba tan sorprendido que apenas pudo prepararse lo necesario para anticipar el golpe y pasó, fue a dar de lleno contra el agua, apenas y pudo suavizarlo lo indispensable para no parecer un tonto.

—Eres una tramposa— dijo él cuando pudo salir del lago, Sakura solo rio —, ¿sabías que duele bastante caer de panzazo? —y habló con la verdad, estaba bastante adolorido y todo rojo por el golpe que se dio contra el agua.

—¡Usted empezó! Además, solo hice caso a su recomendación, utilice mi inventiva y la tensión superficial del agua a mi favor y en su contra, apuesto que con eso usted logro experimentar la tensión del agua de una manera más directa, — le dijo con presunción, usando ese tono de sabelotodo que su maestro daba en ocasiones como esas —Además, bien pudo pedirle ayuda a su pretencioso perro, apuesto que lo hubiera atrapado como la pelota esa.

—No era un perro, era un lobo— corrigió, —estos si son perros — Kakashi sólo sonrió y creo todo un ninken de perros que terminaron por correr tras Sakura, ella intentó golpearlos, pero los perros obviamente no sufrían daño alguno.

—¡Hey, eso es trampa! — y ya estaba, Sakura era atacada por la bandada de perros acuáticos que terminaron por arrastrarla como una gran ola unos metros por la tierra, dejándola llena de agua, lodo y hierbas.

—Hum… debiste redirigirlos con el chakra, eso es mejor que querer golpearlos.

—Rayos— Sakura golpeo el césped y el suelo se agrietó —, ni siquiera se me ocurrió.

—Bueno, supongo que aun puedo enseñarte algunos trucos más — dijo él, Sakura solo suspiró y sonrió, se estaba divirtiendo como en los viejos tiempos, su sensei no era tan malo dando clases después de todo.

—Sí, apuesto que sí — Sakura se puso de pie y siguió practicando.

Kakashi siguió asesorándola y ella poniendo lo mejor de sí para tener éxito, esta vez habían acordado estar a mano y dejar los juegos y riñas de lado. A pesar del poco tiempo Sakura logró mover un buen volumen de agua e incluso detenerla, sin embargo, aún no podía redirigirla, pero Kakashi la felicitó diciéndole que era un gran avance para ser solo una tarde.

—Sensei, ¿me podría enseñar como hacer un animal como los suyos?, confieso que son geniales sus perros, y su lobo es increíble, aunque a mi me gustaría más un pequeño gatito; ¡se imagina que pueda tener uno en las guardias!, deben ser excelentes como distractor para esos días aburridos cuando estaba sola, en el hospital no me dejan tener mascotas y mi departamento es muy pequeño, así que … ¿me podría enseñar?, ¿por favor?

Sus ojos de cachorro solo le llevaron a ceder a sus peticiones. Hatake le explicó cómo y ella lo intentó, pero no logró darle una forma exacta, solo un pequeño bulto con cuatro patas que podía caminar a duras penas.

—Tranquila Sakura, no te angusties, es un gran avance, lo has hecho muy bien.

—Gracias — dijo sincera, aunque algo desalentada, realmente estaba muy entusiasmada con la idea de un gatito de agua como mascota. Suspiró y miró el césped, exhausta y desanimada con su extraña creación.

Repentinamente Sakura se sorprendió aparecieron cuatro gatitos de agua a su lado, eran tan reales que casi le parecía escucharlos maullar, ronronear mientras iban y venían peinándose los bigotes, saltando y jugando con una pequeña hierba. Sakura solo emitió un "ahhh" de ternura y no pudo evitar tocarlos, apenas fue consiente de que eso podría deformarlos (como cuando tocaba al ninken) pero esta vez se sorprendió de que no se deshicieran en sus manos y solo subió la mirada, con la pregunta pintada en el rostro.

—Solo debes bajar la temperatura, para darles mayor resistencia e incluso puedes hacerlos de hielo — y apareció otro más, uno que parecía ser el padre, era un gato grande y hermoso, de hielo sólido.

—Son hermosos — dijo ella completamente feliz, jugando con aquellos felinos.

—Yo soy más de perros — dijo él —, pero debo admitir que los felinos también tienen su encanto — dijo Kakashi sonriendo, acariciando el gato mayor, —Sólo te pido que por nada del mundo vayas a decirles a mis perros de esto, ni lo que dije, se pondrían muy celosos e insoportables.

Sakura asintió y se propuso poder lograr hacer un pequeño mínimo en un mes de entrenamiento.

El tiempo paso y aquellos tres shinobis regresaron encontrándolos conversando y practicando algún jutsu de agua, se les veía contentos y en sosiego. Sakumo y Kakashi tuvieron que retirarse; después de que los varones partieron Sakura se dio a la tarea de investigar que tanto estaba interesada su maestra en Colmillo Blanco; lo hizo de manera sutil y con indirectas, pero su maestra no era de ese tipo de sutilezas con nada.

—Déjame entenderte, ¿Crees que estoy enamorada de Sakumo? — dijo la quinta yendo directo al grano, como era su costumbre —, porque si eso es, estás muy equivocada, ¿por qué rayos piensas eso?

—Bueno, es que la he notado distinta desde que él llegó, pensé que quizás, no sé, usted se daba una oportunidad para estar con él.

—Oh Sakura, deje atrás esa etapa hace mucho tiempo. La verdad sí quiero mucho a Sakumo, pero jamás lo he visto como algo más que un amigo —luego, con astucia, agregó— Aunque te doy la razón de que sospecharas un poco, después de todo este lago tiene un no sé qué que lo convierte en un lugar muy apto para el romance, ¿verdad Shizune?

—Si. ¿Tú qué opinas Sakura chan?

—Supongo que si — dijo la más joven al notar como la veían esperando se veredicto al respecto —, es un sitio muy bonito, y tranquilo, así que supongo que sí — mencionó acomodándose los mechones tras la oreja.

—¿Y a ti como te fue con el vago?

—Muy bien, estuvimos practicando mucho y logré mover las capas de agua a voluntad, incluso puedo redirigirlas o detenerlas— comunicó completamente dichosa y feliz.

—Excelente, que buen trabajo, me sorprende tu avance — Sakura asintió sonrojada y contenta —me alegro mucho, la verdad que como quedaron todos empapados creí que solo estuvieron jugando.

Sakura sonrió y negó con la cabeza —, no, bueno, algo así, pero también practicamos.

—Por lo que veo los dos se entusiasmaron mucho ¿eh? Conociéndolo y viendo como esta este lugar— y señalo el césped mojado, la hierba suelta y el lodo de los costados —, te debió hacer algunas bromas.

—Claro que si— dijo algo enojada al recordar, pero después cambió su timbre y rostro, y muy contenta dijo —, pero no se quedó así como así esta vez, debieron ver a Kakashi sensei volando y dando contra el agua, fue muy gracioso.

—¡Eso es, esa es mi alumna! — dijo Tsunade orgullosa—Me alegra mucho que te hayas divertido un poco.

—Si. Yo también. La verdad es que extrañaba un poco las clases de Kakashi sensei, sin menospreciarla, Tsunade shishuo— la quinta solo hizo un además restándole importancia —Y miren esto—, caminó hacia su mochila y sacó lo que parecía una escultura de cristal—Kakashi sensei lo hizo para mí.

Eran dos pequeños gatitos (uno de los mininos estaba sentado y el otro parecía estar saltando tratando de atrapar algún objeto) eran completamente de hielo cristalizados en una especie de "permafrost", Kakashi le había enseñado que para mantenerlos se debía crear un sello para evitar que se derritiera, y aunque no se movieran, eran muy hermosos, era una bella escultura de hielo en la que la luz podía atravesar y formar arcoíris.

—Algún día yo podré hacer uno de estos también — dijo ella emocionada jugando con la luz que atravesaba su escultura.

—¿El vago te lo dio? — ella asintió —¿un gato, por qué un gato? Pensé que Kakashi era más de perros.

—Sí, pero yo soy más de gatos — dijo ella —, por favor no vayan a decirle nada al ninken, se pondrán muy celosos y prometí que no les diría nada.

—Descuida, tu secreto está a salvo con nosotras, ¿cierto Shizune?

—¿Ah? — Shizune pareció despertar de un hermoso sueño— Sí, sí, claro, no diré nada. Perdonen, si estaba prestando atención—, dijo avergonzada, era muy evidente que había estado "en las nubes" —, es que estaba pensando que Tsunade sama tiene razón, en verdad es un gran lugar para el romance, apuesto que muchas historias de amor nacen en este sitio— dijo Shizune sonriendo, Tsunade también sonrió —¿no crees, Sakura chan?

—Eh… supongo — mencionó un tanto abochornada, la mirada de ternura de Shizune y la de suspicacia de su shishuo solo la incomodaron —Tsunade shishuo, mire lo que puedo hacer —, y empezó a mover la ola que había creado, queriendo cambiar de tema.

-0-0-0-0-

Sakura caminaba hacia su departamento cuando escuchó unas risas femeninas no muy discretas, provenían justo donde ella iba: la librería; iba hacia allá porque ya había repasado todo aquello que se le había ocurrido que pudiera venir en la trivia trivial así que evidentemente pasó por el nuevo tomo de la revista quincenal que tanto amaba para seguir preparándose para el concurso, fue ahí, buscando entre las nuevas adquisiciones, cuando escuchó a esas tres mujeres (bastante hermosas y jóvenes) que hablaban sin nada de discreción de nada más y nada menos que de su maestro.

—Tienes razón, el sexto hokage es bastante atractivo — dijo la morena de ojos azules.

—¡Ya se! Se sincera, ¿crees que tenga suerte con él? — comentó la castaña mientras coquetamente parpadeaba.

—¿Tu?, no, la verdad que no —le contestó la tercera, una pelirroja de ojos café oscuro bastante estilizada y de finas curvas.

—¿Y por qué no? Soy tan linda como tú y tengo tu misma talla de pechos, 36C, me miden exactamente lo mismo que a ti— dijo sin ninguna pena haciendo que Sakura casi se atragantara con su propia saliva, la castaña estaba un tanto loca —, así que mis posibilidades son las mismas que las tuyas.

—Pues mi cintura es más chica, 70 centímetros o menos, quizá 68— dijo la pelirroja —, apuesto que con eso y un hermoso vestido escotado bien puedo lograr que me invite a salir.

—¿Y eso qué? — dijo la castaña —, cualquiera tiene esa cintura ¿pero que tal mis caderas? Ningunas como las mías.

Sakura las miró como si se trataran de un alíen que acaba de bajar de su nave espacial, pero logró disimularlo y regresó a buscar su preciada revista, y es que esa plática solo se incomodó, sobre todo porque era en plena vía pública donde todo mundo las escuchaba. Y es que ella (ni otra mujer que conociera, al menos hasta hoy) no andaba comparando su talla ni diciendo sus medidas, así como así; sin mencionar que el objeto de la disputa era precisamente el actual hokage.

—Cierren la boca ustedes dos —continuó la morena —, deberían sentirse avergonzadas por hablar así del Hokage.

Hasta que una dice algo sensato— pensó Sakura tomando finalmente el tomo que buscaba.

—Además, cuando me vea a mí, ustedes no tendrán ninguna oportunidad — finalizó la morena lanzando un beso al aire logrando que las otras dos volvieran a retomar la conversación tan rara, hablando de ellas y sus cualidades que conquistarían "al más guapo de los Kage actuales". Sakura pagó la revista y se fue pensando que Konoha estaba repleta de todo tipo de personas, por muy raras que fueran.

Las tres chicas la vieron alejarse y sonrieron, después caminaron hasta la esquina y entraron al pasillo —, no se para que rayos serviría hacer esto — dijo la morena.

—No te quejes tornado rubio uno— dijo Ino apareciendo del final del pasillo. Las tres chicas se convirtieron en Naruto, y los dos clones desaparecieron. —Además, siempre has dicho que eres experto en tu jutsu sexy, teníamos que sacarle algo de provecho ¿no?

—Claro que mi jutsu sexy es perfecto. Tuve muchas invitaciones para salir mientras llegaba Sakura, ¡dijiste que vendría a las tres y se tardó casi dos horas!

—¡Y qué quieres que haga! ¡Hice lo posible!, además yo también llevo acá dos horas igual que tú.

—Si, pero yo con dos clones, jutsu sexy y henge incluidos.

—Qué suerte que seas el ninja con más chakra que he conocido — le dijo condescendiente.

—Suerte… suerte tienen ustedes de que esté en esto — afirmó él, bostezando —, soy el mejor.

—Si, pero creo que exageraste con eso de las medidas. Nadie anda por ahí diciendo cuanto le miden los senos, la cintura, las caderas o el trasero.

—¡Me ha costado mucho esfuerzo!, debía presumirlo, además quería parecer convincente, ¿va? —Ino rodó los ojos en respuesta y Naruto cruzó los brazos —; no se para que rayos servirá esto.

—Si, ya te escuché la primera vez, y también las otras doscientas veces que lo dijiste después.

—Si, ya sé, es que de verás que esto es muy extraño, no me gusta andar elogiando a los hombres, por muy hokage que sean — dejo en un tono lastimero y avergonzado, hasta sintió un calosfrío que lo recorrió de punta a punta.

—Ya Naruto, debemos hacer que se dé cuenta de cómo ven a Kakashi sensei las otras mujeres, ¿sí?

—¿Y por qué demonios no les preguntamos a algunas mujeres reales?, si dices que es tan guapo no creo que no haya candidatas, hasta creo que ya tiene un club de fans.

—No seas tonto, ¿para qué queremos que Sakura tenga competencia real? —dijo con seriedad, después, con diversión agregó —Con cada lagartona que anda por ahí presumiendo su copa C…

Uzumaki solo bufó con su comentario— hum… bien, ya entendía, de verás. Pero Ino, ¿segura que está funcionando?

—Mi futuro hokage—, dijo la rubia, palmeándole el hombro — se ve que no conoces la mente y el corazón de las mujeres.

—Ah, pero ¿qué tal el exterior? — bromeó con su sonrisa zorruna.

—Ay, cállate, ¿sí? —, Ino suspiró —, tienes que confiar, este tipo de cosas toman tiempo. Este tipo de cosas la harán pensar más en él y darse cuenta de… bueno…

—Si, si, ya entendí, se pondrá celosa y eso.

—Algo así.

—¿Y qué rayos vas a hacer tú, tornado dos? Todo el trabajo sucio me ha tocado a mí.

Naruto realmente había estado trabajando muy duro, y no solo como mujeres improvisadas que se decían fanáticas de Kakashi, sino también hablando con Sakura y Kakashi fungiendo como puente para tener información importante y como medio para "reunirlos casualmente".

—Yo, como el número dos —, dijo Ino con presunción—, tengo otras habilidades que son útiles en otro tipo de circunstancias, así que mientras tanto me toca supervisar que no metas la pata.

—Hum… — agregó no muy convencido.

—Ya va, ¿sí?, reconozco que lo has hecho muy bien y que no te he ayudado mucho en varias cosas, pero créeme que, si quiero ayudarte, yo también estoy muy interesada en que nuestra misión tenga éxito, ¿sí? — Naruto asintió —, por cierto, recuerda que mañana…

—Si, si, ya se, a las 3:30 pm, ya me lo has dicho un montón de veces también.

—Trata de ser más discreto esta vez Naruto, y no actúes normal.

—¿No querrás decir anormal?

—No, lo tuyo es actuar anormal, si vas por ahí haciéndola de muy normal echaras todo a perder.

Naruto bufó y solo la siguió, eso de trabajar con Ino era más pesado que pelear con Sasuke, ahora entendía porque Sakura andaba de mal humor y Shikamaru tenía siempre esa cara de arrepentimiento cuando estaban con ella.

-0-0-0-0-

Sakura caminaba por el parque cuando encontró al ninken guiados por Sakumo, al parecer salían a pasear, pronto miró entre el barullo de personas a Kakashi, estaba hablando con unos niños que le hacían preguntas sobre sus perros y sobre qué significaba ser hokage.

Sakura sonrió y fue donde él —Kakashi sensei, buenas tardes. ¿cómo está? — preguntó.

Era un lindo sábado por la tarde.

—Hola Sakura, bien y ¿tú?, ¿cómo has estado?

—Muy bien, gracias a Dios.

Kakashi sonrió — Me alegra mucho, antier no te fue muy bien. Al menos ya te ves de tu color.

Haruno se sonrojó, dos días antes a Naruto se le había ocurrido ir a comer unos postres, claro que la que pagaría sería ella porque le había ganado cierta apuesta que tontamente perdió, el caso es que habían ordenado algo cuando Kakashi pasó por ahí y Naruto le habló invitándolo también (a costillas de ella, por supuesto), el hokage no aceptó nada diciendo que no era de postres dulces.

Ande sensei, diga que sí, puede ser del que quiera, hay de arándano, nueces, fresas, kiwi….

Naruto estuvo tan terco (más de lo normal) que ordenó de muchos sabores (lo que costó mucho dinero), y entre tanta alegata de que comiera (de Naruto) y de que no quería comer (de Kakashi) al final se hizo un desastre con los postres, moviéndolos de un lado a otro, y es que Uzumaki estaba sumamente empecinado en que comiera para verle la cara, y por supuesto que al final resultó que terminó por dejarle a ella uno que no le pertenecía, y por supuesto que con tan mala suerte que era precisamente al que era alérgica.

Apenas y Sakura probó el postre sintió el terrible escozor de siempre, pero quiso aparentar que no pasaba nada pues no tenía razón alguna para sospechar que se trataba de la alergia.

Ne... Sakura chan, ¿por qué estas tan roja? — preguntó genuinamente preocupado y asustado Naruto.

¿Qué? — Haruno se miró las manos y el tono rojizo la alertó, luego puso atención al postre —ay no… ¡Tontoruto, soy alérgica! — con bastante enojo le propinó un buen golpe que lo llevó a dar contra el suelo, y como por arte de magia la comezón aumentó volviéndose insoportable.

¿Necesitas ayuda? — preguntó alarmado Kakashi, estaba muy roja y no dejaba de rascarse.

-No se preocupe— dijo ella rascándose como loca —, solo me da prurito y me pongo así. Pero necesito ir al hospital lo más rápido que pueda.

Evidentemente salió corriendo del lugar y Hatake la acompañó, Naruto (inconsciente) se quedó en el sitio y al final pagó la cuenta. Pero no todo fue malo, porque terminó por comer todos los postres, porque por supuesto que no iba a desperdiciarlos; además chantajeó a Ino para que pagara la mitad, y es que le había cancelado de última hora alegando un importante compromiso laboral que surgió de repente.

—Ya estoy bien—, dijo ruborizada, aun avergonzada —pero no todo fue malo, me pude tomar todo este día, al menos algo bueno salió de eso—dijo ella —, ya me hacía falta, estoy algo enfadada de estar en el hospital todo el tiempo; la verdad es ya quiero regresar a las misiones.

—Hum… bueno, eso se puede arreglar, ¿si tan solo conocieras a alguien que pudiera ayudarte en ese ramo? — dijo alargando las palabras —, yo conozco a alguien, voy a ver qué puedo arreglar con el Hokage —Kakashi le sacudió los cabellos, como siempre lo hacía con aquella costumbre suya, ella se sonrojó ligeramente.

—Sensei, ¿sabe? Será agradable regresar a las misiones, pero sinceramente, no será lo mismo.

—¿Por qué?

—Porque usted no estará ahí, ahora que es el sexto hokage no compartiremos más misiones, a menos que se trate de una invasión o algo como eso, y sinceramente, no quiero pasar por ese tipo de cosas dentro de muchos, muchos años, por no decir nunca, creo que ya viví lo suficiente ese tipo de cosas.

—Hum… gracias— dijo sin saber qué más decir —, también extraño las misiones — confesó —y también te voy a extrañar.

A lo lejos se observaba como Sakumo jugaba con todos los perros, los canes estaban súper contentos corriendo alrededor de él, jugando con una pequeña pelota que les había comprado. Sakura lo saludó con la mano, sorprendiéndolo, no tenía planeado encontrarla ese día, al parecer la suerte, el destino y Dios lo apoyaban en su misión.

Kakashi fue a sentarse a la banca de siempre, ella lo acompaño sentándose a un lado, hablaron sobre las misiones, de la guerra y muchas otras cosas, sin embargo, pronto se quedaron callados. Él simplemente se quedó sereno escuchando el ruido del viento entre las hojas de los árboles, así estuvieron un par de minutos hasta que ella retomó la conversación y le cuestionó sobre algo, pero él no contestó, ni siquiera el "hum" de siempre. Volteó a observarlo y estaba dormido, esto la hizo sonreír, y también molestarse un poco, se suponía que estaba platicando con ella, o bueno, escuchándola, y venía a dormirse.

Pero Sakura decidió dejarlo descansar en paz y quietud esta vez, seguramente después le seguiría dando más ocasiones donde podía cobrarse el poco interés que le daba a sus conversaciones; y es que, después de todo, era un sábado por la tarde y el hokage también tenía derecho a relajarse de vez en cuando, así que ella solo se quedó pensando que ya no sería lo mismo sin él. A la verdad que compartiría trabajo con el equipo de siempre, pero no sería igual sin él como líder.

Y como si de una revelación se tratase, Sakura cayó en cuenta de que tendrían que tener otro líder. ¡Por todos los cielos, era verdad!

Ahora que el sexto ya no estaría en el equipo siente, ¿quién sería el nuevo líder?, seguramente sería el capitán Yamato (esa era la mejor y segura opción), ciertamente nunca se le ocurriría que fuese Naruto, a pesar de que era el héroe, y futuro hokage, aun no podía imaginarlo de jefe en una misión, no estaba listo, de hecho Sai era más apto para eso, por muy fastidioso que a veces se pusiera, e incluso ella no sería tan impensable; y ahora que lo pensaba mejor, seguramente en algunas misiones incluirían a Sasuke, lo cual la ponía nerviosa, no sabía qué tan bueno sería para ella, aun no estaba del todo claro cómo reaccionar ante el acercamiento de Sasuke, aunque admitía que el Uchiha había cambiado, suavizando todo ese escozor y despecho que sentía hacia el resto del mundo, donde ella estaba incluida, obviamente.

Kakashi murmuró algo entre dientes que no alcanzó a entender, Sakura sonrió mirándolo y recordando cuando descansaban bajo las estrellas después de una misión, realmente lo iba a extrañar. Y repentinamente se sintió triste, había añoranza y tristeza, ciertamente estaba muy contenta con el ascenso de su maestro y se sentía dichosa y afortunada de ser, si no la única, sí de las una de las pocas kunoichis que podían presumir que sus dos maestros habían sido hokage, pero eso no mermaba lo mucho que lo echaría mucho de menos.

Estaba tan concentrada y ensimismada que realmente no escuchó el ruido de los jadeos y ladridos, así que no vio el montón de polvo que se acercaba con aquellos ocho perros corriendo hacia ellos a toda velocidad. Fue cuando toda duda de que si su maestro estaba dormido o despierto se fue, pudo notar cómo le habían arrojado la pelota y él, tan dormido como estaba, no fue siquiera capaz de esquivarla estrellándose contra su hombro derecho haciéndolo despertar y quejarse del dolor, después de que Sakura logró salir del susto de la pelota y del quejido de su maestro iba a ir a auxiliarlo, pero aquel mar de perros, polvo y pelos que eran ninken se impactó y cayó sobre ellos.

Apenas Kakashi despertó por aquel dolor sordo que la pelota le había dado en el hombro no pudo entender que rayos estaba pasando, todo era un total caos y realmente no sabía qué hacer, no solo estaba golpeado, adolorido, sino también con los perros y Sakura cayendo sobre él.

¡Qué rayos estaba pasando!

Él estaba dormitando en una banca oyendo el ruido de los árboles y la voz de Sakura y ahora la tenía sobre su regazo con todos esos perros alrededor y encima yendo de aquí allá en esa pequeña banca corriendo tras una pelota que iba y venía sin poder detenerla.

Los canes estaban totalmente fuera de control, tan felices que nada les importaba, gruñían, se mordían, jalaban unos a otros peleándose por aquella pelota que iba y venía de su jefe, dígase hokage, hasta la cura humanos perros rosa, dígase Sakura, que a duras penas lograba alejarse de Kakashi al menos lo decentemente apropiado, cuando era empujada por ellos para volver a caer en aquella postura tan poco decente y poco recomendada.

—¡Quietos, quietos! — dijo Hatake apenas pudo entender lo que sucedía, pero los perros seguían tan efusivos que la verdad no le tomaba atención alguna.

Buru, con su gran corpulencia, brincó al suelo y con esto logró que Sakura desequilibrara y cayera una vez más en el regazo de Kakashi, no sin golpearle la nariz con el codo, que fue muy doloroso y realmente lo había lastimado.

—¡He dicho que se calmen! — gritó él bastante más molesto, poniéndose de pie cargando a Sakura en sus brazos, porque si no fuese así no habría absolutamente ninguna otra forma de poder ponerse de pie.

Pakkun estaba arriba de Sakura luchando con todo su ser por bajarse para ir corriendo tras la dichosa pelota (lo cual logro en pocos segundos), y es que la pelota por el momento era del suertudo de Bisuke, pero el can duró muy poco con su gran hazaña, Shiba logró hacer que la arrojara de nuevo hacia Sakura quien terminó por tomarla y esconderla en un rápido y sabio movimiento.

—¡Se puede saber qué rayos está pasando aquí! — gritó Hatake logrando que finalmente el ninken se controlara, la cara de Kakashi, su voz, y más que nada el aura que desprendió, les indicaban que debían calmarse, tal cual siempre lo hacía en los entrenamientos; lo perros finalmente obedecieron adoptando su clásica formación; aullaron quedo y bajaron la cola en señal de arrepentimiento y sumisión.

—Lo sentimos, jefe — dijo Pakkun, hablando por todos.

Sakumo llegó lo más rápido que pudo —Lo siento hijo, te arroje la pelota y te grite, no pensé que no la atraparías; es que el ninken se puso algo inquieto y no pude sino solo arrojártela para evitar que me arrollaran.

—Pues eso hicieron conmigo — dijo él —; padre, te advertí que se pondrían así con la pelota, no debiste dejarlos jugar más tiempo del que te dije; ¿te imaginas que hubiera pasado si lastimaran a otras personas?

—Tienes razón hijo, debí tener más cuidado y poner más atención a tus indicaciones — dijo Sakumo avergonzado y arrepentido.

Kakashi solo suspiró más tranquilo, y suavizó el rostro y el tono de su voz —No te preocupes papá, además, a mí también me ha pasado en varias ocasiones. Pero en mi experiencia solo se descontrolan cuando juegan o cuando ven algún pobre gato por ahí, son perros después de todo—, dejó en una sonrisa que hizo que los perros movieran la cola muy felices, los había perdonado.

—Lo siento hijo, fue mi culpa, no de los perros, es que ellos estaban tan emocionados que se lanzaron sobre mí, ya no podía quitármelos de encima; pensé que era buena idea lanzarte la pelota para que la atraparas, todo fue tan rápido que no sé qué pasó…

—Estaba dormido papá — dijo él algo apenado—, perdona, no pude atrapar la pelota y ayudarte.

—Ups… — dijo Sakumo.

—Hum… me dolió mucho — dijo Kakashi, algo triste.

—Lo siento jefe — dijo Pakkun —, no fue culpa de Sakumo san, es que la verdad estábamos muy emocionados de verlo de nuevo y jugar con él — y emitieron ladridos de dicha, sobre todo cuando Sakumo se inclinó a acariciarlos —, y no habíamos salido a pasear en mucho tiempo.

Kakashi suspiró, —sí, lo sé.

—Lo sentimos jefe — dijo Akino con su tono serio de siempre —; es que estábamos muy emocionados de poder jugar con Sakumo san después de tantos años y no pudimos controlarnos. Nos comportamos como los cachorros de antes.

Kakashi sonrió asintiendo, era verdad, cuando apenas logró tenerlos en su equipo ninja Sakumo jugaba con ellos desde cachorros hasta su muerte, era de esperarse que anduvieran tan ansiosos y felices.

—Hum… está bien — dijo Kakashi, sonriendo como siempre —, solo traten de ser más prudentes la próxima vez, por favor.

Todos los perros ladraron y movieron las colas recuperando su dicha por completo.

—¿Podemos seguir jugando? — pidió Bisuke con esos ojos tiernos a los que nadie podía decir que no.

—Sí, claro que sí— dijo Kakashi —, pero no sé dónde ha quedado la pelota.

—Ah… sensei, — habló Sakura con una voz bastante apenada, estaba ruborizada, fue entonces cuando el hokage se dio cuenta de que aún la cargaba en brazos —, aquí está — y la mostró.

—Ah…— dijo él muy avergonzado, no solo por cargarla, sino porque se había olvidado de bajarla, y de paso de ella también —, perdona, fue un reflejo. No me di cuenta de que aun… — y la bajó.

—Está bien — dijo aun sonrojada —, no pasa nada — y le entregó la pelota a Sakumo, quien obviamente se divertía como nunca con toda esa escena tan graciosa.

Kakashi emitió un sonido de dolor y se tocó el hombro y después la nariz.

—Perdón sensei, no pude evitar golpearlo, no fue intencional.

—No es nada — dijo él sentándose otra vez en la banca, tomándose aun la nariz que milagrosamente no sangraba —, he pasado peores cosas con el ninken.

—¿De verdad? — preguntó ella, su maestro asintió diciéndole con una señal a su padre que estaba bien, él sonrió y se retiró a seguir jugando con los perros.

—No dolió tanto, curiosamente, supongo que ese golpe de hace unos días contra el agua amortiguo los de hoy.

—Sensei— dijo ella entre avergonzada, divertida y molesta, ¿cómo era que podía sentir tantas cosas tan diferentes por algo que él decía? —¿De verdad está bien?

—Si, no te preocupes, solo es mi orgullo el que esta por los suelos.

—¿Ah?

—Nada, nada — dijo el avergonzado —, es que pensé que siendo el Hokage sería menos maltratado y golpeado que solo siendo el ninja copia, prodigio ninja y gran maestro—, y por supuesto que su orgullo también estaba aplastado a causa de las conversaciones con su padre, pero claro que eso no se lo diría a ella.

—Bueno, supongo que los golpes no le bajan el ego aun, así que al menos esa parte de usted no necesita ayuda, ¿pero seguro que no requiere ayuda?

—No tengo nada, no es necesario que hagas nada, es tu día libre, estaré bien — dijo él restándole importancia y sin dejarla revisarlo.

—Bueno, sí está seguro…— Kakashi asintió y ella sonrió —, tengo que irme, mis padres me están esperando y …

—Si, si, no llegues tarde, es una costumbre muy descortés.

Sakura rio —, me alegra haber estado con usted, me despide de su padre y de los perros. Que tenga buen fin de semana, recuerde que el siguiente viernes serás la gran trivia, no vaya a perdérsela.

—Hum…veré qué puedo hacer— dijo él despidiéndola.

-0-0-0-0-

Ino y Naruto se habían reunido a las afueras del hospital para pactar el siguiente paso, pero simplemente no pudieron evitar discutir debido a la frustración que ambos tenían; Naruto estaba enojado porque no había podido ver la cara de Kakashi sensei e Ino porque Naruto había metido la pata y ella tuvo que pagar la mitad de los gastos (además de atender a Sakura, claro está).

—Bien, perdona Naruto — dijo Ino —, admito que hiciste lo mejor que pudiste y bueno, tienes razón, te dejé solo y no estuve para ayudarte.

Para sorpresa de Uzumaki ella fue la primera que se disculpó, y él terminó aceptando sus disculpas admitiendo que no supo controlarse por apresurado y le agradeció que pagara la mitad de los gastos, esto muy a pesar de que él se comió todo, claro que Ino no sabía esto, ni lo sabría nunca, por supuesto.

Naruto también admitió que a veces (muy pocas) se equivocaba, y le pidió que lo ayudara con su "asesoría" respecto al actuar "normal" de las mujeres, porque si había conocido a alguien que sabía cómo comportarse independientemente de la situación y los lugares, era ella.

Ino sonrió y aceptó su petición, aunque ciertamente ya lo hacía desde el primer día que trabajaron juntos, pero ahora lo haría con su autorización y eso la volvía más eficiente en el trabajo, además de que el ambiente laboral era mejor.

—¿Sabes Tornado uno? Creo que ya tengo el jutsu perfecto para eso, es de mi autoría y he estado practicando con el desde hace tiempo, quedara como anillo al dedo para nuestra misión — dijo Yamanaka sumamente segura, Naruto sonrió creyéndole por completo, seguramente harían un excelente trabajo de equipo, ya antes lo hacían cuando no estaban muy conformes de ser el "equipo tornado rubio", pero ahora estaba en el mismo tenor, y eso los hacia un mejor y más exitoso equipo —, pero necesito que estes de acuerdo porque depende tanto de mi como de ti.

—¡Hagámoslo, Tornado dos! —, dijo con su entusiasmo efervescente de siempre, Ino era todo un arsenal de jutsus por demás útiles, solo que él nunca se había tomado el tiempo para darse cuenta — adelante, ¡de verás!

-0-0-0-0-

—Nee Sakura chan, ¿vamos a pasear un poco? — Naruto apareció de la nada, corriendo como el torbellino rubio y naranja de siempre, curiosamente Sakura no se asustó esta vez ni le propinó golpe alguno.

—No puedo hoy—, dijo tranquila — voy con papá y mamá.

Naruto terminó por darle alcance y la acompañó en su caminar, a la distancia Ino supervisaba que hiciera bien las cosas, como siempre, pero esta vez era sumamente emocionante para la rubia, porque por fin estaba empleando su maravilloso y experimental jutsu en una misión real, era una variante del jutsu mental de siempre.

Yamanaka había logrado enlazarse mentalmente con él en un radio de distancia bastante bueno, esto servía para comunicarse con él por medio de su telepatía, planeaba, si todo salía bien, poder usarlo con los demás miembros del equipo en cada una de las situaciones que había planeado; era como estar a un lado del huésped, podía escuchar, ver y hasta sentir lo que Naruto pasara, era bastante útil, pero tenía sus desventajas, como que aún no podía controlar por completo al huésped, y la distancia, tenía que mantenerse lo suficiente para mantener la comunicación constante y clara, pero estas desventajas eran compensadas si lo comparaba con el jutsu mental tradicional, porque tenía la ventaja que no quedaba inconsciente a merced de lo que fuera o de quien fuera.

—Oh, que pena, de verás, ya tenía planes contigo para esta tarde.

Ten cuidado con eso Romeo…— murmuró Ino dentro de su mente.

—¿Conmigo, para qué querrías tener planes conmigo? — dijo Sakura con una sonrisa —Pensé que ya no estabas interesado en mí de esa forma.

—Ah no, no, no, no te preocupes, no es eso. — dijo veloz, un poco sonrojado.

Vez, te lo dije, Romeo…

—No te preocupes por eso, Sakura chan, me queda claro de que definitivamente eso no sucederá, y, sin ofender, pero ya te había dicho que por fin me di cuenta de que tú no eres la chica de mis sueños.

Sakura rio —Ah, que decepción — bromeó, luego sonriendo añadió —Lo sé Naruto, y es un alivio, y no me malentiendas, pero ya sabes que eres casi como mi hermano.

—Lo se Sakura. Es que sólo quería recordar los viejos tiempos y compensarte un poco por lo de los postres.

Muy bien Naruto, buena salvada.

Naruto agradeció mentalmente y continuo —Por cierto, hablando de eso, espero que lo tuyo con Sasuke funcione.

—¿Lo mío con Sasuke? — dijo sorprendida deteniéndose por solo un instante —Ya sabes que nunca hemos tenido nada.

—Lo sé — dijo Naruto, — pero apuesto que aún sientes algo por él — Uzumaki se quedó callado esperando la respuesta de Sakura, pero ella no contestó tan rápido esta vez, pensaba sus palabras.

¿Qué pasa? ¿Por qué no habla? —preguntó Ino desde sus pensamientos.

No sé, de verás.

Pregúntale otra vez.

Generalmente Sakura solo decía sí o no dependiendo de la estructura de esa pregunta, pero desde hacía tiempo que había madurado y ya no era tan sencillo andar dando a conocer sus sentimientos por quien fuera.

—¿Qué pasa Sakura? ¿te hice sentir mal? — preguntó genuinamente preocupado, no le gustaba ver ese gesto que siempre tenía cuando Uchiha salía al tema.

—No Naruto, no te preocupes— dijo ella, y echo a andar una vez más —es que a veces… ya no lo sé — Ino chilló de la emoción y aturdió un poco a Uzumaki —A propósito, ¿has sabido algo de Sasuke kun?

—¡¿Qué?! — cuestionó con un volumen de voz bastante alto.

—¡Hey! ¡No tienes porque gritar, acá estoy! — le dijo ella —, me aturdiste.

Y no es la única— pensó Naruto.

Perdona, perdona, fue la emoción. ¡La oíste! ¡AY!

—¿Qué tienes hoy? Estas más raro de lo normal — dijo Sakura.

—Perdona, ando un poco distraído, es todo. Pero dime, ¿qué me preguntaste?

Sakura suspiró — Que si has visto a Sasuke kun, es que yo no he sabido mucho sobre él.

—Pues, tampoco no se de él — dijo con sinceridad, Uzumaki estaba tan ocupado en esta misión del escuadrón tornado rubio que francamente él tampoco sabía nada de Uchiha desde aquel día que le presumió lo de Sakumo.

—¿No sabes nada de Sasuke kun? ¿Tú que compartes correspondencia mucho más seguido con él que con cualquier otra persona…?

¿En serio no sabes de él? — preguntó la rubia.

De verdad que no… creo que anda de misión, tal vez pronto regrese. Es que he andado muy ocupado estos días como para estarle mandando cartas.

—¿Tú ocupado? ¿con qué? — dijo —no has salido a misiones en varias semanas, además siempre te escapas de las reuniones con Kakashi sensei, así que no creo que estés muy ocupado que digamos.

Inventa algo, rápido.

—Sí, sí, he andado ocupado, verás, he estado ocupado… pues en…— y no supo qué decir, las voces de Ino y de Sakura, y sus propios pensamientos, lo desconcentraban un poco, así que no se le ocurrió otra cosa más que decir la plena y total verdad —, he estado ocupado con Ino

—¿Con la cerda? — preguntó Sakura completamente sorprendida.

¿Conmigo?, ¿cómo se te ocurre?

—Eh sí, sí, con ella — dijo Naruto pensando que "tornado rubio dos" le daría tremenda tunda, lo cual era correcto.

—Ahora que lo dices, últimamente los he visto muchas veces juntos, y la Cerda te menciona muy seguido, ¿qué está pasando entre ustedes dos?

¡Naruto! Ten cuidado. No lo arruines, por favor

Uzumaki no sabía qué responder, por un lado Sakura, por otro lado actuar discreto y anormal, y para empeorar todo Ino y sus regaños y exigencias mentales, no quería meter la pata después del chasco que se habían llevado con la alergia y quería que hacer las cosas bien porque no quería ser el culpable de que algo sucediera mal en todo ese asunto, realmente estaba ilusionado con la idea de un romance entre dos de las personas que más amaba, y por supuesto que quería ver el rostro de Kakashi sensei.

—Pues, la verdad, pues… — no podía hilar oración alguna, estaba muy nervioso.

—¡No hay manera! ¡No puedo creerlo! — gritó Sakura alegre y admirada, Ino dijo una mala palabra al estar completamente segura de donde iba eso (a diferencia de Naruto, por supuesto) —¡Tú e Ino saliendo juntos! ¡Puede haber algo más extraño que eso!

Naruto, voy a matarte… — amenazó la rubia.

Uzumaki solo se hizo más pequeño ante la imagen mental de Yamanaka tan enojada. —Pues… sí… —dijo él intentando controlar la situación.

¡Tornado uno, se supone que la improvisación es una de tus cualidades! ¡Dios!

¡Estoy improvisando, ¿sí?!

—¡Wow! ¡Wow! ¡Wow! No me la creo…— dijo Sakura, aun con los ojos abiertos a mas no poder y la mano en la boca, más que sorprendida.

Improvisar debe ser para bien, no para mal, ¡Ay no! ¡No llegarás a Hokage!

—Pero eso explica algunas cosas—, dedujo Sakura —, me parecía muy extraño que ustedes dos pasarán tanto tiempo juntos, y que siempre se vieran de esa manera tan sospechosa. Que bien guardado se lo tenían, esa Ino, no se la va a acabar el lunes que la vea…

No vas a llegar a séptimo hokage a este paso, tornado rubio uno.

Ajena a las amenazas de muerte que la "Cerda" le daba a "Tontoruto" Sakura continuó hablando—Ya había notado que hablaban mucho entre ustedes, y también que se llevan mejor, pero sinceramente no pensaba que eran novios… muchas felicidades.

—Ah, gracias.

—Tienes suerte Naruto, aunque Ino a veces es insufrible y frustrante, es una gran persona, es inteligente, bella, fuerte y muy competente, es grandiosa, además de que es mi mejor amiga, así que trátala bien, por favor.

Ay frentona, yo también te quiero…

—Sí, supongo que es una gran amiga, creo que ella también te quiere mucho.

—Bueno, pues si la ves le dices que nos vemos el lunes en el hospital y que no llegue tarde — Sakura se despidió, sus padres ya estaban llamándola desde la casa —, que tengas bonita tarde y felicidades.

Uzumaki la despidió, ¿cómo rayos había terminado diciendo que Ino era su novia? Todo se estaba complicando y saliéndose de control, solo esperaba que finalmente pudiera ver el rostro de su maestro para que todo eso valiera la pena, y, además, lo más importante, que Kakashi sensei y Sakura chan quedaran juntos, porque realmente su sensei la amaba y Sakura no había esclarecido del todo sus sentimientos hacia Sasuke, así que había una gran probabilidad de éxito.

—Hola tornado rubio número uno y nuevo novio —Ino se paró frente a él con esa pose de poder que la caracterizaba cuando estaba enojada y le propino tremendo pellizco en el brazo que dolió tanto como una inyección —¿por qué te pasó por la cabeza decirle que eres mi novio? ¿qué le voy a decir el lunes cuando me pregunte sobre lo nuestro?, ¿eh?

—Ya pensarás en algo — contestó Naruto sobándose el brazo —, después de todo eres el tornado rubio número dos, cuyas grandes habilidades son necesarias en otro tipo de situaciones, y como mi supervisora y asesora ahora te toca resolver la metida de pata que hice.

Ino sonrió aun enojada —tienes suerte de que yo sea tu compañera.

-0-0-0-0-0-

Saludos desde Sinaloa, México.

13-09-24

Hola:

Acá de nuevo con otro cap más, las cosas cada vez se enredan más para el euipo Sakumo, jajajaja, pero me divierten mucho. Pobre Kakashi sensei, este episodio no pasó vergüenzas, ¿pero que tal los golpes? Jajajaja

¿Y qué les pareció el cap? Comenten, please.

Dios les bendiga. Hasta pronto.

Cristo vive.