-¿¡Qué mierda le estás haciendo a mi omega, imbécil!?- gritó enfurecido apartando la mano de Rin con un golpe -¡no te atrevas a ponerle un puto dedo encima, él es mío!- sentenció agarrando a Isagi por la cintura.

La expresión de tristeza se tornó en enojo -¿¡Este es el tipo con el qué estás!?- exclamó el más alto -¡no te metas en lo que no te incumbe, estoy hablando con él!- respondió al alemán. La finalidad de Rin no era pelear, él lo solamente quería que Isagi supiera sus sentimientos, que lo perdonase por sus acciones y que supiera que él estaría ahí si quisiese regresar; pero no podía evitar enfadarse si el actual novio de su enamorado se comportaba de esa manera.

-Kaiser espe- el omega fue interrumpido -No tienes nada que hablar con Yoichi, ¿cómo te atreves a traertelo a una habitación a solas, ¿¡qué pretendías hacer con él!?, no pienso permitir que nadie le haga daño, así que aléjate, basura- al rubio se le resaltaba una vena sobre su frente, Isagi nunca había visto a Kaiser de esa manera.

-¡No iba a hacerle nada!, nunca haría nada en contra de su voluntad- respondió el jugador del equipo francés -necesito terminar de conversar con él- dijo casi rogando.

-Lo que sea que tengas que decirle a Yoichi se lo puedes decir frente a mí- el alemán no pensaba ceder en ningún momento, ni loco lo dejaría a solas con otro alfa. El omega se estaba sintiendo algo débil por el ambiente tan tenso y las feromonas agresivas, -Rin. Por favor... vete a tu vestidor que el partido está por dar inicio- dijo intentando apaciguar el conflicto.

Las cejas de Rin se arquearon en signo de dolor -Isagi...- sentía como se le estaba escapando la última oportunidad de estar a su lado. -Deja de hacer las cosas más difíciles, yo quiero a Kaiser, así que por favor déjame en paz- dijo, tomando a Kaiser también por la cintura para intentar sacarlo de la habitación -vamos Kaiser- indicó a su alfa logrando salir de ese lugar, dejando solo a aquel que había sido su primer amor.

Unos días transcurrieron luego del partido, el PXG resultó vencedor a pesar del mal rendimiento de Rin, el cual se vio totalmente afectado por los acontecimientos ocurridos. De nuevo una victoria que no podía saborear, ganar en un partido no le servía de nada si había perdido lo más importante para él.

Los equipos extranjeros estaban prontos a dejar Japón, así que el alfa y el omega querían disfrutar de sus últimos días juntos, ya que de ahora en adelante pasarían a tener una relación a distancia.

Sin embargo, el alemán se aseguraría de mantener contacto con su pareja siempre que se pudiera. -Son mis últimos días aquí cariño, quiero que la pasemos bien- dijo el mayor justo en el oído de su novio, ellos se encontraban en la habitación de Kaiser, teniendo sus últimas noches juntos.

Isagi tenía sus mejillas evidentemente sonrojadas -Aprovecha, hoy estoy dispuesto a lo que sea- respondió levantando su camisa para mostrarle al contrario todo lo que se iba a comer -Entonces prepárate porque hoy te voy a devorar por completo, no acepto quejas- respondió el contrario tomando los pezones del omega, uno con su lengua y el otro con sus dedos.

El mayor lamía y mordisqueaba con rudeza esos botones rosa, sabía que a su novio le gustaba de esa manera -Ahh mm... me gusta así Kaiser- el rubio le miró esbozando una sonrisa de satisfacción "ya lo sé, tonto" pensó.

Entonces las manos del alfa se posaron sobre el trasero de su pareja apretándolo y masajeándolo, procediendo a desprenderlo de su parte inferior para descubrir la erección del omega.

-¿Qué pasa Yoichi?, ¿quién es el culpable de esto de aquí?- dijo tocando su miembro, la espalda del menor se arqueó, amaba ser tocado de esa manera, amaba sentir que estaba por morir de placer y amaba ser amado.

-Es tu culpa, haz algo al respecto- exigió, para posteriormente bajar los pantalones y ropa interior de su alfa -usa esto de aquí- indicó tomando el gran miembro del alemán. Kaiser amaba la relación pasivo-agresiva que manejaba con su omega, en general lo amaba a él.

-Te veo desesperado, con más razón tendrás que rogarme- dijo sonriendo, Isagi tomó su miembro y lo presionó junto al de su pareja, empezando a frotarlos al mismo tiempo, para de esa manera darse placer mutuo. Los movimientos de cadera de ambos se sincronizaron y aumentaron hasta llegar al clímax juntos.

-Aahhh...- gimió en éxtasis el menor -Todavía no hemos terminado- indicó Kaiser bajando hasta la entrada de su omega, la cual estaba empapada -¡N-no lamas ese lugar!- exclamó el contrario apretando las piernas para prohibirle el paso a su amante.

-¿No dijiste acaso qué hoy estabas dispuesto a cualquier cosa?- dijo el rubio continuando con lo suyo -¡AHhh…a...nmm!- era una sensación nueva para él, tan placentera, la lengua de su alfa se sentía tan bien, era cálida, suave y húmeda, aunque él no podía evitar sentir algo de pena.

Además de juguetear con su lengua, procedió a ingresar un par de dedos, para masajear el punto g de su amado -¿Te gusta?- preguntó, aunque no hiciera falta, ya que el lenguaje corporal hablaba por sí solo.

El aire se sentía cálido en la habitación, Isagi sostenía con fuerzas las sábanas de la cama -V-voy a corrermeee- dijo eyaculando con igual potencia que la vez anterior -ahh...ahh...- respiraba agitadamente.

A Kaiser no había nada que le hiciera más feliz que complacer a su omega. Tomó un preservativo y se lo colocó, para posteriormente penetrarlo -N-no voy a poder correrme más..ah..- dijo Isagi entre gemidos.

-¿Estás seguro?- preguntó Kaiser mientras golpeaba las profundidades su pareja -Yoichi, en un futuro me gustaría tener un bebé contigo, cuando cumplas tu sueño- decía mientras continuaba con sus embestidas -me gustaría formar una familia-.

Isagi no podía ponerse a pensar en ese tipo de cosas tan importantes en momentos como ese, de hecho no entendía por qué Kaiser sacaba esos temas de pronto. El omega abrazó la fuerte espalda del contrario tanto con sus brazos como con sus piernas, apretándolo contra su cuerpo.

El alfa aumentó la velocidad y fuerza de sus movimientos para así acabar, tanto él como su pareja -Sabía que podías hacerlo una vez más Yoichi- dijo tomando con sus dedos un poco de semen del contrario, mostrándoselo como si fuera una prueba de su victoria.

Se asearon, y se cambiaron de ropas -¿Hoy si dormirás aquí?- preguntó -Sí, es que pronto nos separaremos, así que estoy bien con pasar los últimos días de esta manera- respondió el menor con sus mejillas enrojecidas.

Isagi podía ser muy lascivo en ciertos momentos, pero en realidad él era bastante tímido cuando se le pasaba la calentura.

-¿Por qué eres tan lindo?- dijo el alfa mientras posaba su cabeza sobre su mano, como si estuviera admirando una obra de arte -¿sabías que vine hasta aquí por ti?- preguntó. El contrario le miró con una cara dudosa.

-Antes de venir aquí yo te vi en el partido de la sub-20 y pensé "lo quiero a él", me cautivaste, es que tú tienes algo que atrae a los demás, estoy seguro de que muchos en este lugar están enamorados de ti, pero algunos ni tan siquiera se atreven a confesártelo porque saben que no podrían tener una mínima oportunidad- decía mientras acariciaba la pierna del contrario.

-Y cuando te conocí confirmé que eras todo lo que estaba buscando, no te lo podría poner en palabras, pero Yoichi... me gustaría pasar el resto de mi vida contigo, y ahora que estaremos alejados quería preguntarte algo- el omega estaba empezando a ponerse algo nervioso, ¿qué es lo qué Kaiser pretendía?.

-¿Quisieras enlazarte conmigo?- preguntó tomando la mano de su pareja.