Desde ese incidente transcurrieron un par de días en donde todos los involucrados trataron de actuar con la mayor normalidad posible, y lograban engañar a las personas ajenas a la familia, e incluso a familiares no tan cercanos, pero ese era el detalle, aquellos con un vínculo más fuerte llegaron a notar los cambios

Lucy siendo una de las adultas que estaban en casa esa temporada se percató del aura depresiva que rodeaba a su esposo, y aunque al inicio ella llegó a percibir eso con cierto interés, dados sus arraigados gustos góticos, no tardó en intentar indagar cuál era el motivo de esa tristeza, cuando Lincoln se negó a darle información ella tomó una ruta más drástica e informó de su plan a la otra adulta presente en el hogar

Lucy, con el apoyo de Lola, recuperó su antiguo look de chica rubia con aire sexy y ambas acordaron trabajar en equipo para cumplir una de las fantasías más privadas de Lincoln, relacionada con rubias en trajes de porrista, esa noche lograron levantarle mucho más que solo el ánimo a su marido, pero a la mañana siguiente Lincoln volvió a manifestar esa aura depresiva, solo que ahora ellas quedaron demasiado cansadas y no pudieron seguir profundizando más en el asunto, tampoco pudieron sentarse por todo un día, y requirieron pedir apoyo a un par de personas para que las cubrieran en dar apoyo al hogar principal

En otro hogar, al final de esa misma cuadra, la situación era similar, Lyle se esforzaba por mantener su actitud como de costumbre, le funciono con extraños o en algunas de sus actividades regulares, pero en casos particulares su estado mental le afectaba, como en las prácticas de arquería, su eficiencia y puntería había disminuido

Además, para algunas personas sí fue bastante fácil notar ese cambio, Gloom apenas lo vio le cuestiono porque estaba tan molesto y le ofreció ayuda con lo que sea que estuviera afectándole, Lyle declino la oferta porque se negaba a hablar del asunto, y aunque la joven gótica de alegre personalidad quería ayudar ella tuvo la suficiente percepción empática como para no forzar el asunto, en lugar de eso, arrastró a Lyle a alguna aventura que se le ocurriera de camino, terminando en un día lleno de mucho caos, diversión y paradas para comer hamburguesas que tranquilizaron las cosas para Lyle por un rato

Por su puesto, su propia madre también llegó a notarlo, mostrarse preocupada y ofrecerle ayuda, pero aun cuando Leni si conocía esa chispa de curiosidad que él sentía, y que ella malinterpreto por completo, Lyle prefirió mantener silencio, dándole la misma respuesta que a Gloom, pidiéndole no indagar en el asunto y que confiaran en que él podría resolver las cosas por su cuenta al ser algo muy personal, Leni tardo un poco más que Gloom en aceptar esa respuesta, y terminó retirándose de mala gana con un sentimiento de incomodidad en el pecho, cosa que hizo al chico sentirse aún peor

Lyle asumió que su madre había hablado con Liena para que ella no se metiera en el asunto tampoco, ya que su hermana durante ese tiempo le dejó su espacio, a veces la descubrió dándole algunas miradas de tristeza y todas las noches ella preparaba postres que estaban en su lista de favoritos. Lyle agradeció el apoyo y que ella respetará su espacio, pero le incomodaba que lo viesen con lástima, aunque él no podía negar que le encantaban esos postres

Cierto día, Lyle estaba encerrado en su cuarto leyendo un libro de historia y tratando de mantener su mente distraía con dichos hobbies, si la arquería no estaba funcionando al menos él convertiría su tragedia en inspiración para terminar varios libros pendientes

De pronto Lyle escucho el ruido de golpeteo en su puerta, el joven de larga cabellera rodó los ojos, frustrado de haber sido perturbado en su ritmo de lectura, sin levantarse él pregunto por el motivo de tocar la puerta, pero no hubo respuesta alguna, solo silencio

Así fue por un par de minutos hasta que el ruido se escuchó nuevamente, Lyle volvió a frustrarse, preguntó una vez el motivo y no hubo respuesta, pero, de repente él recordó un detalle importante, su madre estaba fuera por trabajo, su hermana mayor estaba en el hogar principal y él declinó ir esa misma mañana, es decir, nadie además de él debía estar en casa

Por un instante lo invadió una sensación de peligro e intriga, pensando en la posibilidad de que hubiese entrado un ladrón, pero él no comprendía la motivación para golpear la puerta de esa manera, había mejores formas de garantizar que no hubiera nadie en casa, aunque, era un error de su parte considerar al ladrón promedio como un ser inteligente, era peligroso sin duda, pero no astuto

El golpeteo se repitió una vez más y en esta oportunidad Lyle se levantó del asiento, elevo su tono de voz para decir en esta ocasión que iría hacia la puerta de una vez por todas, en el camino agarró una barra de metal, que por suerte no había tirado de la vez en que Liena y él desmantelaron una máquina de ejercicios al tratar de instalarla sin ayuda, su teléfono estaba cerca y previamente marco el número de emergencia, él debía ser rápido, golpear al ladrón, esconderse si había otros ladrones y llamar a las autoridades

La secuencia se repitió en su mente un par de veces hasta que él finalmente abrió la puerta con la barra de metal levantada, pero, del otro lado, en lugar de la figura encapuchada ocultando el rostro de un malviviente sin honor sus ojos se toparon con una presencia conocida, una figura femenina con una bolsa negra en sus manos, por suerte él pudo detener el golpe con la barra de metal

- Sonette, ¿qué haces aquí? -

La pregunta tenía un doble tono de confusión, tanto por la sorpresa como por la inesperada aparición de alguien tan familiar

La joven con mascarilla no dijo nada, sus ojos estaban fijos en la barra de metal, con una expresión que parecía neutra, o incluso apagada

Lyle, al notar que por poco ataca a una de sus medio hermanas, sintió vergüenza, aunque su actitud no tardó en buscar una excusa para justificar dichos actos

- Lo siento, creí que se trataba de un ladrón -

Lyle bajo la barra con cuidado y la tiró hacia un extremo de la habitación, girando la cabeza durante unos segundos en el movimiento, de pronto su cerebro soltó otra bomba de información al conectar un punto importante

- Un momento… -

La casa estaba cerrada bajo llave, entonces, ¿qué hacía ella en la puerta de su habitación?

El joven de larga cabellera volvió a girar la cabeza hacia la puerta para cuestionar esa intromisión y exigir una explicación, pero sus ojos no vieron a nadie del otro lado, fue como si ella se hubiera desvanecido, Lyle incluso llegó a considerar que todo había sido una alucinación producto del estrés, hasta que de pronto una presencia a sus espaldas le amarró las manos, acto seguido recibió un puntapié a sus rodillas que lo dejó arrodillado en el suelo

- Bruja demente, ¿¡Qué significa todo esto!? -

Exclamó el joven, primero confundido, luego enojado. Lyle busco zafarse, pero el nudo en sus muñecas se apretaba con cada intento

- ¿Es una pregunta capciosa, o realmente no sabes a qué he venido? -

La voz de Sonette mantuvo un aire de seriedad distinto del usual, Lyle pudo percibirlo, no era el tono de respeto y calma que ella habitualmente mostraba en público para guardar apariencias, este sonaba como si ella estuviera enojada y conteniéndose

Eso le hizo pensar en una idea que le helo la sangre y lo forzó a intentar levantarse, incluso si salía lastimado en el proceso, desafortunadamente la posición en que se encontraba era una ventajosa para Sonette, ella pudo tirarlo al suelo y colocarse encima para añadir su peso como dificultad adicional

- Tú violencia solo empeorara las cosas Lyle, ahora responde mi pregunta -

El tono de Sonette se hizo más gélido, a Lyle le costaba respirar por el peso del cuerpo de Sonette en su espalda, de hecho, la sensación en su espalda le hizo pensar que Sonette se había sentado a la inversa de la posición típica de un escenario estilo inmovilización. Confundido y frustrado Lyle se resignó a responder

- Se jodieron las cosas y estas molesta, lo entiendo, pero, ¿podrías dejar a un lado tus fantasías perversas por un instante y sentir algo de empatía?, ya estoy bastante mal con todo esto -

Lyle no era tonto, él sabía que esa no era la mejor forma de intentar apelar a la empatía de otra persona, pero Sonette le parecía una mujer bastante perturbada y los métodos ordinarios no funcionarían con ella, además, su orgullo era demasiado grande como para rogarle de rodillas o alguna tontería del estilo

- Dices: "se jodieron las cosas", pero convenientemente omites la parte donde eres responsable de que todo saliera mal… -

Sonette inclino el cuerpo, acercando sus manos a la bolsa que trajo consigo

- No escuchaste las advertencias, ignoraste los consejos, seguiste adelante pese a los planes de contingencia -

Otra pausa, Lyle empezaba a sentirse incómodo, sobre todo al escuchar algunos objetos tocar el suelo, desde su postura y aprisionado él no podía ver de qué se trataba

- Escupiste en todo mi esfuerzo, y esperas que sienta empatía por ti?, ni siquiera eres capaz de ver más allá de lo evidente -

Lyle estaba a punto de gritarle que ella fuese al grano, pero un sonido incómodamente familiar capto su atención, el característico ruido que generaban las vibraciones de un rotor, o de un dildo con función vibradora, el joven afeminado trago saliva

- Antes de que hagas cualquier cosa ten presente esto: entraste sin permiso a mi casa, me amarraste y lo que estas a punto de hacer excede los límites legales, no importa que seamos familia -

Lyle trato de sonar intimidante, confiado y seguro de que una amenaza legal podría impedir un momento bastante incomodo, pero, cuando el ruido se incrementó el joven recordó una de las tantas razones por las que Sonette le aterraba

- Se supone que eso debía asustarme?, para alguien que pasa tanto tiempo leyendo libros careces de imaginación, piensa en lo que pasará con tú vida y con nuestra familia si abres una investigación y atraes la atención de la policía, ¿realmente le harías esa clase de daño a tú amada madre? -

El joven abrió los ojos, molesto a la par de asustado con esa contra amenaza, y ella tenía razón, no solo la historia era bastante absurda, sino que además abrir un historial de abuso sexual implicaba demasiadas preguntas junto con una investigación, era un riesgo a que se descubriera el origen incestuoso de su familia, cosa que les traería muchos problemas a sus padres por vivir en un estado donde el incesto todavía era ilegal para cuando ellos fueron concebidos

- Además, incluso si solo cuento con un par de horas estoy segura de que será suficiente para quebrar tú voluntad… te domesticare como debí haber hecho en un inicio -

La mano de Sonette presiono el pantalón de Lyle, empujando lo suficiente para hacerlo descender y mostrar sus glúteos

Esto aumentó la desesperación del joven quien hizo un último intento por zafarse, pero este fue en vano

- Basta!, se lo que quieres y lo haré, te contaré cómo ocurrió y hasta admitiré que fui responsable, solo aleja esa cosa de mi trasero -

Sin muchas opciones Lyle se rindió a su última opción, volver a ofrecerle una historia a Sonette, con algo de suerte la parte donde su padre casi cede a la tentación serviría para contentarla

Desafortunadamente, Sonette ya era consciente de todo lo ocurrido, con lujo de detalle y en alta definición

- No necesito escuchar lo que ya se… pero, si estás dispuesto a escuchar lo que vine a decir tú trasero se librará de mis juguetes especiales -

El sonido de vibración se detuvo, algo que hizo a Lyle suspirar de alivio, aunque tal acción le costó el poco oxigeno que tenía retenido y reponer esa pérdida se le hizo difícil con el peso de Sonette encima suyo. Para empeorar las cosas, Sonette depositó su juguete cerca del rostro de Lyle y finalmente el joven pudo ver aquel objeto que estuvo tan cerca de su trasero, un dildo con forma anormal, moldeado en una especie de tentáculo con lo que parecían ser verrugas en todo el contorno y que estaba separado en varias secciones, cada una mas gruesa que la anterior

- Si… estoy dispuesto a escuchar -

Lyle estaba genuinamente aterrado, no solo de ese juguete, sino ante la idea de que ella tenía otros artículos similares y seguramente peores en aquella bolsa

- Perfecto, porque voy a contarte una historia -

Lyle pudo sentir como Sonette dio media vuelta en su espalda, un movimiento que, para su infortunio, ella pudo realizar sin levantarse y darle oportunidad de escapar

- La historia de un hombre que entregó su vida, casi literalmente, para velar por una familia que se extendió más allá de lo que él pudo controlar, alguien que renunció a sus sueños de grandeza solo para darle a la siguiente generación la oportunidad de una vida normal -

Lyle levanto una ceja con el inicio de esa historia, no se necesitaba mucho para conectar los puntos y él no entendía a donde ella planeaba llegar con eso, pero entre escuchar un sermón o recibir los cuestionables juguetes de Sonette era mucho mejor callar y escuchar

- Una persona que nunca tuvo control real de su destino, pero abrazó las pocas elecciones de vida que tuvo e hizo un esfuerzo sobre humano por transmitirle amor y cuidado a cada una de las familias en donde su semilla fue depositada, aunque, algunos casos recibieron condiciones especiales dados sus incestuosos orígenes -

El joven siguió callado, pensando en que ella, así como otras tantas de sus medio hermanas, en el fondo sentían celos de como terminaron las cosas en cuanto a la rotación de familias

- Una persona que experimento varias veces un cambio de vida ligado a la lujuria y que lo arrastraba cada vez más profundo a un abismo del que no habría salida. Fue tentado por sus propias hermanas, seducido por las amigas de ellas, chantajeado por mujeres con deseos prohibidos y un escaso sentido moral… con los años el ciclo se repitió, ahora deseado por sus propias hijas, incluso aquellas que no llevaban sus genes -

Hubo una pausa, esta vez de Sonette al recordar a su propia hermana con la que no compartía un lazo sanguíneo, pero si uno sentimental y de crianza

- En cada elección hubo una duda, un sacrificio y eventualmente una recompensa, porque esa persona decidió dedicar su vida a la familia que había formado, su felicidad dependía de ver a otros felices… pero esa elección es también una maldición, su sufrimiento está ligado a cada pequeña rama de un extenso árbol, si los ve los tristes él se siente triste, si los ve infelices él sufrirá, y si de alguna manera se ve a sí mismo como el responsable de esa infelicidad…

Sonette corto su frase a propósito, esta vez sin pensar en nadie en concreto, era un anzuelo y Lyle lo mordió de inmediato

- Su sufrimiento es incluso peor -

El joven completo la frase, inclinando la cabeza para no enfrentar a Sonette ni a sus palabras, él no lo había considerado, pero era bastante obvio, Lyle se sentía mal por el rechazo, pero su padre debía sentirse 10 veces peor

- Bingo, al parecer no eres tan tonto cuando te das el tiempo de escuchar -

Sonette fue tajante, incluso cruel, con sus palabras, pero ella sabía que había llegado al punto y no iba a ser suave

- ¿A dónde quieres llegar con esto?, lo reconozco, no había pensado en cómo se debe estar sintiendo papá en este momento, pero eso no cambia nada, si él hubiera… -

Lyle no pudo seguir hablando, su cabeza impacto contra el suelo debido a la mano de Sonette que le dio un fuerte empujón

- Escúchame bien diva mal cogida, ya tuve suficiente con que jodieras mi más grande obra debido a tu ego e impaciencia, pero, no contento con eso dañaste a nuestro padre de una forma en que nunca hubiera previsto, lo que sea que sientas por tu puto ego herido es nada en comparación -

Pocas eran las ocasiones en que Sonette rompía su forma de ser y perdía la calma, incluso en sus arranques de lujuria más intensos ella mantenía un aire semi formal a la hora de expresarse, pero ver que a pesar de todo Lyle seguía culpando a su padre por lo ocurrido la sacó de sus casillas

Ella reconoció eso y empezó a respirar, buscando recuperar algo de control, esto fue efectivo y ella soltó la presión en su mano, permitiendo a Lyle hablar

- Exageras, o solo dramatizas todo a tú conveniencia -

La presión se cesó, pero Lyle mantuvo la cabeza en aquella posición, le salvo de tener estrellada su nariz contra el suelo y ser lastimado más de la cuenta

Sonette le extendió la pantalla de su teléfono, mostrando una foto que le apretó el corazón, su padre estaba en la oficina en que su cuarto se había convertido, sentado en la silla y dibujando, su rostro reflejaba cansancio, sus ojos tenían orejas y en general el hombre lucía apagado, no había nada de esa chispa de la persona optimista por la que Lincoln Loud era tan apreciado incluso fuera de la familia

- Es incluso más doloroso de ver en persona, estuve allí, mi madre intentó de todo por animarlo cuando la tía Lucy la llamo para ayudar en casa -

El tono de voz de Sonette había cambiado, sonaba genuinamente triste

Lyle se quedó observando la foto en silencio, finalmente sintiendo culpa por cómo habían terminado las cosas

- Mierda… -

Las palabras se atascaron en su boca, apenas dejando salir una entre la marea de emociones juntándose

- Me disculparé si eso ayuda, pero, no creo que sea suficiente -

El joven admitió eso ultimo para sí mismo, pero a la vez soltándolo en voz alta para que su captora pudiera escucharlo

- No servirá de nada si en el fondo no te sientes arrepentido, él notará si fuerzas una disculpa, además, ustedes necesitan estar solos, no tendrán esa oportunidad si vas hacia él -

Sonette hizo una pausa, dejando a Lyle procesar lo que ella estaba diciendo directa e indirectamente, pero, para evitar malos entendidos ella igual lo aclaro

- Nuestro padre vendrá aquí cuando se sienta listo para afrontar lo ocurrido, por una vez en tú vida deja el ego de lado y acepta cuando te has equivocado, hará las cosas más fáciles -

Sonette tomo su juguete del suelo, y empezó a recoger el resto de artículos, objetos que Lyle nunca supo en que consistían y él prefirió dejarlo de esa manera, sobre todo porque ella no libero el nudo sino hasta después de haber guardado todo

Finalmente, Lyle pudo ponerse de pie, con la espalda adolorida y mucho para procesar en su mente

- Bien, lo haré… pero incluso si admito mis errores eso no quita que perdí mi oportunidad, las cosas no serán iguales ahora que él lo sabe -

Lyle agacho la cabeza, todavía sintiendo culpa, pero ahora con una mezcla de tristeza

Sonette comenzó a caminar hacia la puerta como si lo hubiese ignorado, pero antes de pasar el umbral ella giro medio cuerpo y sus ojos volvieron a cruzar miradas, Lyle juro ver una risa irónica en la expresión de Sonette

- No, definitivamente no lo serán, pero si eso te beneficia o no ya dependerá de tu humildad -

La joven artista volvió a girarse y termino de caminar, cerrando la puerta en su partida

Lyle estaba confundido con aquellas palabras, le costó entender si había o no algún mensaje entre líneas, y cuando creyó haberlo descifrado se apresuró a correr para alcanzar a Sonette

- Espera, ¿crees que aún tengo oportunidad? -

La joven artista no se encontraba al otro lado de la puerta, ni tampoco en el trayecto hacia la puerta principal de hogar, fue como si ella se hubiera desvanecido una vez mas

- Maldita bruja, ¿acaso viniste a hacerme catarsis o este fue otro de tus planes? -

Lyle dejó salir un suspiro, él no obtendría ninguna respuesta de ella, y en el fondo era menos traumático de esa manera

Después de ese día la actitud de Lyle tuvo un drástico cambio, las mujeres cercanas a él ya no percibían enojo, pero aún sentían rastros de tristeza, por lo que todas mantuvieron sus planes para regresarle el ánimo por completo. Bien sea darle su espacio, mimarlo con postres o sacarlo a la fuerza de casa para llevarlo a nuevas aventuras