El dia estaba siendo particularmente caluroso, los rayos del sol golpeaban con fuerza, mas a esa hora del dia, pero no podían darse el lujo de holgazanear, estaban a punto de rodear toda la barda con el alambre de púas que ya sentían ansiedad por terminar. Para este día, le tocó a Louis trepar la barda y terminar de acomodar todo, Mitch le había prestado sus guantes con el fin de que no lastimara sus manos durante la tarea, agradecía su gran balance ya que eso había evitado que cayera un par de veces, pasó su brazo por su frente para quitar el sudor, ya se sentía bastante cansado, pero afortunadamente ya estaba terminando.
— ¿Cómo vas? — escuchó desde abajo, miró al suelo y era Violet.
— Ya casi, solo unos centímetros más — respondió torciendo el alambre para darle la forma deseada — deberías intentarlo, es un gran ejercicio — continuó ejerciendo bastante fuerza para lograr su cometido, escuchó la risa de Violet.
— ¿No se supone que eras el más fuerte de todos? — rió ella cruzando los brazos — o al menos es lo que escuché por ahí.
— Si necesitas un trabajo pesado, sabes a quien recurrir, querida dama — le sonrió él desde arriba, Violet rodó los ojos sonriendo.
— Como sea, por como lo veo, todo quedó bastante bien — dijo ella mirando todo alrededor.
— Ya lo creo — Louis también miró la barda desde su lugar — trabajo en equipo ¿no? — dio una última vuelta al alambre y lo aseguró en el clavo que habían puesto — creo que con esto estaremos cubiertos.
— Si, aún falta trabajar en las trincheras — Violet miró el centro del patio — pero meh, detalles — Louis se descolgó de la barda y acabó de bajar de un salto.
— Hay que pasar el reporte a la jefa — dijo él sacudiendo su ropa, no estaba usando su abrigo ya que cómo había mencionado, se lo quitaba para ese tipo de trabajos.
— Tal vez luego — le dijo la rubia un tanto desanimada — Clem está muy rara hoy.
— ¿Rara? — preguntó él frunciendo el ceño.
— Si, un poco distraída — la chica cruzó los brazos — no está haciendo mucho caso a lo que le digas — voltearon al edificio administrativo, Clementine estaba sentada en las escaleras del pórtico con una libreta sobre sus piernas, Louis la miró con atención y lucia algo cansada — algo le pasa, pero al parecer no quiere hablar — dijo la rubia encogiendo los hombros.
— Bueno, puede que yo logre algo con mis encantos — dijo el chico sonriendo y guiñando el ojo, Violet rodó los ojos.
— ¿Eso crees? — preguntó sarcástica — escucha, yo ya traté de hablar con ella, tendrás suerte si voltea a mirarte — le dijo cerrando los ojos de manera resignada — allá tu si quieres intentarlo — continuó empezando a caminar hacía los dormitorios, Louis arqueó una ceja y miró de nuevo en dirección a Clementine, caminó hacia ella quitándose los guantes, ella aún no notaba su presencia.
— Jefa, debe saber que la tarea del alambre de puas ha sido completada — anunció él sonriendo al llegar frente a ella.
— Si, gracias — respondió ella automáticamente mientras dibujaba o escribia algo en la libreta, Louis frunció el ceño.
— Tierra llamando a Clementine — la llamó haciendo que ella lo mirara.
— ¿Ah? Louis… — lo vio sorprendida — ¿pasa algo? — Louis pudo verla mejor, ella siempre tenia unas leves ojeras en los ojos, pero ahora eran un par de círculos negros debajo de ellos, también se le notaba un poco pálida y por supuesto, cansada. Algo pasó durante la noche.
— A mi no — dijo él sentándose a su lado — pero parece que a ti algo te preocupa — ella lo miró nerviosa.
— ¿A mi? — preguntó sin mirarlo — no me pasa nada, estoy bien — dijo insegura, Louis recargó sus codos en los escalones para recostarse, vio a Clem con los ojos entrecerrados, miró al lado de la chica y vio que tenia una taza a su lado, debía intentar otro acercamiento.
— Estoy tan sediento — dijo poniendo su mano en su frente con dramatismo, ella lo miró arqueando una ceja — ojala alguien pudiera darme un poco de agua — ella sonrió rodando los ojos y le cedió la taza — muchas gracias, jefa.
— Ya, detente con eso — rió ella dándole un manotazo en el brazo.
— Oye, debo decirle jefa a la jefa — dijo él dándole un sorbo al agua, ella volvió a sonreirle.
— Como quieras, bicho raro — le contestó ella recargando su cara sobre su mano.
— ¿Que hacías ahí? — preguntó Louis señalando la libreta, ella la miró con desinterés.
— Nada en especial — dijo mirando la libreta — solo completaba un poco los planes — respondió sin problema, después bostezó — trato de mantenerme ocupada — dijo suspirando.
— Escucha — dijo él antes de dar un último sorbo al agua — solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, y que si algo te preocupa, puedo ayudarte resolverlo o por lo menos, hacer menor la carga — le guiñó un ojo mientras sonreía, ella lo miró un tanto sorprendida — ¿qué más falta por hacer? — le preguntó él suspirando, Clementine se levantó y sacudió sus pantalones y empezó a caminar al interior del edificio con la libreta en sus manos, Louis la miró confundido, ella volteó a mirarlo.
— ¿Qué? ¿Vas a quedarte ahi todo el día o vas a acompañarme? — le preguntó seria, Louis obedeció y entraron al edificio administrativo, se dirigieron a la oficina, Louis suspiró al entrar, inevitablemente ir a ese lugar siempre lo llevaba a recordar a Marlon, miró a Clementine sentarse en la silla frente al escritorio y dejando la libreta de manera despreocupada sobre este, él se acercó y se sentó en el mueble quedando frente a ella.
— ¿Pasó algo, Clem? — preguntó el joven serio, ella suspiró.
— No pasé buena noche — dijo ella sobando el tabique de su nariz — todo este asunto de los saqueadores me tiene un poco alterada.
— ¿Quieres hablar de ello? — preguntó él sonriendo amigablemente, ella lo miró dudosa.
— Es Lily… — Clem miró al suelo.
— Violet dijo que la conocías de antes… ¿Es verdad?
— Si — respondió la chica tajantemente, el arqueó las cejas sorprendido — creo que eso es lo que me tiene así… No voy a decir que era una buena persona y que cambió porque sería mentira — dijo rodando los ojos — pero conmigo no era tan mala.
— ¿Cómo la conociste? — preguntó él con desconfianza, Clementine recargó su espalda en el respaldo de silla haciendo que rechinara, miró por la ventana del balcón y suspiró.
— Para hablar de Lily necesito hablar de Lee… — dijo Clem en tono melancólico, Louis iba a decir que no era necesario que hablara, pero ella se adelantó — fue unos días después de que todo empezara, Lee… — hizo una pausa para volver a suspirar sin despegar su vista de la ventana — había decidido que cuidaría de mí hasta encontrar a mis padres — sonrió con nostalgia — fui bastante ingenua para creer que seguían vivos aún viendo… Todo… — miró sus piernas, Louis la miró un poco preocupado — en fin, nos habían echado de una granja y junto con otra familia viajamos hasta que nos quedamos sin gasolina y llegamos a una pequeña ciudad — por fin volteó a mirarlo — obvio, estaba infestada de caminantes — dijo ella volviendo a rodar los ojos — nos acorralaron y un hombre y una mujer salieron de una farmacia para ayudarnos…
— Wow… Una farmacia — dijo Louis sonriendo, Clemente lo miró confundida — hace años que no escucho la palabra.
— Ya sé, suena bastante raro — dijo ella con una risita.
— Ni que lo digas — respondió él también sonriendo — bueno, ciudad, caminantes, farmacia… Continua ¿qué pasó después? — preguntó con interés columpiando sus largas piernas sobre el escritorio, Clem lo miró sonriendo.
— Bueno, entramos a la farmacia y ahí había un pequeño grupo de personas refugiándose — giró un poco la silla — entre ellos Lily y su padre.
— ¿Y qué tal? — preguntó él sonriendo de lado.
— Su padre era un completo imbécil — Clem frunció el ceño ante el recuerdo — quería echar a un niño que llegó con nosotros solo por pensar que lo habían mordido y siempre era horrible con Lee.
— Si, suena como un completo imbécil — Louis se inclinó a mirarla, soltó una risita al mirarla bufar molesta al recordar al sujeto.
— Lily… siempre fue evidente que su padre tenía mucho control sobre ella — Clementine suspiró — y se dejaba mucho llevar por lo que él decía, pero aún con todo eso, creo que logró apreciar a Lee y, como te dije, conmigo nunca se portó mal y debo agregar — Clem se quitó su gorra y desató su cabello, Louis sintió sus mejillas arder, el cabello de Clementine caía sobre sus hombros, y sus rizos aún podían verse, se veía un poco enmarañado, pero era imposible tener un lindo cabello en medio del apocalípsis, aun así él creía que se veía bastante linda. Notó que Clementine se quedó viendo algo en sus manos, eran un par de ligas para el cabello bastante viejas, ya estaban anudadas en varias partes, pero parecían funcionales — ella me dio estas — dijo sonriendo — las usaba para dormir porque adoraba tener mi cabello suelto todo el tiempo.
— Podrías dejarlo suelto ahora — le dijo Louis en tono coqueto, eso sería algo que definitivamente no le molestaría.
— Ja, ni loca — Clem soltó una risa — es peligroso tener el cabello suelto, ni hablar de tenerlo así de largo — continuó tomando un mechón y mirándolo — un caminante o un saqueador podría atraparte con eso — Louis encogió los hombros entendiendo el mensaje.
— ¿Lily fue quien te dijo eso? — preguntó él.
— No, como les dije… Quien me enseñó lo primero acerca de supervivencia fue Lee… — Clem miró el suelo una vez, como si se perdiera en sus recuerdos — como sea — dijo suspirando una vez más — pasaron cosas que nos hicieron movernos de la farmacia y llegamos a un motel, y Lily ahí tomó el liderazgo, no pasó mucho tiempo antes de que la comida empezara a escasear, y el padre de Lily decía que él debía comer porque estaba viejo y tenía prioridad y su hija era la líder — volvió a rodar los ojos.
— ¿Pero no estaban tu y otro niño? — preguntó Louis arqueando una ceja.
— Si…
— Definitivamente un completo imbécil — dijo el joven frunciendo el ceño, Clem solo lo miró y asintió sonriendo.
— Haciendo el cuento corto — dijo Clem retirándose del respaldo de la silla para mover esta con las llantas y acercarla al escritorio pera esta vez apoyar sus codos — al padre de Lily le dio un infarto, nunca supe si eso lo mató — Clementine frunció el ceño — pero otro hombre que viajaba con nosotros, Kenny, decidió que había muerto… — de pronto la chica parecía acongojada, como perturbada, Louis se inclinó para mirarla — y aunque Lee trató de ayudar… Kenny tiró un bloque de sal sobre el padre de Lily destruyéndole el cráneo — la voz de Clem se quebró un poco.
— ¿Tú estabas ahí? — preguntó él preocupado, ella solo asintió — mierda… solo eras una niña — puso su mano en el hombro de Clementine para darle apoyo ¿que rayos pasaba con los adultos? A veces hacían cosas tan estúpidas supuestamente por seguridad, pero hacían más daño que el que querían evitar en primer lugar, y quizá este tipo Kenny hizo todo pensando en la seguridad de los que estaban ahí, pero olvidó por completo que una niña estaba presente, y por muy al carajo que el mundo se hubiera ido, un niño no debía ver esas cosas, Clem no debió haber visto eso, la joven volvió a fruncir el ceño.
— Lily… no fue la misma después de eso — dijo ella tomando la libreta qué dejó antes y empezando a hacer garabatos — Lee estaba preocupado por ella, pero el resto solo parecían enojados… — volvió a suspirar y volvió a mirarlo — un dia unos ladrones atacaron el motel y tuvimos que escapar — continuó encogiendo los hombros — nos fuimos en un remolque, y todos estaban nerviosos… Como te dije, enojados — miró la libreta con garabatos — yo no entendía muy bien que pasaba, solo recuerdo que nos detuvimos y todos bajaron del remolque y empezaron a gritar — Clem miró la libreta, como si tratara de entender sus recuerdos — Lily acusó a Carley, una mujer que viajaba con nosotros y a Ben, un chico más o menos de nuestra edad de haber robado algo — frunció el ceño una vez más — y de pronto solo le disparó a Carley en el rostro — Louis también frunció el ceño ¿qué carajo pasaba con todos esos adultos? ¿Por qué ninguno vio que Clem pequeña (como la había nombrado en su mente) estaba ahí? — Lee se enojó mucho pero aun asi, permitió que Lily siguiera viajando con nosotros — Clem sonrió sutilmente — él era tan bueno, supongo que entendía que Lily la estaba pasando muy mal — suspiró otra vez — unas horas después nos detuvimos porque un tren obstruía el camino y todos bajamos a descansar y pensar que hacer y… Lily robó el remolque.
— ¿Aún cuando Lee le permitió quedarse? — preguntó Louis asombrado.
— Si… — Clem dejó su gorra y sus ligas en el escritorio, se levantó y fue hacia el ventanal de la oficina, su cabello se movía grácilmente a la par que caminaba, una vez ahí, cruzó sus brazos mirando el panorama — unos meses después pensando en todo lo que había pasado, pensé en ella, pero… Imaginé que había muerto, quiero decir — volteó a mirarlo — ¿que probabilidades había de que sobreviviera sola?
— Al parecer las probabilidades te dieron una sorpresa — dijo Louis bajando del escritorio para ir a su lado, ella le sonrió y volvió a mirar el ventanal.
— Aun así… Jamás pensé que se convertiría en una líder de una pequeña comunidad que secuestra niños para pelear una guerra — suspiró — desde el principio me di cuenta que el mundo se había ido a la mierda, pero no pensé que lograría corromper a alguien que yo conociera — Louis la miró con tristeza, ella frunció el ceño — digo… Por supuesto que he conocido gente horrible en todo este tiempo, pero cuando yo los conocí eran unos imbéciles, Lily… — suspiró una vez más y miró el suelo con el ceño fruncido — tal vez era tan ingenua que nunca noté que ella era mala, si lo hubiese sabido tal vez le habría dicho a Lee y… — lo miró como si él pudiera darle una respuesta — no se… parecía que él siempre sabía qué hacer o qué decir — le dijo mirándolo insistente, Louis desvió la mirada un poco nervioso ¿que debía decir?.
— Bueno, Lee parece que era un gran sujeto — le dijo él sonriendo y cruzando los brazos — y quizá él vio algo en Lily qué los demás no.
— Lily dijo que Lee era ingenuo — continuó ella con inconformidad — ese día que la encontré en el bosque.
— Lily pensó que lo que tenía Lee era ingenuidad, yo lo llamo "fe" — Louis se inclinó sonriendo para mirarla, Clem lo miró un tanto sorprendida — fe en que este mundo no era tan horrible pese a todo lo que estaba pasando, y fe en que aun con todo lo horrible qué le había sucedido, Lily aún era buena persona.
— Pero ella… — trató de decir ella, Louis la interrumpió.
— Las decisiones que Lily tomara no tienen nada que ver con lo que Lee pensaba de ella, y eso no lo hace ingenuo, solo hace a Lily una persona débil — le dijo Louis aún sonriendo, ella arqueó una ceja — ya sabes, por dejar que un grupo horrible tomara control de ella — le volvió a decir encogiendo los hombros.
— No se si débil sea la palabra — dijo ella un poco insegura.
— Bueno, dejemoslo como que no tuvo voluntad — él volvió a sonreír, ella le sonrió en respuesta, Clem abrió el ventanal y salió al balcón, Louis la siguió, la chica se recargó sobre el barandal para observar los árboles alrededor de la escuela, Louis hizo lo mismo, pero se limitó a mirarla de reojo.
— Al parecer no eres tan tontorrón como todos piensan — le dijo Clem sonriendo — bastante sabio lo que me dijiste.
— Bueno, siempre puedo sorprenderte — le respondió él con una risita, la miró una vez más y le sonrió — creo que deberías considerar dejar tu cabello suelto siempre.
— Para nada, necesito urgentemente un corte — dijo ella con una risita — ¿y sabes? Creo que tu también lo tienes bastante largo — continuó sonriendo de lado.
— Ah, no, no lo creo — dijo poniendo sus manos en cabeza — no querrás que termine viéndome aburrido y sin estilo igual que Aasim ¿verdad?
— Sin estilo ¿eh? — preguntó Clem sonriendo de lado.
— Sabes que soy el segundo más genial de la escuela — dijo Louis cruzando los brazos sobre el barandal.
— ¿El segundo? — preguntó la chica frunciendo el ceño.
— Por supuesto — dijo él irguiéndose y dando un golpe en su pecho a falta de las solapas de su abrigo — la más genial en la escuela eres tu — le dijo guiñandole un ojo, pudo notar un ligero rubor en sus mejillas — pero no temas, no tengo intención de quitarte ese lugar.
— Vaya, que detalle — le dijo ella en tono juguetón, se miraron unos segundos — gracias — le dijo con una linda sonrisa.
— ¿Por no robarte el puesto de la más genial? — preguntó él sonriendo, volvió a recargarse en el barandal y esta vez apoyó su rostro en su mano derecha mientras la miraba.
— No — respondió ella con una risita — por escuchar… Ya sabes — ella encogió los hombros con timidez — por dejarme hablar — continuó sonriendo — créeme que estoy bastante sorprendida — ella sonrió con timidez.
— Hey, cuando quieras — Louis volvió a sonreír — ya sabes — juntó sus manos sobre el barandal y miró hacia abajo un poco decaído, las palabras que iba a decir dolían un poco — para eso son los amigos — dijo en un tono un poco desanimado, a Clem por alguna razón se le borró la sonrisa del rostro, arqueó una ceja inconforme.
— Si… Somos amigos ¿verdad? — repitió no muy convencida con una sonrisa claramente fingida, Louis no comprendió muy bien porque su gesto ¿era por el asunto de Marlon? ¿Era porque no estaba segura de su amistad? El pánico se apoderó de él, tal vez era un tema que debía zanjar de una vez por todas, pero ahora sentía más miedo que nunca ¿qué tal si ella decidía qué ya no queria ninguna clase de relación con él? — ¡Louis! — le llamó ella con el ceño fruncido.
— ¿Que… que paso? — preguntó mirándola un poco preocupado.
— Eso te pregunto yo — Clem frunció el ceño — ¿estás bien? Te quedaste como ido.
— Si, si… Estoy bien — respondió él con prisa, frotó su cuello con nerviosismo, la chica suspiró.
— No pensé que fuera tan malo ser mi amigo — le dijo ella en tono de broma, Louis la miró sorprendido y después sonrió.
— Ah, no, no pongas palabras en mi boca — él cruzó los brazos mientras sonreía — además, es ser tu amigo o dejar que me patees el trasero — hizo un sonrisa boba — y mi trasero es muy lindo para ser pateado.
— Claro, bicho raro — ella volvió a rodar los ojos con simpatía.
— Muéstrame el saludo del "Equipo diversión" — dijo Louis levantando el puño, ella sonrió y chocó su puño con el del chico. Ambos volvieron a sonreirse mutuamente, si tan solo ella supiera que con eso le bastaba. La joven miró al patio y soltó una risita.
— Creo que AJ encontró tu abrigo — dijo la chica sonriendo, Louis miró al patio y, en efecto, AJ volvía a pasearse por todos lados con su abrigo puesto.
— Creo que debemos conseguir uno igual a ese niño — dijo Louis riendo con simpatía.
— Vamos abajo, aun tienes que practicar tu tiro con arco — le dijo Clem empezando a caminar de regreso a la oficina, fue al escritorio y tomó las ligas para amarrar su cabello una vez más, Louis la alcanzó y la miró.
— Extrañaré tu cabello suelto — le dijo sonriendo.
— Y lo extrañaras mucho tiempo — le respondió la chica poniéndose su gorra — vamos — dijo Clem empezando a caminar para que Louis la siguiera — estoy segura que hoy lograrás dar en el blanco.
— Agradezco toda la fe que tienes, yo creo que soy caso perdido.
— Es mejorar tu puntería o dejar que te pateen el trasero — dijo ella empezando a bajar las escaleras — y tu trasero es muy lindo para ser pateado.
— Bien, bien — dijo Louis a su lado después de soltar una carcajada — tú ganas — salieron del edificio administrativo y se miraron una vez más, Violet había dicho que Clem prácticamente no la escuchó y él se sintió tan afortunado de ser con quien Clementine se abriera, era todo un halago, ella era bastante reservada. Y sobre todo, le había hecho saber que él siempre estaría ahí para ella, y es bueno que ella aceptara su ayuda, él siempre le tendería una mano siempre que se lo permitiera. En ese momento AJ se les acercó, nuevamente Clementine lo regañó por arrastrar el abrigo por todo el patio, otra vez AJ ignoró el regaño por completo, ese abrigo le gustaba mucho, Louis mostraba una sonrisa boba con sus brazos cruzados, podría acostumbrarse a esa escena, adoraba poder entrar en su convivencia y que no lo vieran como un extraño, como si fuera parte de su familia. Louis estaba dispuesto a seguir así, los saqueadores eran la última de sus preocupaciones, ahora debía preocuparse de disfrutar de la compañía de estos dos chicos.
