El 10 de Octubre significaba poco para algunos y mucho para otros en el mundo shinobi. Para algunos era un día como cualquier otro, para todas las personas de Konoha es el día que el kyubi atacó la aldea, asesinando a varias personas en el proceso. El día en el que el tercer Hokage dio su vida sellando al zorro en dos de los hijos de su querido cuarto Hokage, convirtiéndolos así en sus héroes.
Para las otras grandes aldeas significó un gran daño a un enemigo, especialmente para Iwa.
Minato Namikaze y Kushina Uzumaki habían concebido tres hijos, tres hermosos hijos. El primero en salir y el mayor, Naruto Uzumaki Namikaze, el único que no era carcelero del Kyubi. El niño era algo grande para ser un recién nacido, tez pálida, ojos completamente azules, un azul brillante y profundo, pelo rojo, que se asemejaba a un rubí en ciertas partes, a la sangre en otras, siendo una mezcla perfecta de ambos padres.
Después fue Menma, algo pequeño a comparación de su hermano había heredado todo de Minato, rubio, ojos azules y una piel bronceada. Era casi como si hubieran clonado a su padre y él fuera el resultado.
Por último la única niña, Mito. Era idéntica a Kushina, su pelo rojo era del mismo color, sus ojos morados de tono gris tan hermosos como los de su madre y una piel tan blanca y pálida como la de su hermano mayor.
Esa noche había sido un infierno para todos y sin embargo los Namikaze estaban llenos de dicha, esas pequeñas vidas hacían que incluso ese día fuera el mejor de sus vidas.
—Míralos Minato, son tan hermosos…– Los ojos llorosos de Kushina miraban con anhelo a sus hijos, incluso después de todo lo ocurrido aquella Noche. —Son tan parecidos a nosotros, odio que tengan que cargar con esto a tan temprana edad– Minato coincidia con su esposa. La decisión del tercero había sido la correcta, pero no significaba que le agradara el hecho de que hubiera convertido a dos de sus hijos en carceleros del kyubi.
—No importa, ellos estarán con nosotros y no permitiremos que nada les pase ni falte a ninguno– Minato movió sus dedos hacia el rostro del mayor, Naruto. El niño sonrió ante las caricias de su padre, calentando el corazón de aquel ninja tan temido y respetado.
—Ellos crecerán para hacer grandes cosas amor mio, te lo prometo– La voz cargada de emoción de Minato hizo que Kushin cerrara los ojos liberando unas pocas lágrimas, sonriendo ampliamente. —Tienes razón Minato, serán grandes, en lo que sea que decidan hacer…
5 años después…
5 Inviernos habían pasado desde que el zorro había atacado la aldea, 5 años en los que grandes cambios y sucesos habían ocurrido en toda Konoha. Aquella noche las bajas civiles fueron sorprendentemente bajas gracias al clan Uchiha, la razón fue que habían sido ordenados a no interferir en la batalla para que se dedicaran por completo a la evacuación de las personas, una orden dada directamente por el Hokage. Falso.
En una reunión con Fugaku se dio a conocer que la orden había sido falsificada por completo, era una copia perfecta. A pesar de que el hecho se dio a conocer al público los aldeanos seguían un poco reacios ante los Uchiha, algo recíproco debido al mal agradecimiento de los pobladores ante su ayuda. Las tensiones fueron desapareciendo en gran medida debido a Minato quien intercedió por los Uchiha, evitando un conflicto mayor.
Muchos Uchiha incluido Fugaku estaban agradecidos con Minato por tener tanta consideración con ellos. Danzo seguía intentando dañar su reputación constantemente, pero la influencia de Minato era millones de veces mayor.
Para muchos la vida era buena, y lo era en definitiva, pero no para Naruto. Por el estatus de Jinchuriki Menma y Mito recibían un leve entrenamiento que abarcaba gran parte de su tiempo, este entrenamiento también abarcaba el tiempo de Minato y Kushina. Naruto había sido dejado fuera del entrenamiento por que en palabras de sus padres "Podrías salir lastimado" "No podrías seguirles el paso a tus hermanos".
Naruto era un niño muy inteligente, verdaderamente inteligente, pero seguía siendo un niño. Aunque sabía que sus padres no lo estaban despreciando, lo estaban subestimando, dejándolo de lado. Muchas veces se olvidaban de él, interactúan muy poco y aunque no sufre de negligencia sufría de algo mucho peor.
La soledad.
Naruto no tenía amigos. No pasaba tiempo con su familia a pesar de los intentos de sus hermanos de estar con él, lo hacía feliz que ellos al menos lo intentaran. Los aldeanos de Konoha lo veían como un paria, como una desgracia para su familia. "Mientras ellos luchan contra ese monstruo el se la pasa vagando sin hacer nada" decían algunos "No te juntes con él hijo, intenta juntarte con los otros hermanos, él es solo un inutil que nunca ha hecho nada por nosotros". A veces podía jugar con los hijos de algunos shinobi, generalmente hijos pertenecientes a algún clan, pero esas ocasiones eran más que raras, recordaba haber pasado un tiempo con un chico Nara muy listo en su opinión, era el único amigo que podía recordar.
A pesar de todo lo que se creía de él Naruto era muy bueno en lo que se refería a las artes Shinobi. Un gran prodigio. Se había empezado a entrenar el mismo desde hace 1 año y podía darse cuenta de su gran talento, no era egocéntrico, estaba siendo objetivo.
Aunque sus reservas de chakra no eran tan grandes como la de sus hermanos(incluso si estos no fueran Jinchuriki) seguía siendo un Uzumaki, su Chakra era enorme y denso. Lo había despertado por cuenta propia casi un mes después de empezar a entrenar. Se había dado cuenta mucho tiempo antes que poseia unas capacidades físicas sorprendentes, era un chico muy estudioso y de los pergaminos había logrado aprender lo básico sobre el cuerpo humano. Entendía lo que era la fuerza y las bases de la ganancia muscular. Desde un principio tenía una gran resistencia y fuerza, muy superiores a cualquier niño de su edad. Se regeneraba mucho más rápido que el promedio y el cansancio y dolor muscular nunca duró más de un día, incluso podría decir que a lo máximo algunas horas.
Debido a su reputación todos los pergaminos que conseguía tenían que ser tomados prestados. Entraba a la biblioteca sigilosamente y los tomaba para devolverlos una vez hubiera acabado con ellos. Debía decir que le estaba haciendo un gran favor a la biblioteca, habían mejorado mucho su seguridad desde la última vez que casi lo pillan tomando pergaminos de la zona de Chunin.
Ahora mismo se encontraba practicando dos ejercicios de control de Chakra, el ejercicio de la hoja y el poder caminar por los árboles. Debía mejorar si no quería que lo descubrieran la próxima vez que intentara entrar a la biblioteca.
Hoy era su cumpleaños, cumplía 5 años. Se sintió triste y decepcionado cuando fue excluido nuevamente de los planes familiares. Habían ido a comer a Ichiraku después del entrenamiento y lo olvidaron por completo.
Ahora mismo estaba en el bosque intentando escalar un árbol con chakra, en parte para distraerse un poco por lo ocurrido. Ya había avanzado bastante, faltaban unos cuantos centímetros antes de por fin lograr tocar la cima. Llevaba unas cuantas horas centrado en esto y ciertamente se estaba frustrando un poco, ya había logrado el ejercicio de la hoja hacía un tiempo y había sido mucho más fácil.
Su concentración era tal que no se había dado cuenta de que alguien lo estaba observando. Ese alguien llevaba unas cuantas horas observando al niño entrenando y estaba ciertamente sorprendido con lo rápido que avanzaba, le recordaba un poco a alguien que él conocía bien.
Este alguien era un joven no mayor de 20, pelo negro, ojos negros, piel blanca y ropas Shinobi. Su nombre es Shisui Uchiha, un ninja muy famoso y reconocido por sus amplias habilidades y su dominio en el jutsu del cuerpo parpadeante.
Cuando vio por primera vez al pelirrojo pensó que era una niña un poco masculina, el chico tenía unos rasgos algo femeninos y junto a esa larga y desordenada melena roja no podía distinguir su género. Cuando se acercó un poco más supo con más claridad quién era.
No habían muchos pelirrojos en Konoha y el símbolo en esa camisa negra lo delataban, era uno de los hijos del Hokage. Se preguntaba qué hacía ahí, hoy era el cumpleaños de los tres y estaba seguro de haber escuchado gritos sobre lo delicioso que era el ramen en un puesto al que solía acudir la familia.
Había estado pensando un buen rato y se había decidido, estaba cansado de que Hitomi le presumiera a sus hermanos menores Sasuke y Satsuki y los progresos en sus entrenamientos. Había decidido que de ahora en adelante ese chico sería su hermano y juntos harían quedar en ridículo a Hitomi y sus hermanos.
Sonrió orgulloso por su gran idea y decidió presentarse con el mocoso. Salto de la rama en la que se encontraba, alertando al niño que bajó rápidamente del árbol mirándolo con desconfianza.
—¿Se te puede ofrecer algo?– Naruto habló frunciendo un poco el ceño, no sabía que intenciones tenía aquel hombre y la extraña sonrisa en su rostro tampoco generaba mucha confianza.
—Es increíble que hayas logrado avanzar tanto para tu corta edad, ¿sabes?– habló Shisui dejando esa extraña sonrisa de lado para ofrecerle una amable al pelirrojo, esto hizo que bajara un poco la guardia. —Mi nombre es Uchiha Shisui, ¿y el tuyo?–
—Vuelvo a preguntar, ¿Puedo ofrecerte algo, Shisui-san?– La voz cortante y seria del pelirrojo le recordaba un poco a la de su amiga en ocasiones, eso hizo que su determinación aumentará. Al parecer el chico no lo conocía, se presentaria de manera épica y así el niño caeria en su trampa y lo convertiría en su hermano
Levantando el pecho y moviendo las manos de manera dramática habló con la voz más profunda que tenía. —Yo soy el increible, fantastico, poderoso, carismático, heroico y veloz Shunshin no Shisui!– La presentación del Uchiha hizo que Naruto sudara un poco, penso que Shisui era un poco idiota. —Supe quien eras desde el momento en que dijiste tu nombre, pero aun no respondes a mi pregunta–
Shisui miró indignado a Naruto, ese niño sabía quién era y aún no lo estaba alabando, definitivamente no era como cualquier niño.
Se acercó al niño y se agachó tomando una de sus pequeñas manos entre las suyas ignorando la mueca de incomodidad del chico. —¿Me harías el honor de convertirte en mi hermano?– La mueca de incomodidad se transformó en completa sorpresa. Definitivamente es un idiota. Naruto quitó con algo de esfuerzo su mano del fuerte agarre del pelinegro que lo miraba fijamente, haciendo que sudara aún más por la actitud de este.
—Qué pasa con esta propuesta tuya, ni siquiera nos conocemos y ya estas pidiendo cosas tan estúpidas– Naruto habló algo divertido ante la expresión abatida del pelinegro. —Yo solo quiero tener un Ototo para presumirle a Hitomi– La voz triste y decepcionada de Shisui junto el aura depresivo que lo rodeaba hacía que el pelirrojo sintiera un poco de pena por haber sido tan agresivo y cortante.
A pesar de la actitud del chico Shisui seguía decidido a convertirlo en su hermano, esta era la mejor oportunidad que tenía si quería poder presumir a Hitomi que su hermano era mejor que los de ella. Un foco se prendió y la actitud depresiva se esfumó siendo reemplazada por un aura fuerte y decidida. 'No podrá negarse a esto'
—Te tengo un trato, pequeño– esas palabras hicieron que Naruto mirara al Uchiha curioso por lo que iba a ofrecerle. — Prometo entrenarte, solo tienes que convertirte en mi hermano pequeño–
Naruto estaba pensando seriamente en la oferta del Uchiha. Shisui era un jounin mundialmente reconocido y muy famoso por sus habilidades, especialmente con el Shunshin. Si aceptaba estaba claro que podría volverse mucho más fuerte que si seguía por su cuenta.
—Está bien, me convertiré en tu hermano. Naruto Uzumaki Namikaze, un gusto– Las palabras que salieron de la boca del niño hicieron que los ojos de Shisui brillaran de alegría. Corrió rápidamente al pelirrojo y lo tomó de los brazos. —De ahora en adelante serás mi Ototo para siempre, sin importar lo que nadie diga!– La voz alegre de Shisui contrastaba con los gritos e intentos del pelirrojo de soltarse de su agarre. —Tu y yo podremos presumirle a Hitomi que eres mucho mejor que esos dos enanos–
La mente de Shisui estaba llena de fantasías en la que su amiga lo miraba sin emociones, una mirada muy diferente a la generalmente seria ante el poder de su hermanito, mucho más fuerte que Sasuke y Satsuki.
…
Shisui había descubierto que Naruto era un extraño tipo de prodigio que combinaba un talento inhumano junto con un gran esfuerzo. Cuando Naruto le dijo que ya había aprendido los jutsus de la academia y los estaba perfeccionando casi le da un infarto. ¿Cómo podía un niño de 5 años ser capaz de tales cosas? Incluso siendo hijo de Minato y Kushina. Si le hubieran contado sobre Naruto sin haberlo conocido ni haberlo visto jamás lo hubiera creído.
Durante el primer mes de entrenamiento Shisui había empezado con un entrenamiento físico, nada que pudiera interrumpir el correcto crecimiento del pelirrojo, pero sí era bastante duro. Se había dado cuenta de que Naruto tenía una cantidad de resistencia increíble, muchas personas mayores no podrían seguirle el paso a pesar de la edad del niño, también estaba su fuerza, había descubierto que su ahora hermano pequeño tenía bastante fuerza en su primer sparring.
Flash Back
Eran alrededor de las 08:00 AM y Naruto y Shisui ya estaban en el bosque. Después de un breve calentamiento ambos estaban frente a frente. Era el segundo día que Shisui entrenaba a Naruto, el primero había sido para conocer más o menos el nivel actual del pelirrojo, sus habilidades generales y conocimientos. Su lanzamiento de Kunai y Shuriken era impecable, su control de chakra era más que decente y su condición física era muy buena.
No quería que Naruto se hiciera una idea equivocada del mundo en que él era una especie de Dios que tenía ventaja y talento natural en todo, no tenía ganas de ver al chico convertido en narcisista orgulloso y egocéntrico. Su idea era mantener un ligero sparring con el chico, lo maltrataria un poco para mostrarle que no todo puede ser perfecto a la primera.
—Bien, me dijiste que nunca has practicado nada de taijutsu, no te sientas mal si sientes que no tienes habilidad para el combate físico, es bastante difícil llegar a perfeccionar un estilo eh incluso hay ninjas que pelean sin uno– Naruto solo asintió ante las palabras del pelinegro. Nunca había tenido la oportunidad de pelear con alguien y por ende no tenía ninguna experiencia. —Ahora… empecemos.
Naruto se sorprendió cuando Shisui apareció frente a él en un instante lanzando una patada directo al costado de su torso. A duras penas logró cubrirse del golpe, aun así le había dolido bastante el brazo. —No se supone que sería ligero…– Una gota de sudor corría por su cuello cuando vio la mirada seria de Shisui. —Lograste cubrirte, te felicito-
Naruto solo chasqueó la lengua y corrió hacia el Uchiha. Debido a la diferencia de altura tuvo que saltar para poder llegar al rostro del pelinegro con su pie. Antes de impactar Shisui tomó la pierna del niño deteniendo el golpe y arrojándolo a un lado, no muy fuerte. La fuerza detrás de la patada hizo que Shisui abriera levemente los ojos, también había sido bastante rápido y fluido en su intento de lograr asestar el golpe.
Naruto miró con un rostro serio al Uchiha, intentando idear un plan para poder asestar aunque un golpe.
'Solo un golpe…'
Rápidamente se recompuso y corrió a toda velocidad contra el pelinegro, intentó golpear el estómago de Shisui pero el golpe fue desviado. Naruto ni siquiera pudo ver cuando Shisui se agacho para soltar un uppercut en su estómago. A duras penas logró cubrirse, pero no sirvió de nada cuando una patada hizo que rodara unos metros por el suelo.
'¿Tal vez estoy siendo muy duro?' Ese pensamiento desapareció cuando el pelirrojo cayó de pie y corrió nuevamente contra el. Naruto lanzó varios golpes y ganchos en un intento de golpear al Uchiha que solo esquivaba y en algunos caso desviaba. Cuando Naruto sintió que Shisui estuvo a punto de atacar nuevamente retrocedió de su andanada de golpes evitando una patada frontal directo a su pecho. Barrio la pierna de Shisui que tenía un rostro de confusión e incluso antes de que este cayera al suelo Naruto giró sobre sí mismo y se elevó levemente en el aire, dando una patada descendente con toda su fuerza.
Se escuchó un fuerte golpe cuando Shisui tomó su gemelo a pocos centímetros de que su talón golpeara su rostro. Naruto abrió los ojos, estaba casi seguro de que iba a lograr impactar. Se giró para ver a Shisui, este tenía una sonrisa amable en el rostro. —Lo hiciste mas que bien para ser tu primera vez pero yo gano, Naruto–
Fin Flashback
Shisui no conocía ningún estilo de Taijutsu aparte del que se enseñaba en la academia y el puño interceptor Uchiha que se basaba en predecir y contrarrestar los movimientos del oponente con el uso del Sharingan. Le enseño a Naruto el estilo de la academia y cuando noto que el pelirrojo lo había dominado decidió ayudarlo a perfeccionar su Shurikenjutsu.
Después como primer regalo le dio un tantō debido a su estatura, estaba seguro de que su talento con la espada venia de la sangre Uzumaki que poseia. A esto punto Shisui era el hermano más orgulloso del mundo, estaba seguro de que Naruto tenía un nivel de genin alto a la corta de 5 años y nada podía hacerlo sentir más feliz, dentro de poco él y su hermanito harían que Hitomi y sus hermanos pequeños quedarán en ridículo.
Naruto miró a Shisui como si fuera un loco cuando empezó a reírse de manera "Malévola" de la nada mientras comían pescado. Disfrutaba la compañía de Shisui y le divertía mucho su actitud infantil. Desde que lo conoció se siente más vivo, menos vacío. Siempre reconoció que tenía problemas con la soledad, pero desde que Shisui llegó a su vida prácticamente desaparecieron, incluso si el pelinegro a veces se iba por un tiempo debido a las misiones. Era su mejor amigo, su primer amigo y uno de los pocos que tenía.
Shisui lo sabía y eso le preocupaba, sabía que Naruto no tenía ningún otro amigo aparte de él debido a su reputación de oveja negra, incluso si el pelirrojo no lo aceptara en algún momento tendría que relacionarse más con la gente.
Shisui siempre llevaba a Naruto a dar caminatas por toda la aldea a su lado, a parte de pasar tiempo con él su objetivo era que aldeanos y shinobi vieran a Naruto a su lado, así reconocerían parte del valor del niño. Odiaba como miraban a Naruto pero los civiles eran intocables para los Shinobi, por eso pensó que tal vez si lo veían con alguien de renombre como él lo tendrían más en cuenta.
Fue durante una de estas caminatas que Naruto logró hacer un amigo, una amiga en realidad.
Un día como cualquier otro estaba caminando tranquilamente por una zona dedicada específicamente a los juegos. Mientras hablaban y comían dango habían llegado a la calle donde tendrían que cruzar para llegar al puesto de comida donde tenían planeado ir.
Estando distraído Naruto no pudo reaccionar cuando una niña pequeña chocó contra él. La niña cayó al suelo y Naruto la miró algo extrañado mientras que ella lo miró tímidamente con un leve rubor, supuso que de vergüenza.
Supo al instante que la niña era una Hyuga debido a sus característicos ojos color perla.
—No debe correr por la calle tan descuidadamente Hanabi-Sama!– Una joven con traje de sirvienta no mayor de 20 años se apresuró hacia la niña para levantarla.
Se giró para disculparse con quien había chocado la pequeña, abrió un poco los ojos cuando vio a Shisui junta al ¿Hijo del hokage...?. Conocía a Shisui, habían ido a la academia juntos y hablaban de vez en cuando, pero no entendía que hacía junto al hijo del Hokage.
—Natsu, ha pasado un tiempo!– Shisui saludo mientras inclinaba la cabeza en señal de respeto. —Naruto, inclínate…– Susurro pero noto como Naruto ni siquiera estaba prestando atención a las dos chicas frente a ellos. 'Está frente a una de las herederas Hyuga y ni siquiera le muestra una pizca de respeto..' A Shisui le tembló levemente la ceja por la actitud de su hermano. Tomó la cabeza de Naruto e hizo que la agarrara ignorando las maldiciones que el pelirrojo soltaba en el proceso. —Inclínate mocoso, son modales– Gruño el pelinegro.
Hanabi y Natsu soltaron una pequeña risa por la interacción de ambos chicos.
—Este es Naruto, es como mi hermano. ¿Supongo que esta es la pequeña Hanabi?– Shisui habló dedicando una amable sonrisa a la pequeña, que asintió levemente e inclinó un poco la cabeza.
—Soy Hyuga Hanabi, un gusto en conocerlos– La suave e infantil voz de Hanabi hizo que Naruto la mirara fijamente, era anormalmente delicada y suave incluso para alguien tan pequeña. Vio como la chica volvió a sonrojarse levemente cuando noto cómo la miraba fijamente, solamente desvío la mirada hacia la Hyuga mayor. Tenía un extraño color de pelo, parecido al color de un pasto bastante oscuro, similar al del bosque donde él y Shisui entrenaban.
—Bueno Shisui-san, Naruto-kun, Hanabi-sama y yo tenemos que seguir nuestro camino, buenas ta- —Naruto y yo estábamos a punto de ir a comer, ¿no quieren venir con nosotros?– Shisui la interrumpió abruptamente mientras le dirigía una mirada que decía 'Por favor acepta'.
Antes de que pudiera declinar la oferta sintió un jalón en su manga y vio a la pequeña Hanabi mirándola con ojos tímidos. —Natsu, tengo hambre…– Después Natsu dirigió su mirada hacia Shisui que tenía una sonrisa en la cara y Naruto que miraba a ambas con algo de curiosidad
Después de ese día Naruto estableció una amistad con Hanabi y Natsu, principalmente por que durante la cena Shisui le había rogado a Natsu para que no le dijera nada al padre de Hanabi, no sería bien visto que una de las herederas Hyuga estuviera pasando el tiempo con un Uchiha y la oveja negra de la familia del Hokage. Natsu nuevamente aceptó por que Hanabi se lo había pedido, al igual que Naruto ella tampoco tenía amigos y a Natsu la hacía feliz verla contenta, ella quería a Hanabi como si fuera su propia hija.
Siempre se veían en el bosque para evitar que descubrieran que se estaban relacionando. Gracias a Hanabi Naruto pudo crear su propio estilo de Taijutsu. Basándose en el puño suave de los Hyuga Naruto desarrolló un estilo de combate bastante agresivo en el que se combinaban la agilidad y la flexibilidad. En su mano derecha canalizaba chakra para causar daño interno e intervenir en el flujo de Chakra, mientras que con la mano izquierda golpeaba y tomaba las extremidades de sus oponentes para facilitar el acceso a la posición donde deberían encontrarse los tenketsu. No era tan preciso como un Hyuga pero gracias a sus conocimientos de la anatomía podía sabía ubicar los tenketsu más comunes con facilidad. Lo había desarrollado junto a Hanabi cuando le enseñó el puño suave.
Hanabi estaba segura de que si su padre se enteraba que había ayudado a Naruto a crear un estilo basado en el Huken la castigarian toda su vida. Natsu estaba segura de que a ella la matarían.
Hanabi y Naruto se ayudaban mutuamente en el entrenamiento, principalmente en taijutsu. En ocasiones ella y Natsu se quedaban hasta tarde en el bosque junto a Naruto y Shisui, ya sea entrenando o simplemente pasando el rato. Estas ocasiones siempre les consiguen un buen regaño de parte Hiashi. Era peligroso para una heredera Hyuga estar a altas horas fuera del complejo de su clan.
Desde que habían empezado su amistad las cosas para Naruto eran mucho más entretenidas, ya no solo pasaba el tiempo con Shisui y consideraba a ambas Hyuga muy buenas amigas.
Era algo tarde y Hanabi y Natsu ya se habían ido. El y Shisui habían decidido ir a un río para pescar unos peces para la cena. Después de un tiempo habían logrado capturar una buena cantidad de peces y estaban junto a la fogata que habían creado charlando y hablando de trivialidades. Esperaron unos minutos a que los peces se cocinaran, Shisui tomo uno y suspiró de satisfacción.
—ahhh, esto se siente bien…– Shisui suspiro nuevamente mientras le daba otro bocado a su pescado. Naruto lo miró algo extrañado mientras copiaba la acción del pelinegro, tomando el pescado más grande que habían capturado.
—¿A qué te refieres?– —Ya sabes, comer con mi Ototo sin preocupaciones… – Naruto sonrió un poco ante las palabras de Shisui mientras asentía demostrando que pensaba lo mismo. —Solo que sería mucho mejor si Hitomi dejará de acosarnos y se uniera a nosotros para comer– Shisui siguió masticando ignorando como Naruto se atraganto con su pescado mirándolo algo sorprendido.
Naruto giró en dirección al ruido de las plantas moviéndose. A unos pasos de él y Shisui se encontraba una niña no mayor de diez años. Tenia el pelo negro, tan negro como la noche, dos mechones enmarcando su bello rostro y el resto estaba amarrado en una larga cola de caballo. Ojos del mismo color de su pelo que hacían pensar a Naruto que eran una obsidiana, noto que la chica era extremadamente seria, una piel casi tan blanca como la suya, ropa shinobi con un gran símbolo Uchiha grabado en la espalda. Shisui sonrió levemente cuando la vio acercarse lentamente a ellos.
Tomó asiento entre Shisui y Naruto ignorando como los brillantes ojos azules del último no quitaban la mirada de ella. Hitomi tomó un pescado y comenzó a comerlo en silencio, Shisui ya había terminado el suyo y simplemente agarró otro sin decir ni una palabra.
Naruto seguía con la mirada fija en la chica, ella simplemente estaba mirando a alguna del fuego que ya no era tan potente como cuando estaba recién encendido. Shisui esbozó una pequeña sonrisa mientras veía a su hermanito.
—Naruto, ¿por qué no dejas de mirar a Hitomi y te presentas?– Las palabras de Shisui hicieron que el pelirrojo lo mirara casi al instante con un pequeño sonrojo y una mueca de enojo. Rápidamente noto como la chica dejó de comer para empezar a mirarlo, no había cambiado su expresión estoica en ningún momento.
—Namikaze Naruto, un placer conocerla Hitomi-san– Hitomi cerró los ojos y asintió, giró su rostro hacia Shisui y noto como este la miraba con superioridad. —¿Y bien?¿Qué te parece mi Ototo? Se que has estado observando nuestros entrenamientos– Naruto abrió un poco los ojos, ya había tenido a alguien observándolos pero nunca imaginó que fuera ella. —¿Mi hermanito es fuerte, no?–
—¿Qué crees que estás haciendo Shisui? ¿Qué crees que pensaría el Hokage si descubre que estas entrenando a uno de sus hijos sin permiso?– El rostro de Shisui automáticamente se volvió serio. —¿Que tiene de malo que entre a uno de sus hijos? El Hokage ya está entrenando a Menma y Mito, que yo entrené a Naruto no tiene nada de malo– —-Ademas, a mi padre no le importaría, yo mismo tenía planeado decirle que Shisui me estaba entrenando en unos años…— Hitomi miró analiticamente al niño, él no entendía la gravedad de la situación, puede que al Hokage no le importe pero los ancianos del clan estarían más que molestos si se enteraban que uno de los prodigios Uchiha pasaba su tiempo libre entrenando al hijo de Minato.
—Ahhh, mi Ototo me ama– Shisui volvió rápidamente a su estado anterior mientras se levantaba y agarraba a Naruto para levantarlo y darle vueltas en el aire, ignorando las quejas de este. Hitomi sudo un poco por la interacción entre ambos y cuando la escena de hermanos terminó Shisui se ganó al lado del pelirrojo mientras posaba un codo en sus hombros.
—Sabes Hitomi, llevo un rato pensando en empezar el entrenamiento elemental de Naruto– Esto hizo que el pelirrojo mirara asombrado Shisui. —¿Quieres quedarte para ver qué afinidad elemental tiene mi hermano pequeño?– Las palabras cargadas de superioridad del pelinegro hicieron que Hitomi suspirara por la actitud de su amigo. Presumiendo todos los logros y habilidades de Naruto… Tal vez estaba celoso de ella ya que a veces le contaba sobre los progresos de Sasuke y Satsuki en su entrenamiento.
Decidió que iba a quedar para ver qué afinidad tenía el chico, no podía negar que sentía algo de curiosidad. Shisui se levantó de su asiento siendo seguido por Naruto mientras Hitomi los observaba desde su posición sentada. Shisui sacó un papel de sus bolsillos y lo puso frente a Naruto.
—Sabes lo que es esto, ¿cierto?– —Es un papel de chakra, si concentro chakra en el me permitirá conocer mi afinidad natural hacia algunos de los elementos– Shisui sonrió orgulloso por la explicación de su hermanito, se giró rápidamente para nuevamente mirar con superioridad a la Uchiha antes de volver a su hermano.
Leer todos esos pergaminos había dejado frutos. Shisui le entregó el papel a Naruto, el pelirrojo lo miró un segundo y al siguiente se había vuelto cenizas. Shisui estaba completamente eufórico, su Ototo tenía la misma afinidad de chakra que él, eso significaba que podría enseñarle todo lo que sabía y juntos derrotarian y quemarian a sus enemigos.
Hitomi solo miro curiosa el lugar donde antes se encontraba el papel. Naruto en ese momento había recordado algo muy importante sobre sus padres que hizo que abriera ligeramente los ojos.
—Shisui– El pelirrojo habló llamando y sacando de la ensoñación al Uchiha. —Creía que la afinidad elemental era un gen que heredabas de tus padres– —¿A que te refieres?– Shisui sonaba algo confundido. —Escuche de padre que él es afín al Raiton, mientras que mi madre es afín al Futon, mi afinidad al Katon no tiene ningún sentido– Shisui e Hitomi se sorprendieron por las palabras del niño, la última ocultándolo muy bien.
—Es cierto que la afinidad natural es gen que obtienes de tu familia– Hitomi habló llamando la atención de Naruto que posó sus orbes azules en ellas —Es posible que alguno de tus antepasados haya sido afín al Katon, de ahí tu afinidad. —Eso también significa que tienes más posibilidades usar el Raiton y Fuuton– Shisui añadió haciendo que Naruto lo mirara sorprendido.
—Ahora vamos a empezar con ejercicios de transformación elemental– Shisui tomó una hoja de los árboles cercanos y se la entregó a Naruto. —Incendia esa hoja y avanzaremos al siguiente nivel– Shisui volvió a la fogata, tomó otro pez y se sentó al lado de Hitomi para observar los avances del pelirrojo.
En unas pocas horas Naruto había logrado incendiar la hoja del árbol, sorprendiendo a ambos Uchiha. Shisui era en definitiva, el hermano más orgulloso del mundo.
—¿Te recuerda a alguien Hitomi?– Hitomi suspiro exasperada por la mirada altiva de su compañero. —Lo hiciste bien Naruto, ahora al siguiente nivel, pero primero voy a enseñar un nuevo jutsu para poder acelerar el proceso– Lo ultimo que dijo Shisui captó toda la atención del pelirrojo, solo sabía los jutsus de los genin y este sería el primero que aprendería desde que comenzó a entrenar con Shisui.
—Estate atento y observa– Shisui formó una cruz con sus dedos y dijo "Kage bunshin no jutsu". Al lado de Shisui se formó una nube de humo de la que apareció una copia idéntica suya. Ambos miraron a Naruto con una sonrisa mientras el pelirrojo intentaba deducir la técnica. —estos clones…– Naruto se acercó un poco más. —No son ilusorios, son físicos–
—Correcto– Shisui felicitó a su hermano —Esta técnica es de nivel Jonin debido a la cantidad de chakra que conlleva crear uno, pero tus reservas de chakra son inmensas y por ende no tendrás problemas para lograrlo. Este jutsu tiene un gran secreto, es que las experiencias vividas por los clones se guardan y se transfieren a ti al desaparecer– —Y usare eso para ganar conocimiento más rápido, acelerando el ritmo de aprendizaje y aumentando las posibilidades de lograrlo– Shisui se sintió complacido cuando Naruto termino lo que iba decir.
Al instante Naruto se concentró e intentó copiar las acciones del pelinegro, fallando en el intento. Más o menos una hora más tarde Naruto había aprendido el kage bunshin pudiendo hacer una cantidad de clones que luego aumentó a 15 sin agotarse. Esto sorprendió de sobremanera a los Uchiha.
Hitomi estaba consciente de que Naruto era un prodigio comparable a ella a su edad y la unica razon por que el no se graduaba de la academia era por que ya no estaban en guerra y sus padres no lo permitirían, pero haber logrado el kage bunshin en una hora era algo que ni siquiera ella había logrado hacer. Si no recordaba mal le habia tomado al menos 3 horas poder hacer un clon en buenas condiciones. Shisui corrió y abrazó a todos los clones que podía mientras lloraba a mares. —Ese es mi Ototo, me haces sentir tan orgulloso!– Se repitió la misma escena con Naruto y sus clones gritando y golpeando al Uchiha para que los soltara mientras Hitomi sudaba un poco.
—Ahora lo que tiene que hacer es incendiar un árbol con tu chakra– Naruto asintió a la instrucción de su hermano y él y sus fueron a ello. —No te sobre esfuerces, cuando digo que transmiten todo incluye el agotamiento mental– Naruto volvió a asentir bajo la mirada orgullosa de Shisui y la mirada curiosa de Hitomi.
Después de ese día Hitomi dejó de espiarlos para unirse a ellos en el entrenamiento, pescando con ellos y ayudando al pelirrojo en algunas ocasiones. Después de unos meses Naruto e Hitomi desarrollaron una amistad, el pelirrojo estaba agradecido por la ayuda de la Uchiha y ambos disfrutaban de su compañía, Naruto veía a Hitomi como una gran amiga al igual que Hanabi, pero nada más que una amiga.
Citando textualmente lo dicho por Shisui: "Puedes verla como quieras, de la manera que desees, pero nunca como una hermana, tu eres mi Ototo, no de Hitomi" Esto solo confirmó los pensamientos de la Uchiha, Shisui estaba celoso de que ella tuviera a sus hermanos pequeños y el no.
Los meses habían pasado con tranquilidad y Naruto ya había cumplido 6 Años, habia dejado de sentirse solo, tenía a Shisui, a Hitomi y a Hanabi. También se había encontrado de nuevo con el chico Nara, su nombre era Shikamaru y a veces jugaban Shogi juntos.
Estaba un poco decepcionado, hoy venían unos embajadores de Kumogakure para negociar un tratado y harían un gran festival en el que participaron todos los clanes menos el Hyuga, que se mostraba bastante reacio a interactuar con la aldea de la nube. Shisui le había informado que haría de guardia en el festival para evitar que algo se saliera de control, eso significaba que no podrían entrenar rastreo.
Ahora mismo se encontraba en el bosque practicando su taijutsu y kenjutsu para ahogar las penas, pero había algo que lo estaba inquietando desde que había llegado.
Lanzo un kunai en dirección a un árbol del que rápidamente emergió un ser parecido a una planta carnivora, era mitad negro mitad blanco. Desenvaino su tanto y miro fijamente al ser frente.
—Has podido sentirme, eso es una sorpresa– El ser estaba sudando un poco, a pesar de su corta edad la mirada que le estaba dando el niño era algo intimidante. —Que eres y que quieres, te he podido sentir antes– La voz seria del pelirrojo junto a al cambio de su postura hizo que la planta sonriera levemente. —Lo primero no puedo responderlo…– Naruto frunció un poco el ceño ante las palabras de aquel hombre tan extraño. —Pero lo primero… estoy aquí para ayudarte…– La amplia sonrisa y las palabras del ser hicieron que se tensara. —Ayudarte a despertar un poder que duerme en tu interior. Un poder que si despierta hará que seas capaz de hacer varios cambios…– El tono de anhelo en la voz del hombre planta hizo que Naruto lo mirara con confusión. —¿De qué estás hablando?!¿Quién eres?¡
—Ese poder… Dime, ¿qué pasaría si muriera esa humana Hyuga a la que tanto quieres?– Esas palabras hicieron que Naruto se tensara aún más —Si, deberíamos probarlo…– El ser empezó a desaparecer en el árbol pero antes de que pudiera adentrarse por completo un kunai rozó la mitad blanca, cortando levemente su mejilla.
'¡Hanabi..!' Naruto corría desesperadamente hacia el complejo Hyuga ignorando el leve ardor presente en sus ojos. Al mismo tiempo a unos cuantos kilómetros se veía un nombre con ropas Shinobi características y una máscara completamente blanca saliendo con una niña en su espalda mientras se adentraba al bosque.
'Tengo que apresurarme. No pasará mucho antes de que descubran al clon que deje para suplantar a la niña' El hombre corría velozmente entre el espeso bosque evitando ramas y troncos. No estaba prestando mucha atención y debido a su descuido no se dio cuenta cuando su pie pisó levemente un fino cable de alambre. Al momento siguiente varios kunai y shuriken iban disparados hacia el. Pudo esquivarlos saltando hacia la izquierda, pero se sorprendió cuando vio como un niño de pelo rojo estaba enfrente suyo con un tantō en mano. Sonrió levemente y puso a la mocosa Hyuga frente suyo para usarla como escudo.
Abrió los ojos cuando aquel pelirrojo lo traspasó a él y la niña. 'Clon ilusorio!' rápidamente noto como habían tres pelirrojos debajo de él. No se molestó en esquivarlos pensando que eran otras réplicas ilusorias.
Que equivocado estaba.
Cuando cayó al suelo con la niña aún en brazos una fuerte patada en sus costillas hizo que la soltara al instante. Antes de que cayera al suelo unos de los clones que en realidad era el Naruto real salió disparado hacia las afueras del bosque. El shinobi podría acabar con esos dos clones rápidamente y no lograria alejarse mucho antes de que lo interceptaran. Tendría que idear un plan si quería salir de esta.
….
Ya había acabado con los clones del mocoso y ahora conociendo la capacidad del niño de hacer clones físicos tendría la guardia alta y no cometería el mismo error.
Después de haber estado corriendo por unos minutos la vio. Sentada en un claro bajo la sombra de un gran tronco. Sonrió victorioso, el mocoso se había rendido.
Cuando camino en dirección de la niña notó un cable igual al anterior. —!Eso no volverá a pasar¡– Gritó el desconocido, saltando y corriendo en dirección a la Hyuga.
—Eres mia..!– Grito a unos pocos centímetros de tomar a la niña inconsciente, pero se alarmó cuando esta abrió los ojos y un kunai salía de la manga de su kimono en dirección de su garganta.
Pudo mover el brazo evitando el corte directo de su yugular, pero la herida que recibió en el antebrazo corto su tendón, imposibilitando el movimiento de su brazo.
En una nube de humo la niña se transformó en aquel mocoso. —¡Mocoso de mierda…!– Gruño el shinobi con desprecio, maldición igualmente devuelta por el pelirrojo. —Maldito, intentaste secuestrar a Hanabi–
Naruto se lanzó hacia el shinobi con tantō en mano, el desconocido lo recibió con un kunai en su mano buena y se enfrascaron en una batalla claramente dominada por el pelirrojo. Naruto noto durante el combate que podía predecir y contrarrestar los movimientos de su oponente, también veía todo mucho más lento y se sentía más fluido. El shinobi lanzó un corte vertical hacia el rostro del pelirrojo que hábilmente lo esquivo y contraataco con un tajo de su propia arma que aterrizó en la misma costilla que había golpeado anteriormente. Al instante se giró y dando una patada giratoria golpeó la sien de aquel Shinobi. El golpe hizo que se tambaleara hacia atrás y sin darse cuenta pisó el cable que anteriormente había esquivado. Al instante un montón de cables ninjas de los que colgaban algunos kunai bomba se envolvieron en su cuerpo dejando algunos cortes en el proceso.
Dandose cuenta de que porfin lo habia incapacitado Naruto corrio rapidamente en direccion de algunos arbustos. Los abrió y ahí vio el rostro de la pequeña Hanabi profundamente dormida, todo esto observado por una figura completamente sorprendida.
La tomó en brazos y con mucho cuidado la recostó en el tronco de un árbol arrodillándose para mirarla. Noto como la chica se retorcía levemente mientras abría los ojos.
—Naruto..?– Hanabi habló mientras parpadeaba y miraba a sus alrededores notando al hombre ahora inconsciente amarrado en el aire. Sus ojos se aguaron recordando todo al instante, —Ese hombre…– —-No te preocupes, ahora estás bien– Hablo el pelirrojo mientras le dedicaba una sonrisa tranquilizadora a su amiga, gesto que le fue devuelto.
Hanabi abrió los ojos al ver los orbes rojos de su amigo. —Naruto, mira tus ojos– Tomó el kunai a su costado y se lo pasó a su amigo. Naruto abrió los ojos con sorpresa cuando vio el sharingan de dos tomoe en su ojo derecho y uno en el izquierdo. Noto la figura del hombre planta en el kunai y se giró para enfrentarlo, pero ya había desaparecido.
En su lugar se encontraba un hombre que hubiera esperado que llegara mucho antes.
"Hyuga Hiashi…"
