Harry Potter pertenece a JK Rowling.
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Bruja Llameante
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Inspirado en el Fic "A Fair Life" de Rntwriter.
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04: Los Elementales de Fuego.
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Cuando Harry despertó, se encontraba junto a Hermione quien le miraba con preocupación y asombro. Ron le miraba con enfado. Dumbledore le estudiaba y parecía muy nervioso. McGonagall tenía lágrimas en los ojos, mientras le miraba; Snape estaba incrédulo. Pero no eran las únicas personas allí, también estaban Victor Krum, Fleur Delacour y Cedric Diggory; además del mismísimo Ministro Fudge, sorprendidos por algo que Harry tenía en su rostro.
—Bienvenida al mundo de los conscientes, Señorita Potter —Y "Harry", fijó su mirada curiosa y desconcertada hacia Madame Pomfrey, quien sostenía un espejo.
Harry… no. Beatrice fue una excelente actora, pues lanzó un grito de "horror", cuando un reflejo femenino (y muy guapa) le devolvió la mirada. — ¡¿PORQUÉ SOY UNA CHICA?!
—Eso también me gustaría saberlo a mí, Dumbledore. —dijo la profesora McGonagall, frunciendo el ceño y mirando a su jefa, mientras que nuevos recuerdos, se desbloqueaban en su mente —Los Potter me permitieron visitarlos después del nacimiento y recuerdo perfectamente, una cuna rosa y una habitación pintada de rosa. Recuerdo una niña en una cuna, como primogénita y única hija de James y Lily Potter; no un varón. ¿Te importaría iluminarnos?
—Sí Minerva, yo puedo responder a esa duda que ahora mismo, todos están teniendo… —dijo Dumbledore con lágrimas en los ojos y con un tono derrotado. Esto no estaba en sus planes, al permitir que Harry ingresara en el Torneo de los Tres Magos. Jamás se hubiera creído, que una magia tan antigua y poderosa como la del Cáliz de Fuego, destruiría sus planes de una década, de esta manera y para empeorarlo todo, mientras que Harry se transformaba en su verdadero yo, él lanzó un hechizo a la niña, con gran preocupación, al notar la cicatriz un tanto descolorida y lo pudo comprobar en ese momento: No había rastro alguno de un fragmento del alma de Voldemort en la cicatriz. La chica ya no era un Horrocrux, la Profecía… habían perdido la profecía y la única forma para frenar a Voldemort y ahora, él tendría que poner en marcha nuevamente a la Orden del Fénix, para poder pararle los pies a su antiguo alumno, pues ya Beatrice no podría hacerlo a causa de la mismísima Profecía de Trelawney —Cuando James y Lily se refugiaron en la casa, bajo el Fidelio, usando a Peter Pettigrew, como su Guardian del Secreto...
—Estás equivocado, Albus: —dijo Fudge con gran preocupación. Él jamás se hubiera imaginado que todo esto estaría ocurriendo delante de sus ojos —Ese fue Sirius Black, él mató a Peter Pettigrew, para congraciarse con su…
—No lo fue: Señor. —dijo la chica Potter, interrumpiendo a Fudge, quien enrojeció de ira, pero algo en los ojos de la chica, le hizo retroceder algunos pasos —Sirius sí intentó matarlo, pero…
«Beatrice, mi pequeña niña.» Todos escucharon la voz de ultratumba, que venía desde ningún lugar. La voz de Lily Potter. El lugar fue rodeado por llamas y una mujer se vio en medio de estas llamas. Todos intentaron defenderse, pero no había nada que les hiciera daño en medio de ese mundo de fuego. Y lentamente, una figura se hizo presente. Una mujer con llamas escarlatas en lugar de cabello, sus ojos brillaban con llamas jade y sus ropas eran realmente llamas verdes, su piel era... era fuego color piel caucásica…
— ¿L… Lily…? —Jadearon Severus y Minerva, dando pasos atrás.
— ¿Mamá…? —Preguntó Beatrice, con la voz estrangulada y lágrimas fluyendo de sus ojos.
— ¿Lily… Potter…? —Preguntaron Crouch, Fudge, Dumbledore, Madame Pomfrey, Snape y McGonagall asustados, por la forma en la cual el alma, había decidido aparecerse ante ellos.
«Mi hija y yo, pertenecemos a una raza de híbridos entre humanos y elementales» Comenzó a contar la Lily de fuego «Los elementales puros llegaron desde un lejano plano astral llamado Gyuvurath; mi tatarabuela era una elemental de fuego y tuvo un hijo con mi tatarabuelo, quien luego murió. Mi bisabuela se casó con un Squib quien tenía una larga línea de sangre con Piroquinesis, como un intento por mantener vivo su poder de fuego y luego, mi abuela no siguió la tradición, se casó con un Muggle, luego mi padre se casó con mi madre y el poder mágico de nuestra familia, renació en mí. Albus y Severus conocen una profecía. Una profecía que nos llevó a nosotros y a los Longbottom a ocultarnos, mientras que Lord Voldemort, nos perseguía» Y en medio del plano Astral, apareció el rostro de Voldemort «En sus breves minutos inconscientes, mi hija ha reclamado para sí, el poder de los Sigmis: Los elementales de fuego de los cuales descendemos ella y yo. Voy a seguir educándola más allá de la tumba, para que controle sus llamas a la perfección, mientras transcurre el torneo... Oh, y no te preocupes más, por el fragmento en su cicatriz, Albus: Nos deshicimos de él, hace dos noches» Dumbledore la miró pálido como un fantasma, esto significaba que… que Beatrice ya no era un Horrocrux; sin la cicatriz, como única parte clara de la profecía, ¿Seguía siendo Harry… eh… Beatrice la destinada a derrotar a Voldemort?, ¿Eran acaso estas llamas, aquel "Poder que no conoce"?, Porque él había creído que el poder que Harry... Beatrice necesitaría para vencer a Voldemort, sería el amor, al haber Harry sido concebido por amor, al contrario de Tom Ryddle, al haber sido Harry protegido por Lily con su sacrificio de amor… «¡Oh! ¿Acaso estás pensando en mi sacrificio amoroso, Albus?» la voz de Lily, mandó un escalofrío para todos «Amo a mi hija Beatrice, más de lo que tú jamás podrás imaginar y fue TU culpa, que ella quedara atrapada como un hombre, gracias a TUS hechizos, por TU egoísta creencia de que, si no podías vencer a dos Señores Oscuros, al menos podrías guiar al próximo salvador. No fue un sacrificio amoroso, Albus; fue un círculo rúnico que coloqué alrededor de la cuna y solo necesitaba un sacrificio de muerte, fácilmente yo misma, podría haberle volado la cabeza Ryddle, de haber tenido mi varita cerca y concretar la protección. Por desgracia, no la tenía, solo me quedaba tenderle una… suerte de trampa a Ryddle, a modo de Jaula Mágica de Faraday y con mi muerte, el mayor fragmento de su alma, fue erradicada, mientras que un fragmento minúsculo, se quedaba en la cicatriz. Si no hubieras decidido colocarle todos aquellos hechizos que le impidieron a mi hija, el debido uso de su magia al máximo y solo dejándole aquel lamentable 5%, entonces podría haber sido la mayor bruja de todos los tiempos. Ahora lo es. Ahora, ella tiene su magia total y el fragmento del alma en su cicatriz, ya no existe. Si prestan más atención, notarán que la piel cicatrizada, ya no está hundida, sino que sobresale y está pálida» Albus miró entonces, horrorizado, al lugar en donde solía estar la cicatriz y casi que parecía ser más bien, un dibujo con una tiza blanca, apenas siendo notado por todos ¿Qué debía de hacer él? Ante todos, aparecieron visiones de como Sirius casi fue elegido para ser el Guardian del Secreto, pero al final lo fue Peter Pettigrew y se realizó el ritual del Fidelio con Peter. Todos vieron la escena de la destrucción de la calle en donde Sirius atrapó a Peter con lentitud. Una cámara lenta, que permitió ver la transformación de Pettigrew en rata y (solo por un brevísimo instante) la Marca Tenebrosa en el brazo de Pettigrew, como Sirius fue alcanzado por un hechizo de risa maniaca y como Peter destruía la calle, matando a aquella docena de personas. Hubo entonces un salto de tiempo a 1993 a la Casa de los Gritos y vieron a Sirius y a Remus, transformar a una rata en Peter Pettigrew; quien escapó cuando Remus se transformó en un licántropo. «Debes de concentrarte en aquello que deseas, que hagan tus llamas, Beatrice: Atacar, protegerte, permitir que otros vean tus recuerdos. Todo queda atado a tus emociones o deseos, cariño. Eso significa ser una Sigmis pura»
Beatrice derramó una lagrima. —Te amo, Mamá.
«Y yo te amo a ti, mi amor. Tu padre y yo, te amamos mucho» Miró más allá de su hija, directamente a su amigo de la infancia «Severus, me decepcionas… me decepcionas, como no te haces una idea, creí que serías un tío para Beatrice, pero lo único que has hecho por cuatro años, es torturar a un niño, cuyo único pecado, es ser el hijo de mi marido. Espero que el fuego del infierno pudra tu alma… aunque Beatrice tiene mi permiso, para matarte ella misma… si lo desea, claro está» La visión acabó, todos regresaron a la enfermería, las llamas en Beatrice se apagaron.
—Necesitamos rastrear a Pettigrew —dijo sorpresivamente Fudge —Me comunicaré con Amelia, le diré… que… que…
—Que Sirius estuvo aquí y ofreció su recuerdo, Ministro —propuso Dumbledore, con gran dolor emocional, mientras apretaba los puños e intentaba resistir las ganas de derramar sus lágrimas. Sus planes fueron destruidos, más allá de la tumba por Lily Potter.
—Pero ¿Cómo podríamos…? —Un perro negro entró entonces y se transformó en Sirius Black —B… Bien… bien… vamos… vamos Sirius, voy a reunir al Wizengamot y…
—Mañana a las 8:00 am —propuso Dumbledore.
—S… sí… bien… muy bien, eso, eso —dijo Fudge sudoroso, mientras iba hacia la chimenea y se retiraba por Flu.
Sirius abrazó a Beatrice, quien devolvió el abrazo.
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Dumbledore apretó los labios y se lamentó por todo esto: En tan solo una noche, varios de sus planes futuros, se descarrilaron tan horriblemente, que no podía pensar en como devolverlo todo a la normalidad. Sus planes en 1991 funcionaron a la perfección. En 1992 Harry resurgió como un Héroe de la Cámara de los Secretos. En 1993 supieron la verdad sobre Sirius y Peter Pettigrew y ahora este año, gracias a la insistencia de los Lores del Wizengamot, para usar el Cáliz de Fuego y evitar que los alumnos de primer a sexto año, concursaran, entonces sus planes habían sido destruidos y se corría peligro de no poder cumplir la profecía, con… con Beatrice como un caballero femenino en brillante armadura, quien destruyera a la oscuridad para siempre.
Probablemente, acababa de perder la confianza de todos los que estaban en esa sala, especialmente la confianza de Beatrice y si era así, el futuro sería muy oscuro.
La profecía… seguramente, la profecía ya podría haber sido, anulada.
Anulada a causa de sus propias manipulaciones.
De ser así, entonces la profecía se hubiera anulado desde el mismo momento, en el cual él dejó el registro en 1980, luego de contratar a Trelawney y de ser así… entonces las lagrimas que ahora mismo corrían por su rostro, no lo sorprendían.
Viendo a Har… viendo a Beatrice y a Sirius charlando, Dumbledore solo suspiró y decidió permitir, que las cosas se desarrollaran desde aquí y observarlo todo.
Después de todo, él había sido un simple espectador, mientras que Beatrice… Harry… se iba acercando cada vez más, a su destino para destruir eternamente a la oscuridad.
—Beatrice —habló Dumbledore, intentando enmascarar su dolor —todos te vieron caer desmayado, cuando fuiste… atacada por el Cáliz de Fuego y no era mi amigo Moody, quien les estuvo enseñando, sino un criminal, llamado Barthemius "Barhy" Crouch Jr. el padre lo liberó, lo descubrimos, lo capturamos y lo tenemos encerrado en Azkaban. Quizás, deberíamos de hacer un anuncio para que todos sepan lo ocurrido.
—No hay forma de poder explicarlo todo, sin revelar la Profecía.
Dumbledore retrocedió, como si acabara de recibir un golpe en el pecho. — ¿Sabes sobre ella? ¿Lily te la contó? —Beatrice solo enseñó una sonrisa depredadora y Dumbledore dejó que sus hombros cayeran, con mayor desilusión —Ya veo.
—El único con poder para derrotar al Señor tenebroso se acerca. Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida... —narró Beatrice y Dumbledore sintió una sensación de hundimiento en el estómago. Por años, la información, había sido aquello que le permitió manipular a Harry, pero Beatrice… ella parecía ya tener la información. Además, Dumbledore notó el anillo que descansaba en el dedo de Beatrice, que la hacía ser Lady Potter.
Cuando entraron en el Gran Comedor, Dumbledore y la chica misteriosa, vestida como una Gryffindor, fueron al frente en donde Dumbledore narró que Harry en realidad, nació como Beatrice, pero ante las muertes de James y Lily Potter, realizó un ritual de cambio de genero y apeló a lo que le hubieran hecho los Lores del Wizengamot, al ser la última Potter; así dejó bien parada a la chica junto a él y él mismo se salvó por poco. Por muy poco, aunque la verían estar muy deprimido en los próximos días. —También me gustaría dejarles en claro, que Beatrice Potter, no colocó su nombre en el Cáliz de Fuego, sino que ese fue Barthemius Crouch Jr. quien tomó la forma de Alastor Moody, gracias a una poción llamada y desde ahora con el comienzo del Torneo de los Tres Magos, hasta el final del año, el autentico Alastor Moody, les estará enseñando la materia de Defensa Contra las Artes Oscuras. —Dumbledore entonces, hizo aparecer su Pensadero y dejó que todos vieran lo que ocurrió en 1981, cuando (supuestamente) Sirius Black mató a Peter Pettigrew y como Pettigrew y Sirius escaparon en 1993 (en diferentes contextos y circunstancias) —A partir del año que viene, su compañera de clases, Beatrice Potter, estará viviendo junto a su padrino Sirius Black.
Sirius le puso una mano en la cabeza a Beatrice, mientras ella sentía el frio metal del anillo Black, en la mano de Sirius —Yo Sirius Orión III Black, te nombro a ti: Beatrice Veronica Potter-Evans, mi heredera en derechos y deberes, como futura Lady Black.
Los Sangre Pura comenzaron a aplaudir.
Todos, menos Draco Malfoy, quien apretó con fuerza sus manos y labios, al descubrir que, ahora que Sirius Black era nuevamente el Lord, entonces él jamás tendría poder, ni control sobre esos asientos y si eso era así, significaba que su padre, habría perdido esos asientos tan necesarios.
Se suponía que él, Draco Malfoy, tendría que ser el Príncipe Plateado de Slytherin, pero nadie jamás se lo tomó en serio, fuera de unos pocos amigos que tenía (Crabbe, Goyle y Pansy), pero en cambio, Millicent, Daphne, Theodore y Blaise, se mantenían al margen y constantemente, lejos de él, mirándolo con repudio, siendo los (en la mente de Draco) instigadores de una rebelión en su contra y convirtiendo a Daphne en la reina de hielo de Slytherin.
Y no importaba si Daphne casi no tenía amistades, porque a ella sí la seguían los otros miembros de su casa, teniendo a los de primer, segundo y tercer año, junto a ella y a los suyos: Millicent, Daphne, Theodore y Blaise, demostrando que ella en verdad era una líder.
No podía existir un peor día, para ser Draco Malfoy, que este.
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Dumbledore observó desde su lugar, con el ceño fruncido, como un furioso Ronald Weasley, se levantaba y se marchaba. Alejándose lo máximo posible de Beatrice, Hermione y Neville, quienes estaban conversando entre ellos.
Dumbledore suspiró, sabiendo ya, que este era el resurgimiento de la antiquísima alianza Potter-Longbottom. Una alianza de intereses y no necesariamente matrimonial. Él sabía cómo eran esas dos familias.
No podía existir un peor día para ser Albus Dumbledore que este. Vio a los alumnos de las tres escuelas, marcharse y continuar con sus clases del día.