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Author's Notes:

" El universo tiene un extraño sentido del humor, porque hay acciones y consecuencias. Pero también hay caminos que son inevitables"

Rainie Sward, Zoom.

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Capitulo semi-dedicado a mi hermana InuTina (que es mi hermana en la vida real)


Capitulo 18: Martes - Parte 2

*-*-*Habitación de Jhonny*-*-*

Juliet dormía profundamente en la gran cama del héroe fantástico, estaba agotada. Aunque había hecho reposo la mayor parte de la mañana, no había podido mantenerse despierta la última hora. Estaba dormida sobre su costado derecho sin hacer mucha presión en su pecho adolorido y vendado, dándole la espalda a la Antorcha Humana, mientras que él tenía puesta una mano en su cintura. El rubio, con la mirada perdida en un extremo de la habitación, no dejaba de analizar lo que había sucedido un mes antes de que Anthony inaugurara la Escuela de Héroes.

¿Cómo había podido dejarse llevar tan fácilmente por una adolescente?. Ni él mismo se creía todo lo que estaba viviendo ahora con la joven Stark. Todo había sido algo que nunca se imaginó experimentar... Mucho menos con una muchacha testaruda como ella.

Era muy arriesgado lo que ambos hacían, pues no estaba bien y además, desde un principio, Tony se los había prohibido. Pero debía admitir que Juliet lo había engatusado muy bien, para que él siguiera le juego. Era tan manipuladora como el mismo Tony y él como idiota había caído con mucha facilidad.

Juliet gimió con molestia apenas entre sueños y Jhonny volteo a verla rápidamente, tocando su frente y mejillas. No tenía fiebre, pero estaba algo caliente. La destapo un poco llevando las sabanas hasta su cintura, pero cubriéndole el vientre. Suspiro con pesadez e iba a volver a acostarse con ella cuando la puerta de su habitación sonó.

—¿Jhonny? ¿Juliet sigue contigo?— preguntó Janet desde el otro lado de la puerta. El rubio se quedó mudo unos segundos, pero luego le contestó en voz baja.

—Si, ella esta conmigo, pero esta dormida... — susurro al levantarse, para luego caminar hasta la puerta y entre abrirla — Aún está débil... — le explico. La castaña asintió y miró dentro de la habitación sin ver mucho.

—¿Si? déjame verla...— le pidió tratando de entrar. Consiguiendo solo que Jhonny le cortara el paso entre-cerrando más la puerta. Dejándola confundida y sorprendida —¿Que sucede?— le pregunto extrañada ante su actitud.

—Yo, emm...— el rubio resopló y miró a su amiga —Dame un minuto, ya vuelvo... — dijo cerrando la puerta. Un pequeño ruido de ropa moviéndose se escucho dentro de la habitación, a demás de unos murmullos, el sonido de las zapatillas caminando contra el suelo y luego la puerta comenzando a abrirse —Entra...— le dijo serio, volviéndole a abrir la puerta.

—¿Jhonny, porque actúas así?... ya comienzas a asustarme— le pregunto mientras entraba a la habitación, mirando en dirección a la cama y suspirando de sorpresa —Juliet, creí que estabas dormida... — dijo al ver a la pelinegra sentada en la cama, cubriendo su cuerpo con las sabanas azules.

—Estaba dormida, hasta que Jhonny me despertó... — dijo de mal humor y en un susurro, asesinando con la mirada al héroe Fantástico.

—¡Jhonny! debes dejarla descansar...— le regaño Janet. El rubio se encogió de hombros y se sentó junto a la adormilada oji-miel.

—No, está bien, es que... Debemos decirte algo, Janet— dijo Juliet, estando entre seria y nerviosa. Johnny la tomó del hombro suavemente —Pero, primero prometenos que no dirás nada a nadie... sobre todo a Tony— pidió la chica.

—Es-está bien... Pueden contar conmigo— aclaró la mujer, tanto Juliet como Jhonny tomaron aire antes de decirle su secreto a la Avispa.

Ellos le contaron todo detalle por detalle, salteándose algunas partes de la historia, aunque solo las innecesarias y vergonzosas. Janet solo escuchaba en silencio, analizando cada frase dicha por la pareja frente a ella. Debía decir que estaba sorprendida, ya que nunca se le hubiese pasado por la cabeza algo así entre Juliet y Jhonny. Tampoco podía creer que se hubiesen guardado "eso" por tanto tiempo, ¿Como es posible que Tony hasta ahora no se haya dado cuenta de lo que ocurría con su hija y la Antorcha?. Aunque ahora que lo pensaba era algo obvio, sus miradas cómplices no eran difícil de notar, además del hecho que pasaban la mayor parte del tiempo juntos y que la joven Stark vivía metida en la habitación de Jhonny y no en la suya. Ya al terminar de relatar todo (o casi todo lo sucedido) la castaña asintió y se acomodo en su lugar casi con incomodidad.

—¿Alguien más sabe de esto?— preguntó ella. Ambos negaron al mismo tiempo.

—No, hasta ahora eres la única que lo sabe y la verdad me alegra, pues no sabía cómo llevarlo y digamos que este tonto de acá no es de mucha ayuda...— dijo Juliet mientras se aferraba más a las sabanas.

—¡Hey!... —exclamó ofendido Jhonny.

—Descuida, tendrás mi apoyo incondicional. Y cualquier duda que tengas, o si notas algo extraño, me llamas ¿Si?— dijo Janet con una sonrisa tranquilizadora. Juliet asintió, sintiéndose mejor al ver que la castaña no la había reprendido por lo que estaba sucediendo —¿Pero están conscientes de que cuando Tony se entere, los va a asesinar a los dos? ... en especial a ti, Jhonny — les recordó la Avispa, haciendo que el rubio asintiera con pesadez y amargura.

—Lo sé, pero lo hecho, hecho está y ahora no podemos arrepentirnos... — dijo serio. Juliet volteo a verlo de forma casi asesina.

—¿Acaso te arrepientes?— preguntó ella con enfado. Jhonny negó nervioso y movió sus manos a los lados.

—No, no dije eso... lo que quise decir fue que ahora... pues yo... Ya tu sabes... ehmm — dijo en un tartamudeo, haciendo que Janet suspirara y se levantara de su lugar.

—Bueno, dejen de pelear ¿si?. Lo mejor será que descanses linda, ya sabes que por cualquier asunto tu me llamas— le dijo a la pelinegra —Y con respecto a Tony, será mejor que se lo digan antes de que se entere por terceros, pues creo que así si se va a enfadar de verdad... — explicó mientras volteaba a la salida. Jhonny la tomó rápidamente de la muñeca.

—Pero tu no se lo dirás ¿Cierto? — preguntó la Antorcha Humana nervioso y asustado. Janet volteo a verlo y negó, soltándose del agarre del hombre.

—Claro que no, además no lo digo por mi... sino por otras personas. Recuerden que la Escuela es muy grande, más les vale que este "secretito" no se les vaya a salir de las manos. Solo lo decía por eso — explicó la mujer. Tanto Juliet como Johnny asintieron.

Luego de eso Janet abandonó la habitación, dejando a la pelinegra y al rubio solos. Juliet no dijo nada al respecto de lo recién ocurrido, solo se volvió a acomodar en la cama con cansancio, tapándose de nuevo hasta los hombros.

Unos segundos después Johnny se acercó a la cama y se recostó a su lado, con cuidado de no tocar las quemaduras leves de la chica. Quedando ahora los dos tal cual como estaban antes de que Janet llamara a la puerta. Manteniéndose en silencio por un buen rato, hasta que Juliet de repente susurro algo.

—Johnny, me siento muy débil... — le dijo bostezando largamente, mientras el rubio cerraba los ojos y sonreía acariciándole el cabello.

—Es normal en tu estado y lo sabes. Además se acerca la Luna Nueva, ¿Seguiremos con nuestros planes o quieres que hagamos otra cosa?— pregunto igual de bajito que ella. Haciendo que Juliet cerrara los ojos levemente y se encogiera de hombros.

—No lo se, ya veremos a donde vamos... Mientras Tony o Steve no nos encuentren escapándonos — le sonrió cansada, acomodando mejor la cabeza en la almohada.

Luego ninguno de los dos habló, Juliet fue la primera que se quedó dormida. Johnny decidió quedarse despierto para vigilarla.


*-*-*Habitación de Juliet/Mery/Alice*-*-*

La joven de cabello negro, la única sin poderes en la Escuela de Héroes, miraba con tristeza a su primo recostado en su cama. Se veía tan pálido como si de un papel o un muñeco de nieve se tratara, no le gustaba verlo así. Nunca le gusto ver a Maykol herido después de una pelea, no era agradable. Aunque sabía que su primo era así. Demasiado desinteresado de si mismo para asegurar su propia integridad física. A demás, aun aunque él lo negase, era enormemente terco y testarudo. Siempre haciendo las cosas él solo.

Por eso le había insistido en apuntarse en esto de la Escuela de Héroes. Para que aprendiese a trabajar en equipo, a que no siempre debía hacer las cosas él solo.

Era tan triste verlo así, que no pudo evitar ahogar con su mano un sollozo de preocupación. No quería que nadie la escuchara, puesto que se preocuparían y querrían saber el motivo de su tristeza... y ella no podía decirlo en estos momentos. No podía, ni quería decirlo, porque estaba mal que se comportara de forma tan infantil ante algo que ni siquiera era de una gravedad mínima. Lo sabía perfectamente, pero era algo que no conseguía evitar. Después de todo, pese a cuanto Maykol la hiciera enojar a veces, éste era su primo y lo quería... siendo técnicamente su hermano.

—Él estará bien, me he dado cuenta que es un joven fuerte...— dijo una voz femenina con acento extranjero a sus espaldas. Haciendo que ésta se volteara y viera que se trataba de Natasha. La cual sin que se diera cuenta entró a la habitación parándose a su lado —No debes preocuparte, no tiene nada... Solo lo han dormido con algún conjuro de magia negra o algo así— le explico, sin poder lograr que Mery se sintiera mejor.

—¿Como que un conjuro?— pregunto casi con asombro combinado con espanto. La agente Romanoff se encogió de hombros y se sentó junto a la chica.

—Yo no entiendo mucho de eso. Vicent (el Dr Strange) intento aclararnos algo al respecto, pero el único que pudo entenderlo fue Thor. Al parecer la magia Asgardiana está metida en este asunto y tenemos nuestras sospechas de quien podría haber sido... Maykol solo cayó bajo un encanto de sueño, nada peligroso si es eso lo que te preocupa...— le contaba con calma, obteniendo solo un asentimiento algo ausente de Mery —Pero él está bien, creeme... — le termino de decir, quedando luego en silencio junto con la muchacha.

Natasha miraba impaciente al joven. Quería que despertara y le contara sobre lo sucedido en el Lago del Sauce Llorón. Puede que no haya sido nada grave, pero muchas cosas misteriosas estaban pasando y eso la tenía intranquila-*Tiritiri-Tiritiri*-el comunicador de mano de la viuda sonó en la habitación y Maykol se removió incómodo en la cama, comenzando a abrir los ojos con cuidado y cansancio.

—Viuda ¿El chico Shinogua ha despertado?— preguntó la voz de Vincet desde el otro lado, haciendo que Natasha rodara los ojos y aclarara la garganta mientras veía como Mery ayudaba a Maykol a sentarse en la cama.

—Si, él ya a despertado, pero aun no lo llevare. Dejemoslo reposar media hora más, tu procura que Thor no se te escape Doc— le aconsejo con una sonrisa.

—¿Que se me escape? Vamos Tasha... no voy a dejar ... ... ... Oye Thor deja eso, vas a romperlo ... ... ¡Tampoco toques eso! espera, basta ... ¡Noo!— decía la voz exaltada de Vicent, para luego escucharse de fondo como unos cristales se rompían, siendo acompañados de un enorme ¡Boom!, que hizo que la comunicación de cortara.

—Puede que Thor sea un poderoso dios Asrgardiano, pero sigue siendo igual de torpe que siempre... — susurro Natasha, sabiendo que a su grandote amigo le gustaba la magia Midgardiana, en especial cuando se trataba de la magia de Vicent. Teniéndolo en mente cuando se volteo a ver a los primos poniéndose de pie —Maykol, quiero que descanses lo suficiente ¿si?. Te llevare con un amigo con el que quiero que hables y le expliques lo que viste en el Lago... — le expresó con calma. El peliverde solo atino a asentir, estaba algo mareado y por ahora solo quería ser bien atendido.

Natasha abandonó la habitación con paso firme, Mery cerró la puerta cuando la espía se fue, se acercó nuevamente a su primo y le observó de medio lado. No sabia que tan mal estaba y no quería molestarlo, pero tampoco iba a dejarlo solo. Cosa de la cual Maykol no tardó en darse cuenta. Así que notando la incomodidad en la mirada de ésta, se acomodo mejor en la cama, quedando sentado con la espalda apoyada en las almohadas blancas.

—¿Que es lo que te sucede ahora?— preguntó en voz baja. Mery le alcanzo un vaso de agua y una pastilla para que Maykol tomará.

—No me sucede nada, estoy bien... — dijo ella evitando el tema y volviéndose a sentar en la misma silla de antes, frente a la cama y mirándolo aun un poco preocupada —¿Y tu? ¿Te sientes mareado o te duele algo?— pregunto, el chico solo negó.

—No me evites el tema, además no tengo nada... Sabes que esto no es ni de cerca lo peor que me ha pasado— le recordó tomando solo el baso de agua y dejando las pastillas a un lado. Por lo fuerte de su sistema inmunológico sabía que era inútil tomarlas —¿Como están los demás?— pregunto curioso. La chica sonriéndole se apoyo en la cama junto con él.

—Ya todos están mejor, no era nada grave...— le contesto para luego quedarse callada —¿Pero en verdad estas bien? porque puedo llamar a Hank para que...— insistió una vez más, haciendo que el peliverde negara nuevamente.

—¡Ya te dije que estoy bien!, deja de preguntar porque me estás poniendo nervioso — contesto algo irritado, haciendo que Mery enrrojeciera de molestia.

—¡Solo me preocupe por ti, tonto...!— le respondió molesta mientras se cruzaba de brazos. Maykol suspiro y trato de levantarse, pero su cuerpo aún estaba adormilado y una sensación de cosquilleo le recorría toda la piel —¡No te levantes! ya oíste a Natasha, vas a descansar por ahora... — le ordenó levantándose de su silla levemente ofendida —Iré por algo para que comas y no vas a rechistar— aclaro antes de que su primo se quejara —Ya vuelvo. JARVIS ¿Podrías cerrar la puerta con cerrojo, por favor? no quiero que el tonto se escape... — pidió en voz alta.

Claro señorita Mery ¿Quiere también el acceso de otros a la habitación?— preguntó la voz británica, haciendo que Maykol se sorprendiera al ver a su prima "charlar" con el mayordomo virtual del Sr. Stark.

—Solo cuando se trate de uno de los profesores, por favor— aclaro mientras volteaba a ver a su primo —Ya regreso... — le aviso mientras abría la puerta.

—¿Quien te dijo que podías hablar con el edificio o con JARVIS? —pregunto casi burlesco, haciendo que Mery se encogiera de hombros y sonriera.

—Juliet me dio permiso para poder pedirle cualquier cosa, tanto JARVIS como a ISA cuando lo necesitara... — le contestó, abriendo la puerta y marchándose de la habitación.

En eso al salir de ésta y cerrar la puerta, automáticamente la cerró también con el cerrojo, respirando tranquila al saber que su primo no huiría a ningún lago, convenciendose que estaba bien y no le hacía falta tomarse un pequeño descanso. Pero entonces en el pasillo, en ese mismo momento, pasó caminando una distraída Rainie, que al notar a Mery se acercó a ella casi con un gesto ausente.

—Hola Rainie ¿Como te sientes?— preguntó Mery sonando preocupada. Haciendo que la joven se sintiera algo extraña por esa actitud hacia ella, atinando solo a suspirar antes de contestarle.

—Estoy bien, solo ando nerviosa por lo ocurrido esta mañana. Todo pasó tan rápido que no logro entender nada... — le respondió algo afligida —¿Y como está Maykol? Karen me dijo que Alisson lo encontró inconsciente en el Lago del Sauce... — pregunto curiosa a la vez que un poco preocupada. Mery sonrió tranquilizándola.

—Ya esta mejor, no era nada. Voy a traerle comida pues debe tener hambre...— le contestó mientras daba un paso a su izquierda —Nos vemos más tarde... — le termino de decir mientras caminaba por el pasillo rumbo al Salon Comedor.

La chica de cabello negro volvió a suspirar. ¿Cuantas veces ya había suspirado esa mañana?. La verdad era que ya habían sido muchas.

Rainie Sward, a diferencia de muchas chicas de su edad, no llevaba un diario con el cual expresar lo que sentía en su momento, como en éste que eran impotencia y frustración. No le encontraba mucha gracia a escribir en un cuaderno sobre sentimientos, tristezas, alegrías, chismes y mucho menos chicos. Además, no le gustaba escribir, sus manos no estaban diseñadas para tomar un lápiz y tratar de expresarle sus sentimientos a un pedazo de papel que poco valor tenía. Definitivamente, ella prefería expresarse a través de las piezas que creaba.

Cada día en el pasado, cuando se sentaba en su "taller" a trabajar en lo que ella consideraba su arte, se sentía de la misma manera como se sentiría al escribir en uno de esos diarios para chicas: Calmada, tranquila, alegre, o veces triste y melancólica. Cada tornillo, cada resorte y cada pedazo de metal le quitaban una frustración, una pena o una tristeza de su vida. El producto final le evitaba llenarse la cabeza de tragedias y malas experiencias vividas. Rainie no necesitaba un cuaderno como las jovenes comunes. Toda su alma y su corazón los ponía en lo que ella creaba, así se desahogaba, se reía y recordaba, no importaba si ese recuerdo era bueno o malo. Allí plasmaba sus secretos y sus más íntimos pensamientos. Muchas chicas tenían un diario íntimo, un confidente. Ella solo necesitaba un taller en el cual poder crear y a un Ezio dispuesto a probar sus artefactos, eso era lo que necesitaba. Pero aquí, en la Escuela, no tenia un taller en el cual trabajar y Ezio aun estaba débil como para poder ayudarla a despejar su mente con alguna de sus tonterías.

La joven resopló, quería ir al Lago del Sauce Llorón para relajarse un poco. Pero temía de encontrarse con aquella mujer que se le apareció a Maykol. Lo último que necesitaba en éste momento era ponerse a lidiar con supuestos espíritus mágicos. Pensamiento que le hizo rectificar que en verdad necesitaba un taller con urgencia, su mente lógica no podía estar pensando esas cosas "místicas".

Sin embargo esto no era tan sencillo. Sabía que si se lo pedía a Juliet, ésta probablemente lo pensaría y le pediría a Stark que construyera uno. Pero el problema estaba en que le daba pena hacerlo, Rainie no tenía mucho dialogo con la hija de Iron Man como Alice o Mery. No sabiendo siquiera si ésta tomaría en cuenta su opinión.

Aun asi, aparemente no le quedaba más que intentar sugerirselo. Pues en verdad necesitaba ese taller con urgencia, o explotaría por el estres.

—¿En que tanto piensas, pequeña?— dijo una voz detrás suyo, haciendo que Rainie se sobresaltara al oír a Ezio a sus espaldas. Estaba tan metida en sus pensamientos que nunca lo hollo llegar, así que retomando el aire perdido por el susto, se volteo y miro ya relajada a su amigo.

—En nada realmente, solo pensaba en que me gustaría volver a crear algo, no importa lo que sea... Solo quiero mantener mi mente despejada por un rato... — le contó mientras retomaba el camino por el pasillo. Ezio la siguió —¿Y tu? ¿No deberías estar descansando?— pregunto algo enfadada. Ezio solo se encogió de hombros y negó con gusto.

—Nop, amablemente el Sr. Stark me inyecto toxinas de cafeína en suero en el cuerpo que tienen un efecto estimulante sobre el sistema nervioso central, es un estimulante cardíaco y respiratorio. También ayuda a la memoria y estimula mi creatividad... ... ... ... Además de que le di corriendo sin parar 18 vueltas seguidas al edificio hace media hora (n.n)— le contó con algo de rapidez. Rainie rodó los ojos y miro con regaño a Ezio.

—Quiero que la próxima vez que Anthony te de algo inyectable o bebible, o lo que sea, le digas que no...— le ordenó seria. Su amigo asintió con firmeza.

—De acuerdo, y con respecto a "tu taller". ¿Le pedirás a Tony que te prepare uno?— pregunto curioso y exaltado. La muchacha a su lado se sonrojó suavemente y negó incomoda.

—Claro que no, no voy a pedirle nada al Sr. Stark... Iba a pedirselo a Juliet pero no se donde está y...*Me da algo de pena pedircelo yo misma*— le contesto mientras jugueteaba con su cabello, diciendo lo ultimo en voz baja. Ezio murmuro algo que Rainie no llego a entender.

—Creo que Juliet esta con Johnny en su habitación, hasta ésta mañana ellos estaban allí... Vamos y le pedimos si puede hacerte ese favor, no creo que Juliet se oponga — propuso Ezio, haciendo que Rainie lo mirara de medio lado.

—¿Están en la habitación de Johnny?— preguntó ella. Ezio asintió —¿Los dos juntos? —volvió a preguntar y Ezio con algo de cansancio volvió a asentir —Mejor esperemos hasta más tarde (u/u) — propuso ella de pronto. El joven parpadeó confundido ante eso.

—¿Que?... ¿Y por que?— pregunto extrañado y algo exaltado por culpa del suero. Pero la verdad no entendía a su enana, de un minuto a otro hablaba de querer tener su taller y de golpe quiere evitar el tema.

—Tu creeme, cuando Juliet salga de la habitación de Johnny se lo pediré... — dijo Rainie algo roja. Su amigo se encogió de hombros aceptando.

—De acuerdo enana, lo que tu digas... — exclamó con cansancio y como consecuencia recibió un golpe en la cabeza por parte de la pelinegra.

Ezio solo rió ante eso, aunque le dolía cada golpe, no podía evitar sacar de sus casillas a la chica. Era demasiado divertido. Tanto que no podía evitar preguntarse si se estaba volviendo masoquista al reírse cada vez que lo golpeaba.


*-*-*Salon de Monitoreo*-*-*

Las cosas estaban bastante tensas. Alexander había llegado hace poco rato y ahora no hacía más que revolverse el cabello con frustración mientras cerraba los ojos, notándose que en verdad estaba irritado al volverlos abrir y hacer una mueca a los vengadores: ¿Porque no hacían absolutamente nada?

Ésta mañana habían sido atacados, un escorpión de tecnología avanzada había venido a destruirlos y los "increíbles" Vengadores no habían hecho absolutamente nada y seguían sin hacerlo. Cosa que no hizo más que hacer gruñir al joven por lo bajo, mientras fulminaba con la mirada a un distraído Tony Stark.

—¡¿En serio?! ¡No me jodas Stark!— grito alterado Alexander. Reacción que preocupó a algunos héroes he hizo que Clint se le acercara para intentar calmarlo. Sin embargo Alexander sin querer estaba liberando pequeñas chispas eléctricas, deteniendo al héroe a una corta distancia —No estoy para juegos Iron Man. Nos atacaron, Ezio fue envenenado al igual que Blue, Maykol quedó inconsciente y secuestraron a Alice, Sophis y Axel... ¡Hasta Juliet salió herida y tu no haces nada, ni siquiera te interesa!— le grito molesto mientras golpeaba con fuerza la mesa central.

Ninguno de los héroes presentes se movió ante eso, solo Susan, que solo se preocupo por el estado nervioso del chico. Tony en cambio, no le importo mucho. Solo se quedo sentado en su lugar con una expresión neutral en el rostro.

—Se lo que a pasado, se que ustedes salieron heridos y es más que obvio que me preocupa el estado de mi hija. Y eso es algo que nunca quiero que vuelvas a cuestionar— le dijo Tony serio mientras se levantaba de la silla —Pero quiero que entiendas esto, Alexander. Ustedes están aquí para proteger a las personas y al mundo en un futuro, es más que obvio que habrán villanos, muchos villanos que trataran de evitar que eso ocurra. Está no va hacer la primera vez que sean atacados, te aseguro que habrá muchas otras más y peores... Para eso los queremos preparar, además no fue tan malo como para ser la primera vez que batallaron en grupo... — expuso Tony sabiamente, haciendo que todos quedaran en silencio y asombrados.

Alexander no dijo nada, porque sabía que Tony -lamentablemente- tenía razón. Pero el hecho era que estaba nervioso, Alisson habría podido resultar herida. Bufo molesto consigo mismo, se dio media vuelta y abandonó el salón para ir con su amiga.

Thor, que se había quedado al margen de la situación, se acercó a Tony y le palmeo la espalda con suavidad, pues el dios nórdico (por fin) había aprendido a dominar su fuerza bruta.

—Me alegro por ti, Hombre de Hierro. Manejaste la situación como todo un rey sabio y coherente, de seguro que si mi padre te hubiese visto te habría felicitado por tu gran manejo de la situación— le dijo Thor con su extraña forma de hablar. Tony sonrió arrogante y se encogió de hombros.

—Lo sé y me alegro que me haya resultado, pues lo estuve practicando con Pepper durante semanas... — admitió con una sonrisilla nerviosa y altanera. Logan carraspeó levemente y se acercó a Tony.

—La verdad me alegro por ti hojalata, pero hemos perdido un día de clases ¿Que piensas hacer?— preguntó ronco mientras se cruzaba de brazos. El moreno le resto importancia haciendo un vaivén con la mano.

—Déjalo así, retomemos mañana lo que teníamos planeado, que todo siga su curso normal. Hoy estos mocosos están algo paranoicos, tomémonos un descanso y dejémosles este día para que se relajen... Y ustedes hagan lo que quieran, yo iré a ver a Pepper, le informare algo de la situación y aprovechare este rato para pasarla con ella y ver como anda el embarazo... — le informo mientras tomaba las llaves de su Audi Gris.

—¿Puedo ir contigo? Yo también quiero ver a Pepper, la última vez que la vi estaba devorándose una tarta de manzana y casi me corta un brazo cuando la salude... — dijo sonriente Steve, mientras caminaba junto a Tony. Susan sonrió abiertamente y se acercó a ambos hombres.

—Yo también voy chicos, quiero hablar con Virginia. A demás también quiero ver que tal anda el futuro heredero Stark... — comentó sonriente mientras los 3 abandonaban la habitación.

Reed suspiro y se tomó de la sien, todos se estaban tomando muy fresco este ataque y él presentía que era algo más grave de lo que se imaginaban. Bruce ya le había dicho que solo era imaginación suya ¿Pero y si era verdad? ¿Y si de verdad era más grave?. Reed volteo a ver a Hank y lo tomó del hombro.

—Hank quiero que me acompañes hasta S.H.I.E.L.D, por favor... — le pidió. Hank parpadeo confundido y asintió levemente.

—Claro...—

—Yo también los acompañare amigos míos... — dijo solemne Thor. Reed asintió y volteo a ver a Logan que aún se mantenía de brazos cruzados.

—¿Vienes, Logan?— preguntó Hank. Wolverine negó.

—No. Yo iré a visitar a Rogue y veré que tal andan las cosas con los mutantes... — le informo. Thor sonrió abiertamente y se acercó a Logan.

—Pues entonces aquí nos despedimos, amigo Bestia. Ve y saluda a tu amada de mi parte — dijo el Asgardiano sonriendo, provocando que tanto Hank como Reed trataron de no reírse de la situación.

—Cállate, Thor (/)— le rugió molesto, mientras salia del salon sonrrojado.


*-*-*Jardines*-*-*

Jhonatan Pov's.

Que frustrante era todo esto. No había salido nada bien éste primer encuentro con el ejercitó de Doom (información que Karen me compartió de algún lado).

Quería ir afuera a tomar un poco de aire.

Cerré la puerta de vidrio detras de mi y me quedé un momento viendo el verde pasto del campus, abstraído. Suspiré y volví a guardar la mano en el bolsillo.

Caminé tranquilamente por el campus, rodeando a la Escuela. Tratando de ignorar a Sophis y a Axel que miraban el antiguo campo de batalla con curiosidad y sorpresa. Camine hasta la entrada del Laberinto de las Rosas, allí estaba Melissa. Sentada con aire distraído sobre una manta azul que de seguro ella misma se habría preparado.

Estaba sola. Eso era extraño, porque sino estaba con Hikaru, estaba con Sophis peleando por trivialidades.

Al estar cerca, me dirigí a donde estaba ella. ¿Por qué? No sé, ... tal vez por que ya estaba harto de andar solo por ahí. discutiendo con mi mente como si estuviera loco.

—Hola...— saludé, sentándome junto a ella.

Ella se volteó a verme confundida. Pensé que se iba a levantar e irse de ahí pero volvió su vista hacia algún punto del pasto verde y murmuró un leve "hola" en contestación a mi saludo. No dijimos nada, no hacia falta pues sabía que Melissa estaría pensando en lo mismo que todos. Flexioné un poco las rodillas y apoyé mis brazos en ellas. Al igual que ella, me quedé con la mirada perdida en el piso.

—¿Porque nos atacaron?— me pregunto distraída, yo negué igual de desorientado.

—Según lo que me dijo Karen y lo que le había comentado Rainie, puede que haya sido un ataque de Doom... Pero no lo sé con exactitud... — le contesté mientras me acostaba en la manta —¿No te enoja si duermo un rato aquí? — le pregunté. Melissa negó sin mirarme.

Sé bien que está situación era muy extraña, pues yo no tenia ningún dialogo con Melissa. Nada. Ya que nuestros grupos de amistades eran distintos. Ella siempre estaba en compañía de una loca transformista (Alice), una ninja algo torpe (Hikaru), una muchacha que siempre parecía estar a la defensiva (Juliet) y una niña problematica (Sophis). Además de que de vez en cuando la había visto en compañía de Axel o Ezio (Aunque no creo que realmente tenga amistad con ninguno). Yo, en cambio, siempre estaba con Karen, Blue, Alexander y Alisson. Se que ahora sonaría tonto estar hablando de amistades después de que nos atacara un escorpión gigante, pero creo que si nosotros seremos los próximos Avengers, deberíamos ser más unidos.

Fin Jhonatan Pov's.


*-*-*Salon Entretenimiento*-*-*

¡Eeeeeeeh...Sexy Ladies!— cantó Alice con gran entusiasmo.

Sonaba la canción de "Gagnam Style" por los parlantes de música del Salon a todo volumen. Alice bailaba en calconzillos rosas (de quien sabe quien), con una camisa blanca y unos calcetines de lunares rojos y azules que le llegaban hasta las rodillas. Llevaba unas gafas de sol y el cuello de la camisa levantada, que aunque la apariencia era casi ridícula, a ella le quedaba todo muy sexy. Axel, Sophis, Hikaru y Alisson reían a carcajadas por el baile tan extraño de la chica. Devon, quien había llegado cuando Alice apenas había empezado a bailar, grababa todo con una gran sonrisa en su rostro. Victor, en cambio de los demás, solo veía a la chica preocupado, no sabia cuando Alice terminaría de bailar y la verdad esperaba que fuera pronto pues ese baile ya empezaba a darle miedo.

¡Op, op, op, op, op, ¡OPPA GANGAM STYLE!— cantó con todo su entusiasmo mientras hacía el baile con sus pies y manos, sonriendo abiertamente.

Sus compañeros reían, Devon grababa cada paso y Victor se traumatizaba. ¿Porque era todo ese desorden?, pues porque Alice era una paranoica de primera. Cuando recuperó la conciencia después de unos minutos junto con Axel y Sophis, la chica había gritado esquizofrenica diciendo sinó le habían robado órganos y vendidos en el mercado negro o si la habían violado mientras dormía. Hank, algo harto de los lloriqueos de su estudiante, le aplicó una suave anestesia traída de Wakanda por T'Challa. Pero lo que el Dr. Pym no sabía era que solo debía darle una gota media de la dosis, en cambio él le dio una inyección común. Dejando a la chica flotando en las nubes.

Minutos después Alexander entró al Salón buscando a Alisson y la encontró, pero también a algo más. Él tampoco pudo resistirse a estallar en carcajadas, claro que de buena manera y no una de burla. Después llegaron Karen y Mery quienes se quedaron impresionadas por el espectáculo. Mery también se rió divertida, Karen solo sonrió... No hizo mucho más. Como último llegaron Ezio y Rainie, la muchacha solo miraba la escena con gran extrañeza. Ezio... Bueno, Ezio se sumó al baile. Dejando un buen vídeo a Devon.

Puede que ellos hayan sido atacados, heridos y semi-humillados. Pero se levantarían, siempre lo harán y tratarían con toda su voluntad de llegar hasta la victoria. Ellos nacieron para esto. Solo debían mantener su camino y nunca desviarse, pues eso solo traería consecuencias.