Dr. Stone no me pertenece es propiedad de Inagaki y Boichi, yo sólo tomo prestados a los personajes para fines de esta historia.

~Capítulo 10.~

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Senku no puede estar ignorándola ¿Cierto? Porque eso es totalmente improbable y… absurdo.

Al menos ese es el primer pensamiento de Luna cuando la voz detrás de la línea le indica que debe dejar un mensaje después del tono; pero, es apenas la décima llamada fallida, eso no significa nada ¿Verdad?

De hecho, hay muchos factores a considerar aquí para justificar la ausencia de respuesta del que se supone es su novio. Por ejemplo (y para el caso) lo más importante y de algo que ella y Senku hablaron desde el inicio: la diferencia horaria de Estados Unidos y Japón. Una diferencia de 14 horas entre Houston y Tokio.

Para probar su punto, Luna mira la pantalla de su celular. Una imagen desenfocada del perfil de Senku como fondo de bloqueo (y sí, también de pantalla) hace resaltar aún más la hora del reloj digital que reza apenas las 6:30 de la tarde del jueves, por lo que ella supone o más bien, calcula, en la gran metrópoli nipona deben ser apenas las 8:30 de la mañana del viernes.

Y el primer pensamiento lógico al que ella quiere aferrarse es que Senku probablemente se encuentre en medio del tráfico rumbo al trabajo, es decir, él no está ignorándola adrede, sino que se dirige al trabajo… nada fuera de lo normal.

Ella podrá darle la noticia a Senku más tarde, sobre la oferta de pasantía en el centro Johnson que Xeno le ha propuesto. Luna ahora entiende la insistencia de su padre al pedirle que regresara a Estados Unidos lo antes posible con la excusa de una "reunión familiar". Landon Wright definitivamente sabe cómo jugar sus cartas, aunque en esta ocasión, ella espera que esta "repentina" oferta no se trate de otra "pequeña ayuda" de sus padres.

Sí, bueno, tal vez no le ha ido del todo bien en la facultad de medicina, pero eso no quiere decir que no lo esté intentando. Su pequeño respiro del Bylor College parece un sueño que está a punto de acabarse ahora que su padre ha vuelto a insistir para que retome la carrera de medicina, pues al parecer el trabajo de medio tiempo en uno de los negocios de su madre ya no es suficiente para mantenerlos a ambos contentos.

Pero a pesar de esa presión, esta es la primera vez que Luna verdaderamente quiere y desea conseguir algo por sus propios medios, sin la influencia de su padre o su madre. Ahora, quiere demostrarle a Senku que ella es una chica capaz, y no esa niña mimada que alguna vez conoció.

—Diez llamadas perdidas, son malas noticias ¿Sabes? —Chelsea decide salir al fin de su pequeño escondite detrás de una de las columnas del pasillo que conecta al edificio 8 del gran complejo—. He leído suficientes novelas y visto suficientes películas románticas para saber que eso es una señal de que no está interesado. —la crudeza de su afirmación no conlleva malicia o burla alguna, sino, más bien, se trata de un comentario sagaz.

No es que Childe sea una entrometida chismosa, simplemente se ha encontrado en el momento y lugar equivocado como una simple espectadora de lo que bien podría catalogar como un drama romántico donde la "protagonista" es claramente ignorada por quien se supone es su príncipe. O algo parecido, Chelsea tampoco puede estar tan segura de eso.

Ha conocido a Luna por un par de meses, desde que Xeno las presentó durante una de las cumbres a las que fue invitada a participar. Y fue inevitable no hacerse amiga de la princesa Wright.

Sin embargo, debido al extenuante trabajo de campo en sus investigaciones, Chelsea sólo ha podido hablar con Luna de vez en cuando para ponerse al día en algunos aspectos del día a día. La noticia de un "novio" fue algo que alguna vez salió a relucir en sus conversaciones, pero a pesar de la ilusión y lo entusiasmada que Luna parece estar, Chelsea no termina de convencerse de la realidad de esa supuesta relación.

Ante la familiar voz, Luna guarda nuevamente su celular y voltea hacia Chelsea con una mirada claramente entre asombrada pero también ligeramente indignada por su comentario. Le alegra ver al menos otra cara conocida entre ese montón de vejestorios (sin contar a Xeno, por su puesto) durante su estadía en esa semana, aunque Luna no sabe cómo tomarse esa pequeña lengua mordaz y honesta que caracteriza a Chelsea.

La Dra. Childe es agradable, de hecho, es casi como un rollo de canela explosivo andante… pero tiene la manía de expresar sus pensamientos sin filtro alguno. Chelsea no tiene mala intención, simplemente carece de sutileza al momento de expresar ciertas cosas.

—Es la diferencia horaria —Luna trata de justificar con la idea que ha interiorizado como la verdad absoluta tras la falta de contacto que ha tenido con Senku en las últimas semanas—. Mi novio y yo estamos por ahora en una relación a distancia, él está trabajando en Tokio y es un importante científico… mi chico ideal. —no puede evitar suspirar al pensar en Senku dentro de su pequeño ensueño.

Cada palabra dicha parece miel derramándose de sus labios y endulzando su corazón.

Chelsea por su parte no puede más que mirar a Luna con una ligera incredulidad y un poco de ¿lastima? Ella no es experta en relaciones o una gurú del amor, ni siquiera puede afirmar tener la misma experiencia que Luna en el ámbito romántico. La chica Wright es incluso dos años mayor que ella, Chelsea apenas está explorando el misterioso departamento del romance con un colega que conoció dos años atrás, sí, tal vez no sabe mucho, pero incluso en ese aspecto, Sai nunca la ha ignorado de la manera en la que el supuesto novio ignora a Luna. Chelsea y Sai también mantienen una relación a distancia y esa nunca ha sido excusa para no responder o devolver una llamada… Incluso Xeno (quien parece un tipo frío y sin sentimientos) se toma el tiempo de responder las llamadas o mensajes de su esposo Stanley.

Childe puede ver las pequeñas banderas rojas en la relación de Luna.

—¿Al menos te ha mandado algún mensaje para disculparse y decir que te llamará después? —Chelsea ataca de nuevo, al menos quiere que Luna reflexione sobre ese detalle.

—Ha estado muy ocupado con los proyectos los últimos meses…

—No puedes llamar a eso una relación a distancia, al menos no si no hay interés de la otra parte. Ese novio tuyo parece más un cretino que un chico ideal. —Childe niega desaprobatoriamente con la cabeza hacia Luna, de nuevo, no tiene control de ese filtro de sinceridad y tal vez en esta situación eso sea lo mejor.

Sin embargo, Luna tampoco se queda callada ante tal afirmación.

—Senku es alguien muy ocupado ¿Sabes? todo un hombre de ciencia…

Y esa simple afirmación parece dar resultado cuando Chelsea la interrumpe, aunque hacerla callar poniendo un dedo en los labios de Luna parece bastante infantil.

—Espera… espera… dijiste que tu misterioso novio se llama "Senku" … como ¿Senku Ishigami? —Chelsea cuestiona con un tinte de incredulidad por lo que acaba de escuchar.

Luna nunca mencionó el nombre de ese supuesto novio durante sus conversaciones, por lo general, Wright siempre se refería a él como su "chico ideal". Entonces todo este tiempo ¿Se trató de Ishigami? Oh, definitivamente eso no hace más que reafirmar la idea de Chelsea sobre esa ficticia relación.

—¿Conoces a Senku? —la mirada y el tono de Luna se vuelve suspicaz.

Pero eso ni siquiera logra intimidar a Chelsea.

Oh, por supuesto que lo conoce o al menos tiene una idea de quién es él. Después de todo, Xeno nunca escatimó en humildad cuando se trataba de alabar a su brillante pupilo y Byakuya Ishigami tampoco se quedó atrás al hablar maravillas de su lindo retoño en las reuniones. Chelsea realmente admira al astronauta japonés e incluso le parece bastante entrañable ese amor de padre que él profesa hacia su retoño.

No llegó a entablar una gran conversación con Ishigami Senku, pero al menos sí lo suficiente para notar que la ciencia era su único interés en esa vida.

—Lo conocí por Xeno y el señor Byakuya, y en una conversación que duró al menos unos minutos —Chelsea debe admitir que el joven es muy elocuente y entusiasta cuando de temas científicos se trata, pero no parece tener más intereses que esos—. Honestamente no parece tener material para novio ¿Estás segura de que no se trata de algo unilateral? Me cuesta creer que él y tú estén en una especie de relación.

—Estamos saliendo desde hace un par de años —Luna se defiende—. Estoy segura que pronto me propondrá matrimonio. —o tal vez de nuevo tenga que ser ella quien dé el paso importante en esa relación.

Senku no es alguien que demuestre abiertamente sus sentimientos y ella lo sabe. Ese es el principal motivo por el que él nunca le ha devuelto sus "te amo", pero está bien con eso… es cuestión de tiempo y paciencia. Luna es una chica capaz, ella hará todo lo posible por lograr que Senku al fin pronuncie esas dos palabras.

—Luna no deberías hacerte falsas ilusiones, Senku no…

Pero el sonido del celular de Chelsea interrumpe la cruda afirmación del amor no correspondido que es más que evidente. Por el momento, Childe decide dejar esta conversación para otro momento y Luna agradece internamente a Xeno por quitarle de encima a Chelsea.

La pequeña geógrafa se disculpa con Wright por marcharse tan de repente, pero le promete que se verán toda esta semana, y una vez que Chelsea se marcha, Luna mira de nuevo la pantalla de su celular.

Sin algún mensaje o llamada… nada.

Es el trabajo… la diferencia horaria… la distancia.

Esa maldita distancia.

Tal vez Luna deba reconsiderar esa oferta de Xeno, rechazarla y regresar a Japón para recuperar el tiempo perdido con Senku. Y tal vez reavivar su relación… Ella es una chica capaz y por supuesto que lo hará.


La mente de Senku se ha disociado momentáneamente al tratar de darle un sentido lógico a la absurda advertencia de Chrome y a sus palabras en sí, más aún a esa actitud de "hermano sobreprotector" que parece haber adoptado repentinamente.

Sacando tontas conclusiones ¿Qué pretende con todo eso? Senku no espera nada a cambio de esa amistad con Kohaku, y Taiki no es una excusa para acercarse a esa Leona, sin embargo, no es como si ahora pudiera estar alejado de ellos o simplemente ignorar su existencia, pues se han convertido en parte de su vida.

¿Qué tiene eso de malo?

Sin embargo, dejando el asunto de su relación platónica con Kohaku a un lado, Senku aún se encuentra intrigado y confundido por la afirmación de Chrome sobre la advertencia de no causarle a Kohaku "más problemas de los que ya tiene".

A saber, Kohaku no es muy abierta con ciertos aspectos de su vida. Su pasado y en sí mismo, Taiki, parecen ser temas delicados y de los que Kohaku se niega a hablar con él más de lo estrictamente necesario y Senku respeta esa decisión.

Con este pensamiento en mente, se dirige a su automóvil después de otro largo día de trabajo. Revisa de manera casi ausente su celular para verificar la hora, y de nueva cuenta encuentra un par de notificaciones de llamadas perdidas de Luna ¿Ella acaso no duerme?

La tentación de regresar las llamadas tan sólo para reprenderla por su insistencia parpadea levemente en el interior de Senku, su pulgar está a sólo un clic de distancia del icono "llamar". Deben ser apenas las cinco de la mañana en Houston y él no está de humor para (lo que sabe podría ser) una larga conversación con Luna. Está cansado y el sueño parece un viejo némesis que planea tomar venganza esa noche. Para el caso, ya le ha avisado a Kohaku que no podrá ir a su departamento y ella parece entender.

O eso es lo que ella le hizo creer, ya que la encuentra esperándolo en la entrada del edificio; ambos de hecho, Kohaku y Taiki en su carrito, oh, y por supuesto, también el cohete de peluche que se ha convertido en su fiel compañero.

Lo que, personalmente, provoca en Senku cierta calidez y ¿Orgullo? ¿Satisfacción? Ya que ningún otro juguete ha logrado generar ese apego en el bebé, ni los que Chrome o Kokuyo le han obsequiado.

—¿Qué hacen aquí, Leona? —Senku cuestiona con diversión e intriga mientras se acerca a ellos, guardando su celular en el bolsillo del pantalón. Esa llamada puede esperar.

Por un instante, la voz de Chrome resuena nuevamente en su cabeza, pero la desecha tan pronto como el bebé balbucea en reconocimiento a él. Senku ni siquiera lo piensa dos veces antes de tomar a Taiki en brazos.

—Saldremos a cenar —Kohaku suelta con despreocupación, considerando el hecho de que Senku no podrá ir al departamento esa noche, la idea de sorprenderlo con una invitación a cenar parece la mejor—. Taiki y yo te invitamos a cenar esta noche —es consciente de la mirada de diversión de Senku, pero decide ignorarlo—. Como agradecimiento por lo de la otra noche. —se apresura a explicar.

Para Kohaku, Senku se ha convertido en una especie de "ángel guardián", desde el momento en el que lo conoció no ha hecho más que ayudarla y estar para ella y para Taiki, no puede estar más agradecida con ese molesto y a veces arrogante científico.

Y esto no se trata más que de un gesto amistoso y de agradecimiento. Las palabras de Ruri pierden peso ante esa justificación; después de lo de Mozu, Kohaku no pretende cometer el mismo error o perder el tiempo en otra persona que no sea Taiki.


—¿Trabajo de medio tiempo? —Senku cuestiona con evidente confusión, dejando su bocado de ramen a medio camino.

De todas las cosas que podrían estar conversando esa noche, ésta es la última que esperaba escuchar de la Leona.

En retrospectiva, Senku nunca ha cuestionado la economía de Kohaku y de vez en cuando ella suele aseverar que le reembolsará cualquier "gasto innecesario" que tuviera con Taiki. En general, Ishigami debe admitir que sabe apenas lo necesario de la que se supone se ha convertido en su amiga.

¿A esto se refería Chrome con "causarle más problemas de los necesarios"?

—Taiki está creciendo y necesito un lugar más espacioso para que pueda moverse con más libertad —Kohaku explica el motivo de su tan "repentina" decisión, encogiéndose de hombros—. Chrome me está arrendando su viejo departamento, pero es temporal, necesito conseguir un empleo para poder arrendar un departamento más espacioso y así mudarnos apenas podamos. —por un breve instante, sonríe con adoración al inquieto bebé que intenta infructuosamente tomar una de las servilletas de la mesa.

El local es tranquilo y acogedoramente familiar y se encuentra en las cercanías del edificio donde Senku trabaja, quizá se trate de ese mismo ambiente el que alienta a Kohaku a contarle a Senku sobre su reciente decisión.

—Puedo preguntarle a Tsukasa si tiene una vacante de instructora de Kendo en su Dojo —la propuesta abandona la boca de Senku precipitadamente y sin titubeos, él sabe que Shishio es una opción razonable y que Senku podría considerar esa petición como un "cobro" de favor—. O hablar con Ryusui para que te contrate como guardia de seguridad en el edificio si te resulta más conveniente. —En todo caso, Nanami es el plan "B" si la petición hacia Tsukasa no funciona.

Sin embargo, lejos de parecer agradecida o aliviada, la única respuesta de Kohaku hacia sus ofertas es un audible resoplido mientras mueve la cabeza en absoluta negativa.

No puede pasar por alto que es un lindo gesto de su parte, pero lo último que necesita es aumentar la enorme deuda que ya tiene hacia Senku. Además, quiere reafirmarle a su padre cuán responsable es como madre.

Internamente Kohaku considera ese pequeño gesto como algo entrañable de esa pequeña escoria y su corazón comienza a derretirse peligrosamente con las acciones y palabras… definitivamente no puede dejar que eso la afecte como está comenzando a hacerlo.

—No tienes que hacer eso, Senku, es algo que necesito hacer por mi cuenta.

—Y créeme que me parece razonable, Leona, pero puede ser temporal en tanto consigues algo mejor —esa mujer es obstinada, pero Senku puede serlo aún más—. Además, si aceptas trabajar para Ryusui podrás llevar a Taiki al trabajo, en el edificio tenemos una guardería que ese mimado se encargó de instalar para los hijos de las empleadas. —Es una buena oferta y ella no puede rechazarla, o al menos es lo que Senku espera.

Él también puede tratar de ser convincente cuando lo necesita.

—No sé si dejar a Taiki en una guardería sea lo mejor. —aunque ahora que lo piensa, la idea de dejarle el cuidado del bebé a Ruri tampoco parece prudente y no porque no le tenga la confianza suficiente a su hermana, sino porque Kohaku no quiere abusar de su hospitalidad más de lo necesario.

Bastante tiene con mentirle a Ruri sobre el origen de Taiki (así sea por omisión).

—No tienes nada de qué preocuparte, la encargada de la guardería es la esposa de Ryusui, Francois es la mejor en su clase y está más que capacitada.

La propuesta suena más que tentadora, y si es el caso, será ella la que se encargue de conseguir ese puesto por sus propios méritos en lugar de permitir que Senku interceda por ella con su "jefe". Por lo que ha escuchado de Chrome, Ryusui Nanami parece una persona considerada con su personal… bien, ella considerará la idea de postularse para el puesto.

—Lo pensaré. —por el momento es la única respuesta que puede darle al molesto científico que parece empecinado en convertirse en su "ángel de la guarda".

—No tienes nada qué pensar, Leona. Simplemente acepta. —y Senku no puede más que observar a la chica con una sonrisa de victoria al saber que ya tiene a Kohaku prácticamente en la bolsa.

Ella es tan fácil de leer en algunas ocasiones.

La cena continúa sin mayores contratiempos o discusiones, el cansancio del día parece evaporarse brevemente en ese momento para Senku y Kohaku a pesar de todo, reconoce que la compañía de ese excéntrico y molesto hombre le agrada más de lo que está dispuesta a admitir. En los últimos meses todo su mundo parece girar en torno a Taiki y Senku… y eso la asusta. Apegarse tanto a Ishigami la inquieta.

La pequeña velada llega a su fin cuando Senku y Kohaku se dan cuenta que Taiki está quedándose dormido, por lo que deciden volver a casa. De nuevo, sin pensarlo demasiado y a pesar de su absurda resistencia, Senku toma al bebé dormido en sus brazos a pesar de las protestas de Kohaku de cargarlo ella misma.

El auto de Senku está aparcado a un par de metros del local así que no es problema para él llevar al bebé sin morir en el intento.

El aire nocturno es algo frío, por lo que Kohaku decide detenerse un segundo para arropar a Taiki y evitar algún resfriado.

—¿Kohaku? —El sonido familiar de una voz resuena a espaldas de Kohaku y Senku.

Tanto ella como Ishigami voltean ante el llamado encontrándose a una pareja que los observan con incredulidad y confusión, especialmente a Kohaku, como si ella fuera una aparición. Kohaku los reconoce de inmediato y en ese momento sólo desea que la tierra se abra y se la trague… sabe que está jodida.

—Kirisame, Kinro ¿Qué están haciendo en Japón? Se supone que estaban en Estados Unidos con la liga deportiva. —esto no puede estar pasándole, ¿Por qué tenía que encontrarlos justo ahora? Trata de mantener un tono casual pero el ligero nerviosismo se hace presente en su semblante.

Senku por su parte decide mantenerse al margen con los desconocidos que parecen conocer a Kohaku de algún lado ¿Viejos amigos quizá? O tal vez antiguos compañeros de trabajo o instituto. Aunque Kohaku mencionó a la liga deportiva de japón.

—Estaremos en la ciudad un par de días, por asuntos personales —Kinro aclara, mirando de soslayo a Senku con genuina curiosidad.

Mirada que por su puesto Senku trata de ignorar.

—Nos vamos a casar —por su parte Kirisame es más directa al respecto sobre los motivos que los han llevado de vuelta al país.

Bueno, la noticia no le sorprende del todo a Kohaku y en el fondo siente genuina alegría por sus amigos. Sabe de la historia de Kirisame y Kinro, ella definitivamente aprueba ese matrimonio.

—Realmente me alegro por ustedes… Felicidades. —Kohaku es sincera al respecto.

—Kohaku ¿Estuviste aquí todo este tiempo? No hemos sabido nada de tí desde que abandonaste la liga. —Kirisame no quiere parecer grosera, pero ella no sabe con exactitud cuál fue el motivo que obligó a la que por muchos años ha sido su amiga a renunciar a la liga deportiva—. Le preguntamos a Mozu si sabía algo, pero ese idiota dijo que no sabía nada.

Sólo tenía la vaga sospecha de que lo que sea que hizo a Kohaku alejarse de ellos tiene que ver con su molesto medio hermano, Mozu. Si fue algún malentendido y pelea… ella no está del todo segura porque ese idiota se niega a hablar sobre ese asunto. ¿Qué otro motivo pudo haber entonces?

Bueno, su duda parece que al fin está resuelta cuando nota al sujeto que acompaña a su amiga y nota también al pequeño bebé en brazos del extraño hombre… ¿Acaso ellos son… Su esposo e hijo?

Imposible, Kohaku nunca mencionó que estuviera saliendo con alguien durante todo el tiempo que estuvieron en Estados Unidos y ella mejor que nadie sabe que no pudo haber sido una relación a distancia. ¿Quién es este sujeto de todos modos? Kirisame jamás lo había visto cerca de Kohaku alguna vez

Es ¿Algún fan tal vez? ¿Un viejo amor de secundaria? ¿Qué?

Y de ser el caso, entonces ese bebé es el motivo por el cual Kohaku abandonó la competencia tan repentinamente.

¿Qué está sucediendo? Lo último que hubiera imaginado es que Kohaku tuviera un romance secreto o una aventura que escaló a algo realmente serio.

—Kirisame… —por el tono de Kohaku, la deportista nota que eso es una especie de advertencia de que no piensa responder a su cuestión.

Por el momento Kirisame decide no cuestionar más de lo necesario, pero le deja en claro a Kohaku que le debe muchas explicaciones.

—Podemos cenar todos juntos si estás de acuerdo. —Kirisame intenta nuevamente, esperando que Kohaku entienda la indirecta de la charla pendiente.

Kinro secunda la invitación, pero en un plan más amistoso y de genuino compañerismo para ponerse al día.

—Lo siento pero debo rechazar la invitación, ya nos íbamos… tal vez sea en otra ocasión.

Sin esperar nada más, Kohaku se disculpa con ambos y le indica a Senku con una simple mirada que deben marcharse de ahí cuanto antes, por el momento él tampoco cuestiona nada sobre ese extraño e incómodo encuentro, pero no quiere decir que no sienta genuina curiosidad. En especial por el sujeto que la mujer ha mencionado ¿Quién es el tal "Mozu"? ¿Y por qué se supone que él debe saber lo que ha sucedido con Kohaku?

—¿Quiénes son? —cuestiona Senku mientras se alejan por la acera.

—Viejos conocidos. —Eso es todo lo que Kohaku piensa compartir con él sobre Kirisame y Kinro, aún no se siente preparada para hablar con Senku sobre su pasado o incluso revelarle la verdad sobre Taiki.

En el fondo no quiere saber cómo reaccionará con la verdad ¿Senku la juzgará? Ella no quiere saberlo por ahora y quizá nunca.

No está preparada para el rechazo de Senku.


—Es momento de que olvides esa obsesión por Kohaku, idiota —Kirisame le envía una señal a Kinro para que se adelante y pida una mesa en el pequeño y pintoresco local mientras ella toma la molesta llamada de su tonto medio hermano—. Debo decir que ha sido una completa sorpresa para mi encontrarla aquí en Tokio.

¿Kohaku está en Japón? —Mozu cuestiona con vil suspicacia desde el otro lado de la línea.

—Sí, acabamos de encontrarnos con ella en uno de los pequeños restaurantes de la zona… bueno, con ella, su esposo y su pequeño hijo. —Kirisame aclara con un tono que tiene toda la intención de dejarle algo en claro a su hermano.

¿De qué demonios estás hablando?

—No estoy del todo segura, pero parece que Kohaku dejó la competencia por ese motivo… Tal vez ese bebé sea la razón, aún es pequeño, o eso noté cuando lo vi en brazos de su padre. —ella apenas pudo tener detalle de la apariencia del bebé pero está segura que no tiene más de un par de meses.

Así que la bella Kohaku-chan tiene una linda familia ¿Eh? —El tono de Mozu más que sarcástico es despectivo y ácido—. Eso es… interesante.

La llamada dura apenas lo necesario antes de que Kinro le indique a Kirisame que la mesa está lista, la línea muere de nuevo pero no sin la promesa de Mozu de su próxima visita a japón.

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N/A:

Y después de mucho tiempo, al fin otro capítulo de este Fic… no sé si alguien todavía lo lee o espera pero aquí está uwu

Ya se acerca algo de drama :v

Disculpen los errores de ortografía y redacción que esto pueda tener u.u

Espero poder saber sus opiniones sobre el capítulo, eso ayuda muchísimo!

Y bueno, hasta la próxima!