Capítulo 6

A la mañana siguiente, Yuuji llegó a la escuela decaído y se notaba en su aspecto, normalmente llegaba radiante y enérgico, pero este día no, todavía seguía pensando en la noche anterior, aún sentía dolor en su cabeza, podía sentir aún los dedos de Sukuna apretando las hebras de su cabello y las uñas lastimando su cuero cabelludo. Durante toda la jornada de clases estuvo distraído, hasta que comenzó a dolerle el estómago.

"Ve a la enfermería" le sugiere Megumi durante la clase.

"No es tan grave" responde, Nobara frunce el ceño y levanta la mano.

"Profesor, ¡Itadori no se siente bien!" Exclama.

Yuuji suspira, no tenía porqué hacer eso, pero siente el dolor con más intensidad y se queja.

El profesor le da permiso de ir a la enfermería, no le queda de otra que ir, no quería preocupar a sus compañeros, casi nunca se enferma y en efecto hizo preocuparlos.

Mientras iba caminando, Satoru lo saludó, de inmediato notando que su estudiante favorito no está bien "¿pasó algo?" Le pregunta mostrando preocupación en su rostro.

Yuuji lo mira y puede decir que su rostro muestra auténtica preocupación, pero al mismo tiempo recuerda lo que le dijo Sukuna anoche, que debía bloquear el número de Satoru, ¿eso también significa que no tiene permitido acercarse o hablar con Gojo-sensei en la escuela?

"Solo me duele el estómago"

"Vamos, te acompaño" Satoru pone su mano sobre su hombro dirigiéndose a la enfermería. Una vez llegan, Shoko le pide que se acueste en la cama, lo examina y le receta una pastilla para el dolor, y le recomienda ir al médico si el dolor persiste. Yuuji sabe que solo es un dolor provocado por sus emociones, todo el día ha estado decaído por culpa de Sukuna. Satoru no se fue durante toda la examinación, una vez terminado, Shoko le dijo que se quedara un rato acostado hasta que se le pasara el dolor.

"Pobre Itadori, es la primera vez que te veo en la enfermería" menciona Satoru acercándose, Yuuji tenía una mano sobre su estómago acostado de lado, se veía tan indefenso y necesitado. Satoru se agacho, su rostro quedando frente al suyo, con una sonrisa en sus labios acercó su mano para acariciar la cabeza del chico. Por simple reflejo, Yuuji retrocedió solo un poco, no por miedo, solo que recordó cómo Sukuna había tirado de su cabello, pero Satoru solo le estaba acariciando en la misma zona dándole una sensación más de alivio "Descansa, estaré atento".

Yuuji sonríe un poco, la suavidad con que los dedos de Satoru se deslizaban por su cabeza le hizo sentir relajado, nada ha pasado, solo fue un mal momento. Yuuji cerró sus ojos, poco a poco quedándose dormido, juraba que Gojo-sensei estuvo acariciando su cabeza hasta quedarse dormido. La sensación le hizo quedarse dormido cómodamente y en paz, tal vez también fue el efecto de la pastilla.

Tuvo un sueño, estaba en su cama leyendo, sintió unas manos sobre sus hombros, estiró la cabeza hacia arriba para ver de quién se trataba, pero solo pudo ver el cabello blanco hermoso que caía, también sintió unos suaves labios sobre su frente cerca de las raíces de su cabello "Descansa" escuchó un susurro tan ligero y lleno de afecto, no reconocía la voz pero sí el aura de la persona, sonrió muy feliz y su corazón llenándose de paz, pero de repente sintió un empujón hacia atrás que le hizo sentir que su cuello se iba a romper "Mocoso, despierta", con una repentina sacudida Yuuji se despertó de su sueño que había comenzado bien y terminaba mal.

"Hmp..." abrió sus ojos de repente no había nadie en la enfermería, ¿cuánto tiempo durmió? Ya no le dolía el estómago pero sintió un enorme vacío, tenía hambre, y miró a su alrededor temeroso, pensó que Sukuna estaba allí. En su sueño escuchó claramente su voz, debió ser porque ha estado pensando en si su hermano mayor lo odia debido a como lo trató la noche anterior. Pensar que alguien que es de su familia y con quien comparte la misma sangre lo odia es un sentimiento muy pesado para alguien de su edad. Yuuji luego pensó en la forma en que le trata su maestro, ¿un desconocido que ni siquiera es de su familia es capaz de protegerlo y cuidarlo más que su propia familia? Gojo-sensei es una buena persona, siempre ha demostrado que lo es y parece que lo aprecia más de lo que cree, ¿por qué Sukuna no puede ver eso?

Tal vez algo ocurrió en los años en que Sukuna y Satoru se conocieron y ninguno se llevó una buena impresión del otro.

Yuuji se sienta en la cama, tenía mucha hambre, debía ir a comer algo. En cuanto se baja de la cama, la puerta de la enfermería se abre y sus compañeros entran.

"Itadori, ¿te sientes mejor?" Pregunta Junpei acercándose.

"Si, un poco, con hambre"

"Tuviste dolor de estómago y ahora tienes hambre ¿no estarías mintiendo?" lo mira Nobara con ojos de sospecha.

"Itadori nunca se ha enfermado en la escuela, ¿por qué mentiría? Es la primera vez que le ocurre" Dice Megumi en defensa.

Los cuatro salen de la enfermería, en realidad ya faltaba poco para que las clases terminen.

"No creo que debas ir a la práctica de hoy, te ves muy mal" le recomienda Megumi, Junpei asiente al igual que Nobara.

"Pero... no puedo perder un día, el entrenador se podría enojarse"

"No se va a enojar si tienes permiso, la enfermera Shoko nos dijo que ya envió el reporte y tienes permiso de no asistir si no te sientes bien"

"Pero ya me siento bien" responde Yuuji haciendo un puchero.

"Es lo mejor Itadori, no insistas" le dice Nobara "Eres el favorito de Gojo-sensei, fue él quien pidió permiso por ti"

"Hm, no tenía que hacerlo"

Nobara se encoge de hombros, Megumi suspira.

"Solo será por hoy, es peor si te enfermas por varios días, así que tómate esta tarde para descansar" le dice Megumi con una expresión de preocupación.

"Megumi tiene razón, más vale prevenir que lamentar" Junpei le da palmaditas en la espalda.

Yuuji se rinde, sus amigos están preocupados por él, es normal, después de todo siempre ha sido un chico saludable y fuerte, aunque realmente ya se sentía mejor, la decisión ya había sido tomada.

Aún así quería informarle al entrenador él mismo que no estaría en la práctica, no era necesario que lo hiciera quizás solo era el deseo inconsciente de verlo, el entrenador tenía algo que lo atraía, y por el momento sabe que es por admiración y por haber sido un jugador con experiencia en el béisbol, esa debería ser la única razón y la más correcta. No debería hacerse ideas extrañas, el entrenador es un hombre mayor y además es el padre de su mejor amigo, y él es solo un adolescente, no entiende por qué tiene que pensar en esas cosas, por ese lado es incorrecto.

Bueno, tampoco es su culpa que el hombre despertara emociones confusas que nunca antes había tenido con otras personas, es peligroso pensar en ello, Megumi tampoco ayuda cuando siempre le está advirtiendo que no debería idealizarlo, eso solo le provoca más curiosidad.

Cuando fue con sus amigos a informar que no asistirá a la práctica prefirió hacerlo solo, yendo detrás del entrenador al almacén con el permiso firmado por la enfermera y el director.

"¡Entrenador!" Exclama.

Toji se gira, no se había dado cuenta de que un estudiante lo estaba siguiendo, cuando vio que se trataba de Yuuji sonrió "¿qué pasa ahora, palo de rosa?"

"Yo, no estaré presente hoy en la práctica, este es el permiso" le entrega la hoja de papel, evitando mirarlo demasiado.

"Oh... ya veo" Toji vuelve su mirada al chico, era evidente que lo estaba evitando mirar, así que de repente desliza su mano sobre el estómago del chico.

"¿Todavía le duele la pancita al niño de mami?" Se burla un poco, Yuuji se pone rojo de repente y se aleja lo más rápido que puede.

"¡Ya no me duele!" Exclama nervioso, no le gusta que lo traten como un niño ¡qué está haciendo!, si es así ¿por qué tuvo esa reacción tan infantil? Se siente avergonzado, este hombre lo está molestando.

"Así no vas a convertirte en un jugador profesional, cuídate mejor palo de rosa" Toji le devuelve el permiso, "Te espero en la próxima práctica, harás el doble de ejercicios que tus compañeros, ¿de acuerdo?"

Yuuji asiente, aunque estaba furiosamente sonrojado, sea broma o no, quiere demostrar que puede convertirse en el mejor y sobre todo demostrarle a Toji que no debería subestimarlo, ni verlo como un niño soñador. Aunque no es como su hermano que definitivamente no cree ni confía en él, Toji al menos sí está interesado en ayudarlo a entrenar y con cada práctica les recuerda a todos que han avanzado un poco más.

"Si, gracias, entrenador" responde mientras sus mejillas vuelven a su tono natural poco a poco.

Toji lo mira divertido, y quiere ser más atrevido, "Llámame Toji cuando estemos solo los dos, ¿bien?"

¿Qué? ¿Por qué? ¿Es esto el inicio de un acuerdo tácito? ¿Por qué debería llamarlo Toji? Y más cuando están solos. No es como si ya tuvieran la confianza de llamarse informalmente, no ha hablado tanto con el entrenador ni lo conoce lo suficiente.

Debe estar bromeando con él, es demasiado evidente que lo admira, solo que no está seguro por qué, aunque haya sido un jugador profesional de béisbol, arruinó su carrera por algún motivo, incluso estuvo preso y según Megumi, no ha sido un buen padre.

¿Qué tiene este hombre para admirar?

"Puedo llamarle entrenador Toji"

"¿Hm? ¿No es un poco largo?"

"Es respeto" Yuuji lo mira con sospecha, intentando lucir serio pero inevitablemente su voz lo delata, solo es un chico tímido.

Y lindo.

En la opinión de Toji, no puede evitar molestarlo, Itadori Yuuji no es como su hijo que es tan serio y distante. También le recuerda un poco a Satoru cuando era más joven, aunque sabe que es maestro en la escuela no lo ha visto, ni se lo ha encontrado pero seguramente es porque Satoru lo ha estado evitando, además de que Toji no es un profesor, solo es el entrenador y viene a la escuela por la tarde. Le gustaría volver a ver a ese chico, aunque actualmente sea un joven adulto, de todas formas, si vuelve a ver a Satoru lo tratará igual que cuando lo conoció.

Sin embargo, actualmente su atención está en palo de rosa. El apodo que le ha dado a Yuuji de cariño, por el tono rosa de su cabello tan hermoso y poco común.

"Muy bien, como quieras" Toji se encoge de hombros y va por los implementos deportivos.

"¡Ayudaré a llevar las cosas!" dice Yuuji.

"Ya vete a casa niño, tienes permiso" le dice Toji.

Yuuji se detiene, tiene razón ¿qué está haciendo? Sigue haciendo cosas innecesarias solo para estar cerca de este hombre que es obvio que debería evitarlo. Cada vez que tiene la oportunidad de acercarse a Toji, este siempre lo molesta o incluso se atreve a tocarlo, debería ser una señal de que no debería caminar en terreno pantanoso, más si se trata de una persona que no conoce y que tiene un historial oscuro, y por supuesto del que su mejor amigo le ha advertido. Si su propio hijo ni siquiera confía en él, ¿por qué debería confiar?

Yuuji se devuelve, se despide de sus amigos y regresa a casa caminando, no le importaba la distancia o cuánto tiempo le tomaría llegar a casa, o si llegaba cansado, simplemente no quiere llegar temprano, todavía tiene mucha hambre, y el camino se vuelve largo y agotador. Esperaba no ver a su hermano en todo el día, solo recordar la noche anterior le daba mareo y dolor de cabeza. Entre más caminaba más débil se sentía, también tenía sed, fue mala idea regresar a casa caminando, es un trayecto largo en realidad, después de todo vive en un barrio exclusivo alejado de la ciudad, debe caminar por la carretera para llegar ¿por qué es tan terco?

Bueno, solo tenía miedo, miedo de Sukuna, no debería sentirse así, es su hermano mayor, no un desconocido, pero por la actitud de Sukuna cualquiera tendría cuidado con él.

Mientras pensaba en ello, de repente tiene que detenerse porque el dolor de estómago regresa, Yuuji se agacha resistiendo el dolor apretando su estómago como si esto fuera a quitarle el dolor. Tiene que llegar a casa, esta carretera es muy sola y casi no pasan vehículos, el autobús tenía otra ruta así que solo le quedaba llegar a casa caminando, pero no podía avanzar, le dolía y también porque no tenía suficiente energía.

"Haa... debí tomar el metro" se queja.

Pero Yuuji es un chico con suerte.

Los profesores suelen irse más tarde, y por casualidad, Satoru tomaba esta carretera para llegar a su casa, recordando que también es un miembro de una familia adinerada, su casa quedaba más lejos que la de los Itadori. Se dio cuenta del chico agachado en la orilla de la carretera y supo de inmediato que se trataba de Yuuji así que acercó su vehículo y bajó la ventanilla.

"¿Yuuji?" Pregunta, aunque ya sabía que se trataba de su estudiante.

"Hm... Gojo-sensei" Yuuji se lamenta y puede jurar que está alucinando, pero no es así, Satoru se baja del vehículo después de estacionar a la orilla y se acerca al chico ayudándolo a levantarse.

"¿Qué pasó? ¿Qué haces aquí? No me digas que vienes caminando desde la escuela" Satoru lo dice en un tono de preocupación pero también de regaño, Yuuji se siente mal y asiente lentamente.

"Lo siento" responde.

"Pero, ¿por qué? ¿Nadie fue a recogerte?" pregunta Satoru sorprendido.

Yuuji levanta una ceja, ¿por qué lo irían a recoger?

Satoru le responde aunque no haya preguntado, pero dada su expresión confusa sabe lo que va a preguntar "Shoko avisó a tus padres que estabas enfermo y que debían pasar por ti, ¿no te fueron a buscar?"

"Eh" Yuuji piensa un poco, en realidad sus amigos no le dijeron que debía esperar, bueno, ellos tampoco lo sabían "No sabía que habían llamado a mis padres" responde.

Satoru suspira, sostiene a Yuuji quien aún se veía sufriendo por el dolor de estómago "Vamos, te llevaré a casa"

Yuuji no tiene otra opción que aceptar, por lo menos su hermano no estaba en casa a esta hora, así que sabiendo que odia a Satoru agradece que no esté o se enojaría de nuevo.

Entra al vehículo observando a Satoru entrar también y ponerse el cinturón de seguridad "Debiste al menos esperar, saliste de la enfermería sin siquiera esperar las sugerencias de Shoko" la voz de Satoru es de evidente molestia, lo está regañando por no pensar en su salud y tiene razón,

"Lo siento, no lo volveré a hacer" Yuuji baja la cabeza luciendo triste. Satoru lo mira, quiere consolarlo pero mejor se resiste, luce tan indefenso y culpable, no debería ser rudo con él

"Descuida, ya vamos a casa" Satoru sonríe, tentado a acercar su mano y hacer que el chico levante la cara, pero sus manos inquietas se resisten.

"Gracias sensei" Yuuji lo mira, sonriendo suavemente. Yuuji tiene la sonrisa más hermosa que ha visto en su vida. Aunque en el momento siguiente Yuuji cambia su expresión por una de dolor debido a la punzada en su estómago.

"Nghh..."

"Tranquilo" Satoru enciende el auto, no puede dejar que su estudiante favorito sufra por su culpa.

...

Sukuna había recibido la llamada de la escuela, fue la enfermera Shoko quien le contó que el mocoso estaba enfermo y que debían pasar a recogerlo.

Cuando Shoko llamó ella estaba segura que estaba hablando con el padre de Yuuji, ya que el número que normalmente se daba en caso de emergencia era el número de alguno de los padres del estudiante, si el estudiante no tenía padres se registraba el número de la persona responsable, sea un abuelo, una abuela o tíos. Los padres de Yuuji dieron el número de Sukuna, no era común que el acudiente de un estudiante fuera un hermano mayor, eran muy poco los casos y esos casos eran extremos, como la pérdida de ambos padres y que los hermanos tuvieran que valerse de la protección del estado, pero eso son casos aislados y no aplica en este caso. No tenía sentido que Yuuji quien sí tiene a sus padres con vida su acudiente fuera su hermano mayor.

La enfermera Shoko no lo sabía, solo hizo su trabajo. Sukuna tampoco se lo dijo, le provocaba risa que al llamar le dijeran 'Su hijo está...' 'debe recoger a su hijo'. Luego de que le informaron la situación, decidió no avisar a sus padres, iría por el mocoso después de desocuparse, lo haría esperar un poco más... pero…

En este momento… Era él el que estaba esperando.

Sukuna había llegado a la hora que se supone las clases terminan, pero ya había pasado más de 30 minutos y el mocoso no había salido. No quería salir del auto pero tuvo que hacerlo cuando vio que los profesores estaban saliendo, algunos en sus autos, no podía creer que había tenido que venir a esta escuela dos veces en la semana, estaba comenzando a molestarse, ¿dónde estaba ese mocoso? ¿No se supone que debía esperar para recogerlo? Eso le dijo la enfermera.

Sukuna entonces antes de siquiera acercarse a preguntar, pensó en que quizás con lo terco que es su hermano, en realidad a la práctica de béisbol y seguramente estaba en el campo. Volvió al auto, estaba comenzando a enojarse, condujo hacia el otro lado, la parte trasera de la escuela que tenía la entrada para el campo de béisbol, observó desde el auto que había varios estudiantes, no podía ver si el mocoso estaba, tenía que bajarse del auto y eso era algo que quería evitar.

Bueno, podría aprovechar para ver de cerca a ese entrenador pero no quería lucir como un estúpido preocupado por su hermano menor, no es su estilo, es decir, no iba a ser así de nuevo, poco o nada le importaba la salud de ese mocoso, y odiaba recordar aquella vez en la escalera cuando lo ayudó por reflejo.

"Oye... ¿no es ese...?" Nobara le habla a Megumi, quien se gira mirando hacia la entrada "¿el hermano de Itadori?"

"¿Qué hace aquí? Se supone que Itadori se fue hace mucho" menciona Megumi.

"Algo debió haber pasado, tal vez no sepa que se enfermó, ve a decirle" le dice Nobara en susurro.

"¿Por qué yo? Puede preguntarle al entrenador"

"No creo que quiera acercarse a preguntar, nos está mirando" Nobara se pone un tanto nerviosa, siempre le pareció que el hermano mayor de Yuuji daba un poco de miedo, es alto y tiene buenos músculos, como el entrenador, pero no demasiado, aún así por la apariencia y su ropa lo hacen ver como un tipo grande, intimidante y fuerte.

"Bien..." Megumi suspira, se acerca a Sukuna, realmente no quería pero era obvio lo que dijo Nobara.

"Itadori tuvo que irse, se sentía mal" Megumi no pierde el tiempo en saludos, de todas formas, no conocían bien a Sukuna, solo se presentaron en la primera fiesta de cumpleaños de Yuuji hace como 3 años y solo lo veían cada año en cada cumpleaños o cuando iban a hacer trabajos grupales en casa de Yuuji así que Megumi no tenía por qué tratarlo como si fuera alguien cercano.

"Se supone que me llamaron para venir a recogerlo, ¿ese mocoso se fue por su cuenta?"

Megumi no lo sabía, solo asiente "No sabíamos que vendrían a recogerlo, entonces ya debe estar llegando a su casa, si es que ya no llegó" responde Megumi.

Sukuna resopla, observa al fondo a los demás estudiantes, luego observa al entrenador que se había parado para mirarlo.

"¿Es tu padre?" Pregunta Sukuna.

Megumi asiente, no tiene necesidad de mirar hacia atrás para saber a quién se refería ni que los estaba viendo.

"¿Así que eres hijo de alguna de sus putas?" Dice Sukuna en un tono condescendiente y burlón, solo para ofender al menor, y en efecto Megumi se enoja muchísimo, expresándolo con una mirada de odio y si pudiera lo golpearía de inmediato, pero eran separados por una reja así que solo usa sus palabras para defender a su madre.

"La única puta aquí es tu jodida boca, no vuelvas a mencionar a mi madre" Megumi lo mira con rabia, no debió hacerle caso a Nobara, el hermano de Yuuji es lo peor, no puede creer que sean familia, bueno, él es el hijo de Toji y tampoco puede creer que lo sea, simplemente hay cosas de las familias que no se pueden heredar.

Sukuna sonríe "Qué boca tan sucia tienes, seguramente lo heredaste de tu jodida madre"

Megumi frunce el ceño, ¿cómo se atreve a hablar así de alguien que ni siquiera está con vida? Es tan despreciable, quiere cruzar la reja y golpear a ese hombre.

Sukuna se da vuelta, al menos se divirtió un rato haciendo enojar a ese chico, pero una vez vuelve al auto recordó que estaba perdiendo el tiempo por culpa de su estúpido hermano.

Golpea el volante, ese mocoso no aprende, no tiene suficiente, debe castigarlo. Sukuna arranca el auto y decidió ir a casa, ya no volvería a la oficina, estaba enojado y cansado, además tenía que asegurarse de que Yuuji pagara por su tiempo perdido.

Megumi regresa enojado, su padre se da cuenta de su expresión y le detiene "¿quién era ese?" Pregunta.

Megumi le responde, no tenía por qué ocultarlo, "Es el hermano mayor de Itadori..." le picaba la lengua para decirle que ese desgraciado se atrevió a ofender a su madre, tal vez Toji iría a cobrarsela y le gustaría que su padre le diera una lección, pero tampoco quiere lucir como si dependiera de su padre para defenderse. A pesar de todo, Megumi sabe que Toji amó a su madre, fue por ella por quien cambió durante un tiempo, pudo haber sido un padre diferente pero luego de que ella se marchó todo se desmoronó para Toji. Megumi entiende esa parte, ambos tienen un gran aprecio hacia su difunta madre, la aman y la extrañan, y ese puede ser el único vínculo familiar que tienen.

A pesar de la forma de ser de Toji, su horrible personalidad, sus hábitos y sus actividades, es un hombre que amó y eso no lo puede cambiar nadie ni nada.

"Parece que no sabía que Itadori se fue solo" Megumi solo dice eso y regresa al juego, era su turno de batear.

Toji observa el auto marcharse, restándole importancia, no le interesa conocer a miembros de la familia de Yuuji entre menos los conozca mejor para él. Pero sí le importó la expresión de rabia que traía Megumi, algo le dijo que ese sujeto lo hizo enfadar muchísimo y Megumi no suele enfadarse con facilidad. Tampoco iba a esforzarse por descubrirlo, solo quiere continuar con la práctica e irse a apostar o jugar cartas en el mismo bar al que suele ir los fines de semana.

En el camino Satoru le contaba a Yuuji lo que había pasado en una de sus clases, era una anécdota chistosa para hacer que el chico se relajara y sonriera, Yuuji se río un par de veces, a pesar del dolor, pero funcionaba que Satoru suavizara el ambiente.

Una vez llegaron a la casa de los Itadori, Satoru se vio ansioso por salir.

"N, no es necesario Gojo-sensei" Yuuji lo detiene antes de que abra la puerta.

"¿No? pero si se supone que soy tu tutor, debo hacerme responsable e informar a tus padres"

Yuuji sabe que tiene razón, no le importa que Gojo sensei lo lleve hasta la puerta de su casa e incluso pase a saludar a sus padres, a sus padres tampoco les importaría mientras esté bien.

Pero sí le preocupa que Sukuna se entere, no es como si estuviera haciendo algo mal, solo es su profesor haciéndole el favor de traerlo a casa, pero por la actitud que tiene Sukuna hacia Satori y ante su mención, es mejor no arriesgarse.

Yuuji mira alrededor, no ve el auto de Sukuna, así que se relaja un poco, igual a esta hora Sukuna debería estar en la oficina.

"Está bien" ambos salen del auto, a Yuuji se le había pasado un poco el dolor de estómago, puede jurar que fue gracias a Gojo-sensei por intentar calmar su dolor distrayéndolo con historias divertidas. Abre la puerta, al entrar ve solamente a su madre, "Estoy en casa"

Su madre se sorprende, no tenía idea de por qué su hijo estaba tan temprano en casa, luego vio entrar a Satoru quien se inclinó para saludarla.

"Oh, Satoru Gojo ¿verdad?" Su madre se levanta a saludar con una gran sonrisa.

"¿Lo conoces?" pregunta Yuuji. Aunque es una pregunta tonta.

"Claro que sí, hijo y heredero de los Gojo, tal vez no lo recuerdes, pero cuando estabas más pequeño íbamos a fiestas y nos encontrábamos con los Gojo"

"Mi señora, un gusto conocerla" responde Satoru, levantando su mirada "Traje a Itadori porque se enfermó"

"¿Eh? ¿Es así?" Kaori toca la frente de su hijo

"No, solo me dolía la barriga, mamá" responde Yuuji avergonzado porque estaba su profesor y no quería parecer un niño de mami.

"¿No fue a recogerte tu hermano?" Pregunta Kaori

Yuuji no sabía qué responder, por lo que Satoru interviene

"Itadori no sabía que ya la escuela había informado, así que se fue solo, lo vi caminando de vuelta a casa y ofrecí traerlo, si está enfermo no puede forzarse demasiado" Satoru lo mira con una sonrisa, luego a su madre "Solo fue error de comunicación"

Yuuji asiente, gracias Gojo sensei, no era difícil decirle eso a su madre pero era mejor si el mismo profesor se lo decía.

"Ya veo" Kaori piensa un momento, luego sonríe "¿no quiere quedarse un rato a tomar té? Debo agradecer por haber traído a mi hijo"

Satoru asiente, Yuuji no esperaba que su madre le ofreciera quedarse un rato más, bueno, Gojo sensei es muy agradable y seguramente su madre le preguntaría cómo le estaba yendo en la escuela, confía en Gojo sensei y sabe que dirá sólo cosas buenas sobre él así que los tres se sientan en la sala de estar mientras les sirven té.

Kaori pregunta a Satoru por su familia, Yuuji está sorprendido de saber más, conocía el apellido de la familia pero no el poder que tenían, parecía una familia con más prestigio que la suya y aunque su madre le contaba que ya habían conocido a los Gojo en fiestas, él estaba muy pequeño como para recordar.

Satoru explicó que él no asistía a las fiestas porque estaba ocupado con la universidad, además que ese tipo de eventos sociales no era lo suyo, si hubiera asistido tal vez habría conocido a un pequeño Yuuji, luciendo inocente y curioso del mundo, tal vez lo hubiera cargado y jugado con él, y se hubiera involucrado más con la familia de su estudiante favorito para poder estar más cerca y que ahora no solo fuera su profesor sino su amigo, por supuesto, la diferencia de edades no lo haría su mejor amigo, y estarían en momentos de vida muy diferentes pero le hubiera encantado conocer a Yuuji desde pequeño para ganarse su confianza antes.

Aunque, sabiendo sus sentimientos actuales, era un poco extraño fijarse en lo que le hubiera gustado ser para Yuuji, se hubiera sentido como un depredador preparando el terreno para obtener a su presa, y que su presa no escapara despavorida.

La charla fue cómoda, Kaori se reía de los comentarios de Satoru.

Yuuji piensa que Satoru debe ser bueno con las mujeres, está seguro que la gran mayoría caería en sus manos, casi nunca había visto a su madre reírse tanto y estar tan cómoda con otra persona, solo con su padre era así de cariñosa y risueña. Yuuji estaba igual de relajado, este tipo de ambiente es el que más le gusta y todo es gracias a Satoru, este tipo de persona era lo que debía admirar y aspirar a ser, no querer ser como su entrenador, y al menos estaba claro en qué no quería ser como Sukuna tampoco. Su dolor de barriga parecía haber desaparecido solo con el cambio de humor, antes estaba preocupado y asustado, ahora está relajado y contento.

...

Sukuna condujo hasta su casa, cuando llegó vio el auto estacionado, era un carro lujoso pero no podía reconocer de quién de sus amigos o de los amigos de sus padres era, tal vez era un auto nuevo pero de todas formas lo intrigó, no era común que vinieran visitas a esta hora. Estacionó y se quedó un rato dentro del auto, esperando que la persona saliera pero luego de unos minutos no pasó nada, por algún motivo le molestaba la presencia de ese auto, también estaba molesto por culpa de su hermano, por haberse ido de la escuela sin esperarlo, aunque ese Megumi le dijo que no sabía que iría a recogerlo, de todas formas debió esperar por sentido común, le hizo perder tanto tiempo que iba a reclamarle, fuera o no fuera un malentendido.

Sukuna salió del auto, si se trataban de amigos de la familia debía fingir amabilidad y realmente no quería sentarse a charlar ni tomar té, ya que no volvería a la oficina haría trabajo en casa y también iría a ver qué tan enfermo estaba Yuuji, ese mocoso no suele enfermarse, debería hacerlo más seguido.

"Estoy en casa" anuncia Sukuna.

Kaori se levanta "¡Cariño, ven aquí! El profesor de Yuuji está aquí " el tono de su madre era alegre, ¿escuchó bien? Un profesor en su casa, ¿para hablarle del mocoso? Eso es un fastidio.

Sukuna se acercó, y desde que vio ese cabello particular supo de quién se trataba y si pudiera, si fuera el dueño de la casa, le pediría que se largara, pero debe mantener la compostura, aunque considera a Satoru un perdedor, la familia de ese sujeto tiene más poder que la suya, ¿por qué tiene que lidiar con esto?

"Buenas tardes" saluda Sukuna, mirando con desdén a Satoru.

"¿Qué tal, hermano mayor?" Responde Satoru en un tono bromista, haciendo que Kaori se ría, pero Yuuji se pone nervioso ¿se está burlando de Sukuna justo frente a su cara? Eso es demasiado.

Sukuna no muestra ninguna expresión, no está para bromas pero su madre está presente, sino, le hubiera golpeado la cara a este payaso y lo hubiera sacado a patadas de su casa.

"¿Qué hace aquí? ¿Acaso tienes alguna queja sobre Yuuji?" Sukuna va directo al grano, como estaba enojado no pensó que en realidad Satoru había traído a su hermano a casa y por eso estaba aquí, no por algún asunto académico.

"Oh no, solo traje a Itadori, el pobre estaba sufriendo esperando que tuve que traerlo, no puedo evitar sufrir yo también al ver a mis estudiantes sufrir"

Ridículo. Sukuna frunce el ceño, ¿quién podría creerle?

"Muy amable de tu parte Gojo sensei" responde Kaori

Bueno, la estúpida de su madre puede creerle.

Sukuna mira a Yuuji y pareció que le leyó el pensamiento porque inmediatamente intervino, "Fue mi culpa, no esperé a que fueran a recogerme y me vine solo, Gojo sensei solo me dio un aventón hasta casa" Yuuji se levantó "Eh... debo ir a hacer mis tareas"

Satoru lo mira, notó el cambio en Yuuji se notaba nervioso al contrario de como estaba hace unos minutos cuando solo estaban los tres conversando. La presencia de Sukuna debe ser muy grande, que aunque Kaori lo ignore o no lo note, Itadori sí lo nota y prefiere evitarlo. Parece que solo con este momento, Satoru se dio cuenta de la dinámica familiar, Sukuna tiene el control y los demás obedecen, y no debería ser así.

"Bueno, yo también me marcho" menciona Satoru levantándose, no era un idiota como para saber que Sukuna lo estaba echando con la mirada, pero debía despedirse correctamente.

"Nos vemos en la escuela Itadori" se acercó revolviendo el cabello de su estudiante, luego se acercó a Kaori ofreciendo su mano.

"Muchas gracias por traer a mi hijo, te acompaño a la salida" Kaori y Satoru caminan hasta la salida, "Le envías mis saludos a tus padres, deberían venir a visitarnos"

"Por supuesto, aunque yo debería invitarles a cenar algún día, después de todo soy el maestro de su hijo"

Sukuna estaba molesto, ese tipo no se calla por un momento, y siempre tiene que estar recalcando el hecho de que es el profesor de Yuuji, es tan molesto.

Sukuna espera que la puerta de la entrada se cierre para suspirar profundamente, Yuuji se retira, pero Sukuna lo llama "Te ves muy bien para estar enfermo" le dice, eso fue una advertencia.

Kaori regresa a la sala de estar después de despedirse de Satoru "Qué amable es, deberíamos hacerte su amigo Sukuna, no entiendo por qué no lo fueron en la universidad, nos vendría bien ser más cercanos a la familia Gojo"

"Querida madre, creo que la familia Gojo es admirable pero quiero recordarte que Satoru Gojo tomó un camino diferente y podría perder su título de heredero"

"Lo sé, lo sé, pero estoy segura no lo perderá, es el único hijo que tienen y se nota que es un buen maestro" Kaori mira a su hijo "Me dijo que Yuuji se porta muy bien y saca buenas notas"

Yuuji sonríe un poco, es de las pocas veces que ve a su madre orgullosa, aunque sabe que es por conveniencia, "Yuuji, demuéstrale a Gojo sensei que eres bueno, tal vez a futuro puedas tener tu primera alianza con una familia prestigiosa"

Yuuji solo asiente, aunque su madre no se diera cuenta él sí. Sukuna estaba furioso, así que solo dice "Si, iré a mi habitación" se marcha rápidamente.

"Madre, no pongas tantas expectativas sobre Yuuji él aún quiere ser jugador de béisbol"

Kaori suspira "No te preocupes Sukuna, estuve conversando con Satoru y sé que eventualmente cambiará de opinión bajo la guía de su profesor"

¿Qué rayos está diciendo su madre? Es tan fácil de convencer, ¿solo le bastó unos minutos con ese sujeto para cambiar de opinión? ¿Cómo que ese fracasado era una buena guía para el mocoso?

Sukuna no dijo nada, subió al segundo piso enojado, su madre es una estúpida, cómo se atreve a decir eso. Fue un movimiento realmente bueno por parte de su hermano, está seguro que fue todo obra suya para hacerlo quedar mal. No, no puede quedarse de brazos cruzados.

Con paso firme va a la habitación de Yuuji, una vez más, ese mocoso arruinando todo.

"¡¿Por qué no esperaste?!" Es lo primero que grita cuando entra, Yuuji niega con la cabeza

"De verdad no sabía que habían llamado"

"Y qué si no lo sabías ¿tenías que aceptar el favor de ese tipo?!"

Yuuji no lo entiende, ¿por qué lo odia tanto? Satoru es un tipo agradable, quiere defenderlo pero no puede hacerlo porque sabe que Sukuna solo se enojará más.

"Es que... yo, decidí no tomar el metro y en medio del camino me comencé a sentir mal, Gojo sensei solo pasaba y me recogió"

"Mentiroso" Sukuna se acerca "Deja de mentir, no es la primera vez, ¿qué te dijo ese tipo? ¿Qué te está diciendo?"

"¿Qué?" Yuuji está confundido, Satoru no le ha dicho nada, en todo caso, ¿a qué se refiere?

"Deja de hacerte el tonto" Sukuna lo golpea en la cabeza "Lo trajiste a casa para convencer a mamá de que está bien tenerlo como maestro, ¿no es así?"

Yuuji ya no sabe qué clase de trama ha planteado Sukuna en su cabeza, él no planeo traer a Gojo, ni siquiera para que hable bien de él con su madre, todo fue por casualidad y parece que Sukuna no lo entiende. No sabe cómo explicárselo porque no lo escucha y tampoco quiere admitir lo que se supone Sukuna quiere que admita porque no es cierto.

"No lo entiendo" dice Yuuji.

Sukuna chasquea sus labios, "¿qué no entiendes, mocoso?"

"No, no entiendo... ya te dije la verdad"

Sukuna se da vuelta, desliza su mano por su cabello como una señal de ansiedad.

Sukuna está enojado, no le gusta cuando algo se sale de su control y también está asqueado por la presencia de Satoru en su casa. Observa los libros y el control para videojuegos en el escritorio de Yuuji. En una reacción rápida, agarra las cosas y las arroja con fuerza al suelo. Yuuji se asusta y se vuelve hacia él.

"¡No vuelvas a traerlo a esta casa! Y más te vale que dejes de parecer una jodida perra buscando la atención de ese sujeto"

Yuuji abre los ojos sorprendido, ¿qué está pensando Sukuna? ¿Cómo le acaba de decir? ¿Acaso piensa que él y Gojo tienen algo más que una relación de profesor y estudiante? No, no puede permitir que piense eso.

"¡Eso no es así! ¡Te equivocas!" Exclama Yuuji, "¡Yo no tengo esa clase de relación con nadie! Gojo sensei solo es mi profesor"

Sukuna no escucha lo que dice, solo escucha que le está gritando y eso no lo puede tolerar. ¿Cómo se atreve ese maldito mocoso a gritarle? Le está respondiendo y defendiendo a un desconocido. En un momento de ira, Sukuna levanta su mano y le golpea la mejilla con fuerza "¡Cállate!" le grita.

Yuuji se tambalea, sostiene su mejilla y sus ojos se llenan de agua, ¿le acaba de golpear? Duele, su mejilla está ardiendo, siente algo húmedo, mira su mano y es sangre, ¿le pegó tan fuerte? No, fue la uña de Sukuna la que lo rozó.

Los labios de Yuuji tiemblan, vuelve a cubrir su mejilla y gira su cuerpo temblando.

Sukuna se calma un poco, su cabeza está caliente por la rabia, su corazón está latiendo muy fuerte, se dejó llevar por la emoción y la sensación en su mano no se va. No, no siente culpa, de hecho se siente bien, es la primera vez que golpea a su hermano de esa manera. Se siente bien. La emoción lo invade y sonríe, luego ve a Yuuji, nota que el menor está temblando, está seguro que el mocoso está llorando, creo que fue suficiente con ese golpe, el silencio se apoderó de la habitación.

"Yuuji" Sukuna baja el tono de su voz, ¿debía fingir que se sentía mal? No, se siente bien, la rabia disminuyó una vez le golpeó, debería estar agradecido. Se acerca extendiendo su mano para tocarle hombro pero Yuuji se asusta y se aleja

"Déjame..." susurra Yuuji, evidentemente su voz tiembla y no quiere que lo vea.

Sukuna sonríe, debe fingir, debe hacerle creer a Yuuji que se siente arrepentido.

"¿Te duele?" Le pregunta acercándose más, volviendo a poner su mano sobre su hombro esta vez ejerciendo presión haciendo que Yuuji se quede quieto, "Ven, déjame ver" le dice acercándose, agarrando su muñeca para quitar su mano de la mejilla. Yuuji está tan asustado que se queda quieto con un ligero temblor y sus ojos humedeciendose.

Sukuna puede ver que unas lágrimas se deslizan, su atención se centra en la mano de Yuuji que tenía una mancha pequeña de sangre y luego en su mejilla, le había dejado una marca justo debajo de su ojo, una fina línea de donde salía sangre.

"Mira lo que te hiciste" dice Sukuna

¿Lo que se hizo?

"Es tu culpa por provocarme"

¿Su culpa?

Yuuji se suelta volviendo a cubrir su mejilla "Déjame..." susurra.

Sukuna se burla "Si fueras menos grosero y mentiroso esto no hubiera pasado, ven…" Sukuna lo hace sentarlo en la cama "No puedes estar herido, mamá se preocupará"

"Puedo curarme yo solo, vete" le dice Yuuji sin mirarlo, se limpia sus lágrimas con la otra mano.

"No llores, no seas un idiota, asume tu culpa" Sukuna busca en el cajón de la mesa de noche algo para curarle, encuentra alcohol y unas tiras de curita, "Si fueras más obediente no te hubiera golpeado"

"Yo no..." Yuuji se da cuenta que es inútil llevarle la contraria a Sukuna, pero de todas formas lo dice "No he sido desobediente"

"Si lo eres, no eres como cuando tenías 5 años" Sukuna le quita la mano de la mejilla, de nuevo su atención se centra en la sangre, tan roja y se ve tan bien sobre la piel del mocoso, rápidamente limpia su mejilla con alcohol y el menor se queja por el ardor.

Después de un momento de silencio Sukuna dice "Está bien, te creo. Pero no confío en ese profesor"

¿A qué viene ese cambio de opinión?

Yuuji lo mira, su hermano está más tranquilo, y también está sonriendo, siente un poco de miedo por la actitud de Sukuna y su repentino cambio de humor. Este no es el Sukuna que conoce, algo en él le dice que es peligroso pero es su hermano, ¿por qué sería peligroso?

Sukuna le coloca una curita "No pasó nada, ¿bien? Es tu culpa esta herida, no vuelvas a hablar con ese profesor, lo conozco mejor que tú" Sukuna lo mira fijamente, "¿entendiste?"

Yuuji nota el cambio de tono, uno más amenazante, solo asiente.

"Dilo"

"Entiendo" responde Yuuji.

"Bien" Sukuna mira su cabello, frunce el ceño, coloca su mano y lo revuelve, "Tampoco dejes que cualquiera toque tu cabello de nuevo"

Yuuji sigue sin entender el comportamiento de Sukuna, ¿de verdad le preocupa que exista algo entre él y su profesor? Bueno, tendría razón en preocuparse, él es menor de edad, pero no hay nada que le haga pensar que realmente existe algo romántico con su maestro. Todo lo que ha visto Sukuna ha sido pura casualidad, la cena en el centro comercial, verlos hablar en la entrada de la escuela, los mensajes de buenas noches y que le haya traído a casa, todo es casualidad. Yuuji nunca ha pensado en la posibilidad de que exista otro tipo de relación más allá de maestro-estudiante, pero ahora que el mismo Sukuna ha sembrado la duda, no puede evitar pensar en ello. No es su culpa, es culpa de Sukuna y lo sabe, pero debe fingir que es su culpa para no hacerlo enojar.

Sukuna sale de la habitación, dejando la puerta abierta, Yuuji rápidamente la cierra y le pone seguro, se acuesta en su cama con miles de pensamientos, la mejilla aún le duele, y un ligero dolor en su barriga vuelve a aparecer.