Capitulo 7

说谎

-... Si tú podrías tomarme como mujer-. Pude sentir como el calor subía a mi rostro, pero no me arrepentía de mi petición

-Entiendo tu petición pero... ¿Por qué me lo pides a mi?-

-Eres la única persona de aquí en quien confío, no podría pedírselo a nadie más- dije mientras daba unos cuantos pasos, quedando frente a frente, demostrándole la firmeza ante mi decisión

-Sería un honor, flor de loto-. Su mano, aquella que lucía impotente, capaz de destruir cualquier cosa que se le pusiera enfrente, acaricio mi mejilla. Era un toque tan suave, tan tierno, que solo pude cerrar mis ojos para grabar en mi mente ese momento –Quiero que me digas si estas completamente segura de esto, porque una vez que inicie, no habrá marcha atrás-

-Lo estoy, no tengo ninguna duda-

Acerco su rostro al mío, nuestras narices rozaron, no apartamos la mirada; podía sentir como me sumergía en el ébano de sus ojos. Se apodero de mis labios con un beso, aquello me hizo sentir un cosquilleo en mi estómago, no tarde mucho en corresponderle; incluso rodee su cuello con mis brazos. Me separé soltando un jadeo gracias a la falta de aire, mientras intentaba recuperar el aliento, él ahora se apoderaba de mi cuello, solo pude alzar mi cabeza para permitirle mayor espacio

Sus manos levantaron poco a poco mi abrigo, no pude evitar estremecerme un poco, aun así, lo ayudé levantando mis brazos. Cuando la prenda cayó al suelo, inmediatamente cubrí mi pecho con mis brazos. Tal vez era la pena porque me viera de ese modo, o quizás el temor de que se decepcionara. Pero él se encargó de eliminar mis dudas volviendo a besarme mientras se quitaba su propio abrigo, desamarro el lazo de su camisa, pero aparte sus manos, quería hacer el resto

Con mis manos, deslice la tela fuera de sus hombros, acaricie lentamente su pecho, sus brazos, quería grabar con mis dedos la textura de su piel, incluso trace algunas cicatrices que poseía. Al llegar a su rostro, fui yo quien inicio otro beso, al mismo tiempo que ambos nos hincábamos en el suelo; me recostó sobre su abrigo y nuevamente beso mi cuello. Pero no se detuvo, ahora sus labios se encargaron de jugar con uno de mis pechos, la calidez de su boca sobre mi seno provoco una especie de corriente que me recorrió de pies a cabeza

Cubrí mis labios con mis manos, tratando de evitar que sonidos vergonzosos salieran de estos –Déjame escucharte, preciosa- susurro mientras tomaba mis manos, apartándolas de mi rostro. Siguió jugando con mis pechos, esta vez, no reprimí mis labios; sus labios bajaron por mi vientre, mi espalda se arqueo ante la sensación

-S-Shan Yu...- jadeé cuando vi cómo me despojaba de mis pantalones, estaba completamente expuesta a él. Gateo hasta que nuestros rostros estuvieron frente a frente, acaricie sus mejillas -¿Prometes ser cuidadoso?-

-Por supuesto-. Abrí mis piernas para darle acceso, trate de distraer mis nervios volviéndolo a besar mientras jugaba con sus cabellos; de pronto, sentí como algo se abría paso en mi interior, instintivamente aferre mis uñas a su espalda. La sensación era una combinación de calor y un pequeño dolor que poco a poco crecía, incluso llegue a soltar unas cuantas lágrimas, las cuales limpio con su pulgar –Perdóname, preciosa-

Finalmente sucedió, la barrera que me convertiría en su mujer se rompió de un solo golpe; era uno de los dolores más intensos que había sentido en la vida, podía sentir mi sangre derramándose sobre su hombría –Q-Quédate así-

-Tranquila, no me moveré hasta que me lo pidas-

Por varios segundos, se mantuvo quieto, de vez en cuando besaba mi cuello o acariciaba mi mejilla; lo único que podía hacer era acariciar las partes de su espalda donde sabía que aparecerían las marcas de mis uñas. El dolor se disipo, y en su lugar broto un calor agradable que crecía en mi vientre –Continua... Quiero sentirte- susurré contra su oído, solté un leve gemido cuando él se retiró un poco, sin llegar a salir de mi

El ritmo fue lento al principio, cada vez que volvía a entrar, un espasmo recorría mi estómago; y al mismo tiempo, crecía la ansiedad de sentirlo cada vez más. Así que enrede mis piernas en su cintura, moviendo un poco mis caderas. Shan Yu entendió mi indirecta, pues comenzó a moverse más rápido; en cierto momento, toco un punto en mi interior que me hizo ver estrellas. Poco a poco, el cosquilleo aumentaba conforme pasaban los segundos. Supe que él también estaba a punto de terminar, sentí como salía casi por completo, pero se lo impedí reafirmando el agarre de mis piernas –N-No salgas... H-Hazlo dentro- susurré contra mis labios

Me beso nuevamente antes de aumentar el ritmo de sus embestidas, mis uñas se aferraron de nuevo a su piel, tratando de calmar las emociones que yo sentía. Solté un grito ahogado con su ultimo empuje, pude sentir como su cuerpo temblaba mientras se derramaba en mi interior -¿Estás bien?- pregunto entre jadeos, no tenía aliento ni siquiera para hablar, así que solo pude asentir con la cabeza. Sin salir de mi interior, recostó su cabeza sobre mi pecho, no pude evitar sonreír mientras acariciaba sus cabellos –Me aterra pensar que esta podría ser la última vez que te vea-

-Tu... ¿Qué harías si eso pasara?-

-Recordaría este momento toda mi vida-

-Yo tampoco podría olvidarlo-

-¿Aun si regresaras a tu casa y te casarías?-

-No creo que alguien quisiera ser mi esposo-

-Si esto funciona, te convertirías en la mujer más deseada, todos querrían desposar a la libertadora de China-

-Creo que ese título me queda muy grande, no cualquiera sería digno de mi mano- dije riéndome un poco

-¿En serio? Me gustaría saber sus expectativas de un esposo ideal-. Me miro con una sonrisa de lado, ahora me parecía divertido jugar con su peculiar bigote

-Solo quiero a alguien que no me vea como una procreadora de bebes, que vea lo que soy realmente-

-Seguramente encontraras a alguien así, y si no es así, siempre podrás usar tu espada para evitar que las ratas se reproduzcan, flor de loto-

-¿Puedo preguntar el porqué de ese apodo?-

-Compartes muchas similitudes con ella, delicada como sus pétalos, pero fuerte ante cualquier adversidad-. La atracción entre nosotros era palpable, realmente no quería que ese momento acabara, supe que él pensaba lo mismo cuando (Nuevamente) se apodero de mis labios