"Entre Sombras y Renacimientos"

En una habitación de número 12 de Grimmauld Place resonaba con la alegría y la algarabía de los festejos que seguían a la guerra mágica. Sin embargo, Severus Snape, con su característico animo de festejo, se mantenía al margen de la celebración, observando la escena con una expresión de desdén.

Dumbledore se acercó, en medio de la penumbra, consiente de lo difícil que había sido todo para Snape

Dumbledore se acercó con cuidado al hombre que permanecía, mirando por la ventana, aun lucia pálido, por la recuperación que había tenido, tras ser mordido por Nagini. -La guerra ha llegado a su fin Severus-

Snape lo miro con una ceja levantada y en tono sarcástico- ¡Oh, ¡qué emocionante! ¿Debería lanzar fuegos artificiales o simplemente sonreír?-

Dumbledore ignorando su tono lo miro de forma apacible- Todos necesitamos seguir adelante, Severus. Es tiempo de mirar hacia el futuro-

Snape con tono irónico le contesto- ¿Y qué me sugieres, Albus? ¿Una carrera como mártir de guerra?-

Dumbledore guardo silencio y con cuidado sugirió- Hogwarts ha sido reconstruido. Podrías regresar, en lo que se calma la prensa-

Snape contesto con incredulidad- ¿volver? Como si no tuviera algo mejor que hacer…-afirmo

Dumbledore muy en el fondo sabia que Severus no tenia ni idea que sobreviviría tras la guerra así que en general esa afirmación era falsa- no creo tengas algo mas oportuna aparte de ser acechado por Rita Skeeter- agrego mirando el montón de cartas acumuladas en la basura de Severus.

Snape- ¿Y qué ganaría con eso?-

Dumbledore sonrió-talvez tiempo para saber que haras…-aseguro

Snape gruño -¿Tiempo? No creo que un par de horas frente a un caldero enseñándole a un par de mocosos me de mucho que pensar- agrego

Dumbledore con calma le miro- es solo una sugerencia Severus…-dijo al fin.

Hubo un momento de silencio tenso mientras Snape contemplaba la sugerencia de Dumbledore. El aire estaba cargado de indecisión.

Snape resoplo- Muy bien, Albus, pero solo será hasta que se calme la estupidez del héroe mártir de guerra- afirmo al fin.


Snape caminó por los pasillos en silencio listo para marcharse de la casucha de Sirius Black que había sido desagradablemente el lugar de su instancia tras su recuperación, pero al hacerlo, se topo con las felicitaciones no deseadas de algunos miembros de la orden. A cada paso que daba, podía sentir el acecho de Rita Skeeter, quien terminaba de una entrevista con Ronald Weasley, la pluma mágica en ristre, lista para transformar cada movimiento suyo en titulares sensacionalistas.

Rita Skeeter caminaba a paso acelarado de Snape- ¡Severus, querido! ¡Unas palabras para mis lectores, por favor!-

Snape murmurando para sí mismo La única palabra que mereces es "no".

Decidido a evitar a la persistente reportera, Snape se deslizó por pasadizos secretos y pasillos menos transitados, una vez estaba en la calle buscando refugio en las sombras, hasta que al fin con un transportador publico via flu, encontró la calma para ir a Hogwarts.

Finalmente, llegó al Aservo de Slytherin, que ahora lucía renovado y lleno de un aire diferente. Al abrir la puerta, el frío y oscuro lugar le dio la bienvenida como un antiguo amigo. Cerró la puerta tras de sí, alejándose del bullicio del castillo.

Snape suspiro al estar en sus estancias (Al menos aquí podré encontrar algo de paz)

En medio de los ecos del pasado y la oscuridad de su refugio, Snape comenzó a reflexionar sobre su decisión de regresar a Hogwarts. El misterio de su nueva vida y los fantasmas del pasado se mezclaban en su mente, mientras contemplaba la posibilidad de encontrar un motivo real para seguir adelante.


Snape se encontraba sentado en la larga mesa de la sala de profesores, rodeado de miradas curiosas y, en algunos casos, incrédulas. Los murmuros se extinguieron cuando Dumbledore se puso de pie, llamando la atención de todos.

Dumbledore sonriendo miro a todos- Como todos saben, hemos recibido de vuelta a un viejo conocido, Severus Snape ha decidido regresar a Hogwarts- afirmo

La sorpresa se reflejó en los rostros de los profesores, algunos intercambiando miradas incrédulas. Snape permaneció imperturbable, enfrentando la expectación y la inquisitiva atención.

Dumbledore con especial énfasis hablo de nuevo- Y en virtud de su experiencia y habilidades, Severus asumirá el puesto de Profesor Contra las Artes Oscuras-

La noticia fue recibida con una mezcla de reacciones. Snape, por su parte, no pudo evitar esbozar una sonrisa sarcástica ante la ironía de la vida

McGonagall susurrando a Filius Flitwick levanto una ceja con duda- ¿Snape, profesor contra las artes oscuras?

Flitwick opto por encogerse de hombros- Dumbledore siempre tiene sus razones, Minerva- aseguro

Dumbledore continuo- Además, tengo el placer de anunciar que la Profesora Sprott ha decidido jubilarse después de muchos años de servicio. Como su sucesora, les presento a la nueva profesora de Herbologia-

Snape alzó la vista con curiosidad, preguntándose quién ocuparía ahora ese puesto, aunque después de todo tampoco era que Sprott marcara una gran diferencia, una mujer que antes permanecía en silencio se levantó revelando a una mujer de cabello rubio y con una mirada aguda, ojos color carmesí-

-Permítanme presentarles a la Profesora Erin Dunne Bienvenida a Hogwarts- afirmo exhortando sus compañeros aplaudir.

Erin asintió con gracia y se dirigió hacia la mesa de los profesores. Snape la observó con una mezcla de interés y desconfianza, preguntándose qué cambios podría traer esta nueva adición a la dinámica de la escuela.