El atardecer empezaba a notarse, y todos estaban cansados, pasaban la mayor parte del dia afinando los detalles de su plan de defensa, y haciendo las tareas que ya tenían asignadas, solo querían descansar, pero por alguna razón, Violet les pidió que se reunieran en el patio por la tarde, a regañadientes obedecieron, estaban esperando que pasara algo sentados formando un círculo, se miraban confundidos sin saber lo que sucedía.

— ¿Tu sabes algo? — le preguntó Aasim a Louis.

— No me preguntes a mí — contestó él arqueando una ceja. Había pasado una semana desde que Clementine y AJ volvieron a la escuela, y podría decir que ella y él se habían vuelto buenos amigos, eran bastante cercanos. Después de todo el trabajo del dia, ocupaban las tardes para conversar en el salón de música o en la habitación de Clementine mientras veían a AJ dibujar, hablaban de todo y de nada, sobre los viajes de Clementine o las apuestas tontas qué él hacía con los demás chicos de la escuela, ya no había relojes, pero siempre se daban cuenta cuando pasaban horas conversando. Y no le molestaba, era su momento favorito del día, y al parecer a Clementine no le desagradaba, que eso era lo que lo ponía más feliz, debía admitir.

— Ahi vienen Violet y Clem — dijo Willy, ambas chicas venían conversando, Louis pudo notar que Clementine dijo algo sonriendo de lado y Violet le devolvió una mirada preocupada, Clem definitivamente planeaba algo.

— Bien chicos — dijo Violet una vez cerca de ellos — han hecho un buen trabajo en las defensas de la escuela — cruzó sus brazos — aún falta trabajar en algunas cosas — vio las trincheras en el patio que estaban construidas de manera muy pobre — pero podemos dejar todo para después, Clementine quiere hacer algo distinto — señaló a la joven a su lado quien cruzó los brazos y les sonrió de manera arrogante.

— Defensa personal — les dijo sin anuncio, Louis puso una mirada preocupada, ella bromeaba ¿verdad? — todas estas cosas no servirán si no saben defenderse de algún ataque — les dijo en la misma posición — Mitch, de pie.

— ¿Yo? — preguntó el joven con gesto confundido.

— Yo también tendría miedo, ella puede patearnos el trasero, incluso dormida — le dijo Louis sonriendo de manera burlona, Mitch se levantó.

— Yo no tengo miedo — respondió Mitch con el ceño fruncido — no será como la última vez — le dijo a Clementine sonriendo, Louis no entendía a qué se refería ¿cuál última vez?, ella le pasó una rama que él tomó con su mano.

— Imagina que es un cuchillo… Ahora atácame — le ordenó poniéndose en posición defensiva.

— Creo que podría lastimarte — le dijo Mitch de manera burlona.

— Si, claro — Clementine respondió de manera sarcástica, Mitch frunció el ceño y la atacó con la rama, ella lo detuvo sosteniendo su muñeca con su mano derecha — observen bien, toman la muñeca de su oponente y con su mano izquierda presionan el antebrazo — hizo lo que explicó haciendo que Mitch soltara la rama — y después — torció el brazo de Mitch a su espalda.

— ¡Ow! ¡Espera, espera, espera! — se quejó Mitch — ¡eso duele! — todos los demás empezaron a reír.

— Deben recordar que estos sujetos están vivos — Clementine soltó a Mitch quien sobaba su brazo adolorido — los caminantes son lentos, nos dan tiempo de pensar y atacar, los vivos no — la joven les habló con el ceño fruncido — ellos no traerán ramitas — cruzó sus brazos mirándolos a todos, ellos bajaron la mirada, Louis no lo había pensado así, hasta ahora solo habían tenido que enfrentarse a caminantes, y con cierto nivel de estrategia era fácil encargarse de ellos, pero ésta vez podrían enfrentarse con personas muy capaces, y recordaba las palabras de Clementine cuando llegó a la escuela, le tenía más miedo a los vivos que a lo muertos — esta vez yo atacaré y ustedes se defenderán ¿quien sigue? — preguntó dando un paso al frente, todos se miraron nerviosos.

— Louis… Tu turno — dijo Aasim mirándolo de manera burlona.

— ¿Yo? — Louis frunció el ceño — no quiero que me rompan un brazo hoy.

— Vamos, Louis, te prometo que no dolerá… — le dijo Clementine sonriendo — mucho — continuó con una risita, levantó la rama que Mitch dejó caer, Louis se levantó y se puso frente a ella.

— Quedarás impactada con mis habilidades ninja — Louis se puso en una pose de batalla, ella rodó los ojos con simpatía.

— Muy bien, impresioname — le dijo ella sonriendo, Louis volvió a sentir esa corriente eléctrica en su espalda y sonrió — recuerda lo que les enseñé — dijo ella antes de atacarlo con la rama, él no fue tan rápido y ella logró picar sus costillas.

— Auch — dijo Louis sobando su costado — creo que acabas de asesinarme — Clem ladeó su cabeza mientras arqueaba una ceja.

— Volvamos a intentarlo — volvieron a ponerse en posición — vamos, se que puedes hacerlo — lo animó ella sonriendo, Louis se quedó embobado mirándola, ella volvió a atacarlo.

— Auch — ahora sobando su pecho — ¿de qué está hecha esa rama? — preguntó ofendido, escuchó al resto de los chicos reírse.

— Una vez más — le dijo Clementine — concéntrate, se que tu puedes — le infundió ánimos otra vez, él frunció el ceño, no bromeó esta vez y se concentró, Clementine atacó y él pudo tomar su muñeca con su mano derecha, y con su mano izquierda presionó su antebrazo y la hizo soltar la rama — bien — lo felicitó ella, Louis se dio cuenta de lo cerca qué estaban y sintió sus mejillas arder — ¿Ahora qué? — Louis tomó su brazo y lo llevó a la espalda de la joven sin mucha fuerza esperando no lastimarla.

— ¿Qué tal? — sonrió él de manera altanera.

— Lo has hecho muy bien, aunque con un saqueador no puedes ser tan atento — lo felicitó Clementine sonriéndole — igual, lindo detalle — continuó una vez que Louis la soltara.

— Mi madre estaría orgullosa — dijo él acomodando las solapas de su abrigo — Aasim quiere aprender, por cierto.

— ¡¿Qué?! — Aasim exclamó asustado.

— Adelante, Aasim — lo invitó Clementine volviendo a recoger la rama, el joven se levantó después de mirar a Louis con reproche, él le dio una sonrisa burlona.

Miró como Clementine entrenaba a todos en cierta medida, era imposible que aprendieran en unos cuantos días lo que ella había aprendido a lo largo de los años, pero quizá aprendieran lo básico, si no tomara en cuenta el hecho que Clementine habia logrado asesinar a todos con su rama unas tres veces, hasta a Violet que pensó le iría mejor, a AJ solo lo asesinó una vez, pero el resto habían dado pena.

— No se sientan mal, chicos — Clem trató de consolarlos — esto no es tan sencillo como parece — cruzó sus brazos sonriendo.

— Mejor seguiré trabajando en la bomba — dijo Mitch cruzando los brazos enojado.

— Igual ya casi anochece, debemos descansar — les dijo Violet en tono desanimado — mañana seguimos, aún hay cosas que debemos afinar, terminen sus tareas y a dormir — todos obedecieron y se levantaron para tomar caminos distintos, Louis y Violet se acercaron a Clementine que se veía un poco desanimada — ¿Qué piensas?

— Tomando en cuenta que en base a sus habilidades es como trazaré el plan… — dijo Clem antes de soltar un sonoro suspiro — estamos muertos.

— Si, somos pésimos en el combate cuerpo a cuerpo — continuó Violet.

— Ni siquiera es combate, solo nos enseñó a desarmar a alguien con un cuchillo — señaló Louis arqueando una ceja — ¿quizá otro tipo de ofensiva? — Clementine tenía su mano en su barbilla, al parecer eso la ayudaba a pensar.

— Tal vez… — levantó la vista y miró atrás de Louis y Violet, ellos siguieron la mirada y voltearon y vieron los arcos acomodados cerca de la entrada — si el combate cuerpo a cuerpo no es una opción, entonces usaremos la ofensiva a distancia.

— ¿Los arcos? — preguntó Violet.

— Si, usarlos no solo para cazar — Clem los miro con el ceño fruncido — necesitamos un campo de tiro.

— De eso puedo encargarme mañana — le dijo Louis sonriendo.

— ¿Mañana? — preguntó Violet arqueando una ceja.

— Si, mañana, casi es de noche, poco podré hacer con poca luz — respondió él cruzando los brazos.

— Tiene razón, Vi — Clem puso sus manos en su cintura — igual hoy no podríamos ni siquiera empezar a practicar — después volteó a ver a Louis — solo prométeme que lo harás muy temprano en la mañana — lo miró seria.

— Hey, dalo por hecho — le respondió Louis guiñandole el ojo, Clem sonrió en respuesta, Violet cruzó sus brazos para después rodar los ojos fastidiada.

— ¿Ahora quién tiene el turno de vigilancia? — preguntó cambiando el tema.

— Yo — respondió Clementine, después miró el cielo — y me parece que ya es hora — empezó a caminar — los veo luego — ambos vieron a Clementine alejarse, Louis escuchó a Violet suspirar y arqueó una ceja.

— ¿Pasa algo? — preguntó mirándola.

— Nada que te importe — le respondió ella dando la vuelta y empezando a caminar.

— ¿Qué? — le preguntó Louis confundido, ella simplemente se alejó sin mirarlo — ¿Ahora qué le pasa? — se preguntó y después encogió los hombros, miró los arcos nuevamente, si Clementine cumplía lo que había dicho y toda su ofensiva se basaba en el tiro con arco, él estaba en problemas, no pudo evitar pensar en Marlon, él le había dicho varias veces que aprendiera a usar el arco, pero él disfrutaba tanto de hacer el tonto qué nunca hizo caso y prefirió ignorar la sugerencia. Pensar en Marlon lo llevó a otro pensamiento agridulce, no se había disculpado debidamente con Clementine, ella en todos estos días no había mencionado el tema, pero Louis sabía que era algo de lo que debían hablar, hacerle saber que esta consiente del daño que Marlon causó y que ella y AJ fueron un daño colateral, suspiró desanimado mirando el suelo ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo tocar el tema con ella? Miró hacia la torre de vigilancia y Clementine le daba la espalda, solo miraba su figura entre la luz del atardecer, sonrió ante la imagen, además de su disculpa por lo de Marlon, Louis quería decirle tantas cosas, que gracias a ella ya no se sentía solo, que ella se había vuelto en una parte muy importante de su vida, que quería protegerla. Pensó en la posibilidad de hacérselo saber, pero a su estilo, fue así que decidió ir al salón de música, prácticamente fue corriendo, al llegar, buscó una libreta pautada que había botado hace unos meses y una pluma que aún sirviera, puso la libreta en el atril del piano y se sentó en el taburete — bien, amigo — dijo tronando sus dedos — hora de trabajar — empezó tocando algunas notas, lo que le gustaba como sonaba, lo anotaba en la libreta para no olvidarlo, cuando añadía una nota que arruinaba todo, arqueaba una ceja y volvía a empezar, estuvo así un buen rato, tuvo que detener su proceso creativo ya que la noche había caído y tuvo que prender unas velas para no estar en penumbras, pero inmediatamente volvió a lo que estaba antes de que la inspiración se esfumara. Cada nota la elegía pensando en Clementine, en lo que ella ha logrado en él y sobre todo, que no le mantuviera rencor pese a lo patán que fue con ella y AJ. Clementine llegó para hacerlo una mejor persona y para hacerlo descubrir sentimientos que jamás llegó a imaginar, sonrió con el pensamiento. Era curioso, muchas veces él intentó escribir una canción por sí solo, pero nunca lo conseguía, se quedaba en la primera nota y no lograba avanzar, su única composición hasta ahora había sido al lado de Minnie, y no sonaba mal, por supuesto, pero esta vez era una canción totalmente de él, creada desde su corazón por muy cursi que sonara — lo que todo buen músico ambiciona — dijo sonriendo de lado y mirando la libreta pautada frente a él. Lo mejor es que había conseguido escribir la canción en unas horas, quería practicarla para poder enseñarsela a Clementine lo más pronto posible, no sabían cuando llegarían los saqueadores y es por eso que no podía darse el lujo de vivir el momento, de ir con la corriente, debía pensar a futuro y esperaba que en ese futuro estuviera Clementine a su lado. Empezó a tocar siguiendo las notas en la libreta, se sentía bastante torpe e iba ajustando el tempo sobre la marcha, pero hasta ahora estaba sonando bastante bien. Logró interpretarla con un poco de dificultad por primera vez, pero estaba satisfecho, sabía que debía practicarla, había partes que se le complicaban un poco, pero no era una pieza de Mozart precisamente, así que podría dominarla sin problema. Bostezó cansado, miró por la ventana y la noche era muy brillante, supuso que era media noche, salió del salón de música para ir a los dormitorios, debía descansar un rato ya que le había prometido a Clem hacer el campo de tiro muy temprano por la mañana. Llegó a su habitación y lanzó su abrigo de manera descuidada a la mesa, se tumbó en su cama sonriendo, estaba emocionado y feliz, moría porque Clementine escuchara la canción, su canción.


El canto de los pájaros lo despertó, talló sus ojos y se estiró para deshacerse de la pereza, Louis miró por la ventana, el dia aun no aclaraba del todo, pero él debía levantarse, se sentó a la orilla de la cama y se estiró, rascó su nuca aun sin ganas de salir de su habitación, pero Clem contaba con él. Se levantó y caminó a la mesa para ponerse su abrigo y salir de la habitación, al salir del edificio de los dormitorios, se dirigió a la parte trasera del edificio administrativo, fue a donde tenían la leña apilada, quizá ahí encontraría un tronco que pudiera servir para practicar. Encontró uno bastante grande, regresó al patio y lanzó su abrigo a una de las mesas de picnic, remangó las mangas de su camiseta y fue de nuevo a donde estaba la leña, acostó el tronco en el suelo y tomó el hacha que estaba cerca para empezar a cortar, supuso que Clem quería una diana de tiro, así que no necesitaba todo el tronco, logró cortar una plancha casi perfecta, sonrió de lado satisfecho. Llevó el tronco sobre su hombro al patio, lo dejó cerca del árbol fuera de los dormitorios, puso su mano en su barbilla pensando en cómo lograría completar la diana, diseñar y construir las trampas era su trabajo, así que esto no debía ser muy complicado. Fue al invernadero a buscar alguna herramienta, si mal no recordaba, había un taladro manual ahí y con eso podría hacer un agujero al tronco. Fue y regresó con rapidez, el sol ya estaba más brillante, así que Clementine saldría en cualquier momento, con el taladro en mano y un poco de cuerda se agachó donde estaba el tronco para regresar a trabajar.

— ¡Louis! — escuchó a sus espaldas, era la voz de AJ que corría a su encuentro.

— Hey, pequeño amigo — lo saludó Louis sonriendo.

— Ayer no fuiste a visitarnos por la tarde — dijo AJ asomándose a ver lo que hacía.

— Pensé que pasarían por alto mi ausencia — respondió Louis sonriendo y mirando al niño sobre su hombro.

— Para nada, Clem estuvo esperándote bastante rato — AJ continuó de manera inocente, Louis se sobresaltó y volteó a verlo con interés.

— ¿De verdad? — preguntó el chico sonriendo sintiendo sus mejillas arder.

— Si, de verdad — respondió AJ de manera desinteresada, el chico celebró en sus adentros, así que Clementine estuvo esperándolo ¿eh? — ¿Dónde está tu abrigo? — preguntó AJ mirándolo extrañado y cambiando abruptamente de tema, Louis sonrió resignado.

— Ah, debe estar en una de las mesas — respondió Louis sin mayor problema — siempre me lo quito para hacer este tipo de trabajos.

— Iré a buscarlo — dijo AJ empezando a correr, Louis negó con la cabeza sonriendo.

— Pensé que no te levantarías — ahora escuchó la voz de Clem, y como siempre él sintió ese pequeño salto en su corazón al escucharla.

— Buenos días — la saludó sonriendo y empezando a taladrar el tronco.

— Buenos días — la chica respondió el saludo — sabía que era buena idea confiar en ti, eres bueno para este tipo de trabajos — dijo Clementine sonriendo agachándose a su lado.

— Hey, lo que la princesa pida, la princesa lo tendrá — dijo Louis con una sonrisa coqueta antes de soplar el aserrín de la madera, miró de reojo a Clementine y pudo notar un ligero rubor en sus mejillas, no se le hizo extraño, cualquier chica se sonrojaria al escuchar que alguien la llamara así ¿verdad?

— ¿Porqué "princesa"? — preguntó ella con sus mejillas sonrojadas.

— Tu dijiste que soy un príncipe encantador, así que eso te hace una dulce princesa, es justo ¿no? — dijo él sonriendo de lado.

— ¿Enserio? ¿Dulce? — preguntó ella arqueando una ceja y una sonrisa.

— Oye, una princesa también puede ser dulce y patear unos cuantos traseros — respondió Louis pasando la cuerda por el agujero del tronco, escuchó que la chica soltó una risita con simpatía después unos pasos que se acercaban.

— AJ ¿qué estás haciendo? — escuchó a Clementine preguntar, volteó a mirarlos y vio a AJ caminando con su abrigo puesto, le quedaba gigante y se veía muy gracioso.

— ¿Qué? — preguntó el niño llegando a su lado y sonriendo — me gusta mucho y quería probarmelo.

— Lo estás arrastrando por todo el suelo — Clem se levantó y cruzó los brazos viendo al niño con severidad.

— Yo creo que se le ve muy bien — dijo Louis levantando su pulgar en aprobación a AJ.

— No lo alientes — lo regañó ella, Louis soltó una risita mientras hacía un nudo a la cuerda para que no se saliera del tronco, dejaría que mamá se encargue de esto.

— Oye, es divertido — dijo AJ levantando sus brazos dejando ver lo mucho que colgaban las mangas — deberías probartelo para que sepas de lo que hablo — dijo AJ llamando la atención de Louis.

— Hey, yo quiero ver eso — dijo levantándose y colocándose junto a Clementine.

— AJ… — volvió a llamarlo ella con severidad y el ceño fruncido.

— Anda, pruébatelo, Louis ya te dio permiso — AJ le sonrió de manera juguetona, ella volteó a ver Louis quien le sonrió alentándola, Clem suspiró resignada.

— Está bien — contestó ella rodando los ojos.

— Genial — dijo AJ empezando a quitarse el abrigo, se lo entregó a Clementine que lo tomó en sus manos y le sacudió la tierra antes de mirar con reproche a AJ, vio a Louis buscando forma de liberarse, pero él asintió para alentarla, la chica rodó los ojos y se puso el abrigo. Louis admitió de inmediato que era una imagen que le había fascinado, Clem era tan bajita que el abrigo casi llegaba a sus tobillos y las mangas colgaban graciosamente de sus brazos — oye, te queda bien — dijo AJ con una risita.

— Claro que no — respondió la chica con el ceño fruncido.

— Yo creo que te ves adorable — Louis cruzó los brazos para después sonreír de manera genuina, ella lo miró sorprendida, después desvió la mirada para pasar un mechón de cabello detrás de su oreja.

— ¿De qué hablas? — preguntó Clem mirando a todos lados, menos a él, Louis notó un ligero rubor en sus mejillas.

— Hey, solo digo — empezó a decir Louis dándole la espalda a la joven para volver a su trabajo, tomó el otro extremo de la cuerda en sus manos para lanzarlo sobre una de las ramas del árbol y empezando a jalar para levantar el tronco — estoy dispuesto a prestartelo cada que tu quieras — continuó él de manera coqueta.

— ¿Ah sí? ¿Y porque te lo pediría prestado? — preguntó ella sonriendo y cruzando los brazos provocando que las mangas se balancearan de manera graciosa, Louis sonrió más al ver esto.

— Ya sabes, cuando tengas frío o tal vez solo quieras tenerme cerca y seas lo suficientemente tímida para no decirmelo — dijo atando la cuerda en el tronco y después guiñándole un ojo a la chica, ella rodó los ojos mientras sonreía con simpatía.

— Ahg… Ya se pusieron odiosos otra vez — dijo AJ fastidiado — me voy — el niño les dio la espalda y empezó a caminar, los dos adolescentes lo vieron confundidos y después se miraron el uno al otro ¿a que se refería con odiosos?

— Bueno, terminaste el campo de tiro — dijo Clementine empezando a quitarse el abrigo — habrá que pintarle unos círculos rojos con puntajes, pero puede esperar.

— Le diré a Tenn que lo haga — dijo Louis sonriendo poniendo sus manos en su cadera.

— Buena idea — la chica le entregó el abrigo — debo irme, tengo turno de cacería hoy, te veo luego — dio la vuelta y empezó a caminar.

— ¿Clementine? — la llamó Louis antes de que se alejara más con la intención de disculparse debidamente por la situación con Marlon, ella volteó a mirarlo un poco confundida, él también se sorprendió de que usara su nombre completo — Ah… — empezó a decir pero las palabras no salieron ¿porque era tan difícil? apretó el abrigo que estaba en sus manos — ¿irás tú sola? — preguntó sin pensar.

— Ah… si — respondió dudosa frunciendo el ceño.

— Te acompaño — dijo él poniéndose el abrigo y acercándose a ella.

— ¿No tienes algo más que hacer? — le preguntó ella arqueando una ceja.

— Aprender a usar el arco — contestó él con una sonrisa boba — pero puedo hacerlo después ¿qué tan difícil puede ser? — dijo acomodando las solapas de su abrigo.

— Está bien, vamos, pero te pondré a practicar sin descanso — Clem sonrió mirándolo.

— Lo que la princesa pida, la princesa lo tendrá — volvió a decir él ahora haciendo una reverencia exagerada, ella soltó una risita, caminaron hacia la reja para salir de la escuela, Louis tomó a "Chairles" que estaba recargado en la pared cerca de la entrada y Clementine tomó uno de los arcos y unas flechas. Louis empujó la reja dándole el paso a la chica para que cruzara primero el umbral y cerró la reja tras él. Empezaron a caminar por el sendero, ella iba mencionando algunas ideas para el plan de defensa, y él la miraba poniendo atención, después analizó si había la posibilidad de que su hermosa amistad se acabara por tocar el tema de Marlon ¿qué tal si ella recapacita y piensa que fue demasiado patán para no volver a hablarle? Aún con eso en mente, sabía que debía disculparse con ella y cerrar ese tema, volteó a mirarla al sentir su mirada sobre él, Clem lo miraba con una sonrisa, Louis le correspondió, pensando que con ese pequeño gesto ella arreglaba su mundo. Sabía que no quería perderla y haría lo posible para que así fuera.