Hermione camina por los pasillos oscuros de la mansión, escondiéndose entre las sombras, había memorizado la ubicación, que le habían entregado garabateada en una servilleta del caldero chorreante, no pensaba aun en las implicancias, pero era imperiosamente recuperar la varita de saúco.

Cuando logró dar con el dormitorio, no era lo que esperaba, estaba ordenado, limpio y olía a fresco, ella pensó que tal vez era una cosa horrenda y maloliente, algo así como una mazmorra sexual, pero no lo era… debía apurarse, según su información, él no tardaría en llegar.

Justo cuando había dado con el estuche, una voz conocida resonó tras ella -pero a quién tenemos aquí- dijo sin humor, encendiendo automáticamente las lámparas, se notaba sorprendido, bien pensó Hermione. Ella se giró y se colocó con ambos brazos sobre el escritorio, pero tras su espalda.

-sabía que vendrías a mí, aunque me pregunto, ¿cómo cruzaste las barreras? – dice cerrando la puerta tras sí.

-las logré superar-

-no sé por qué no te creo, sólo un Malfoy puede cruzarlas ahora, ni siquiera un acompañante podría hacerlo, así que mi madre no podría haberte introducido-

- ¿Cómo sabes de tu madre? -

-lo sé todo, Granger, ¿Cómo crees que llegue a esta posición? - se jacta, ella le sonríe.

-bueno, claramente como dices, estoy aquí y no me introdujo tu madre, así que no sé porque te ríes tanto- dijo eso mientras se desplazaba por el dormitorio sin quitarle los ojos de encima, ambos caminando en círculos.

-me pregunto ¿Cómo piensas salir? -

- ¿por la puerta?, podrías ser un caballero y escoltarme, oh, pero claro, olvidé que no lo eres- él le sonríe de lado -Granger, deberías pagar peaje- le dice sugestivamente.

-podría, pero tal vez en otro momento, no sé, cuando le haya entregado a Harry lo que vine a recoger- dice ella, mientras mete la varita en la parte de atrás de su pantalón.

-jajaja, aun sigues pensando que hay algo bueno en mi- le dice acercándose.

-Draco, Draco, claro que hay algo bueno en ti, así fue como logré pasar las barreras- eso parece descolocarlo, ella aprovecha -y tal como me gustaría aprovechar tu oferta de la vez anterior, debo irme, pero prometo que te iré a ver a Azkaban-

-eres graciosa Granger- ella se acerca a él -deberías decir mi nombre, suena tan erótico cuando lo dices en medio del orgasmo- Draco abre los ojos desproporcionadamente -cuando eh dicho eso … ¿Cómo lo sabes? …-

Ella se acerca a él, le da un beso, pero antes que pueda retenerla se disuelve en el aire…

Dos meses antes.

Narcissa escuchaba pacientemente lo que Andrómeda decía sobre el plan ridículo de la orden del fénix y miraba de reojo a Hermione Granger.

-digamos que acepto su trato- interrumpió Narcissa, Andrómeda guardó silencio y Hermione sonrió.

-quiero algo a cambio-

-usted dirá- se apresuró Hermione, Andrómeda estaba a punto de decirle que no negociara nada ella misma, pero ya era muy tarde, Narcissa sonrió.

-quiero que usted ejecute la misión …- dijo Narcissa, Hermione asintió – y, quiero que después, atestigüe la cooperación eficaz de mi hijo-

-señora Malfoy, su hijo no ha cooperado en nada- le indica Hermione.

-oh, pero créame, señorita Granger, él lo hará gustoso-

-bien, dígame entonces, ¿cómo podemos entrar a la mansión Malfoy sin ser descubiertos? -

Narcissa compone una mueca sardónica -verá señorita Granger, la única forma de cruzar las barreras es siendo un Malfoy, aunque Draco o Lucius sientan las barreras activarse, si es un Malfoy le dará unos minutos, es lo mismo para retirarse- Hermione observa fijamente a la mujer.

- ¡Cissy, eso no es de ninguna ayuda! - Andrómeda le grita a su hermana.

-Andy, mi querida, esa es la información que puedo brindar, eso y la ubicación de la varita de saúco, la señorita Granger, es lo suficientemente inteligente para leer entre líneas, mi voto matrimonial no me permite revelar más- dice Narcissa y Hermione la mira fijamente.

-dices entonces, que no hay nadie más en la mansión? - preguntó solo para estar segura, Narcissa sonrió -querida, después de la muerte de la querida Bella, todos se trasladaron a la mansión Lestrange, Draco ajustó las barreras para que nadie además de los de sangre Malfoy cruce las barreras, ni siquiera el señor oscuro puede-

- ¿alguien de sangre Malfoy? - pregunta Hermione pensativa, para luego agregar -Malfoy y cooperación eficaz no van juntos- Narcissa sonrió nuevamente, -querida creo que usted puede resolverlo y obtener la cooperación de Draco en todo este asunto- luego sacó un lápiz muggle de su bolso de cuentas y le pasó una servilleta a Narcissa -bien señora Malfoy, estoy segura de que puedo conseguir la cooperación voluntaria de vuestro hijo, ahora si es tan amable, necesito la ubicación de la varita de saúco- Narcissa sonrió a sus anchas, dejando a Andrómeda sin entender nada, para luego hacer un plano precario de la mansión.

-es un placer hacer negocios con usted, señorita Granger- dijo Narcissa al despedirse, acompañada de su hermana.

- ¿Cómo mierda esperas que consiga la varita con información tan vaga? - preguntó Andrómeda.

-hermana, lo importante no es la varita en sí, es la cooperación de Draco, eso lo salvará de una pena larga en Azkaban, la varita la puedo conseguir fácilmente, ¿pero de que otra forma salvaría a mi hijo?, además la señorita Granger, aceptó las condiciones-

-eso fue porque no le diste toda la información.

-hermana, si ella no fuera una hija de muggles hubiera sido una excelente slytherin, una madre tiene que hacer, lo que tiene que hacer-