Nota de la traductora: me da gusto que te gustara Odín porque va a estar muy presente en este fin phoenix1993 espero disfrutes este también.

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No fue hasta que ella se fue que se dio cuenta de que lo había llamado "Sev". "Buenas noches, Sev" es lo que ella le había dicho.

¿Era esto un apodo? Los amigos se ponían apodos ¿verdad? Sus amigos la llamaban Mione todo el tiempo, pero el único apodo que él había tenido era Quejicus, y ese no le gustaba mucho... ¿se preocupaba lo suficiente por él como para tener un apodo para él? ¿Era un apodo? Viendo que ella le había besado la mejilla cuando lo decía... ¿era un apodo cariñoso? No lo sabía y odiaba no saber cosas.

Pero lo hacía feliz, o al menos eso creía, que ella se sintiera tan cómoda con él y cerca de él, como para ponerle un apodo.

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Él la extrañaba, Odín la extrañaba y ambos estaban siendo unos bastardos irritables por eso.

Odín había vuelto a ser su antiguo yo antisocial y se encontraba cada vez más irritable a medida que pasaban los días.

Mientras caminaba por el bosque, los sementales centauros se burlaban de él por extrañar a su yegua, burlándose de su actitud hosca y riéndose de su comportamiento desagradable.

Le había gruñido algo a Hooch en la sala de profesores a lo que ella respondió con "Abajo, muchacho... ¿cuándo regresa tu media naranja? Eres mucho más tolerable cuando ella lleva tu correa".

Él le había gruñido de nuevo como el proverbial perro enojado y salió de la habitación pisando fuerte en medio de las risitas del resto del personal.

Hermione se había ido en Boxing Day*, el 26, y debía regresar el día 30, 4 días completos sin ella y él se estaba volviendo loco... recordó cuando comenzó su aprendizaje por primera vez, cómo 4 años le parecían mucho tiempo para tener que aguantar a la pequeña sinvergüenza, y ahora, sentado miserable y solo en su habitación, durante los 4 días más largos que podía recordar, no podía evitar sentirse como el perro leal que Hooch había insinuado que era… sentado y añorando el regreso de su ama.

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El día 30 pasó la mañana limpiando sus habitaciones, luego se duchó y pasó más tiempo asegurándose de que su cabello estuviera limpio, usó grandes cantidades de jabón de sándalo y siseó ante las garras de Odín que se clavaban en su hombro desnudo cuando el pájaro insistió en volver a compartir la ducha con él, ya que él también se acicalaba en exceso.

Usando su mejor túnica informal y asegurándose de tener listo el té que ella prefería, se preguntó qué hacer ahora, cómo llevarla de regreso a sus aposentos con él, donde estaba convencido que ella pertenecía.

¿Debería encontrarse con ella en la puerta? ¿O esperarla en la sala de profesores para que salude al resto del personal? Preferiría no tener audiencia, entonces ¿debería ir a sus habitaciones a verla? Cada opción sonaba más ridícula que la anterior.

Entonces las dudas sobre si mismo empezaron a aparecer.

¿Y si ella ya no quisiera verlo más? ¿Qué pasaría si la relación que habían construido se hubiera debido simplemente a la cantidad de tiempo que pasaban juntos? ¿Qué pasaría al salir del aislamiento del castillo se diera cuenta del horrible error que estaba cometiendo al desperdiciar su tiempo libre con un horrible imbécil como él?

Sintiendo su inquietud y de qué se trataba, Odín también parecía estar preocupado por su recepción al regreso de la chica. Al igual que Severus, había pasado todo el día acicalándose en preparación, pero ahora no podía quedarse quieto y estaba moviéndose de un lado a otro con irritación.

Su cavilación fue interrumpida por un golpe en la puerta. Si es Minerva intentando que me disculpe con Hooch, juro por Merlín...

"¡¿Qué?!" Le gruñó al intruso.

Luego se congeló cuando un par de ojos color ámbar se abrieron ante su grito.

"Hola a ti también Sev"

Su corazón se detuvo en su pecho.

En el poco tiempo que estuvo fuera, se había bronceado ligeramente y su cabello parecía tener más reflejos claros de los que recordaba, incluso si parecía un poco cansada y desanimada... Se veía hermosa.

"Hermione"

Sonriendo suavemente, arrastró la maleta que él acababa de notar que llevaba.

"Acabo de regresar, tengo descompensación horaria, estoy cansada y resulta que soy demasiado británica para lidiar con el clima en Australia... ¿te apetece compañía?"

"Siempre" Sonriendo, se apartó para dejarla entrar, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho.

Ella me eligió, acaba de regresar, ni siquiera ha desempacado sus maletas, vino directo hacia mí, me eligió.

Al entrar en la habitación, dejó caer su bolso al suelo y se volvió hacia él.

Al cerrar la puerta, la miró y se quedó parado torpemente, inseguro de qué hacer y pensó distraídamente que si fuera un perro, estaba seguro de que menearía la cola ante su presencia.

Afortunadamente, ella tomó la decisión por él y acortó la distancia entre ellos, envolviéndolo en un abrazo muy fuerte, presionando su rostro contra su pecho.

Suspirando aliviado, la rodeó con sus brazos y apoyó su barbilla sobre su cabeza, devolviéndole su fuerte abrazo.

"Dios, te extrañé, miserable bastardo"

Yo también te extrañé bruja, te amo, no me dejes nunca más.

"Tu ausencia se hizo notar, tu regreso es...tolerable"

Ella se rió y le dio una patada en la espinilla sin soltarlo y él se rió entre dientes.

"Gilipollas"

"Arpía"

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Aunque felizmente podría haberla abrazado por el resto de la noche, fueron interrumpidos por un graznido incierto proveniente del sofá.

Estaba molesto y aliviado al mismo tiempo, molesto porque ella lo había soltado, pero aliviado porque lo había hecho antes de que su cuerpo comenzara a reaccionar a su cercanía y ella se diera cuenta de lo feliz que estaba de verla.

Ella se dio vuelta y discretamente se secó los ojos, ¿había estado llorando?

"¡Hola Odín!"

El pájaro la miró con incertidumbre, como si todavía no estuviera seguro de como sería recibido, tan inseguro como lo había estado el propio Severus.

"¡Ven aquí guapo!"

Se dejó caer en el sofá abriendo los brazos y el pájaro prácticamente cayó sobre ella, posándose sobre su hombro y acicalándole el cabello, notando las plumas aún trenzadas allí comenzó a graznar felizmente y a frotar su cara contra la de ella.

Sus risas eran el sonido más dulce, y él se quedó mirándola durante mucho tiempo con una sonrisa estúpida en su rostro, excesivamente complacido de tenerla de vuelta donde pertenecía... con él.

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Ella le había traído varias plantas autóctonas, de una botica en Sydney, muchas de las cuales nunca había tenido la oportunidad de trabajar.

"Técnicamente es un regalo para los dos, ya que me enojaría mucho si experimentaras con ellas sin mí" Él sonrió ante eso.

Para Odín había traído un paquete de insectos secos, con lo cual estaba muy contento, no se había apartado de su hombro desde que llegó.

En la bolsa había arañas secas, escorpiones y otras cosas con las que no estaba familiarizado.

Cuando sacó uno de los escorpiones para mostrárselo a Odin, él hizo una mueca: "Esas cosas son venenosas, ¿no?"

"Así es."

Su ceja se arqueó mientras ella lo acercaba para que el pájaro lo inspeccionara.

"Podrías decirme, por favor, ¿por qué le ofreces a mi ave un insecto venenoso?"

"Están secos, no queda veneno, son totalmente seguros y se consideran un manjar, de hecho los cubren de chocolate y los venden a los turistas"

Hizo una mueca ante eso cuando el pájaro tomó el escorpión y se lo tragó con un crujido que lo hizo estremecerse.

Hablaron durante unas horas, bebieron té y se sentaron muy cerca el uno del otro en el sofá.

Ambos parecían necesitar asegurarse de la presencia del otro, estaban hombro con hombro, muslo con muslo.

Ella le tocaba el brazo para enfatizar un punto, él le colocaba un mechón de pelo detrás de la oreja o le pasaba la mano por el hombro con el pretexto de acariciar a Odín, que estaba dormido sobre su hombro con la cabeza metida bajo su pelo.

Parece que habían hablado de todos los aspectos de su viaje, menos de sus padres.

Entonces, simplemente dijo: "¿Quieres hablar de ello?"

No hacía falta otra explicación.

Ella se mordió el labio y bajó los ojos a la taza de té que tenía en la mano, él bajó la suya y le rodeó el hombro con el brazo, acercándola a su costado.

Hubo una pequeña sonrisa ante eso, pero no llegó a sus ojos.

"Estaban bien"

"¿Y es por eso que estás estrangulando mi pobre taza de té?"

Dejando la taza de té, dejó escapar una risa tensa y, para su sorpresa, cuando se reclinó en el sofá, metió los pies debajo de ella y apoyó la cabeza en su hombro, con una mano en su pecho. Fue casi, pero no del todo, un abrazo, pero lo disfrutó de todos modos.

"El Obliviate no se puede revertir. No solo borré los años que estuvimos juntos, los reemplacé con nuevos recuerdos sin mí en ellos. Los viejos recuerdos fueron destruidos cuando hice eso, así que no se puede revertir porque no quedaría nada una vez que quitara los falsos recuerdos"

Él sabía todo esto, ella ya se lo había dicho, pero él permaneció en silencio porque obviamente ella necesitaba decirlo.

"Ellos no saben que alguna vez me tuvieron, no me extrañan porque no me recuerdan"

Ella temblaba un poco en sus brazos y él le pasó la mano por la espalda con dulzura.

Odín se había despertado con el temblor de ella, la escuchaba en silencio y la acicalaba suavemente. Ella sollozó un poco y extendió la mano para frotarle la cabeza en agradecimiento.

"Ahora son unos completos desconocidos para mí, no sé nada de sus vidas y ellos no saben nada de mí, así que no debería dolerme que ellos... pero sí... sí, y yo me siento culpable por sentirme así, pero..."

Ella rompió en sollozos y hundió la cabeza en su pecho mientras lloraba.

Odín, que era como él y no estaba acostumbrado a consolar a las hembras que lloraban, decidió compartir su comida con ella, llevándole una araña seca y ofreciéndosela.

Eso la hizo reír y besó al pájaro en la cabeza.

"Gracias Odin, dulce muchacho, pero mejor cómetela."

Severus esperó a que ella recuperara la compostura antes de hablar.

"¿Qué han hecho?"

Ella guardó silencio por un rato y una vez más apoyó la cabeza en su pecho, pero esta vez su brazo lo rodeó por completo, se estremeció levemente y él notó la piel de gallina en sus brazos.

"¿Tienes frío?" un pequeño asentimiento de ella, y él convocó una manta para cubrirlos a ambos, la misma con la que Minerva los había cubierto.

"Lo siento, todavía me estoy aclimatando"

Pacientemente esperó a que ella se armara de valor y, cuando lo hizo, simplemente lo soltó.

"Han adoptado una bebé"

No se esperaba eso y podía ver por qué la chica estaría molesta.

"Debieron sentir que les faltaba algo... es una niña, la llamaron Emilia"

Otro nombre shakesperiano, de la misma obra que Hermione.

"Ellos ni siquiera saben que existo, entonces ¿por qué me siento tan..."

Al ver que no podría terminar la frase, él ofreció….

"¿Celosa? ¿Enojada?"

Hubo una pausa antes de que ella respondiera en voz baja afirmativamente.

"Sí"

Ella sollozó un poco y lo abrazó con más fuerza.

"¿Severus?"

"¿Mmm?"

"¿Eso me hace una mala persona?"

"No...te hace humana, amas a tus padres, tanto que estuviste dispuesta a renunciar a ellos para salvarlos, ahora debes pasar tu vida sin su presencia, mientras ellos no se dan cuenta... No hay nada malo en estar celosa, enojada o dolida"

No había dicho que estaba dolida, pero no era necesario.

Suspirando suavemente ella se aferró a él.

"Gracias"

Él simplemente asintió y la abrazó.

El tiempo pasó y simplemente se quedaron allí, con la mitad de ella en sus brazos, y cuando su respiración comenzó a disminuir y estabilizarse, se dio cuenta de que se había quedado dormida.

Preguntándose si había perdido la cordura, debería despertarla y decirle que es hora de marcharse, se quitó las botas y se reclinó en el sofá, acercándola más a su pecho, donde ella se acomodó con un suspiro feliz.

Odín se había movido para quedar en el hueco de su brazo y se acomodó para dormir.

Realmente debería despertarla, enviarla de regreso a sus habitaciones. Apagó las luces, dejando sólo el fuego en la chimenea, y cerró los ojos.

Nota de la autora: Nos vamos a divertir un poco con la fiesta de año nuevo...

Nota de la traductora: la verdad es que ver a Severus y Odín extrañado a Hermione y poniéndose bellos a su regreso fue muy divertido, aunque se me estrujó el corazón al ver, primero sus inseguridades y luego su emoción al sentir que ella lo había elegido. Lo curioso es que al parecer todo el mundo se da cuenta de la "relación" entre Severus y Hermione, excepto ellos. XD

Y pasando a temas que nos rompen el corazón, tenemos el asunto de los padres de Hermione. Ya lo he comentado en otras traducciones y lo repito en esta. Lo que hizo Hermione con sus padres es muy controversial en el fandom pero creo que ese es precisamente el punto. Creo que la acción quiere mostrarnos lo horrible de la guerra. Meterse de esa manera con la mente de alguien es oscuro y moralmente cuestionable y al mismo tiempo es completamente entendible en esa situación porque lo cierto es que si Hermione no lo hubiera hecho es seguro que sus padres hubieran terminado torturados y muertos. Digamos que es una de esas cosas que no se si podría perdonar si alguien me la hiciera a mí pero que yo haría aunque pensara que está mal con tal de proteger a mí familia. El problema es que, como siempre, las acciones tienen consecuencias. Cuando decides salir de la vida de alguien (de la forma que sea, por la razón que sea) esa vida va a seguir adelante sin ti, o al menos debería hacerlo. Y aunque a veces se puede volver, no siempre es así. Con todo y todo creo que Hermione lo sabe, pero sus sentimientos al respecto son normales y válidos y creo que es afortunada de tener a Severus ahí para ella.

Nos leemos en el próximo capítulo, y como ya dijo la autora tendremos la fiesta de Año Nuevo. Estén pendientes.

*El Boxing Day es una celebración que ocurre el día después de Navidad, o sea el 26 de Diciembre, también llamado Día de San Esteban o Segundo Día de Navidad.