Advertencia: Contenido con tematica delicada
Cuento de Hadas
"Te conocí en otra vida,
Tenías esa misma expresión en tus ojos"
Había una vez, una hermosa doncella que estaba comprometida con un príncipe. Este príncipe a pesar de formar parte de una noble familia era un ser oscuro, mezquino y egoísta, características aprendidas por su linaje.
La pobre jovencita no soportaba la idea de ser esposa de aquel noble, sabía que le esperaba un destino triste y amargo al lado de él, pero ¿Qué podría hacer ella? Era demasiado joven, era una mujer y no tenía ninguna habilidad fantástica para vivir de forma libre... ser dependiente de otros era el precio por ser una chica de sociedad, educada para ser una señora perfecta y no para sobrevivir de forma independiente.
Estando próxima la boda, la doncella salía a escondidas por el bosque para desahogar su pesar. En una de sus tantas huidas conoció a otro príncipe que a diferencia de su nefasto prometido, desbordaba luz, era amable y bondadoso.
Aunque fueron pocas las veces en que se encontraron, un fuerte sentimiento floreció entre los dos, sin embargo, ninguno de ellos era libre, el joven príncipe también estaba comprometido con alguien más, pero la intensidad de su cariño les hizo entender que no podrían estar el uno sin el otro... Así que decidieron fugarse, abandonaron sus apellidos y las ventajas que estos les otorgaban.
Aún con todas las consecuencias, se dice que tuvieron una hermosa y larga vida y que sus descendientes tuvieron mil años de buena fortuna.
— Entonces, vivieron felices para siempre — Una chica dijo en tono infantil seguido de una carcajada.
—¡Ojalá eso pasara en la vida real! — Una segunda también rio.
—No sé cómo sigue rondando ese cuento en un lugar tan sombrío como este — Una tercera siguió con la sesión de risas.
—¿Cuántas veces he oído ese bobo cuento? — Otra jovencita pensó lejos de aquel trio, mientras se enjuagaba su larga cabellera verde.
Ese cuento de hadas se oía de vez en cuando en el baño comunal de las mujeres en la casa Zenin — El único lugar donde los chismorreos de las pocas jóvenes dentro de la casa podían ser escandalosos.
En las memorias de Maki —Las más tiernas y difusas—, recordaba que su madre le contaba aquel cuento junto a su hermana Mai — Aunque, en ocasiones pensaba que esos recuerdos eran una alucinación, por el poco aprecio que la progenitora demostraba hacia ella—. Aquel cuento era el sueño que todas las mujeres nacidas dentro del clan Zenin anhelaban se hiciera realidad, escapar de aquel clan que trataba a las mujeres como basura y más si no tenían ningún talento en hechicería... Huir con su príncipe azul "¡Boberías!"
— Dicen que realmente pasó... más que un cuento es una leyenda del lugar — Una de las chicas declaró.
—¡Ay, por favor! —A Maki se le escapó una risa sarcástica.
—¿Qué te causa gracia, fracasada? — Otra de las chicas que estaba en la tina comunal confrontó.
— Solo el hecho de que quieran creer en esas cosas — Maki reafirmó.
— Lo que pasa es que, al no tener ningún talento, Maki es la última opción para cualquier hombre —Otra chica continuó el ataque.
—¡Genial! ya van a empezar — Maki pensó arrepentida de su reacción inicial.
— Si te mantuvieras callada y obedecieras, aún sin ningún ritual te podrías conseguir un buen partido con ese cuerpo que te cargas — Sugirió la tercera.
—Lástima que soy una rebelde —Maki contestó levantándose de su sitio—, ya sé que no saldré de aquí por un matrimonio —Declaró al tiempo que se cubría el cuerpo con una toalla que tenía cerca.
Sin mayor comentario, Maki salió del lugar.
— Definitivamente se quedará sola — Una de las muchachas dijo tras la salida de la peliverde.
—¡Sí! — Confirmaron las otras dos.
¿Salir de ahí con su cuerpo? Sonaba más como un cambio de dueño que a libertad... Sería como venderse ¡Imperdonable! Maki quería salir de ahí, por supuesto, pero no de la manera más esperada en una familia conservadora, ella ya tenía su plan trazado, además sabía que el matrimonio no iba con ella —Sin mencionar que apenas tenía 14 años, era muy joven para pensar en ello.
¿Encontrar a su príncipe azul? Eso solo pasaba en la ficción. Si se iba a ir de aquel lugar no sería para siempre... Volvería al clan para tomarlo como la nueva líder y un matrimonio solo le estorbaría.
Después de vestirse, Maki salió de los baños para luego llegar a su habitación.
—¿Sabes? Deberías de dejar de discutir con las demás chicas —Mai recibió a Maki con un reclamo.
—¿Ya tan rápido voló el chisme? — Maki respondió con sarcasmo mientras se terminaba de secar el cabello con la toalla que llevaba.
—¿Y Ahora por qué fue? —Preguntó la hermana menor suavizando su tono.
—De nuevo contaron ese cuento cursi y se me escapó una risa —Confesó la mayor
— No puedo creer que sigan con eso... Aún así controla tu carácter, que luego se desquitan conmigo.
—¡Lo sé, lo sé! — Respondió con fastidio— Si ya terminó tu regaño, me dormiré — Se tiró en un futón que yacía en el suelo.
—¡Tan temprano! — Exclamó con sorpresa.
— Sí, el entrenamiento empezará antes del amanecer — Se quitó los lentes para después cubrirse con una colcha
—No deberías de exigirte tanto —Mai aconsejó con receló.
—Si no lo hago, nunca los superaré —Maki cerró los ojos para descansar.
—¡Fuguémonos! —El joven declaró mientras sostenía las manos de ella con calidez y firmeza.
—¡No debemos! — Ella trató de soltarse a la vez que se encogía de hombros— Nos estamos arriesgando demasiado, en especial tú —Desvió la mirada.
— Lo siento, pero ya no puedo renunciar a ti —Soltó una de las manos para luego sujetar y levantar la barbilla de la chica.
Unos ojos grises la observaron con una mezcla de tristeza y amabilidad, que la hizo comprender que tampoco quería renunciar a él, sin embargo el miedo la invadía
—¡Esto puede traer graves consecuencias! —La sangre le bajó hasta los pies pensando en lo que podría suceder— Yo solo soy una moneda de cambio para la unión de las familias, al no tener ningún ritual no valgo más que eso, un contrato — Evadió la mirada del chico para poder hablar con sensatez—. Pero tú... Si haces esto, lo perderás todo.
—¡No me importa! — Respondió con firmeza.
—Yo... — Volvió su mirada hacia él.
La mirada en él brillaba con decisión. Ella sabía que la terquedad de la familia del joven tenía fama, pero nunca pensó ser testigo de esta, y con total sinceridad sentía como esa tenacidad le estaba haciendo ceder en tan "impropia" propuesta, pero...
—¿Y tu prometida? Sé que ustedes dos son amigos desde niños — La lógica no la dejó rendirse.
—Ella lo comprenderá, lo has dicho tú, somos amigos —Tomó con ambas manos el rostro de la chica— O acaso ¿No me amas? Si es así ya no insistiré.
La tristeza innata del muchacho empezó a acentuarse más, lo cual a la chica le partió el corazón.
—Claro que te amo ¡Te amo demasiado! — Confesó con sonora sinceridad.
—¡Entonces no te preocupes por lo demás! —Le regaló una tierna sonrisa— Mi hermano mayor se encargará de lo demás, él nos desea lo mejor.
—Yo... No... —Ya no supo que decir.
Ya no tenía más excusas para detenerla, tenían el apoyo y protección de "el más fuerte", esto por fin la hizo rendirse y demostrarlo con un abrazo hacia su amado, que fue correspondido con sobrecogedor cariño.
Un suave viento, hizo que los pétalos de los cerezos en flor comenzaran a caer.
"BEEP, BEEP, BEEP"
—¡Ah! —Maki se despertó de golpe al oír el despertador.
¡Qué sueño tan raro había sido ese! ¿Soñó eso por escuchar ese tonto cuento la noche anterior? Ese relato ya lo había oído bastantes veces, era absurdo soñar con eso... Lo más desconcertante era verse a ella como la protagonista del idílico sueño.
—¡Maki, apaga esa cosa! Yo aun puedo dormir más tiempo — Mai reclamó mientras se cubría la cabeza.
—¡S... Sí! —Maki salió de su contemplación a la vez que detenía la alarma.
Comenzó a cambiarse de ropa aun estando extrañada. No pudo recordar las facciones de aquel hombre, solo se le quedó grabado en la memoria aquellos ojos grises llenos de tristeza y amabilidad.
—¡No hay tiempo para eso! —Se dio unas palmadas en las mejillas.
El tiempo pasó y se quedó en el olvido aquel sueño para Maki.
Al paso de los meses, cada una de las chicas de aquel baño se fueron casando de una en una — Eran mayores que la peliverde y era de esperarse—. Solo una de ellas había podido encontrar a su "príncipe azul" que la cuidaba y quería genuinamente, además de sacarla de la casa Zenin. Otra se había casado con un viejo, no era lo que ella esperaba pero al menos la trataba bien y mientras le diera un heredero, ese trato continuaría. Sin embargo, la tercera le había tocado la peor de las suertes, se casó con un hombre de mediana edad, pero era un ebrio violento, varias veces la había molido a golpes, además de insultarla incesantemente. La chica no pudo soportar y terminó con su propia vida antes de cumplir medio año de matrimonio.
Así poco a poco las demás jóvenes se iban yendo del lugar en las mismas condiciones de la segunda y la tercera más desafortunadas...Maki no estaba dispuesta a terminar así, ella se aferraba a su objetivo.
Otros tres meses pasaron y la temporada de inscripciones para el Colegio de hechicería se había iniciado. Maki fue con Naobito Zenin y le declaró que se iría de la casa para convertirse en una hechicera de renombre y volver como la nueva líder del clan. Ella recibió burlas del anciano y una advertencia de que su hermana Mai también pagaría las consecuencias de su decisión, sin embargo Maki ya había tomado su camino.
Al ser despreciada en su familia, no sabía muy bien cómo actuar con sus compañeros, con el tiempo ella pudo empezar a confiar en ellos, Toge y Panda… Pero su aire de sabelotodo y rudeza, aún estaban muy arraigados en Maki. Sin embargo, la llegada de un joven aparentemente maldito, doblegaría la dureza de la coraza de la muchacha, un chico de ojos grises llenos de bondad y tristeza, iguales al chico de aquel sueño, aunque a esas alturas, aquel recuerdo ya no estaba en la mente de Maki. El nombre de aquel joven era Yuta Okkotsu, que por su timidez y debilidad de carácter, Maki no podía soportar en un inicio. Sin embargo, para sorpresa de muchos y de ella misma, también fue confiando en él, y no solo por su genuina bondad si no, que también había demostrado su perseverancia al confiar en sí mismo y al mejorar en el uso de armas malditas —En parte, gracias a ella.
El año escolar iba avanzando y con esto los alumnos de primer año mejoraban en sus especialidades.
— A mí me gustaría ser como tú —Declaró Yuta bajo el atardecer—, fuerte y perseverante —Remató su frase con una amable y brillante sonrisa.
El 24 de diciembre del 2017 bajo el crepúsculo, Maki sintió un vuelco en su interior, las palabras de sincera admiración y aprobación del muchacho, la hicieron sentir sobrecogida. Ya en ese momento podría decir que confiaba en Yuta y en sus demás amigos. Ya no sentía el desagrado inicial al verlo tan vulnerable e inocente, había aprendido a valorar esa parte de él, además de que crecía en ella una especie de orgullo al ver cómo él mejoraba en el uso de las armas —Disciplina aprendida de ella—. Pero en ese momento, sintió algo muy diferente a todo aquello... De inmediato sacó ese pensamiento de ella, huyendo del lugar con una excusa improvisada, ya no quería pensar en eso, seguiría enfocada en lo que deseaba.
Antes de poder dejar zanjado el tema, en la atmósfera se sintió un aire amenazante, y después de eso un velo cayó sobre la escuela. Ese día había una batalla fuera del colegio, así que solo algunos directores asistentes se habían quedado en el edificio, los cuales habían sido neutralizados fácilmente. Maki de inmediato quiso hacer frente a la amenaza y, a pesar de poner todo su empeño y coraje en la batalla, fue vencida y muy mal herida. Casi al punto del desmayo por el daño recibido, percibió como Toge y Panda llegaban al sitio. Después de aparentemente haber vencido a su oponente, cuando Panda la tomó para auxiliarla, ella empezó a balbucear...
— Él aún no... — Casi como un suspiro expresó.
Un ataque fue recibido de lleno por sus dos compañeros, dejándolos fuera de combate... Pero de inmediato se sintió una fuerza abrumadora, Yuta había llegado y presenciado el resultado desolador que había dejado el enemigo, viendo a sus compañeros muy mal heridos, de los cuales, dos de ellos le suplicaron que huyera, pero pese a la petición, el chico se quedó y después de distraer al contrincante, se llevó junto con Rika a sus amigos hacia un lugar seguro.
Maki, siendo cargada en los brazos de Yuta, casi al borde de la inconsciencia volteó a verlo directo a la cara.
—¡Qué expresión tan mala! —Pensó notando la tristeza y el dolor expresada en los ojos del muchacho— Ojos grises, tristes pero amables —Fue lo último que se le vino a la cabeza antes de perder el conocimiento.
Los cerezos florecidos soltaban pétalos al compás del suave viento.
—¡Claro que te amo! ¡Te amo demasiado! —La joven de largos cabellos verdes declaró.
—¡Entonces no te preocupes por lo demás! —Le regaló una tierna sonrisa— Mi hermano mayor se encargará de lo demás, él nos desea lo mejor.
—Yo... No... —Ya no supo que decir.
Cualquier palabra saldría sobrando. Después de juntar las pocas cosas que necesitarían, los jóvenes amantes se fugaron. Sabían que grandes consecuencias tendrían por haber hecho aquello, pero el jefe de la poderosa familia del joven, pudo hacer que las aguas se calmasen, aún así un gran resentimiento duró siglos por parte de las familias afectadas: la familia de la doncella y la familia de su prometido… Y el prometido rechazado, al verse totalmente humillado, género un desprecio aún mayor por las mujeres, dejando una especie de huella genética que en cada reencarnación, al detectar un aura parecida a la de la mujer que lo rechazó, no podía evitar comportarse de manera terrible con la dueña de esa energía. Para desgracia de la reencarnación de la doncella, coincidieron en la era actual como parientes —Primos—, ella naciendo con la misma carencia para el uso de energía maldita y, bajo el techo de una familia súper conservadora, donde su vida sería dura.
Mientras tanto en la era antigua, la pareja vivió plenamente —Se cambiaron los nombres por seguridad—, tuvieron descendencia, de la cual ningún miembro volvió a tener un ritual... Les había caído una maldición por su "pecado", la prometida que había dejado atrás el joven, tenía más resentimiento del que expresaba, tanta era esa amargura que inconscientemente su energía maldita afectó a los descendientes de los amantes fugitivos por mil años. Al pasar de las vidas, ella nuevamente en la actualidad se había encontrado con el alma del príncipe, volviéndose más que amigos nuevamente. Dentro de su ignorancia por lo sucedido en vidas pasadas, generó un fuerte apego por él —Como si temiera que de nuevo le arrebataran su amor—, dicha obsesión trascendió a pesar de su sorpresiva y trágica muerte en la niñez, además de ser maldecida involuntariamente por la reencarnación del joven al querer ayudarla, convirtiéndola en un espíritu vengativo y con una enfermiza manía hacia él… Tal vez, la muerte de la niña había roto la maldición que su ancestro les había impuesto al príncipe y a la doncella de antaño, provocando en el niño el despertar de su ritual maldito con todo el poder retenido durante un milenio, reflejando ese poder involuntariamente en el cuerpo de la chica moribunda y maldiciéndola.
Aunque, seguramente sabiendo todo esto, los amantes hubieran seguido el mismo camino, y a pesar de perder sus riquezas, nombres y hasta el tener una línea sucesoria ventajosa para la hechicería. Sin importar todas esas carencias, nunca les faltó nada y las cosas parecían resolverse con gran facilidad cuando tenían algún aprieto. Su amor les era suficiente para seguir adelante para ellos y su descendencia.
—¡Gracias por amarme tanto! Espero que en próximas vidas nos sigamos reencontrando —La voz del joven resonaba en la cabeza de ella.
—Espero lo mismo... En verdad lo espero —La joven correspondió ante aquellas dulces palabras.
— Maki... Maki, despierta —Una voz grave la llamaba a la vez que la movía suavemente por los hombros.
—¡Ah! —Despertó la aludida abruptamente a la vez que se levantaba.
—¡Qué bien! sigue viva —Panda suspiró aliviado.
—¡Salmón! —Toge concordó, quién estaba junto al oso.
—Ese sueño... ¿Ya lo había tenido? ¿Acaso estaba delirando por lo tan mal herida que estaba?
¿Herida? Era verdad, Suguru Geto había llegado por la maldición de Yuta y ella había luchado con el enemigo.
—¡Mi pierna! —Reaccionó al recordar el ataque— ¡¿Cómo?!
Lo último que recordaba era que su pierna derecha había sido destrozada, pero ahora estaba completamente restaurada y curada.
—Yuta utilizó su ritual inverso —Panda respondió al ver la sorpresa de su amiga.
—¡Oh!
— También lo utilizó con nosotros —Panda agregó.
— Huevas de salmón —Toge afirmó lo anterior.
— ¿Dónde está Yuta? ¡¿Está bien?! —Preocupada preguntó.
—¿Quién sabe? Hace rato hubo una gran explosión —Panda respondió—, desde hace rato no siento ningún tipo de energía maldita.
Sin decir nada, Maki de un solo movimiento se levantó.
—¡Espera, Maki! —Panda con sorpresa la llamó— Todavía estás...
Antes de poder terminar la frase, Maki había empezado a correr.
—Y pensar que era la que más malherida estaba —Panda comentó.
— Salmón —Toge confirmó.
—¡¿Se van a quedar ahí parados?! — Maki gritó desde la lejanía.
—¡Espera! — Ambos chicos corrieron tras ella.
Después de una corta carrera en las ruinas de lo que alguna vez fue un campo de batalla, encontraron los tres alumnos a su compañero inconsciente, pero con vida. Este al recuperar la conciencia, se enteró que él había maldecido a su primer amor de infancia, había maldecido a Rika. Además, también se enteró que era descendiente de la familia Sugawara —Al igual que su profesor Gojo—. Después de esto, el alma de Rika Orimoto fue liberada y dejó solo un rastro de su poder, para seguir ayudando a Yuta en su misión como hechicero.
Unos días después, una misión fue encomendada al grupo de primer año. Después de encaminar a sus alumnos, Gojo tuvo una pequeña reunión con Ijichi para comentar los detalles sobre el descubrimiento de que Yuta era un descendiente de los Sugawara al igual que el usuario de los seis ojos.
— Entonces dime Ijichi ¿Cómo diste con la información? —Gojo preguntó intrigado.
— Hubo una serie de pistas que nos llevaron hasta la era Heian —El hombre de lentes comentó nervioso.
—¿Tan remoto? — En el albino creció la curiosidad.
— Así es —Confirmó— Hay una serie de cartas recibidas por el líder de los Sugawara de esa época. Lo curioso es que dichas cartas fueron intercambiadas entre él y un aparentemente simple comerciante.
— Pero, supongo que no era un "simple" comerciante ¿Cierto? —Dedujo el profesor.
— En efecto... Tal parece que desde la primera carta enviada por aquel comerciante se dejó claro todo —Kiyotaka sacó de una carpeta varias hojas, las cuales se las entregó a Satoru— Solo para entender y darle mayor sentido a la situación, siempre se ha dicho que entre los Sugawara y los Fujiwara no había buena relación, parece que en la carta se aclara que fue lo que pasó para que naciera esa antipatía, además... —Dudó en continuar.
—¡Vamos! Ya me explicaste mucho, sigue con tu relato.
— Pues, una tercera familia también se vio afectada —Nervioso terminó
Satoru comenzó a leer aquella remota carta, a pesar de ser un escaneo estaba bastante bien conservada.
—¿Dónde encontraste esto? — Preguntó solo habiendo leído un par de palabras.
— En la bodega de los archivos del clan Gojo —Respondió— Leyendo el resto, comprenderás por qué una carta de ese tipo estaba en aquella bodega —Comentó suponiendo las dudas del albino.
Escuchando lo anterior Gojo, continuó su lectura. Al avanzar en las líneas de la carta, la incredulidad de Satoru se hizo más y más evidente.
El supuesto comerciante, no era nada más ni nada menos que el hermano menor del jefe de la familia Sugawara. En dicho papel, el hermano se disculpaba y agradecía por haberse hecho cargo de las consecuencias de haberse fugado con la "novia" de alguien más. La chica formaba parte de la familia Fujiwara, que si bien no tenía ningún ritual, era una pieza importante para una alianza entre familias... A leer cuál era el otro clan afectado, Gojo no pudo evitar reír a carcajadas... ¡Eran los ancestros de los Zenin! Era extremadamente gracioso que aparentemente el desprecio de dos familias hacia la suya —O al menos a la forma primigenia de su clan—, había sido a causa de una mujer.
—¡Todo un romántico! —El lector no pudo evitar exclamar con diversión.
Tal parecía que esa característica no era innata de Yuta, había sido una herencia al igual que su energía maldita, ambos —Ancestro y descendiente— habían hecho cosas "impropias" en nombre del amor.
Satoru leyó otro par de cartas antes de ver un informe, donde se indicaba que el único que sabía el paradero del Sugawara fugitivo, era su hermano mayor, así que tras la muerte de éste, se perdió todo registro de los descendientes "perdidos" de los Sugawara. La única pista que había, era que todos los ancestros de Yuta no se habían movido de donde llego el hermano menor de los Sugawara, de no haber sido así, tal vez nunca hubieran llegado a los orígenes de Okkotsu.
Al saber que la chica de aquella historia no tenía ninguna clase de ritual, hizo que Satoru nunca le comentara a su alumno que posiblemente también era descendiente de los Fujiwara, y olvidara esa información paulatinamente.
Otra más que olvidó fue Maki, nunca volvió a tener aquel sueño sobre el príncipe de ojos tristes y amables... Pero ¿Cómo recordar ese sueño? Si despierta había encontrado a alguien especial, tal vez no era un príncipe ni su nobleza residía en su linaje ni en sus riquezas, aquel muchacho por sí solo era un tesoro invaluable. Y aunque en ese momento no lo pudiera admitir, un sentimiento puro como el de aquella doncella de la era Heian, estaba creciendo en el corazón de la joven Maki.
"No creo en el destino
Pero tal vez tenga que decir que
Tus melodías me están cambiando "
Notas del autor:
Aclaración: La verdad no sé nada acerca de los Sugawara y Fujiwara reales, así que esto no es históricamente correcto.
Hola!
Daré un poquito de contexto por si hay alguna duda…
En una parte del manga, sobre todo de los últimos capítulos, se comenta que tal vez, esté Yuta aparte de ser descendiente de la familia Sugawara (ancestros de Gojo y de él), también Yuta era descendiente de los Fujiwara, así que de ahí me saqué la idea de que se fugaron los ancestros de estas dos familias, solo para darle un poquito más de sazón al asunto además que vi la oportunidad y la tomé XD.
Y pues los prometidos "abandonados", creo que deje bien en claro que eran Rika y el odioso de Naoya de la "antigüedad".
Lo de los 1000 años fue porque "era Heian" (siempre va a ser la era Heian, ya hasta meme es). De hecho como que se explica en el manga —O creo que era una teoría—, que hubo un rango de tiempo en que los ancestros de Yuta no tuvieron energía maldita y saltó hasta él.
Ademas, como ya dejo claro Gege que las reencarnaciones en su historia si existen, con mas animo realice este fic (aunque también ayudo un fan art que vi por ahi jejeje)
Ya pensándolo bien, el tema del amor de esta historia, va bien con lo que es el mismo Yuta —Miren que hasta su extensión de dominio se llama "amor mutuo y verdadero".
Gracias por leer el fic y si llegaron hasta acá, gracias nuevamente. Si quieren leer más YutaMaki, tengo mi fic de varios capítulos "Dreams", que si bien su estatus está como "Completo" va haber un par de capítulos más por todo el drama que se ha dado en la obra original —Estamos en el cierre del manga y seguramente cuando publique esto, quedarán tan solo 3 capítulos para que se acabe.
También mando agradecimientos a mi Beta, en serio sus revisiones han hecho que mejore bastante en mi redacción n_n
Recomendaciones para oír mientras leen este capítulo:
- Forever and a day- Benson Boone (al oír esta canción no pude evitar pensar en esta historia mientas la escribia, la parte final del fic es parte de la letra)
- Birds of a feather - Billie Eilish (La parte que puse *Al inicio*, me recordó al todo el tema de los ojos del "príncipe", aunque en si toda la letra me recuerda a mi otro fic "Dreams" *para nada es autopromoción cof-cof*)
Por lo pronto es todo, aún tengo ideas para JJK en el tintero, así que aún habrá material de este y varios Ships jejejeje
Ciao~~~
