Esta obra es una creación original y está protegida por derechos de autor. Los personajes y elementos del universo de Fairy Tail pertenecen al autor mangaka Hiro Mashima
Fairy Tail
Our Blue and White Bond
Capítulo 1: Juntos después de todo.
El sol estaba a punto de ocultarse por completo, y el crepúsculo teñía el cielo de tonos violáceos y rosados. El aire era fresco, y en la pequeña llanura donde Happy y Carla se encontraban, el silencio lo dominaba todo. Ambos habían decidido alejarse del gremio para tener una conversación importante, una conversación que había sido postergada durante años.
Happy, de pie frente a Carla, no podía ocultar los nervios que sentía. Había esperado tanto tiempo para ese momento, y aunque en múltiples ocasiones le había confesado sus sentimientos, hoy quería intentarlo por última vez. Carla, en cambio, lo miraba con su habitual seriedad, una expresión que en el pasado lo había confundido, pero que con el tiempo había aprendido a entender mejor.
"Carla, tú ya sabes lo que siento por ti." comenzó Happy, con la voz un poco temblorosa. "Durante años te lo he dicho, una y otra vez. Te he dicho cómo me siento… pero tú siempre me has rechazado. Y, por mucho que me doliera, entendí tus motivos.
El silencio que siguió a sus palabras fue pesado. Carla desvió la mirada hacia el horizonte, donde el último rayo de sol desaparecía lentamente, dejando paso a la noche. Ella sabía exactamente a qué se refería Happy. Recordaba todas y cada una de las veces que él se había acercado con la esperanza de que ella correspondiera a sus sentimientos, y recordaba también todas las veces que lo había rechazado, sin darle demasiadas explicaciones.
"Me dijiste que era irresponsable, inmaduro… que no podías imaginarte estando conmigo" continuó Happy, sus ojos fijos en Carla, aunque ella evitaba su mirada. "Y quizás tenías razón. Siempre he sido el tipo de Exceed que bromea, que se mete en problemas. Pero… con el tiempo, las cosas cambiaron. Tú cambiaste, yo cambié. Empezamos a confiar el uno en el otro, y a pesar de todo, seguimos aquí, juntos."
Carla apretó sus manos ligeramente. Sabía que lo que decía Happy era cierto. Durante años, lo había considerado molesto y despreocupado. Era un Exceed que no tomaba nada en serio, o al menos eso creía ella. Pero las cosas habían cambiado con el tiempo. Happy había demostrado, una y otra vez, que detrás de su fachada bromista y relajada, había un corazón sincero y valiente. Había estado a su lado en los momentos más oscuros, y aunque no quería admitirlo, él tenía un lugar muy especial en su vida.
"Recuerdo las veces que me has rechazado y tus motivos." dijo Happy en voz baja, mirando al suelo por un momento antes de levantar la vista hacia ella. "Y te entiendo, realmente lo hago. Pero incluso después de todo lo que hemos pasado, lo que siento por ti no ha cambiado. De hecho, cada día siento que es más fuerte."
Carla sintió una punzada en el pecho al escuchar esas palabras. No quería enfrentarse a esos sentimientos. A lo largo de los años, había sido testigo de cómo Happy seguía mostrándole su amor, a pesar de todas las dificultades y los altibajos que habían enfrentado. Desde la aparición de Touka, que constantemente intentaba acercarse a Happy, hasta los conflictos con Misfortune que amenazaron con separarlos, ellos siempre habían encontrado la manera de volver a estar juntos. Pero ahora, todo se sentía diferente.
"Happy..." murmuró Carla levemente.
Ella no sabía cómo reaccionar. La barrera que había erigido alrededor de sus emociones comenzaba a mostrar grietas, y eso la asustaba. No quería ser vulnerable. No quería demostrar lo que en realidad sentía por Happy, por miedo a que todo terminara mal. Y sin embargo, allí estaba él, mirándola con esos grandes ojos llenos de esperanza, esperando una respuesta que ella no sabía si podía dar.
Happy se acercó un paso más, intentando encontrar los ojos de Carla, pero ella mantuvo su mirada fija en el horizonte.
"Carla…" dijo con un tono más suave, lleno de ternura. "Sé que siempre te he parecido molesto, pero nunca he dejado de sentir lo que siento por ti. Te he esperado durante todo este tiempo, y seguiré esperando si es necesario. Solo quiero que sepas que, pase lo que pase, siempre estaré aquí para ti."
Carla cerró los ojos por un momento, permitiendo que las palabras de Happy penetraran en su mente. Era cierto. Él siempre había estado ahí. A pesar de las innumerables veces que lo había rechazado, a pesar de las diferencias que los separaban, él nunca se había rendido. Y, aunque no quisiera admitirlo, esa constancia había empezado a cambiar algo dentro de ella.
Con un suspiro, finalmente se decidió a hablar, sin mirarlo directamente.
"Happy…" comenzó, con un leve temblor en su voz. No puedo darte una respuesta ahora. No sé qué decir. Tú… eres importante para mí, pero necesito tiempo. Tiempo para pensar en todo esto, en nosotros."
Happy la observó en silencio. Aunque sus palabras no eran la respuesta definitiva que esperaba, tampoco era un rechazo. Era una esperanza, y eso era más de lo que había recibido en ocasiones anteriores.
"Está bien." dijo, sonriendo con suavidad. Te esperaré, Carla. Tómate el tiempo que necesites. Solo quiero que seas feliz.
Sin decir más, Carla se levantó de la roca y, sin mirarlo, comenzó a caminar hacia el bosque cercano. Necesitaba estar sola, reflexionar sobre todo lo que Happy había dicho y sobre lo que ella misma sentía.
Mientras se alejaba, Happy permaneció quieto, observando cómo la figura de Carla desaparecía entre los árboles. Su corazón latía con fuerza, pero una pequeña sonrisa se formó en sus labios. Sabía que había dado un paso importante, y ahora solo quedaba esperar.
El viento fresco de la noche comenzó a envolver el lugar, y mientras el cielo se oscurecía, una sensación de paz invadió a Happy. Había dejado claro sus sentimientos, y aunque la respuesta no era inmediata, sabía que su paciencia y su amor algún día serían recompensados.
[...]
[...]
[...]
El silencio del bosque envolvía a Carla como un manto pesado mientras caminaba, intentando aclarar su mente. Las hojas crujían bajo sus patas, pero el sonido solo lograba amplificar el tumulto que llevaba dentro. "¿Cómo puedo siquiera considerar esto?", se preguntaba, sintiendo una presión en el pecho que se hacía cada vez más difícil de ignorar.
Happy, con su sonrisa despreocupada, su energía inagotable, y esa insistencia que la había seguido durante tantos años... Carla había intentado apartarlo, rechazado sus sentimientos, y sin embargo, él había seguido allí. Siempre. Cada vez que pensaba en él, sentía una mezcla confusa de emociones que no sabía cómo procesar. Aún así, su corazón latía con más fuerza cuando su imagen aparecía en su mente. "Es tan... molesto", pensó, como si repitiendo esas palabras pudiera convencerse de que lo único que sentía era frustración.
Pero no lo era. Sabía que Happy era más que eso. Molesto, sí, pero también increíblemente leal. "¿Cuántas veces lo he rechazado? ¿Cuántas veces lo he herido?" Cada recuerdo la golpeaba con un pequeño aguijón de culpa. Y a pesar de todo, él nunca se había rendido, nunca la había dejado sola. Incluso cuando ella había sido fría y distante, él había permanecido a su lado.
"Pero somos demasiado diferentes", pensó, intentando convencerse de que esa era la razón para mantenerse alejada. "No tenemos nada en común. No somos compatibles." Y sin embargo, cuanto más lo pensaba, más vacío le sonaba ese argumento. Las diferencias entre ellos habían sido una excusa, una forma de protegerse, pero ahora... ahora no estaba tan segura.
Carla se detuvo, sus manos temblando ligeramente, y miró hacia el cielo nocturno, buscando consuelo entre las estrellas. "¿Y si lo lastimo?" La idea la hizo sentir un nudo en el estómago. Happy siempre había sido fuerte, pero sabía que ella podía herirlo como nadie más. "¿Y si me lastimo yo?" Esa era la otra parte que tanto temía. Si las cosas salían mal, si sus personalidades chocaban tanto que todo se derrumbaba... no solo perdería a Happy como pareja, perdería al amigo que había estado a su lado todo este tiempo. Ese pensamiento la paralizaba.
"No puedo hacerlo", se dijo a sí misma, apretando los puños. No podía arriesgarlo todo por algo que podría fallar. "Es lo más lógico. Es lo que debería hacer", pensaba, mientras su corazón gritaba lo contrario.
Instintivamente, Carla levantó la mano, preparada para usar su magia de precognición. Tal vez, si veía el futuro, encontraría la respuesta que necesitaba. Vería si esto estaba destinado al fracaso o al éxito. Pero en el último segundo, detuvo el hechizo.
"No. Esta vez no."
Por primera vez en mucho tiempo, no quería saber. No quería que el futuro le dictara lo que debía hacer. Quería tomar esa decisión por sí misma, sin depender de lo que pudiera pasar. Si sigo evitando el dolor, nunca conoceré la alegría.
El viento susurraba entre los árboles, acariciando su pelaje blanco mientras cerraba los ojos y tomaba una profunda respiración. No había garantías en esto. No había certezas. Pero si Happy estaba dispuesto a arriesgarse por ella, ¿no era justo que ella también se arriesgara por él?
Con ese pensamiento, sus pasos se hicieron más firmes, más decididos. Ya no huía de la decisión. Sabía lo que tenía que hacer. Era aterrador, sí. Pero también emocionante.
"Tal vez... Deba seguir mi corazón, pero ahora esté se encuentra lleno de dudas." Murmuró ella.
Finalmente, Carla giró sobre sus talones, su corazón latiendo con fuerza. No había respuestas claras, pero al menos sabía una cosa: no podía rechazar lo que sentía. No más. Con la mirada decidida, comenzó a caminar de regreso, donde Happy la esperaba, sin saber aún lo que ella le diría.
Respiró profundamente, intentando calmarse. Sabía que tarde o temprano tendría que volver con Happy, y debía enfrentarse a la situación. Pero lo que más le aterraba era que no sabía qué decirle. Las palabras de rechazo que había planeado no parecían tener sentido ahora, no después de todo lo que había reflexionado.
[...]
[...]
[...]
Con el corazón acelerado y un nudo en la garganta, Carla regresó al lugar donde había dejado a Happy. Él seguía allí, sentado en el mismo sitio, mirando al cielo estrellado. Cuando notó su presencia, se giró hacia ella con una sonrisa esperanzada.
"Carla...¿Lo has pensado?" preguntó con suavidad, intentando no parecer demasiado ansioso.
Carla intentó hablar, pero las palabras se le atoraban en la garganta. Miró a Happy, y en su mente repasó todas las razones por las que debía rechazarlo, pero ninguna de ellas le parecía lo suficientemente válida ahora.
"No puedo hacerlo…"dijo en voz baja, aunque apenas se escuchaba a sí misma—. No puedo ser..."
Pero, en lugar de continuar, comenzó a hablar de todo lo que había estado conteniendo.
"Tú... eres increíblemente molesto. Siempre estás haciendo bromas y tomando las cosas a la ligera. Eres irresponsable, inmaduro, y… y a veces me sacas de quicio. Pero... también eres valiente, amable, y siempre has estado ahí para mí, incluso cuando no te lo merecía."
Happy la miraba con atención, sin interrumpirla, dándole el espacio que necesitaba para desahogarse.
"Y yo… soy todo lo contrario. Soy demasiado seria, demasiado reservada. Tengo miedo, Happy" admitió finalmente, sintiendo cómo sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. "Miedo de que si esto no funciona, si nos hacemos daño el uno al otro, perdamos lo que tenemos ahora. No quiero perder nuestra amistad."
La voz de Carla se quebró, y antes de que pudiera evitarlo, las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. Quiso retroceder, disculparse por mostrarse tan vulnerable, pero en lugar de eso, sintió los brazos de Happy rodeándola suavemente. Él la abrazó con ternura, sin decir nada al principio, dejándole espacio para desahogar sus sentimientos.
"No importa lo que decidas, Carla" dijo Happy finalmente, en un tono suave y calmado. "Si me rechazas, seguiré siendo tu amigo. Eso no va a cambiar.
Carla se quedó en silencio, sintiendo el calor reconfortante de Happy, y por primera vez en mucho tiempo, se permitió bajar la guardia. Era un alivio escuchar esas palabras, pero al mismo tiempo, algo dentro de ella se quebró. Ya no podía seguir negando lo que sentía.
"Happy…" susurró entre lágrimas, levantando su mirada hacia él". Yo... quiero intentarlo. Sé que no será fácil, sé que podemos lastimarnos, pero... quiero arriesgarme."
Happy la miró con sorpresa, pero en sus ojos brillaba la comprensión. No dijo nada, simplemente sonrió con esa típica sonrisa que tanto la molestaba, pero que en ese momento le pareció la más sincera que había visto.
"Carla…" dijo, con una voz llena de cariño.
Ella, sin poder contener más sus emociones, se acurrucó en su pecho, sintiendo el latido constante de su corazón. Durante unos segundos, permanecieron en silencio, enredados en ese extraño y reconfortante abrazo. Luego, sin pensarlo demasiado, Carla levantó la cabeza, encontrándose con los ojos de Happy. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió en paz.
"Happy..."
"Carla..."
Lentamente, sus rostros se acercaron, y ambos cerraron los ojos al mismo tiempo. Bajo la luz de la luna llena, sus labios se unieron en un tierno y delicado beso, sellando un nuevo comienzo entre ambos.
Era el inicio de algo incierto, pero ambos sabían que estaban listos para enfrentarlo juntos.
Fin
Bienvenidos queridos lectores. Esta historia es el inicio de un proyecto interesante, en donde quiero mostrar la relación entre Happy y Carla a través de todas las dificultades que un pareja como ellos tendrían que afrontar.
Además este capítulo está dedicado a la autora Miss Coca Cola, la cuál es una de las mejores escritoras de las historias Happy x Carla. La razón por la que le dedico este capítulo, es que realmente no había escrito una historia completamente enfocado en esta pareja, y yo quería recomendarle esta historia, ya que es una manera de compensar la relación entre Happy y Carla, a comparación de lo que está pasando en Fairy Tail: Nueva Extalía.
Esta historia tendrá capitulos regularmente, pero no puedo prometer actualizaciones tan seguidas ya que tengo varios proyectos en mente.
Si les gusto este capítulo háganmelo saber con un review, además si no quieres perderte un capítulo de esta historia, te recomiendo seguirla.
InsideBlu se despide
¡Good Bye!
