Capítulo 06: Pillowtalk (oneshot)

Aviso: /periodo blanco/ En una noche en la que ella está a su lado, a él le cuesta dormir.

"Hinata..." Susurró y ella respondió en forma de zumbido.

"¿Sigues levantada?"

Ella dejó escapar otro zumbido de afirmación.

Siguió el silencio y él se movió para mirar en su dirección, con la mirada fija en su larga cabellera ya que ella estaba de cara al lado contrario.

"¿Hinata?"

"¿Mhm?"

"No importa."

Hinata se dio la vuelta para mirarlo. Ella sabía que algo pasaba con Naruto-kun cada vez que actuaba de esta manera. Por lo general, se debía a su visitante frecuente, la pesadilla que lo perseguía continuamente.

"¿Pasa algo, Naruto-kun?"

Se movió sobre su espalda para observar el cielo nocturno con una mirada lejana.

"No, sólo me pregunto cómo he podido tener tanta suerte".

Durante un rato permanecieron en silencio. Sólo los pequeños sonidos que hacían los grillos resonaban en el ambiente.

"Yo también tengo suerte, Naruto-kun". Murmuró ella.

Naruto se limitó a estudiarla y no pudo evitar quedarse prendado de su amable sonrisa.

"Bueno, eso es... ¿Vamos a competir por esto, Hinata?"

Ella lo rodeó con un brazo.

"Soy tan afortunada porque puedo abrazar a Naruto-kun así".

Naruto se burló juguetonamente y abrazó a Hinata aún más fuerte.

"Bueno, entonces yo también soy igual de afortunado".

Hinata soltó una risita y apoyó su cabeza en el pecho de él. "Soy afortunada porque puedo dormir así con Naruto-kun".

Naruto apoyó su cabeza en la de ella y cerró los ojos. "Yo también, ya sabes... ¡Oye! Ya sé lo que haces, Hinata. Estás intentando que me duerma".

"Porque deberías hacerlo. Todavía tenemos un largo camino que recorrer mañana".

Naruto suspiró derrotado.

"Sinceramente, no quiero".

Hinata levantó un poco la cabeza para verle la cara.

"Sabes, si cierro los ojos, me temo que todo es un-"

Su frase fue cortada por los labios de ella sobre los suyos. Ella permaneció quieta durante un rato, pero en cuanto él ahuecó su mejilla para profundizar el beso, finalmente encontró el ritmo.

Se separó suavemente, con la mirada clavada en el cuello de su camisa, evitando ciertamente sus ojos.

"Hinata..." Dijo Naruto, casi sin aliento.

Ella dibujó círculos en su pecho con su dedo índice, y luego encontró el valor para mirarlo a los ojos. "¿Sigue pareciendo un sueño, Naruto-kun?"

Él la buscó en los ojos y le dedicó una dulce sonrisa.

"Bueno, supongo que tenemos que hacerlo una vez más, para asegurarnos".

"¡Eso es!" Hinata le dio un manotazo juguetón y volvió a apoyar la cabeza en él.

"Vamos, Hinata. Creo que necesito uno más para dormirme".

Ella respondió con un sonido de rechazo.

"Cielos... mañana por la mañana entonces". Susurró Naruto y se rió con picardía después, mientras le plantaba besos en la parte superior de la cabeza.

Las estrellas conquistaron el cielo, salpicando la oscuridad con su hermosa luz.

Naruto suspiró.

Qué espectáculo para contemplar.

Mirando hacia atrás, siempre contemplaba las estrellas con su familia imaginaria. Imaginando que había gente a la que le encantaría compartir la belleza del cielo nocturno con él.

Esas eran las noches...

Sin embargo, aquí, en medio de una misión, se sentía en casa. No hace falta una cama decente ni un dormitorio acogedor. Dios, pueden quitar las estrellas y la luna, este mundo seguiría sintiéndose como un hogar mientras él esté con ella. Por fin, se acabaron las fantasías.

"Naruto-kun..." Hinata murmuró en silencio. "...mañana entonces".

Naruto sonrió amplia y victoriosamente.

"Hasta mañana"