Todo mundo sea bienvenido a este pequeño espacio del internet,se agradece a los que siguen esta historia semana a semana.

Espero que el cap de hoy sea de su agrado.Sin más que decir...Corre video!!!!


Un poco apartados de las zonas de guerra, Lil y unos pocos de sus subordinados parecían estar esperando a alguien junto a unas camionetas. La mujer pasó a ver el reloj de su Scroll y su rostro mostró impaciencia.

-¿Dónde están los Arc? Se suponía que sería algo rápido con todo este revuelo.

-Tranquila Miss Malachite, estoy segura que no tardarán en llegar. – Una de sus subordinadas trató de calmar en algo a su jefa, pero ésta solo dio una fuerte pisada.

-Si no llegan en los próximos cinco minutos nos vamos y no hay discusión.

Justo en ese momento vieron como un gran número de personas donde muchos se encontraban en mal estado, desde leves casos de desnutrición o con varios hematomas. Eran guiados por un grupo de rubios que conocían muy bien, al ver eso Lil soltó un suspiro de alivio.

-Pensaba que no lo habían contado.

-Lo siento Miss Malachite, tuvimos que… Enterrar a los que no lo lograron. – Nicolás dijo con pesar mientras tenía la mirada gacha.

-Además que algunas de las mujeres tuvieron que parar varias veces para vomitar.

-¿Y qué con eso? – Lil no entendió eso último. Por lo menos no hasta que vio la mirada furiosa de la matriarca Arc. – Ya veo… Veré si tengo las herramientas necesarias para hacer algunos abortos.

Nadie dijo nada, solo procuraron ver que todos los que fueron rescatados ingresen a los vehículos y una vez hecho eso la familia Arc junto a Ravel abordaron uno de los vehículos restantes.

-Por cierto Ravel, gracias por ese domo de energía para mantener a los de White Fang en su sitio.

-No es nada… Fay es la experta en magia del grupo, pero igual se un par de trucos.

-Yo todavía no me creo que la magia sea real. ¡Es genial! – Magenta sonó emocionada ante la idea.

-Esto va contra toda lógica… Pero no puedo negar los hechos. – Por su parte Celeste solo parecía conflictuada por saber de la magia.

-Tampoco debería ser lógico que existan los demonios y mira, tenemos una aquí mismo. – Vermillon dijo, aunque se veía algo complicada. – Si soy sincera, pensaba que los demonios seríais más… Ya sabes, con cuernos, alas de murciélago, patas de cabra, tridentes en mano…

-Oh, pero hay demonios así. – Los Arc pasaron a verla con los ojos muy abiertos. – Aunque bueno, lo más correcto sería decir que habían.

Notaron como la pequeña rubia parecía desanimarse un poco a la vez que agachaba la cabeza. Varios miembros de la familia Arc se vieron entre sí al no saber qué hacer para animarla.

-Bueno puede que…

-Esto suene cruel pero…

-A nosotras nos alegra…

-Que tu sobrevivieras…

-¡Eres una buena amiga Ravel! ¡Te queremos mucho! – Las gemelas dijeron al mismo tiempo, a la vez que abrazaban a la rubia quien se sorprendió por el gesto.

-Lin y Gris tienen razón. Eres una buena chica Ravel y estoy feliz de haberte conocido. – Jade dijo eso con una sonrisa sincera.

-Si. Puede que no nos conozcamos mucho tiempo, pero eres alguien agradable y bueno… Sigo siendo malo con esto… – Juane también intentaba subirle el ánimo a la rubia quien rió un poco al verlo sonrojarse por los nervios.

-Gracias… Enserio gracias a todos. – Dijo mientras se secaba una lágrima traicionera mientras sonreía. – Sois los humanos más agradables que haya conocido. Espero seguir llevándome bien con ustedes.

-El sentimiento es mutuo Ravel. – Celeste asintió a esas palabras mientras le daba una pequeña sonrisa.

-Nos tendrás que aguantar un poco más. No aceptaremos ninguna queja. – Vermillon dijo con una media sonrisa a lo que la demonio negó con la cabeza con su propia sonrisa.

-Meh, aguanté a la gata floja de Kuroka y al idiota de Bikou durante casi un año, puedo con ustedes y mas… Solo no me llamen yakitori y no tendremos problemas.

-Uy, entonces quizás tengas problemas con Vermillon. Ella disfruta molestar a los demás. – La nombrada sólo le mostró el dedo medio a Jade quien sonrió con burla.

-Yo solo disfruto molestar a los chicos más jóvenes que yo… Como Issei. – Esto último lo dijo con una mirada que sus padres conocían muy bien.

-Cariño… Te recuerdo que él tiene novia. – Juniper le llamó la atención a su hija la cual, para su sorpresa, solo le dio una sonrisa cómplice a 4 de sus hermanas.

-Esa mirada… – Nicolás se llevó una mano a la cabeza y soltó un gruñido. – Es la misma que tenías cuando nos conocimos cariño…

-Y… ¿Eso es algo bueno o algo malo? – Jaune preguntó sin entender, aunque algo le decía que tal vez deba hablar con su nuevo amigo después.

-Digamos que… El Sekiryuutei va a tener algunos problemas en el futuro…

-Lo peor es que algunas ya tienen experiencia.

-¡¡Mamá!! – Vermillon, Lin y Gris vieron a su madre con un fuerte sonrojo.

-No es nuestra culpa que no sepan elegir novios. – Juniper vio con los ojos entrecerrados a sus hijas. – O en el caso de las gemelas dejar al borde del colapso al pobre… Al último chico tuvieron que enyesarle la cadera.

-Espera. ¿¡Lo hicieron las dos con el mismo chico!? – Ravel vio a las gemelas sin poder creerlo.

-Siempre lo hacen. – Jade dijo eso con aburrimiento. – Tienen los mismos gustos, por lo que no es raro que se interesen en el mismo chico.

-Sin contar que siempre dicen que, como gemelas que son, tienen que compartir todo. – Vermillon estaba igual que su hermana. – Y eso hace que medio maten a los chicos con los que salen. Y yo que pensé que eso era solo ficción… "Muerte por snus nus" le decían en una vieja caricatura.

Ambas gemelas dieron un gemido de exasperación mientras ocultaban sus rostros con sus manos. La pequeña demonio vio eso con una cara complicada junto a sentir de nuevo esa molesta sensación, pero la dejó de lado por el momento.

-...Si no fuera porque soy un demonio ahora estaría rezando por el alma de Issei.

Los Arc no pudieron evitar reír ante lo dicho por la Phenex. Pero de repente una explosión en la lejanía llamó la atención de todos, al mismo tiempo que la camioneta se paraba de golpe.

-¿¡Qué ha pasado!? – Nicolás le preguntó al conductor que estaba mirando por la ventanilla de la puerta.

-Las cosas parecen estar poniéndose peligrosas por allá.

Ninguno entendió a qué se refería, pero cuando Jade abrió la puerta corredera de la camioneta pudieron ver como unos pilares de humo se elevaban hasta el cielo.

-Oigan, ¿No era allí donde está el equipo de ese tal Vali? – Jaune preguntó algo preocupado.

-Si. – Fue todo lo que dijo una seria Ravel. – Al parecer algo inesperado debió de suceder. Después de todo ellos saben que tienen que contenerse.

-Espero entonces que estén bien. Se que ustedes son fuertes pero…

Ravel no dijo nada, solo pudo esperar que todo realmente estuviera yendo bien por el lado de sus compañeros.

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De vuelta en el campo de batalla central, se podía ver a Vali, Arthur, Le Fay y Qrow encargándose de los faunus que venían de frente a ellos. Mientras tanto en la retaguardia Kuroka, Koneko y Bikou se estaban encargando de la quimera que era ahora Tyrian.

Este usó una de sus tenazas para bloquear una roca que la peliblanca le había lanzado y con un golpe de su otra tenaza la rompió con facilidad.

Bikou aprovecho eso para lanzarse contra la quimera, apartando con golpes de su bastón los aguijones que fueron hacia él. Logró acertar un golpe directo en la cabeza, pero su sorpresa fue grande al ver que el tipo no sólo pareció inmutarse por el golpe. El tipo levantó sus brazos humanos y pudo ver un par de cañones apuntando directamente a su cara.

Bikou logró esquivar por poco los disparos por poco dando un salto y aterrizó cerca de Koneko. En eso Kurkoka le lanzó unas cuantas esferas de fuego azul que Tyrant para, sorpresa de todos, esquivo con una agilidad que no debería ser posible para algo de su tamaño. En ese momento los tres tuvieron que esquivar un disparo de un líquido morado que salió de uno de sus aguijones y supieron que hicieron bien al ver como humo comenzaba a salir del suelo.

-Tch, ese bastardo es duro. Encima parece que no le importa cómo pueda acabar.

-No te quejes Bikou nya, tenemos que ver la forma de acabar con él sin destruir la ciudad. Tch, contenerse es un asco.

-Pero tenemos que hacerlo… Tenemos que acabar con esa monstruosidad.

- Di… Diosa… – Los tres Youkais vieron como esa cosa decía algo con angustia mientras alzaba sus manos al cielo. – Diosa… Diosa… ¡¡Diiiiiooooosaaaaa!!

-¿De qué demonios habla?

-Ni lo sé ni me importa. – Bikou tomó una pose de combate. – Vamos.

Sin más que decir el castaño y la peliblanca fueron contra Tyrian quien al verlos volvió a lanzar veneno de sus aguijones. Koneko dio un salto para esquivarlo mientras que Bikou optó por hacer girar su bastón para defenderse, llegando así hasta la quimera y lanzar una estocada que fue bloqueada por las tenazas. Pero esto no evitó que Tyrian retrocediera por la fuerza del Youkai, arrastrando las patas de Death Stalker por el suelo.

Koneko que aún estaba en el cielo lanzó un par de bolas de fuego azul que dieron de lleno contra Tyrian que gritó de dolor y furia, pero eso no impidió que disparara como un loco con las armas de sus brazos. Lamentablemente la peliblanca no pudo esquivar algunas de las balas en medio del aire. Aterrizó y vio que había recibido un disparo en su brazo y hombro derechos, así como dos disparos en su muslo izquierdo y otro en su pierna derecha.

-¡Shirone! – Kuroka llegó rápidamente con su hermana y se le notaba preocupada. – ¿¡Estás bien!?

-Si… Onee-sama, no es nada serio. – Dijo mientras aplicaba un poco de senjutsu en sus heridas, deteniendo el sangrado. – El problema con esa cosa es que no le importa recibir daño… Es como un zombie.

-Si ese es el caso, entonces no tenemos más opción… – Kuroka se irguió y cargó una gran cantidad de senjutsu en sus manos. – Solo espero que a Issei no le moleste que lo mate nya.

-El viejo alcohólico dijo que Senpai lo dejó paralítico. Dudo que le moleste.

-Entonces no habrá problema nya. – Dijo con una sonrisa de lado, pero noto como la veía su hermana. – ¿Por qué me ves así Shirone?

-Al parecer te preocupa en algo lo que Senpai piense de ti Onee-sama.

La mencionada tuvo la decencia de sonrojarse un poco por esas palabras, pero se le pasó cuando vio que su hermana empezó a rodearse de senjutsu.

-¿Usarás eso Shirone?

-Si no tengo por qué contenerme, no voy a arriesgarme.

Sin más que decir el senjutsu envolvió por completo la figura de Koneko, la cual empezó a crecer. Cuando el brillo se disipó se pudo ver que Koneko había adquirido una apariencia más adulta, pasando a medir 1,55 y adquiriendo unas medidas de 96-55-84.

-¿Lista Shirone?

-Lista Onee-sama.

Así ambas fueron con Bikou, el cual estaba esquivando los aguijones de la quimera que trataban de picarle. Con un movimiento trató de golpear las piernas de Tyrian con su báculo, pero este salto para esquivarlo al mismo tiempo que le lanzaba una andanada de balas.

El Youkai hizo girar su báculo para bloquear todos los disparos, pero vio que iba a ser golpeado por una de las tenazas de la criatura. Cubrió su cuerpo con una capa de touki para disminuir el impacto, pero no fue necesario ya que pudo notar como alguien había detenido con facilidad la gran tenaza.

-Vaya, con que estas yendo con todo. ¿Eh? – Dijo dando una pequeña risa mientras colocaba su bastón en su hombro.

-No es necesario dejar a esta cosa viva. – Dijo mientras apretaba su agarre sobre la tenaza, resquebrajando la armadura de hueso que la cubría. – A volar. – Fue todo lo que dijo antes de darle una patada a la quimera, mandándola al cielo para después seguirla rápidamente y lanzarle una serie de puñetazos cargados con senjutsu.

La quimera cayó al suelo donde fue recibida por Bikou quien usando su bastón destruyó una de las tenazas de la criatura que soltó un grito de dolor, solo para a los pocos segundos recibir el impacto de varias bolas de fuego azul.

-¡Tenlo quieto unos segundos pulgoso! – Fueron las palabras de Kuroka que vio como su hermana aterrizó a su lado.

-¡Solo hagan lo suyo! – Gritó mientras trataba de mantener en su lugar a Tyrant. – ¡Quieto!

- ¡¡Diiiiiooooosaaaaa!! ¡¡Diiiiiooooosaaaaa!!

-No se quien es esa "Diosa" de la que hablas nya… – De repente una rueda de fuego negro se formó al lado izquierdo de Kuroka.

-Pero pronto te despedirás de ella. – Terminó Koneko mientras hacía aparecer una rueda de fuego blanco a su lado derecho.

- Diosa… Por favor… – Tyrian volvió a levantar sus brazos al cielo. – Mi vida… Es tuya… ¡¡Mi diosaaaaaa!!

-¡¡Kasha!! – Gritaron ambas hermanas Nekoshou mientras lanzaban sus ataques.

Bikou al ver esto dio un salto unos segundos antes de que el ataque impactará con Tyrian, el cual gritó de dolor mientras era consumido por las llamas blancas y negras. A los pocos segundos la quimera dejó de moverse erráticamente y finalmente cayó al suelo, siendo consumido hasta las cenizas.

Los tres Youkais vieron eso con indiferencia y soltaron un suspiro al sentirse libres de la sensación que producía esa monstruosidad. En eso Koneko se tambaleo un poco y regresó a la normalidad unos pocos segundos después.

-¿Estás bien Shirone? – Kuroka le preguntó con preocupación mientras revisaba a su hermana, quien solo sonrió un poco.

-Si solo… No estoy acostumbrada a esa forma…

-Pero aun así lo hiciste bien Shirone. – Le sonrió dulcemente mientras la abrazaba. – Te has vuelto muy fuerte… Pronto serás mejor que yo nya.

-...Gracias Onee-sama… – Devolvió el abrazo mientras algunas lágrimas se le escapaban, ya que qué ella le dijera eso significaba mucho. – Y puede que sea mejor que Onee-sama, pero siempre te necesitaré a mi lado ya que eres mi Onee-sama.

-Shirone… – La voz de la Nekoshou mayor salió un poco temblorosa, al mismo tiempo que unas pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos. – Exacto. Siempre estaremos juntas.

-Oigan… – Ambas hermanas pasaron a ver al youkai mono. – No soy de a los que les gusta arruinar el momento, pero creo que aún tenemos cosas que hacer.

-Cierto… – Kuroka sonó fastidiada mientras se levantaba. – ¿Puedes seguir Shirone nya?

-Si Onee-sama… Solo estoy un poco cansada, pero aun puedo luchar.

Con esa respuesta la pelinegra asintió y los 3 regresaron con el resto de su grupo. Hora de acabar con esto.

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Mientras tanto en el campo de entrenamiento.

-Esto no está yendo bien. – Penny maldijo al ver como otro Atlesian Knight era destruido por la abominación que era ahora Leonardo.

En eso tuvo que esquivar lo que antes era un Paladín, pero ahora no era más que una masa de metal doblado. Una muestra de la gran fuerza física de la criatura. Sabe que si la atrapa… Sería su fin.

-(Número actual de apoyo: 5 Atlesian Knight y 2 Paladins. Porcentaje de éxito… 43%) – La pelinaranja sopesaba sus opciones. Esta abominación era mucho peor de lo que había calculado en un inició.

Penny lanzó un rayo de energía mientras los Atlesian Knight y Paladins daban fuego de cobertura, haciendo que la abominación diera un paso atrás. Pero este dio un rugido de furia y procedió a incrustar sus manos en el suelo y levantó una parte de este que lo usó como proyectil para eliminar a un par de Atlesian Knight.

Al ver esto la pelinaranja endureció la mirada y volvió a cargar energía en sus armas, solo que esta vez usó los papeles con círculos mágicos. El rayo de energía salió con un extra de potencia y al impactar con la abominación, este salió volando hasta estrellarse con el borde de la arena.

-¿Habrá servido? – Su respuesta llegó con un Leonardo saliendo de la nube de polvo que había levantado. – Hmmm… Parece haber recibido un gran daño, pero tampoco parece que le importe.

En eso la criatura comenzó a correr a su dirección por lo que se elevó para evitar ser atrapada mientras un paladín aparecía para intentar hacerle frente a la abominación. Pero su cabeza fue desprendida sin problemas dejándolo inoperativo.

Penny volvió a lanzar una ráfaga de ataques potenciados contra la abominación que se cubrió con sus brazos. Al ver esto el Paladín que quedaba se lanzó contra su enemigo y lo retuvo con sus brazos, provocando que los 3 Atlesian Knight tomarán unas lanzas que había por ahí tiradas y las usarán para apuñalar a la abominación.

- ¡¡Graaaaaaaaa!! – Leonardo rugió de dolor al sentir las lanzas atravesando su cuerpo. Quizás fue la adrenalina o ira que sentía en ese momento que logró salir del agarre del Paladín con pura fuerza bruta.

Seguidamente tomó al Atlesian Knight que tenía más cerca y lo usó como garrote para destrozar a los otros 2. Después sintió cómo le disparaban por la espalda y se volteo con odio en su mirada, solo para ver al Paladín que avanzaba sin miedo hacia el. Cuando estaba lo suficientemente cerca tomó ambos brazos del robot y con una patada lo alejó, arrancándole los brazos y uso estos para atravesar el abdomen y cabeza del Paladín.

Penny vio con preocupación el cómo lo que solía ser el director Leonardo Braveheart había acabado con todos los Atlesian Knights y Paladins, dejándolos solos a él y ella en el campo de batalla.

Ambos se vieron fijamente, con la criatura gruñendo al ver que solo le faltaba eliminar una de esas molestias. En eso salió corriendo en dirección de Penny quien logró esquivar la embestida de la criatura y lanzó sus espadas para darle una serie de cortes en su espalda, generando algunas heridas pero ninguna era de gravedad.

-(Maldita sea, así no llegaré a ninguna parte. Tendré que cargar mi ataque final.) – Con eso en mente formó un círculo con sus armas y cargó energía en todas ellas.

La abominación al ver esto cargó contra la pelinaranja dispuesto a destrozarla, pero justo cuando estaba a un par de pasos recibió el impacto del ataque de Penny lo cual generó una gran explosión que sacudió el lugar.

Penny retrocedió un par de pasos sin apartar la vista de la nube de humo. Activó su visión calorífica para detectar a su enemigo, localizandolo tirado en el suelo. Al ver esto preparó de nuevo el rayo para rematarlo, ya que no se fiaba. Pero de repente la abominación se lanzó hacia adelante desde su posición y logró agarrar a la chica por el brazo.

Lo siguiente que Penny sintió fue como la abominación la estampaba en el suelo una y otra vez, abriendo algunas zonas de su cuerpo. Lo peor vino cuando la abominación la agitó tan brutalmente en un momento dado que su brazo simplemente se desprendió de su cuerpo, mandándola a volar hasta el otro lado de la arena.

-Auch… Las probabilidades han caído un 29%... – Penny se levantó como pudo, sintiendo sus sistemas fallando. Levantó la cabeza y se sorprendió al ver como la abominación había perdido el brazo y parte del pecho derechos. – Ni siquiera está sangrando… Creo que tendré que ser más agresiva si quiero ganar…

Se llevó la mano que le quedaba al bolso donde guardaba los papeles y vio que le quedaban unos 12 papeles. Asintió para sí misma y volvió a cargar su ataque final lo más rápido que pudo, ya que la abominación cargó de nuevo contra ella.

-Descanse en paz… Director Leonardo Leonheart… – Penny lanzó todos los papeles juntos delante de rayo y al momento que el ataque se disparó lo hizo con el doble de potencia que el anterior.

Una vez el torrente de energía cesó vio que ya no quedaba nada del que una vez fue Leonardo Leonheart solo había una silueta ennegrecida en la pared. Al ver eso no pudo evitar sentirse mal… Sabía que tenía que acabar con él, no solo por ser una amenaza para las demás personas si no porque acababa de terminar con la vida de alguien.

-¿Es así cómo te sentiste amigo Issei? – Se preguntó a sí misma mientras continuaba con la amarga sensación en su núcleo. – Al parecer necesitare reparaciones.

Vio el lugar donde una vez estuvo su brazo, por fortuna sus sistemas principales continuaban en perfectas condiciones. Al final que ella se quedará a pelear fue la mejor decisión, después de todo ella puede ser reparada y una persona real no.

-¡Mocosa! – Volteo y vio a un par de miembros de la resistencia.

-¿Qué están haciendo aquí? Les dije que se fueran.

-Si. Y nosotros te desobedecimos. – La mujer habló con gracia.

-Ni creas que te dejaríamos sola con esa cosa. – El hombre apoyó las palabras de su compañera.

-Y si preguntas que paso con esos locos de White Fang, simplemente los pusimos a dormir… Se despertaran con un gran dolor de cabeza, pero estarán bien. – Dijo la mujer mientras se encogía de hombros. – Después de todo teníamos que ver cómo estaba nuestra pequeña líder.

-Hablando de eso… Veo que no estás en las mejores condiciones…

-No es nada serio, solo tendré que ir con mi padre en Atlas y quedaré en perfectas condiciones de nuevo. – Dijo con su típica sonrisa alegre. – Además eso me da una excusa para poder verlo en persona y eso me alegra.

-Si tu lo dices… Pero como sea, mejor vámonos de aquí. No creo que venga nadie más por aquí.

A esas palabras el grupo comenzó a retirarse ya que habían cumplido con su misión. Penny por su parte dirigió una última mirada al lugar y dio una ligera reverencia como Issei se lo había enseñado y sin más el lugar quedó en silencio.

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De vuelta con Issei y sus compañeros, estos últimos se encontraban haciendo frente a los esbirros de Salem que estaban demostrando ser una molestia. En especial Hazel quien demostraba una fuerza arrolladora y una alta tolerancia al dolor gracias a su Semblanza.

-Es tan molesto como nos dijo Issei. – Ren estaba atacando a la distancia a Hazel con sus armas, pero veía que apenas le hacía algo a su aura.

-¡Yo me encargo Renny!

Nora corrió contra Hazel con su martillo en alto lista para conectar un golpe, pero el hombre detuvo el golpe con su brazo. Estaba a punto de mandarla a volar cuando recién noto la sonrisa en el rostro de la chica.

-¿Por qué…? – Su pregunta quedó a medias al ver como la chica se rodeo de rayos rosas y estos viajaron a través de su arma usándola como un conductor. Si bien no siente dolor pudo sentir cómo sus músculos se contraian involuntariamente debido al voltaje, cosa que lo paralizó momentáneamente.

Pyrrha aprovecho eso para lanzar su escudo, impactando contra la cabeza del hombre que se vio aturdido por un momento. Rápidamente siguió con su ataque lanzando una patada doble voladora que tumbó a Hazel.

-¡Nora! ¡Granadas!

-¡Oído amiga! – Nora cambió la forma de su arma y lanzó unas cuantas granadas contra Hazel.

Pyrrha se apartó justo a tiempo para que las granadas impactaran contra su objetivo, originando una gran explosión.

-¿Habrá bastado? – Preguntó la pelinaranja sin bajar la guardia.

-No creo Nora. Recuerda que Issei nos contó que tiene una gran resistencia.

-Pyrrha tiene razón. – Ren mantenía su mirada fija en el lugar donde estaba el hombre. – Y recuerda que nosotros no tenemos la fuerza bruta de Issei.

Nora estaba justo a punto de contestar cuando un ruido llamó su atención y vieron como el humo se despejaba dejando ver que Hazel, aparte de tener unas pequeñas raspaduras, no tenía ningún otro daño. Pero notaban que no se encontraba feliz por los golpes que recibió.

-Sois una auténtica molestia. – Hazel hizo crujir su cuello. – Pero necesitaréis más que eso para acabar conmigo.

-Meh, pudimos vencer a un Sea Feilong, podemos contigo grandote. – Nora le sonrió con burla al hombre que abrió los ojos ligeramente por sus palabras.

-Eso dice mucho de vuestras habilidades. Pero… – Hazel hizo que los pedazos de Dust en sus hombros se activaben, haciendo que su cuerpo brillase con tonalidades de azul y rojo. – Veamos que podéis hacer contra algo menos grande y más inteligente.

-Será un placer. – Pyrrha cambió su arma a modo jabalina.

Nora y Ren solo prepararon su armas mientras se lanzaban al ataque junto a su compañera de equipo.

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Por su parte las letras W e Y del Team RWBY estaban luchando contra Mercury donde el asesinó estaba maldiciendo el ver que esas dos eran más hábiles de lo que se imaginó. Dio un salto hacia atrás para esquivar un puño en llamas de parte de la peleadora rubia.

Intentó acercarse para conectar una patada, pero fue detenido por un muro de hielo para al segundo siguiente ser impactado por una bola de fuego que lo hizo rodar varios metros. Se levantó como pudo y vio con odio a sus dos oponentes.

-Se supone que son los buenos. ¿Dónde está el honor en luchar 2 vs 1?

-¿Tú nos hablas de honor? Que hilarante… – Weiss habló con burla más que clara en su voz.

-Como dije, aun no olvidamos como atacaste a traición a Ise en Beacon… Te haremos pagar por eso.

Tanto Weiss como Yang tenían su vista fija en el asesino quien volvió a gruñir al recordar esa humillación. Aunque igual tembló un poco al recordar la mirada que le dio el Sekiryuutei… Aún tiene pesadillas con eso.

-Como sea no crean que podrán vencerme tan fácilmente. – Volvió a ponerse en posición de batalla, pero vio con enojo él como las dos dejaron escapar una pequeña risa. – ¿¡Qué les parece tan gracioso!?

-Que realmente creas que tienes oportunidad contra nosotras. – Yang se cruzó de brazos al decir eso.

-Normalmente te diría algo por sonar arrogante Xiao-Long, pero tengo que estar de acuerdo contigo. – Yang rodó los ojos por ese comentario. – En estos meses hemos enfrentado cosas más fuertes y peligrosas que tú. Sin olvidar que hemos entrenado con Issei y aprendimos trucos nuevos. Tú eres el que no tiene oportunidad contra nosotras.

-Je. A mi me parece que se os va la fuerza por la boca. Y los únicos nuevos trucos que habréis aprendido solo os sirven en la cama, miserables zorras. – Mercury trató de desconcentrarlas con sus insultos pero…

-Meh, no nos molestan tus palabras. Sabemos lo fuerte que somos. Después de todo, todos vencimos un Sea Feilong además… No nos quejamos del tiempo a solas que tenemos con Ise… – Yang primero se encogió de hombros para luego lamerse los labios al recordar su tiempo con el castaño… Ojalá pronto lleguen al plato principal.

-¡Yang, eso es privado! – Weiss grito con vergüenza mientras su cara brillaba en rojo… Aunque después recordó esa noche que pasó con el castaño y sonrió de manera pervertida mientras algo de sangre salía de su nariz.

Mercury por su parte estaba con la boca abierta. ¿¡En verdad se habían acostado ambas con el castaño…!? Ahora sentía envidia de la suerte de ese desgraciado.

-Como sea, creo que ya calentamos lo suficiente. ¿No crees Ice Queen? – La peliblanca salió de sus recuerdos para asentir a las palabras de su amiga mientras se limpiaba la sangre.

En eso Mercury vio como la peliblanca creaba un Glyph y de este salía una Queen Lancer, cosa que lo hizo abrir la boca pero tuvo que salir rápido de su asombro para esquivar un puñetazo por parte de la rubia quien no le estaba dando descanso. Dio una voltereta quedando sobre sus manos e intentó conectar una patada que fue fácilmente esquivada por la rubia. Volvió a estar de pie e intentó lanzarse una vez más al ataque, pero tuvo que tirarse al suelo para evitar ser penetrado por uno de los aguijones de la invocación de la peliblanca.

Solo podía maldecir al ver que, en efecto, está siendo superado por esas dos sin contar que ahora tiene que lidiar también con ese bicho gigante. Decidió cambiar de blanco y arremetió contra la peliblanca que estaba inmóvil controlando a la Queen Lancer. Dio un salto para conectar una patada voladora, pero esta fue bloqueada por Yang quien tenía los brazos cruzados. Vio como la rubia sonrió a la vez que lo tomaba de una de sus prótesis y lo lanzaba a una columna del lugar. Sintió como su Aura se resentida por el impacto, junto al dolor de sus vértebras.

-(Hoy no es mi día.) – Fueron sus pensamientos antes de volver a lanzarse al ataque contra esas 2.

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Simultáneamente con las letras R y B del Team RWBY. Estas se estaban encargando de Emerald, la cual había demostrado ser un auténtico dolor en el trasero con su Semblanza que le permitía alterar los sentidos de ambas.

Ruby lanzó un corte ascendente contra la morena, pero al ver que la atravesó sin más comprendió que solo era una ilusión óptica. A Blake le pasó algo similar cuando lanzó unos disparos a la Emerald que supuestamente tenía delante.

La verdadera peliverde se movía evitando los ataques que si le lanzaban a ella, a su vez intentando hacerlas ver más ilusiones para tomar un respiro y tratar de atacar. Esto último era difícil ya que las chicas parecían comprender rápido que era una ilusión y que no.

-No creas que tus trucos funcionaran todo el tiempo. – Ruby declaró con seriedad viendo a la ladrona quien solo gruño por lo bajo.

-Entrenar con Neo por varios meses tiene sus ventajas. – Por su parte Blake mantenía su vista fija en Emerald. – Comparado con sus ilusiones, las tuyas no son más que trucos de magia barata.

-Tch, esa maldita traidora. ¿Por qué demonios se unió a vosotras en primer lugar? Ella es una criminal después de todo.

-No lo sé. Creo que amenazarla tanto a ella como a Roman tiene algo que ver. – La voz de Blake estaba cargada de sarcasmo. – Era claro que no les tendría nada de lealtad a ustedes.

-Además ella oficialmente tiene su historial limpio al igual que Roman… Eso último aun me es difícil de creer. – Por su parte Ruby sonó algo complicada ya que aún recuerda su primer encuentro con el ahora Ex-criminal.

-¿¡Qué!? – Emerald no dio crédito a lo que acababa de oír. ¿Cómo qué su historial estaba limpio? – Pero… ¿¡Cómo!? ¿¡Y por qué!?

-Fue su pago por ayudarnos durante el ataque a Vale. – Ruby se encogió de hombros. – Y el director Ozpin cobró un par de favores, así de simple.

-Y todo eso gracias a que Issei le prometió a Neo ayudarla a salvar a Roman… Y ahora tenemos que pelear constantemente con ella para evitar que se nos adelante. – Blake dijo esto casi siseando como un gato.

-Si… Es buena amiga, pero si alguien será la primera mujer de Issei seré yo. – Ruby declaró con fuego saliendo en sus ojos. Metafóricamente. – Después de todo soy su primera amiga y la primera en enamorarse de él.

-Yo soy su primera novia Ruby, que no se te olvide. – Blake vio con seriedad a la caperucita.

-¡Eso solo fue suerte! – Ruby la vio con un puchero. – ¡Según Ddraig solo pasó porque los dos se descuidaron! ¡Estoy segura que de no haber sido el caso yo hubiera sido la primera! – Dicho comentario no le gusto a Blake ya que soltó un bufido como si fuese un gato molesto.

Mientras esas dos parecían haber olvidado el lugar en el que estaban y seguían discutiendo, Emerald parecía haberse quedado congelada. ¿Había escuchado bien? ¿¡Ambas eran parejas del Sekiryuutei!? ¿¡Qué clase de mala broma era esta!?

-Oigan…

-¿¡Qué!? – Las dos gritaron a la vez mientras posaban su mirada sobre la morena quien dio un paso atrás por el rostro de ambas. Al menos no dan tanto miedo como el Sekiryuutei.

-Están… Bromeando, ¿Cierto? Digo, no pueden hablar en serio al decir que ambas son sus parejas. – Emerald trato de no sonar como una loca, ya que la idea de que ese tipo salga con más de una chica es…

-Pues sí, todas salimos con el. – Blake confesó sin pena ya que no le ve lo malo. – Todas menos Nora, Ciel y Penny estamos con mi Alfa donde yo seré la primera.

-¡Eso aún no está decidido Blake y tú lo sabes!

La ladrona se quedó con la boca abierta ante esas palabras de ambas junto que tenía un ligero sonrojo al oír el por qué estaban discutiendo…

-Son unas pervertidas… – Declaró sin más, no sabiendo qué más decir sin contar que no sabía cómo terminaron teniendo esta plática.

-Meh, a Issei eso no parece molestarle. De hecho él mismo nos dijo que su familia estaba llena de pervertidos. – Ruby respondió sin darle mucha importancia.

-Además eso hace las cosas más interesantes cuando estamos a solas. – Blake soltó un pequeño ronroneo al recordar lo bien dotado que estaba el castaño junto que su mente iba a esa noche en Menagerie. – No veo el momento de volver a tener en mi boca ese grande y caliente pe-.

-¡¡¡BASTA!!! – Emerald Grito con rostro ardiendo de vergüenza. – ...Solo sigamos con nuestra pelea… – Volvió a ponerse en posición de combate con sus armas en su modo pistola.

-Me parece bien. – Blake puso su arma en modo katana. – Solo espero que después de esto mi Alfa me dé una recompensa.

-Siento decirte que eso no será así Blake… Por qué me la dará a mi. – Fue la respuesta de Ruby quien hizo girar su arma para estar en una buena posición.

-(Genial… Ahora ese idiota pervertido me aterra y me excita al mismo tiempo. ¿¡Qué mierda será lo siguiente!?) – Emerald pensó algo furiosa. Y pensar que sentía algo de pena por ese castaño cuando escuchó su historia. ¡Devuelvanle su mínimo momento de buena persona!

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Por su parte la lucha entre Sienna e Issei continuaba donde uno pensaría que se trata de una lucha entre dos animales salvajes para mostrar quien tiene el dominio del territorio.

El Sekiryuutei lanzó una patada giratoria que la líder de White Fang esquivó gracias a su agilidad felina y no perdió el tiempo ya que le lanzó al castaño un zarpazo que logró rasgar su camiseta. Luego de eso ella logró tomarlo del cuello y usándolo como punto de apoyo logró conectar un rodillazo en el estómago del castaño quien retrocedió un par de pasos mientras se tomaba la zona agredida. Esto fue aprovechado por Sienna que lanzó una patada que dio directamente en la cara del castaño, el cual rodó por el suelo unos metros antes de pararse en cuatro patas y gruñía como un animal rabioso.

- ¿¡Qué ocurre mocoso!? ¿¡Eso es todo lo que tienes!? – La voz de la Faunus salió con fuerza, mostrando burla y algo de éxtasis por la batalla.

-Grrrr… – Por su parte el castaño solo le gruño en respuesta y se lanzó una vez más contra ella quien le lanzó unos proyectiles de su arma con la intención de lastimarlo. Pero fueron esquivados con agilidad y cuando estuvo cerca de ella le conecto un puñetazo directo en la cara que la tumbó. – ¿Qué decías?

A Sienna no le agrado nada cómo preguntó eso con burla, por lo que rápidamente se levantó y se lanzó contra él cómo una bestia furiosa. Lo abrazó con las piernas mientras que agarraba sus muñecas para evitar que la agarrarse, acabando con un mordisco justo en el cuello.

El castaño gruño ante eso y ejerciendo más fuerza logró liberar uno de sus brazos del agarre de Sienna. Con ella la tomó del cabello y la obligó a separarse de él. Volvió a darle un cabezazo que la aturdió nuevamente junto que su aura volvía a fluctuar.

Ambos aprovecharon que estaban separados para tratar de recuperar el aliento. Ninguno sabía porque estaban luchando de esa manera, saben que podrían luchar más estratégicamente sin la necesidad de ser tan primitivos en sus movimientos.

-( Creo saber porque actúas de esa forma compañero.) – ¿Ddraig? ¿Sabes por qué se comporta así? – ( Si. Creo que se debe a tus instintos.) – ¿Podrías ser un poco más específico? – ( Como puedes notar ella es una Faunus tigre y tú en esencia eres un híbrido Humano/Dragón.)

-(¿Y eso qué tiene que ver?) – Issei se sintió confundido por las palabras de Ddraig quien prosiguió.

-( En algunas culturas de nuestro antiguo mundo se decía que los dragones y los tigres éramos enemigos naturales. Esto no es del todo cierto, lo más correcto sería decir que apenas nos soportamos.)

-(Ahora entiendo… Espera. Si no estamos en nuestro mundo de origen. ¿Por qué entonces ella también se ve afectada?)

-( Ya te lo dije, es parte de tus instintos y estos han aumentado durante todo este tiempo. En cuanto a ella… Bueno sabemos que los faunus comparten ciertas características psicológicas con los animales. Un ejemplo sería esa gata amante del atún.)

-(¡Pero en este mundo jamás existieron los dragones! ¡Esa furia animal que está mostrando no debería ser posible!)

-( ¡Oye no siempre voy a poder tener una respuesta lógica para todo! ¡Solo vencela de una vez!)

No se lo tiene que decir dos veces, tiene cosas más importantes de qué preocuparse. Esquivó un latigazo que Sienna le lanzó, corrió a su dirección esquivando un puñetazo y le propinó un cabezazo directamente en la barbilla que la mandó al suelo con el Aura a punto de romperse. Issei rápidamente se puso encima de ella para evitar que escapase y le dio un fuerte puñetazo en la cara, cosa que enfureció a Sienna y más aún al ver como su Aura se había roto con ese último golpe.

Ella le dio un zarpazo que cortó desde el párpado derecho hasta la mitad de la mejilla. Pará fortuna de Issei ese ataque no alcanzó al ojo, pero este se manchó con su sangre y todo lo que veía era rojizo. Y esto le enfureció más.

¡GROOOOOAAAAAR!

El castaño le rugió en la cara y ella le rugió en respuesta, solo que el rugido de Sienna no duró mucho ya que Issei le dio otro golpe. Después lanzó otro golpe, luego otro, luego otro y así sucesivamente por unos largos segundos mientras ella se resistía dando arañazos en los brazos de su enemigo. Cuando Issei finalmente se detuvo se pudo ver cómo la cara de Sienna estaba totalmente ensangrentada y llena de heridas, pero seguía consciente. Sus ojos no habían perdido ese ansia de pelea. Cuando ella llevó sus manos al cuello del castaño, este endureció la mirada y le dio un último golpe que le hundió en algo la cabeza en el suelo.

Un fuerte crack se escuchó por toda la sala y eso hizo que todos pararan momentáneamente. Dirigiendo sus miradas al lugar del cual provino el sonido pudieron ver al castaño arrodillado en el suelo con el puño enterrado, así como las manos de Sienna aún rodeando su cuello. Pero éstas no permanecieron mucho tiempo ahí y cayeron al suelo. Issei vio esto y levantó su puño, viendo que los ojos de la mujer se habían apagado.

-¿Issei…? – La voz de Pyrrha llamó la atención del chico, aunque su vista seguía pegada en la mujer debajo de él. – ¿Ella… Está…?

-Viva. – Él respondió al ver como el pecho de la mujer subía y bajaba. – Ese último golpe debería haberla matado… Lo admito, es una mujer fuerte.

Se levantó y pasó su mirada sobre los tres esbirros de Salem quienes tragaron saliva y dieron un par de pasos hacia atrás. Ver al castaño con algo de sangre en su rostro y en sus puños junto a su mirada seria le daban una imagen más que aterradora.

-Ahora nos dirán todo lo que está tramando Salem, se rendirán y nos dejarán ir por Cinder… – Vieron como la Boosted Gear aparecía en su brazo y cargaba un aumento. – Ahora.

Los tres no pudieron hacer más que maldecir por lo bajo, mas al ver cómo sus oponentes también apuntaban sus armas hacia su dirección. Estaban a punto de levantar sus manos en rendición cuando de repente…

-¡¡Ayuda!! – Las puertas del Gran salón se abrieron con fuerza y seguidamente se escuchó la voz femenina. Todos vieron a una mujer peliblanca con una especie de armadura, la cual se veía en estado de pánico. – ¿¡Dónde está!?

-Ehm… ¿Dónde está quién? – Nora preguntó confundida.

-¡¡El dragón!! – Esa respuesta pilló a más de uno con la guardia baja. – ¡¡Sentí a uno por aquí!!

-¿Cómo sabes de…? – Issei estaba por preguntar, pero en eso vio como la mujer se le quedó viendo a su brazo y abría los ojos como platos.

-¡¡La Boosted Gear!! – Grito sin poder creer que se encontrara con tal artefacto. – ¡¡Eres tú!! ¡¡Eres el Sekiryuutei!! ¡¡Oh gracias a Odin, esto si que es una suerte!!

Todos estaban confundidos por las palabras de la mujer desconocida, pero eran los tres criminales los que vieron esta como su oportunidad de escapar de aquí. Por lo que aprovecharon la conmoción de sus enemigos y comenzaron a correr.

-¿¡A dónde creen que van!?

-¡¡Lejos rubia oxigenada!! ¡¡Muy lejos!! – Mercury contestó mientras pasaba al lago de la mujer desconocida al igual que Hazel y Emerald, siendo esta la única que parecía algo dudosa de irse.

-¡Rapido mujer a menos que quieras hacerle frente a ese monstruo tú sola! – Mercury le gritó a su compañera que asintió y se marchó con los otros dos hombres.

El grupo del Sekiryuutei intentó ir por ellos, pero una imagen de una Salem gigante los hizo detenerse por un segundo. Segundo que fue aprovechado por esos tres para huir.

-Tch, se escaparon. – Weiss maldijo por lo bajo al ver que esos tres se fueron. Después pasó a ver a la mujer peliblanca con dureza. – ¡¿Te haces una idea de a quienes dejamos escapar por tu culpa?!

-¡¡Hay cosas más importantes de las que preocuparse que esos tres humanos!! – Gritó con fuerza asustando un poco a los presentes. – ¡Por favor Sekiryuutei brindame tu ayuda, se que no tengo nada para ofrecer pero todos estamos en gran peligro! – Exclamó mientras se aproximaba al castaño y lo miraba con desesperación.

-...Primero que nada. ¿Quién eres tú y cómo sabes quién soy? Pocos de este mundo saben acerca de mi título real.

-Mi nombre es Rossweisse y soy… Era una valquiria al servicio de Odin-sama. – Declaró con seriedad viendo a los ojos al castaño quien se mostró sorprendido por escuchar ese nombre.

-¿Valquiria? – Nora preguntó mientras se rascaba la cabeza ya que se parecía a su apellido.

-¿Odin? – Ahora preguntó Blake quién ladeó la cabeza confundida, pero viéndose tierna a la vez.

- [Odin es el dios supremo de la mitología nórdica de nuestro antiguo mundo. Y las Valquirias son semidiosas cuyo trabajo es guiar las almas de los guerreros caídos en combate hasta el Valhalla, el paraíso por así decirlo.] – Ddraig hizo una explicación breve pero precisa para que todos entendieran.

-¿Pero si eso es cierto como es que ella…?

-Hablaremos después de eso Ren. Por ahora iré a ver como van las demás en la bóveda.

-¡¡Espera!! ¿¡Qué no me has oído!? ¡¡Tenemos que-!!

-Hablaremos luego Rossweisse… – Él le dio una mirada seria a la mujer. – Mis compañeros me necesitan.

-¡Entiende que todos en este lugar pueden morir si no hacemos algo! – Gritó con fuerza haciendo que todos se vean sin entender a que se refiere. – ¡El ya está cerca y solo tu que tienes una Longinus puede hacer algo!

Antes de que la mujer pudiera decir algo más se pudo escuchar una explosión debajo de ellos, así como una columna de humo saliendo de la entrada a la bóveda. Issei no perdió el tiempo y activo su armadura y salió disparado hacia el lugar, zambulléndose en la entrada.

-¡¡Espera, vuelve!!

-¡¡Ya basta!! – Ruby se puso en el camino de la mujer. – Escucharemos lo que tengas que decir, pero será después de que hayamos terminado con nuestra misión.

Rossweisse se llevó ambas ambas manos a la cabeza sintiéndose impotente. ¿¡Qué no puede ser fácil para ella por lo menos una vez!?

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Minutos antes en la recámara de la Reliquia del Conocimiento, se estaba llevando una lucha entre dos seres que eran leyendas en Remnant. Dos Maidens estaban luchando, desatando el poder de los elementos.

Cinder creó un par de espadas con llamas mientras que Raven tenía su katana envuelta en electricidad. Ambas fueron al encuentro de la otra y empezaron un choque muy rápido y violento de armas donde se pudo ver la superioridad de la Spring Maiden. En un último choque ambas quedaron en un punto muerto, aunque Raven pudo notar como la piel de la chica parecía desprender algo de calor.

Su instinto le dijo que se alejara rápidamente y así lo hizo, justo a tiempo para esquivar la onda de calor que soltó desde su cuerpo y logrando cortar lo que parecían ser proyectiles hechos de vidrio negro.

En eso volvió al ataque, esta vez lanzando una corriente eléctrica con su espada formando un arco eléctrico que Cinder apenas pudo esquivar y cuando estaba apunto de contraatacar tuvo que volver a esquivar. Esta vez se trataba de un rayo de calor, enfocó su mirada enojada y vio que la que la atacó se trataba de Vernal.

Lanzó contra la bandida una gran bola de fuego con la intención de volverla cenizas, pero esta fue bloqueada por una barrera azul que resistió sin problemas el impacto.

-Gracias por la ayuda. – Vernal vio con una sonrisa a Ciel que igual le sonrió.

-Sin problema. – Paso a enfocar su mirada en la Fall Maiden y disparó un par de veces contra esta obligándola a retroceder. – ¿Qué tal si tu y Raven van por la Reliquia? Neo y yo la distraemos un poco.

-Me parece bien. Vamos Vernal. – La pelinegra rápidamente fue hasta la puerta siendo seguida de cerca por su compañera.

-¡¡Ni crean que les permitiré-!! – Cinder se quedó con las palabras en la boca al ser pateada de frente por Neo, la cual había aparecido delante de ella de repente. – ¡¡Hija de puta!!

Neo solo rodo los ojos antes de poner una mirada seria y lanzarse contra la Fall Maiden quien había creado una vez más sus espadas. Intento darle un corte a Neo quien lo esquivo con la gracia de una bailarina mientras daba un salto hacia atrás y lograba conectar una patada al mentón de la Maiden que pasó a verla con odio. En eso creó un muro de fuego para protegerse de los ataques de la chica de Atlas quien chasqueó la lengua al ver su ataque fallar.

-¡¡Esfuércense cuanto quieran, ninguna es rival para el poder de una Maiden!!

-Pues nuestras amigas te quitaron un brazo y un ojo. – Neo dio un silbido ante las palabras de la morena.

Esto no pareció hacerle gracia a la pelinegra que les lanzó una gran llamarada a ambas, haciendo que Neo retrocediera y se ocultara tras Ciel que no tardó en levantar una barrera azul.

Cinder gruñó fastidiada al ver eso, por lo que puso más fuerza en sus ataques dejándose llevar por su ira y frustración.

Con Raven y Vernal, estas llegaron a la puerta de la recámara y la Spring Maiden puso su mano sobre esta. Al segundo siguiente la puerta se abrió, revelando un enorme páramo desértico. A unos metros de distancia se pudo ver una lámpara dorada adornada con una esfera azul en el centro. Esta se encontraba flotando sobre un pedestal de piedra.

-En cuanto la tengas abriré un portal.

-¡Recibido! – Contestó mientras iba hacia la Reliquia y cuando logró tocarla está pareció encogerse hasta el tamaño de un juguete. – Vaya que practico.

Una vez con la reliquia en su poder Ravel abrió un portal hacia donde está su hermano. Paso a ver a Vernal con seriedad y algo de preocupación.

-Recuerda tener cuidado. Qrow y los demás ya deberían haberse hecho cargo de los hombres de Sienna, pero igual no bajes la guardia.

-Descuida Raven, puedo cuidarme por mi misma. Pero gracias por la advertencia, además yo también quiero algo de acción. – Dijo con una sonrisa confiada con sus armas listas y con eso cruzó el portal.

Una vez este se cerró la Spring Maiden dio un suspiro y su mirada se volvió seria junto que desbordaba poder. Estaba decidida a terminar con esto de una vez por todas.

Se apresuró a salir de la recámara de la Reliquia y se encontró con Neo tratando de propinar un corte a la Fall Maiden mientras Ciel disparaba varias rondas de Dust solo para rodar por el suelo esquivando un golpe del brazo Grimm de Cinder.

Decidió aprovechar la distracción de la pelinegra y le lanzó una descarga eléctrica que la hizo gritar de dolor y cuando está ceso se podía ver como humo salía de ella. Se giró con odio puro en su único ojo pero en eso noto que la recamara estaba abierta y no había señal alguna de la reliquia ni de la otra bandida.

-¿¡Dónde está la Reliquia!? – Grito mientras hacía aparecer una pared de fuego detrás de ella muestra clara de su creciente irá. – ¡¡Habla!!

-Está a salvo de ti y tu ama. – Declaró con sus ojos brillando mientras sujetaba con fuerza su espada. – Nunca podrás poner tus manos encima, perdiste Cinder.

Ante esas palabras Cinder soltó un grito de furia y creando una vez más sus espadas se lanzó en contra de la Spring Maiden quien no tuvo problemas en defenderse de los ataques de la Fall Maiden ya que estos no tenían técnica alguna, solo irá. Es más, se dio el lujo de dejarla ir de largo lo que volvió a ganarse un gruñido de la chica quien le lanzó una bola de fuego. Por su parte Raven solo movió una mano y del suelo surgió un enorme pilar de tierra que recibió el impacto. Cosa que sorprendió en gran medida a Cinder.

-No se de que te sorprendes, las Maiden pueden controlar los elementos. Que tú sólo te concentres en el fuego… Esto muestra que aún eres sólo una novata.

Cinder volvió a gruñir y creó un mar de fuego que fue directamente contra de Raven quien negó con la cabeza y solo volvió a levantar una mano. Cinder sentía que sus ojos se le saldrían de sus cuencas al ver como la pelinegra mayor detenía el ataque y lo hacía desaparecer de un movimiento, dejando solo unas pocas brazas en el aire.

-¿Como…?

-Llevo casi dos décadas siendo una Maiden. – Creó una llama en su mano libre para luego transformarla en una esfera de aire y después de eso en agua. – En todo ese tiempo he aprendido como usar los elementos a mi antojo.

Con eso movió su espada y Cinder pudo ver cómo generaba un aire gélido y de este se formaban varias lanzas de hielo que Raven no dudó en lanzarle. La pelinegra menor vio eso con algo de fastidio y volvió a generar una llamarada para derretir el hielo, pero no se espero que las lanzas se volvieran agua a mitad del camino y esta apagará sus llamas. Una gran pantalla de vapor se generó nublando su visión. En eso sintió como la tierra bajo sus pies comenzó a moverse dio un salto hacia atrás y vio como un enorme pilar de tierra surgía.

En eso vió como Raven se le acercaba a gran velocidad con su espada lista para ir tras su cabeza y en eso le lanzó varios ataques de fuego que eran cortados o desviados con gran facilidad por Raven. Quien notaba que no había técnica ni nada, solo poder. Al parecer Cinder estaba comenzando a desesperarse ya que atacaba con más fuerza, tanta que comenzaba a dañar el lugar pero eso era algo que no le importaba.

Con un solo movimiento digno de una gran espadachín, cortó el brazo Grimm de la Fall Maiden quien no tuvo tiempo siquiera de gritar al ser rápidamente congelada por el aire gélido con el que Raven había envuelto la espada. Al final Cinder cayó completamente congelada al vacío, perdiéndose de vista en las profundidades.

Toda la lucha fue vista por ambas adolescentes que si bien estaban algo sorprendidas por el nivel de Raven ya habían sido testigos de peleas de mayor nivel.

-Que mala caída será esa.

-"Se convertirá en cubitos de hielo."

Ambas chicas dijeron antes de verse de reojo y sonreír un poco. Al fin se libraron de esa loca megalomaníaca.

-Supongo que ya hemos terminado aquí. – Raven les comento a las dos chicas al aterrizar a su lado. – Es hora de irnos.

Antes de que alguna de las dos pudiera responder escucharon lo que parecían ser propulsores a su espalda. Cuando las tres se volvieron para ver se encontraron con Issei en su armadura descendiendo rápidamente.

-¿¡Estáis todas bien!?

-No te preocupes Issei, ya nos hicimos con la Reliquia.

-"Si mi amor, completamos nuestra misión, así que espero nuestra recompensa." – Neo le guiño de forma coqueta el ojo. – "Pero la que se llevó el honor de deshacerse de la bruja piromana es Raven."

-¿Lograste derrotarla?

-No sé por qué te sorprende, era obvio que una mocosa pretenciosa como esa no-.

-¡Buen trabajo Raven! ¡Eres genial! – Issei puso sus manos sobre los hombros de la mujer al mismo tiempo que se quitaba el casco para sonreírle con sinceridad.

-S-si aprecio el halago Issei, pero tenemos que irnos. Aún hay cosas que hacer. – La mujer se maldijo por sonar nerviosa y que el chico le sonría de esa manera tampoco ayuda a que esté tranquila… Nadie la había visto de esa forma tan sincera, ni siquiera Tai.

-En eso tienes razón. – Ahora el castaño puso una mirada muy sería que hizo sonrojar un poco a la mujer, aunque este apenas lo notó. – Parece que tenemos un problema imprevisto.

Las tres pasaron a verlo con una ceja alzada. Al parecer se perdieron de algo durante su batalla contra Cinder. Pero en eso…

¡¡GROOOOOOOOOOUR!!

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En la zona de Mistral cercana a la costa de Lake Matsu se pudo ver al Grimm gigante, solo que este ya no estaba en el agua sino arrastrándose por tierra. O al menos eso parecía, pero la verdad era que estaba… Siendo cargado por el nuevo Grimm que lo iba a necesitar para tener entretenidos a los insectos que sabe acompañan a las "bestias". En sus ojos rojos se podía ver la furia y la sed de sangre brillar como el fuego, al fin el momento de acabar con sus enemigos había llegado.